Tumgik
Juegos Peligrosos
Escribiré la siguiente historia que es 100% Real.
Puedo decir que, eran otros tiempos, que eran otras épocas, pero sin duda los peligros son peligros en cualquier época, solo que con el paso del tiempo el ser humano ha reprimido menos sus impulsos más primitivos jugando esto para dos lados, para el “bueno” y para el “malo”
La cosa es que, cuando iniciaba mi educación universitaria e intentando encajar en lo que la sociedad  denomina como “aceptable” en un intento deplorable por ser menos apartada y mas “aceptable”, tomé decisiones estúpidas y a causa de ello es que al día de hoy cargo un gas pimienta conmigo aunque lo que realmente quiero cargar es una navaja como la que Jhon Travoltale da a su hija en la película de Contracara.
Bueno, resulta que una persona que dijo llamarse mi amiga, me invitó a la casa de su novio saliendo de clases, tendrían una fiesta, mi mamá siempre quiso que fuera más sociable por lo que no tuve problema con la “hora de llegada”.
Yo tenía mucha aprehensión, me convencí a  mí misma de relajarme
Solo porque no conozcas a nadie no es motivo para ponerse en esas condiciones.
Pero realmente no era mi aprehensión, era mi sexto sentido.
Total que se llegó la hora, ella legó por mí pues estábamos en universidades diferentes, llegó con el famoso novio que de inicio me ocasionó rechazo inmediato.
¡Dioses y Demonio! Era el momento de poner pies en polvorosa, solo que continuaba convenciéndome a mí misma que continuara con esto.
Afortunadamente el lugar quedaba cerca de la universidad y por tanto cerca de mi casa.
Al llegar solo había unos cuantos amigos de él… tres en total.
¡Esto no me gustaba pero para nada!
Miré a mi amiga pero antes de que pudiera decirme o decirle yo algo ella ya estaba en un sofá besuqueándose con su novio.
Sonreí tímidamente a los presentes de los cuales jamás supe su nombre pero ya tenían una bebida en la mano.
Tomé una silla y la coloqué lo mas cerca de la puerta que me fue posible, el lugar no había sido preparado para ninguna fiesta, o no el tipo de fiestas que yo conocía, donde la gente fuma o toma platican estupideces, se desmayan de tan ebrios que están, y a las  fiestas que yo había asistido, siempre tenían frituras para comer o algo similar.
Pues bien ahí estaba yo sentada viendo como tres ebrios me  miraban y sonreían erráticamente.
¿Realmente era mi amiga la que me llevó a aquel lugar y me colocó en esa situación?
¡No lo creo!
Para éstas  épocas yo no tenía celular con el cual mentir sobre que estaba viendo algo interesantísimo en él, o mínimo para pedir refuerzos en caso de necesitarlo.
De repente y sin saber bien como, uno de ellos se puso de pie
¡Juguemos!
Entonces ella si que prestó atención.
- Ella comencemos con ella, dijo señalándome.
Le miré comiéndomela con la mirada.
El puto juego se trataba de que te tapaban los ojos, te sentaban en una silla todos hacían un círculo a tu alrededor, alguno de ellos te tocaba y si no adivinabas quien era te ¡Besaban!.
¡Yo no me prestaría a semejante juego!.
Fui obligada a quedarme y entonces salieron todos mis Demonios, pues me puse como energúmena, conté con la suerte de que ninguno de ellos se puso insistente y me dejaron salir sin problemas.
Ese es el fin de la historia sin embargo me pregunto por que fui tan tonta.
Cualquiera de ellos pudo haberme sometido con una facilidad impresionante no quiero saber lo que hubieran hecho tres o cuatro. No quiero ni imaginarme el plan que tenían para mí y estoy mas que segura que mi amiga era parte de aquel plan aunque lo negó enfáticamente.
