pameerc
pameerc
Sin título
2 posts
Don't wanna be here? Send us removal request.
pameerc · 5 years ago
Photo
Tumblr media
#kpop #kpopdance #dancecover #baile #kpopclases #kpopargentina #kpopdancecover #kpopers https://www.instagram.com/p/CCWtK0TFCZy/?igshid=1gulo845yid24
0 notes
pameerc · 5 years ago
Text
LUCHEMOS POR ESTO
Capítulo 85 Narrado por Mangel
-¡¿Pero que ha pasáoh?!- Cheeto me interrogaba sin entender que cojoneh hacía allí, comiéndome a Rubiuh. Me cago’n tóh, si eh que ehtaba tan cómodo encima de él; tampoco eh como si quisiera seguir máh allá, pero tenerlo cerca me producía una sensación difícil de ignorar. Lógico, si me guhta hahta loh huevoh. -No le deh tantah vueltah macho. Sólo vino pa’ acá y lah cosah se dieron- Suhpiré, mirándolo con una sonrisa ladeáh. Ahora que lo recordaba, no había vihto a Cheeto en bahtante tiempo, y aunque él no lo creyese, yo lo ehtrañaba de una manera anormal. A él y a su frondosa barba. Caminé unoh pasoh hacia adelante, pa’ ehtiráh loh brazoh y apretujarlo contra mi pecho. Sentí su maleta chocar contra el piso debido a que su agarre al parecer se aflojó. Cerré loh ojoh un momento, mientrah me mantenía abrazándolo como si se tratasen de añoh sin vernoh. -¿Ehtáh bien?- Me preguntó, con un tono de voz que denotaba nerviosihmo. Me separé por fin de él, pa’ dedicarle una de mih sonrisah máh sincerah. Lo ehtrañaba, y ahora máh que nunca me había dáoh cuenta de aquello. -Si, claro que lo ehtoy. Te echaba de menoh tío- Admití, un poco cortado por lo cursi de la situación. Sólo me miró, riendo bajito. Tomó su maleta y se adentró a su habitación, dejándome sólo en la sala de ehtar. Miré el sofá que albergaba a Rubiuh y a mí hace unoh minutoh. A veceh me acojonaba lo mucho que me hacía sentir ese gilipollah de ojoh grandeh y bonitoh.     Me senté un momento en el sofá, mirando a mi móvil. Lah cosah habpian pasáoh tan rápido que todavía no entendía del tóh lo que ehtaba ocurriendo. -Él va a terminar…- Susurré, tapándome de nuevo con la manta que anteriormente habíamoh ocupáoh en nuehtro pequeño refugio de intimidáh. Olía a él; a ese perfume que solía usar muy a menudo. No lo cambiaba y eso me encantaba. Mi camiseta seguía oliendo a él, pese a haberla metíoh al laváoh… -Bueno tío, hay que preparar la noche vieja- ehcuché la voz de Cheeto por mi ehpalda, mientrah sentía su mano apoyarse en mi hombro, miré hacia atráh sonriendo de láoh. Tenía razón ¿Qué cojoneh haríamoh pa’ año nuevo? Teníamoh que juntarnoh, siempre lo hacíamoh. Suhpiré, recordando que lah cosah no ehtaban del tóh bien. Claramente si noh juntamoh tóh, van a venir lah noviah de cada uno, incluyendo a Jen. -¿La vamoh a hacer aquí?- Pregunté un poco dehcolocáoh. Vale, puéoh vivir con una noche mirando como Jen y Rubiuh se besan, se dedican un excelente año nuevo y blablá. Pero no voy a tolerar verloh sentáoh en mi sofá, abrazándose en mi hogar… -No, Alehby lo ha organizáoh en su casa. Dijo que él ponía el lugar, y que nosotroh nosotroh viéramoh que llevábamoh pa’ tomar y el rehto, pa’ comer- Suhpiré un poco máh relajáoh. Alehby cabrón, siempre salvándome. -Entonceh tendremoh que llamar al rehto pa’ preguntarleh que cojoneh quieren. Ahí arreglamoh cuanto paga cada uno y todo ese rollo- Me encogí de hombroh, levantándome del sofá y dehperezándome. Hoy sería un día largo. El canal no se atendería sólo, más aún dehpuéh de tóh lo que ha pasáoh; el pobre ha ehtáoh muy abandonáoh.       