namise - Tumblr blog

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            @namise ha escogido el siguiente atuendo para el casino                         (   misión #008: casino royale   )

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valky.

Camina decidida a seguir jugando y ganando dinero, no le interesa si tiene que hacer trampa o utilizar mentiras y engaños para conseguirlo. Paso rápido se ve interrumpido por un choque inesperado, el cual provoca que se tambalee sobre sus pies y casi pierda el equilibrio. “¿No miras por dónde vas?” Pregunta molesta, aunque podría ser peor, al menos no está en el suelo. Observa al chico por unos segundos y cree reconocerlo, es la pareja de Ivy en el baile de graduación, el mismo que no la supo tratar como se merecía. “Tú eres el chico que dejó plantada a Ivy en el estúpido baile de graduación.” Señala no como pregunta, sino como afirmación, fueron palabras de la pelirroja y ella le cree, además, no sucedió solo eso. “También te robaste sus puntos.” Tensa la mandíbula, no lo conoce en realidad pero cree que sus decisiones son cuestionables al haber forjado un vínculo estrecho con la tercera en cuestión. “Espero que tengas una buena excusa.”

estira una de sus manos para sostener a la contraria, mas no es necesario; ha recuperado su equilibrio antes de reaccionar. dispuesto a abandonar escena, anhela un poco de aire fresco chocando contra sus pulmones, sin embargo, lo detiene de golpe el continuar de su discurso. ‘ ¿quién es ivy? ’ entrecierra sus orbes, sus memorias de la graduación son difusos, el alcohol había recorrido su garganta más de lo necesario; hasta perder memorias y rastros de consciencia. desconoce completamente dónde estuvo y con quién; lo que incluía a acompañante. ‘ ¿le robé? ¿está bien? oh, lo siento mucho, estaba demasiado borracho para pensar con claridad, podría devolverle sus cosas si supiera donde est— ’ detiene su verborragia de golpe cuando procesa la noción de puntos; cómo lo había hecho. ‘ no tenía idea que le robé sus puntos, quizás presioné algo cuando estaba ebrio, la verdad es que no recuerdo a tu amiga, ¿podrías señalarmela? ’ 

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dakho​.

se hace camino entre multitud, sorpresivamente mientras más se adentran en la noche más abarrotada parece la sala. en diestra carga copa flauta, con contraria intenta evadir cualquier otra figura que pueda colisionar contra propia anatomía pero claramente aquello es en vano. no nota cuando alguien más choca contra él, copa queda atrapada entre ambas figuras junto con mano propia. “ la salida está al lado contrario. ” responde quedito, siente pinchazos en su mano y el pecho mojado. tras colisión copa se rompió provocando pequeño desastre. “ parece que sí. ” responde finalmente buscando causante de tal accidente.

muerde su labio ante equivocación, no ha logrado seguir correctamente las señales de evacuación; producto del agobio. cuando decide abandonar escena, la tonalidad masculina colisiona con su cavidad auditiva, desciende su mirada hacia el área accidentada y la culpa lo ataca. ‘ oh, yo— ’  un lo siento se atraganta en medio de sus cuerdas vocales, su mano se mueve rápido hasta la extremidad herida, con el fin de quitar de en medio vidrio quebrajado. ‘ déjame ayudarte, podemos ir al baño, hice un curso de primeros auxilios en la iglesia ’ sus palabras se atropellan unas a otras, se escapan como misiles de sus labios, siente cierto grado de desesperación; más las esconde como cada emoción que su abuelo observó en su mirada. ‘ de verdad, te lo debo ’

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clover​.

