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Las mismas frases suenan y vuelven a sonar con el paso de los años: “ya no se leen libros”, “el formato papel tiene fecha de caducidad” o “la industria editorial está en crisis”. Eso sí, nadie se atreve a decir en afirmativo, la pregunta que Ramón González realiza en su titular: ¿El libro ha muerto?

Nos encanta hablar en futuro, sin pararnos a pensar en el presente. Los datos recalcan, que tomando de referencia el primer año de la crisis (2008), en el que se vendieron más de 240 millones de libros en España, la venta de libros ha descendido notablemente hasta llegar en 2014 a los 153 millones de ejemplares. Sin embargo, no se froten las manos, la venta de libros no ha vuelto a descender, al contrario, ha ido mejorando, hasta los 158 millones de ejemplares en 2017.

Ahora bien, ¿cuáles son los motivos? Lo económico influye, pero… ¿en qué invierte el tiempo la sociedad española? Con el crecimiento de las formas de entretenimiento hemos llegado al escalofriante porcentaje del 38,2% de españoles que no leen nunca o casi nunca.

Teniendo en cuenta dicho porcentaje, todavía hay una mayoría de la población que se considera lectora habitual, ¿por qué entonces no llevamos el debate a la competencia interna de la industria editorial? Parece que todo el mundo quiere tener un libro, coincido con el autor en que el hecho de conseguir el estatus de autor de libros, supone un plus en empresarios y presentadores de televisión. Pero no solo eso, sino que cantantes, actores e, incluso, futbolistas se han lanzado a una industria, que sin barreras, vive de sus fans.

¿Y quiénes son la mayor parte de los fans? Jóvenes. Los jóvenes sí leen, pero como cualquier lector habitual sabrá; no es bueno reflexionar sobre una realidad pasada a través de los ojos del presente o viceversa. A pesar del sentimiento tradicional, romántico y bohemio que persiste en la sociedad española tenemos, como asegura el autor, que entender al libro dentro de un contexto de cambios culturales y económicos.

Puede que en un móvil entren mil maneras de entretenimiento, pero en un libro entran mundos, pensamientos y viajes que te hacen ir un paso más allá. Y, por lo tanto, es distinto.

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Con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte, se ha lanzado la primera plataforma de video on deman de cine español hecha por mujeres.

Puede que suene repetitivo y, en ocasiones, agotador, leer continuamente noticias en las que se muestra la desigualdad que aún vive la mujer en el mundo. Y digo mundo porque hace apenas dos semanas, opinaba sobre un artículo parecido relacionado con la industria de la música.

Haciendo autocrítica, ¿tiene que haber una plataforma únicamente que exponga proyectos femeninos? ¿Se puede decir que eso es discriminación hacia el género opuesto? ¿Es realmente necesario que tengamos que separarnos de los hombres para que realmente tengamos la visibilidad que nos merecemos?

Todas estas preguntas se te vienen a la cabeza en el momento en el que lees el artículo publicado por la revista ‘mujerhoy’, una revista dedicada por y para mujeres, valga la redundancia. Pero claro, luego ves los datos, los porcentajes, las experiencias y la cruel realidad, y esas preguntas quedan todas reducidas a una trágica, pero sencilla respuesta: sí o no.

Sí es necesario que existe una única plataforma que exponga únicamente proyectos femeninos, porque si no, no los vemos. No existe discriminación, cuando tenemos que buscar un pequeño rincón dentro de un universo llamado Internet. Sí, es necesario separarnos en ciertos ámbitos, porque si no, no se nos ve.

Que no se llegue al 10% de mujeres directoras en películas producidas en nuestro país, que únicamente el 5,7% de los puestos directivos de las televisiones sean féminas, que en la categoría de guion no supongamos ni el 20%, hace que la industria cinematográfica, que tanta ayuda y visibilidad da a las injusticias, quede retratada.

Ocurre lo mismo que en la música, muy bonito por fuera, pero por dentro…volvemos a lo mismo. Y como dijo Mabel Lozano en una charla llevada a cabo por la facultad de comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, “lo que no contamos no existe”.

Y añadiría con una coma la frase de Ana Palacios, “todos podemos transformar la realidad y la cultura y el cine es la herramienta perfecta para hacerlo”.

Si no conoces a una directora de cine todavía, si no tienes una referente en el mundo del guion del cine, si no te sientes representada con ninguna de las actrices de las películas que hay en cartelera de cine esta semana o si, simplemente, quieres cambiar de aires y ver cosas nuevas, echa un vistazo: https://vod.mujeresdecine.com/.

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Con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte, se ha lanzado la primera plataforma de video on deman de cine español hecha por mujeres.

Puede que suene repetitivo y, en ocasiones, agotador, leer continuamente noticias en las que se muestra la desigualdad que aún vive la mujer en el mundo. Y digo mundo porque hace apenas dos semanas, opinaba sobre un artículo parecido relacionado con la industria de la música.

