Tumgik
phwbienestarhumano · 3 years
Text
“Los entes con los que convivo”
Dentro de mi cabeza, había muchas voces gritando al mismo tiempo (pensamientos), unas más alto, casi todas eras voces agudas que me aturdían. Me causaba querer dejar de escucharlas de la forma que fuera, ejercicio, música alta, lectura, largas horas manejando e inclusive algunas veces me derrotaba y dejaba que todas esas voces (pensamientos) gritaran para ver si de esa manera lograban cansarse y silenciarse. Había veces que mis esfuerzos resultaban infructuosos, inclusive jugando un partido de futbol, andando en la bicicleta, leyendo o escuchando música aparecían esas voces (pensamientos) para recordarme los pendientes, preocupaciones, deudas y problemas. Obviamente me distraía y no podía continuar enfocado en la actividad de ese momento, sentía la necesidad de pararme, de distraerme, de silenciarlas. 
Desde mi mundo, creía que todas las personas vivían lo mismo que yo, que tenían muchas voces dentro de su cabeza hablándoles al mismo tiempo.
Un día, me contaron una historia que me hizo “click” en mi cabeza, en mi corazón en mi ser.
Era la historia de una persona que vivía lo mismo que yo. Fue algo así como una experiencia compartida indirectamente, honestamente no recuerdo muy bien lo que a él le pasó. Pero recuerdo exactamente lo que yo sentí en mi interior.
Soy una persona que le falta estructura, organización, disciplina, que piensa muy rápido las cosas, que las cosas las piensa mucho y que hay veces que es difícil dejar ir eso que pienso, que inclusive por pensar tan rápido me llega a costar trabajo darle orden a mis ideas (es bien raro observar cuando hablo con alguien y su cara cambia como si fuera un diferente idioma el que hablo :) ), hay veces que creo que la gente esta en mi cabeza viendo tan claro como yo lo veo y no es así. Hay veces que ni siquiera pregunto aunque tenga dudas, porque estoy más preocupado en tratar de darle respuesta a las cosas a mi manera y claro esto me ha traído problemas porque he cometido errores innecesarios. 
Si tan solo pudiera pensar más lento. Ojo, con esto no quiero decir que tenga una inteligencia superior a los otros, simplemente me cuesta trabajo pensar más lento, bajar la velocidad. ¡ESCUCHARME!
Aquí fue donde me llegó la luz (ESCUCHARME), cuando pude ver que dentro de mí (exactamente en mi cabeza) no viven solo esas voces voces. Has de cuenta que para mí eso fue revelador, porque me empecé a preguntar y ¿esas voces de dónde vienen? y pude darle forma. Son como personitas sin cara, sin pelo, siluetas de varios colores con forma humana definida y cada una de estas, ¿Y qué crees? tiene sus propios cubículos pequeñitos, con expedientes, ¡¡¡¡¡¡¡¡siiiiiiiii!!!!, tienen un lugar asignado y cada vez se van integrando más porque hay más responsabilidades y otras acaban su misión dejando su cubículo. Es tan maravilloso como es que descubrí que lo que me hacía falta es escucharme, no atropellarme. Entendí que cada uno de estos entes tiene la misión de recordarme los pendientes, tareas y actividades. Comprendí que gritaban todos al mismo tiempo por temor a no ser escuchados, a que no les hiciera caso, a ser atropellados u olvidados. 
Entendí que mi responsabilidad es darles la seguridad que serán escuchados, ser un buen líder, explicarles que cada uno tiene su importancia y que no necesitaban gritarme para ser atendidos. Inclusive explicarles que al gritar se les invitaría a que tomaran su lugar en su cubículo y esperar su turno para hablar, debieron entender que sí tendrían la atención cuando les tocara y en la cantidad que fuera necesario; porque también, era necesario que aprendieran a guardar silencio, a escuchar lo que dice el otro.
Encontré la manera de comunicarme con ellos, de ESCUCHARLOS.
Aún quieren pararse como niños en el salón de clases por donde se les da la gana, hablar todos al mismo tiempo o interrumpir al maestro o a sus otros compañeros de clase. Hay veces que les doy chance que lo hagan, para que se desestrecen un poco. Pero al final del día hemos encontrado una manera más sana de convivir. Hemos aprendido a facilitarnos las cosas, hemos aprendido que cada uno tiene su lugar y que es necesario el orden, la disciplina y la voluntad, pero sobre todo cuidar la COMUNICACION.
0 notes
phwbienestarhumano · 3 years
Text
¿Dónde va el pan tostado?
 Un día en camino a casa pasé a la tienda, previniendo la cena compré un pan tostado.  Después de haber platicado un buen rato con Don Beto, más bien de haberlo escuchado hablar sobre la situación económica, su dolor de brazo debido a la tensión, también sobre su antigua adicción al café (nombre que le da a la marihuana) y por último lo había acabado de regañar su mujer. Pobre don Beto; esta vez sí le había llovido y su pecho no era bodega. 