Miré a Cheeto sin mucha relevancia, dirigiéndome a mi habitación, pa’ abrir lah cortinah, lah ventanah y dejar que el aire entrara con fuerza. Hice mi cama con pericia, dejándola impecable. Guardé la ropa en lah gavetah cercanah a mi cama, pa’ terminan exhalando con satihfacción. -Le faltaba una limpiadita a ehta habitación- Pusé lah manoh en mi cintura, sonriendo con relajo… Hay que ver lah cosah dehde otra perhpectiva, hay que ser conscienteh de lo que ocurre a mí alrededor. Rubiuh va a terminar, va a cambiar toda su vida por una nueva… Aquí no soy yo el que pierde, eh él. Él ehcapará de tóh… por mí. -A veceh creo que eh un gilipollah por hacerlo- Suhpiré, prendiendo el ordenador y loh monitoreh. Tenía ganah de grabar algo, de darle máh importancia a lo que me había hecho crecer con Rubiuh; y eso hice. Luego de grabar un gameplay de un mierdijuego me recohté levemente en la silla acolcháh, moviendo el ratón pa’ un laóh y pa’ otro, mientrah el vídeo se renderizaba. -Me cago’n tóh macho- Balbuceé, un poco cabreáoh por la lentitúh de ehte ordenador de mierda. En contra de toda lógica, me emtí a youtube, pa’ mirar algún video random. Sin quererlo, o quizá si lo deseaba, salió uno de Rubiuh, aquel que noh había cohtáoh tanto hacer. Cuando lah cosah ehtaban mal, cuando le reprochaba el porqué me abandonaba, porqué seguiría otra vida sin mí, cuando ehta que habíamoh conhtruído noh había cohtáoh tanto.
“Lo que pasa es que nos vamos a mudar cada uno a nuestra casita”
¿Por qué cojoneh me hacía ehto? Había vihto ehte video máh de lo debidamente correcto, y aún así dolía hahta lo profundo. Lo quise ayudar al momento de grabar, apoyarlo porque, pese a que encontraba una injuhticia lo que me ehtaba haciendo, él buhcaba su felicidáh y no era fácil ni pa’ él ni pa’ mi. -mentiroso- Posé mi mano en el monitor, delineando con el índice suh ojoh cansáoh. Esah pequeñah bolsitah que se le formaban bajo esoh ojoh verdeh. Cada gehto en su rohtro denotaba mentira. Su sonrisa forzada, esah pequeñah arruguitah formadah en la comisura de suh labioh. Lo he llegáoh a conocer tanto que se me hace difícil imaginármelo como mi nov… -¿Eh?- Me detuve, sin haberme dáoh cuenta de lo que había dicho hahta ehte momento. ¿No lo creo? Ehtoy arrahtrando a Rubiuh a algo que ni siquiera ehtoy seguro que puéah llevar. Lo quiero, lo amo, pero ¿Me veo besándolo en la calle? La calentura eh una cosa, la realidáh eh otra. Hemoh teníoh muchoh encuentroh, pero ninguno ha síoh sin vergüenza, sin ciertah ganah de detenernoh. Todo su ser, todo lo que eh él como Rubiuh, me encanta. -Que cojoneh ehtoy diciendo- Apoyé loh codoh en el ehcritorio, sujentando mi cabeza con lah palmah de mih manoh. Ehtoy dudando, ehtoy acojonándome por como se han dáoh lah cosah. -¿Y si lo ehtoy arrahtrando a la dehgracia?- Era cierto… todo ehte tiempo había pensáoh que era lo mejor; que él sería máh felíh conmigo… Él eligió a Jen por algo, y yo ehtoy dejando que dehtruya todo eso por un simple capricho. ¿Y si todo ehte tiempo lo eh ehtáoh obligando a decirme que me quiere? Lo he teníoh con la soga al cuello por máh de doh meseh, amenazándolo con abandonarle si no me ama… -Joder…- Susurré, apretándome loh ojoh con la pama de lah manoh. Ahora soy consciente de lo que he hecho. El egoihta no ha síoh Rubiuh, eh síoh yo por dirigirlo en el camino que a mi me convenía. ¿Y si ehto no eh amor? ¿Cómo ocurrió tóh? Fue un simple impulso el que me dejó claro que lo quería… Dehde lah dihcoh gay, hahta lah conversacioneh con Francihco. Todo