Tumgik
not-a-ferret · 7 years
Text
Se han metido con la gente equivocada.
{Sexto año.}
—¡Draco! —La muchacha había salido corriendo detrás del rubio, alcanzándolo no mucho después.— ¿Adónde vas?
—¡A por el imbécil que se ha metido con la gente equivocada!—Sin levantar la vista continuó caminando hacia los baños, no sabía dónde se había metido.—¿Leoncito, estás aquí?
No lo harás solo. —Sacó la varita de su manga, colocándose al lado del joven de los Malfoy con el ceño fruncido.—No si yo estoy aquí.
—Sé cómo darle en el orgullo.—susurró con una sonrisa maliciosa y se fijó en que en un cubículo había dos muchachos. Uno con magulladuras y el otro que parecía sanarlo.—Mirad a quién tenemos aquí...—Observó a Lilith y le sonrió antes de volver a girarse hacia ellos. Sacó la varita y apuntó al magullado. — ¡IMPERIO! 
Una vez el muchacho pareció caer bajo la maldición, el rubio se relamió satisfecho.
—Besa a tu amigo. —Cuando la orden fue cumplida volvió a observar a la rubia.—Mira, si resulta que Nemei y yo no somos los únicos "mariquitas" del castillo...
Ella devolvió la mirada cómplice a Draco, sintiendo cómo la sangre le hervía, y agarró la varita con fuerza. Ambos, siguiendo los ideales de sus familias, estaban destinados a pertenecer al lado oscuro y eran los adecuados para ocuparse de esto, pues ninguno se echaría atrás a la hora de usar una maldición imperdonable.
Que la muchacha no dijese nada en cuanto a la imperdonable hizo que su pecho se hinchase con orgullo.
Arrugó la nariz con satisfacción al ver la expresión de terror en la cara de los dos leones. Se relamió y las ideas que ya parecían rondarle por la cabeza, fueron directas a la práctica.
—Yo... Es que no sé... Un beso no demuestra nada... —susurró haciendo una mueca mientras miraba a Lilith y volvió a girarse hacia ellos. —Vais a tener que demostrarme que estáis juntos de verdad... Si no el juego no tiene gracia... Besa el cuello de tu amigo, mordisquéalo, márcalo. 
La satisfacción se hacía presente en sus ojos, no había hecho demasiado con ellos, pero un poquito de venganza psicológica era casi mejor que la física.
Una risa ronca y maliciosa profirió de la garganta de la rubia por la escena que presenciaba. Se colocó detrás de Draco, como si fuera su sombra, y le susurró con complicidad mientras agarraba sus hombros.
—Que se desnuden, ¡que toquen! ¿Cómo van a ir llamando a otros “mariquitas” de forma despectiva cuando ellos hacen lo mismo? Yo me encargaré de que no se chiven.
—Yo es que estos toqueteos podría hacerlos incluso en un verdad o reto... ¿Verdad, Lil? —susurró a la par que giraba la cabeza buscando una confirmación en la muchacha. Se humedeció los labios y volvió a girarse hacia ellos. —Yo creo que va a ser mejor... Desnúdate y desnúdalo a él, que a lo tonto no parece estar sufriendo. Tócalo un poquito, dale vidilla.
Aunque sabía que la maldición estaba funcionando perfectamente en uno, la varita permanecía apuntando al otro, nunca se sabía.
La Slytherin tenía la suya sujetada, mirando a ambos con una mirada fulminante para cubrirle las espaldas. Cuando ambos se estaban desnudando, pudo percibir de reojo como el otro buscaba su varita sobre el suelo. Sin emanar palabra, Lilith hizo un movimiento de muñeca y apartó la varita ajena para lanzarla lejos.
Volvió a colocarse al lado del muchacho para seguir observando el castigo que les estaba impartiendo y se humedeció los labios, sintiendo cerca el momento en el que podría rematar la obra maestra.
