Text
Tumbas a Jardines
Texto clave:
“Cuando el cadáver tocó los huesos de Eliseo, ¡el hombre recobró la vida y se puso de pie!” — 2 Reyes 13:21
¿Y si eso que creíste que era tu final… solo era el inicio de algo mayor?
A veces creemos que todo terminó. Nos sentimos enterrados por la vida, por el dolor, por el fracaso. Pero Dios no entierra a sus hijos… los planta.
Eliseo murió, sí. Pero aun muerto, la unción seguía viva.
Un cadáver tocó sus huesos… ¡y resucitó!
Dios no necesita condiciones perfectas para obrar.
Solo necesita que creas que aún no ha terminado.
🔥 No estás acabado. Estás siendo transformado.
Lo que tú ves como ruina, Dios lo ve como raíz.
Lo que tú llamas tumba, Él lo llama jardín. 🌿
🙏 Oración:
Señor, abre mis ojos. Ayúdame a ver vida donde yo solo veo muerte. Hazme confiar en que Tú estás obrando, incluso cuando no lo entiendo. Amén.
0 notes
Text

Aprendemos a esperar
“Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”
📖 Santiago 1:4
No sé tú, pero esperar es de las cosas que más me cuesta en la vida. Hay promesas que Dios me ha hecho que aún no veo cumplidas. Oraciones que parecen no subir del techo. Tiempos en los que todo en mí quiere correr… pero Dios me susurra: “camina”.
Y ese “camina” lento, a veces se siente como si no avanzaras. Pero te digo algo con el corazón en la mano: Dios no está en silencio porque se ha olvidado de ti. Está trabajando más de lo que imaginas. En ti. No en lo que esperas, sino en quién estás llegando a ser.
Porque sí, Él puede darte las cosas ya, ahora mismo. Pero si no estás listo para sostenerlas… ¿para qué correr el riesgo? La paciencia no es resignarse. Es confiar. Es mantener tu fe cuando parece que nada pasa. Es seguir adorando mientras el milagro todavía no llega. Y esa paciencia, cuando se completa —como dice Santiago— nos transforma. Nos madura. Nos llena. Así que si hoy estás en medio de la espera, no estás solo. Yo también estoy ahí. Y no te voy a soltar el cliché de que todo saldrá bien. Solo te diré esto: en tu espera, Dios está presente. Y lo que Él está construyendo en secreto, un día lo mostrará en público.
Resiste. Persevera. Y sobre todo… no cierres tu corazón. Ábrelo. Déjale espacio a Dios.
Él no necesita que llegues rápido. Solo quiere caminar contigo
0 notes
Text

GOZO QUE PELEA
Salmo 42:11 – “¿Por qué estoy tan triste? ¿Por qué estoy tan preocupado? Pondré mi esperanza en Dios, ¡y todavía lo alabaré!”
David estaba pasando por uno de los peores momentos de su vida.
Perseguido, sin casa, su gente en su contra, todo destruido… y aun así, se habló a sí mismo: “¡Todavía voy a alabar a Dios!”
A veces necesitas darte un buen discurso.
No motivacional barato, sino palabras llenas de fe.
Porque si esperas a “sentirte bien” para alegrarte, quizá nunca lo hagas.
El gozo no siempre se siente. A veces se elige.
Es confiar en que Dios sigue escribiendo tu historia, aunque hoy no entiendas nada.
Imagínate que pudieras hablar contigo mismo desde el futuro, ¿qué te dirías? Probablemente:
“Tranquilo, no te des por vencido, vas a ver la fidelidad de Dios. Esto solo es una parte del proceso, no el final.”
Hoy tienes que recordarte eso.
Vas a estar bien. Dios está contigo. Y sí, todavía vas a tener razones para sonreír.
Así que nos levantamos, y nos sacudimos, y dile a tu alma: ”¡Todavía voy a alabar a Dios!”
Porque el gozo es una forma de pelear tu futuro con fe.
Ten un buen día
0 notes
Text
Alegría en la espera
La palabra alegría en su origen implica algo visible, expresivo, incluso físico. No es solo sentir, es demostrar: brincar, cantar, celebrar. Pero cuando estamos en espera —de un cambio, una respuesta, una promesa— esa alegría a veces se apaga.
El profeta Habacuc también esperó. Vivió en un tiempo donde Israel sufría pobreza y opresión. Le preguntó a Dios:
“¿Hasta cuándo, Señor?”
Una pregunta que quizás también está en tu corazón.
Pero lo más poderoso es cómo termina su oración:
“Aunque no haya fruto… con todo, yo me alegraré en el Señor.”
Habacuc decidió alegrarse en medio de la escasez, porque su gozo no dependía de las circunstancias, sino de su fe.
Alegrarse en Dios es una decisión. Es alabar, orar, leer la Palabra y mantenerse fiel, incluso cuando no todo tiene sentido. No es fingir. Es confiar. A veces lo haces sin sentirlo… y luego lo sientes.
Hoy la palabra es: Alegrarnos en el Dios de nuestra Salvación. Expresarlo. Practicarlo. Porque Dios nunca llega tarde. Y en la espera, siempre hay gozo.
0 notes
Text