ha síoh arrahtráoh por mi interéh, y ahora me ehtoy dando cuenta, a poco tiempo de que Rubiuh acabe con el ehtilo de vida que lleva. -No puedo hacerlo- Saqué lah manoh de mih ojoh, mirando con dificultáh la pantalla, donde se encontraba pausado el video que tantah contradiccioneh me había traído. –No puéoh arrahtrarlo. Tengo que detener todo- ¿Ehtaba seguro de lo que decía? Ehtoy echando tóh por la borda. Loh besoh, lah cariciah, lah sonrisah mutua. Nuehtrah incontableh bromah, lah ehtupideceh que hacemoh… El amor.         Miré por segunda veh el ordenador, cerrando la pestaña donde ehtaba el video, pa’ terminar de hacer lo mío. Ehperé a que terminara de renderizar mi trabajo, pa’ subirlo a la plataforma y apagar el ordenador. No quería leer comentarioh, tanpoco me interesaba ver lah visitah. Ahí ehtaba el video para quien decidiera verlo. -Necesito llamarlo- Dije practicamente echáoh en el asiento, tomando mi móvil y mirando su número en la pantalla. Su foto era de lo máh graciosa, y hahta ahora no me había dáoh cuenta de aquello. Marqué, ehperando a que lo cogiese, pero no pasó absolutamente náh. ¿Será una señal de que no debo hacerlo? Ehtaba tan confiado de que ehto quería para su vida y la mía, pero yo no puéoh decidir por la vida de otroh. Tengo que dejar crecer a Rubiuh, dejarlo ser y dejar que él elija lo que quiere. -Ehperaré un poco- Bloqueé el móvil, lanzándolo a la cama. La habitación ehtaba fría por el clima de afuera, y lah nubeh dejaban visualizar que pronto caería la lluvia a Madríh. Me levanté de la silla, pa’ recohtarme en la cama, sintiendo como la brisa de afuera chocaba de frente con mi rohtro. ——————————— -Hmm- Me quejé, sintiendo como mi almohada vibraba sin parar. Me giré, un poco enojáoh por la forma de dehpertar, pa’ tomar mi móvil que se encontraba a un cohtáoh míoh, debajo de la almohada dehde hace ya bahtante tiempo. -¿Qué sucede?- me pregunté a mi mihmo, rehtregándome loh ojoh con cierta torpeza. -¿Aló?- contehté sin siquiera mirar quien cojoneh era. -Mangel tío, contesta el puto móvil. ¿Pasó algo? Te he llamado como mil veces, cabrón- La voz de Rubiuh no me hizo dehpertar del tóh, pero sabía que tenía una conversación pendiente con él. -Dihculpa, me quedé dormíoh y… me cago’n tóh joder. Se me quedó la ventana abierta y ehtá tóh mojáoh- Gruñí por el móvil, notando como la lluvia atacaba a la ciudáh, y también a mi habitación. -Eso te pasa por gilipollas. ¿Quieres hablar? Vale, hablemos- Su tranquilidáh me fruhtraba. Yo solía ser el paciente en ehta relación de amihtáh… que ya no era tan amihtosa. Pero había veceh en la que tenía que controlar mih inhtintoh de decirle algunah cosah. -No puéoh ser por móvil- Dije, ya máh dehpierto. Lo que recibí fue un silencio sepulcral, como si me hubiese colgáoh. -Vale. ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿A que hora? Está lloviendo tío, mejor ven a mi casa- Su invitación me pareció una buena idea, pero al recordar loh temah que teníamoh que tocar, esa idea se tranhformó en la peor de tóah. -¿Recuerdah el parque al que fuimoh cuando compramoh loh regaloh de navidáh? Allá te ehpero en la noche- ¿Por qué en la noche? Sonaba como un puto violador. Máh encima en un parque… Vamoh a agarrar el rehfriáoh de la vida. -¿En el parque? Mangel tío, ¿quieres matarme de hipotermia?… Hijo de puta, a las cosas que me arrastras- Lo ehcuché reir por el otro láoh de la línea, lo que no me parecío para náh gracioso. Él había dáoh en el clavo… Esa palabra.
