"Dicen que el Sol, la Luna y las Estrellas un día se unirán de nuevo. Se acariciarán las puntas de los dedos para hacernos sentir por fin libres; no solo en cuerpo, sino también el alma. Seremos inmortales, pájaros sin jaula, poderosos y etéreos. Solo cuando ellas se junten, también en cuerpo y alma, cuando deseen convertirnos en carne fértil. El universo será implacable." ................................. "Hasta que la Oscuridad los separe."
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De los lazos fraternales.
El sabor de la sangre inhundando sus papilas gustativas le hizo paladear. Aquel sabor era tan conocido como lo era la oscuridad en aquella zona del mundo hacía ya tres noches. La luna no había dado la cara durante aquella guerra que había descompuesto a "la familia" en manos de quien una vez (la misma mujer que la había destruído) había forjado los verdaderos vínculos de sangre entre aquellas cuatro mujeres; Dayikê . Todo se había dividido. Y todo había sido por su culpa; por su ansia de poder, por su arrogancia humana, por su magia negra que le había sentenciado a tener un corazón tan lúgubre como el propio color de las runas en forma de tatuaje que había dibujado en el cuerpo de cada una de las tres mujeres. Luna, Sol, Estrellas. Fue entonces cuando ardió. Quemó tanto que no pudo evitar arrastrar un alarido de forma gutural que le dañó la garganta. Era un animal herido muy enfadado.
— Vaya, has despertado.
Tuvo que centrarse mientras la cabeza le bailaba, de arriba a bajo, sin ser capaz de levantarla del todo hasta la quinta vez. Le temblaban los brazos, le dolían los hombros, y el tatuaje. Fue entonces cuando se dio cuenta de la situación. Apenas los pies le rozaban el suelo, solo las puntas de éstos lograban acariciar las sucias baldosas del habitáculo. Había vómito en sus piernas, incluso dudaba de haberse meado encima o de estar bañada en sudor. Se mojó los labios entonces, apartando el hilillo de sangre que había danzado desde el interior de sus oídos, por sus mejillas, mezclándose con la sangre de sus labios (se había mordido tan fuerte estos antes de perder el conocimiento, que los tenía en sangre viva, rotos, casi tanto como ella). Estaba derrotada, y alzada gracias a una especie de viga de madera que le separaba los brazos en posición horizontal, dejando muy expuestas sus extremidades superiores.
— ¿Qué, me desmayo y cuando me despierto soy una yonki?
La mujer cerró la boca con un ruido sonoro. Con suavidad sonrió, casi de una manera desgarradoramente maternal. Digna de una madrastra de cuento. Había estado cosechando su sangre mientras ella estaba semi muerta.
— ¿Cómo te encuentras? — ¿Me tienes colgada como Su Señor Jesucristo atado en la cruz, y me preguntas cómo me encuentro? A punto de coger mi chaqueta e irme al teatro. Escupió la sangre, muy cerca de sus pies. Ethel evitó el golpe, enarcando una ceja ligeramente, con asco. — Yo no quería llegar a esto, keça, pero me obligas... — ¿Sí? ¿Te obligo? También me has obligado tú a esta revolución.
La mujer arrastraba su larga falda de tonos ocres por el suelo de la celda, evitando siempre acercarse demasiado. Mujer lista... Sabía que Mhe no era de fiar. Era una gran luchadora, y lo era más cuando estaba enfadada.
— ¿Quieres agua? — Quiero que me dejes ir. — Sabes que no puedo hacer eso. — Sé que no quieres hacer eso. — Dime donde has escondido a nuestro Sol, Mhe. Dime donde está, y te prometo que te dejaré marchar. Sin rencor, olvidando todo este asunto... Volveremos a ser la familia que siempre hemos sido.
La muchacha fue capaz de articular una mueca divertida, enseñando los dientes, alzando un poco la cabeza, mirando con ojos centelleantes a quien había sido su madre desde hacia mucho tiempo.
— Tienes suerte de ser capaz de olvidar tan pronto todo, yo, en cambio, tengo buena memoria. Y más aún cuando se trata de alguien que ha tratado de quitarme mi libertad. Y la de quienes quiero. Tú no eres mi familia, bruja.
Siquiera supo como; pero agitó el cuerpo con tanta fuerza que logró atestarle un cabezado tan brusco que cayó redonda al suelo, como hoja de árbol caduco.
En ese instante volvió a agradecer en silencio a su captora algo más; le había enseñado a enfrentarse tan bien al dolor físico, que el tirar de las cuerdas haciendo que la piel de sus muñecas se desgarrase y quemase, no le pareció nada comparado con poder perder a Sunshine para siempre.
