mariadejesus1
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María del Niño Jesús
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mariadejesus1 · 1 year ago
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Hoy es el día en que normalmente hay alguien (como yo) explicando que los tres reyes magos ni eran tres, ni eran reyes, ni eran magos. Y probablemente escriba algo sobre eso el otro año. Pero por hoy, solo quiero desearles:
¡Feliz día de Reyes Magos!
Y recuerden cantar villancicos y encender las luces, porque todavía es Navidad :)
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Gloria In Excelsis Deo by Czech artist and paper engineer, Vojtěch Kubašta
From the Betty Tisinger Collection of Pop-up Books at James Branch Cabell Library, Special Collections and Archives.
111 notes · View notes
mariadejesus1 · 2 years ago
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Novena de Navidad - Día 9
(24 de diciembre)
Oración para todos los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les dísteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).
Oración a la Virgen María
Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y, especialmente, por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría)
Oración a San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria)
Consideración día 9
La noche ha cerrado del todo en las campíñas de Belén. Desechados por los hombres, y viéndose sin abrigo, María y José han salido de la inhospitalaria población y se han refugiado en una gruta que se encontraba al pie de la colina. Seguía a la reina de los ángeles el jumento que le había servido de humilde cabalgadura durante el viaje, y en aquélla cueva hallaron un manso buey, dejado allí probablemente por alguno de los caminantes que habían ido a buscar hospedaje en la cuidad.
El Divino Niño, desconocido por sus criaturas racionales, va a tener que acudir a loas irracionales para que calienten con su tibio aliento la atmósfera helada de esa noche de invierno, y le manifiesten con esto y con su humilde actitud el respeto y la adoración que le había negado Belén., La rojiza linterna que José tiene en la mano ilumina tenuemente ese pobrísimo recinto, ese pesebre lleno de paja que es figura profética de las maravillas del altar, y de la íntima y prodigiosa unión eucarística que Jesús ha de contraer con los hombres. María está en oración en medio de la gruta, y así van pasando silenciosamente las horas de esa noche llena de misterio.
Pero ha llegado la medianoche, y de repente vemos dentro de ese pesebre, poco antes vacío, al divino Niño esperado, vaticinado, deseado durante cuatro mil años con inefable anhelo. A sus pies se postra su Santísima Madre, en los transportes de una adoración de la cual nada puede dar idea. José también se acerca y le rinde el homenaje con que inaugura su misterioso e imponderable oficio de padre adoptivo del Redentor de los hombres. La multitud de ángeles que desciende de los cielos a contemplar esa maravilla sin par , dejan estallar su alegría y hacen vibrar en los aires las armonías de ese Gloria in Excelsis que es el eco de la adoración que se produce en torno del Altísimo, hecha perceptible por un instante a los oídos de la pobre Tierra . Convocados por ellos, vienen en tropel los pastores de la comarca a adorar al recién nacido y presentarle sus humildes ofrendas. Ya brilla en oriente la misteriosa estrella de Jacob, y ya se pone en marcha hacia Belén la caravana espléndida de los Reyes Magos, que dentro de pocos días vendrán a depositar a los pies del Divino Niño el oro, el incienso, y la mirra, que son símbolos de la caridad, la adoración y la mortificación.
¡Oh adorado Niño! Nosotros también, los que hemos hecho esta novena para prepararnos al día de vuestra Navidad, queremos ofreceros nuestra pobre adoración. ¡No la rechacéis! ¡Ven a nuestras almas, venid a nuestros corazones llenos de amor! Encended en ellos la devoción a vuestra santa infancia, no intermitente y sólo circunscrita al tiempo de vuestra Navidad, sino siempre y en todos los tiempos; devoción que fielmente practicada y celosamente propagada, nos conduzca a la vida eterna, librándonos del pecado y sembrando nosotros todas las virtudes cristianas.
Gozos
Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas... No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven.
1. ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!
Ven, ven ven..
2. ¡Oh, Adonai potente que a Moisés hablando de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
Ven, ven ven..
3. ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo.
Ven, ven ven..
4. ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos, oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!
