roleplay-samiikus - Tumblr blog

[roleplay-samiikus]

—Para nada.— contestó Connor ante la duda de Milleru sobre su cuerpo frío. Cuando empezó a avanzar casi perdió el equilibrio pero como si nada lo recuperó, acomodando un poco el cuello de su playera de cuadros y empezando a mirar al rededor de la habitación de Milleru. Tenía razón, era un desastre todo, ello le estaba dando cierta exasperación a Connor, su casa era un lugar bastante ordenado y ver una habitación tan grande así, aunque puede que, como he escrito, sea el hecho de que sea todo tan grande lo que le haga verla aun más sucia y quiera limpiarla. Decidió ignorar su alrededor y asentir tranquilo a lo que Milleru le decía, tratando de restarle importancia al desorden aún cuando sí tenía un poco de importancia para Connor.

Poco a poco le fue hablando más y descubrió lp que quería que hablaran, se sintió levemente avergonzado, no era muy usual que quietan conocerle a cuenta propia, pero seguro era por el hecho de que Milleru no conocía bien a Connor. El moreno ya tenía la mentalidad de que , quizá en poco tiempo, le reemplacen por alguien más.

—De acuerdo.— contestó tranquilo mirándolo.

—Intercambiar información no resulta en ninguna inconveniencia para mí, procedamos.

-

Anna asintió y se acercó para poder subir a aquella gran mano, no sin antes mirarla con total sorpresa e interés, vaya que tecnología más... Allá de todo lo que ha visto. Siendo una chica casi de campo, todo lo tecnológico era un campo muy nuevo y diferente y, solo ver a estas personas, vaya que era un shock.

Cuando notó su mano alejarse un poco justo cuando ella se iba a subir, se agarró del barandal con fuerza y logró no caer, no se soltó jasta que de nuevo la acerco y lentamente se subió. Quizá se había puesto incomodo un momento al ella subirse tan rápidamente, quizá deba ser más lenta la próxima vez.

-

Albert fue escuchándolo poco a poco hasta estar totalmente apenado y avergonzado, lo había descubierto con las manos en la masa.

Se puso algo tenso al notar esas grandes manos a su alrededor, no podrían hacerle daño, ¿o sí?, no, no no, imposible, ¿cómo se atreve a pensar eso?. Se regañó a sí mismo por pensar tal cosa y simplemente se relajó, pensando que nada malo le haría.

Fue entonces cuando lo notó convertir sus manos em tentáculos que abrió sorprendido los ojos y se puso rojo.

"Esto... Esto es como aquel manga!!! Es como un tentacleeee!!!" pensó.

—¡N-no oculto nada, o bueno, quizá sí pero es embarazoso!— se quebró inmediatamente y reveló que quizá sí había algo interesante que contar. Fue entonces que le sintió hacer esa caricia y casi sale humo de su cara, oh dios...

Capitulo 2: Un robot muy humano ( parte 2)

010 los vio irse cada uno tomando su rumbos sin poder evitar que un suspiro se escapara - buena suerte…- susurro y sin perder mas tiempo volver a lo que estaba haciendo antes.

A los alrededores se comenzaban a ver cada vez mas modelos que se se traban mucho mas en lo que era la velocidad como terrestre tanto en el aire, estos tenían diseños delgados o de menor tamaño dejando en claro que su fuerte era la velocidad y no tanto el ser un tanque. Algunos de estos se podían ver ya con gente en sus hombros o entre las manos estableciendo conversaciones uno a los otros, igualmente se podían solamente robots hablando con robots y humanos con humanos.

La esfera se detuvo enfrenté de una puerta la cual tenía pequeños detalles de color verde azul y viéndose como esta era capas de deslizar hacia un lado. La esfera se desvaneció dejando en claro que su recorrido había terminado y que se encontraba ya en su destino.

A los pocos segundos aquella puerta se abrio para asi dar paso al joven moreno. en el interior de este se podia ver como una especie de balcón en el cual se podia ver todo en el cuarto, este balcón se extendía por toda la orilla de la pared con un pequeño barandal para asi evitar posibles accidentes.

En el interior de cuarto se podía ver una notoria cama la cual se veía echa con un material parecido a la tela y con un diseño un tanto peculiar, a los alrededores se podian ver un monton de cosas regadas, cada una diferente entre si y imposibles de indetificar porser evidentemente de origen alienígena. El lugar tenía musica de los 90 puesta de clase rock and role clásica. El dueño no se via por ninguna parte pero era claro que se encontraba en aquel lugar ya que él era el unico que hubiese puesto aquella musica ¿pero donde podria estar?

Cada vez que se acercaba a su área se podía ver el como ahora solamente rondaban modelos de diseño pesado y robusto dejando en claro que estos eran los tanques o mejor dicho; los que son mas resistente a los ataques físicos y a peleas cuerpo a cuerpo. Estos causaban bastante ruido, ya no solo por sus fuerte pisadas, sino que tambien solían hablar con un tono de voz alto y lleno de energía. Era casi imposible no sentirse o intimidado o seguro ya que daban la fuerte imagen de poder destruir o proteger cualquier cosa. La esfera se detuvo enfrente de una pequeña puerta la cual tenía detalles naranjas y blancos mostrando quera capas de deslizarse hacia un lado. La esfera desapareció y la puerta se abrió dando paso al interior del lugar.

(Igual que el anterior hacerca del balcón xD)

En el interior del cuarto se podia ver el como una gran tabla de metal se encontraba elevada siendo posiblemente esta la cama del dueño de la habitación. A los alrededores de esta se podia ver una gran cantidad de plantas de diferente tipo nunca antes vista al igual que pequeños montículos de libros y herramientas tiradas en el suelo. En el sentro de todo se podia ver una mesa redonda en la cual una lampara con luz tenue iluminaba todo a su alrededor, en esta se encontraba sentado uno de aquellos modelos de combate, se podia notar el como este estaba concentrado conbalgo entre sus manos.