Alabanzas en la noche oscura
“Por las noches entono cantos y hago oración al Dios que me da vida.”
— Salmo 42:8 (DHH)
Hay días en los que el desánimo pesa más de lo normal. Días en los que no hay ganas de cantar, orar o incluso seguir adelante. Pero es justo en esos momentos cuando más necesitamos levantar la mirada y recordar que Dios sigue siendo el mismo.
David no cantaba en la noche porque todo iba bien. Cantaba porque sabía que Dios seguía siendo digno. Eso es lo que hace la alabanza: nos ayuda a ver a Dios por encima de nuestras emociones o circunstancias.
Tú no tienes que esperar a sentirte mejor para adorar. Puedes decidir hacerlo ahora mismo, aún con el corazón cansado. Esa es la fuerza de la fe: no se basa en lo que sentimos, sino en lo que sabemos. Y sabemos que Dios es bueno, fiel y presente.
Cuando alabas, tu enfoque cambia. Dejas de mirar tanto el problema y comienzas a ver al Dios que nunca falla. La alabanza restaura el gozo porque nos conecta con quien es la fuente de vida.
No dejes que lo que sientes robe tu lugar de adoración. Decide alabar. Decide amar. Decide perdonar. No por lo que otros merecen, sino porque Dios lo merece todo.
Ten un buen día
0 notes
Text

El Gozo de Saber que Dios Me Ama
“Cristo no cometió ningún pecado, pero Dios lo trató como si lo hubiera cometido, para que gracias a Él nosotros fuéramos aceptados como justos.”
2 Corintios 5:21
Hay algo que necesitamos recordar todos los días: Dios me ama.
No es un amor que depende de si hiciste todo bien esta semana o si oraste lo suficiente. No. Es un amor que viene directamente de Su corazón, sin condiciones ni límites. Es un amor que decidió alcanzarte aún cuando no tenías nada bueno que ofrecer.
Cuando Jesús murió en la cruz, no fue solo un acto de compasión. Fue un intercambio. Él tomó tu lugar. Todo lo feo, todo lo roto, todo el pecado… lo cargó Él. Y a cambio, tú recibiste algo impresionante: la justicia de Dios.
Eso significa que ahora, cuando Dios te mira, no ve tus errores, ni tu pasado, ni tus luchas. Te ve en Cristo. Y en Cristo, eres justo. Eres aceptado. Eres amado.
Muchas veces vivimos creyendo las mentiras que nos rodean:“No sirvo para nada. “Siempre arruino todo.” “Dios seguro ya se cansó de mí.” Pero eso no es lo que Dios dice de ti. Él dice: “Tú eres mío. Eres mi justicia. Yo te amo con un amor que no se acaba.”
David pasó por momentos muy oscuros. Sus propios amigos querían apedrearlo. Todo indicaba que Dios lo había abandonado. Pero ¿sabes qué hizo David? Le habló a su alma. Escogió creer lo que Dios decía:
“Cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí.” (Salmo 42:8)
*_Y tú puedes hacer lo mismo hoy. No dejes que tus pensamientos, tus errores o tus emociones te definan. Deja que Dios lo haga._*
Ten un buen día
0 notes
Text