Ven, ven ven..
5. ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Ven, ven ven..
6. ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!
Ven, ven ven..
7. ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
Ven, ven ven..
8. ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
Ven, ven ven..
9. ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercano! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
Ven, ven ven..
10. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.
Ven, ven ven..
11. ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
Ven, ven ven..
12. ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Ven, ven ven..
Oración al Niño Jesús
Acordaos, oh dulcísimo Niño Jesús, de que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento —y en persona suya a todos vuestros devotos— estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Fuente: Colombia.com
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Novena de Navidad - Día 8
(23 de diciembre)
Oración para todos los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les dísteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).
Oración a la Virgen María
Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y, especialmente, por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría)
Oración a San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria)
Consideración día 8
Llegan a Belén José y María, buscando hospedaje en los mesones; pero no lo encuentran ya por hallarse todo ocupado, ya porque se les desechase a causa de su pobreza. Empero, puede turbar la paz interior de los que están fijos en Dios. Si José experimentaba sorpresa cuando era rechazado de casa en casa, porque pensaba en María y en el Niño, sonreíase también con tanta tranquilidad cuando fijaba sus miradas en su casta esposa. El niño aún no nacido regocijábase de aquellas negativas que eran el preludio de sus humillaciones venideras. Cada voz áspera, el nido de cada puerta que se cerraba ante ellos, era lo que había venido a buscar. El deseo de esas humillaciones era lo que había contribuido a hacerle tomar la forma humana.
¡Oh divino niño de Belén! Estos días que tantos han pasado en fiestas y diversiones o descansando muellemente en cómodas y ricas mansiones, han sido para vuestros padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase. ¡Ay! El espíritu de Belén es el de un mundo que ha olvidado a Dios,. ¡Cuántas veces no ha sido también el nuestro¡ ¿No cerramos continuamente con ruda ignorancia la puerta a los llamamientos de Dios, que nos solicita convertirnos, o santificarnos o conformarnos con su voluntad? ¿No hacemos mal uso de nuestras penas, desconociendo su carácter celestial con que cada uno a su modo lo lleva grabado en si? Dios viene a nosotros muchas veces en la vida, pero no conocemos su faz, o le reconocemos hasta que nos vuelve la espalda y se aleja después de nuestra negativa.
Se pone el sol de 24 de diciembre detrás de los tejados de Belén y sus últimos rayos doran las cimas de las rocas escarpadas que lo rodean. Hombres groseros codean rudamente al Señor en las calles de aquella aldea oriental, y cierran sus puertas al ver a su madre, La bóveda de los cielos aparece purpurina por encima de aquellas colinas frecuentadas por los pastores. Las estrellas va apareciendo una tras otra. Algunas horas más y aparecerá el Verbo eterno.
Gozos
Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas... No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven.
1. ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!
Ven, ven ven..
2. ¡Oh, Adonai potente que a Moisés hablando de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
Ven, ven ven..
3. ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo.
Ven, ven ven..
4. ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos, oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!
Ven, ven ven..
5. ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Ven, ven ven..
6. ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!
Ven, ven ven..
7. ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
Ven, ven ven..
8. ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
Ven, ven ven..
9. ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercano! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
Ven, ven ven..
10. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.
Ven, ven ven..
11. ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
Ven, ven ven..
12. ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Ven, ven ven..
Oración al Niño Jesús
Acordaos, oh dulcísimo Niño Jesús, de que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento —y en persona suya a todos vuestros devotos— estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Fuente: Colombia.com
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Novena de Navidad - Día 7
(22 de diciembre)
Oración para todos los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les dísteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).
Oración a la Virgen María
Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y, especialmente, por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría)
Oración a San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria)
Consideración día 7
Representémonos el viaje de María y José hacia Belén, llevando consigo, aún no nacido, al Creador del universo hecho hombre. Contemplemos la humanidad y la obediencia de este Divino Niño que aunque de raza judía y habiendo amado durante siglos a su pueblo con una predilección inexplicable, obedece así a un príncipe extranjero que forma el censo de población de su provincia, como si hubiese para El en esa circunstancia algo que le halagase, y quisiese apresurarse a aprovechar la ocasión de hacerse empadronar oficial y auténticamente como súbdito en el momento en el que venía al mundo. ¿No es extraño que la humillación, que causa tan invencible repugnancia a la criatura, parezca ser la única cosa creada que tenga atractivos para el Creador? ¿No nos enseñará la humildad de Jesús a amar esa hermosa virtud?.
