Don't wanna be here? Send us removal request.
Text
The Love Of My Life❤
Tú no sabes que contigo yo ya tengo el universo entero...
@kitenshi0193 ¡Te amo demasiado!
2 notes
·
View notes
Video
tumblr
“ Younggie, amor. Mira, había estado haciendo ésto desde hace días, por eso te pedías los vídeos y las fotos. La verdad es que no me quedó tan bonito como esperaba, y porque se me borró todo en varias ocasiones. Soy un desastre, sólo quería mostrar a mi familia, dedicarles palabras bonitas... Bueno, eso fue lo que me salió...Espero qie te guste, aunque esté todo feo. “
2 notes
·
View notes
Text
From my love.
Solo vengo a decir que estoy enamorado del hombre más perfecto de mundo, y aprovechar que está dormido para sacar todos mis sentimientos aunque todo el mundo, incluso mi chico, los conozca. Es que él es mi universo entero ¿lo han visto? es tan cuchito y moñito, y todo asdfgfdsdf que me lo comía todo Y me hace el hombre más feliz sobre a tierra, verle en este momento dormir a mi lado, tan pacificamente, sabiendo que me tiene a mí para protegerlo incluso si tiene un mal sueño. Me hace feliz que me hará padre de nuevo, y que en su pancita tiene un pequeño humanito de apenas unos cuantos centímetros que se parecerá a mí, o a él, a ambos, y es nuestro, y está ahí gracias a nuestro amor que nos tenemos. Quiero que amanezca siempre a mi lado, porque lo amo, amo esa sonrisa de bobo que pone, amo cuando hablamos pendejadas sin sentido alguno, cuando “peleamos” en broma, cuando se pone celoso hasta del aire que pasa y me quiere dar con el matamoscas. Tengo al chico perfecto a mi lado, y quiero que sea así toda mi vida, porque lo amo. Si ven mi elotito bebé, díganle que lo amo demasiado :c
plz, todos díganle a Elliot que su Marshi lo ama y que le dedica esta canción
https://m.youtube.com/watch?v=2r3afGdB2pc
2 notes
·
View notes
Text
Fireflies date ❤
Hay que hablarle a la niñera, así podemos tener un ratito a solas -Tomó su móvil, empezando a marcar el número de quién cuidaba a sus niños.- amor, igual deberíamos comprar ropa de embarazo para cuando crezca más tu pancita
Está bien, cariño. —Asintió a modo de acuerdo. Era verdad que necesitaban un rato a solas, aunque sea unas horas. Le abrazó la cintura desde atrás, observando lo que hacía.— En eso estaba pensando también. ¡Deja de estar en mi cabeza! ¿Estás usando tus poderes?
Juro que no estoy usando mis poderes -Colocó una de sus manos sobre las ajenas, haciendo una llamada. En cuanto colgó, volteó para quedar frente a su chica.- llegará en media hora, tenemos tiempo de arreglarnos y decirle a los niños -Dejó un beso en sus labios para luego ir hacia la habitación.-
—Le miró con sospecha a ver si era verdad lo que le decía, hasta que se terminó riendo. Inmediatamente fue a decirle a los niños, al menos a los mayores, prometiéndole traerles golosinas porque empezaron a quejarse de por qué no les llevaban, pero fue decir "dulces" y que podían ver películas animadas, que dejaron de insistir. Entonces, fue a la habitación, a buscar un par de cosas y ponerse algo más cómodo.— Nos hemos puesto en un compromiso, tenemos que traerles golosinas y al menos un disfraz, éstos niños son tremendos
-Se fue a poner unos jeans negros rotos y una playera del mismo color. Rio al escuchar lo que decía que sus niños le habían pedido.- entonces les traeremos todo los que nos piden. Ya me han pagado lo de este mes del bar, así que tengo dinero para todo lo que mi familia quiera
Pero mi ropa la compro yo, que luego te dejo arruinado, eh. —Se acercó a darle un palmada en el trasero, para después irse a recoger el cabello con un agarrapelo.— Esos jeans te Hacen bonito trasero, amor~ Ya quedan pocos minutos para que llegue la niñera, ¿tienes las llaves del auto?
