Tumgik
mistwords4 · 2 years
Text
Memento Mori
Otra vez siento su mano
Siento la presión en mi pecho
Corta mi respiración, con una tijera afilada
Siento como toca las puertas de mi mente
Como me empuja mi ser al limite
Como me susurra al oído
Rasca tras mi nuca
Y grita sin sonido
Nadie puede oírla
Nadie puede oírme
Mi guardia ya no soporta el peso
Otra vez, el ataúd se siente cama
2 notes · View notes
mistwords4 · 3 years
Text
Ojos de epifanía
Tumblr media
Epígrafe inspirado en la obra de Gustavo Boggia "Miedos, muros y la condición humana".
Siempre me eh preguntado, desde que fui consciente de mis mismo
¿Qué y quien soy?
¿Soy mi alma, soy mis recuerdos, soy mis padres, o soy lo que se?
¿Nací cuando di mi primer aliento, cuando aprendí mi nombre, o cuando ame por primera vez?
Me transforme en una pregunta tambaleante, como animal sediento, buscando saciar mi ser, de mí mismo
Soy un miedo palpable de lo que nunca existió, pero que siempre estuvo ahí
Los recuerdos forman mi persona, mas los olvido al día siguiente
Cambiante y asustado de mi ser, por que mii reflejo se distorsiona como si mi mente fuera aguas atormentadas
¿Qué hago aquí y como llegue aquí?
¿Me eh movido en algún momento o siempre eh estado aquí?
El tiempo se moldea y se trasforma, va más rápido, más lento ya veces se detiene.
Pero que significa para mí? Siento sus consecuencias, mas nunca lo veo venir, como un fantasma en mis aposentos.
Ahogado entre muros de concreto, ventanas a ningún lugar
Mi nombre no es mío, mi paisaje pudo ser cualquier otro y mis recuerdos yacen en un tejido que se ira deteriorando mientras más respiro
Las aguas encuentran calma, y logro ver mi reflejo, no soy una figura fija
Soy efímero como el humo, y moldeable como el barro
Soy el que soy, y dejare de serlo cuando no pueda sentir mas
Soy un grito agónico en el silencio, callado por preguntas y movido por el sentir del ser
Gris, azul, blanco, rojo, solo son engaños de mis ojos a través de la luz.
Y las estrellas, gases muertos en la infinidad de un cosmos indiferente a mis lagrimas
Pero las mirare fascinados hasta el día en que me vuelva alimento de la vida
Por que mientras mas pequeño me siento, más vivo me siento
En un sueño perpetuo, contemplo mi propia pequeñez, en el mar de la existencia
Ahogado en preguntas pero siempre, con algo que contar.
1 note · View note
mistwords4 · 3 years
Text
Crosses
—¿Cuál es tu recuerdo más preciado Chris? —Me pregunto mi amigo con un tono nostálgico en su voz.
Seguido de una tos donde casi sentía que iba a escupir sus pulmones, un pañuelo blanco bordeado encajes cubrió su boca hasta poder calmar su garganta. De manera gruñona replico:
—Estas medicinas no sirven de una mierda, en mi época un puto té de menta ayudaba más que estas pastillas que solo me sacan dinero…—Interrumpí—
—Deja la tontería Larry, tienes esa tos por seguir fumando, Desde secundaria llevas con esa mierda , ¿Cuándo vas a dejar esa basura?  —Respondí con una clara molestia en mi voz—.
—Que mas da, estoy a 2 pies de la tumba Chris, al menos si me voy a puto morir, me moriré a mi manera. —Enfatizó.  
—Aunque si así fuera preferiría follar aunque sea una última vez sin romperme una vértebra — respondió con su habitual tono altanero.
—Viejo cochino. —Respondí con una carcajada que se complementó con la suya.
Era una tarde otoño, acababa de llover hace un par de minutos y solo caían leves gotas como remanente de la tormenta, el olor característico post-lluvia me transportaba a mi adolescencia, cuando me escapaba con Larry a fumar y escuchar música, podíamos pasar tiempo ya que sabíamos que en esa época del año, las tormentas podían durar por horas, era la perfecta excusa para no poder volver a casa temprano, por supuesto, jamás lleve un paraguas. Hoy la lluvia sigue igual, quizá es mas frecuente en ocasiones pero, no han cambiado tanto las cosas de aquella época, supongo que ahora la única diferencia es que deje el cigarro y Larry no, además que estamos considerablemente más ancianos y cansados.
—Hey, ¿Qué fue lo que preguntaste al inicio de todo, que no te escuche bien?. —Pregunte.