  “Me arrastras”
Cada véh me sentía máh desamparáoh. Ehtaba sólo en ehto, dehtruyéndole la vida a mi amigo y ahora máh encima lo admitía… -Dihculpa. Será la última veh que te arrahtre, lo prometo- Dije melancólico, ehcuchando un sonido ehtraño al otro láoh del móvil. -¿Mangel? ¿Suc…- No lo dejé terminar, colgando de una véh por tóah. La hihtoria máh acojonante del mundo, tiene que llegar a su fin en algún momento. Tengo que parar de jugar. Yo no soy gay; no me guhtan loh tíoh… Me guhta Rubiuh, pero cuando se involucra a la otra persona, y no se rehpeta lo que desea, el amor ya no eh mutuo… eh unidireccional. -Yo lo quiero… por eso mihmo haré ehto. Quiero ver suh futuroh videoh, sonriendo… Con Jen al láoh, si eh que se atreve a presentarla alguna véh- Sólo quiero su felicidáh. Con eso me conformo; que realice su trabajo al máximo, que me quiera aunque sea como un amigo, y que loh besoh, lah cariciah… loh latidoh del corazón, queden como un recuerdo dulce, no como un pensamiento agrio que queremoh hacer desaparecer.
//// https://www.youtube.com/watch?v=mdR-bYo-7Ds ////
      El cielo se había nubláoh por completo. Lah horah pasaron con velocidáh, al igual que mi momento de ser protagonihta, de dar la cara y comenzar a ceder, máh que exigir. Hora de darle ehpacio a Rubiuh, pa’ ser sincero, sin sentimientoh de por medio; sin calenturah ni deseoh ehpontáneoh. -Ya he hora- Me dije, levantándome de la cama, con pereza pero máh que nada acojonáoh. Me fui a la ducha, me vehtí, me arreglé de manera sencilla y me puse un abrigo, de esoh gordoh y bien abrigadoreh. Tomé el paraguah, la cartera y lah llaveh. -¡Voy y vuelo!- Pegué el grito de la vida, saliendo de nuehtro hogar sin dar muchah máh ehplicacioneh. Cheeto me tenía una paciencia inhumana. Cada véh que teníah mi mañah, él me ehperaba, tranquilo, pa’ poder hablar y darme un empujón. Le debo mucho…
      Tomé un taxi, el cual me llevó al parque que noh había ocultáoh de tóah lah miradah ajenah. Recuerdo haberlo tomado por la bufanda, esa roja y peluda que le había hecho su madre, pa’ plantarle un beso, el cual fuera de mih ideah, aceptó. -Son lah dieh- Dije, mirando mi móvil y luego clavando la vihta hacia a fuera. Lah calleh ehtaban prácticamente vacíah y rehplandecían de lo mojadah que ehtaban. Se podía ver como el agua se acumulaba en esoh techoh hechoh con telah y cosah de ese ehtilo. El taxi se detuvo, dejándome en mi dehtino. -Graciah- Le ehtiré el dinero al chofer, bajando y abriendo el paraguah al inhtante. La lluvia caía con muchísima fuerza, tanto así que sentía el peso en la parte superior del paraguah. Crucé la calle con rapidéh, adentrándome al parque. Era de suponer que ehtaría máh que vacío; loh juegoh de loh niñoh ehtaban mojáoh, sombríoh. Había un olor a tierra mojada, muy intenso… un olor delicioso que te tranhportaba a esoh bohqueh tropicaleh que pasaban la mayor parte del año bajo lluviah torrencialeh. -¿Debería llamarlo?- Me pregunté, un poco nervioso por ehtar tan solo en mitah de la noche, ilumináoh solamente por loh farolitoh que acompañaban el parque. -Bu- Ehcuché a mih ehpaldah, pegando el salto de mi vida. Si hubiera habido un techo en ese momento, de seguro ehtaría claváoh en él. -Que ioputa macho- Me di la vuelta, notando esa sonrisa que tanto me guhtaba. Rubiuh se encontraba abrigáoh de pieh a cabeza, con un paraguah negro. -Te lo merecías por traerme hasta aquí. Te veías desorientado- Su sonrisa no se borraba, al igual que suh ojoh no se dehpegaban de loh míoh. -¿Qué sucede? Me colgaste…- Sabía que lo comentaría, máh porque yo no soy de hacer ese tipo de cosah. -Necesito hablar contigo de algo importante- Era máh de lo que me atrevía a decir, máh de lo que podía ehpresar… Ehto fue tan rápido, pensar que hace unah horah lo ehtaba besando en mi sofá, y ahora pensaba dejarlo partir. -Vale tío, pero no seas tan misterioso. Me acojonas Mangel- Le pasé mi paraguah pa’ que lo sostuviese, mientrah yo le quitaba el suyo y lo cerraba. Podríamoh ehtar máh cerca si ehtábamoh sólo con un paraguah refugiándonoh a loh doh, dehpuéh de tóh el mío era máh amplio. -¿Te sienteh obligáoh?