El lugar estaba casi basio, de ves en cuando se escuchaban las voces o pasos de gente en los alrededores teniendo ese tétrico eco de basio total.

La esfera se detuvo enfrente de la puerta correspondiente la cual tenia detalles en azul y negro. Esta desapareció y la puerta se abrio pero esta se había deslizado hacia ariba. En el interior del cuarto se podia ver una orilla de metal y en una de las paredes un monitor de gran tamaño…mas el restro del cuarto…había un enorme espacio con agua, posiblemente tan grande o un poco mas que un lago, esta se encontraba calmada y era lo unico que se lograba escuchar a en interior de aquel lugar.

@roleplay-samiikus

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—Para nada.— contestó Connor ante la duda de Milleru sobre su cuerpo frío. Cuando empezó a avanzar casi perdió el equilibrio pero como si nada lo recuperó, acomodando un poco el cuello de su playera de cuadros y empezando a mirar al rededor de la habitación de Milleru. Tenía razón, era un desastre todo, ello le estaba dando cierta exasperación a Connor, su casa era un lugar bastante ordenado y ver una habitación tan grande así, aunque puede que, como he escrito, sea el hecho de que sea todo tan grande lo que le haga verla aun más sucia y quiera limpiarla. Decidió ignorar su alrededor y asentir tranquilo a lo que Milleru le decía, tratando de restarle importancia al desorden aún cuando sí tenía un poco de importancia para Connor.

Poco a poco le fue hablando más y descubrió lp que quería que hablaran, se sintió levemente avergonzado, no era muy usual que quietan conocerle a cuenta propia, pero seguro era por el hecho de que Milleru no conocía bien a Connor. El moreno ya tenía la mentalidad de que , quizá en poco tiempo, le reemplacen por alguien más.

—De acuerdo.— contestó tranquilo mirándolo.

—Intercambiar información no resulta en ninguna inconveniencia para mí, procedamos.

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Anna asintió y se acercó para poder subir a aquella gran mano, no sin antes mirarla con total sorpresa e interés, vaya que tecnología más... Allá de todo lo que ha visto. Siendo una chica casi de campo, todo lo tecnológico era un campo muy nuevo y diferente y, solo ver a estas personas, vaya que era un shock.

Cuando notó su mano alejarse un poco justo cuando ella se iba a subir, se agarró del barandal con fuerza y logró no caer, no se soltó jasta que de nuevo la acerco y lentamente se subió. Quizá se había puesto incomodo un momento al ella subirse tan rápidamente, quizá deba ser más lenta la próxima vez.

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Albert fue escuchándolo poco a poco hasta estar totalmente apenado y avergonzado, lo había descubierto con las manos en la masa.

Se puso algo tenso al notar esas grandes manos a su alrededor, no podrían hacerle daño, ¿o sí?, no, no no, imposible, ¿cómo se atreve a pensar eso?. Se regañó a sí mismo por pensar tal cosa y simplemente se relajó, pensando que nada malo le haría.

Fue entonces cuando lo notó convertir sus manos em tentáculos que abrió sorprendido los ojos y se puso rojo.

"Esto... Esto es como aquel manga!!! Es como un tentacleeee!!!" pensó.

—¡N-no oculto nada, o bueno, quizá sí pero es embarazoso!— se quebró inmediatamente y reveló que quizá sí había algo interesante que contar. Fue entonces que le sintió hacer esa caricia y casi sale humo de su cara, oh dios...

Capitulo 2: Un robot muy humano ( parte 2)

010 los vio irse cada uno tomando su rumbos sin poder evitar que un suspiro se escapara - buena suerte…- susurro y sin perder mas tiempo volver a lo que estaba haciendo antes.

A los alrededores se comenzaban a ver cada vez mas modelos que se se traban mucho mas en lo que era la velocidad como terrestre tanto en el aire, estos tenían diseños delgados o de menor tamaño dejando en claro que su fuerte era la velocidad y no tanto el ser un tanque. Algunos de estos se podían ver ya con gente en sus hombros o entre las manos estableciendo conversaciones uno a los otros, igualmente se podían solamente robots hablando con robots y humanos con humanos.

La esfera se detuvo enfrenté de una puerta la cual tenía pequeños detalles de color verde azul y viéndose como esta era capas de deslizar hacia un lado. La esfera se desvaneció dejando en claro que su recorrido había terminado y que se encontraba ya en su destino.

A los pocos segundos aquella puerta se abrio para asi dar paso al joven moreno. en el interior de este se podia ver como una especie de balcón en el cual se podia ver todo en el cuarto, este balcón se extendía por toda la orilla de la pared con un pequeño barandal para asi evitar posibles accidentes.

En el interior de cuarto se podía ver una notoria cama la cual se veía echa con un material parecido a la tela y con un diseño un tanto peculiar, a los alrededores se podian ver un monton de cosas regadas, cada una diferente entre si y imposibles de indetificar porser evidentemente de origen alienígena. El lugar tenía musica de los 90 puesta de clase rock and role clásica. El dueño no se via por ninguna parte pero era claro que se encontraba en aquel lugar ya que él era el unico que hubiese puesto aquella musica ¿pero donde podria estar?

Cada vez que se acercaba a su área se podía ver el como ahora solamente rondaban modelos de diseño pesado y robusto dejando en claro que estos eran los tanques o mejor dicho; los que son mas resistente a los ataques físicos y a peleas cuerpo a cuerpo. Estos causaban bastante ruido, ya no solo por sus fuerte pisadas, sino que tambien solían hablar con un tono de voz alto y lleno de energía. Era casi imposible no sentirse o intimidado o seguro ya que daban la fuerte imagen de poder destruir o proteger cualquier cosa. La esfera se detuvo enfrente de una pequeña puerta la cual tenía detalles naranjas y blancos mostrando quera capas de deslizarse hacia un lado. La esfera desapareció y la puerta se abrió dando paso al interior del lugar.