Un Gozo que Permanece
“Aunque no florezca la higuera, ni haya uvas en las vides… aun así, me alegraré en el Señor, ¡me gozaré en Dios, mi Salvador!” – Habacuc 3:17-18 (NVI)
A veces todo parece estar al revés. Lo que esperabas que funcionara, falla. Las noticias no son buenas. Te levantas sin ganas, y cuesta sonreír. ¿Dónde quedó ese gozo que antes sentías? La respuesta no está en forzarte a "estar bien", ni en ignorar lo que duele. La clave está en volver a la fuente.
La Biblia no dice que el gozo depende de que todo nos salga bien. Dice que el gozo es fruto del Espíritu. Es decir, viene de Dios. Y si Dios está contigo Y ESTA, entonces el gozo sigue estando a tu alcance, aunque todo lo demás falle.
El profeta Habacuc entendió esto. No estaba viviendo una buena temporada: no había fruto, no había producción, todo parecía seco. Pero aun así, él eligió alegrarse. No porque las cosas fueran buenas, sino porque Dios seguía siendo bueno.
Este es el secreto del gozo que permanece: poner nuestra alegría en quién es Dios, no en lo que pasa a nuestro alrededor. El gozo no ignora el dolor, pero lo supera. Porque sabe que Dios está en medio de todo, obrando, sosteniendo y cuidando.
Jesús mismo, en medio del dolor de la cruz, pensó en el gozo que vendría después (Hebreos 12:2). Y porque Él venció, tú también puedes tener esperanza hoy.
No esperes a que todo esté perfecto para alegrarte. Hoy, aquí mismo, puedes decidir vivir en gozo. Porque Dios está contigo, te ama, y no ha terminado su obra en ti.
Ten un buen día
0 notes
Text

Protección: Cierra las puertas al enemigo
*ñ“Ningún arma que se forme contra ti triunfará, y tú refutarás toda lengua que se levante contra ti. Esta es la herencia de los siervos del Señor.”
— Isaías 54:17
Vivimos en un mundo donde no todos los ataques vienen de frente. A veces llegan de forma sutil, disfrazados de pequeñas decisiones, actitudes, o descuidos. Y aunque no siempre lo notamos, el enemigo —Satanás— está atento, buscando una rendija por donde meterse. Su meta es clara: hacer que pierdas credibilidad, que tropieces, que te desanimes… y que abandones lo que Dios te dio.
Pero hay buenas noticias: no tiene por qué lograrlo. Dios ha prometido protegernos. No dijo que las armas no se formarían… dijo que no prosperarían. ¿Cuál es la clave? No darle espacio al enemigo. No abrirle la puerta. La Biblia lo dice así de claro: “No den lugar al diablo” (Efesios 4:27).
¿Cómo le damos lugar? Con un mal hábito que no enfrentamos. Con una conversación que no deberíamos tener. Con la falta de perdón que arrastramos. Con la indiferencia a la voz del Espíritu.
A veces queremos la protección de Dios, pero seguimos haciendo cosas que nos dejan expuestos. Es como jugar un partido de tenis sin cubrir los ángulos. Por muy bueno que seas, si dejas espacios libres, el otro equipo va a aprovechar.
Dios te llama a cerrar las brechas. A vivir con integridad, con respeto, con coherencia. No para ser perfecto, sino para ser real. Para ser honesto contigo mismo y con Él. Todo lo que concierne a nuestra vida es valiosa. No la pongas en manos del enemigo por descuido o comodidad.
Hoy es un buen día para hacer un chequeo del alma. Nos preguntamos: ¿Hay algo en mi vida que le esté abriendo puertas al enemigo?
Si la respuesta es sí, no te condenes. Entrégaselo a Dios. Pídele fuerza para soltar, cambiar y cerrar esa puerta.
Dios quiere protegerte. Pero nosotros también tenemos una parte por hacer: vivir conectado a Él, alineado con Su Palabra, y con el corazón dispuesto.
0 notes
Text