- Pregunté con un nudo en la garganta. Quería decir tantah cosah, pero tenía miedo de perder lo que tanto me había cohtáoh conhtruir ¿Acaso no he hecho eso con Rubiuh? ¿No lo he obligáoh a seguir mih pasoh? -¿Eh? -Rubiuh… Tengo miedo de que hagah algo ehtúpido por mi culpa. Yo te amo, tu lo sabeh, pero ¿Ehtamoh arriehgando demasiáoh por algo que no eh seguro? Yo creo que si. También creo que tu realmente no sienteh náh por mi… creo que ha síoh un efecto de convencimiento que he teníoh sobre tu voluntáh. No quiero que dejeh a Jen, no quiero que termineh tu vida, cambieh tuh ideah por mi capricho. Recién lo noté hoy día, te arrrahtro a tóh mih intereh, y te echo la culpa a ti, cuando yo he síoh el culpable de tóh tuh problemah. Lamento haber síoh tan egoihta, pero quizá eh mejor que acabemoh tóh aquí y que sigamoh siendo loh buenoh amigoh que siempre hemoh síoh. Quizá eh mejor que ya no me ehcucheh, porque yo no sé hahta que punto te guhto, hahta que punto me quiereh tanto como yo te quiero y, joder… No quiero mirarte en un futuro, arrepintiéndote de haber tomáoh ehta decisión, de haber ehcogíoh ehte camino y rehtregarme en la cara lo gilipollah que fui por darte ehtah ideah que, máh que ser una buena idea, son un capricho personal… Creo que lo mejor eh que terminemoh ehte jueg…- Hubiera podido terminar ese gran dihcurso. Podría haber dicho cada una de lah palabrah que me salieron de lo máh profundo del corazón, pero Rubiuh me calló, y no hubo manera máh dolorosa y cariñosa, que con un beso. Un beso largo y profundo, en medio de ese parque vacío. -Mangel, ¿Qué cojones estás diciendo?- Me preguntó, luego de separarse de mih labioh. Por un momento me anguhtié; sentía como lah lágrimah se iban a dehvordar. Mih propiah inseguridadeh ehtaban siendo razón para dehtruir cada unoh de mih sueñoh… -Eh que yo… tu…- No podía hablar, había dicho tóh tan rápido, había ehcupíoh cada palabra, que se me hacía imposible ordenar lah oracioneh en mi cabeza. -Es que eres gilipollas tío. ¿Crees que te diría que te amo sólo porque me obligas? ¿En serio lo crees? Joder Mangel, te pensaba más pillo- Sentí su mano, felpuda por suh guanteh, tomar la mía, mientrah la aferraba como si fuese lo único de lo que cual sohtenerse pa’ no caer al vacío. – No entiendo de a donde nacieron tus inseguridades, y me cabrea que me obligues a decírtelo cada dos por tres pero, no lo hago por ti Mangel, lo hago en busca de mi felicidad. Te lo dije antes y te lo vuelvo a decir, si tú me estuvieses obligando a tomar estas decisiones, yo no te querría como te quiero, no haría lo que hago contigo… ¡Joder Mangel! No vendría a un puto parque a las diez de la noche para juntarme contigo sólo porque deseas hablar de tus inseguridades, las mismas que me están pareciendo extremas. Mírame y escúchame porque sabes que no te lo repetiré. No sé como será el futuro, no me imagino contigo, tomado de la mano por la calle, saludando a la gente como si se tratase de cortar flores. No me imagino contigo besándome en el parque, meintras toda la gente está a nuestro alrededor, aún no… Pero si te puedo asegurar, que te imagino en mi vida, acompañándome durante muchísimo tiempo. Haciéndome sonreír, besándome, haciéndome mimos cuando esté enfermo… compartiendo vivencias, disfrutando nuestra juventud, la cual se nos está escapando con cada minuto que pasa. ¿Te imagino como mi novio? No lo sé.  