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Send my muse “👀 + a question” and they’ll have to answer with 100% honesty.

No deleting questions, either!

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messofadreamerx:

       “¡Ohhh, mira, mira!” Sacudió el hombro de la persona a su lado, sin importar si le conocía o no. “¡Ese hombre está corriendo desnudo!” La princesa lanzó una risa y dentro de poco comenzó a aplaudir, animando al aludido. “¡Corre, corre!… Oh, los guardias lo atraparon” anunció con una pequeña mueca de tristeza. Era hasta ahora lo más divertido que le ocurría en el campamento, a pesar de solo llevar tres horas en el lugar.

Sus ojos estaban fijos en el diccionario que llevaba en las manos, todavía intentaba aprender el lenguaje universal, y podría decir que no le estaba saliendo del todo bien. El movimiento brusco hizo que levantara la mirada, primero a la castaña y más tarde a lo señalado, abriendo los ojos con sorpresa. “Isso é um show.��� sonrió a medias al ver como el masculino era atrapado. “Pobrecito, al menos espero que le pongan un abrigo encima.”

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arenthygsn:

             "Entonces… ¿Qué dices?“ Volteó a ver hacia la persona y esbozó una sonrisa. "¿Damos un paseo a caballo?”

“Isso me encantaria.” respondió con una sonrisa, acariciando el caballo que se encontraba a su lado. “Pero no vayamos lejos, ya parece estar anocheciendo.” 

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miskxlyskki:

           Sonrió suavemente al acariciar al caballo blanco. “Eres muy bonito ¿lo sabes? Claro que lo sabes” hablo tranquilamente, cuando sintió que había alguien cerca de ella. “No soy la doctora dolittle, sí, eso es lo que piensas” rio suavemente al decir eso, aunque su mirada seguía en el caballo, le gustaba estar en ese campamento, le gustaba pasar tiempo al aire libre.

Se acercó al lugar del donde provenía la voz femenina sólo por mera curiosidad.. “Não te preocupes.” la tranquilizó, observando al caballo y luego a la rubia. “Eu também hablo con los animales.” comentó con diversión. “Y seguramente él sabe que es bonito.” lo señaló con la cabeza, para luego acariciarlo. “Y si no lo sabe tendremos que recordarselo tudo los días que estemos aquí.”

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lovrencv:

La relación con sus padres aún era inestable, pero de alguna forma sabía manejarla. El problema recaía cuando debía estar pendiente de su ácido sentido del humor que, por el momento, brillaba por su ausencia. “Oye,” saludó, de manera tan particular, a la primera persona que se encontró por delante. La sonrisa en sus labios fue su redención a la poca cortesía que creyó manifestar. “¿De casualidad sabes qué están dando de bueno en el cine? Hace años que no voy. Aprovechando mis vacaciones aquí, supongo que no es mala idea–” pausó, rememorando entonces todos los percances de la semana anterior. Frunció sus labios antes de añadir: “Porque supongo que no van a tirarme una bomba de camino al centro comercial, ¿no?” Pediré toda la sala, me gusta disfrutar bien de las películas– qué va, ¿me acompañas?” 

Levantó la mirada de la pantalla de su teléfono al escuchar la voz de un hombre, ofreciéndole una amable sonrisa como era típico de la morena. “Cinema?” entrecerró los ojos, intentando entender en su totalidad lo que el contrario le decía. “¡Oh! Você quer saber...” cortó la frase al notar lo que le había preguntando. “Eu entendo, eu entendo.” repitió, asintiendo unas veces, pensando en la respuesta. “Honestamente? Não sei.” se percató de que las palabras que salían de su boca eran de su lengua materna, sintiéndose avergonzada. “Perdóneme, todavía no tengo mucho control en otros idiomas.” frunció el labio y agachó la mirada. “¿Toda la sala?” volvió a mirarlo con sorpresa. “¿Você está seguro?”

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altstathakis:

Decir que estaba decepcionada era poco. Si no fuese porque estaba al borde de un ataque de pánico, completamente descomunicada de todos sus familiares, se hubiese marchado. Mas ahí se quedó, segura de que si recorría un par de metros más por su cuenta terminaría explotando “Yo tampoco” respondió, casi en un murmullo, sus ojos recorriendo de pies a cabeza a la brasilera. No conocía mucho sobre ella, por lo que muchas cosas no las podía asumir. Aun así, llegó a la conclusión de que también estaba buscando a alguien más “Ya que te has ofrecido” accedió, encogiéndose de hombros “Podemos buscar juntas si es que también estás en lo mismo”

Apoyó una mano en el hombro de la castaña al escuchar su voz, la cual pintaba una gran decepción, y claramente no era para menos. “Silencioso, tudo vai ficar bem.” las palabras salieron de sus labios en un susurro, sin notar como su lengua materna se había colado ahí. “Sí, claro, eso no sería problema.” sonrió un poco (como era de costumbre), ella todavía no conocía muy bien el palacio, había llegado hacía unos pocos días y aquello no ayudaba mucho. “No sé si conoces a mis hermanos: Ianthe y Lukas.” esperaba que sí, aunque si llegaba a conocerlos no iba a ser sorpresa para la brasilera, sabía que sus hermanos podían hacerse notar ya sea de buena o mala manera.