(Igual que el anterior hacerca del balcón xD)

En el interior del cuarto se podia ver el como una gran tabla de metal se encontraba elevada siendo posiblemente esta la cama del dueño de la habitación. A los alrededores de esta se podia ver una gran cantidad de plantas de diferente tipo nunca antes vista al igual que pequeños montículos de libros y herramientas tiradas en el suelo. En el sentro de todo se podia ver una mesa redonda en la cual una lampara con luz tenue iluminaba todo a su alrededor, en esta se encontraba sentado uno de aquellos modelos de combate, se podia notar el como este estaba concentrado conbalgo entre sus manos.

El lugar estaba casi basio, de ves en cuando se escuchaban las voces o pasos de gente en los alrededores teniendo ese tétrico eco de basio total.

La esfera se detuvo enfrente de la puerta correspondiente la cual tenia detalles en azul y negro. Esta desapareció y la puerta se abrio pero esta se había deslizado hacia ariba. En el interior del cuarto se podia ver una orilla de metal y en una de las paredes un monitor de gran tamaño…mas el restro del cuarto…había un enorme espacio con agua, posiblemente tan grande o un poco mas que un lago, esta se encontraba calmada y era lo unico que se lograba escuchar a en interior de aquel lugar.

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Connor se quedó congelado en su lugar. Lo que había dicho lo había descolocado bastante, era la primera vez que se lo decían de manera tan directa. Se sintió algo avergonzada, pero su rostro no cambiaba de expresión. Se aclaró la garganta volviendo a su compostura.

—... De acuerdo.— aceptó y miró su mano, no estando muy seguro sobre que hacer. No quería ensuciarle pues sus zapatos seguro traerían tierra y... Bueno, simplemente no quería ensuciarlo ni causar problemas. "¿me debería quitar los zapatos?" pensó, sudando levemente. Por si acaso lo hizo, dejándolos en aquel barandal. Pronto pasó este y camino sobre su mano. Pareció sobresaltarse un poco por su contacto, era duro, era una sensación curiosa.

Tan solo se quedó allí de pie, con calcerines de un color oscuro.

--

Anna dio un suspiro mental, aliviada de que recuperara el tono normal de su voz. Cuando lo escuchó llamarle y decirle lo que quería, se quedó algo pensativa pero pronto asintió varias veces.

—¡no tengo ningún problema con eso!— le sonrió ampliamente, asintiendo también. Se acercó un poco más al barandal y asomó por este, intentando ver donde podría ir para bajar, aunque pronto se quedó mirando a Tan y ñe sonrió calidamente.

--

Albert ladeo levemente su cabeza, ¿dindodo qué?. No le prestó mucha atención por ahora, pues creía que sería una palabra de su idioma o algo.

Tan solo le escuchaba y se le quedaba viendo en silencio, jugando con sus uñas, dedos y hasta las orillas de su playera. Se quedó mirando un largo rato la capsula de su pecho... Hasta que se dio cuenta, ¿entrar? ¿Entrar a dónde?. No sabía si acercarse a él sería lo prudente, así que se quedó plantado en su lugar.

—Oh, eso , hum, no lo vi necesario, no hay nada que decir que sea interesante y y tal.— se acarició el cuello y miró el agua también, la verdad no quería entrar a eso de los gustos, ya que lo único que se le viene a la mente son los monstruos. Ah, cuantas redes sociales tiene para solo ver arte de monstruos geniales o lindas parejas entre monstruos y humanos... Y porno así.

—¡S-sí, definitivamente no hay nada!— exclamó nervioso de que descubra lo que pensaba. De nuevo se puso colorado.

@rolplaymarcelakiwi

Capitulo 2: Un robot muy humano ( parte 2)

010 los vio irse cada uno tomando su rumbos sin poder evitar que un suspiro se escapara - buena suerte…- susurro y sin perder mas tiempo volver a lo que estaba haciendo antes.

A los alrededores se comenzaban a ver cada vez mas modelos que se se traban mucho mas en lo que era la velocidad como terrestre tanto en el aire, estos tenían diseños delgados o de menor tamaño dejando en claro que su fuerte era la velocidad y no tanto el ser un tanque. Algunos de estos se podían ver ya con gente en sus hombros o entre las manos estableciendo conversaciones uno a los otros, igualmente se podían solamente robots hablando con robots y humanos con humanos.

La esfera se detuvo enfrenté de una puerta la cual tenía pequeños detalles de color verde azul y viéndose como esta era capas de deslizar hacia un lado. La esfera se desvaneció dejando en claro que su recorrido había terminado y que se encontraba ya en su destino.

A los pocos segundos aquella puerta se abrio para asi dar paso al joven moreno. en el interior de este se podia ver como una especie de balcón en el cual se podia ver todo en el cuarto, este balcón se extendía por toda la orilla de la pared con un pequeño barandal para asi evitar posibles accidentes.

En el interior de cuarto se podía ver una notoria cama la cual se veía echa con un material parecido a la tela y con un diseño un tanto peculiar, a los alrededores se podian ver un monton de cosas regadas, cada una diferente entre si y imposibles de indetificar porser evidentemente de origen alienígena. El lugar tenía musica de los 90 puesta de clase rock and role clásica. El dueño no se via por ninguna parte pero era claro que se encontraba en aquel lugar ya que él era el unico que hubiese puesto aquella musica ¿pero donde podria estar?

