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amanitacaplan :

I’ve never loved anyone, anyone, the way that I love you.

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[ &. Felipa ]

La morena miró al oficial con indignación y confusión ¿Cómo se atrevía a intentar sacarla del lugar?  —Oficial McCoy, estoy segura que no quiere hacer eso— comentó seria y de forma amenazante, no era raro pues Morales estaba acostumbrada a salirse con la suya. —No creo que quiera que su superior se entere de este altercado ¿verdad?… Menos si pensamos que él fue buen amigo de mi padre— le sonrió falsamente. Felipa siempre utilizaba este tipo de artimañas. Gracias a su compleja red de influencias, la morena solía hacer y deshacer a gusto sin lidiar con consecuencias. Jamás le temería a un simple oficial de tránsito, como lo consideraba ella. —De todas formas, admiro su valentía y sentido de justicia, amigo… pero verás, hoy en día no son los justos los que se salen con la suya, sino los poderosos— sonrió con maldad. Felipa tenía claro su poder como congresista y empresaria millonaria, para ella el mundo estaba a sus pies y no iba a dudar en dejarlo claro para quienes lo ignoraran. 

Las amenazas en realidad no le importaban, no sería la primera ni la última vez que alguien le hiciera una advertencia como aquella y si su superior se enteraba, tampoco sería la primera vez que se le llamara la atención o hasta que se le suspendiera, así que las palabras de la congresista no lo harían desistir –Si he hecho algo mal acerca de mi trabajo, adelante, dígaselo a mi superior- respondió McCoy encogiéndose de hombros .

–¿Cómo sería su caso?- preguntó Alex con falsa inocencia y dedicando su atención en ella –Entonces ¿me acaba de aceptar que su causa no es justa?- cuestionó utilizando las mismas palabras de la contraria tergiversándolas –Gracias por la sinceridad, agradezco que pueda aceptarme que usted es una congresista que hace uso del poder y no de la justicia-

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[ &. Felipa ]

—Oh por favor, quien crees que eres— comentó la morena burlona. —¿En serio piensas que creerán tu historia? ¿Intentas hacerle creer al mundo que la congresista de Boston es una acosadora o algo?— le preguntó a la persona que estaba frente a ella. —Puedo destruirte en un parpadear, cariño, así que te recomiendo que no me provoques… pero— sonrió maliciosa nuevamente. —…Si eres inteligente, podemos seguir esta conversación en algún lugar más privado— le guiñó. Definitivamente, Felipa no era una persona muy sutil para flirtear, menos cuando estaba de humor y con algo de polvo blanco en el cuerpo.             

El agente observó con desaprobación la escena, le indignó y claramente le incomodó que un funcionario público como era la mujer que tenía frente a él, se estuviera expresando así, además de atacar directamente a una persona ¿qué clase de trato era ese?. No había duda que el oficial no estaba de acuerdo con las propuestas de la mujer y mucho menos con su política de censura que estaba haciendo uso en ese momento.

–Congresista- la llamó el policía –Creo que es mejor que se retire, si gusta, la acompaño- no era simple cortesía, no se estaba mostrando a favor de la mujer, simplemente quería retirarla de ahí, que dejara de amenazar a alguien que solo quería dar su opinión.

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[ &. Claude ]

               Deja que el ladrón haga su oficio. Es cerca de la madrugada y hay poca afluencia de civiles en los alrededores de una tienda 24 horas, un hombre ha entrado con intenciones poco honorables dentro del comercio. Claude lo ha observado todo desde fuera sin moverse. El ladrón recoge el dinero, golpea al dueño y sale corriendo por la puerta creyendo que ha triunfado.

Lo cree pero no va a ser así.

Utiliza su poder y deja que éste envuelva al ladrón que al instante chilla, cae al suelo y se retuerce de un dolor insoportable. No deja de gritar y eso atrae a más gente que acude creyendo que un hombre necesita ayuda… Pero no es así (o puede que sí). -Es el karma. Murmura y se cree juez y verdugo en este veredicto.

El uniforme de policía se había quedado en casa, pero sus obligaciones jamás, así fuera vestido de civil o no estuviera en horas de función ¡sus obligaciones nunca cesaban!. Caminó con las manos en los bolsillos de su pantalón y sus pasos se apresuraron al escuchar, primero los gritos y después al notar a un grupo de personas observando…

Un hombre se encontraba ahí y cercano a él, uno de los miembros de la agencia, Alex sin pensarlo, sin detenerse, se acercó a éste pasando entre la concurrencia que observaba la escena con interés, con morbo y pocos con preocupación –¿Qué diablos?- preguntó McCoy a su compañero, la escena le recordó a algo que recientemente había experimentado…

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Estos días han sido una locura, desde hacer mi declaración de impuestos, preparar clases y el trabajo, no he tenido mucho tiempo, además que hoy iré al bautizo de la bebé de una de mis amigas, así que hasta más tarde estaré por aquí. 