Llegando a casa, automáticamente coloqué el pan tostado encima del refrigerador, cosa que usualmente no hago. Esta vez ¿Qué fue diferente? El pan tiene un espacio especial designado por mi pareja en la cocina. 
¡¡¡Clarooooooooo!!!  Me dije, viéndome a mi mismo como un adulto valiente e independiente que toma decisiones y seguro de si mismo, ¡ahora no esta, porque no ha llegado del trabajo y yo puedo colocar el pan donde yo quiera, donde yo decida! Es más, creo que lo hice de forma automática.
Al momento de decir “donde yo decida”, un pensamiento llegó a mi: ¿realmente es donde yo decida? es donde siempre estuve acostumbrado a ponerlo desde niño, ARRIBA DEL REFRIGEREADOR. 
Me quedo con la pregunta.
¿Cuántas veces pude estar acomodando el pan tostado arriba del refrigerador?
0 notes
phwbienestarhumano · 3 years
Text
Que cansado...
 Hay veces en que se torna demasiado agotador sostenerte, hacerte creer y sentir que todo está bien. Atrévete a tomarte un descanso, a decir: no, hoy no todo o tal vez, en este momento no todo esta bien. Esta claro que este mal momento o día no va a definirme, pero evidentemente algo va a dejarme. 
Así que disponte a soltarte, a quejarte, a sacar ese aliento de hastío, a enojarte y repite, “no siempre todo tiene que estar bien”, “no siempre tengo que ver todo lo positivo”. 
Descansa de ese esfuerzo diario tan intenso de querer sacar el lado bueno de las cosas, de ser el soporte de alguien o de ti mismo. 
Hoy o este momento no esta bien, así que descansa. Tómate esa tregua, que la voz que escuchas en el interior no te recrimine por no poder más, toma en cuenta que ahí estará y que esa misma voz te ha motivado a salir adelante. Por tanto, hacen buen equipo. Pero, en este momento, por alguna razón tu deseas  silenciarla, ignorarla, contemplarla y descansar.
Eres tú, contigo. 
0 notes
phwbienestarhumano · 3 years
Text
El patito
Esta es la historia.
Había una vez un patito que gustosamente nadaba, iba y venía. De allá para acá y de acá para allá. A este patito, el agua del estanque donde nadaba se le escurría debido a sus plumas resistentes al agua. Mas sin en cambio, eso no significaba que no disfrutara estar entre las aguas que lo bañaban y daban esa sensación de estar mojado por algunos instantes. 
Así una vez, una viejecita le decía a un joven:
Tú eres muy vanidoso. Te gusta mucho que te halaguen, que hablen bien de ti. que las miradas se posen en ti, mientras caminas.
Este joven, tranquilamente respondió.
Yo soy como un patito, todo eso que me dicen se me resbala, no me afecta en lo más mínimo, como el agua del estante en el plumaje de un pato.
La viejita, clavo su mirada en los ojos de aquel joven y pensó para sus adentros.
¿Quién es como los patitos? 
¿Entre qué otras aguas nos gusta nadar?
Reflexión
Puedes ser como un pato, pero ¿qué satisfaces al nadar entre esas aguas? 
0 notes
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Roto hasta el cansancio
¿Qué de malo tiene romperse? Sabes... alguna vez estuve tan roto, que lo único que me quedó fue esperar a ir recuperando las fuerzas para volver a ponerme en pie; es mas, recuperar fuerzas para poder seguir respirando. 
Es engañoso el mensaje: “Si te caes, vuélvete a parar”.
 Es cierto, pero volverse a poner en pie es un proceso. No intentes ponerte en pie tan rápido que no te des cuenta que está mas lastimado de lo que crees y tú te causes más daño. 
Ponte de pie, de a poco, a tu ritmo. Date el tiempo para irte sobando. 
¡Total! “caído” ya estas.
PHW bienestar humano
0 notes
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Normal o anormal
Esta reflexión considero que siempre, repito y sostengo que SIEMPRE tendrá que ver con la época en la que nos lo preguntemos. Así que si hoy te consideran o incluso a ti mismo te consideras anormal; pues, no te preocupes algún día serás considerado dentro de la “normalidad” o tendrás la esperanza personal de sentirte normal. Mientras tanto; hoy, disfrútate como “anormal”, disfruta tu forma de percibir el mundo, siente la satisfacción de poder ver el mundo desde otra perspectiva.
Que bonito y satisfactorio será que a ti mismo te consideres como una persona única, irrepetible y original. Milagro eres entre los “normales”. Los normales te dirán e insistirán en que debes entrar en sus parámetros, inclusive adoptar sus ideas.  