Respetame, mujer -Bromeó, tomando las llaves del auto,las de la casa y su cartera.- princesa, te amo -Le dió un beso en lA mejilla, tomando luego su mano para ir hacia la sala a esperar a la niñera.-
—Se rió con su broma, es que le encantaba la relación que tenían. Afirmó su mano, caminando junto con él, remangándose un poco el jersey porque le quedaban súper largas las mangas.— Cariño, ¿no te quieres comprar ropa también?
Yo tengo ropa, amor -Le sonrió, sentándose en el descansa brazos del mueble, jalando a su chica con cuidado para abrazarla y dejar besitos en su rostro.- te amo
—Rodeó su cuello, quedando entre sus piernas, comenzando a darle muchos besitos por toda la cara como hacía él.— Te amo demasiado, mi príncipe. Mucho, mucho. —Le estaba dando un beso en los labios justo cuando llamaron al timbre. Se separó de él, yendo a abrir la puerta, saludando a la niñera.—
-Hizo un puchero al escuchar el timbre, yendo tras ella para abrir la puerta. Saludó amable a la niñera, le dijo que había cosas por si los niños tenían hambre, donde estaba cada quien y que estaba haciendo, y donde estaban los pañales de los bebés a pesar de que ella ya sabía. Le dijo más o menos a qué hora regresarían, y le recordó sus números de teléfono por cualquier cosa.-
Esperamos que se porten bien, cualquier cosa nos llamas. —Añadió e hizo una reverencia para despedirse de ella. Tomó a su chico de la mano, para salir de la casa e ir hasta el auto estacionado frente a la casa.— ¿Al menos quieres tomar otro frappé de esos del Starbucks, amor?
Ya se agotaron, amor -Rió suave, abriéndole la puerta del copiloto para que subiera y luego el ir hacia el asiento del conductor, subiéndose, colocándose el cinturón y luego encendiendo el auto.- entonces... ¿si te compraras lencería?
¿Ya se agotaron? —Eso le sorprendió, no pensó que hubiera una cantidad limitada, vaya. Le agradeció a su esposo por abirle la puerta, y una vez dentro, de colocó el cinturón.— Sí, de todos modos, debo usar ropa interior de niña, aunque los bóxer sean muy cómodos. —Dijo riéndose.— Aparte, tú me ayudarás a escogerla~
Me veré raro ahí en la tienda de ropa interior de niñas -De nuevo reía, empezando a conducir con cuidado rumbo al centro comercial.-
Entonces, puedes esperarme fuera, que ya me ayudarán a escoger... Mira que me las iba a probar para enseñarte. —Dijo con un fingido tono casual, como si la cosa no fuera con ella, sacando el móvil para desbloquearlo y fingir mirar algo en él.—
¿no se supone que la ropa interior no se debe probar y la lencería es ropa interior? -Le miró de reojo, poniendo atención al camino de inmediato.-
¡Yo qué sé! —Compuso un mohín, porque ya le había desbaratado todo su plan para que fuera con ella. Sólo emitió un "Eish", guardando el dispositivo, ahora centrándose en la carretera.—
Enojona -Reia de nuevo, aprovechando un auto para voltearle a ver y lanzarle un beso.- entraré contigo, pero si otra mujer me quiere golpear por estar ahí, me defiendes
—"Agarró" el beso en el aire, y se lo "comió", con expresión ceñuda. Luego se lo pensó mejor.— No, no entres, luego querrán todas acercarse a ti e intentarán seducirte
Amor, nadie querrá seducir a un tipo con cara de crío y edad de las pirámides de Egipto -De nuevo bromeaba volviendo a manejar hasta llegar al centro comercial, yendo a estacionarse. En cuanto aparcó, se bajó para poderle abrir la puerta.-
Les gustan los carita de bebé, y es que pareces modelo, bobo. —Se sujetó de él, bajando del auto, espero a que asegurara el vehículo. Luego le tomó de la mano, encaminándolos hacia la entrada del centro comercial.—
Pero yo tengo a mi princesa, nadie me podría seducir aunque lo intentase -La abrazó por los hombros sin dejar de caminar, hasta entrar al lugar.- ¿a cual tienda iremos primero?
Igual estaré vigilando, buuuu. —Rodeó su cintura con un brazo, entrelazando sus dedos a la otra mano del chico que casi de su hombro.— Eh...no sé, una donde pueda comprar blusas y pantalones y cosas de esas. Lo cierto es que a lo único que he ido de niña, ha sido a comprarle ropa a Scarlett, jé. ¡Mira, vamos a esa! —Señaló una que estaba a unos pocos metros, empezando a caminar hacia allí.—
Vale, vamos -Sin soltarle camino hasta la tienda, entrando en esta, viendo toda la ropa que había allí, llevándole a la parte de vestidos.- ¡mira, amor, estos te quedarían preciosos!