—Cht, "mariquitas" suficiente, que tampoco nos apetece ver una porno aquí en medio. Eso podéis terminarlo en vuestro cuarto.
El joven Malfoy finalizó la maldición y antes de ponerse tras Lilith para que ella terminase el castigo que ambos habían impuesto, se giró y observó a ambos a la cara.
—No creo que sea necesario decir que como soy prefecto, son 10 puntos menos para Gryffindor por haber agredido a una señorita, 10 puntos menos por haber agredido a un muchacho, 20 puntos menos por discriminar y 10 menos para ti por no haber hecho nada.
Nada más terminar el palabrerío se puso tras la rubia. Ella sabía poner un buen punto y final.
Lilith se relamió los labios, acercándose a los chicos que se apresuraron en vestirse mientras movía las caderas de manera provocativa según se acercaba. Deslizó su varita por los labios que mostraban una sonrisa que como poco, rozaba lo enfermizo y, la alzó con elegancia antes de detenerse de golpe para apuntar al primero.— Crucio. —Fue apenas un hilo de voz cuando dedicó el primer hechizo a su primera víctima, como si se estuviera deleitando al pronunciar cada sílaba, y la segunda vez alzó la voz, haciéndola retumbar en el cuarto.— ¡CRUCIO! —Ambos chicos se retorcían en el suelo con gritos estremecedores y Lilith volvió a repetirlo dos veces más, en silencio.
Cuando acabó, se sentó de cuclillas delante del muchacho herido y tomó su rostro con una mano.— Si volvéis a incordiarnos o llegáis a decir una sola palabra... —Susurró cerca de su oído antes de marcar su mejilla con un corte profundo con ayuda de su varita.— Entonces, la próxima vez, no pienso ser tan benévola. —Remató con una sonrisa psicótica antes de soltarle de un golpe, dándole una patada al otro hasta hacer crujir una costilla.— Mira, ahora estáis en igualdad de condiciones. —Bromeó riéndose por lo bajo mientras limpiaba la sangre de su varita contra la ropa de uno de ellos.
Draco observaba cada movimiento de la muchacha con una sonrisa ladina. Hacían un buen equipo, y las torturas mentales que se mezclaban con las físicas le parecían una idea de lo más tentadora. Tenía a una compañera y lo sabía perfectamente.Se acercó a ella y le echó un brazo sobre los hombros. 
—Maravilloso trabajo, bonita. 
Acechó durante un segundo a los dos que seguían removiéndose en el suelos, no muy seguros de qué hacer y comenzó a caminar con ella.
—¿Volvemos con los demás?
{Basado en un rol con Lilith Slytherin.}
2 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Photo
Tumblr media
“Draco Malfoy y Theodore Nott compartiendo una ración de patatas fritas que debería pertenecerme a mi.”  ↠Foto tomada por Pansy Parkinson.
3 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Quote
Longbottom, if brains were gold you’d be poorer than Weasley, and that’s saying something.
- Draco L. Malfoy (Harry Potter y la Piedra Filosofal.)
3 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Photo
Tumblr media
—Photoshoot para: Corazón de Bruja. —Título del artículo: "¡El heredero Malfoy está pillado!" —Pie de foto: Nemei Charles Lovegood Snörl y Draco Lucius Malfoy Black. —Comentario extra: "¿Los consideraremos la pareja del año? ¡Seguid comprando Corazón de Bruja para saberlo!"
3 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Text
¿No es eso lo normal?
—¡Castigo! —gritaba la Profesora McGonagall—. ¡Y veinte puntos menos para Slytherin! Vagando en medio de la noche... ¿Cómo te atreves...?
—Usted no lo entiende, profesora, Harry Potter vendrá. ¡Y con un dragón!
—¡Qué absurda tontería! ¿Cómo te atreves a decir esas mentiras? Vamos, hablaré de ti con el profesor Snape... ¡Vamos, Malfoy!