— Siempre haces eso, es como si escucharas solo balbuceo a veces. —Respondió con un tono algo gruñón.
— Estoy igual de viejo que tu estúpido, también me cuesta oír, además. —Le apunte con el dedo. —Tú tienes una mala manía desde siempre y que es que , a veces, ni siquiera abres la boca para hablar y se escucha puro balbuceo—
— Bah, tampoco es para tanto. —Respondió con su voz rasposa.
 Después saco un cigarro del bolsillo de su camisa, y lo encendió con su típico encendedor plateado.
 — Bueno y entonces, ¿estas tan ardido que no me vas a decir?— respondí con un tono algo burlesco.
— A bueno, tampoco era tan importante, pero deberías revisarte el oído que ya que seguro estas quedando puto sordo ya. —Tomo una calada de tabaco y siguió. —Seguro fue por lo jodidamente alto que subías el amplificador cuando tocabas la guitarra. —Interrumpí.
—Deja la tontería Larry, te conozco lo suficiente para saber que estas evitando mi pregunta. —Respondí algo más serio.
 El siempre tuvo una manía, le costaba manejar presión o afrontar cosas. Así que cada vez que el tenia que hablar de algo serio, o contar algo que le afectaba, prefería cambiar de tema a algo diferente, el problema es que nunca lo disimulo bien y siempre me daba cuenta.
 —  Nah, solo que ya perdió el sentido, quizá la haga en otro momento. —Contesto dubitativo.
 Pero esta vez el evito la mirada y se levantó con esfuerzo, el a pesar de todo en muy contadas ocasiones evitaba la mirada, ahí supe que había algo muy importante que trataba de decirme, lanzo su colilla de cigarro al cesto de basura, caminando hacia la casa me sonrió y me dijo.
 —Iré por una cerveza, ¿quieres algo? —Pregunto amablemente. —Estoy bien, gracias Larry. —Respondí.
 Y se movió a la cocina algo tambaleante. Algo no estaba bien, parecía que quería hablar de algo pero, no sabia como, lo cual era muy extraño debido a lo directo que es, solo se ponía así cuando le pasaba algo y no quería preocupar a nadie.
Recuerdo cuando me dijo que estaba enamorado de mi hermana, lo dijo sin ningún rodeo y sin pestañear, como si estuviese seguro de cada palabra que saliera de su boca.
Pero en cambio cuando murió su madre, y quería hablar del tema, intentaba soltar alguna pista indirecta o intentaba tocar el tema con una pregunta capciosa, tenia que estar muy atento para saber, y hacía años que no lo veía así.
 Después desde la cocina se escuchó su voz rasposa, distorsionada con algo de eco gritar…
 —¡¡OYE CHRIS!! —Escuche desde adentro de la casa. —Sonara algo extraño que te pregunte esto pero, olvide donde está el baño, ¿dónde estaba?
Entre risas le dije.
—Esta al fondo a la derecha Larry.
 El contesto con una risa algo incomoda, repitiendo en voz baja.
—Fondo a la derecha, fondo a la derecha…—.
 Después de esa extraña pregunta, sabía que definitivamente algo no estaba bien no me refiero solo a su tos, si no su mirada perdida, a veces siento como si no me escuchara, sé que estamos viejos y se nos olvidan las cosas, pero él vive aquí, es como si se hubiese desorientado en su propia casa. Pensé en que quizá estuviese jugando o bromeando, pero, el no bromea así, y no tenía su típico tono burlón cuando hace esas cosas. Me levante hacia la cocina a buscar algo de beber, fui a la nevera y cogí 2 cervezas, la de él la serví en su típica jarra de nuestro viaje a Irlanda que tanto le gustaba, 3 cubos de hielo, y con mucha espuma. Me fije y sobre la mesa había un sobre, no me llamaría la atención pero estaba tan solo y puesto en aquella mesa era un sobre de una página 8 ½ x11, que me transmitía la sensación de que era algo importante. La curiosidad de ese sobre en la mesa me invadía mas mientras mas tiempo lo esperaba; espere y espere y espere, y cuando iba a tomarlo para abrirlo, Larry salió…
 —Puta madre, cada vez es más difícil mear jajaja, y estar tomando cerveza no ayuda mucho de seguro. —Respondió entre risas. —Vaya te moviste a la mesa, que paso, ¿ya no aguantabas el culo en el pórtico?. —Respondió en tono burlesco.
—¡Si!.—Respondí entre risas. —Es que hace algo de frio afuera y bueno de paso, nos puse 2 cervezas, no quería beber pero, que mas da para acompañar un rato. —Respondí alzando la botella(tenía años que no bebía nada de alcohol).