¿Tú crees? Son tan cositas y coloridos...¡Tienen muchas flores! Ah, pero algunos son bonitos. —Sacó unos cuantos, poniéndoselo delante de sí, mirándose en uno de los espejos que había por allí cerca.— ¿Se me ve bien?
Cualquier cosa se te ve preciosa,mi amor -Besó su mejilla, mirándole.- compra e vestido más bonito que encuentres, para ir a una cena romántica
—Se llevó una mano a la mejilla, ya se había avergonzado porque las niñas de la tienda empezaron con sus risitas.—Bobo... Iré a ver, esperame aquí. —Fue a pedirle ayuda una de la muchachas y en cuanto dijo el motivo, casi les da algo. La llevaron a un probador con varios modelos, hasta que le pusieron uno que según ellas, le quería bien. El tacón era tan alto, el bolso tan rosa y el vestido tan corto para gusto, ¿de verdad le quedaba bien eso? Se soltó el cabello, a recomendación de ellas y fue hasta su chico para que la viera.— Mira amor, ¿este está bien para una cena romántica? —Girò un par de veces mostrandoselo.—
-Se quedó esperando a su chica, hasta que le habló, observándola de pies a cabeza. Si ya de por si sus ojos eran enormes, en ese momento se abrieron aún más. Definitivamente su chica se veía demasiado preciosa en ese momento, por lo que se quedó casi sin palabras.- wow... Eres perfecta, me casaba mil veces más contigo -Habló totalmente sin pensar y sin quitarle la mirada de encima.-
Que cosas dices, bobo... —Ahora sí que se abochornó bastante más, porque entre las cosas que le decía si chico, y que las muchachas estaban de chismosas, por no decir que le oían las risitas. Se acercó a él, tomando su mano.— Se me está notando la pancita ya, ¿de verdad, verdad me veo bien?
Te ves como una princesa, no, más hermosa aún -Dejó un pequeño beso en los labios de ella, no le importaba lo que los demás ahí dijeran, acariciando la pancita de su chica.- a mini us también le gusta
—Correspondió a su beso, ahora sonriendo con más soltura, si él decía que se veía bien, le creería.— ¿Mini us, te gusta como se mamá? —Soltó la mano de su chico, acercándose a uno de los espejos de cuerpo entero, dando un par de vueltas más, mirándose.— Es muy bonito, me llevaré éste. —Accedió, yéndose a cambiar otra vez. Unos minutos después regresó con todo en mano, tomó un par de vestidos más que le gustaron.— Yo creo que con esto ya
vale, cariño, ahora por la lencería -Dijo lo ultimo en tono bajito, a su oído, y guiñándole el ojo luego, tratando de aguantarse la risa y caminando a la caja para pagar.-
—Masculló un "Tonto" dándole un manotazo en el hombro, ya empezaba a arrepentirse de pedirle que le acompañara a comprarse eso.— Muchas gracias. —Le dijo a las chica tras pagar, y arrastró a su pareja a una tienda de ropa interior que vi más adelante.— ¿Vas a entrar conmigo al final?