Haciendo autocrítica, ¿tiene que haber una plataforma únicamente que exponga proyectos femeninos? ¿Se puede decir que eso es discriminación hacia el género opuesto? ¿Es realmente necesario que tengamos que separarnos de los hombres para que realmente tengamos la visibilidad que nos merecemos?

Todas estas preguntas se te vienen a la cabeza en el momento en el que lees el artículo publicado por la revista ‘mujerhoy’, una revista dedicada por y para mujeres, valga la redundancia. Pero claro, luego ves los datos, los porcentajes, las experiencias y la cruel realidad, y esas preguntas quedan todas reducidas a una trágica, pero sencilla respuesta: sí o no.

Sí es necesario que existe una única plataforma que exponga únicamente proyectos femeninos, porque si no, no los vemos. No existe discriminación, cuando tenemos que buscar un pequeño rincón dentro de un universo llamado Internet. Sí, es necesario separarnos en ciertos ámbitos, porque si no, no se nos ve.

Que no se llegue al 10% de mujeres directoras en películas producidas en nuestro país, que únicamente el 5,7% de los puestos directivos de las televisiones sean féminas, que en la categoría de guion no supongamos ni el 20%, hace que la industria cinematográfica, que tanta ayuda y visibilidad da a las injusticias, quede retratada.

Ocurre lo mismo que en la música, muy bonito por fuera, pero por dentro…volvemos a lo mismo. Y como dijo Mabel Lozano en una charla llevada a cabo por la facultad de comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, “lo que no contamos no existe”.

Y añadiría con una coma la frase de Ana Palacios, “todos podemos transformar la realidad y la cultura y el cine es la herramienta perfecta para hacerlo”.

Si no conoces a una directora de cine todavía, si no tienes una referente en el mundo del guion del cine, si no te sientes representada con ninguna de las actrices de las películas que hay en cartelera de cine esta semana o si, simplemente, quieres cambiar de aires y ver cosas nuevas, echa un vistazo: https://vod.mujeresdecine.com/.

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Dick Clark, reconocido presentador de televisión estadounidense, considera que la música es la banda sonora de nuestra vida. Hay tantos tipos de música, como formas de vida y es que, la música, está hecha para todos. Pero…¿está hecha por todos?

En un momento en el que el feminismo toma más fuerza que nunca, saliendo a las calles a reivindicar aquel papel que a las mujeres se les ha impuesto por el mero hecho de serlo, la industria musical sigue dejando en evidencia las grandes desigualdades que todavía persisten entre ambos sexos.

Según un informe reciente de la fundación Keychange, más del 70% de los trabajadores de la industria son hombres, ganando las mujeres un 30% menos que sus compañeros masculinos. Unos datos que hacen referencia al panorama estadounidense, además de reflejar un problema también latente en países como Canadá, Reino Unido y el resto de Europa.

La música abre puertas, mentes y fronteras, pero dentro de la misma, las oportunidades no son las mismas. Hace tan solo un año, las empresas de más de 250 empleados fueron obligadas a transparentar sus tabuladores salariales y los resultados fueron sorprendentes. ¿Cómo es posible, que algo tan bonito como la música, pueda ser emborronado por algo tan sucio como la industria? Universal, paga el 29% más a sus empleados hombres y Sony el 22% más.

Canta Rozalén, que dibujó una puerta violeta en la pared y al entrar se liberó, como se despliega la vela de un barco. Sostiene Bebe, que hoy le gusta su sonrisa y no se siente una extraña, que hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada, que es una mujer que se da cuenta de su alma.

Y mientras que todos las acompañamos al compás del ritmo que marcan sus pies, mientras que todos alzamos la voz y ponemos nuestro mejor tono para demostrar que estamos con ellas, no nos damos cuenta de la lucha constante a la que deben hacer frente.

Stacy L. Smith fundadora y directora de la iniciativa Keychange, considera que la mayor barrera a la que se deben enfrentar las mujeres es la forma en que la industria de la música piensa sobre ellas. ¿No hablábamos de libertad, de no preocuparse por nada, de ser nosotras mismas?

Hablábamos, cantábamos, lo sentíamos, pero no hacemos nada. La percepción de las mujeres en el mundo de la música es altamente estereotipada y sexualizada. Y eso, mantiene los obstáculos.

Mientras tanto, nosotras seguiremos respondiendo, con música, por supuesto. Levantando la voz juntas y subiendo escalones poco a poco.

https://www.youtube.com/watch?v=uhE8dV0KjbE

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Allá por los años 60, hizo su aparición en el planeta tierra un elemento que, según algunos para bien y según otros para mal, ha cambiado nuestras vidas y, por lo tanto, el mundo en general. Internet, apareció en nuestras vidas para quedarse, pero no a cualquier precio y es que ahora, nadie, imaginaría su vida sin él.