Pero lo que quería preguntar, es, si alguien quiere seguir la convo con Alex en un para, dejé varias cosas sin responder (soy lo peor ;A; ) y también con Roman, así que me pueden decir y con gusto lo seguiré en para. 

¡Gracias y perdón por la tardanza!

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herinbell :

Perfection 

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[ &. Dexter ]

                        El instinto de protección es uno de los más antiguos ligados al ser humano. Lo hace reaccionar en ocasiones sin un razonamiento previo que lo respalde. Lo impulsa a la acción al ver el padecer y sufrimiento de alguien a quién le importa. En este caso para Dexter es uno de sus agentes a los que considera poco más que familia para él.

Justifica el puñetazo que le avienta a uno de los asistes al Aprilfest con ese instinto de sobre-protección del otro. Ha visto como ese individuo miraba con demasiada fijeza a McCoy que al poco se está ahogando sin una causa aparente y humana que lo pueda justificar. Ese hombre es un EVO, debe de serlo (o de lo contrario ha golpeado a un inocente que de todas maneras puede servir de distracción). Voltea hacia su agente para ver si ha dado resultado y a acertado con su instinto.

En ocasiones los segundos parecían eternos, el tiempo se detenía para bien o para mal; en ese momento en que el aire le faltaba en el que el oxígeno no llegaba a sus pulmones y el temor se apoderaba de él, fueron los segundos más largos que había experimentado, Alex mentiría si dijera que en esos segundos de desesperación, no se preguntó si las cosas terminarían ahí, si eso era la último que vería…

Pero antes de que las preguntas, los miedos y el recuento de su vida avanzaran, tan pronto como aquella tortura había comenzado, se detuvo… Poco a poco el aire regresaba a él, su corazón palpitaba con fuerza, cuando se dejó caer sobre el piso; aliviado, horrorizado y también cansado, sentía las miradas sobre él, pero no le importó, solo quería sentir como el oxígeno llenaba sus pulmones, como algo tan natural como respirar había cobrado el valor ante sus ojos… Levantó su mirada y no solo había personas  curiosas observando la escena, también estaba el líder de la agencia: Dexter que tenía su atención fija en él, Alex dejó que un suspiro de alivio se escapara y aunque quería acercarse a Dexter, no lo hizo, esperó a que éste lo hiciera, aun seguía demasiado abrumado, siquiera para moverse.  

Five minutes... [ Aprilfest ]

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[ &. Avery ]

                         -¡Alex! Avery había evitado acercarse a él durante la fiesta a pesar de que lo había visto llegar, lo que había sorprendido a la viajera porque no lo consideraba un chico de fiestas ni de eventos como aquel. Aunque no es la primera vez que sus caminos se cruzan ha empezado a temer un poco por el efecto mariposa y prefiere conservar las distancias (y además tiene fichado a un chico guapo en el Aprilfest y no quiere que se le escape por estar manteniendo una conversación con el amor de la vida de su padre, ella también tiene que buscarse su amante). Pero inevitable es que ahora su atención se vuelque en él.

Algo sucede. No puede respirar. El aire no llega a sus pulmones, lo ve como se lleva las manos al cuello y sus facciones son de completo horror. Se ahoga, ni siquiera puede hablar. -¡Alex! Aparta la gente a empujones que solo miran sin hacer nada, se abre paso hasta llegar hasta él y atrapa su rostro con ambas manos.

Deja que su poder fluya y activa el aire a su alrededor para que entra por las fosas nasales del policía, baje por su traquea y vaya a los pulmones… Lo oxigena, lucha contra esa restricción que no es producto más de otro EVO. Tiene que concentrarse (y se olvida de que alguien puede estar viéndola, alguien de la compañía o gente anti-EVO), debe de ganar a la opresión del otro para salvarle la vida. -Respira… Respira… Deja que el aire fluya por él que entre y salga, el otro poder es fuerte y no sabe durante cuánto tiempo va a poder aguantar. Hay que buscar una solución mayor. -¿Quién es? ¿Quién te hace esto?

Su nombre fue pronunciado por alguien que seguramente observó la escena, Alex seguía luchando contra lo que lo estaba atacando, pero la situación no mejoraba, el aire le seguía faltando y sus temores aumentaban, el pánico se abría paso ¿Cómo combatir algo así? Las fuerzas le faltaban y la falta de aire, no le permitía mucho ¿era aquello el fin?.