Gritó, sin importarle resquebrajarse las cuerdas vocales, gritó tan fuerte que cuando una voz masculina, tosca, ordenó atacar, solo escuchó el eco de su alarido junto al cortar de la piel del cuello de sus atacantes. Ethel nunca se desprendía de su daga, y aquel hubiese sido el momento perfecto para haberle dado las gracias por ser tan obsesiva... De no ser porque tenía que huir antes de que la volvieran a capturar.
[......]
"La puerta, la puerta... ¿Dónde está la estúpida puerta?" Tenía que encontrar la salida como fuera. No conocía bien aquellos rincones del laboratorio; pocas veces había accedido al interior, donde Ethel realizaba sus "experimentos" y "resurrecciones".
El rastro de las sangre en las baldosas de las paredes dejaba claro por donde había pasado; ya no eran tan puras, tan blancas... Todo lo contrario a lo que se escondía en aquel maldito lugar, aunque la impresión de claridad trataba de tranquilizar al más manso corcel domado. Como hacían con los locos en los manicomios; buscaban la pureza rebuscada de una mente que jamás podría encontrarla, ni aún queriendo.
"Esa bruja... Me ha desangrado. Voy a desmayarme... Tengo que encontrar la puerta. La puerta... La pu..."
— ...erta... — musitó en voz baja antes de que el fallo mecánico de sus piernas le hiciesen chocar en bruces contra una puerta blanca y poder mirar justo por la ventanilla redonda. Una luz cegadora solamente le permitió ver una cabellera marrón, y una mandíbula masculina cubierta de barba, antes de caer al suelo, resbalándose por la pared, dejando el rastro de un digno cuadro de Rubens sobre la pared.
[......]
— Tienes que despertarte. Eh, vamos. Despierta. Mira en tu mano y corre. Aquí tienes todo lo que necesitas para escapar de ella por un tiempo. Eh, eh, vamos, abre los ojos. — un agudo pinchazo en el cuello le hizo coger aire con fuerza, agitarse, ponerse rígida, con los ojos en blanco. Por un segundo notó la leve caricia de alguien en su magullado cuerpo, apartándole el pelo, muy rizado, muy sucio, de la frente. — Coge a tu hermana y preguntad por él. Ross. Simon Ross. ¿Me oyes? ¡SARABI! ¿ME OYES? — escuchar su nombre, y no su apellido, le hizo reaccionar. Como pudo, la leona asintió, muy suave. No lograba enfocarle... Odiaba eso, odiaba que se le nublase la vista, no poder centrarla en algo o alguien; era muy buena recordando caras, recordando cosas, pero solo si las veía con total nitidez. — Vale, pues haz lo que te he dicho. Él os cuidará. Cuéntale todo. Dile quien eres. Dile que sois las Estrellas y el Sol, él os protegerá.
[......]
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El lobo que convirtió al cordero.
[ Laboratorios BloodCane, EEUU, 15 de Febrero de 2018. ]
"— Oh, mi keça. Desde que recogí tus huesos supe que serías tú a quien más querría de mis hijas, quien podría convertirse en mi debilidad y desear hacerme sentir mejor persona. Desde que acaricié el deshidratado pellejo de tus manos sucias, agarré tus costados amoratados para que pudieses plantar los pies en el suelo y contonearte algún día como la mujer más fuerte del planeta, supe también que serías quien me daría la espalda algún día y que romperías mi corazón en mil negros pedazos. Entonces acepté mi destino... Oh, sí, claro que lo hice. Te crié como si fueses el trozo de costilla que le faltó a Adán, te protegí de todos los males del universo, te senté en mi mesa, te alimenté, y te convertí en mi mano derecha... Siendo tú la única persona que de verdad he amado hace mucho tiempo. Y ahora... Así me lo agradeces. Alzando una rebelión contra tu propia dayikê...
— Ibas a matarla...
— Para que vuelva a nacer. Como tú, Sarabi, como con Luna. Es solo un pequeño precio que hay que pagar para que pueda ser lo que debe ser...
— Es solo una niña. Una niña como yo lo fui cuando también me mataste...
— Mhe. Ibas a morir igualmente. Te ibas a matar tú misma. Yo solo aceleré el proceso, haciéndolo más indoloro, más... Rápido.
— Robaste mi libertad. Me has mentido. Nos has mentido, eres una sucia...
— ¡CUIDA TU LENGUAJE, ESTÁS HABLÁNDOLE A TU PROPIA MADRE!