 —Jajajaja ¡¡Esa es la actitud amigo mío!!. — Respondió con una sonrisa y una palmada en mi espalda. Se sentó en la mesa y tomo su jarra, la miro y dijo.
—Vaya, es increíble que aun recuerdes como me gusta servirme la cerveza, creo que hasta yo lo había olvidado. —Respondió sonriendo, aunque con un tono algo melancólico.
 Tome un trago y respondí.
—¿Como podría olvidarlo?. —Respondí con una gran nostalgia encima. —Cuando trabajaba en aquel Bar, me visitabas ahí todos los fines de semana, después de algún logro con una chica o algún rechazo, y siempre pedias lo puto mismo, una jarra de Cerveza Negra con 3 cubos de hielo y mucha espuma, algo no muy excéntrico, pero especifico. —Respondí sonriendo y después le di un trago a la cerveza.
 —Wao, jajaja no recordaba eso, pero es cierto jajaja, me había mudado a la ciudad y creí que no nos volveríamos a ver, cuando unos meses después, te encontré trabajando en aquel bar a unas cuadras de mi trabajo, diablos no lo recordaba. — Respondiste entre risas, hasta quedar en silencio, hasta que tú mirada bajo y dijiste.
—De hecho ya no recuerdo muchas cosas Chris… —Respondió de manera mucho más triste.
 El ambiente se tornó algo pesado de un rato a otro, sabía que algo estaba pasando, note la preocupación y tristeza en su voz, sus ojos aunque no me miraban, estaban algo humedecidos, yo iba a decirle que no se preocupara, que era normal que se te olviden algunas cosas a esta edad, pero entonces me dijo.
 —¿Chris, cuál es tu recuerdo más preciado? —Pregunto con una voz algo quebradiza con la mirada clavada en su cerveza.
 Yo me quede un poco pensativo ante la inesperada pregunta.
—Wao, creo que no lo sé, nunca me había hecho esa pregunta jamás. —Respondí bastante asombrado (también note que esa era la pregunta que había hecho antes). —Tengo grandes e increíbles memorias la verdad, quizá no viví o pase por todo lo que quería pero, fue una muy buena época, pero creo que no tengo alguno en particular favorito. —Respondí pensativo. —¿A qué se debe la pregunta Larry? —Pregunte extrañado y preocupado.
 Él se encendió otro cigarro en su mano algo temblorosa, tomo una fuerte calada, cerro los ojos y luego expulso el humo del tabaco, junto con su respuesta.
—Hace tiempo, me cuesta recordar muchas cosas, “quizá sean cosas de viejo” me decía a mí mismo, pero últimamente eh pensado mucho en los recuerdos, después de todo, estamos viejos ambos ya, hemos vivido lo que nos toca y pues, solo nos queda eso, las buenas memorias de una buena época. —Respondió con un dolor palpitante en sus frases.
 Yo lo miraba con suma atención, en todos estos años, jamás lo había oído hablar de temas así, y menos de esa manera.
Luego tomo otra calada, esta vez mas pequeña y me dijo…
—Pero, ¿Qué pasa si te cuesta cada día mas recordar cosas que disfrutabas rememorar todos los días?, ¿Qué pasa cuando memorias que sentías inolvidables, se empiezan a fragmentar y se vuelven pedazos de una cinta de video, que va borrando, fotograma por fotograma?,¿Qué pasa cuando vez fotos antiguas del anuario o del álbum familiar, y sientes como si vieses a extraños, o tus hijos relatan memorias que tu simplemente no recuerdas que hayan ocurrido?— Respondió casi hasta quedarse sin aire…
De su ojo derecho broto una leve lagrima, no veía a Larry llorar desde aquella vez de adolescentes cuando aquella chica lo rechazo antes del baile…
—Larry, amigo mío, ¿Qué sucede?— Respondí muy preocupado.
 Me señalo aquel sobre de la mesa, , amarillo, y con la mano temblorosa , lo tome con cuidado y lo abrí.
 —Quería que fueras el primero en saberlo, no le digas aun a mis hijos. —Respondió con cierta calma en su voz, como si hubiese soltado algo que llevaba guardado hace mucho.
 Larry era alguien muy orgulloso y hasta cierto punto narcisista, nunca lo verías llorar, o quejarse o si quiera mostrar alguna muestra de debilidad, pero después de ver lo que estaba en el sobre, lo entendí….