De un momento a otro, en los segundos que habían parecido eternos, alguien se acercó a él, su rostro fue atrapado por manos gentiles, Alex estuvo apunto de apartarse en un movimiento involuntario, pero las manos eran gentiles y también fuertes… y no solo eso… Poco a poco la opresión, el pánico y sobre todo la falta de aire empezó a disminuir, seguía sintiendo la opresión en su garganta, pero de alguna manera el aire corría, ya no le faltaba como segundos atrás lo había hecho ¿Cómo era eso posible? ¿Por qué no le faltaba el oxígeno?.

“Respira, respira” fue la petición, de la joven, y eso fue lo que hizo Alex, sentía el aire llenarle, pero la opresión seguía ahí, aun así el miedo, el temor disminuyeron, sus ojos se encontraron con los de su salvadora; ¿Avery? Muchas dudas surgieron, pero se las calló, las preguntas de Avery, lo hicieron centrarse en lo que era primordial en esos momentos: –No lo sé…- respondió, pero dejó que sus ojos buscaran, que vagaran por el lugar… ¡y ahí estaba!, lo vio, notó la concentración, la mirada fija en él –Es él- susurró Alex aun con dificultad, dejando que sus ojos le mostraran el camino a Avery –Está cerca -aseguró Alex –¿Puedes sacarlo de combate?- no lo dijo, pero creía, que podía soportar algunos segundos sin la ayuda de Avery, si con eso sacaban de combate a su atacante.

Five minutes... [ Aprilfest ]

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[ &. Jude ]

Hacía más de un minuto o dos que tenía la mirada clavada en el vaso de cerveza medio vacío que tenía frente a él. Centrado en el color amarillento de la cerveza, ya no había nada de espuma y seguramente el líquido ya se encontraba caliente. El alcohol no le estaba ayudando a pensar menos en todas las preguntas que se le iban pasando por la mente. Debería de haberlo visto antes… Haberlo visto venir… Y no debería de haber confiado tan pronto en una persona -nunca aprendería, con todas las decepciones que había sufrido ya…

El sonido de un vaso rompiéndose contra el suelo fue lo que hizo que el flujo de pensamientos se detuviera de golpe. Aunque pensó que se trataría de un torpe borracho, sus ojos siguieron la dirección para ver que sucedía… Y le dio un brinco al corazón al ver a su amante y amor de su vida al policía con las manos en el cuello… ¿Ahogándose?

Se levantó y fue directo hacia él sin saber cómo actuar. -Eh, eh, eh, tranquilo, tranquilo… ¿Qué sucede? ¿Te has atragantado con algo?

En momentos como ese, los segundos parecían eternos, parecía que el tiempo se detenía y que jamás terminarían esos segundos en los que el corazón palpitaba con fuerza por el pánico, Alex sentía como las emociones lo abrumaban y los temores lo carcomían, sentía que no había mucho que pudiera hacer en esa situación, se le había entrenado para muchas cosas, pero para un momento en que lo que lo aquejaba no era visible, no era algo que pudiera luchar, no con eso…

Sentía a las personas cercanas a él, confusas por la situación, por su repentino ataque que podría parecer muchas cosas… hubo una persona que se acercó a él, aun más que los demás; el amor de su vida, escuchaba las preguntas, pero a cada momento se le dificultaba más respirar –No- logró responder a la segunda de las interrogantes –Aléjalo- pidió, aunque la palabra fue articulada con dificultad, en su lucha por poder respirar, por luchar con lo que lo estaba atacando.  

Five minutes... [ Aprilfest ]

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Hasta entonces el festival había cumplido casi por completo sus expectativas, que no habían sido demasiado altas para empezar. La música estaba bien y no podía quejarse del ambiente mientras caminaba por el lugar. Sin embargo, todos sus pensamientos fueron interrumpidos al registrar aquel estruendo, y se giró de inmediato para detectar la fuente, y aunque en una milésima ya se había imaginado varios escenarios ( experiencias pasadas la llevaban a esperar lo peor ) no se habría imaginado ver aquella cara, y mucho menos su expresión de… ¿Dolor? El aire se le escapó de los pulmones.  “ ¡Alex! ” llamó, alarmada, y corrió a su lado, a la misma vez que trataba de entender qué era lo que estaba pasando. “ ¿Qué es? ” exclamó, su voz alterada por el la confusión y la preocupación y el miedo. Le observó, estando cerca a él pero sin tocarlo, y parecía que no pudiese respirar, no que se estuviese atragantando. ¿Era una alergia? Tenía que llamar al 911, entonces, pero necesitaba alguna señal del contrario, algo que le ayudase a entender la situación. 