incluso cuando reconoció de quién se trataba, no hizo ningún intento de borrar su cara de pocos amigos. ‘ ¿a dónde tan apurado? ¿no te estás divirtiendo? ’ con la confianza excesiva que la caracterizaba le rodeó los hombros con uno de sus brazos, casi obligándole a inclinarse para hablar más cerca. ‘ ¿alguien te dijo algo? ¿fue histo? dime quién y voy ahora mismo a patearle el trasero. ’ bajó la voz en confidencia, todavía un nudo formado entre ceja y ceja. ‘ sé que te dan miedo pero no debes temer. estás grande, pon tu mejor cara de malo y seguro logramos intimidarlos un poco. ¿quieres practicarla conmigo? ’

una amplia sonrisa se forma en su rostro al reconocer a compañera de equipo. cuando se ve obligado a inclinar su cuerpo, encorva la espalda sutilmente, mientras dobla su cuello para posar su mirada sobre la contraria. ‘ necesito un poco de aire ’ informa, las explicaciones sobran ( no las debe ), no obstante, desea ofrecerlas. ‘ no, no, ni siquiera me he topado con gente de histo, ¿creo? ’ la verdad es que carece de habilidades para reconocer rostros y equipos, demasiado distraído : puede ser. ‘ no es necesario patearle el trasero a nadie, ¿está comenzando a subir el nivel de violencia? ¿debería llamar a caeli? ’ entrecierra sus orbes, antes de estallar en carcajadas con la continuación de su hilo discursivo. ‘ no necesito poner cara de malo, para eso tengo la tuya ’ golpea suave la nariz de la fémina con su dedo índice, antes de volver a erguirse para posar su mirada sobre la salida que anhela. ‘ ¿quieres salir un momento? ’

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                 estaba hastiado. cansado en un ambiente que le parecía totalmente ajeno. aquel era un mundo que propias creencias ( impuestas en su cerebro ) consideraban deplorables. en un anhelo de abandonar la habitación, su silueta colisiona con la de un tercere, lo que le faltaba. ‘ lo siento mucho, yo — ’ se detiene para elevar su mirada, esta vez el alcohol se había alejado por completo de su intravenosa; por lo que la extrovertida personalidad se encuentra un poco apagada. ‘ estaba buscando la salida y no te vi, ¿te he botado algo? ’ interroga, con la preocupación respirando en su nuca. 

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zar.

‘ ¿quieres apostar por quienes aquí fueron rey o reina en sus graduaciones reales? ’  inquiere, jugando con la copa medio vacía entre sus manos. los recuerdos de su propia fiesta de graduación son difusos, y las pocas memorias claras que guarda del evento traen consigo un sabor más amargo que dulce: indagar en el pasado de otros le parece más interesante.  ‘ o… ¿lo fuiste tú? ’

su cuerpo se ha dejado caer sobre uno de los asientos, apropiándose de él ‘ seguro pierdo, soy malo leyendo estereotipos. ’ pasea sus orbes entre el conglomerado de cuerpos danzantes, ¿de verdad lo estaban disfrutando? quizás él también, en el pasado. muy en él. ‘ no, ni siquiera fui a la mía, ¿qué tal tú? ’ y se digna a desviar su vista de la nueva pareja que aparece en la vista, hasta posarla sobre su nueva compañía. ‘ ¿o esa vez también jugaste a adivinar quién llevaría la corona? ’ interroga, acomodando su cuerpo contra el asiento, mientras estira sus piernas frente a sí. 

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vie​.

‘ ¡ tengo un regalito sooolo para ti ~ ! ’ canturrea, forzando una de las dos copas que sostenía ( y de la que quería deshacerse porque le molestaba ) sobre le contrarie. ‘ anda, ¡brindemos con este champán barato porque la mitad de aquí pueden revivir su época dorada que pasó hace ya mil años! ’ suelta lo último con una risilla, alzando propio trago. 

frunce el ceño desconfiado, ¿siquiera lo conocía? sin embargo, de todas formas su mano se estira en su dirección para recibir el ofrecimiento. ‘ qué amable ’ una sonrisa se pronuncia en sus labios, mas se difumina apenas el hilo discursivo continúa avanzando. ‘ muchos apenas la han pasado hace un par de años, qué cruel ’ advierte, elevando su trago a la par de la contraria. ‘ el tuyo ¿hace cuánto fue? ¿diez? ’ se atreve a jugar, es el alcohol el que ha eliminado censuras.  