Cada vez que se acercaba a su área se podía ver el como ahora solamente rondaban modelos de diseño pesado y robusto dejando en claro que estos eran los tanques o mejor dicho; los que son mas resistente a los ataques físicos y a peleas cuerpo a cuerpo. Estos causaban bastante ruido, ya no solo por sus fuerte pisadas, sino que tambien solían hablar con un tono de voz alto y lleno de energía. Era casi imposible no sentirse o intimidado o seguro ya que daban la fuerte imagen de poder destruir o proteger cualquier cosa. La esfera se detuvo enfrente de una pequeña puerta la cual tenía detalles naranjas y blancos mostrando quera capas de deslizarse hacia un lado. La esfera desapareció y la puerta se abrió dando paso al interior del lugar.

(Igual que el anterior hacerca del balcón xD)

En el interior del cuarto se podia ver el como una gran tabla de metal se encontraba elevada siendo posiblemente esta la cama del dueño de la habitación. A los alrededores de esta se podia ver una gran cantidad de plantas de diferente tipo nunca antes vista al igual que pequeños montículos de libros y herramientas tiradas en el suelo. En el sentro de todo se podia ver una mesa redonda en la cual una lampara con luz tenue iluminaba todo a su alrededor, en esta se encontraba sentado uno de aquellos modelos de combate, se podia notar el como este estaba concentrado conbalgo entre sus manos.

El lugar estaba casi basio, de ves en cuando se escuchaban las voces o pasos de gente en los alrededores teniendo ese tétrico eco de basio total.

La esfera se detuvo enfrente de la puerta correspondiente la cual tenia detalles en azul y negro. Esta desapareció y la puerta se abrio pero esta se había deslizado hacia ariba. En el interior del cuarto se podia ver una orilla de metal y en una de las paredes un monitor de gran tamaño…mas el restro del cuarto…había un enorme espacio con agua, posiblemente tan grande o un poco mas que un lago, esta se encontraba calmada y era lo unico que se lograba escuchar a en interior de aquel lugar.

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Connor se acomodó un momento el cuello de su playera.

—De acuerdo, respetaré su decisión quedándome en presencia de usted.— le dijo, le escuchó a lo que le quería decir y quedó unos segundos formando las palabras que diría en su cabeza. No pareció molestarle mucho el que le tratara como un amigo de toda la vida, quizá se había formado en la cabeza que era así con todos. —Sí, he hablado con su superior al cual solicitó que le llamasemos 010, agradable a la vista y con personalidad bastante tranquila, nos explicó un poco lo que nos tocaba hacer aquí. No todo, eso sí. De igual manera, hizo un comentario que pareció poner alerta a nuestra superior Tania... Algo como que todo esto seria como un matrimonio humano, pero lamento informar que no entendí muy bien a que se refería. Si puede proceder a explicarmelo se lo agradecería, aunque si es un tema delicado entonces está a su derecho de no dercime.— impecable, sin fallas. Connor parecía estar un poco tenso, quizá nervioso, aunque no lo demostraba para nada. Quizá sería más notable si no fuera... Bueno, Connor.

--

Anna no pudo evitar ladear la cabeza y sentirse algo culpable por hacer que su tono de voz cambie a uno más desanimado. Estaba apunto de decir algo más para intentar arreglar las cosas, pero fue entonces cuando lo notó hablando solo, analizando que hacer. Se quedó quieta hasta que finalmente notó que le dirigía la palabra.

—Puedes llamarme como quieras! Conjux, Anna, me sentiré feliz de que me llames como sea.— sonrió ampliamente y asintió varias veces.

--

Oh, tragame tierra. Que vergüenza estaba pasando por no poder mostrarse más firme y no tan intimidado con la presencia de Sperus. Al escuchar su pregunta, asintió un par de veces, mientras su cerebro le mostraba un par de imagenes algo incómodas de sus tiempos de escuela, donde muchachos más grandel lo mantenían hundido en el agua intentando ser graciosos con las chicas. Desde ese día había aprendido a nadar... Aunque de mala gana y con dolor.

—S-sí, sí sé.— mostró una quebrada sonrisa mientras hacia a sus lentes arriba, acomodandolos. Sus lentes no dejaban ver bien sus ojos, solo dejaban ver una especie de pupila.

—No seré bueno pero, al menos no me hundo como roca al contacto.— dio unas risitas nerviosas, acariciandoce el cuello.

@rolplaymarcelakiwi

Capitulo 2: Un robot muy humano ( parte 2)

010 los vio irse cada uno tomando su rumbos sin poder evitar que un suspiro se escapara - buena suerte…- susurro y sin perder mas tiempo volver a lo que estaba haciendo antes.

A los alrededores se comenzaban a ver cada vez mas modelos que se se traban mucho mas en lo que era la velocidad como terrestre tanto en el aire, estos tenían diseños delgados o de menor tamaño dejando en claro que su fuerte era la velocidad y no tanto el ser un tanque. Algunos de estos se podían ver ya con gente en sus hombros o entre las manos estableciendo conversaciones uno a los otros, igualmente se podían solamente robots hablando con robots y humanos con humanos.

La esfera se detuvo enfrenté de una puerta la cual tenía pequeños detalles de color verde azul y viéndose como esta era capas de deslizar hacia un lado. La esfera se desvaneció dejando en claro que su recorrido había terminado y que se encontraba ya en su destino.

A los pocos segundos aquella puerta se abrio para asi dar paso al joven moreno. en el interior de este se podia ver como una especie de balcón en el cual se podia ver todo en el cuarto, este balcón se extendía por toda la orilla de la pared con un pequeño barandal para asi evitar posibles accidentes.

En el interior de cuarto se podía ver una notoria cama la cual se veía echa con un material parecido a la tela y con un diseño un tanto peculiar, a los alrededores se podian ver un monton de cosas regadas, cada una diferente entre si y imposibles de indetificar porser evidentemente de origen alienígena. El lugar tenía musica de los 90 puesta de clase rock and role clásica. El dueño no se via por ninguna parte pero era claro que se encontraba en aquel lugar ya que él era el unico que hubiese puesto aquella musica ¿pero donde podria estar?