El rubio no podía creérselo. Por una vez que decía la verdad, la estúpida mujer no le hacía ni el más mínimo caso. Seguro que si él hubiese sido Potter... Las cosas habrían sido muy diferentes.
Estúpido Potter.
Y después había alumnos que afirmaban que era él quien recibía un trato especial... ¿Especial? Por supuesto, porque pasar horas estudiando pociones con su padrino era un trato magnífico comparado con el que estaba recibiendo el imbécil de Potter.
A las once salió de la Sala Común con un breve gesto, como si estuviese despidiéndose de sus amigos.
Todos ellos eran conscientes de lo que le esperaba a Draco. Pansy incluso se atrevió a alzar el dedo pulgar en un intento de darle ánimos.
Cuando llegó al vestíbulo, Filch ya estaba esperándolo.
—¿Nos vamos ya o qué? —Cuanto antes acabasen, antes podría irse a la cama. Los castigos siempre eran agotadores.
“Faltan los tres Gryffindor.”
¡Como si fuera poco que un squib lo castigase, ahora además debería compartir su humillación con tres imbéciles!
No tardó en divisar al cara rajada con sus dos amigos. Frunció el ceño ligeramente y cuando el conserje emprendió la marcha, ellos caminaron tras él.
“Trabajo duro y dolor son los mejores maestros, si queréis mi opinión...” Filch había empezado a hablar, y un breve escalofrío recorrió el pequeño cuerpo del rubio al escuchar sus palabras. Por un momento juraría haber escuchado el tono de voz de su padre. Negó.
Mientras cruzaban el oscuro parque, pudo escuchar la respiración dificultosa de los que iban con él.
Alzó la voz ligeramente, suficiente para que aquellos tres pudiesen escucharle, pero no para que pudiese hacerlo el que parecía ser su carcelero.
—En realidad estaremos bien. —Tener experiencia le hacía sentirse bastante mejor consigo mismo. Evitaría las risas del resto. —El dolor se irá después de un rato, y si duermes bien, por la mañana casi no dolerá nada.—Asintió completamente seguro de lo que estaba diciéndoles.—Pero si tratáis de resistiros, dolerá más todavía, así que es mejor que os dejéis. Yo ya he conseguido no gritar. 
Una pizca de orgullo nació de su voz y alzó la barbilla en un gesto de superioridad.
Los otros estaban realmente confusos. Hermione parpadeó varias veces y con un tono tembloroso, en un susurro preguntó, “No... No puede usar ese hechizo, ¿verdad?” El otro negó con suavidad al ver a su amiga, “No puede. Es ilegal. En realidad nadie puede.”
De pronto, un grito en la distancia. Era el medio gigante, al menos eso parecía la silueta que se acercaba a ellos.
Los Gryffindor no tardaron en acercarse a él.
Draco, en cambio, había disminuido el ritmo de su paso. No podía dejar de dar vueltas a aquellas palabras. “Nadie puede.” 
Frunció el ceño.
Ahora él era el que estaba confundido.
¿Acaso no era normal que los adultos usaran el hechizo rojo que hacía daño cuando los niños hacían algo malo?
3 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Photo
Tumblr media
27 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Text
¿Por qué eres así, Draco?
{Otoño, primer año en Hogwarts, 1991}
Un joven Draco Malfoy— igual de rubio, mismos ojos grises que en aquella época todavía reflejaban emociones, altanero y creído— llegaba a Hogwarts con la seguridad de que podría hacerse amigo del niño que se había convertido en su héroe, del que tanto había escuchado en todos sitios.
Justo lo contrario a lo que pasó.
El joven Potter le había herido el orgullo. 
"Un Malfoy no deja que le toquen el orgullo y se salgan con la suya." Una de las tantas reglas que su padre le había hecho aprender para ser un Malfoy respetable.
Se juró a sí mismo que se lo haría pagar.
{1992}
—Estúpido Potter con su estúpida escoba y su estúpida cicatriz.