— ¡Tú no eres mi madre! ¡Tú eres una estafadora, una arrogante, engreída, una sucia mentirosa que solo es capaz de mirar sus propias narices, y siempre lo has sido! ¡Te has aprovechado de nosotras para tu propio beneficio! ¡Tú nunca has sido nuestra estúpida Dayikê, solo eres una fría asesina que no le importa nadie más que la jodida coraza que mantiene su corazón helado! Déjanos marchar y prometo no matarte.
— ¿Matarme...? Dulce, dulce, dulce e incomprendida keça... Hay algo que tu arrogancia siempre ha querido escuchar y que debo desmentirte ahora... Porque eres tú quien va a morir, no yo, y no sería justo que acabara todo así... Tú no eres la Xilaskar, y nunca lo serás. Solo eres otra niñita asustada que corrió bajo las faldas de la primera mujer que le proporcionó algo de cariño. No eres especial, Mhe Sarabi. Y nunca lo habrías sido de no morir esta noche."
[ Conversación entre: Ethel Boissart & Mhe Sarabi. ]
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Who is the Xilaskar?
A los pies de los montes Tauro, entre huesos carbonizados de viejos reyes que realmente lo fueron, y de quienes solo llegaron a soñar serlo, a orillas de aquel mar que sedujo a Griegos y convirtió a su ejército en olas de sangre y derrota; las voces de los Antiguos recitan aquella canción una y otra vez, sin descanso.
Golpe tras golpe, los tambores marcan el ritmo al hombre sabio que la siente en lo más profundo de su corazón.Una canción que no figura en viejos libros, pues es mucho más remoto lo que dicta que primitivos mitos, que la creación de tratados de paz, de viejos imperios que fueron exterminados ante su codicia, mucho antes de que las religiones comenzasen a alzar su voz y lavar cerebros ante sus plegarias arrogantes, sus rezos codiciosos, su fe irascible...
"Dicen que el Sol, la Luna y las Estrellas un día se unirán de nuevo. Se acariciarán las puntas de los dedos para hacernos sentir por fin libres; no solo en cuerpo, sino también el alma. Seremos inmortales, pájaros sin jaula, poderosos y etéreos. Solo cuando ellas se junten, también en cuerpo y alma, cuando deseen convertirnos en carne fértil. El universo será implacable."
Con cuidado, por si llegaba a oídos indeseados, se suprimía el final de la canción y se volvía a empezar. Pero muy de vez en cuando, el hombre sabio decidía quitarse la espina y desligarse durante una vez de aquel peso que le impedía ser sincero siempre. Aquel peso se llamaba miedo, y aquella espina se llamaba coraje.
"Hasta que la Oscuridad los separe."
Decía en un susurro, y los tambores golpeaban de nuevo.

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Simon Ross.
» Nombre. Simon.
» Apellidos. Ross.
» Origen. Londres, Reino Unido.
» Fecha de nacimiento. 8 de Septiembre de 1971.
» Raza. Humano.
» Ocupación. Ex agente de policía, conocedor de seres sobrenaturales y ex marido de uno.
Casero de Sunshine y Mhe.
» Intereses.
- Resolver casos, aún estando fuera de la policía.
- Las series de televisión, las películas, etc.
- La comida china.
- Los gatos, pero le dan alergia los animales con pelo en general.
- Su hija Rossane, que vive con su madre en Londres.
» Apariencia.
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Ethel Boissart.
» Nombre. Etheniel. Prefiere Ethel.
» Apellidos. Boissart Duçort.
» Origen. Francés. Nació en Lyon.
» Fecha de nacimiento. 16 de Agosto de 1958.
» Raza. Bruja mortal.
» Familia. Totalmente desconocido su pasado.
Sus tres “hijas” (no biológicas, a quienes llama keças) son Mhe, Luna y Sunshine.
» Poderes. Gracias a que se lucra de la sangre de las Canê (ahora solo de la de Luna, pero le es suficiente) no envejece, es superior genéticamente y su objetivo es lograr hacerse inmortal.
También posee ciertos poderes sobrenaturales derivados de magia negra, legado de sus antepasados.
» Ocupación. Gobernanta de los Laboratorios BloodCanê.
Es una organización situada en Nueva Orleands. Solo se mueve entre personas ricas o poderosas, que conocen los "milagros" de la ciencia de Ethel. Ethel utiliza la sangre de las chicas para curar enfermedades principalmente, pero lo organiza en dosis para poder continuar con el negocio.