En aquel momento de confusión, de pánico, donde el temor se abría paso en Alex, hubo una cosa que lo hizo aferrarse a que no todo estaba perdido, que lo hizo creer que no estaba solo y que era un momento que pasaría, que tenía que pasar… 

¿La razón? Que entre todas las personas que se encontraban en el lugar, justo quien se había acercado a su ayuda había sido Layla, una de las personas más importantes para él, porque reconocería su acento a pesar de que estuviera cerca de que algo fatal le ocurriera (y ahora podía asegurar literalmente lo haría ). El aire le seguía faltando, el pánico, la preocupación era palpable pero la creencia que podía salir de aquello le infundo la fuerza suficiente para articular tres palabras, si, con dificultad pero al fin y al cabo logró hacerlo –Sácame… de… aquí…- solo deseaba que sus palabras se entendieran, una de sus manos aferró la de Layla, en un intento de no dejarse caer, de no derrotarse, porque su instinto le decía que debía moverse de ahí y si se dejaba caer no habría mucho que pudiera hacer.  

Five minutes... [ Aprilfest ]

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[ &. Clementine ]

Si el policía servía para algo… Estaba haciendo de cebo para un EVO. Clementine no lo tenía detectado pero imaginaba que no se encontraba lejos, el alcance de tales poderes no solía tener mucha distancia de margen. Si no fuera por la situación y que tenía que actuar a la perfección, hubiera sonreído gloriosa para sus adentros. Tenía una nueva oportunidad para detectar a uno de esos monstruos y encerrarlo de por vida en el nivel tres. Solo tenía que discernir de quién se trataba… Y para ello necesitaba que el cebo siguiera siendo útil.

Dejó caer dramáticamente su vaso al suelo mientras gritaba, fingiendo angustia y pánico. No era la única que estaba presenciando aquello, pero si la primera que se acercó alarmada al policía. -¡ALEXANDER! Llevó las manos a la garganta del McCoy, pero sin presionar demasiado. -¿Qué le sucede? ¡Mon dieu, QUE ALGUIEN LE AYUDE! Gritó desesperada y giró para fingir que buscaba ayuda entre los presentes, pero lo que hacía era detectar si había alguien que pudiera ser sospechoso (y por tanto el EVO que buscaba).

La misma desesperación, el hecho de sentir como el aire lo seguía abandonando lo hicieron rendirse y su cuerpo cayó al piso, sus manos seguían tocando su propio cuello a pesar de que no había nada que pudiera hacer para detener aquello, no era alergia; no las tenía… Otras manos estaban en su garganta (además de la opresión que no lo dejaba respirar), pero no había nada que se pudiera hacer y el pánico no lo dejaba pensar con claridad.

–Salir…- fue lo único que pudo pronunciar, aunque si era entendible o no, era imposible saberlo, o si el mensaje sería captado por la persona que estaba más cercana a él; debía salir de ahí, debía alejarse, era lo poco que aun podía pensar, lo que su instinto le exigía –Salir- repitió aunque la palabra fue difícilmente articulada por el policía que no quería rendirse a pesar de que el panorama no era nada alentador.

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[ &. Liz ]

A estas alturas no recordaba las razones que la habían llevado al Aprilfest, algo debía de haber más que beber una cerveza tras otra… Pero actualmente era a lo único a lo que la agente se dedicaba. Quería olvidarse por completo de sus obligaciones, por una vez ser la que bebía y no servía las copas, y por supuesto estar sola (que era como mejor se estaba, en realidad). Por el rabillo del ojo, sin embargo, visualizó a su compañero de agencia… Hizo ver que no lo había visto, con un poco de suerte la ignoraría y se buscaría una alma más sociable para hablar con él…

Pero entonces algo sucedió. Una copa cayó de repente al suelo… Y eso llamó la atención inmediata de la Bell. Sus ojos se agrandaron al máximo. ¿Qué… cojones…? El corazón le latió con fuerza en el pecho y se lanzó, olvidando su copa, a por su compañero. -¡Alex! Lo sujetó por los hombros como única medida que se le ocurría. ¿Qué podía hacer? ¿Qué estaba pasando? ¿Se ahogaba? ¿Se había atragantado o bien… Venía producido por alguien? -¡Alex! ¡Alex, ¿qué pasa?!

El aire le faltaba, la desesperación a cada momento se hacía mayor, una parte de su cerebro le recordaba que debía mantener la calma pero nunca se había visto en una situación así, por lo que el pánico estaba empezando a apoderarse de él.

