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pedrocean · 1 month ago

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Cuando el Forex se abre a otras voces: la apuesta de Pedro Cean por una inclusión que no espera permiso.

A veces, basta con escuchar quién está en la sala… para notar quién no está.

La escena es Mendoza, Argentina. Un salón lleno de voces distintas —mujeres gestoras, emprendedoras, analistas, estudiantes— todas reunidas para hablar de algo que, durante años, parecía no concernirles directamente: su lugar en las finanzas. Pero esta vez sí. Esta vez la convocatoria era para ellas.

El evento se llamó “El Rol de la Mujer en la Economía y las Finanzas”. Y no fue casual. Tampoco fue simbólica. Fue una jugada concreta, impulsada por Pedro Cean, gerente general para Latinoamérica de Radex Markets, que decidió abrir espacio —de verdad— a una conversación postergada. En su discurso de apertura no hubo cifras vacías ni frases de manual. Sólo una idea simple, pero poderosa: “Las mujeres enriquecen la toma de decisiones. Queremos que su voz tenga espacio en esta industria”.

Y mira tú… lo están haciendo.

No es novedad que el mercado Forex ha sido, por décadas, territorio masculino. Un entorno rápido, volátil, exigente. De esos que —erróneamente— se asocian con dureza y no con sensibilidad o diversidad de pensamiento. Pero Cean, con sus 17 años de experiencia en el sector financiero, parece convencido de que esa narrativa se puede romper. De hecho, ya comenzó a hacerlo.

Radex Markets, bajo su liderazgo, ha ido más allá del evento. Lo que se plantea es más estructural: programas de formación dirigidos a mujeres, espacios de diálogo, alianzas con organizaciones locales en países como Chile, Perú o México. No son acciones aisladas. Son piezas de una estrategia que busca, paso a paso, achicar la brecha de género en el acceso al conocimiento financiero.

Una participante del encuentro lo resumió con claridad en un café posterior al panel: “Por primera vez sentí que no tenía que pedir permiso para estar aquí”. Esa frase, dicha con la emoción de quien encuentra legitimidad sin tener que justificarla, lo dice todo.

En los talleres que siguieron al evento, hubo algo especial. No era sólo el contenido técnico —que lo había— sino el ambiente. Se hablaba de riesgos, de estrategias, de herramientas… pero también de miedos, de prejuicios, de esa duda persistente que muchas sienten antes de entrar a un mercado como este. Y ahí estaba el verdadero valor: en normalizar esas preguntas, en desarmar la idea de que el trading es una competencia de testosterona.

Cean lo explicó en términos prácticos: “Nuestro objetivo es que cualquier persona, sin importar su género, tenga acceso a las herramientas necesarias para participar en este mercado”. Pero entre líneas, lo que realmente dijo fue otra cosa: que ya es hora de dejar de ver la inclusión como una concesión. Es, simplemente, lo que corresponde.

Desde su sede en Mendoza, y con la mira puesta en la expansión regional, Radex está sembrando algo más que operaciones. Está construyendo una comunidad más amplia, más diversa, más capaz. Porque —aunque no siempre se diga— la diversidad también es rentable. Mejora decisiones. Abre perspectivas. Da solidez.

Y aunque suene contradictorio, en un mundo tan vertiginoso como el de las finanzas, detenerse a mirar quién falta puede ser el movimiento más estratégico. Pedro Cean lo entendió. Y está apostando por ello, sin dramatismo, sin ruido. Con hechos.

En un sector donde la ética y la confianza son, cada vez más, el verdadero valor refugio… incluir ya no es una opción decorativa. Es una señal de liderazgo. Una señal —ojalá— de lo que viene.

#Pedro Cean

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