A algunas personas logra curarlas de una sola vez. A otras personas logra incrementarles destrezas (que lea más rápido, mejorar su visión...) A otras tantas logra "mejorarlas" genéticamente simplemente.
» Apariencia.
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Sunshine.
» Nombre. Sunshine (aunque se suele presentar como “Sunny”)
» Apellidos. Desconocidos. Está pensando en buscar uno acorde a ella.
» Origen. Kenia, África.
» Fecha de nacimiento. 15 de Febrero del 2000.
» Raza. Canê. Mujer de apariencia humana con ciertos rasgos sobrenaturales de los cuales se desconoce su origen; químico o mágico, o una mezcla de ambas.
» Familia. Su padre Yaguar y su madre Enniene fueron asesinados a manos de unos ladrones y furtivos Americanos. Iba a tener una hermana pequeña, Moonlight, pues su madre estaba embarazada.
Ethel (junto a sus hermanas de sangre) la salvaron, a los 16 años, de morir, y la llevaron a terreno Sibarita, donde se aisló del mundo por culpa de la mujer.
Ethel y Luna trataron de asesinarla; fue Mhe quien la salvó y sacó de las instalaciones, su única hermana, su Leona, con quien vive y a quien quiere y admira aunque a veces sea muy tosca con ella.
» Poderes. Ella conoce su poder en el sentido energía positiva de la curación, sanación y recuperación de un cuerpo sólido, incluso hacerle sentir menos dolor. Suele hacerlo cantando, aunque realmente no es necesario.
Nadie sabe aún si las Canê son inmortales, solo se sabe que sangran, que han muerto una vez y han vuelto a vivir (a excepción de ella, Sunshine) con el objetivo de hacer que su sangre se volviese Real y pudiesen lucrarse de ella otros.
» Ocupación. Ha encontrado trabajo en una floristería, pero quiere estudiar para tratar con animales; su pasión.
» Intereses.
- Los animales.
- Aprender; no tiene ni idea del mundo en el que vive. Al principio vivió en un país Africano del tercer mundo y seguidamente la encerraron entre unas murallas para “protegerla”.
- Curiosear sobre todo un poco; sobre tecnologías, sobre famosos, gente importante... Nunca se pierde el telediario ni el periódico del día (su padre le enseñó a leer en Kenia).
- La pintura.
- El ejercicio de relajación; yoga, cosas para sentirse con armonía con la naturaleza... Eso lo cogió de Mhe.
- Actividades con niños; realizarlas también.
- Mancharse de pintura; le apasiona.
- La música en general, pero mucho más la actual.
- La decoración.
» A tener en cuenta.
- Es inexperta del mundo en el que vive.
- Hay veces que se pierde respecto a temas de conversación; se distrae con poco.
- Le encantan las mariposas y las luciérnagas.
- Le encanta la comida sana; no come carne.
- Le da miedo todo.
- No se fía de los hombres demasiado; aunque procura no prejuzgar.
- Quiere ampliar sus círculos sociales, conocer gente... Quiere ser normal, estudiar...
» Apariencia.
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Luna Méndes.
» Nombre. Luna.
» Apellidos. Méndes Galiano.
» Origen. Los Estados Unidos Mexicanos, Oaxaca.
» Fecha de nacimiento. 13 de Noviembre de 1950.
» Raza. Canê. Mujer de apariencia humana con ciertos rasgos sobrenaturales de los cuales se desconoce su origen; químico o mágico, o una mezcla de ambas.
» Familia. Ella sí recuerda su pasado; aceptó éste para ser como es actualmente. Su padre era un narcotraficante que trató de venderla cuando el negocio fue a pique; mató a su madre en defensa de Luna y seguidamente dejó que la violasen con tal de saldar sus deudas con la mafia. Así murió.
Su única familia actualmente es Ethel Boissart, a quien sigue fielmente a todas partes.
Sus hermanas de sangre son Mhe Sarabi (a quien siempre ha odiado en silencio) y Sunshine (a quien repudia por ser débil ante sus ojos.) Ahora su único objetivo es entregárselas vivas a Ethel.
» Poderes. Ella conoce su poder en el estado de destrucción. Energía mental que usa para crear ilusiones negativas en sus adversarios, exageración de dolor incluso, aunque prefiere lucrarse reproduciendo el dolor verdadero con sus técnicas de lucha (generalmente asiáticas) en las que le encanta manejar armas con predilección a los cuchillos y las katanas.
Nadie sabe aún si las Canê son inmortales, solo se sabe que sangran, que han muerto una vez y han vuelto a vivir (a excepción de ella, Sunshine) con el objetivo de hacer que su sangre se volviese Real y pudiesen lucrarse de ella otros.