¿quieres que lo haga? ¿o prefieres darme la sorpresa para cuando te quite ese bonito vestido que traes? -Le guiñó de nuevo el ojo, sin aguantarse la risa esta vez, mientras caminaba a su lado.-
¡Ah, Marshall! —Le cubrió la boca con una mano, ya hasta se había puesto roja. Seguro que era culpa del embrazo.— Esperame aquí, mejor será sorpresa. —Le dio la bolsa de la tienda anterior para que se la sostuviera.— Dame unos minutos, ¿si? —Le advirtió, dándole un pequeño beso en la mejilla ante de entrar al lugar.—
-Rió ante la reacción ajena, era justo como se la había imaginado. Tomó las bolsas y fue hacia una banca que estaba frente al local, sentándose ahí, de suerte estaba otro chico que, al igual que él, estaba esperando a su pareja, por lo que se puso a platicar con él "cosas de hombres" en lo que ambos esperaban.-
—Estuvo casi veinte minutos en la tienda esa porque no se decidía, pero al final logró conseguir unas cuantas cosas, entre ellas lo típico que debía ponerse una mujer todos dios días. Salió encontrándose a su pareja hablando con un chico.— Hola~ Bueno, ya está... —Ya casi andaba escondiendo el par de bolsa con miedo a quien sabe qué, tal vez por el desconocido o algo.—
-Se despidió del chico para luego levantarse, tomando la mano de su chica, abrazándole de nuevo por los hombros y besando su mejilla.- ahora, amor, vayamos a la tienda de maternidad y bebés, podemos ir comprando cositas para cuando tu pancita creza, y para mini us
Aun no sabemos qué será, habrá que comprarle cositas de colores neutros, ¿cierto? —Le comentó mientras ponían rumbo a alguna tienda de maternidad. Unos pasos más adelante, señaló una que vio a pocos pasa de ellos. Entraron, ella tomó una cesta para echar cosas.— Hay que ir viendo luego para si habitación y así
Si, amor, cosas en colores neutros... aunque dudo que cuando nazca, llegue pidiendo cosas en color azul o rosa -Rió suave, mientras veía todo en la tienda de maternidad, le causaba curiosidad como se veia todo tan pequeñito.- Aunque igual ropa de recién nacido, tengo la de los gemelos y la de Stella, crecen rápido cuando son recién nacidos, y no valdría la pena en gastar en ropa que ocupan solo un mes o dos
La verdad es qué, es justo lo que iba a decirte, porque hasta de Scarlett tengo ropa de recién nacido, y lo demás se puede ir comprando a medida que vaya creciendo. —Le comentó, acercándose hasta donde estaban aquellos pantalones que se estiraban según crecia la panza, tomando unos cuantos de varios colores, modelos y longitud, cortos, por las rodillas, por el tobillo, etc.— Podríamos ir comprando lo de la habitación, tal vez viendo la cuna, porque los gemelos aún usaran la de ellos. Amor, mira este, es todo bonito. —Le enseñó unos pantalones con dibujos curiosos y divertidos.—
O podemos comprar una cama de esas para niños pequeños a Stella, y usar la cuna de ella para el bebé... Stella pronto cumplirá dos años, creo que ya puede dormir en cama para niños, ya se duerme en la de sus hermanos sin caerse -Dijo viendo los pantalones de embarazo que le mostraba su esposa.- ¡se ve todo bonito! me encanta
Fíjate que no había pensado eso, y ea verdad, pero es que es tan chiquita que aún me parece una bebita. —Adamas, con lo adorable que era, hasta cosa le daba dejarla dormir en una cama sola, pero habían algunas que venían con barras, así que no había peligro.— Vayamos a ver una se esas, y usamos su cuna, ¿si, amor? —Inquirió, metiendo los pantalones a la cesta, yendo hasta las blusas, faldas y vestidos tanto para pre-mamás como embarazadas avanzadas ya. También eligió unas cuantas cosas de allí.— Deberíamos comprar ropa de pareja~
¿De esas que son una blusa con la imagen de un bebé en el área del vientre y la imagen de una cerveza en la playera del papá? ¿o como las que dicen "fue su culpa" la de la mamá y "soy el culpable" en al del papá? -Rió al recordar ese tipo de playeras que había visto en imágenes de internet, no sabía si las venderían allí, pero las podían pedir después, total que aun faltaban unos meses para que la panza se le notara aun más.-
¿Aquí venden de esas? —Inmediatamente preguntó, buscando con la mirada o quizás las tendrían en otra tienda, quien sabe.— ¡De esas mismas, amor! Podríamos comprarlas y ponernoslas, pero supongo és cuando yo esté más panzona, ¿no? —Siguió caminando entre los pasillos, esta vez en busca de cositas para el bebé, habían acordado que ropa y cuna no, pero algunas sábanas sí, tetinas, chupones, etc. Alguna cosita que veía lo iba echando en el cesto.—
¡Entonces compremos después cuando tengas ya tu pancita! -Él lo que echaba en su mayoría eran algunos peluches para sus tres hijos más pequeños, y obviamente, para el bebé que su esposa estaba esperando.- Oye amor, no se nos vayan a olvidar los dulces para los enanos.-
¡Y los disfraces! —Lo tenía súper pendiente para que no le olvidara, si no, tendrían un buen regaño de ellos. Se empezó a reír sola, porque recordaba a veces tener conversaciones con ellos, y se ponían a debatir, daban la impresión de que parecían mini hombres y mujercitas por las cosas que decían o como actuaban.— Son un encanto, los adoro.~ Amor, yo creo que ya tenemos todo, ¿no? Podemos ir a comprar los dulces y demás.
