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¡Stupida!

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“Mi mood últimamente es: ¿no pones de tu parte? Pues yo tampoco.”

— A. (via aquinyonez)

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“Si te costó trabajo conquistarla, si te morías de nervios antes de esa primera cita, si sentiste un chingo de mariposas en la panza por ese primer beso, si te cansaste de contarle a tus amigos de lo perfecta que te parecía, si le pediste a tu madre que te enseñara algunos pasos de baile para no hacer el ridículo, si alguna vez te sentiste el hombre más afortunado a su lado. Por favor, cuídala, cabrón”.

Cuídala.

-Emmanuel Zavala

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“Voy a tomarme un descanso del amor, porque me he cansado de tropiezos y este último en verdad ha dolido más que los otros. Intentaré sanarme con un buen trago de soledad, y no, no digo que jamás vaya a enamorarme de nuevo, a hacer planes a lo pendejo con alguien y andar de cabeza por unos ojitos, no, lo que digo es que primero necesito sanarme, coserme las heridas y abrir la puerta para que regrese la calma. No sé si alguna vez vuelva a estar tan enamorado como en la universidad, no sé si voy a querer dejarlo todo de nuevo por unas pequitas o si cometeré el puto error de soportar compañías que me hacen daño por no querer dañarlas una vez más, no lo sé, el tiempo lo dirá. Sin embargo una cosa la tengo clara, merezco, a pesar de mis errores, mis miedos, inseguridades y ese jodido pasado que a veces se aparece en las madrugadas, merezco un amor que lo entienda, un amor como el que siempre he soñado, y aunque me quede sólo el resto de mi perra vida por no encontrarlo, me prometo que no volveré a permitirme compartir mis días con alguien que no me ofrezca eso. Por eso me tomaré un descanso del amor, para asegurarme de tenerlo claro, para pintármelo en la frente cada mañana y para no terminar así de roto otra vez”.

Voy a tomarme un descanso.

-Emmanuel Zavala

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Frida Kahlo le dijo a su marido Diego:

′′ No te pido que me des un beso.

No te disculpes conmigo

cuando pienso que te equivocaste.

Ni siquiera te pediré que me abraces cuando más lo necesito,

no te pido que me digas lo hermosa que soy,

Aunque sea mentira,

Ni de escribirme nada bueno.

Ni siquiera te voy a pedir que me llames

Para decirme cómo estuvo tu día,

Ni de decirme que me extrañas.

No te voy a pedir que me agradezcas

por todo lo que hago por ti,

Ni que te preocupes por mi

Cuando mis ánimos están en el suelo,

y por supuesto, no te voy a pedir

De apoyarme en mis decisiones.

Ni siquiera te pediré que me escuches cuando tengo mil historias que contarte.

No te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que estés a mi lado para siempre.

Porque si tengo que pedírtelo , entonces ya no lo quiero."

[Texto :Frida Kahlo]

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"No he dejado de pensar en ti, me gustaría decírtelo.

Me gustaría escribirte que te extraño y lo pienso.

Pero no te busco.

Ni siquiera te escribo.

No sé cómo estás y extraño saberlo.

¿Tienes planes?

¿Has reído hoy?

¿Qué soñaste?

¿Sales?

¿A dónde vas?

¿Tienes sueños?

¿Has comido?

Me gustaría poder

encontrarte

pero no tengo la fuerza y tú tampoco.

Entonces nos quedamos

esperando en vano y pensamos en ello.

Y recuérdame y recuerda que pienso en ti,

que no lo sabes, pero te vivo todos los días,

que escribo sobre ti.

Y recuerda que buscar y pensar son dos cosas diferentes.

Y yo te pienso pero no te busco".

-Charles Bukowski

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“Creo que tú y yo nos quedamos a deber un ratito, y es muy tonto, lo sé, pero me faltó darle buena impresión a tu madre, bromear con tu padre, salir con tus amigos y que me platicaran de tus borracheras para avergonzarte.