» Ocupación. Asesina a sueldo. Si son hombres, mejor.
» Intereses.
- Contentar a Ethel.
- El deporte, sobre todo en forma de lucha.
- Las armas. Conoce todo sobre ellas, su organización, su composición...
- Suele llevarse el dedo coración de sus víctimas.
- Destrozar a los hombres; en todos los sentidos.
- Sabe tocar el violín, por irónico que suene.
- La ropa cara, las joyas, etc.
» A tener en cuenta.
- Cuidado con ella: no confíes, no fuerces la situación con ella, no le plantes cara... Le encantan los retos.
- Siempre pulcra y guapa.
- Le importa muy poco que la llamen loca; ya lo han hecho antes, ya han intentado encerrarla. No es posible.
- Habla español muy bien.
» Apariencia.
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Mhe Sarabi.
» Nombre. Sarabi.
» Apellidos. Mhe. Prefiere que la llamen por su apellido. Está acostumbrada a presentarse con él y que la llamen de tal modo.
» Origen. Kurdistán, nació en el Estado Sirio.
» Fecha de nacimiento. No lo recuerda.
» Raza. Canê. Mujer de apariencia humana con ciertos rasgos sobrenaturales de los cuales se desconoce su origen; químico o mágico, o una mezcla de ambas.
» Familia. A penas recuerda algo de su primera vida; decidió eliminar la gran mayoría de los recuerdos para hacerse más fuerte. Alguna que otra vez aparecen fogonazos de luz en los que recuerda la silueta de, principalmente, su padre, y su hermano menor, al igual que algunos recuerdos poco nítidos.
Ha considerado familia hasta hace poco a Ethel Boissart; su dayiké (madre) y a Luna Médes (aunque muy fríamente la mayoría de las veces y algo forzado por ambas partes) como su hermana de sangre.
Actualmente solo puede considerar familia a Sunshine; su hermana pequeña y también hermana de sangre.
Prefiere no crear lazos afectivos con nadie porque los considera una debilidad que no quiere tener.
» Poderes.
Ella conoce su poder en forma de energía física, es decir, tocando a alguien consigue adquirir la energía del cuerpo, debilitando éste y generalmente lucrándose de ella.
Ha sido la única de las tres Canê que ha logrado manejar “la otra cara” de su poder y eso la hace más especial; es capaz de sanar pequeñas heridas haciendo que el daño repercuta en sí misma. Esto la debilita físicamente, le produce efectos secundarios como mareos, fiebres, vómitos, pérdida de los sentidos... Todo dependiendo del grado de su uso.
Nadie sabe aún si las Canê son inmortales, solo se sabe que sangran, que han muerto una vez y han vuelto a vivir (a excepción de Sunshine) con el objetivo de hacer que su sangre se volviese Real y pudiesen lucrarse de ella otros.
» Ocupación. Buscando “empleo”. Generalmente ilegal y que tenga que ver con robar.
» Intereses.
- La lucha, de todo tipo, aprender y practicar.
- Aunque no lo parezca; el arte.
- El silencio, disfrutar de él.
- El mundo de la curación, la medicina, etc.
- La naturaleza, aunque principalmente las aves.
- Los niños; su libertad, su inocencia... Aquello que le robaron.
- Odia las tecnologías y a veces puede parecer un poco primitiva.
- Conocer sobre otras culturas y compartir las suyas, sobre todo respecto a la idea de mujer.
» A tener en cuenta.
- No es la persona con mejor humor del mundo; es pasota con la gente, irónica y distante. Avisados todos.
- No le hace especial ilusión el contacto físico, y mucho menos “por sorpresa”. Y no solo por sus poderes y no poder controlarlos siempre.
- Tiene numerosas cicatrices por todo el cuerpo, el tatuaje de las Canê en la nuca y siempre suele estar llena de heridas, rasguños y moratones.
- Su aspecto físico no es algo que le preocupe demasiado. Ni se maquilla, ni se suele peinar, ni se preocupa por sus ropas “extravagantes”.
- Tiene más tatuajes de tinta India (carbón) repartidos por el cuerpo.
- Suele perder los modales cuando se siente oprimida; odia que le den órdenes o que traten de “comprenderla”. Odia sentirse como un pajarillo enjaulado porque lo que más valora es su libertad.
- Jamás ha estado enamorada aunque sí ha tenido encuentros sexuales casuales. No quiere lazos afectivos en su vida y no dudará en dejártelo claro cada vez que considere necesario.
» Apariencia.
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