Claro, amor, vamos a pagar -Le sonrió, caminando de nuevo a la caja. Esta vez fue él quien sacó la tarjeta para poder pagar todo lo que llevaban y tomar las bolsas que les habían entregado.- Oye amor, ¿puedes tú ir a buscar las cosas de los niños? iré a comprar algo que necesito ¿sipi? ¿me esperas? -Le robó un beso antes de salir corriendo hacia una tienda, para comprar unas cosas para algo que se le había ocurrido.-
¡Está bien, cariño, nos vemos delante de esta tienda! —No le dio ni tiempo a corresponderle al beso, ni de reclamarle por pagar. Fue a comprar los dulces para los niños, un montón de los que les gustaban y justo al lado había una tienda con cosas pata fiestas de cumpleaños, entre ellas, disfraces, así que allí entró buscando algunos para los seis; porque hasta los gemelos tendrían trajecitos.—
-Se tardó varios minutos en conseguir todo lo que necesitaba, pero en cuanto tuvo todo, fue a donde su esposa le había dicho que se verían, esperando allí a que ella volviera de comprar las cosas de los niños.-
—Regresó un rato después, con las cosas de los niños, incluso comiendo alguna de las golosinas que compró para ellos. E inmediatamente vio a su esposo en el lugar acordado.— ¿Ya fuiste donde tenías que ir? —Preguntó mostrándole lo que había comprado.— Ya está todo
-Asintió con la cabeza, dándole a la chica la bolsa con el vestido y la ropa que se había comprado.- Esto será raro... pero ve a algun baño y ponte esto, yo iré a guardar el resto de cosas, y de nuevo nos vemos aquí en algunos minutos ¿vale? -Dijo antes de tomar las cosas que había comprado para los niños.-
¿Eh? —Se quedó algo confusa, pero asintió tomando las bolsas para irse a uno de los servicios, no sin antes decirle.— Nos vemos aquí, ¿verdad? —Una vez en uno de los cubículos, se colocó, primeramente lo que había comprado en la tienda de ropa interior, después el vestido, los zapatos y demás. El caso es que se vio al espejo y se veía tan sosa, porque no traía nada de maquillaje.— Eh...perdona... —Le habló a una chica que se estaba lavando las manos, y con algo de pudor le pidió que si podía prestarle algo para pintarse y agregarse un poco el cabello. Menos mal que la muchacha fue amable, accediendo inmediatamente. Le agradeció y salió del baño, yendo hasta donde había quedado con su chico. No estaba excesivamente maquillada, pero al menos su rostro tenía más luz.—
si, cairño -Le dijo desde algunos metros pues ya había avanzado. Tal cual lo dijo, fue a guardar las cosas al carro, antes de ir hacia uno de los baños él, colocándose una camisa de color negro que se había comprado, y medio arreglándose el cabello. Volvió hacia donde le había dicho a su chica que se verían, esperando a que ella volviese.-
—Se giró, viéndole un poco más alejado, caminó unos pocos metros hasta él, acortando un poco la distancia.— Al final sí te compraste algo para ti. Esa camisa te queda bien, te ves muy guapo, mi amor. —Le alisó la prenda con una mano, porque la otra sostenía el bolso que se había comprado y la bolsa con la anterior muda de ropa.— ¿Para qué querías que me pusiera ésto?