Como si de una historia de amor odio se tratase, parece que siempre han querido poner al medio tradicional de la radio y a Internet como los antagonistas de la historia. Sin embargo, es de sabios rectificar y, aunque poco a poco, ahora ambas caminan de la mano.

Cuando se oyen voces que dicen que la radio está muerta, que ya no se escucha, ésta siempre nos sorprende, sabiendo adaptarse a las circunstancias y al entorno de la mejor manera posible. La radio ha dado un paso adelante dentro del mundo de las nuevas tecnologías y a vuelto a resurgir de sus cenizas. En un momento en el que el periodismo está bajo lupa, la radio sigue siendo el medio más creíble y fiable, ahí no cambia.

El hecho de que en el último informe sobre la inversión publicitaria en nuestro país, afirme que la inversión publicitaria en radio acumula cuatro años de crecimiento (casi 61 millones de euros, pasando de 420,2 en 2014 a 481,1 en este 2018), pone de manifiesto el buen estado de salud en el que se encuentra actualmente dicho medio de comunicación tradicional.

En un mundo, prácticamente sustentado por la publicidad, la radio ha sabido sacar de una crisis una oportunidad. Frente a una amenaza digital a la que todo el mundo temía, al final, ha salido favorecida. Nuevas ofertas radiofónicas mucho más ricas, aplicaciones para móviles, series sin imagen...La radio nunca ha dejado existir, y tampo de cambiar ¿Por qué iba a hacerlo ahora?

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“No es una burbuja. El papel de la televisión ha cambiado"

¿Hay una burbuja en la ficción?  Comentaba el director de Ficción Original de Movistar, Domingo Corral, que lo que a él como espectador más le gusta es que las series le trasladen a otro mundo. Supongo, que busca sentirse lejos de una realidad cada vez más controlada por los minutos del reloj, que por las ganas y la pasión del momento. Busca sentirse lejos de una realidad continuamente cambiante, que ve como llegas tarde a los sitios y te vas antes de haber terminado. Supongo, que como todos.

¿Hay una burbuja en la ficción?  Lo que antes era satisfecho a través de un libro, ahora es la pantalla del ordenador, el móvil o la Tablet, porque ya ni siquiera la televisión, los encargados de hacerlo. Llegar a casa, relajarte y olvidarte de todo, hasta de ti mismo, lo consigue una serie de ficción. Y es que, como dice, Sonia Martínez, directora de ficción de Atresmedia, “la televisión, la ficción, es una cosa íntima, personal y hay muchos millones de personas”.

¿Hay una burbuja en la ficción?  Muchos millones de personas que buscan su liberación al final del día y ahí tienen su serie. Series de todo tipo, colores y gustos. Series que parecen hechas a la carta, diseñadas para que tú concretamente las veas. Series que forman parte de un probador, en el que tú escoges el mejor conjunto, formado por los mejores zapatos, con unos pantalones que te queden a juego y te realcen y un camisa elegante, pero que conjunte para cualquier ocasión.

¿Hay una burbuja en la ficción? Sinceramente, no. No pienso que exista una burbuja en la ficción, demos rienda suelta a la imaginación. Pudiendo elegir, elijamos el mejor conjunto, en función de la situación, adaptémonos al entorno cambiante. Tú has cambiado, tu ropa también. Tú eres distinto y las series, al igual que la televisión, también.

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La Academia de Cine estudia abrir los Goya a las series de TV

Dice el director de la Academia de Cine, Mariano Barroso, que en los próximos premios Goya, seguro que habrá cambios. Aunque digo yo, no está mal haber empezado ya por el otorgamiento del Premio Goya al Mejor Actor Revelación a Jesús Vidal, actor con una discapacidad visual del 90% por miopía patológica y ceguera total en el ojo derecho. “Diversidad, visibilidad, inclusión”.

Ahora es el turno de las series. Algo nada nuevo, pues ya en el pasado mes de noviembre se celebró un coloquio al respecto. ¿Incluimos o no incluimos las series al espectáculo de los Goya? El mismo Mariano Barroso se preguntaba la manera de situarse como cineastas, como colectivo y como Academia.

Y haciendo preguntas, me pregunto yo, ¿cómo no van a evolucionar los Goya de la misma forma que lo hace continuamente la sociedad y, en consecuencia, la industria de la televisión? ¿Tiene sentido representar a un sector acotándose solo al cine?

En un mundo en el que vivimos en una constante serie, tratando de que a las personas que nos rodean les resulte interesante nuestra vida, que estén pendientes, que vean lo que tenemos, pero que no sepan lo que no tenemos. En un mundo en el que el cuento de las noches se ha cambiado por dos capítulos de tu serie favorita o no, porque seguramente estés siguiendo dos a la vez. En un mundo en el que te puedes ver la temporada entera de ‘Las chicas del cable’ en una sola tarde. En un mundo en el que el tiempo es oro y triunfan las series como ‘Paquita Salas’ con apenas quince minutos por capítulo. En un mundo así, ¿incluimos o no incluimos las series al espectáculo de los Goya?