Has sido mi amigo por más de nueve años Mangel, si tus dudas están infundadas porque no te digo que te quiero todos los días, o porque crees que hago las cosas sólo por ti, estás equivocado. Tu sabes como es mi actitud, siempre quiero tener todo bajo control, también quiero tener esto bajo control, tener el poder para decidir que es lo que quiero para mi vida y… Joder… Yo te quiero a ti en ella- Si yo creía que mi dihcurso había síoh magnífico, que había podíoh convencer a Rubiuh, él me ganó. No supe que decir; no supe como actuar… me dejé caer mentalmente, exhauhto por tóh loh miedoh sin sentíoh que tenía en la cabeza. Lo había lográoh una véh máh, me había enamoráoh… así de simple. -¿Todo bien? Deja de llorar tío, eres un adulto- No pude evitar reír, mientrah lah lágrimah dehbordaban mih ojoh. Me acerqué a él, erguiendo un poco máh mi pohtura pa’ quedar casi a su mihma altura. Apoyé mi frente en la contraria, acercando mih labioh con paciencia, pa’ plantarle un beso tímido, lleno de amor, de miedoh, de dolor… Sentí una de suh manoh pasar por mi ehpalda, mientrah su otra mano sohtenía el paraguah que noh hacía de refugio. Lo quería máh cerca, quería fundirme en él, ser uno sólo. Tome el paraguah que albergaba en su mano, quitándoselo y lanzándolo a tomar por culo, dejándonoh a loh doh a la deriva; dejando que la lluvia cayera y noh limpiara de toda la mierda que teníamoh encima. Lo abracé por fin, pasando mih manoh por su ehpalda, apretándolo contra mi pecho, sintiendo como su corazón palpitaba contra el mío, como nuehtroh temoreh, lo míoh principalmente, se iban por el piso, junto con lah gotah que caían con fuerza. Suh dedoh, apretando mi columna, acercándome un poco máh a él, haciéndonoh uno… Ehto éramoh. Dóh chavaleh perdíoh en la vida, compartiendo un mihmo sueño, vivir al láoh del otro. -Te amo, gilipollas- Pude sentir ese susurro como una palabra de salvación. Mi mano pasó a su nuca, acercándola aún máh contra mi rohtro. Nuehtrah rehpiracioneh no se lograban identificar por el ruido que emitía la lluvia chocando contra el suelo. -Yo también- Susurré de la mihma manera, retrocediendo un poco pa’ ver lo mojáoh que ehtaba. Su abrigo, suh mejillah, su cabello… él ehtaba completamente empapáoh, pero su sonrisa no se borraba… éramoh feliceh así, tal cual. Dirigí mi mano a su cabello, pa’ revolverlo con delicadeza, mientrah jugaba con algunoh mechoneh de ehte. Luego de soltarlo, simplemente se pegó a su frente, ehcurriendo pequeñah gotitah que caían de su frente, hahta suh labioh… esoh deliciosoh labioh que ehperaba fuesen mi refugio por muchísimo tiempo. -Graciah por amarme- Solemoh decir cuanto amamoh a alguien, somoh sinceroh y simplemente lo decimoh, pero ¿Cuántah veceh agradecemoh por ese amor? ¿Cuántah veceh noh damoh cuenta del sacrificio del otro? Se noh olvida ser máh agradecíoh, admirar la forma de amar del contrario. -Gracias a ti, por abrirme los ojos- Suh palabrah se sentían cálidah, en un clima totalmente frío… Ehto somoh nosotroh, un verdadero desahtre; un desahtre enamoráoh. —————————————————— Qué taaaaal??? Vuelvo como siempre, con un nuevo capítulo de “Luchemos por esto”!!!!!!!    Nuestro Mangel, tan herido como siempre… sufriendo, nervioso, desconfiado… Así es el amor en LPETown xD! RUBIUS SE GANÓ EL CIELO CON ESE MALDITO DISCURSO!!!!!! Más con esa canción de fondo que, en lo personal, me encanta! <3      Se acerca año nuevo, se acercan las cosas que sé que aman y se acercan los capítulos más difíciles hasta ahora… uffff!!!!!!    ¿Rubius lo hará? ¿Qué sucederá en año nuevo? ¿Mangel se la jugará? Tooodo esto en los capítulos que siguen!!!!     Les doy las gracias como siempre, por apoyar el proyecto, por leerlo tanto! (especialmente en wattpad que, madre mía. Wattpad RLZ! No se pongan celosos Tumblr, que yo también los amo!) Espero que disfruten el capítulo, que les saque más de un suspiro y nada, nos vemos muy pronto!!!! <3
207 notes · View notes