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zakariakhaleel:

Todo ocurría a un ritmo extraño a su alrededor, la presencia de una persona completamente ajena a él siendo lo único que mantenía anclada la conciencia que mantenía a duras penas. Su visión se distorsionada a ratos, edificios completos volviéndose borrosos, sus párpados cerrándose y abriéndose en la búsqueda de aclararse, de enfocar aquello que necesitaba para poder salir de ahí. El cuerpo entero le dolía, y tenía la sensación de que la cabeza le explotaría en cualquier momento, intentaba -en verdad lo hacía- hacerse una idea de lo grave de su estado, pero no había pensamiento coherente que lograra hilar al respecto. Su mirada se clavó en la de la brasileña, intentando buscar alguna memoria que pudiera ligar a un nombre. No la conocía, pero la había visto antes, la familiaridad resultando un confort en medio del caos. Asintió, a pesar de que no comprendía del todo las palabras ajenas. ¿Estaba hablando en un idioma que no conocía o simplemente era él que no comprendía? De igual forma, caminó al lado de la brasileña, su mano afianzada al brazo femenino. —Yo no… Gracias,— alcanzó a profesar en el universal idioma, su conciencia buscando las palabras en su idioma materno, más fácil y cómodo, pero incomprensible para la gran mayoría de aquellos habitantes del palacio danés. —El palacio, tenemos que ir al palacio…— era una certeza, algo que sabía con seguridad, parpadeando mientras respiraba con rapidez. —No es seguro aquí.— Pero eso era obvio. Sólo esperaba que la princesa supiera el camino. —No tengo mi teléfono. Deberían…— una pausa, las palabras arremolinándose en su mente, difíciles de hallar. —Podrían venir por nosotros.—

Observó al contrario cuando escuchó su voz una vez más, sonriendo con suavidad aún cuando esa manifestación se hacía más grande. “Você vai estar bem.” mentiría si decía que no le costaba hablar el idioma usado por todos allí, por lo que las palabras en portugués salían de ella sin aviso, haciéndola quedar como una tonta en ciertos momentos. Respiró hondo ante las palabras del egipcio, estando claramente de acuerdo con él. Sólo un loco se quedaría ahí en esa situación, la brasilera no necesitaba más golpes ni jaladas de cabello, lo único que quería era volver a Brasil con sus hermanos y hacer que nada pasó, en su pequeño nido se sentía segura y se arrepentía un poco de siquiera haber ido a Dinamarca. “Le envíe un mensaje a mis guardias con mi ubicación, ellos seguro ya estarán por venir.” o esperaba, y lo quería rápido. Nathalia no era exigente, más en situaciones como esas necesitaba serlo. “Tuve que esconderme en un contenedor de basura para hacerlo, lo siento si huelo un poco mal.” lo intentó hacer sentir mejor, aunque la morena estaba al borde del ataque de nervios. Un motor la quitó de sus pensamientos y volteó, era un auto y dentro pudo divisar a sus guardias. “Están aquí. Vamos, vamos, vamos.” sacudió el brazo del hombre para que se diera cuenta, ya que sabía el shock que él debía tener ahora.

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antonickov:

      Ignoraba con todo su orgullo el ardor de su frente, pero especialmente desatendía ese que se había ocasionado en su nariz, que venía siendo molestia desde hacía un buen rato. Sin duda debía verse como un loco, el rostro lleno de sangre y la mirada molesta. Esperaba al menos que la nariz no fuera tan grave, — No me voy a morir de esto. — declaró, sin duda había sufrido peores heridas en la vida, pero no estaba de más aceptar la ayuda de la princesa. — Vale, vale. Sálvame de los brazos de la muerte. — exageró, pero en sus palabras había un ligero tinte de diversión, una sonrisa que tentaba curvar sus labios.  — ¿Ves lo que te decía? — una ceja se elevó y de inmediato se arrepintió, pues causaba aún más dolor en la herida abierta. — Trataron de meterse conmigo. — al menos así había pasado con la superior, pero no quería contarle precisamente del puñetazo que había recibido en la nariz por parte de otro miembro de la realeza. — ¿Tú no saliste hoy? 