Cada vez que se acercaba a su área se podía ver el como ahora solamente rondaban modelos de diseño pesado y robusto dejando en claro que estos eran los tanques o mejor dicho; los que son mas resistente a los ataques físicos y a peleas cuerpo a cuerpo. Estos causaban bastante ruido, ya no solo por sus fuerte pisadas, sino que tambien solían hablar con un tono de voz alto y lleno de energía. Era casi imposible no sentirse o intimidado o seguro ya que daban la fuerte imagen de poder destruir o proteger cualquier cosa. La esfera se detuvo enfrente de una pequeña puerta la cual tenía detalles naranjas y blancos mostrando quera capas de deslizarse hacia un lado. La esfera desapareció y la puerta se abrió dando paso al interior del lugar.

(Igual que el anterior hacerca del balcón xD)

En el interior del cuarto se podia ver el como una gran tabla de metal se encontraba elevada siendo posiblemente esta la cama del dueño de la habitación. A los alrededores de esta se podia ver una gran cantidad de plantas de diferente tipo nunca antes vista al igual que pequeños montículos de libros y herramientas tiradas en el suelo. En el sentro de todo se podia ver una mesa redonda en la cual una lampara con luz tenue iluminaba todo a su alrededor, en esta se encontraba sentado uno de aquellos modelos de combate, se podia notar el como este estaba concentrado conbalgo entre sus manos.

El lugar estaba casi basio, de ves en cuando se escuchaban las voces o pasos de gente en los alrededores teniendo ese tétrico eco de basio total.

La esfera se detuvo enfrente de la puerta correspondiente la cual tenia detalles en azul y negro. Esta desapareció y la puerta se abrio pero esta se había deslizado hacia ariba. En el interior del cuarto se podia ver una orilla de metal y en una de las paredes un monitor de gran tamaño…mas el restro del cuarto…había un enorme espacio con agua, posiblemente tan grande o un poco mas que un lago, esta se encontraba calmada y era lo unico que se lograba escuchar a en interior de aquel lugar.

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Lo miró entrar en la habitación y no pudo evitar asomarse un poco más para poder observarlo. Le parecía familiar... Quizá ya lo había visto antes, bueno, obviamente lo ha hecho. Pudo estudiarlo un rato antes de que él notara su presencia, esa antena que tenía y sus hombros estaban caídos, quizá estaba cansado por algo. Planeaba darse la vuelta y retirarse para dejarle descansar, perp entonces fue encontrado por la mirada de Milleru. Le avergonzo darse cuenta de que nl recordaba el nombre de este.

—Saludos, he observado que se emcontraba cansado, podemos posponer nuestra reunión hasta que se encuentre en condiciones, sí así lo desea.— dijo cordial, puso sus manos tras su espalda para que no le distraigan.

--

Ella también dio un leve salto cuando este se sorprendió. Le mostró una sonrisa y puso sus manos en sus caderas, notándose algo enternecida por su reaccion. Le recordaba a Albert, aunque quizá sea demasiado pronto como para saber si eran parecidos.

—¡Hola Tanard! Me alegra volver a verte, no creí que me escogerías...— se detuvo cuando lo notó reaccionar de esa manera a lo que le dijo. ¿Quizá le ofendió? fue demasiado rápido.—A-Aaah, podemos ser algp más si así lo deseas!— sonrió algo apenada, ignorando lo raro que sonaba lo que acaba de decir.

--

Albert dio un salto sorprendido y unos cuantos pasos atrás cuando se dio cuenta de quien salía de allí. Ah, sí, era él. Sus mejillas se sonrojaron, su imaginación creaba millones de sugerentes escenarios por segundo. Sacudió su cabeza y trató de mostrarse firme.

Pero pronto su intento fue quebrado al verlo allí, a pesar de tan solo mostrar su cabeza y hombros, se veía totalmente magnífico y espectacular, aún no lograba entender como alguien tan... Fracasado fue escogido por un ser que parecía ser tan perfecto. Sintió su corazón latir de manera cálida y especial al verlo. No había notado que estaba tardando en darle las respuestas que le pedía.

—¡A-ah!— se acomodó de nuevo la ropa, intentando verse "bien". —L-La mento la demora, n-no camino rápido y el pasillo es algo l-largo— se aclaró la garganta intentando no tratamudear tanto. Ay, por qué es así? Muestra compostura, inútil!. —M-me es un honor trabajar con usted Sperus, espero poder serle de ayuda... Aunque no soy muy bueno... Y soy bastante malo en todo...— susurraba, vaai parecía encogerse aún más.

Capitulo 2: Un robot muy humano ( parte 2)

010 los vio irse cada uno tomando su rumbos sin poder evitar que un suspiro se escapara - buena suerte…- susurro y sin perder mas tiempo volver a lo que estaba haciendo antes.

A los alrededores se comenzaban a ver cada vez mas modelos que se se traban mucho mas en lo que era la velocidad como terrestre tanto en el aire, estos tenían diseños delgados o de menor tamaño dejando en claro que su fuerte era la velocidad y no tanto el ser un tanque. Algunos de estos se podían ver ya con gente en sus hombros o entre las manos estableciendo conversaciones uno a los otros, igualmente se podían solamente robots hablando con robots y humanos con humanos.

La esfera se detuvo enfrenté de una puerta la cual tenía pequeños detalles de color verde azul y viéndose como esta era capas de deslizar hacia un lado. La esfera se desvaneció dejando en claro que su recorrido había terminado y que se encontraba ya en su destino.