Era un diagnostico medico de un neurólogo, “Demencia de Alzheimer”, quede helado, sentí un pinchazo en el pecho contundente e intenso. Pude sentir como el silencio por un momento abrazo al mundo, ni un pájaro, animal, grillo o siquiera el viento emitió algún sonido, y sin embargo, nunca había escuchado un ruido tan fuerte como el del silencio mismo.
 No podía responder nada y Larry miro mi rostro clavado en aquel papel..
 —  Fue hace 2 meses, no era capaz de decirle a nadie ya que, no quería ser un problema, pero, tarde o temprano se iba a saber. — Respondió después de aquel eterno silencio.
 Yo aun estaba intentando asimilarlo, no podía concebirlo, no era justo…
—¿Sabes cuál es mi recuerdo favorito? —Pregunto con una sonrisa, se nota que intentaba aligerar el ambiente. Quite la cara del papel y lo mire con los ojos llorosos.
 —Recuerdo aun la secundaria, no recuerdo el puto nombre, solo recuerdo que olía a culo todo el puto rato jajaja
 Rei entre lagrimas con el y respondí
—Es cierto, y los putos baños los limpiaban como en cada mes y era asqueroso orinar ahí, preferíamos orinar en los arbustos jajaja.
 Larry soltó una carcajada que termino en tos, después tomo algo de cerveza y siguió hablando.
 —Recuerdo que no quería ir a baile por que la chica que me gustaba me había rechazado y recuerdo estar triste, y quedarme en mi cuarto, pero, el día del baile, fuiste a mi casa, vestido elegante y me dijiste, “eh, no vayas a dejar que una chica te arruine la fiesta, que se acaba la secundaria” subiste a mi habitación y bailamos toda la puta noche. —Respondió con una risa, pero su voz se empezaba a quebrar. —Escuchando todos esos vinilos, hablando de la vida y todo lo que habíamos vivido, hasta el punto que me olvide de aquel rechazo, mi padre nos trajo cervezas y todo, cosa que él odiaba que tomara—.
Su rostro se veía poseído por la nostalgia, aferrándose a aquel recuerdo como si intentara vivirlo de nuevo.
 —Hay una canción en concreto que bailamos como si la vida se fuese a terminar, y recuerdo que hasta lo terminamos bailando juntos como un vals, aunque no pegara, estábamos tan puto borrachos que termine llorando y vomitando tu hombro hasta tu espalda—. Respondías entre carcajadas.
 Estaba riéndome como un animal, tenía años que tocábamos ese recuerdo, en un momento aquel triste noticia se volvió en un momento mágico, como volver a vivir, y le respondí..
—Tu padre entro a la habitación y pensó que éramos maricones Jajaja tenía todo el puto hombro lleno de vomito, mocos y lágrimas, que puto asco jajaja, recuerdo que me dijiste “ se que ella no me quiere, pero al menos, siempre te tendré para quedar en coma etílico”. —Respondí llorando de la risa.
—Es un gran recuerdo la verdad, muy bueno—.
 Pero tu rostro empezaba a cambiar, tus lagrimas no pudieron contenerse mas y empezaste a llorar desconsoladamente, la tristeza cayo como una tormenta incontrolable y me respondiste.
—Chris, no quiero olvidarlo, es el único recuerdo que no estoy dispuesto a olvidar. —Respondiste entre sollozos.  —Todos los días me levanto con miedo de no recordarlo, me esfuerzo en rememorarlo, pero eh olvidado que canción era, no quiero seguir olvidando, por favor, no quiero olvidar tu rostro, no quiero olvidar al único amigo que jamás me falto, incluso ante los años, siempre has estado ahí. —Respondiste con toda la voz que tenías, inundado en desesperación.
 Al verte así, se me hizo un nudo en el pecho, no sabia que hacer o que decirte, estaba igual de perplejo que tu amigo mío, hasta que tuve una idea.
 Me levante rápido de la silla y busque aquel viejo tocadiscos de tu casa, y empecé a buscar tus vinilos, te levantaste y preguntaste secando tus lagrimas.
 —¿Qué haces? —Preguntaste secando tus lágrimas.
 Respondí algo agitado.
—Ya verás, solo déjame encontrarlo, se que aun lo conservas. —Respondí moviendo tus vinilos.
Busque y busque entre el polvo los vinilos y encontré lo que buscaba, fui a tu sala y conecte el tocadiscos, era el disco Veneer de José González, y lo puse y te dije agitado.
—Ese es el disco que escuchamos esa noche, ahí esta la canción, solo hay que ver cuál es—
 Larry sorprendido respondió con tristeza en su voz.