¡Ah...!Que llegue el momento en que aparezca el deseado de las naciones, porque todo clama por este feliz acontecimiento, El mundo, sumido en la oscuridad y el malestar buscando y no encontrando el alivio de sus males, suspira por su Libertador. El anhelo de José, la expectativa de María, son cosa que no puede expresar el lenguaje humano. El Padre Eterno se halla, si es lícito emplear esta expresión adorablemente impaciente por dar a su Hijo único al mundo, y verle ocupar su puesto entre las criaturas visibles. El Espíritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del día esta santa humanidad tan bella que El mismo ha formado con tan especial y divino esmero, En cuando al Divino Niño, objeto de tantos anhelos, recordemos que hacia nosotros avanza lo mimo que hacia Belén, Apresuremos con nuestro deseo el momento de su llegada; purifiquemos nuestras almas para que sean su mística morada, y nuestro s corazones para que sean su Manis terrenal; que nuestros actos de mortificación desprendimiento "preparen los caminos del Señor y hagan rectos sus senderos".
Gozos
Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas... No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven.
1. ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!
Ven, ven ven..
2. ¡Oh, Adonai potente que a Moisés hablando de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
Ven, ven ven..
3. ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo.
Ven, ven ven..
4. ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos, oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!
Ven, ven ven..
5. ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Ven, ven ven..
6. ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!
Ven, ven ven..
7. ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
Ven, ven ven..
8. ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
Ven, ven ven..
9. ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercano! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
Ven, ven ven..
10. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.
Ven, ven ven..
11. ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
Ven, ven ven..
12. ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Ven, ven ven..
Oración al Niño Jesús
Acordaos, oh dulcísimo Niño Jesús, de que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento —y en persona suya a todos vuestros devotos— estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Fuente: Colombia.com
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Los peces en el río
La Virgen se está peinando Entre cortina y cortina Sus cabellos son de oro Y el peine de plata fina
Pero mira cómo beben los peces en el río Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido Beben y beben y vuelven a beber Los peces en el río por ver a Dios nacer
La Virgen está lavando Y tendiendo en el romero Los angelitos cantando Y el romero florecido
Pero mira cómo beben los peces en el río Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido Beben y beben y vuelven a beber Los peces en el río por ver a Dios nacer
La Virgen está lavando Con muy poquito jabón Se le picaron las manos Manos de mi corazón
Pero mira cómo beben los peces en el río Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido Beben y beben y vuelven a beber Los peces en el río por ver a Dios nacer
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Salve Reina y Madre
Salve reina y madre, salve dulce amor Del jardín del cielo, la más bella flor Salve reina y madre, salve dulce amor Del jardín del cielo, la más bella flor Del jardín del cielo, la más bella flor
En una colina, con la nieve fría Reposa la noche, la Virgen María Reposa la noche, la Virgen María
Salve reina y madre, salve dulce amor Del jardín del cielo, la más bella flor Salve reina y madre, salve dulce amor Del jardín del cielo, la más bella flor Del jardín del cielo, la más bella flor
La malvada mula, con sus finos dientes Le comió la paja, al niño inocente Le comió la paja, al niño inocente
Salve reina y madre, salve dulce amor Del jardín del cielo, la más bella flor Salve reina y madre, salve dulce amor Del jardín del cielo, la más bella flor Del jardín del cielo, la más bella flor
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Mi burrito sabanero
Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
El lucerito mañanero ilumina mi sendero El lucerito mañanero ilumina mi sendero Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
Con mi cuatrico, voy cantando, mi burrito va trotando Con mi cuatrico voy cantando, mi burrito va trotando Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki ta Apúrate, mi burrito, que ya vamos a llegar Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki tu Apúrate, mi burrito, vamos a ver a Jesús
Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
El lucerito mañanero ilumina mi sendero El lucerito mañanero ilumina mi sendero Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
Con mi cuatrico, voy cantando, mi burrito va trotando Con mi cuatrico voy cantando, mi burrito va trotando Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki ta Apúrate, mi burrito, que ya vamos a llegar Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki tu Apúrate, mi burrito, vamos a ver a Jesús
Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén Con mi burrito sabanero, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén Si me ven, si me ven, voy camino de Belén
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Hacia Belén va una burra rin rin
Hacia Belén va una burra, rin, rin Yo me remendaba, yo me remendé Yo me hice un remiendo, yo me lo quité Cargada de chocolate
Lleva en su chocolatera, rin, rin Yo me remendaba, yo me remendé Yo me hice un remiendo, yo me lo quité Su molinillo y su anafre
Maria, Maria, ven a acá corriendo Que el chocolatillo se lo están comiendo María, María, ven acá corriendo Que el chocolatillo se lo están comiendo
En el portal de Belén, rin, rin Yo me remendaba, yo me remendé Yo me hice un remiendo, yo me lo quité Los gitanillos han entrado
Y al niño que está en la cuna, rin, rin Yo me remendaba, yo me remendé Yo me hice un remiendo, yo me lo quité Los pañales les han robado
María, María, ven acá volando Que los pañalitos los están llevando María, María, ven acá volando Que los pañalitos los están llevando
Hacia Belén va una burra, rin, rin Yo me remendaba, yo me remendé Yo me hice un remiendo, yo me lo quité Cargada de chocolate
Lleva en su chocolatera, rin, rin Yo me remendaba, yo me remendé Yo me hice un remiendo, yo me lo quité Su molinillo y su anafre
María, María, ven a acá corriendo Que el chocolatillo se lo están comiendo María, Maria, ven acá corriendo Que el chocolatillo se lo están comiendo
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mariadejesus1 · 2 years ago
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A Belén pastores
A Belén pastores Debemos marchar Que el rey de los reyes Ha nacido ya
A Belén pastores Debemos marchar Que el rey de los reyes Ha nacido ya
Vamos pastorcitos Que el rey celestial Tiene por morada Humilde portal
A Belén pastores Debemos marchar Que el rey de los reyes Ha nacido ya
A Belén pastores Debemos marchar Que el rey de los reyes Ha nacido ya
La virgen bendita Cuidándolo está De rodillas todos Vámosle a adorar
A Belén pastores Debemos marchar Que el rey de los reyes Ha nacido ya
A Belén pastores Debemos marchar Que el rey de los reyes Ha nacido ya
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Los zagales y zagalas
Los zagales y zagalas al niño vamos a ver con piticos y tambores mostrándole gran placer (bis)
En el portal de Belén hay estrellas, sol y luna, la Virgen y san José y el niño que está en la cuna, la Virgen y san José y el niño que está en la cuna
Los zagales y zagalas al niño vamos a ver con piticos y tambores mostrándole gran placer (bis)
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Zagalillos
Zagalillos del valle, venid Pastorcitos del monte, llegad Esperando el Mesías prometido Ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá
Zagalillos del valle, venid Pastorcitos del monte, llegad Esperando el Mesías prometido Ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá
La esperanza, la gloria y la dicha La tendremos en Él, ¿quién lo duda? Desdichado de aquel que no acuda Con la fe que le debe animar
Zagalillos del valle, venid Pastorcitos del monte, llegad Esperando el Mesías prometido Ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá
Zagalillos del valle, venid Pastorcitos del monte, llegad Esperando el Mesías prometido Ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá
Nacerá en un establo zagala Pastorcitos, venid, adoremos Hoy venimos y luego volvemos Y mañana nos puede salvar
Zagalillos del valle, venid Pastorcitos del monte, llegad Esperando el Mesías prometido Ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá
Zagalillos del valle, venid Pastorcitos del monte, llegad Esperando el Mesías prometido Ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Dónde será pastores
¿Dónde será, pastores, donde la aurora es bella: guarda de lindas flores, de lindas flores un lecho al sol? ¿Dónde la Virgen pura, lirio de mil colores: canta dulces amores, dulces amores al niño Dios?