El Río de la Generosidad
“El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.”
— Proverbios 11:25
Hermano, ¿te has detenido a pensar en la bondad de nuestro Dios? Él no da escasamente, sino que abre Su mano y sacia de bien a todo ser viviente. Desde la primera luz de la mañana hasta el último suspiro del día, vivimos bajo la lluvia constante de Su generosidad. ¿Cómo, pues, podríamos nosotros vivir fuera de es generosidad? Siendo ¿hechos a Su imagen?
La palabra nos dice que el alma generosa será prosperada. Y no se refiere solamente a riquezas o bienes, sino a la prosperidad del alma: esa dulce paz que viene de saber que uno ha vivido no para sí, sino para los demás. En un mundo donde tantos buscan acumular, el creyente está llamado a servir. Porque el que da, no queda vacío; más bien, su copa se llena de nuevo, rebosando de gracia.
La generosidad no se mide en lo que damos, sino en cómo lo damos. Hay quienes pueden dar millones con un corazón seco, y hay quienes comparten su único pan con una sonrisa nacida del cielo. El valor de la ofrenda no está en su tamaño, sino en su espíritu. Jesús la vió, está Mujer dio con todo su corazón, y vio más que monedas: vio el perfume de una fe generosa, eso es lo que importa.
Hoy podemos ser generoso. No por obligación, sino por gratitud. No porque el mundo lo exige, sino porque tu Salvador te dio primero. Da tu tiempo, tus palabras, tus manos. Y si no tienes más que una oración, entonces ora con fervor, que eso también es dar.
Buen día.
0 notes
Text

Visión que trasciende
“Reparte, da a los pobres; su justicia permanece para siempre…”
— Salmo 112:9 (RVR1960)
Hay algo que me impresiona profundamente del hombre justo que describe el Salmo 112: no vive para sí mismo. Su vida tiene propósito, influencia, y deja una huella que alcanza a otros. La Biblia dice que “reparte”, y esa simple palabra nos habla de alguien que ha entendido que fue bendecido para bendecir.
Vivimos en un mundo que constantemente nos empuja a pensar en nosotros mismos: nuestras cuentas, nuestras metas, nuestros problemas. Pero Dios nos invita a algo mucho más grande. Nos llama a levantar la mirada, a vivir con visión. No una visión pequeña o egoísta, sino una que incluya a los demás, que transforme ambientes, que traiga vida.
Proverbios 29:18 dice: “Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena.” Y es cierto: cuando no tienes una meta, un sueño dado por Dios, estamos tentados a perder el rumbo. Pero cuando tienes una causa que te mueve, algo más grande que tú mismo, todo cambia. Jesús vivió así. *Sabía exactamente para qué había venido*. No caminó por la vida a la deriva, sino con dirección. Vivió por la causa del Reino de Dios.
Dios quiere que tú y yo vivamos con ese mismo enfoque*. Que nuestras decisiones, nuestro trabajo, nuestras finanzas, nuestras palabras, incluso nuestras batallas personales, tengan un propósito eterno. No solo poner pan en tu mesa, sino en muchas mesas. *No solo buscar tu bienestar, sino ser canal del bienestar de otros.
Ten un buen día
0 notes
Text

Verdadera Abundancia
“Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.”
— Salmo 112:3
Otra de las promesas de Dios es que “bienes y riquezas estarán en su casa”. Sé que algunos preferirían que dijera “en su corazón” en lugar de “en su casa”. Son los que batallan con la verdad de que la abundancia es una promesa divina para sus vidas.
Muchos creyentes luchan con la idea de ser bendecidos, porque confunden riqueza con codicia. Pero no son lo mismo. Nuestro Padre Celestial, como todo buen padre, no se molesta si sus hijos son bendecidos económicamente. No obstante, la riqueza material es solo una dimensión de una vida abundante. Como escribió el apóstol Juan:
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Juan 1:2)
El verdadero hombre próspero anhela la plenitud de Dios en cada área de su vida. Y sabe que Dios lo bendice para que él pueda bendecir a otros. Jesús mismo lo afirmó:
“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)
Ten buen día
0 notes
Text