Tal vez, solo tal vez, tienen tanto miedo de ser “anormales”, que se han conformado con seguir a los demás en su supuesta normalidad. 
Hoy tú no tienes ese límite al pensar, al innovar y al reinventarte cada día. 
Espero algún día poder encontrarme contigo, que me invites a sentarme y escucharé atentamente lo que tengas que decir. Aprenderé de ti. Tenlo por seguro.
Y ¡por favor! no dejes que te logremos convencer de que seas normal. Tal vez queremos ser más como tú y no sabemos como lograrlo.
Necesitamos soñadores, necesitamos más “ANORMALES”
PHW - Bienestar Humano
0 notes
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Este es un inicio
¿Qué diría lo que haces hoy para lograr lo que quieres?
Anécdota: me platicaban que si querías que alguna persona lograra hacer cambios en su vida, no le dijeras la solución a su problema. Más bien, que le ayudaras a pensar en su propia solución. 
Es decir, no le des de comer en todo momento o lo lleves a comer a tu casa siempre, preferentemente hazle saber que puede aprender a cocinar, para que él/ella pueda cocinarse cuando guste.
Aprendamos a cocinar / Aprendamos a enseñar a cocinar
El apoyo humano es insustituible, aprendamos a tejer redes sociales de apoyo confiables, seguras, recíprocas y amorosas. 
Síguenos también en Facebook @phwbienestarhumano   
0 notes
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Reciprocidad
Tal vez salir de las cuestiones culturales y re-escribirnos una nueva historia con  creencias distintas sea de la parte mas difícil que tenemos de trabajo personal, porque algunas de ellas están tan bien escritas y nos las hemos contado tantas veces y cada vez vamos sumando más detalles que nos la hacen cada vez más creíble y reforzada, que creemos llegamos al punto que nosotros somos esa historia. Te atreverías a pensar y reflexionar que tal vez, solo tal vez: ¿esa es la historia que te has contado? ¿Esta historia que me cuento para qu�� me sirve?
Hemos escrito en nuestras mentes durante algunas generaciones que: ¡el amor duele! y luego dicotómicamente el otro extremo  ¡no tiene que ser tóxico!
¿Qué significaba que el amor tenía que doler?
No sé, me imagino que hablaba de una supuesta descripción de una de las partes asumiéndola como promiscua, agresivo, indiferente y a la otra parte receptora asumiéndola como sumiso, abnegada, comprensivo, amorosa y dentro de esta creencia, el “amor” dolía, se entendía que así era. Se creía que el “amor” todo lo perdona y que todo lo puede. Entonces el dolido esgrimía una espada contra si mismo, pensando que si no perdonaba, comprendía y pasaba por alto muchas cosas, su amor no era “verdadero”. Venía un doloroso escrutinio personal en sus fallas como pareja, con toda la intención de perdonar al perpetrador en nombre del amor. Un “amor sufrido/dolido” un amor purificante que nos haría ganar el cielo por tener tan buen corazón. 
Así como en algún momento se ofreció la idea de los amores platónicos entre los ricos y los pobres, la idealización de la conquista de un rescatador o rescatadora. Y la dolorosa experiencia de no ser visto por el ser “amado”, más pasión generaba en el nulificado. La esperanza de ser visto algún día alimentaba sus fuerzas, acrecentando la resignación por su estatus reconfortados en el pensamiento que el pobre sí sabe lo que es el amor y la aceptación del dolor de una forma placentera y enaltecedora. 
A posteriori y en un acto cuasi revolucionario modernista, surge la idea de ser independiente total, sin ataduras, incansables perseguidores de sueños, de esperanzas, sin limitaciones, sin co-dependencias, hedonistas totales, sin apegos y todo lo que fuera en contra de todo eso resultaba “tóxico” para esa época. 
¿Qué significaba que el amor no tiene que ser tóxico?
Pues evidentemente todo lo contrario a lo que alguna vez se planteo como  “amor sufrido/dolido purificante que nos haría ganar el cielo por tener tan buen corazón”. 
Y nos volcamos sobre una tendencia individualista, un tanto egoísta, con un tinte en la definición freudiana en una especie de “niños tiranos”.
En esa época individualista nos encontramos a la inversa, cuestionando  a alguien porque su deseo de ser papá /mamá y se le muestran bastantes argumentos del porque no deberían de serlo. Contrariamente a una época en donde a esa decisión, se enaltecería el deseo de formar una familia con hijos.