De sobra esta decir que jamás volvía hablar con ella, y lo que realmente deseaba era sacarle los ojos con mis manos y aplastarlos hasta que solo fueran una masa sanguinolenta.
Ya de regreso, tenía que inventar una muy buena excusa para mi llegada temprano, pero realmente no estaba de humor.
Juegos estúpidos, fiestas estúpidas.
Aquella vez corrí con suerte, soy de las afortunadas sobrevivientes, pero ¡Aquello no debería ser! ¡Nadie debería de hacer nada en contra de tu voluntad o ponerte en tan extremas situaciones!
Con el paso del tiempo te me volví aún más arisca y desconfiada, mi abuelita solía decir que así jamás me casaría, pero enserio, quien querría un esposo así, estaba segura de que yo no.
No volví a entrar a ningún lugar en contra de mi voluntad, no volví a aceptar alguna invitación si no me latía, hice caso a mi sexto sentido.
Una amiga que te lleva a esos peligros no es tu amiga. Tardé mucho en volver a confiar, tardé mucho en regresar a una “fiesta” no lo hice hasta no tener un novio confiable, quien de inicio no tendría ese tipo de amistades.
Soy rara, lo sé.
Me hice arisca, también lo sé.
Mis Dioses y mis Demonios me lo recuerdan diariamente, pero prefiero eso antes de convertirme en una estadística más de éste maldito mundo.
Y finalmente diré, si estas en esa situación por elección o por que simplemente eres una desafortunada víctima, no vendas el pellejo tan barato. ¡Pelea! Nada vale mas que tu vida, pelea! Nunca sabes si puedes ser la afortunada ganadora. ¡Pelea Mujer Pelea!, con uñas, dientes, grita, ataca los ojos, las rodillas!!! Pelea con todo, nada vale mas en este mundo que Tú!.
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Cuando mi demonio mayor y yo nos conocimos, todo fué tan sencillo como respirar, cero complicaciones.
Eso sí, cuando estamos en desacuerdo, es como si Ares y Zeus salieran de sus respectivos lugares y se enfrentaran cara a cara. Así de grandes son nuestras batallas, así de grandes nuestras reconciliaciones.
Algo de lo que mas he disfrutado es la libertad que tengo para el sexo, pues si bien las cosas me aburren fácilmente, he de buscar lo que no me aburre  constantemente y ello nos lleva a experimentar una y mil cosas en este plano.
Uno de los primeros recuerdos que tengo de haberlo "tentado" es el haberle hecho sexo oral en el estacionamiento de un supermercado.
¡El estaba excitadisimo!
Eso sacó a pasear a mi Diosa interna, pues hacer Sexo Oral, además de ser una práctica que me encanta (Gracias Sr. Aries por haberme introducido a éste mundo), disfruto el sabor salado, el palpitar del pene cuando esta vaciándose en mi boca, sentir la textura con mi lengua, amo el control  que me proporcionar el chupar, lamer, presionar y succionar, así como los gemidos que obtengo de ello, son música para mis oídos.
Si además me toman por el cabello y marcan el ritmo, buenooooo, descubrirán que no deben excitarme mas, si no que estoy lista para lo que sigue...
En fin, aquel día todo se acomodó pues encontramos un espacio en un estacionamiento semi poblado ¡El lugar perfecto! en penumbras, con poca vigilancia y con todo lo necesario para que él disfrutara al máximo de ésta experiencia.
Si mi vocho hablara... jamás habría permitido que lo vendieramos.
Sí, me gusta mas brindar Sexo Oral y a mi Demonio le gusta recibirlo, combinación perfecta !
Mis Dioses me felicitan y yo me regodeo.
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Sr. Corazón de Hielo
El día que cumplí 17 años, mi papá llegó algo tarde a casa, si mal no recuerdo era un sábado, mi Hermana y yo compartíamos la recámara y nos encontrabamos plácidamente dormidas como personas normales, cuando escuché que la puerta de nuestra casa se abría y llegaba él, simplemente escuché sus pasos hasta que subió las escaleras y entró en mi habitación.