Ya verás... -La tomó de la mano, caminando junto a ella hasta llegar al carro, abriendo la puerta para ella y esperando a que se subiera al auto y se colocara el cinturón de seguridad. Una vez lo hizo, se separó un poco de ella, mirándole.- Dijiste que confiabas en mí, sigue haciéndolo -Le dio un beso en los labios antes de buscar entre las cosas que había comprado, algo con lo que le pudiera tapar los ojos. Una vez lo hizo, cerró la puerta con cuidado, yendo al asiento del conductor y acomodándose para empezar a conducir.-
—De acuerdo, no se esperó que le venderán los ojos, por lo que inconscientemente se llevó las manos a la tela que cubría sus ojos, pero al oír sus palabras, volvió a dejarlas en su propio regazo.— Sigo confiando en ti, amor, pero me tienes intrigada. —Le confesó, riéndose con algo de nervios al sentir que el auto se movía. Había sido todo tan repentino, que no se le ocurría qué era lo que él quería hacer.—
No te preocupes, amor, te va a gustar, sino te gusta, haré lo que tu quieras para compensarlo -Condujo por unos minutos, hasta que aparcó en un lugar, donde solo le dijo a su chica un "espera aquí" antes de salir él del auto, yendo por algunas cosas, para ser exactos, comida, pasta. Eso si, no contó con que seguro el olor de eso llenaría el auto, y seguro que su chica medio tendría una pista de lo que planeaba. Aun así, colocó lo que había comprado en la parte del asiento trasero, y luego volvió a conducir, esta vez por todavía un rato más. En cuanto llegó a su destino, de nuevo aparcó el auto.- Bebé, no te vayas a quitar la venda de los ojos hasta que yo vuelva ¿vale? -Esta vez tardó aun más, pues tuvo que preparar las cosas. Había conducido hasta una parte del bosque. Puso todo lo más adornado posible, algunas lámparas pequeñas en forma de vela que formaban un camino hasta un mantel que había dejado en el suelo, justo debajo de un claro donde se veían las estrellas. Los platos de comida, aun cubiertos de plástico para protegerlos sobre el mantel, y una botella de sidra de manzana, sin alcohol obviamente. En cuanto terminó de arreglar todo, volvió al auto, abriendo la puerta del copiloto.- Ya puedes quitarte la venda...
—¿Qué tanto misterio era que se traía entre manos? Cada vez tenía más ganas de saber qué era lo que sucedía y a dónde iba. Prometió confiar en él, pero no pudo negar que el aroma a pasta, entre que le dio hambre, también aumentó sus ganas de describir qué era lo que hacía. Estuvo un rato más largo esperándolo, ahora hasta el nerviosismo estaba pudiendo con ella. Aunque luego vino, dándole un susto de muerte por cierto, porque no podía ver absolutamente nada y dijo aquellas palabras mágicas, quitarse la venda, procediendo a hacerlo.— De verdad, me tenías muerta los nervios, mira que te pusiste ra...ro...Marshall... —Se había quedado a media palabra al ver lo que tendía delante de sus ojos. Era un claro iluminado por las estrellas, decorado con velas, un mantel, y sobre éste había algo; la pasta tal vez. ¡Oh, ahora caía en cuenta! —Nuestra cena romántica... —Fijó la mirada en su chico, bajando el vehículo y tomándole el rostro para besar sus labios con amor, emoción y todo lo que le transmitía en ese momento.— Es...¡Es precioso! Es demasiado hermoso, ¿lo hiciste tú? Amor... ¡Gracias, te amo, te amo, te amo!
-Tomó ambas manos de su chica, guiándola por el camino que había hecho con las luces hasta llegar al mantel, soltándola para que se pudiese sentar.- Entonces, señorita, de menú tenemos pasta, y sidra... y de postre dulces que usted compró a nuestros hijos -Se rió luego de eso, pues trató de imitar un acento de camarero de restaurant elegante, aunque no le salía para nada. Se sentó sobre el mantel, esperando a que ella hiciera lo mismo para poder quitarle el plástico protector a los platos de comida.-
—Se dejó guiar por él, porqie si no con esos zapatos casi se caía. No puedo evitar soltar una carcajada por el acento que adquirió. Su esposo era todo un personaje, le encantaba. Se sentó sobre el mantel con cuidado de que no se le alzara el vestido, acomodada muy al estilo en que se sentaban las "sineras".— Un gran menú, y con buena compañía, ¿no cree usted? —Trató de hablar de manera sofisticada, pero la risa volvía a ganarle.— Este es un detalle tan hermoso, amor. Y la pasta huele tan bien.~
-Se acercó a darle un beso en los labios, tomando luego su plato de pasta y el tenedor para empezar a comer.- también te tengo algo para cuando acabemos de cenar, mi amor -Le dedicó una sonrisa, para luego seguir comiendo.-
¿Más sorpresas? Tantas cosas que me das, amor. —Habló tras corresponder a si beso. Tomó el plato con cuidado, comenzado a comer de manera que no se le cayera y pudiera mancharse. Lo hizo sin preguntarle si era sin gluten, obviamente sabía que era así.— Hmm, que rico está. Me encanta.
