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Don't Try

Charles Bukowski creció en el periodo entre guerras, vivió la segunda guerra mundial y pasó su adultez en un mundo en crisis por la guerra fría, la guerra de Vietnam, la guerra de corea, los conflictos en oriente y un cambio en el status quo del mundo. Su poesía y escritos reflejaban la dura forma en la que veía la vida consecuencia de las dificultades que tuvo que pasar y de su estilo de vida nada saludable, era un bebedor empedernido.

Bukowski pidió que, al morir, en su lápida se leyera una frase contundente y con un peso impresionante: Don’t try. Con estas “simples” palabras nos recuerda su modo nihilista de ver y de vivir, en un primer vistazo pareciera invitarnos a dejar de intentarlo, a abandonar toda esperanza y aceptar el oscuro y triste sin sentido de nuestra efímera existencia, sin embargo me pregunto ¿En verdad es tan simple? Yo creo que no.

Hoy en día pareciera que el mundo está por colapsar, guerras y conflictos por todos lados, crisis económica y humanitaria, cambio climático y la tercera guerra mundial acecha a la espera de cualquier movimiento que justifique la hostilidad. Nada ha cambiado realmente en el último siglo, tenemos más tecnología y herramientas, pero la mentalidad de las personas sigue siendo la misma que hace 100 años.

Claro que es deprimente, más para nosotros los jóvenes que apenas comenzamos a vivir y que aún tenemos muchos sueños que cumplir, da miedo saber que quizá no puedas lograrlo porque igual mañana a uno de esos incompetentes en el poder se le ocurre apretar un botón y todos nos vamos al carajo, simplemente porque alguien pensaba diferente, porque su religión era otra o porque sus delirios de grandeza lo hicieron enloquecer. Lo peor de todo es que no hay nada que podamos hacer.

Y para terminar de hundir los ánimos, en la universidad no hacen más que recalcar que terminar la carrera no asegura que tengas un trabajo ni mucho menos algún tipo de estabilidad en el futuro, eso hace sentir inútil todo tu esfuerzo, y llegas a pensar en que realmente no importa lo que hagas estás a merced del mundo y sus adversidades, te hace sentir pequeño, sin propósito y hasta dudas de si realmente deberías seguir estudiando.

Por un largo tiempo en mi vida fui esclavo de esos pensamientos, sentía que mi vida carecía de sentido. Hoy puedo decir que mi forma de pensar cambió e interpreto de diferente manera las circunstancias de la vida y con ello la frase que Bukowski dejó para la posteridad inmortalizada en piedra.

Ahora pienso que quizá no se refiere a que no lo intentes directamente y te rindas sin más, sino más bien trata de decir que no basta con solo intentarlo, no basta con solo tratar de hacer las cosas y refugiarnos en la autocompasión y el victimismo, culpando a las circunstancias. Simplemente hay que dar lo mejor de nosotros en lo que amamos, disfrutar el proceso tanto como de los resultados.

Hay que tratar de vivir como si fuera el último día que estamos aquí, ignorar todo aquello que no depende de nosotros, todo en lo que no tenemos la más mínima injerencia y ocuparnos en todo aquello que sí podemos cambiar, sobretodo tratar de ser felices y crear recuerdos hermosos que nos hagan sentir vivos. Aún si el día de mañana explotamos, poder estar seguros de que lo que vivimos hasta entonces fue lo mejor.

No basta con solo intentarlo, no basta con intenciones, no es necesario sobre pensar cosas en las que no podemos intervenir, se necesita verdadera dedicación, voluntad, amor y decisión para lograr un objetivo y todos aquellos que no lo tienen, quizá no deberían intentarlo, porque seguramente no serán capaces de disfrutar del proceso, frustrando se por no obtener resultados. Nadie debe intentarlo.

-Manu Casasola

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Gracias vientre leal

En 1977 Mario Benedetti publicaba Con y sin nostalgia, un libro compuesto de varios relatos que nos cuentan una realidad muy cruda que se vivió en Uruguay en aquella década, llena se tortura, miedo y represión que desafortunadamente no es ajeno para nuestro país, ya que México igual pasaba por épocas oscuras en esos años. En los zapatos de distintos personajes imaginamos escenarios de amor, desamor, soledad, frustración, temor a partir de la lucha por los ideales de mejorar un país.

Dentro de estas historias se encuentra Gracias, vientre leal, una de esas historias llenas de amor, que demuestra que a pesar de los malos tiempos, siempre hay alguna luz, algo bello por lo que vale la pena seguir luchando. Nos retrata a una pareja que a pesar del tiempo aún se ama y se disfruta, nos muestra la esperanza que se tiene por qué la situación mejore y la unidad tan íntima que demuestran es envidiable.

Si bien no es mi relato favorito, si es uno de los que más me gustó, sobretodo por la forma tan bella de describir las situaciones y las interacciones entre los personajes que de alguna forma se vuelve entrañable, transmite el calor y la ternura, el amor y el deseo y conecta con la parte más sentimental de tu ser, sobretodo si justo en ese momento estás enamorado y con las emociones a flor de piel.