Bendecido para bendecir
“Te bendeciré… y serás bendición.” – Génesis 12:2
¡Piensa en esto! Qué increíble privilegio es recibir la bendición de Dios. No se trata solo de cosas materiales o momentos felices, sino del favor constante de un Dios bueno que toca cada parte de tu vida: te renueva, te sostiene y te transforma.
Dios no bendice con medidas pequeñas ni con egoísmo, como a veces lo hacen los seres humanos. Cuando Él decide bendecir, lo hace con abundancia. Y siempre tiene un propósito más grande: que tú, al recibir, puedas convertirte en alguien que también bendice a otros.
Mira el ejemplo de Abraham. Dios no lo bendijo solo por él, sino para que a través de su vida naciera una gran nación. Más aún, de su descendencia vendría Jesús, la bendición más grande para toda la humanidad.
Cuando la gracia de Dios realmente llega a nuestro corazón, no la acumulamos como si fuéramos un depósito cerrado. Somos como un río: recibimos para dar, somos bendecidos para compartir.
El verdadero bendecido no es solo quien recibe mucho, sino quien usa lo que tiene para reflejar el corazón de Dios a los demás. Que el Espíritu Santo te guíe hoy para vivir así: con manos abiertas, con un corazón dispuesto y con una vida que bendice.
¿Has recibido paz de parte de Dios? Compártela con quienes están pasando por ansiedad o dolor. ¿Tienes provisión? Sé generoso con quien lo necesita. ¿Conoces la Palabra de Dios? Entonces no te la guardes: enséñala, acompaña, guía a otros.
Ten un buen día
0 notes
Text

El poder que trasciende los Cielos
“Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.” — Salmo 136:1
Alabar es una palabra poderosa, ¿pero nosotros recordamos que tal poder tiene?, que es lo primero que hacemos en el día quizas es definitorio, muchos de las personas buscan otras cosas que no es alabanza, buscan aceptación, tratan de llenar sus almas con algo que tienen a su alrededor, pero hay algo completo que nos puede llenar y es la alabanza, David en los salmos exaltaba a Dios por sobre todas las cosas: ¡Alabado sea el Señor! Porque es mi Salvación…
Las personas que comprenden la adoración, es el poder de Dios obrando en nuestra vida, no lo confundamos a la adoración a la petición como si no tuviéramos nada, para que uno alabe en medio de una oración tienes que saber que ya fue provisto todo por tu Padre, y que lo alabas porque es tan bueno contigo.
En eso consiste las bases de la alabanza en que sepas todo lo que ha hecho por ti y de seguro que aprenderás rápidamente a alabarlo en el día bueno y malo, ¿puede haber escasez? Si, pero de tu boca siempre habrá alabanza porque no consiste a lo que tienes actualmente, sino que agradeces porque el ha provisto de todo, que tu Padre te ama con amor eterno.
Ten un buen día
0 notes
Text

¿La Gracia a pesar de….?
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”
— Gálatas 6:7 (RVR1960)
Cuan grande es la gracia de Dios que nos lleva a su amor perfecto, algún momento has escuchado que podemos caer de la gracia de Dios, ¿personas que por algún motivo se desviaron? Son personas que tomaron a las gracia pero no dieron de regreso la gracia al padre y fallan en su carácter en su humildad y en su integridad, eso significa caer de la gracia, personas que pensaron en recibir de la gracia *a pesar de…*
Dios no hace excepción de personas. El desea que todos lleguen al conocimiento de su voluntad, pero el no puede romper sus principios eternos, así como existe la gracia de Dios existe su responsabilidad de otorgar nuevamente a Él la gracia, porque recibimos y damos de gracia.
Piense en esto toda la vida cristiana siempre trata de recibir y de dar siempre tiene que haber una reciprocidad, yo le llamo reciprocidad de la Gracia, así como lo recibiste tienes que llegar al punto de dar nuevamente gracia. Y eso es responsabilidad.
Dios no es un Dios de consecuencias, cada uno acarrea su propia consecuencia. Recuerda esto: para el Justo la justicia te guarda. Eso permanece.
Ten un bendecido día
0 notes
Text