Aqui haré una pausa para brindar un poco de trasfondo , mi papá por  su infancia y entorno es una persona mas bien fría, mantiene su distancia emocionalmente hablando y  en aras de conservar la paz mundial.
"Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad" mi papa entra en la categoría de borrachos en esta ocasión.
Así con el aliento alcoholico como lo odio, se sentó a la orilla de mi cama y sacó de su bolsa una esclava, nada ostentoso, acero monel con mi primer nombre escrito en ella, nombre que no me agrada por cierto, pero es como siempre me llaman en mi casa.
Me dijo una sola cosa: " Te quiero mucho" Me besó en la cabeza.
¡Jamás! mi papa jamás tiene ese tipo de  demostraciones de cariño para mi persona o para nadie mas. Es el Sr. corazón de hielo.
No sé como describirlo o detallarlo, pero fué la vez que mas sinceridad he sentido de mi papa.
Desde ese día uso en mi muñeca el regalo que me dió, solo unas cuantas veces la he retirado, una de ellas fué cuando entré al quirófano.
Dentro de mis creencias energéticas siempre he creído en "amuletos" "anclas" y cosas por el estilo, y hasta hace un par de años siempre creí que mis mas poderosos amuletos protectors provenían de mi mama, pero caí en la cuenta de que no era así, y caí en la cuenta leyendo a mi autora favorita: Anne Rice que es mi papá quien me heredó todo esto:
Y así como así, me llegaron mis Demonios a susurrarme al oído, ¿Realmente es tu linea maternal la que te ha puesto en contacto con nostos ó es tu linea paterna?
Con el paso de los años me queda menos y menos duda de que es mi papa quien me heredó todo ésto, todo con lo que no he podido ni he querido vivir, creo que he despreciado un don, SU Don.
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Ésta historia es una historia que guardo en mente como  un gran tesosro, de esas que tienen hasta su mesita especial para ser guardada, con el mejor mantel, la mejor madera, el mejor pedestal.
Un día sin una razón aparente, mi papá me invitó a comer a un restaurant, ese día recuerdo que yo tenía que quedarme por la tarde en la escuela, y acababa yo de salir de una enfermedad que casi me costó la vida, entonces cuidaban muy de cerca la calidad y la cantidad de comida que ingería.
Ese día el plan era que me iba a comprar un lunch, quizás no alcanzó a comprarlo y se le hizo mas sencillo llevarme a comer a ese restaurant.
Yo me sentí como alguna princesa sacada de un cuento de hadas, mis papás fueron criados de una manera en la cual la principal filosofía es que, si muestras tus sentimientos te conviertes automáticamente en una persona débil, no juzgo, así fueron criados quizás por que eran muchos hijos o quizás por que era la única forma en como mis abuelos, sus papás sabían criarlos.
A Dios agradezco que esos modos no los hubiera heredado yo.
Pero Bueno fiel a mi costumbre me he salido del tema.
Me sentí como una princesa salida de un cuento de hadas, recuerdo aún los nervios que me daban el entrar en aquel lugar ¿Podré comportarme a la altura? Espero no hacer pasar ni una sola vergüenza a mi príncipe encantado.
Yo no soy lo que llaman la "hija de papi"  así de manera sarcástica, si soy su hija, pero ninguno de nosostros somos el favorito o el consentido aunque enmedio de alguna pelea así lo declaremos, lo cierto es que no es así.
Recuerdo lo feliz que estaba, lo plena que me sentía, no platicamos nada en particular, pero platicamos de mucho a la vez, pude ver a mi papá en una faceta diferente. Tampoco recuerdo el menú pero sí recuerdo haber pedido postre, lo único que yo deseaba es que ese tiempo con él no se terminara.
Pocos son los recuerdos que tengo de mi papá así.
Dioses y Demonios ¡Gracias por este recuerdo!
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