A los pocos segundos aquella puerta se abrio para asi dar paso al joven moreno. en el interior de este se podia ver como una especie de balcón en el cual se podia ver todo en el cuarto, este balcón se extendía por toda la orilla de la pared con un pequeño barandal para asi evitar posibles accidentes.

En el interior de cuarto se podía ver una notoria cama la cual se veía echa con un material parecido a la tela y con un diseño un tanto peculiar, a los alrededores se podian ver un monton de cosas regadas, cada una diferente entre si y imposibles de indetificar porser evidentemente de origen alienígena. El lugar tenía musica de los 90 puesta de clase rock and role clásica. El dueño no se via por ninguna parte pero era claro que se encontraba en aquel lugar ya que él era el unico que hubiese puesto aquella musica ¿pero donde podria estar?

Cada vez que se acercaba a su área se podía ver el como ahora solamente rondaban modelos de diseño pesado y robusto dejando en claro que estos eran los tanques o mejor dicho; los que son mas resistente a los ataques físicos y a peleas cuerpo a cuerpo. Estos causaban bastante ruido, ya no solo por sus fuerte pisadas, sino que tambien solían hablar con un tono de voz alto y lleno de energía. Era casi imposible no sentirse o intimidado o seguro ya que daban la fuerte imagen de poder destruir o proteger cualquier cosa. La esfera se detuvo enfrente de una pequeña puerta la cual tenía detalles naranjas y blancos mostrando quera capas de deslizarse hacia un lado. La esfera desapareció y la puerta se abrió dando paso al interior del lugar.

(Igual que el anterior hacerca del balcón xD)

En el interior del cuarto se podia ver el como una gran tabla de metal se encontraba elevada siendo posiblemente esta la cama del dueño de la habitación. A los alrededores de esta se podia ver una gran cantidad de plantas de diferente tipo nunca antes vista al igual que pequeños montículos de libros y herramientas tiradas en el suelo. En el sentro de todo se podia ver una mesa redonda en la cual una lampara con luz tenue iluminaba todo a su alrededor, en esta se encontraba sentado uno de aquellos modelos de combate, se podia notar el como este estaba concentrado conbalgo entre sus manos.

El lugar estaba casi basio, de ves en cuando se escuchaban las voces o pasos de gente en los alrededores teniendo ese tétrico eco de basio total.

La esfera se detuvo enfrente de la puerta correspondiente la cual tenia detalles en azul y negro. Esta desapareció y la puerta se abrio pero esta se había deslizado hacia ariba. En el interior del cuarto se podia ver una orilla de metal y en una de las paredes un monitor de gran tamaño…mas el restro del cuarto…había un enorme espacio con agua, posiblemente tan grande o un poco mas que un lago, esta se encontraba calmada y era lo unico que se lograba escuchar a en interior de aquel lugar.

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Connor miraba a los demás modelos, admitía que se sorprendía, tantos años viviendo y jamás se imaginó que podría ver a ¿extraterrestres? Admite que le parece raro llamarlos así, ya que en sí lucen humanos y tal...

Ahora que lo piensa, ¿quién de todos le habrá tocado? Apesar de ser bastante "perfecto" a la hora de expresarse, no era de recordar muy bien las caras, rostros, modelos, etc. Los únicos modelos que recordaba eran de los aviones que solía manejas y planear. Los aviones le recordaron su niñez, como de niño deseaba tanto el poder tener su propio avión y ser un aventurero.

Inesperadamente ello le hizo hacer una mueca y agarrarse la cabeza con algo de fuerza, de su bolsillo sacó una pastilla y la consumió, fue entonces cuando notó a la esefra desaparecer y la puerta frente a él.

Miro alrededor con la misma expresión vacía y después de estudiarlo todo, optó que la mejor opción sería avisar de su presencia.

—¿Hola? Mi nombre es Connor, soy el piloto de aviones... O bueno, hasta hoy.— se rasco la mejilla y miró al rededor. Parecía estar vacío el lugar pero había música. Se acercó al barandal y asomó, todo era tan grande, le sorprendía mucho aunque su rostro no demostrase nada.

Anna miraba a los modelos y sonreia ampliamente. ¡Pero mira nada más que tamaño y fuerza parecían mostrar! Definitivamente se sentía bastante cómoda... Aunque intimidada también. Ella no tiene un cuerpo débil, pero comparada a tales grandulones, sí que había diferencia.

Camino hasta que la luz desapareció y pudo entrar a la habitación. De inmediato se apego al barandal y miró hacia la habitación, ladeo la cabeza pues no se espero encontrar tales cosas. Pronto su mirada encontró al que sería su compañero y por un momento recordó las palabras de 010 "Como un matrimonio humano", su cabeza divago un rato haata que sintió sus mejillas calientes. ¡Pero que idea tan... Uh, tan loca!. Negó un par de veces intentando no pensar de más.

—¡Hola!— llamó desde allí, sintiendo cierta sensación incomoda en su estómago. Nervios justo ahora. Los ignoró y mostró una complexión fuerte y seria. —Soy Anna, la compañera... O lo que sea— susurró lo último , intentando llamar la atención de aquel hum, hombre.

Poco a poco el joven Albert jugueteaba de manera algo salvaje con sus manos. Frotandolas con fuerza, menteniendolas juntas hasta que el sudor las mantenía casi tan juntas como pegamento. Después de un rato de análisis llegó a la conclusión de que probablemente su compañero sería el acuático, pero al mismo tiempo no lo quería creer. ¿Qué tenía de bueno su persona además de ser hijo de un hombre que era considerado héroe de guerra? ¡Nada, por supuesto!. Suspiró temblorosamente y se tallo un ojo lloroso que tenía. Aw, vamos, no es hora de ponerse a lloriquear.

