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nicoleetorres-blog-blog · 5 years

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Ella

¿Qué podría tener ella, si lo tiene todo?

¿Por qué siente que todo va mal cuando en realidad hay miles de millones de personas que la pasan peor todos los días?

Hey gente en guerra, en pobreza, con hambre, con dolor y con enfermedad. Hay gente con pérdidas y con ruina. Hay gente que sufre tanto que no habría como medirlo.

Y aún así, ella siente que no puede con su vida.

Se siente cansada, cansada de llorar, de estar triste, de fingir, de sentirse sola, enojada, loca, cansada de estar atascada en esta situacion, de necesitar ayuda, de recordar y extrañar, cansada de ser diferente y sentirse sin valor, cansada de sentirse vacía, de no ser capaz de dejar ir. Pero más que nada, por sobre todas las cosas, ella se siente cansada de estar cansada. Tan cansada que no tiene fuerzas para lidiar con lo demás.

Una vez leyó por ahí que estar deprimido es cuando realmente no te importa nada, mientras que estar ansioso es cuando te importa demasiado todo, pero estar de ambas maneras...vaya, eso realmente es un infierno. Uno muy grande, en el que te afecta que la mosca pase, pero que a la vez estás con tanta desidia que solo la dejas pasar.

Es una mezcla entre sentirse acelerado y enlentecido. Una desquiciante sensación en la que brincas de la cuesta más alta hacía el abismo más profundo. Un zigzag en el que en un segundo quieres comerte al mundo de un bocado y al otro solo detener el reloj.

Es muy feo, e inevitable, vivir acelerado, sintiendo que el tiempo se te va entre las manos, pero sin ganas de hacer realmente algo con el. Es agotador, terriblemente agotador vivir encontrándole imperfecciones a todo y a todos, buscando siempre el lado negativo, es cansado querer cambiar todo, para que una vez que cambie te des cuenta que no era el cambio que querías y sigas así sucesivamente.

A veces, a ella se le van las ganas de vivir, pero es muy curioso, porque jamás se le van del todo. A veces lo único que la ata a la vida son esas personas que ama, esas cosas que la hacen feliz, pero no puede evitar preguntarse si realmente está bien que viva solo para otros, si realmente así debe ser, que su motivo de estar siempre este afuera de ella.

Muy frecuentemente se siente sola, se siente desamparada y con necesidad de compañía y comprensión. Pero aún más frecuentemente se siente harta, se siente hostigada y con ganas de que todos se vayan lejos. Ella se pregunta todo el tiempo: ¿Se puede querer estar y no estar a la vez?

Claro que los ama, claro que los disfruta y claro que no tenerlos le quitaría sentido a querer vivir pero entonces ¿Porque los quiere lejos?

Ella está cansada. Cansada de ser ella.

Cansada de sentirse tan miserable teniendo una vida maravillosa.

¿Quién podría pedirle más a la vida?

Una familia que la ama, una madre dedicada, increible, terriblemente valiente y llena de vida, mascotas preciosas y cariñosas, una casa grande con hermosa decoración, ropa suficiente para no repetir en todo un año, aparatos electrónicos como celular, computadora y televisión, comida deliciosa y saludable, un novio maravilloso que la procura siempre, la profesión de sus sueños, una cara agradable con ojos grandes, un coche, una cobija suave, un jardín verde y 5 sentidos para disfrutarlo. ¿Quién podría ser tan injusto como para ser infeliz teniendo todo eso? ¿Qué clase de persona malvada y malagradecida se tiene que ser para no saber ser feliz asi?

Ella piensa diario como miles de personas darían todo por vivir un día de su vida, piensa lo mucho que se esfuerzan en hacerla feliz, lo que sería de su persona sin esta vida privilegiada. Ella piensa que debería ser el ser humano más feliz del mundo, pero ella no sabe serlo, o no puede, quizá.