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(    @p0isonivy​     )   su mirada ha vagado pérdida entre la multitud, busca silueta femenina con vestuario seleccionado, sin embargo, ha fallado gran parte de la velada. bebe cuarto elixir de la noche, por lo que abandona el cristal en bandeja que solo desaparece y vuelve a llenarse; como si se tratase de arte de magia. entonces; como si del destino se tratase, a pocos metros se encuentra con quien es ( de alguna forma ) compañía aquella noche. atrevido, como pocas veces, corta distancias y desliza su mano por el aire hasta tocar el hombro impropio. ‘ ¿ivy? ’ interroga, tendría que serlo o había condenado a su compañera a vestir mismas prendas que un tercero. ‘ al parecer fue un acierto la talla y el color, uh ’ continúa, obsequiando una sonrisa enorme al finalizar su discurso. 

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poe.

“  realmente se han esforzado con la decoración, es encantador, ¿no crees?  ” la voz resuena dulce entre los labios, hace una pausa, mechón de cabello se acomoda detrás de la oreja mientras que la expresión es completamente falsa, cargada de entusiasmo ensayado aunque las comisuras se mantienen elevadas unos segundos. “  casi puedo revivir mi baile de graduación, casi, ¿tú sabes bailar o tienes dos pies izquierdos?  ”

su mano se esconde en el bolsillo de su pantalón, mientras que contraria vuelve a acercar el líquido a sus labios. ha perdido la cuenta de las bebidas, no obstante, sabe que ciertas cuotas de sinceridad están comenzando a aflorar cuando la risa serpentea fácil. ‘ apuesto que fuiste la reina del baile, uh ’ tenía pintas, rellena alzando una de sus cejas y traga pesado el gran sorbo. una mueca se dibuja pronto en sus labios ante la nueva carga de alcohol que recorre su garganta. ‘ tengo un pie, ni siquiera dos,  ¿y tú? si quieres un acompañante, te sugiero otro candidato ’

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cain.

un gesto de duda es la que lo asalta mientras mira el contenido de aquel ponche que parecía ser exhibido para la mayoría de los asistentes. porque, si bien ha bebido alcohol en otras oportunidades, hay ciertos licores que definitivamente le pegan más duro que otros, y… mientras está cuestionando eso, no tarda en mirar a la persona que tiene a un costado, que parece bastante entretenida. ¿acaso… acaso se estaba mofando de él?  ‘ ¿y tú de qué te ríes?’  cuestiona, alzando una ceja. entonces va y le extiende la bebida.  ‘  ya que estás aquí haciendo el tonto, sirve de algo: prueba esta cosa y dime si está muy fuerte. ¡venga!’ 

el espectáculo al otro lado de la mesa de bebidas provoca que una serie de carcajadas broten de entre los labios masculinos, cree encontrarse en solitario; clásica situación que lo acompaña. vaya error. las melodías a su alrededor se ven interrumpidas por una nueva sonata, desvía su atención hasta el contrario, quien lo acusa falsamente. solo provocando más risotadas de quien ya se acerca a las puertas de la ebriedad. ‘ lo siento, es que unos chicos estaban discutiendo porque vinieron vestidos igual ’ es banal, mas la risa fácil aumenta cuando su cordura se ve en la cuerda floja. ‘ dame, gallina ’ el calificativo habría sido censurado en otras condiciones, estira su mano para recibir el brebaje. ‘ ¿qué tragos encuentras fuertes? para saber qué tanto aguantas ’ 

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arlo.

      dolor es prácticamente inexistente cuando sustancias extranjeras nublan cada receptor de sensación, el corte en labio inferior y su acompañante tono rojizo únicas pruebas visibles de aquello que busca ignorar bajo el efecto de alucinógenos. el efecto colorido de las luces que resplandecen contra escenario es suficiente para entretenerlo por un momento, pero cuando decide navegar entre las turbulencias de público presente se tambalea, risilla la reacción que expone en lugar de penitencia. “ oh, espera, espera, no des ni un paso más. ” pide a quien ha resultado accidentado, visión posada en algún lugar por encima de hombro ajeno. “ tienes un enorme insecto encima. ”