-Asintió con la cabeza a su pregunta, no podía hablar pues tenía la pasta en la boca. Luego de comer un poco, sirvió la sidra, una copa para cada quien.- Es sin alcohol, amor, así que puedes tomarla sin preocuparte por mini us -Bebió un sorbo, para luego seguir comiendo, hasta terminar lo que había en su plato.-
Ya decía yo que era raro que trajeras sidra. —Anarcó una ceja, bebió un poco e hizo un brindis por ambos, y por el momento tan romántico que estaban teniendo. Después, siguió comiendo lo quedaba de su plato, hasta terminarlo, dejándolo a un lado. Se tomó un par de sorbos más de la sidra.— Fíjate que hasta mini us y yo nos llenamos, eh.
-Dejó el plato sobre el mantel, levantándose luego, encendiendo más lucesitas que había colgado en los árboles y colocando una canción de su teléfono, Fireflies de Owl city, extendiendo luego su mano a la chica.- Lo siento, no te pude conseguir diez millones de luciérnagas, pero tengo algunas lamparitas
—Entre abrió sus labios, estaba sin palabras con todo lo que estaba haciendo. Tomó ambas manos del chico, poniéndose en pie con su ayuda. No podía creer todo lo que estaba sucediendo, era como en esas películas románticas que a veces veía, pero esto era mucho mejor, porque era real.— Hasta el brillo de tus ojos me hubiera parecido luciérnagas...Dios, ésto es tan...parece un sueño. De verdad que muchas gracias, mi amor. Me siento tan especial, me haces sentir tan especial. —Se acercó a besar sus labios una vez más, pero esta vez lo prolongó un poco, cerrando sus ojos mientras la canción inundaba el lugar. —
-Tomó a su chica por la cintura, uniendo sus labios con los de ella, correspondiéndole al beso hasta que necesitó un poco de aire para poder respirar y se tuvo que separar. La miró a los ojos unos instantes con la sonrisa sobre el rostro, antes de tomar ambas manos de su chica empezando a "bailar" aunque era el peor bailarin del mundo y no se sabía mover, más lo intentaba.-
—Tras el beso, negó riéndose, la verle bailar, porque no sabía si era peor él o ella que no sabía bailar con esos zapatos que traía. Aún así, qué más daba, solo eran ellos dos, no tenían que mostrar sus mejores pasos de baile. Vocalizó un "Te amo", rodeándole el cuello, moviéndose al ritmo de la canción, totalmente perdida en su mirada. De verdad que amaba a ese chico con todo su ser y cosas como esas hacían que ese amor incrementara aun más si se podía.—
-La tenía bien agarrada de la cintura, y si, aprovechó el hecho de que estuvieran solos para flotar a tan solo unos metros del suelo, girando despacio, y sosteniéndola con fuerza para que no temiera caer, fingiendo bailar en el aire.- Eres hermosa, mi princesa... quiero que te quedes en mis brazos siempre, que bailes siempre conmigo, que hagas boberías conmigo... te amo
—Por un momento sintió que ascendía al cielo y tocaba las estrellas cuando el empezó a flotar, es que hasta el ambiente estaba de su parte. Se sostuvo bien de él, aunque sabia que él nunca la dejaría caer.— Quiero hacerlo siempre, por siempre y para siempre...Quiero vivir más momentos así contigo, hacer boberías, bailar, y seguir amándote por siempre...Te amo. —Pegó su frente a la ajena, sonriendo como toda una boba enamorada.—
-La canción terminó, pero tenia una más para reproducir, descendió despacio cuando la primer canción terminó. La segunda canción que empezó a sonar fue Love Song de 311. Se abrazó bien a ella, dando pasos lentos, tratando de no pisarle por su torpeza.- Te dije que teníamos que bailar esta canción aun... porque cuando estoy solo contigo, me haces sentir puro de nuevo... aunque estemos lejos, siempre te amaré, aunque pase el tiempo, siempre te amaré, aunque diga cualquier cosa, siempre te amaré... -Iba repitiendo las frases que decía la canción, aun si no era el mejor cantante, trataba de seguirle el ritmo a la canción igual.-
—Solo oir los primeros acordes de la canción, la canción de ellos dos, sus sentimientos salieron a flote, más al oírle cantar a él. Se le aguaron los ojos, mientras se movía al ritmo de la melodía.— Aunque me encuentre lejos de ti, yo siempre te amaré...Aunque pase el tiempo, siempre te amaré. Aunque diga cualquier cosa, siempre te amaré...Yo siempre te amaré... —Recitó ella cuando se repetía el verso, tratando de seguir lo que decía la canción, abrazándose más fuerte a él.— Te amo demasiado, en serio que te amo como no tienes idea...