Una voz que le era familiar la escuchó en la lejanía, aun así, no fue lo suficiente para que Alex prestara atención, no cuando el pánico seguía ganando terreno en ese momento, apenas si fue consciente de que alguien lo estaba tocando, seguía en esa lucha por tomar aire, una lucha que continuaba perdiendo, se dejó caer al piso, a los pies de la persona que se había acercado a él –Basta- pidió, aunque nunca sabría si sus palabras habían sido escuchadas o no, ya que apenas si había sido capaz de articularlas, quería que aquello se detuviera, antes de que hubiera consecuencias terribles –Por favor…-.

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Sense8 Meme: The eight sensates [7/8]

↳ Will Gorski

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[ &. Johanna ]

                           I promise i’ll be a good girl ( Alex+Joah )

Se confió. Creyó que su agilidad y su pequeño cuerpo le ayudarían a librarse del varón, pero sus esfuerzos no bastaron y en el momento que creía haberse librado completamente de él fue cuando se sintió frenada. Un par de brazos rodeándola e inmovilizándola por completo mientras ella no hacía más que retorcerse, intentando escaparse de aquella prisión. Debía admitir que el policía era bueno en su trabajo, le resultaba completamente imposible zafarse de su agarre.

— ¡Déjame! — Se quejó, sin dejar de moverse en ningún momento. Sabía que estaba intentando coger las esposas y no iba a dejar que lo hiciera; al menos no se lo haría tan sencillo. — No fue nada grave lo que hice. ¿No tienes otras cosas mejores que hacer? — Parecía una niña pequeña, haciendo berrinches en un intento por negociar con su padre, aferrándose a cualquier alternativa posible para librarse de aquello. 

— Seguramente hay alguien allá a fuera asesinando o robando un banco y tú estás aquí, perdiendo tu tiempo conmigo.  — Poco a poco sentía como sus fuerzas iban mermando, estaba cansada por el forcejeo y la persecución. Soltó un suspiro de resignación… su destino estaba sellado y ahora tendría antecedentes en aquella ciudad.

–Si tengo otras cosas que hacer- respondió con la voz entrecortada por el esfuerzo de retener a la joven, tratar de tomar las esposas y hablar al mismo tiempo –Por eso el pedí hacer las cosas sencillas, pero usted me lo está poniendo muy difícil- y realmente hablaba de forma literal, ya que la joven no dejaba de forcejear en un intento de escape, que Alex no podía permitir. 

Sabía que era un delito menor, que tenía que llevarla con el dueño de la tienda y solucionarlo ahí, pero la joven no dejaba de empeorar las cosas –Tú estás empeorando las cosas- dejó saber tratando de tomar sus muñecas, en un intento de que en esa ocasión no saliera huyendo.

Finalmente y aunque Alex no lo hubiera creído la joven, había cedido y los forcejeos habían disminuido, el suspiro de resignación había sido el anuncio, McCoy tomó las muñecas de la joven y colocó las esposas, no dejaría que en esa ocasión jugara con él y saliera huyendo nuevamente –Vamos a la tienda en la que robaste, digo, que supuestamente robaste- podía darle el beneficio de la duda, aunque conocía al dueño y sabía que no haría tal acusación solo porque si –¿Puedes hacerme caso y no complicar las cosas? Lo que menos quiero es perjudicarte- hace algunos años, muchos años atrás, cuando era un pequeño, cuando su hermano vivía y no sabía nada acerca de la locura de mundo que lo rodeaba, él también había sido esposado por robar dulces, ¡cuánto tiempo había pasado! Y como daba vueltas la vida.

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Five minutes... [ Aprilfest ]

No todo en la vida era trabajo y obligaciones, eso era lo que Alex se tenía que recordar cuando no quería darse ni cinco minutos de descanso, no podía esclavizarse a sus obligaciones, por mucho que quisiera hacerlo, así que pese a que en un primer momento, no fue una opción para él asistir al Aprilfest, finalmente se permitió ir.

Pero mejor hubiera sido, que no lo hubiera hecho… Con un vaso de cerveza en su mano, avanzó por uno de los espacios del evento, cuando sintió como su garganta se cerraba, el aire le empezó a fallar y este no le llegaba a los pulmones, la cerveza se deslizó de su mano y cayó, mientras Alex llevó su mano a su cuello, tenía la sensación de que alguien lo estuviera apretando, no lo dejaba respirar, pronto las personas dirigieron su atención a él, el agente podía imaginarse lo que estaba pasando, pero no podía pedir ayuda, las palabras no salían...