México no es un país muy distinto a Uruguay, en realidad todos los países de latinoamérica son muy parecidos, se viven muchas injusticias, corrupción, autoritarismo, malas gestiones del gobierno y una lucha eterna por qué el pueblo algún día viva de forma justa y digna, pero jamás se llega a nada. No logran más que peleas y polarización del país por defender posturas políticas absurdas, todos escogen un bando pero al final ambos lastiman al pueblo.

Yo jamás he estado de acuerdo con ninguna de esas dos formas básicas de ver el mundo según la política, o eres de izquierda o eres de derecha. Una vez adquirí la conciencia suficiente para hacerlo, siempre he criticado al gobierno de igual manera, aunque actualmente la gente malinterpreta las cosas y piensa que señalar los errores de la administración en curso te hace partidario de las anteriores.

Afortunadamente el entorno en el que crecí jamás me obligó a luchar por mi vida, puedo opinar al respecto del gobierno sin miedo a que me encarcelen y no tengo la necesidad de desaparecer si opino diferente. No sabría qué hacer si me encontrara en la situación de los personajes, yo no tendría la convicción para hacer lo que sea que el protagonista fuese a hacer, simplemente no tendría las agallas.

Quizá sea por eso que conecté más con la parte “humana”, los sentimientos, el amor, el miedo que siente la mujer de perder a su marido y la esperanza que tienen porque las cosas mejoren en el país y entre ellos como pareja, esa pequeña parte más real, cálida y no tan ajena y distante como la parte política, que igual es importante, pero que a veces se olvida de lo que en realidad importa, las personas.

Sin duda Mario Benedetti es un genio, un artista que logra transmitir sentimientos, ideas, vivencias y situarte en los escenarios, escribiendo de una realidad en la que él tuvo que vivir y que quizá no ha cambiado del todo en muchos lugares. Si bien hay tiempos oscuros siempre hay una luz que ilumina, hay que aferrarse a ella para poder seguir, en este caso es su esposa quien le permite continuar, quien lo llena de felicidad, quien le da esperanza y por eso le agradece, le agradece a su vientre leal.

Manu Casasola

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Vive una vida que puedas recordar

Si existe algo en común entre los seres humanos es que alguna vez todos nos hemos cuestionado acerca de nuestra propia existencia, pasando noches enteras dudando acerca de nuestro propósito en la vida y sin irnos más lejos preguntándonos quiénes somos realmente, qué nos hace ser nosotros y tratando de encontrar el motivo para levantarnos cada mañana y seguir adelante en este mundo.

Por mucho tiempo estuve perdido, no sabía quién era y no tenía un propósito, traté de quitarme la vida un par de veces debido a la desesperación que sentía, cada día era peor que el anterior, simplemente sobreviva por inercia. Las cosas que antes disfrutaba se volvieron aburridas, las noches eran un infierno insufrible debido al insomnio y la ansiedad no me dejaba tranquilo casi en ningún momento 

Afortunadamente, hoy todo es diferente, gracias a la ayuda incondicional de mi familia pude salir adelante, apoyado de medicamentos y terapia claro está. Ahora puedo decir que haber vivido ese episodio tan oscuro en mi vida me hizo valorar más las pequeñas cosas y replantearme mi objetivo, mi forma de vivir y lo más importante, pude encontrarme a mí mismo y reconectar con todo aquello que había perdido.

Ahora puedo asegurar que vivo para ser feliz, disfrutando de hacer música (aunque casi nadie la escuche), estudiando japonés, yendo a festivales soñando con algún día ser yo quien esté encima de esos escenarios y, lo que me hace más feliz, estudiando por fín una carrera que me gusta, que me llena de alegría y en la que de verdad espero desempeñarme. Después de probar varias carreras, desde química hasta periodismo, al fin estoy en un sitio que de verdad disfruto, estudiando actuación para doblaje de voz. 

Trato de disfrutar de los pequeños momentos, intento no preocuparme mucho por el futuro (aunque a veces es muy difícil), siempre siguiendo una frase muy bonita que escuché en la canción "The Nights" de Avicii, uno de mis djs favoritos y una gran inspiración para mí, y la frase es: "One day you leave this world behind, so live a life you will remember..."

Un día dejaremos este mundo atrás, así que hay que vivir una vida que podamos recordar, cuando casi me consigo un boleto anticipado a ese destino final logré entender lo efímero que es todo y lo cierta que es esa frase. Ahora simplemente busco la manera de ser feliz, con el menor sufrimiento posible.

Y asi espero seguir en el futuro, haciendo doblaje en diversos proyectos, preparando el viaje a Japón con mis amigos, continuar con mi musica y quizá haber tocado en algun festival, que al fin me den de alta en psiquiatría, si es posible dejar de tomar el medicamento y seguir creando recuerdos con aquellos a los que amo y a quienes les estoy muy agredecido por siempre estar a mi lado.

Una vez un gran profesor me dijo: "por qué buscar un segundo boleto anticipado, a un destiino al que todos tenemos un acceso asegurado". Desde que escuché esas palabras mi visión de la vida cambio y puedo agaredecer que sigo vivo.

Talvez las dudas no desaparezcan, dudar es causa de nuestra consciencia, el miedo jamás se ira, pero creo que es importante disfrutar del poco o mucho tiempo que tenemos, dedicar nuestra vida a ser felices y buscar llenar nuestros corazones.

O al menos eso es lo que yo pienso.

-Manu Casasola