-Cuando la canción terminó se quedó quieto, abrazado a su chica, sin decir nada más, solo manteniéndola entre sus brazos y acariciando con suavidad su cabello.- Gracias por estar a mi lado, mi amor...
—Se recargo contra él, cerrando sus ojos, quería quedarse así eternamente, entre sus brazos, los dos juntos y nada más.— Quédate a mi lado por siempre, ¿sí? —Fue casi un ruego, apretándole contra sí, como si se le fuese a ir.—
Siempre, por siempre y para siempre -Le abrazó fuerte, acercándose luego a ella para besar sus labios de forma lenta, calmada, disfrutando del contacto entre ambos.-
—Esas eran las únicas palabras que quería oír. Se dejó llevar, empuñando la camisa ajena entre sus manos, participando en el beso, de forma amorosa, tranquila, solo quería disfrutar de él, y transmitirle todo lo que sentía, todo lo que le hacía sentir. —
-Se separó luego de algunos momentos, abriendo sus ojos para mirar los ajenos. No podía ocultar la sonrisa de felicidad en su rostro, aunque tampoco es como que tratara de hacerlo.- Deberíamos volver a casa, cariño
Hubiera querido quedarme así contigo una eternidad. —Confesó riéndose, pero él tenía razón, debían regresar ya. Le dio un último beso en los labios, uno más corto, pero con mucho amor.— Venga, vamos a recoger todo ésto, aunque está tan bonito que me da pena deshacerlo. —Decía mientras recogía el mantel con los platos y algunas "velas", caminando hasta el auto con cuidado.—
-Le correspondió al beso de la misma manera, ayudándole a levantar todo lo que había quitar las velas que estaban colgadas, y todo para subirlo al auto. Una vez que todo estuvo levantado, fue a abrirle de nuevo la puerta del auto a su chica para que subiera, y luego subir él para manejar de regreso a casa.- ¿te la has pasado bien?
—Se colocó el cinturón de seguridad, y ante esa pregunta, parecía que su sonrisa aumentaba aun más.— ¡Me la pasé súper bien! Tanto así que será inolvidable para mí. ¿Tú también la pasaste bien, amor? —Inquirió, aun mirándole aunque él estuviera concentrado en la carretera.— Fue una velada muy especial.


0 notes
Photo
Beautiful boys all over the world I could be chasing but my time would be wasted they got nothing on you, baby nothing on you, baby They might say hi and I might say hey but you shouldn't worry about what they say ‘cause they got nothing on you, baby
Hoy, a casi un año de comenzar a coquetear, a 5 meses de ser novios, 3 de estar casados, y 2 meses de saber que seríamos padres, quiero decirte, Elliot, que me haces el hombre más feliz sobre la tierra, que te quiero cada segundo a mi lado, sin importar nada. Que a pesar de todo lo bueno y lo malo que hemos vivido, quiero que sepas que eres lo mejor de mi vida, eres en serio la persona con la que quiero estar a cada segundo de mi ser. Siento haberte hecho este pequeño jueguito, pero quería hacerlo más interesante, no solo darte una cartita como siempre lo he hecho.
Elliot, te amo, y te amaré siempre y quiero que lo sepas, que eres el amor de mi vida
Soy malo para las palabras, y lo sabes bien, desde que comenzamos a andar me cuesta expresarme con palabras, normalmente me muevo y hago todo con taldos (?) soy raro ¿crees que soy raro? ¿me amas tanto como yo a ti aunque sea raro?
De nuevo estoy escribiendo pendejada y media, lo siento, es mi forma de ser pero quiero que solo tú leas y escuches mis pendejadas, porque eres lo mejor de mi vida.
No sé que más escribir.
Elliot, te amo, y lo haré siempre, por siempre y para siempre.
youtube
0 notes