“Estando en mis manos no te vas a morir.” rió suavemente, aún limpiando el rostro del muchacho. “Eso es muy dramático y en parte me hace sentir como una experta en lo que hago, así que muito obrigado.” hizo una pequeña reverencia con la cabeza, sin despegar la sonrisa de su rostro. “Te doy toda la razón, tal vez la dramática soy yo, ¿quién sabe?” alzó una ceja con diversión y encogió los hombros, le agradaba saber que el príncipe estaba tan neutral con respecto a sus heridas y no gritando y desesperandola como otras personas que estuvieron en su lugar con anterioridad. “Y parece que lograron darte una buena paliza, ¿al menos você lo dejó peor?” inquirió con curiosidad. “Sí salí, me tomaron del cabello y me patearon, pero mi cara salió sana y salva, por eso me veo de esta manera.”

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aleksandarc:

            “Creo que el problema es que soy un terrible mentiroso así que me terminaría riendo o agregando cosas fantásticas como que un alien me ayudó” Soltó, torciendo sus labios en una sonrisita. Apenas estuvo sentado, tomó una gran respiración, dejando que el dolor, por primera vez desde que ocasionó su lesión, llegase a él. “Como… Entre ocho y nueve” Dudó “¿Eres enfermera?”

“En realidad la historia del alien no suena tan mal, me gustaría ser amiga de alguien que me diga eso.” pasó una mano por su propio cabello, acomodándolo detrás de su oreja. “Ocho y nueve, ¿huh? Veo que estás guardando el diez para una ocasión especial.” agregó, soltando un suspiro. “Oh, no, no, no,” repitió con diversión. “Sólo ayudo aquí, las enfermeras tienen mucho trabajo en este momento, pero siento que lo que te pasó a ti es algo de lo que yo no debería encargarme.”

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xllighama:

           Sonrió un poco por las palabras de la chica. “Me han enseñado a mantenerme tranquila sobre presión, una de las ventajas se ser heredera al trono de todo un país” hablo mientras miraba a la chica para después negar con la cabeza. “No he sentido ninguna de esas, es un golpe muy superficial pero no puedo curarme a mí misma, y si, lo presione solo que no se por cuánto tiempo” hizo una pequeña mueca.

Una ceja se alzó con curiosidad. “¿Heredera? Por Deus, te ves muy joven.” observó el rostro de la contraria de una forma más detallada. “Como de unos veinte años, espero no sea mucha presión lo de la corona y así.” ella no sabía de eso siendo la más pequeña de sus hermanos. “Entonces vamos a tener que lavarte con agua, você se importaria acompañarme a la cocina? Dudo que quieras caminar hasta los baños.” sabía lo lejos que estaban, y la cocina estaba un tanto vacía, lo que le daba ventaja.

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vitaickova:

Al oír la explicación de la latina, Vita se tomó unos segundos para considerar. No, realmente no debería de tomar algo capaz de dormir a un caballo cuando ya tenía su propia prescripción para ese tipo de medicación. “Una normal será suficiente…” musitó con indecisión a la vez que masajeaba su sien en búsqueda de calmar el dolor. “¿No sería mejor que tú también descansaras en lugar de estar aquí?” se atrevió a preguntar, a su entender se requería de bastantes ánimos para estar ayudando en esos momentos cuando lo mejor era encerrarse en un cuarto e ignorar lo que estaba ocurriendo hasta que todo se calmara.

“Por supuesto,” tomó una de las cajitas y leyó la misma antes de entregársela a la rubia, quería que se sintiera mejor bajo toda la presión que había dentro del palacio, no hacerla dormir por una semana. “Espero que você pueda sentirse mejor.” apretó sus carmesí, formando una pequeña sonrisa. “Es que...” aclaró la voz, jugando con sus dedos. “Eso no me haría sentir bien conmigo misma.” confesó. “Además, me gusta mucho ayudar. Recuerdo que ayudaba a mi novio cuando estaba enfermo.” una sonrisa apareció en sus labios al recordar al muchacho. “Lo siento, no es mi intención molestarte con mis historias.”

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kustkki:

        El peso que cargaba en sus espaldas pareció ceder cuando estuvo seguro de que sus dos hermanos estaban a salvo. Y aunque tenía muchas cuestiones sobre el por qué Jarkko llevaba un bate, ya podría resolverlas más tarde. Aparecer en ese momento no parecía prudente, por lo menos para uno de sus dos hermanos menores. Santeri no le importaba tanto, de momento no le tenía feliz así que no era su prioridad encontrarle, además suponía estaría bien, no era tan tonto. Su expresión previa se transformó, como por arte de magia, en una pequeña sonrisa más animosa. “Gracias.” Asintió. “¿Tú eres—?” Ni de cerca creía que estuviese hablando con una princesa, debía decirlo, pero de cualquier forma tenía este chip integrado de tratar a todas las mujeres con delicadeza y caballería: nunca sabía cuándo pudiese obtener un bien mayor. “¿Te ayudo? Sólo sé lo básico de primeros auxilios,” Una risilla fluyó. “pero no estoy herido ni vuelto loco, de algo puedo servir.” 