    se pasea entre la multitud, esquiva cuerpos que danzan en búsqueda de un respiro. demasiadas remembranzas del pasado han atacado la mente masculina, y, de pronto, el peor de sus males aparece frente a sus orbes: ¿estaba en drogas? una mueca ladina se apodera de sus labios, cuánto habría olvidado en manos de nocivas sustancias, igual que él. ‘  ¿de verdad? ¿qué tan grande es?  ’ se mantiene quieto; fingiendo estar petrificado del susto. su columna vertebral suda helado, sus manos se adormecen, más no es el temor a lo imaginado, sino a las consecuencias que se encuentra frente a sí: ¿habrá traído más? no. ‘ ¿te encuentras bien? ¿necesitas ayuda en algo? ’ interroga, levantando una de sus manos hasta el brazo impropio, mientras corta las distancias entre ambas anatomias. ‘ quizás te venga bien un poco de aire o agua, o ambas, ¿qué dices? ’ sonríe, se atreve a vencer propios demonios reflejados en orbes contrarias. ignora los cambios de luces, la infraestructura a su espalda y el brote de ansiedad que corroía su nuca. ‘ vi unas bancas maravillosas justo fuera, no están muy lejos ’

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sett.

          serie de fotografías propias son capturadas por la cámara frontal de su móvil, ha improvisado una sesión de fotos con el fin de enviarle una respuesta a amistad que en su chat personal pregunta qué está haciendo. es al finalizar que nota que alguien ha salido detrás de sí, razón por la que voltea para enfrentarle, mente dividida entre tarea de hablarle y enviar una de aquellas fotos. ‘ ¿dirías que tu cita actual es mejor o peor que la del secundario? ’ decide preguntar, con el único fin de iniciar una conversación.

la acústica, las luces y colores han atrapado al surcoreano, hasta el punto de que se desconectó de toda silueta circulante. el cambio de brillos, ritmos y escenarios; hasta el aroma resultaba embriagante. quizás era la bebida que capturó entre sus dígitos, ¿qué número era? lo olvidó. se sobresaltó al escuchar la interrogante, la sorpresa lo inundo hasta atacarle cada una de sus terminaciones nerviosas. ‘ esta, esta es mi favorita ’ se apresura a responder, bajando su mirada al sentir mojada su diestra; había arruinado la chaqueta. ‘ ¿y tú? ¿cuál ha sido la mejor? ’ continúa, su mano izquierda busca en su bolsillo alguna servilleta para limpiarse. ante su ausencia, se ve obligado a observar a su alrededor, justo en la mesa al lado de su reciente compañía. ‘ ¿me das una servilleta? no quiero que se siga esparciendo la bebida en la tela ’

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Kim Ji Woong

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miya.

‘   soy yo, ¿o está haciendo calor aquí?   ’    se termina por quitar botones de su traje hasta justo encima de su estómago, dejando un poco menos a la imaginación.   ‘   todo esto es un poco sofocante, digo, nunca he ido a una graduación, ¿siempre es así?   ’   hace un ademán con su mano señalando a decenas de parejas bailando en el medio de la pista, solo había visto lugares así en las películas.   ‘   se me hace tan raro que nos den una graduación, justo después del último juego, ¿a ti no?    ’    entrecierra sus ojos, observando a persona a su lado.

el calor que lo rodea se concentra bajo su dermis, principalmente, alrededor de sus mejillas. quiere creer que es la bebida que se ha encargado de bajar ( ¿la segunda? ) y no el vestuario que carga. ‘ quizás son las luces ’ admite, bebiendo un sorbo más del brebaje amargo, su mano diestra se esconde en el bolsillo de su pantalón y por el rabillo de su ojo observa la muchedumbre que describe el contrario. ‘ también la gente sofoca, la música, es un conjunto de cosas; ¿no hay un balcón o un patio al que se pueda ir? quizás te estás descompensando ’ advierte, se ha sentido agobiado / ahogado en más de una oportunidad en el pasado, necesitando gélido aire para volver en sí. ‘ en general, las reuniones con muchas personas tienden a ser así ’ por experiencia, ha cargado más de una vez trajes en diversos contextos. sufriendo opuestas realidades: soledad y compañía. angustia. difícil reconocer cuál cargaba más emoción. ‘ se me hacen raras muchas cosas, sobre todo estar en este juego, ¿a ti no? ’ imita la interrogante, con la comisura diestra de sus labios levantada. ‘ ¿o te parece medio normal ni siquiera conocer el nombre de las personas que están aquí? ’