—No…no recuerdo ese disco— te interrumpí.
 —Ese disco, te lo regale para uno de tus cumple, habías escuchado una de sus canciones casi en loop por varios días, hasta que te lo conseguí y lo escuchamos juntos en muchas ocasiones—
 En tu rostro se notaba el esfuerzo por recordar, hasta que respondiste.
—Ese es el disco que escuchábamos siempre que estábamos tristes—.
 —Exacto, por eso lo pusimos ese día. —Respondí inmediatamente.
 Lo puse y coloque la púa, y el disco empezó a sonar, toneladas de recuerdos me invadieron con Larry de esas épocas. Cuando fallamos el examen de admisión, cuando me dejo aquella chica que conocí en la convención, cuando uno de nuestros mejores profesores murió, cuando nos reencontramos después que te fuiste a esa ciudad, cuando volvimos a visitar nuestro colegio que habían derrumbado, cuando murió mi madre. Ese álbum no solo significaba estar en momentos tristes, en ese álbum estaba nuestra amistad que había perdurado, más que el álbum en sí, cada cerveza, cada cigarro, cada lagrima, cada risa, era acompañada con alguna tonada de unas cuerdas de nylon de alguna canción de ese álbum. Escuchamos mucha música, pero ese álbum jamás falto, con los años y ocupados con nuestras familias lo olvidamos, y entre esas memorias, tu dijiste repentinamente, entre lágrimas y emocionado.
 —¡ESA ES!, ¡ESA ES!, ¡ESA ES LA CANCION¡ —Dijiste cuando escuchaste los primeros compases…
“Don’t you know this, here im to guide you”
Cantaba con suavidad la canción entre unas notas cíclicas pero que daban una sensación de calma y melancolía.
 Me levante y empecé a bailarla como podía, no tenía mi energía igual y la rodia me dolía, pero al verme, sin decir una palabra sabias lo que tenías que hacer, y te levantaste y me dijiste
—Podría olvidar todo esto mañana. —Dijiste con la mirada baja.
 yo sonriendo te dije.
—Entonces vendré todos los días a escuchar este álbum y bailar esta y todas las canciones con una cerveza, y reviviremos ese momento cuantas veces haga falta. —Respondí con una gran felicidad y confianza.
 Pude ver como contuviste tus lagrimas y bailamos y bebimos todo lo que quedo de la tarde y la noche, como aquel día antes del baile
Y recordé por que esa canción era tan especial.
 Antes de decirle aquella chica y cuando nos preparábamos en el baile, en mi casa jugando ajedrez me dijiste.
—  No te da miedo que cuando estemos adultos, estemos tan ocupados como nuestros padres, que dejemos de ser amigos— Me refiero, si tienes a tu esposa o a tu hijo, tendrás una responsabilidad, y yo podría estar solo y querría hablar contigo y…  —Te interrumpí inmediatamente y dije.
 —Estas tonto o como, no importa que coño pase, tu amigo seré siempre, y aunque no nos reunamos tan frecuente, siempre habrá tiempo para ti amigo mío. —Respondí en aquel entonces, riendo y sonriendo
Chocamos puños y en ese momento sonaba esta canción y yo te dije, citando la canción.
“We'll cast some light and you'll be alright”
Y reiteraste conmigo.
“We'll cast some light and you'll be alright”
Y la noche continuo, como otra noche de nosotros hablando sobre la vida y pasando un buen rato.
 Hoy citando la canción, “Hay cruces por todo el Boulevard”. Y así, cumplí mi promesa de bailar contigo hasta que tus ojos, no pudieron reconocerme más, pero jamás dejaste de escuchar esa canción, así que aunque tus ojos no me recordaran, tu corazón sí.
Hace tiempo que te fuiste, y gracias a ti, aprecio mas los recuerdos mas pequeños que tengo, porque después de todo, todo lo que nos queda son los más minúsculos momentos, donde el tiempo se detiene, donde la vida vale la pena.
Buscamos siempre grandes experiencias, aventuras y viajes, pero al final, siempre nos quedamos con los pequeños momentos.
Gracias por enseñarme a apreciarlos querido amigo, y aunque en tus últimos días no pudiste reconocerme ni pude despedirme, bailare por ti esta canción, hasta el ultimo día, con una cerveza espumosa, con 3 cubos de hielo.
“Porque el tiempo pasara al igual que el viento entre las hojas, pero como raíces en tierra, perduraran los momentos, incluso ante la muerte”.
Dedicado para mi amigo que unirá su vida pronto con su mujer, por todos los recuerdos que son y los que faltan.
10 notes · View notes