Hizo un leve levantamiento de hombros al escuchar el agradecimiento contrario, a ella no le molestaba ayudar, y sabía lo horrible que podía ser no encontrar a sus hermanos en una situación así, puesto que lo estaba pasando en carne y hueso. No saber donde estaban Lukas e Ianthe no era algo que la dejara tranquila, pero al menos sabía como esconder bien su pánico. Ayudar a los lastimados era lo mejor que podía hacer, le ayudaba a distraerse, era algo que había pasado desde el fallecimiento de su novio. “Perdón, dejé mis modales en Brasil.” cerró los ojos por unos segundos, un tanto apenada de no haberse presentado de forma correcta. “Soy Nathalia Gouveia, mucho gusto.” hizo una pequeña reverencia con la cabeza. “Você é...?” entrecerró los ojos, tratando de recordar el nombre del rubio, sabía que era un Lyskki, pero no podía recordar su nombre. “Sí, por favor.” la sonrisa se amplio, le gustaba saber que podía recibir ayuda en aquel instante, ya que habían demasiadas personas heridas y la brasilera no podía con dos manos encargarse de la fila. “Te lo agradecería toda mi vida.”

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achillcf:

Algo parecido a un resoplido de protesta se pudo escuchar de su parte cuando los dedos de la chica tocaron su cara, y no porque un roce tan pequeño ya le causara dolor, pero no era siquiera exagerado decir que eso era lo peor que le había pasado en su vida, y así era exactamente como lo estaba sobrellevando — Antes —eventualmente se había cansado de esa bolsa de hielo que le recordaba que tenía la cara herida, tan contradictorio como sonase. Las palabras de la chica muy lejos estaban de reconfortarle ni nada remotamente similar. Se sentía mal; horrible, incluso, y sus brazos seguían cruzados en pura disconformidad—. ¿Segura? —cuestionó, escéptico. Esa sería la mejor noticia que podía darle.

Al menos el muchacho había puesto hielo en la zona, y aunque no pareciera ahora eso iba a ayudar a bajar la hinchazón que traía. Podía decir que entendía la frustración del ojiazul, no todos los días te dejaban de esa forma, además su rostro parecía estar muy sensible en ese momento, por lo que no quiso tocar mucho. “Muy segura.” confirmó, pasando el pañuelo por otros lugares que tuvieran cortes, aunque los mismos no eran muy grandes. “Tus ojos se siguen viendo maravillosos y ellos atraen toda la atención, no tus moretones.” soltó con sinceridad. “Aún así, debe ser obvio que te aconsejo no dormir del lado más lastimado, eso sería una verdadera pesadilla.”

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orfe0negro:

     La emoción con la que es recibida por parte de la princesa le causa una gran confusión; no está muy acostumbrada a las muestras de afecto por personas ajenas a su familia, sin embargo, puede decir que no es algo incomodo. Solo extraño. Por ende un leve rubor adorna sus mejillas luego del saludo mientras su diestra se coloca detrás de su cuello. Niega con su cabeza. “Estaba en el palacio, por suerte.” Y no es como si saliese mucho de este; la diferencia que tiene esta gran ciudad en comparación a su pequeño pueblo le abruma. Carraspea mientras mira a su alrededor. “Me alegra que no te haya pasado nada.” Un fantasma de una sonrisa, un leve intento, labios firmes pero que se curvan intentando imitar aquel fugaz gesto. “¿Tus hermanos? ¿están bien?” 

Se paró de su lugar al darle los últimos toques a la persona que estaba ayudando, corriendo a los brazos de la contraria como si tuvieran mucha confianza. “¡Me hace muy feliz que hayas decidido quedarte y ser anti-social!” la abrazó con fuerza, sin importarle mucho los centímetros que se llevaban de diferencia. Se separó de a poco, aún manteniendo la mano en el hombro de su compañera. “Yo me alegro por ti, no quería quedarme aquí sola en este momento.” miró a los alrededores, notando como la gente estaba más alterada a cada segundo. “¿Mis hermanos?” una risa forzada salió de su garganta. “Lukas salió, no sabe donde está Ianthe, así que las cosas no van tan bien como deberían.” frunció el labio, pensar en eso sólo le hacía sentir peor.

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Whats | Nath ⇆ Lukas

Lukas: Escucha... estoy buscando a Ianthe.

Lukas: No contesta mis mensajes y mis escoltas y yo salimos a buscarle.

Lukas: Volveré pronto, tranquila. Estoy bien.

Nathalia: ¿Tampoco se sabe dónde está Ianthe?

Nathalia: No sé qué decir, mis dos hermanos están afuera expuestos.

Nathalia: Más vale cumplas la promesa de volver, Lukas.

Nathalia: No podría soportar perder a más personas.