Suaves brisas del campo Llenas de rico olor: Brisas que vais llenando, Trinos de ruiseñor. Id a mecer su cuna, Id con mi amor rendido, Y cantadle al oído Ecos de mi canción. Rosas son sus mejillas, la, la, la, la Rosas del cielo son, la, la, la, la Sabes como la seda, la, la, la, la, Lindas como arrebol. Esos sus labios rojos, la, la, la, la Rojos como el clavel, la, la, la, la Frescos como el rocío, la, la, la, la, ¡dulces como la miel!
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Vamos pastores vamos
Vamos, pastores, vamos Vamos a Belén A ver en ese niño La gloria del Edén A ver en ese niño La gloria del Edén
Ese precioso niño Yo me muero por Él Sus ojitos me encantan Su boquita también El padre le acaricia La madre mira en Él Y los dos, extasiados Contemplan aquel ser Contemplan aquel ser
Vamos, pastores, vamos Vamos a Belén A ver en ese niño La gloria del Edén A ver en ese niño La gloria del Edén
Es tan lindo el chiquito Que nunca podrá ser Que su belleza copie El lápiz y el pincel Pues el Eterno Padre Con inmenso poder Hizo que el Hijo fuera Excelso como Él Excelso como Él
Vamos, pastores, vamos Vamos a Belén A ver en ese niño La gloria del Edén A ver en ese niño La gloria del Edén
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Tutaina
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina Tutaina tuturuma turuma Tutaina tuturumaina
Los pastores de Belén Vienen a adorar al niño La Virgen y San José Los reciben con cariño
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina Tutaina tuturuma turuma Tutaina tuturumaina
Tres reyes vienen también Con incienso, mirra y oro A ofrendar a Dios su bien Con el más grande tesoro
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina Tutaina tuturuma turuma Tutaina tuturumaina
Vamos todos a cantar Con amor y alegría Porque acaba de llegar De los cielos el Mesías
Tutaina tuturuma Tutaina tuturumaina Tutaina tuturuma turuma Tutaina tuturumaina
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Novena de Navidad - Día 6
(21 de diciembre)
Oración para todos los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les dísteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).
Oración a la Virgen María
Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y, especialmente, por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría)
Oración a San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria)
Consideración día 6
Jesús había sido concebido en Nazaret, domicilio de José y María, y allí era de creerse que había de nacer, según todas las probabilidades. Mas Dios lo tenía dispuesto de otra manera y los profetas habían anunciado que el mesías nacería en Belén de Judá, ciudad de David. Para que se cumpliese esa predicción, Dios se sirvió de un medio que no parecía tener ninguna relación con este objeto, a saber la orden dada por el emperador Augusto, que todos los súbditos del imperio romano se empadronasen en el lugar de donde eran originarios. María y José, como descendientes que eran de David, no estaban dispensados de ir a Belén. Ni la situación de la Virgen Santísima ni la necesidad en que estaba José del trabajo diario que les aseguraba la subsistencia, pudo eximirles de este largo y penoso viaje, en la estación más rigurosa e incómoda del año.
No ignora Jesús en que lugar debe nacer e inspira a sus padres que se entreguen a la Providencia, y que de esta manera concurran inconscientemente a la ejecución de los designios. Almas interiores, observad este manejo del Divino Niño, porque es el más importante de la vida espiritual; aprended que quien se haya entregado a Dios ya no ha de pertenecerse a sí mismo, ni ha de querer a cada instante sino lo que Dios quiera para él; siguiéndole ciegamente aun en las cosas exteriores, tales como el cambio de lugar donde quiera que le plazca conducirle. Ocasión tendréis de observar esta dependencia y fidelidad inviolable en toda la vida de Jesucristo, y este es el punto sobre el cual se han esmerado en imitarle los santos y las almas verdaderamente interiores, renunciando absolutamente a su propia voluntad.
Gozos
Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas... No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven.
1. ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!