Al entrar en la habitación pudo ver aquel enorme espacio de agua, abrió los ojos con sorpresa y se acercó al barandal con tranquilidad. Algo nervioso de que falle algo y se caiga, sabe nadar bien pero sí entraba en pánico estaría en problemas. —¿Hol-Hola?— llamó, se rasco el cuello y acomodó los lentes y su cabello, intentando mostrarse más... Elegante y menos demacrado. —So-Soy Albert, si compañero o... Algo así, hum, ¿hay alguien aquí?— no acostumbraba levantar la voz, así que cuando lo hizo, además de salirsele un gallito, comenzó a toser un poco. "que patético debo verme..." pensó, rascándose una mejilla.

Capitulo 2: Un robot muy humano ( parte 2)

010 los vio irse cada uno tomando su rumbos sin poder evitar que un suspiro se escapara - buena suerte…- susurro y sin perder mas tiempo volver a lo que estaba haciendo antes.

A los alrededores se comenzaban a ver cada vez mas modelos que se se traban mucho mas en lo que era la velocidad como terrestre tanto en el aire, estos tenían diseños delgados o de menor tamaño dejando en claro que su fuerte era la velocidad y no tanto el ser un tanque. Algunos de estos se podían ver ya con gente en sus hombros o entre las manos estableciendo conversaciones uno a los otros, igualmente se podían solamente robots hablando con robots y humanos con humanos.

La esfera se detuvo enfrenté de una puerta la cual tenía pequeños detalles de color verde azul y viéndose como esta era capas de deslizar hacia un lado. La esfera se desvaneció dejando en claro que su recorrido había terminado y que se encontraba ya en su destino.

A los pocos segundos aquella puerta se abrio para asi dar paso al joven moreno. en el interior de este se podia ver como una especie de balcón en el cual se podia ver todo en el cuarto, este balcón se extendía por toda la orilla de la pared con un pequeño barandal para asi evitar posibles accidentes.

En el interior de cuarto se podía ver una notoria cama la cual se veía echa con un material parecido a la tela y con un diseño un tanto peculiar, a los alrededores se podian ver un monton de cosas regadas, cada una diferente entre si y imposibles de indetificar porser evidentemente de origen alienígena. El lugar tenía musica de los 90 puesta de clase rock and role clásica. El dueño no se via por ninguna parte pero era claro que se encontraba en aquel lugar ya que él era el unico que hubiese puesto aquella musica ¿pero donde podria estar?

Cada vez que se acercaba a su área se podía ver el como ahora solamente rondaban modelos de diseño pesado y robusto dejando en claro que estos eran los tanques o mejor dicho; los que son mas resistente a los ataques físicos y a peleas cuerpo a cuerpo. Estos causaban bastante ruido, ya no solo por sus fuerte pisadas, sino que tambien solían hablar con un tono de voz alto y lleno de energía. Era casi imposible no sentirse o intimidado o seguro ya que daban la fuerte imagen de poder destruir o proteger cualquier cosa. La esfera se detuvo enfrente de una pequeña puerta la cual tenía detalles naranjas y blancos mostrando quera capas de deslizarse hacia un lado. La esfera desapareció y la puerta se abrió dando paso al interior del lugar.

(Igual que el anterior hacerca del balcón xD)

En el interior del cuarto se podia ver el como una gran tabla de metal se encontraba elevada siendo posiblemente esta la cama del dueño de la habitación. A los alrededores de esta se podia ver una gran cantidad de plantas de diferente tipo nunca antes vista al igual que pequeños montículos de libros y herramientas tiradas en el suelo. En el sentro de todo se podia ver una mesa redonda en la cual una lampara con luz tenue iluminaba todo a su alrededor, en esta se encontraba sentado uno de aquellos modelos de combate, se podia notar el como este estaba concentrado conbalgo entre sus manos.

El lugar estaba casi basio, de ves en cuando se escuchaban las voces o pasos de gente en los alrededores teniendo ese tétrico eco de basio total.

La esfera se detuvo enfrente de la puerta correspondiente la cual tenia detalles en azul y negro. Esta desapareció y la puerta se abrio pero esta se había deslizado hacia ariba. En el interior del cuarto se podia ver una orilla de metal y en una de las paredes un monitor de gran tamaño…mas el restro del cuarto…había un enorme espacio con agua, posiblemente tan grande o un poco mas que un lago, esta se encontraba calmada y era lo unico que se lograba escuchar a en interior de aquel lugar.

@roleplay-samiikus

[roleplay-samiikus]

Connor asintió a la explicación y también miró a las esferas. La primera en irse fue Lara, a quien tan solo miró. Después la mujer alta habló.

—Bueno, me retiro, hasta luego.— y se fué. Connor observó a Albert y este se sobresaltó.

—...— tan solo volteó incomodamente y se fue en silencio. Connor asintió y comenzó a seguir a la esfera sin decir nada.

Connor, caminaba con una perfecta postura y no despegaba la vista de la esfera, ni siquiera miraba a otras personas o a los robots que caminaban a su lado. Volteó un momento para solo observar su entorno y luego volvió la vista a la esfera. Casi tenía movimientos duros, robóticos.

Anna, aquella alta mujer, observaba al rededor aunque trataba de no alejarse mucho de la esfera, definitivamente no quería perderse en tal gigante lugar. Comenzó a estirar los brazos, estos se notaban bastante fuertes. Incluso se pudo observar un poco debajo de su blusa de cuadros, se veía un abdomen bastante fuerte y algo marcado.

"Sospecho un poco quien me habrá tocado, pero uno nunca sabe" pensó, observó aquellos grandes robots caminando por una sola zona y a varias personas por otra sola, como un tráfico bien controlado. Se puso las manos en la nuca y siguió mirando a los grandes robots, no pudiendo evitar lo mucho que desconocían del mundo exterior.

“010 mencionó algo sobre miles o hasta millones de mundos... Sinceramente, que miedo" pensó distraída.