—Me has contado esto como mínimo una docena de veces.
Draco se había acostumbrado a que su padre lo mandase a callar.
"No seas inoportuno.", "Cállate si lo que tienes que decir no es mejor que el silencio.", "Draco, estoy ocupado."
No le daba demasiada importancia, al fin y al cabo, así se comportaban todos los padres ¿no?
{1994}
Consiguió humillar al pelinegro gracias a las chapas de "Potter apesta."
Nada en comparación con la vergüenza que le habían hecho pasar convirtiéndolo en un estúpido hurón blanco. Nadie olvidaría aquella transformación.
Otro golpe a su orgullo. 
El lado más manipulador del joven rubio había nacido.
{1995}
Voldemort había regresado.
Se hospedaba en su casa.
La situación familiar, que antes no había sido maravillosa, ahora estaba siendo un completo desastre.
Su padre había decidido obviarlo, hacer como si no existiera. Lo único importante en la Mansión Malfoy aquel año fue el Señor Oscuro. Draco no era más que una pieza en el plan de su progenitor para complacer al que parecía ser su amo. 
"Un Malfoy no deja que nadie le diga lo que tiene que hacer." Su padre parecía romper la norma una y otra vez.
El joven sintió la necesidad de hacerse ver por el que en el momento era el Señor Malfoy, se unió a la Brigada Inquisitorial y apoyó a Dolores Umbridge en todo, consiguió atrapar al Ejército de Dumbledore.
No fue suficiente. 
 {1996} 
 No quedaba más remedio.
Debía unirse a él para que su padre comenzara a respetarlo.
Su madre le suplicaba que no lo hiciera. No la escuchó. 
 Adoptó la marca tenebrosa y volvió a Hogwarts con la promesa del Señor Tenebroso de que no tendría que regresar jamás cuando él volviese al poder.
Le creyó.
Aquel año todo el mundo pareció tenerle miedo, alejarse. Incluso Pansy. Fue el año más duro. 
Tenía una misión. Debía matar al director.
No sabía si era él mismo de forma inconsciente, pero ninguno de sus planes pareció tener éxito.
Ya no era Draco Malfoy.
No era un Malfoy.
Ni siquiera era Draco.
Era una vergüenza.
Un desastre que hacía todo mal, un desastre que solo tenía como compañía a una estúpida fantasma que vivía en los baños.
Lloró.
Se derrumbó.
Intentó arrancarse la marca que hacía que se odiara cada vez que se veía el antebrazo izquierdo.
¿Qué consiguió? Que Potter lo dejara herido de muerte. Si no hubiese sido por su padrino, el desastre habría desaparecido.
Quizá era lo que quería.
Quizá merecía morir. 
 {Cuanto mayor sea la dureza de una gema, más frágil será al choque.}
1 note · View note
not-a-ferret · 7 years
Quote
Honestly, if you were any slower, you'd be going backwards.
Draco L. Malfoy (Harry Potter y la Cámara Secreta.)
17 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Photo
Tumblr media
—Fotografía para: El Profeta. —Nombre del artículo: "Casual days with the Sacred Twenty-Eight." —Pie de foto: De izquierda a derecha, Pansy Parkinson, Draco Lucius Malfoy, un conocido de los presentes, Theodore Nott y Daphne Greengrass.
2 notes · View notes
not-a-ferret · 7 years
Text
¿Quién soy?
Es obvio que ya lo sabéis.
Es decir... ¿Cómo no vais a saber quién es el magnífico Draco L. Malfoy?
Pero por si acaso todavía no lo tenéis muy claro, o no sabéis la cantidad de maravillas que he hecho a lo largo de mi vida...
Podéis dar click aquí.
Os llevará directamente a la página de mi fan número uno —una tal ¿J.R. Rawling? ¿J. K. Rowling? Da igual.—, que me ha dedicado un montón de entradas.
1 note · View note