Dijimos que luego iríamos a bailar en ese bar al centro de la ciudad, y para ser sincero, nunca había tenido menos pena que esa noche cuando nos abrazamos y me dijiste que no te importaba si era muy malo y tenía dos pies izquierdos.

Creo que tú y yo nos quedamos a deber un ratito, pequeñito, para que tu ropa terminara en mis cajones y tu cepillo de dientes junto al mío, para el milagro de amanecer empiernados y despertarte a diario a puro piropo lindo de tus ojazos preciosos.

¿Y ahora? ¿Quiénes van recorrer los callejones por las noches y besarse en cada poste de luz? ¿Quiénes van a levantarse temprano para ir a ver el amanecer sin importar la desvelada? ¿Quiénes van a morirse de risa de las cosas más pendejas juntos?

No sé, pero nos faltó un ratito, para que me enseñaras a andar en bici, para ir a conciertos y para esos museos de arte, me parece que nunca te dije cuanto me gustaba cuando te detenías a saludar perritos y cuando te emocionabas porque tu pequeña fruta había germinado.

Tenemos en lista de espera ese viaje improvisado a la sierra, una fogata, casa de campaña y nosotros dos acurrucados bajo las estrellas, con tu mano en la mía, sin decir nada, sin que faltara nada y sin que nada más importara en el jodido planeta.

Creo que tú y yo nos quedamos a deber un ratito, uno chiquito, para animarnos a rentar esa casa que siempre quisimos, para adoptar ese gato que nunca adoptamos, para quedarnos viendo como la primera vez y que no nos quedáramos a deber este ratito”.

Nos debemos un ratito.

-Emmanuel Zavala

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“No sé si nadie te haya notado el sistema solar que llevas en la espalda, las galaxias que se forman entre tus cejas, los lunares en tu piel que parecen estrellas y los arcoíris que se te hacen en cada uno de tus parpadeos.

No sé si nadie te haya notado que cuando ríes te brillan bien lindo los ojitos, que eres más café que persona, que cuando comes algo rico haces ese bailecito sin querer, que te pones roja cuando te dicen que estás linda, y para ser exacto, estás rompemadres de bonita.

No sé si nadie te haya dicho que das ternura cuando te enojas, que seguro se te duermen las manos con el frío, que incluso cuando dices groserías dan ganas de besarte esa boquita, de abrazarte bien pinche fuerte y no soltarte por unos veinte años.

No sé si nadie te haya notado que se te sale lo cursi cuando acabamos de coger, que acomodas tu cabecita chulo en el pecho y uno se pregunta quién vergas habrá sido el pendejo que te apagó las luces y te dejó llena de miedos.

No sé si nadie te haya notado que cuando caminas a veces no pisas las rayas, que cuando te quedas callada viendo a la nada pareces un poemita, que te emocionas cuando llueve y que eres una de esas coincidencias mágicas que no se deben dejar escapar”.

Una de esas coincidencias mágicas.

-Emmanuel Zavala

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“Tal vez sólo se trate de encontrar esos ojos que brillan como jodidas estrellas cuando te miran, esos abrazos tan pinches fuertes como no queriendo soltarte y esas palabras dulces que te calientan bonito el pecho y te florecen las ganas de quedarte”.

De toloaches y amarres.

-Emmanuel Zavala

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“De repente te me hiciste duda, pasaste de ser esa canción pegajosa que no podía sacarme de la perra cabeza a ser un silencio incómodo, te convertiste en lejanía, en una pregunta sin respuesta, en un callejón sin salida.

Aunque pienso que de esto los dos tuvimos la culpa, que en lugar de acercarnos y agarrarnos fuerte, guardamos en el cajón las canciones, las palabras lindas y los poemas que eran nuestra casita de colores.

Igual nos faltaron ganas, chance es la misma mamada de la que todos hablan, ser las personas correctas en el momento equivocado, o igual nomás nos pasamos de pendejos y la cagamos feo.

