Tumgik
palabras-revuletas · 4 years
Text
Cuaderno Rojo
Era un poema,
no me acuerdo como se llama, 
ni lo que decía tampoco,
solo  un poema en un cuaderno rojo
0 notes
palabras-revuletas · 4 years
Text
Eran Tulipanes
Y se quedaron tus flores en aquel departamento de Miravalle
Con mis ilusiones, con el frío de febrero.
Me traje un pedacito de cristal, el que estaba en el moño cuando llegaron.
Alegrías pasajeras, que llegan y se van de la misma forma.
Alegrías pasajeras, que llegan y se van, como tu que llegaste y te fuiste 
sin darme cuenta. 
Y se quedaron tus flores esperando la 5ta pregunta.
Y se quedaron mis flores, esperando marchitarse.
0 notes
palabras-revuletas · 4 years
Photo
Tumblr media
A todos los chicos de los que me enamoré / Jenny Han
3K notes · View notes
palabras-revuletas · 4 years
Text
Borraría y volvería a escribir nuestra historia miles de veces para no tener que verla terminar.
Eternizado / Quédate
516 notes · View notes
palabras-revuletas · 4 years
Text
Que cobardes somos al sentir tanto y demostrar poco...
Camila
2K notes · View notes
palabras-revuletas · 4 years
Quote
El problema con el mundo es que la gente ya no piensa en los demás.
Eternizado / Reflexión. (via somos-deseos)
6K notes · View notes
palabras-revuletas · 4 years
Text
Páginas Blancas II
Al parecer estas páginas blancas y faltas de estructura te pertenecen.  
Las páginas blancas, las manchas de grafito en el costado de mi mano y el hueco que quedó en mi pecho cuando te “fuiste”.
0 notes
palabras-revuletas · 4 years
Text
Páginas blancas I
Fuiste como fuegos artificiales, que los esperas ansiosa mirando al cielo, que brillan iluminando todo, con formas y colores que bailan y llenan de alegría; pero una vez que explotan, se acaban y no regresan, solo dejan melancolía y un amargo olor a pólvora.  
2 notes · View notes
palabras-revuletas · 4 years
Photo
Tumblr media
Domingo por la tarde
0 notes
palabras-revuletas · 4 years
Text
Domingo por la tarde
Era el último día, no hacía tanto calor como otros. Yo me iba, tú te quedabas y en los dos se quedaba la incertidumbre de que iba a pasar, si hubiera sabido que tal vez sería la última vez que te iba a ver… 
Las calles de ese día en Habana, se veían diferentes, tal vez era la tristeza de nuestra despedida. Al caminarlas se notaban solas y calladas, por excepción de los niños jugando pelota mientras que una mujer, yo supongo era abuela de alguno, se sentaba en la puerta de la entrada de una casa, ella inmersa en algún pensamiento y ellos con gritos de alegría porque alguno había metido un gol, nosotros caminando de la mano por un último ratito. 
Me acuerdo de tus havaianas, de tu torpeza tan linda al caminar, de lo cómoda que yo estaba con el silencio. 
No se bien que hora era, pero la luz del sol tenía ese color dorado que no encandila y que hace que todo brille más bonito, nos perdimos varias calles, yo solo te seguía me importaba muy poco a dónde íbamos, yo solo iba contigo. 
El viento y la luz de la tarde hacía que las hojas de los árboles reflejaran sombras que pareciera que bailaban, así como el hablar de los cubanos y así como creo que se veían mis ojos al mirarte. Caminando por Paseo del Prado, esa calle que me recuerda Paseo de la Reforma (solo que más húmedo y más caliente) con un camellón peatonal, lleno de turistas, un hombre que vendía nieve en un cochecito de esos que tienen campanita, los niños echando brincos al final del andador, un montón de vendedores de arte como en la glorieta Chapalita; tu querías platicar, me preguntabas que cual era mi pájaro preferido, el tuyo el colibrí, me preguntabas un montón de cosas y yo nunca supe porque querías hablar, pero tus ojos, que se veían más revueltos de colores que otros días, me miraban curiosos ¿será que nunca me habías visto callada? , yo en ese momento no necesitaba hablar, ni reírnos, la verdad no necesitaba nada solo caminar de tu mano con la luz dorada jugando con las sombras de la gente, solo necesitaba “estar” y estuvimos.
1 note · View note