Leí estas palabras hace tiempo en ig y hoy me topé con ellas otra vez, entonces pensé en convertirla en una foto porque me parece que no hay nada más verdadero que esto.
Sobre terceros molares y otras cosas inútiles que cargamos por la vida
Realmente me da miedo acudir al dentista. Qué ironía. Un médico que le teme a otros. Un humano que le teme a tantos. Dice mi papá que tememos que nos digan que algo está mal y no queramos hacer por arreglarlo. Como los corazones rotos y ese discurso que me aviento cada dos semanas. El corazón está roto y ese dolor nos parece delicioso. Porque nos hace sentir vivos. Porque creemos que está bien ir por la vida con el corazón roto y alguien aparecerá un jueves por la tarde y lo arreglará instantáneamente. No. Hace unos días tuve que quitarme los terceros molares porque están más chuecos que mi vida, porque ya dolían y porque realmente son innecesarios. Sólo me van a ocasionar caries y posibles infecciones y a enchuecar más todo. Dice mi papá que tememos que alguien nos diga que estamos mal, tememos que nos digan que todo irá peor, pero, a tiempo, las muelas y los corazones se corrigen. Y no porque alguien venga a repararte la vida. Sino porque vas y te enfrentas a algo que le temes y das la cara, porque te preocupas por ti mismo…porque no quieres que todo vaya de chueco en peor y quieres arreglarte…aunque ahora duela, los analgésicos y el tiempo remedian todo… Sólo digo