Cuando entro a la escuela de sus sueños, se desepciono de ella, cuando hizo amigos, nisiquiera le caían bien, cuando su padre volvió de rodillas pidiendo perdón ya nisiquiera tenía ganas de vengarse como antes, cuando llovía ya no le daban ansias de salir a mojarse y cuando tenía tiempo libre, no sabía que película elejir y mejor solo se acostaba a ver el techo.

Últimamente ese era su mayor pasatiempo: el techo. Era sorprendente cuántas horas podía pasar inmóvil, solo pensando en todo y nada. Solo sintiendo el desquiciante ir y venir de un pensamiento tras otro. Su mamá le decía "solo detenlo" ¿Pero como diablos se detiene eso? ¿Cómo le dice a su mente que pare si su mente misma es quien no quiere parar?

¿Qué le ocurria? ¿Qué cosa tan mala había en su persona? ¿Porque no podía despertarse bien así como de la nada despertaba mal?

Si algo era cierto, es que todas las noches, ella sentía el piso frío en la espalda, desde ese día esa sensación jamás iba a abandonarla, ella no podía dejarla ir, o quizá simplemente no quería, quién sabe. Quizá, porque en el fondo, ese piso frío era lo que sentía que merecía porque al fin y al cabo ¿Qué más va a merecer una persona incapaz de estar bien a pesar de tener todo para estarlo?

¿Era su personalidad? ¿Era realmente algo biológico? ¿Simplemente era cuestión de neurotransmisores? ¿Era herencia? ¿Eran las circunstancias? ¿Qué? ¿Qué cosa era? ¿De dónde venia esa asquerosa mancha negra pegajosa que llaman depresión, esa que se te sube y no se te quita ni tallando fuerte?

Cuando estudia las patologías de la mente quiere entender de dónde vienen, ¡Es tan feo que esos libros no digan el secreto de dónde viene!

Ella sabe muy bien que es un ataque de pánico, la ansiedad, la depresión, el borderline, sabe cómo diagnosticarlo, sabe a donde enviar a esos pacientes, sabe muy bien que consecuencias existen. Entonces, ¿Qué diablos le faltaba para derrotar al monstruo?

Ella cada día se concentraba menos, se reía menos, se amaba menos. Ella lo intentaba. Intentaba no rascarse, no insultarse, no comer porquerías, no salir corriendo, no llorar descontrolada, no llamar a otros en la madrugada pidiendo auxilio. Lo intentaba mucho, en verdad.

Lo único que ella sabía, es que día tras día, se tenía más miedo.

Miedo de sí misma, de su enorme potencial destructivo, como si un huracán viviera en el centro de su ser y pudiera arrazar con lo que sea que se acercase.

Ella estaba harta del cansancio, también te la gente que no lo entiende, se sentía furiosa cada que alguien decía "¿Cansada de que, si no haces nada?", Y está no era una furia contra quien lo decía, sino una furia contra sí misma por no saber la respuesta a esa pregunta, furia de sentir eso y no ser capaz de alejar la sensación.

El cansancio era mental, era emocional y era físico, terriblemente doloroso y pesado, como su el cuerpo fuera de hierro y levantarlo implicará todas las fuerzas que había en su interior.

Este era un tipo de cansancio diferente, uno que estaba envuelto en tristeza y desidia.

Bien dicen que hay distintos tipos de tristeza, está que ella sentía era una que a veces la hacía llorar, pero no siempre, en realidad, eran más las veces que únicamente la dejaba como una persona vacía por dentro.

Constantemente piensa en todo y nada, como si ella no fuera ella, como si una parte de su alma y de su ser estuvieran en otra dimensión.

Siempre fue rara, según ella misma, pero no así, antes no buscaba pasar todo el día en casa encerrada en su habitación, ¿Qué le pasaba? Antes era de esas que reía mucho e iluminada el lugar. Ahora sólo le estorba el mundo, el tiempo y la luz.

Ella, tan débil y monstruosa a la vez. Tan cansada pero tan destructiva. ¿Que debía hacer?

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