refugioparanoromperme

[refugioparanoromperme]

“Me vuelvo silencio”

Oye, amor

¿Cuándo mierda voy a poder hablar

con la verdad desnuda,

sin que lo sientas como un ataque?

Me frustra el modo en que estamos

relacionándonos últimamente.

Siento que te grito que necesito apoyo,

que mi amor me sostenga.

Y el amor, confundido,

pregunta cómo puede ayudar,

pero no escucha la respuesta.

Solo escucha cuando me equivoco,

cuando digo algo mal,

y ahí sí…

ahí sí me escucha,

para después lanzármelo

como cuchilla disfrazada de argumento.

Pido, casi a gritos,

un poco más de apoyo,

un poco más de paz.

Mi parte emocional

anda tambaleando.

El amor dice que se preocupa,

que quiere ayudar,

pero no logra hacerlo.

No logra escucharme

cuando le nombro mis heridas.

En vez de suavizarlas,

las aprieta.

Y cuando una está mal,

el otro—digo yo—

hace lo posible por sostener.

Pero yo no veo eso.

Solo veo al amor queriendo ganar,

queriendo imponerse

por encima de lo que siento.

Al final, me pregunto:

¿por qué estás con alguien

que sientes que te ataca todo el tiempo?

Ya no puedo decir nada

sin que te sientas herido.

Así que…

callaré.

Callaré para no hacerte daño.

Porque no quiero ser eso para el amor.

Y me aferro a esa idea.

Siempre llego a lo mismo:

callar es la única salida.

Porque no importa cómo lo diga,

igual duele.

Igual lo sientes como ataque.

Así que me guardo.

Me trago las palabras,

las emociones,

los gritos mudos.

Me vuelvo silencio.

Me convenzo de que puedo sola.

Y en ese intento,

mi esencia

se apaga

un poco más.

— D.

[refugioparanoromperme]

“¿Y si nunca soy lo que el amor espera?”

Me duele saber

que el amor tiene requisitos para quedarse conmigo.

¿Acaso no me quiere tal como soy?

Eso me deja insegura,

como si cualquier parte de mí

que no encaje en su idea

fuera una razón para irse.

Y si algún día cambio —sin querer—

¿el amor me dejaría?

Me siento a la deriva.

De su boca salen palabras lindas,

pero disfrazan lo duro de lo que dice.

Me hacen sentir bien por un momento…

pero no alcanzan a sostenerme.

Al final,

sigo sabiendo que el amor no se quedaría conmigo por cómo soy ahora.

Y eso me duele.

Me llena de miedo.

Cuando intento hablarlo con el amor,

me siento aún más pequeña.

Sus respuestas, dulces,

no cambian el fondo:

que no me acepta completa.

Dice que no lo hace por sí mismo,

que me lo dice por mi bien.

Pero al final,

es lo que espera que yo sea.

¿Y si nunca logro ser esa persona

que el amor espera?

Después, el amor endulza todo.

Me dice que me ama.

Que si no es conmigo,

no sería con nadie más.

Pero en mi pecho

una pregunta no se va:

¿y si un día el amor encuentra

a quien ya tiene eso

que cree que a mí me falta?

El amor me da calor,

pero también me enfría.

Me cobija y me deja a la intemperie.

Me lleno de preguntas,

me lleno de inseguridad.

Y cuando las digo en voz alta,

el amor las endulza,

pero yo,

me sigo quedando,

en el mismo lugar.

— D.

[refugioparanoromperme]

“El amor en mis silencios”

Me siento decepcionada del amor.

El amor que pensé que siempre estaría para cuidarme cuando estuviese mal.

El amor que siempre pensé que me apoyaría en la enfermedad.

Finalmente, son mis amigas quienes me sostienen.

Una me enviará chocolates para endulzar el ánimo,

hará FaceTime conmigo para reírnos de nada y olvidar que estoy enferma.

Y se ofrecen a venir a verme, a ver pelis,

a hacerme sentir un poquito menos sola.

Como bien se dice, hay momentos y momentos para hablar las cosas.

En vez de ser el momento para acurrucarme, sentirme amada, acogida, comprendida, mimada y protegida por el amor…

El amor sólo quiere resolver para sentirse él en paz y en calma.

¿Dormirá mal? Sí, siempre lo hace.

¿Dormiré mal yo? También… pero callo.

El amor que siempre pensé que no me diría cosas para hacerme sentir mal.

El amor que siempre pensé que no me diría adjetivos calificativos para herir.

No puede dejar un poco de lado su bienestar para estar conmigo.

El amor al que ya le he expresado que me siento insignificante para él, y que no le intereso.

En estos momentos, yo lo necesito más a él que él a mí.

Intento resolver mis problemas sola.

Cada vez me siento más quebrada

y cada vez se me rompe un poquito más el corazón.

¿Me arrepiento de algo?

Sí, de muchas cosas…

Pero ahora, de haber llorado hasta no poder más… en su casa.

De que el amor me haya visto tan frágil.

Me avergüenza.

No me siento en paz con mi actuar.

Me hubiese gustado irme, llorar a otra parte,

que no me vea así de frágil para que nunca me pueda dañar.

Lo hecho, hecho está.

Me gustaría borrarlo.

Me siento culpable con solo expresar lo que siento en mí, con el actuar del amor.

Mejor callar.

No quiero hacer sentir mal.

Pero me duele.

Cada vez me duele más el amor.

¿Estará bien que duela si lo quiero para toda la vida?

¿Dolerá para toda la vida?

¿Estará bien el amor que nos estamos dando?

¿Mal amor?

¿Buen amor?

¿O simplemente amor?

Siempre intento estar cómoda con el amor,

por eso expreso cómo me siento con el actuar de mi amor.

¿Estaré mal?

No importa, no lo haré más.

El expresarlo lo ataca, simplemente callaré.

Al amor, no lo haré sentir mal jamás, sabiendo que es así.

Ahora lo sé y callaré.

No quiero que el amor lo pase mal.

Quiero que sienta un hogar en mí y sea feliz conmigo.

Y por el amor, no me cuesta callar un poco.

Porque simplemente

amo al amor.

— D.

[refugioparanoromperme]

“Sola, pero conmigo”

No escribo para que me escuchen,

escribo para acompañarme.

Me leo, me entiendo, me cuido.

Sola, pero conmigo.

Este lugar nace como un refugio.

Un espacio donde lo que callo

puede respirar sin miedo.

Donde mis palabras no buscan respuesta,

sólo sostén.

Escribo para no romperme,

para abrazarme en los días grises,

para no olvidarme de lo que siento

ni de quién soy cuando todo duele.

Si alguien llega a leer esto,

bienvenido al rincón donde me abrazo

con palabras que solo yo necesito.

Y si algo de esto resuena en ti,

estás invitado a quedarte.

Este espacio es mío, pero en él, quizás,

puedas encontrar algo que te acompañe.

Con cariño, D.