Tal vez algún día pare de pensarte mientras camino por el centro, tal vez algún día pare de mirar las estrellas antes de entrar a la casa y recordar cuando tú lo hacías, tal vez algún día borre tu número, las fotos y por fin logre escribir tu nombre en mi lista de fracasos.

Un día de repente ya no hablábamos el mismo idioma, botamos los planes y las promesas, pasamos de extrañarnos tanto a dejar de hacernos falta, se nos olvidó voltear el reloj de arena y el puto orgullo se salió con la suya”.

Los poemas que olvidamos.

-Emmanuel Zavala

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“Vale, creo que nuestra historia se ha ido un poquito al carajo, se nos fue de las manos entre tantas discusiones pendejas, celos sin razón y un ligero toque de inmadurez. Así que dale, hay que tomarnos un respiro, extrañarnos como la puta madre, desconocernos y comenzar a conocer la vida después de nosotros, que no será nada fácil estoy seguro. Pero quiero dejarte claro, antes de que te vayas y me vaya, que espero que un día el destino nos juegue una buena pasada, que después de media docena de meses o un puñado de años nos encontremos de nuevo, nos abracemos de nuevo, nos carguemos al mundo nuevo y nos hagamos entender que sólo le apretamos a la historia el botón de pausa. Porque a ti, a tus ojos, a tus manos, a tu sonrisa, a ese lunar cerca de tu nariz, a esa cicatriz que adorna tu rostro, a tus manera de besarme y a tu forma de verme, les diría siempre que sí, una segunda, una tercera, una cuarta y las que hagan falta”.

Un respiro.

-Emmanuel Zavala

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“Me gusta ver como sonríes cuando suena una canción que te gusta en el carro, lo lindo que te quejas y batallas para acomodarte en el asiento en los viajes largos, que me gusta ir cuidándote de que el sol no le pegue a esa carita, que te emocionas como niña chiquita cuando paramos al Oxxo a comprar papitas, helado y algo de beber después de un buen rato. Me gusta voltear y darme cuenta que me vienes viendo, que chance y piensas en cómo carajos te viniste a enamorar de este cabrón, y luego sin querer, descubrir que hay un paisaje bonito detrás de ti en la ventana, pero que sea lo que sea, siempre se va a pelar duro a tu hermosura. Me gusta tomar carretera y ponerte perreo pa’ que me cantes, pa' que muevas tu manita con el ritmo de la canción, pa' que de vez en cuando salga una romántica y me digas que esa nos queda, pa' darme cuenta que tienes lo mismo de pervertida que de santa, y eso, por encima de todo, me encanta”.

Tomar carretera.

-Emmanuel Zavala

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“Creo que lo estamos pensando mucho, que estamos dándole muchas vueltas, que lo que nos falta es aventarnos sin hacer tantos cálculos, porque otra vez es domingo y seguimos despertando sin pensarnos, cuando lo que debería pasar es que apenas abriéramos los ojos nos marcáramos para darnos los buenos días, enmielarnos las orejitas y hacer planes para más al rato. Creo que lo estamos pensando mucho, que a estas alturas ya nos hubiéramos llenado de likes y emojis de corazones las fotos, ya hubiéramos comenzado a compartir memes románticos pa' que todos se preguntaran qué pedo, ya nos hubiéramos etiquetado en dos que tres poemas cursis que hablaran de pueblitos, taquitos y apapachos. Creo que lo estamos pensando mucho, que lo más sencillo sería hablarnos, comenzar con un saludo cordial y no dejar que la conversación caiga, hablar de cualquier pendejada, que si la canción de Residente, que si el nuevo disco de Bad Bunny, que si la caída del dólar, que si ha sido una semana difícil, que si un día mandamos todo al carajo y nos vamos a ver a dónde llegamos, o que fuimos a la panadería y ya no había panecito del que nos gusta, y así irnos del largo, con la bonita intención de hacer lo mismo al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente”.

Otro domingo.

-Emmanuel Zavala