Ven, ven ven..
2. ¡Oh, Adonai potente que a Moisés hablando de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
Ven, ven ven..
3. ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo.
Ven, ven ven..
4. ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos, oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!
Ven, ven ven..
5. ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Ven, ven ven..
6. ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!
Ven, ven ven..
7. ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
Ven, ven ven..
8. ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
Ven, ven ven..
9. ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercano! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
Ven, ven ven..
10. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.
Ven, ven ven..
11. ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
Ven, ven ven..
12. ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Ven, ven ven..
Oración al Niño Jesús
Acordaos, oh dulcísimo Niño Jesús, de que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento —y en persona suya a todos vuestros devotos— estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Fuente: Colombia.com
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mariadejesus1 · 2 years ago
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Novena de Navidad - Día 5
(20 de diciembre)
Oración para todos los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les dísteis en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).
Oración a la Virgen María
Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y, especialmente, por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría)
Oración a San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre putativo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseo de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria)
Consideración día 5
Ya hemos visto la vida que llevaba el Niño Jesús en el seno de su purísima Madre; veamos hoy toda la vida que llevaba también María durante el mismo espacio de tiempo. Necesidad hoy de que no tengamos en ella si queremos comprender, en cuanto es posible a nuestra limitada capacidad, los sublimes misterios de la encarnación y e l modo como hemos de corresponder a ellos.
María no cesaba de aspirar por el momento en que gozaría de esa visión beatifica terrestre; la faz de Dios encarnado. Estaba a punto de ver aquella faz humana que debía iluminar el cielo durante toda la eternidad, Iba a leer el amor filial en aquellos mismos ojos cuyos rayos deberían esparcir para siempre la felicidad en millones de elegidos. Iba a ver aquel rostro todos los días, a todas horas, cada instante, durante muchos años. Iba a verle en la ignorancia aparente de la infancia, en los encantos particulares de la juventud y en la serenidad reflexiva de la edad madura... Haría todo lo que quisiese de aquella faz divina; podría estrecharla contra la suya con toda la libertad del amor materno; cubrir de besos los labios que deberían pronunciar la sentencia a todos los hombres; contemplarla a su gusto durante su sueño o despierta, hasta que la hubiese aprendido de memoria...¡cuán ardientemente deseaba ese día!.
Tal era la expectativa de María...era inaudita en sí misma, mas no por eso dejaba de ser el tipo magnífico de toda la vida cristiana. No nos contentemos con admirar a Jesús residiendo en María, sino por esencia, potencia y presencia.
Sí, Jesús nace continuamente en nosotros y de nosotros, por las buenas obras que nos hace capaces de cumplir y por nuestra cooperación a la gracia; de manera que el alma del que se halla en gracia es un seno perpetuo de María, un Belén interior sin fin. Después de la comunión Jesús habita en nosotros, durante algunos instantes, real y sustancialmente como Dios y como hombre, porque el mismo Niño que estaba en María está también en el Santísimo Sacramento. ¿Qué es todo esto sino una participación de la vida de María durante esos maravillosos meses, y una expectativa llena de delicias como la suya.
Gozos
Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas... No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven, ven, ven.
1. ¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro! ¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!
Ven, ven ven..
2. ¡Oh, Adonai potente que a Moisés hablando de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
Ven, ven ven..
3. ¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo.
Ven, ven ven..
4. ¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos, oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!
Ven, ven ven..
5. ¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.
Ven, ven ven..
6. ¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!
Ven, ven ven..
7. ¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo Pastor del rebaño! ¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
Ven, ven ven..
8. ¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío como riego santo! ¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado! ¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
Ven, ven ven..
9. ¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercano! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
Ven, ven ven..
10. ¡Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado! ¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.
Ven, ven ven..
11. ¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados! ¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos! ¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos, y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
Ven, ven ven..
12. ¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
Ven, ven ven..
Oración al Niño Jesús
Acordaos, oh dulcísimo Niño Jesús, de que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento —y en persona suya a todos vuestros devotos— estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, oh Jesús, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, oh Niño omnipotente, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.
Fuente: Colombia.com
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