DIOS JAMÁS SERÁ BURLADO
Texto base: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”
(Gálatas 6:7)
Hemos visto mucha gente en la vida que solo ha visto a la iglesia como algo motivacional, queremos recibir sin haber sembrado primero, pero tú sabes que Dios no puede ser burlado, no hay manera de solo aprovecharse de Dios.
La razón por la que pasamos por procesos es porqué Dios nos lleva al entendimiento de su Gracia y de su amor para poder transformarnos. Nunca se trata por venganza o por amenaza, Dios es bueno y no será burlado.
Que le dijo Dios a Josafat …esta no es tu batalla sino mía… (2 Crónicas 20:15), cuando es que tomamos correctamente esta batalla, ¡cuando nos rendimos ante El, confiamos y recibimos la victoria de nuestro Señor!
En otras palabras si no tenemos tiempo tiempo para Dios no podremos recibir sus beneficios, Dios nunca será burlado.
Ten un buen día
0 notes
Text

El lugar donde Dios habla
Hay un contraste muy poderoso en la vida y es la alabanza y la queja, muchas personas eligen su estilo de vida de ser agradecidos o vivir en queja, me he dado cuenta que la queja es mucho más fácil en momentos complicados: “No merezco esta prueba”, “No le hago daño a nadie”, “que sucede”, y muchas confesiones que nos hacen recordar la historia del pueblo de Israel por el desierto por 40 años.
¿Sabías que el camino a la tierra prometida era solo de 40 días contando un año por día? El camino se vuelve difícil con la falta de agradecimiento, la queja es lo que nos impide entrar en la tierra prometida, una palabra que puede abrir la bendición o cerrar la bendición está en la confesión de nuestra boca, como aquel hijo pródigo que dijo: “Dame” pero su redención fue cuando dijo: “Hazme” todo puede cambiar con una declaración.
Hoy tenemos la oportunidad de caminar en alabanza y vivir el propósito de Dios en nuestra vida, la palabra desierto significa: “ El lugar donde Dios habla”, entonces cada vez estemos en uno dejemos que Dios hable, apagamos la queja y levantamos la alabanza, la generación que se quejó, murió en el desierto, hasta que llegó la siguiente generación para poder entrar en la tierra prometida.
Tomamos una decisión de hoy, ten un buen día
0 notes
Text

¿En que dirección vamos?
Muchas veces en nuestra vida cotidiana hemos perdido el camino, necesitamos de una ayuda del mapa para poder regresar al camino, en alta mar es indispensable llevar una brújula que nos indica siempre el norte, sabes lo importante tener un norte es nuestra vida. Entonces nos percatamos que todos siempre lo necesitamos el norte de nuestro espíritu es la palabra de nuestro Dios.
A menudo pensamos que Jesús es el camino la verdad y la vida, ¿realmente tomamos su camino? ¿Vamos en esa dirección? Yo te quiero dar razones para que puedas entrar en ese camino… “lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino” Salmos 109:105 , creo que a nadie le gusta caminar en oscuridad te golpeas y estás propenso a caer.
Cuando caminas en Jesús en su dirección bueno no te perderás, caminarás de forma que llegarás seguro a tu destino, hoy camina con Jesús, el es la fuente de tu vida, llénate de él y de su unción. Entramos en ese plan que dice Jeremías 29:11 un plan bueno que Dios ha planificado para nosotros.
Eso es el plan maestro para nuestra vida.
Ten un buen día
0 notes