Hay veces que por esta razón considero que las personas SIENTEN que no están en su época (la que sea que les haya tocado) y se sienten inadaptadas de su entorno, generándoles más problemas internos, reforzados por el contexto social. La diversidad de pensamiento no significa motivo de confrontación o grandes conflictos, la diversidad enriquece. búsquemos dentro de nuestra época lo que nos de paz, lo que nos ayude a poner en orden nuestro caos y que sea una herramienta resiliente para llevar la bella desesctructura de la estructura de lo cotidiano.
La finalidad es la reflexión de lo que a la persona lo haga feliz, que le siente bien, que se sienta validada, amado, única y especial por el solo hecho de existir. Y si lo considere necesario, volver a empezar en esa construcción de la propia identidad madura.
Para finalizar concluyo con esto: APRENDAMOS A CONTARNOS UNA HISTORIA DIFERENTE.
Síguenos también en Facebook en @phwbienestarhumano
2 notes · View notes
phwbienestarhumano · 4 years
Text
La capacidad de disfrute
Cierto día despiertas y te das cuenta que puedes disfrutar sin culpa, tener ganancias sin grandes y sufridos esfuerzos, te das cuenta que puedes sentarte a contemplar tus logros, para después seguir esforzándote. 
Caes en la cuenta que no eres, ni necesitas actuar como una máquina la cual no necesita descanso. Te percatas que necesitas de otros combustibles a parte de los ya conocidos que proporcionan el esfuerzo y sacrificio. También necesitas de ese combustible que te da una buena charla, una risa, una muestra de cariño o simplemente quedarte sentado, quieto, en silencio y contemplando. Eso también es producir, te estas produciendo a ti mismo desde otra perspectiva, desde el punto de vista que te reconoces por el esfuerzo y trabajo realizado. Donde en silencio te agradeces a ti mismo por mantenerte motivado, por levantarte cada vez que te caes, porque indudablemente algo hiciste para materializar tus esfuerzos. 
Regodearse en la satisfacción del esfuerzo puede ser la nueva opción para seguir creciendo y no solamente en lo económico o profesional. Es crecer desde una perspectiva sana y de auto - reconocimiento sincero y realista.   
Te invito una taza de té, siéntate conmigo, conversemos en silencio, DISFRUTEMOS ESTE MOMENTO.  
Síguenos también en Facebook en @phwbienestarhumano
1 note · View note
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Cuando el miedo...
Alguna vez leí que el miedo tenía la función de prevenirnos ante el peligro, ante un daño inminente, ayudarnos a activar nuestro instinto de supervivencia.  
Hagamos las paces con nuestro miedo, es parte de nosotros, no es el malo del cuento. Por algo esta ahí intrínsecamente, aprendamos a escucharlo atentamente, sin que eso sea motivo de hacerle caso en todo lo que nos dice o con la intensidad con lo que lo dice.
Esta carta es para ti amigo.
Querido miedo:
Algunas veces tus consejos son muy útiles, porque me ayudas a ponerme a salvo en caso de algún peligro del cual ni siquiera pueda ser consciente. Me sorprende la velocidad con que procesas la información que llega a ti a través de mis ojos, de mis oídos incluso por la nariz y el tacto.  Si pudiera darte forma serías pequeño y fuerte, algo así como un gnomo. 
Te acuerdas esa vez que éramos niños que estábamos lavando el baño y que nos empezamos a sentir mal porque olía horrible ese limpiador, nos empezamos a marear y toser; en eso, apareciste tu para salvarme de una probable intoxicación ¡me sacaste de ahí! saliendo del baño respiramos profundamente y nos sentimos tranquilos. Yo nunca supe que era, pero tú sí lo supiste y empezaste a leerme por dentro, hasta que me pusiste a salvo te quedaste tranquilo.
Algunas otras veces me has recordado que me han hecho daño y me has querido proteger aislándome, rechazando a los demás, queriendo que no salga de casa, pero he tenido que frenarte y decirte que no todas las personas son iguales. Más sin en cambio, no vuelvo a hacer lo mismo que ese ocasión en donde no lo esperaba, tú me lo recuerdas, pero yo decido seguir avanzando con todas precauciones que pueda, yo decido que caminemos juntos. 
¡Muchas gracias por todas la veces que has estado ahí para mí! Has sido sabio consejero, aunque algunas otras un poco ”intenso y preocupón”, aún así y con todo. ¡GRACIAS!  
Coexistamos en este mundo el uno al lado del otro, para complementarnos, para disfrutar y encontrar aquello que nos hace inmensamente felices.
Nos gusta el té de menta. Te invito uno. Siéntate conmigo a disfrutarlo.
Me despido amigo mío.Te mando un caluroso abrazo. 
Atentamente ____________________.
-----------------------------------------------------------------------------------------
Puedes seguirnos también en Facebook en @phwbienestarhumano
1 note · View note
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Tumblr media
0 notes
phwbienestarhumano · 4 years
Text
Tumblr media
1 note · View note