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luxanna​.

iris apenas se deslizan por entorno, encontrando decoración no solo cursi, también muy lejos de su agrado. no hace más que una simple mueca, dejando escapar el aire pesadamente. ‘ si así son estas cosas, agradezco no haber tenido la mía. ’ comenta a nadie en particular, pero acabando por voltear apenas su rostro hacia la persona a su lado. ‘ ¿hay algo que beber aquí? ’

se ha visto perdido en cada decoración y rincón de la habitación, su mirada recorre los detalles y se aferra ( de cierta manera ) a las remembranzas que vivirán en sus memorias una vez abandone el lugar. ignora primera acotación, no le incumbe y la ha escuchado a medias. sin embargo, la interrogante taladra su cavidad auditiva. ‘ ¡oh! sí, hay mucha variedad, desde alcohol, creo, hasta agua, uhm ’ se detiene, uno de sus dígitos se ha posado sobre su labio, cree que su nueva compañía preferiría algo fuerte. ‘ vi alcohol cerca del bar, a un costado del baño, no sé si es legal ’

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clover​.

‘ mi pareja de esta prom ficticia es mucho mejor que la de mi prom original. aunque fuimos elegidos reina y rey de la noche, al día siguiente descubrí que había estado poniéndome los cuernos con la capitana de las cheerleaders. cretino. ’ bufa bajito mientras rememora aquellos años. en una de sus manos tiene una copa que no deja de agitar, aún si en ningún momento se ha animado a darle un trago. ‘ ¿qué me dices tú? ¿cómo fue tu prom? ¿preferirías tu pareja de ahora? ’

¿cómo era posible? quienes podían ver al otro lado de la búrbuja parecían vivir todas las películas de adolescente que consumió en aquel entonces, una lástima que el final desdichado cayese sobre los hombros de la contraria. ‘ al menos, tienes claro que él fue quien perdió, no tú ’ una amplia sonrisa decora sus fauces, su mentón se eleva hasta la gran lámpara que se encuentra en medio del salón de eventos, mientras sus manos buscan posición a un costado de su cuerpo, justo sobre la mesa en la que termina apoyándose. su propia promoción, el sabor amargo recorre sus memorias, ignorado. abandonado entre la múltitud con un anuario en blanco y ni un recuerdo de su apellido. ‘ no fui a mi promoción, así que prefiero esta experiencia ’ admite, habían decidido apartarlo: demasiado extraño y lúgubre. ‘ además, seguramente la música es mejor, en ese tiempo se escuchaban desastres ’  

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mars.

una mueca de disgusto transforma facciones apenas baja el contenido del vaso; es solo ponche, por demás aguado. ‘ esta cosa no tiene alcohol ’ si bien el comentario se escapa por lo alto, no tiene intenciones de compartir información con nadie. ‘ ¿y qué se supone que se hace en estas estupideces? ¿eligen reyes y esas mierdas? ’ cuestiona a quien tiene más cerca. ‘ no me molestaría ganarme la corona, eh, que me veo de puta madre— tú no. sigue intentando ’

ha mantenido la bebida entre sus dígitos desde que arribó, las transparencias en su ropaje solo lo cohiben más de lo que la multitud habitualmente coopera. ( intenta ) ignora la primera exclamación masculina, sin anhelos de inmiscuirse en asuntos que no caen sobre sus hombros; no obstante, las interrogantes lo interpelan. desvía su mirada distraída de las blancas paredes y rojas cortinas, se veían costosas, una lástima. ‘ no vi ninguna urna para votaciones cuando entré ’ se vio a sí mismo recorriendo el lugar en búsqueda del cliché de hollywood, hasta que la decepción por fin recorrió su pescuezo. ‘ oh, la verdad es que creo que no luzco mucho las prendas que ivy eligió para mí, debería disculparme ’ acepta, más no repara en el vestuario masculino; solo dirige críticas y misiles en su dirección. ‘ hay muchos que se ven bien, tendrías competencia, ¿no crees? ’ ya desvía su mirada en dirección contraria.