nnot
nnot
none
2 posts
Don't wanna be here? Send us removal request.
nnot · 7 years ago
Text
17 de febrero madrugada cervario esperando nuestro cynar julep
Me das un beso lento, tu mano en mi mejilla, nos alejamos
“Te amo”
Sonrío y te doy un beso
22 de febrero 2:40 am
-Estaba pensando
(pequeña pausa)
-Qué
-Que deberías dejarte un cepillo de dientes en casa que sea tuyo
11 de marzo
Perdí un colectivo por darte besos
19 de marzo
Me llamas antes de cruzar el bulevar y me decis si me podes preguntar una cosa, yo te digo que si y vos me decís “por qué sos tan hermosa?” Me río
23 de marzo
Te digo si queres ser mi novio en joda y vos me decís si de verdad queres que sea tu novio y yo asiento. Nos damos un beso. Pasamos casi todo un día juntos.
También ese día te digo que te amo.
0 notes
nnot · 7 years ago
Text
Madrugada de 20 de enero del 2018
Mi mente estaba preocupada porque no sabía cómo iba a volver a casa, vos tenías mucho sueño ya. Lo noté porque ya no te reías tanto de mis chistes o no tanto como hace media hora...
“‘¿Activamos?” Se escuchó de fondo
Si respondimos al unísono, admito que no quería irme, quería llenarte de aún más besos la cara. A veces no sé qué ves en mí porque vos sos tan lindo que ya ni se con qué compararte, me volves loca.
Caminando yo les digo a nuestros amigos que si iban para Barrio Jardín iban a tener que llevarme en un tono de suplica. Vos no dijiste nada en ese momento, no sé por qué. Luego de unas cuadras me dicen que si podían llevarme, “qué alivio” pensé. Unos segundos luego, mientras caminábamos de la mano te escuché decir: “En serio te vas a ir?”
Hice como si no hubiese escuchado para oirte una vez mas: “En serio tenes que irte? No podes quedarte?”
No, no podía quedarme en verdad...pero con ese tono no pude decir que no, todo para pecar con vos una vez más.
“Pensé que no podías porque está tu hermano, vos queres que me quede?”
“Rodrigo no importa en unas horas se va a trabajar. Si quiero”
“Bueno entonces me quedo”
Seguimos caminando sobre que decidir, porque teníamos que hacer tiempo. Yo no paraba de instigarte sobre qué querías vos porque sabía que no querías hacer nada de lo que yo te proponía, sin embargo vos no decías no.
Una vez que logré convencerte de que me dijeras, lo hicimos. Nos fuimos al departamento antes de llegar yo tenía un cigarrillo prendido y no quería llenarte de humo la casa. Nos sentamos cerca de la fuente y hablamos de unos sueños que tuvimos, en uno mataban a tu padre y en otro a mi madre. El cigarrillo se apagó.
Entramos al edificio, ascensor y departamento por último. Las luces estaban prendidas y el aire también. Una vez que nos sacamos las zapatillas, vos la remera, apagamos las luces y vos directamente te pusiste arriba mío, tocando mis muslos subiendo y bajando por mi cadera. Yo para provocarte puse los pies en tu pecho y me sacaste las medias. Tus besos eran fogaces, llenos de lujuria y hambre. Tus manos me recorrieron toda, viajando por mis piernas, subiendo a mis tetas, luego a mi cuello y último destino mi pelo, el cual tironeabas. Es un placer para mí que no te aburras y siempre me veas con deseo, no dejes que se apague mi llama en vos. Los cuerpos se rozaban, las telas estaban a punto de prenderse fuego de la fricción y nosotros nos comíamos la boca, como si esa fuese la bienvenida (supongo que fue porque esta vez no tuviste tanto sueño). Estabas fuera de vos, y eso me excitaba tanto, tus manos apretandome, tu boca en mi cuello desesperado por arrancarme todo. Mis gemidos con los tuyos eran nuestra sinfónica de fondo. Te deseaba ahí y que me cogieras muy duro, que me hicieras tuya de la manera más feroz que había visto en vos hasta ahora, luego de aquella noche en una casa que no era nuestra. Cómo amo tener sexo con vos.
Luego, no sé por qué yo quedé arriba tuyo, besándote el cuello, la cara, tu boca tan definida y carnosa, mientras vos apretabas mis muslos refregándolos contra tu miembro. Dominarte es tan placentero, llevé tus brazos por encima de tu cabeza y los sostuve mientras subia y bajaba por tu ereccion y rozaba apenas mis labios con los tuyos. Una vez decidida, decidi soltarte y comprendí mi viaje por tu pecho. Tu piel ahora bronceada, suave y tierna estaba siendo explorada por mi boca. Había gemidos, oh dios tus gemidos, que placer. Subía y bajaba con mi boca, lengua y mordiéndote sobre la entrada del pantalón que era donde más gemías.
“Vos crees que debería seguir?” dije
“Si totalmente, por favor” suplicaste
“Que quede registrado en el archivo que nunca hice esto así que, cualquier cosita por favor decime”
“’¿En serio? Bueno, me parece bien”
Tuve dificultades con el cinto porque estaba muy oscuro pero me ayudaste a sacarlo y bajarte el bóxer y esas cuestiones. No sabía qué hacer, la verdad que no tenía ni la más puta idea así que sólo me dedique a llenarte de besos el pene y lamerlo y cada tanto succionarlo. Jugué con tus testiculos, chupandolos, apretándolos. Todo estaba llevando un buen tiempo y me preocupaba no estar excitandote lo suficiente para que te corrieras, y entonces decidí pregunarte si había sugerencias para que pudiera hacerlo y fuera una buena experiencia a pesar de mi inexperiencia en eso. 
“Vas re bien, pero podes apretarlo y hacer movimientos con las manos arriba y abajo”
“Si, pero temo lastimarte, mostrame como”
Y ahí agarraste mi mano y una vez que vi que no iba a lastimarte, luego de haber visto información sobre que si no estaba lo suficientemente lubricado podía dolerte y no quería eso. Mientras lo hacía, lograba escucharte a vos susurrando si si si así, me excita tanto escucharte, con tu voz tan suave y llena de sensaciones en mí. Te pedí que me sostuvieras el pelo y sentía como lo apretabas y como hacías que mi cabeza fuera más y más abajo, ese fue el único control que te permití. No dejé que me tocaras no porque no quería sino porque quería que murieras por hacerlo. Sin saberlo y darme cuenta, había aumentado los movimientos y las succiones y te corriste en mi boca, triunfante me lo tragué todo. 
Mis mejillas estaban muy cansadas, hablé de más por los nervios y me atreví a preguntar cómo había estado, y me respondiste que no me creías que nunca lo había hecho y que estuvo muy bien. 
“Soy una mujer realizada”
Nos reímos, me llenaste de besos por toda la cara, de haberlo sabido, lo hubiera hecho muchísimo antes. 
Luego me acosté dándote la espalda sin ninguna intención provocadora, y vos me empezaste a tocar mientras nos frotábamos mutuamente, apretabas mi cuello mientras lo hacíamos y me sentí extasiada, sabes qué es mi punto débil y lo explotas al máximo y eso me encanta. Cada vez se ponía más y más intenso, tus manos por todo mi cuerpo, me sentía al borde de morir en una explosión.
 Me gustas tanto, ojalá esto dure un montón. 
0 notes