Albert, caminaba nervioso siguiendo a la esfera, se la pasaba casi pisando los talones (por decirlo así, ya que la esfera obviamente no tiene talones) de la esfera, no queriendo separarse para nada.

—Mhghmgj— mordió sus uñas, diooos que miedo, por qué todo está tan vacío.

—M-me pregunto quien me tocó... Espero que no se arrepienta, aunque sería lo más probable, ni siquiera sé por que me eligieron.— se rasco la mejilla, nervioso.

Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

@rolplaymarcelakiwi

[roleplay-samiikus]

Connor ni se inmuto cuando la chica japonesa corrió a pedirle protección, tan solo se la quedó mirando con esos ojos muertos y luego volteó a ver al tipo quien hizo preguntas.

Escucharon atentamente con lo que les explicaban, la mujer alta asentía en silencio, manteniendo una mano en su barbilla y su peso recargado em una pierna. Connor también analizaba la información brindada, como sospecho, la duda que quizá pudo haber tenido fue explicada em breve, por ello no había necesidad de hacer preguntas. En cuanto al dueño de la curiosidad, miraba con cierto asombro las proyecciones e imágenes, si se fijaba un poco mejor, él era el único que parecía tener unas ropas más viejas y descuidadas, como si no tuviera nada más que vestir. Y quizá era así.

Todos finalmente asintieron al propósito de su presencia, la verdad la Mujer añta se sentía algo avergonzada, era la primera cez que tenía un papel importante en algo. El pelinegro dudaba un poco, no sabía si era lo suficientemente bueno como para poseer tal responsabilidad. En cuanto a Connor, bueno, era Connor. Estaban tranquilos hasta escuchar lo del matrimonio. Anna, la mujer rubia, alzó las cejas confundida. Albert, el muchacho delgado, se sonrojo totalmente después de lo que pareció ser un ataque de imaginación al oír esas palabras. Y connor, bueno, es Connor, tan solo ladeo la cabeza sin expresar ni una emoción. El muchacho volteó a mirar a Tania aún ladeando la cabeza, con curiosidad de por qué actuaba tan paniqueada y qué significaba eso del matrimonio.

@rolplaymarcelakiwi

Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

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Connor empezó a buscar algo en su cabeza que le haga sentir dudas, pero usualmente no es así, debido a que siempre entiende rápido las cosas y si hay algo que no sepa, espera a algún momento en el que se lo expliquen, cosa que probablemente sea en poco tiempo. —No encuentro ningún tipo de duda en mi zona cerebral la cual requiera de información para ser saciada.— respondió tranquilamente y sin ningún tipo de emoción en la cara aquel Aviador. La mujer alta y rubia junto con el tipo pelinegro y bajito miraron a Connor con extrañeza, vaya que hablaba raro este tipo. Parecía una especie de robot extraño. La rubia negó con la cabeza, no iba a decie tanta palabrería si tan solo con mover la cabezs demostraba que no tenia duda.

—Y-Yo tengo una duda...— Susurró el pelinegro, alzando la mano como si estuviera en un salón. Ganándose una mirada curiosa de la más alta, quien estaba a su lado. —No entiendo bien el... Por qué hemos sido seleccionados y por qué, quiero decir, ¿qué se supone nosotros haremos aquí? tomando en cuenta de que está usted y... Los demás, bueno..— empezó a ponerse notablemente rojo, dejó que su cabello le cubriera la cara y jugó con sus dedos. La mujer tan solo lo miró con algo de extrañeza.

@rolplaymarcelakiwi

Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

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Connor seguía en silencio a la mujer a cargo, detrás de él caminaban los otros seleccionados del programa, la alta mujer fuerte con paso seguro y el bajito y delgado chico, con paso más precoz y nervioso.

Notó la divertida mirada de Lara sobre él, este solo le devolvió esta pero sin mucha emoción. Como siempre. Escuchó con atención las palabras de la mujer y este asintió, entendiendo a lo que estaban a punto de someterse, o bueno, más bien conocer. Un líder de una raza tan extravagante como lo era la raza de robots o lo que sea lo que vieron más temprano no era para mada algo de lo que te reirías y dirás "Oh, sí claro, el líder de la especie, yo cene con él anoche", es importante, demasiado.

Los muchachos entraron y Connor se fijó en el robot, admite que era majestuoso, pero era de esperarse siendo él un líder de una raza. Asintió y saludo de igual manera.

—Buenos días, comparto el gusto por conocerlo. — respondió tranquilamente, los otrps dos lo saludaban de una u otra manera "Un gusto" "Oh buenos días.

Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

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Connor se quedo callado, escuchando todo lo que la chica asiática le tenia que decir. Aún siendo información irrelevante, su nombre parecía ser lo único que podría recordar. "Lara Yamamoto, bueno, se notaba que era asiática, me pregunto cual habrá sido su trabajo antes de llegar aquí" pensó, mirandola.

Le iba a contestar, principalmente para hacerla callar un momento y que pueda darle más tiempo a procesar, la diferencia de acentos era una entrometida. Hasta que, inesperadamente, la puerta se abrió y dejó ver a la mujer de ayer.

Los otros dos empezaron a caminar hacia donde la mujer les pedía. Al parecer verían a su nuevo jefe, aunque ya no sabe si creer que será humano o máquina. En los tiempos que corren, un humano es tan egocéntrico como para ponerse números o código como sobrenombre... O hasta nombre. Bueno, ese era problema de los padres.

—ah— abrió su boca dando ese sonidito, dándole un suave tic en el ojo, pronto este se paro. "Huh" agarró un momento su frente y luego miro a Lara, se preguntaba si hablaría mientras tenían a alguie importante al frente.

Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

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Connor volteó al escuchar como era llamado. Miró a aquella joven asiática acercarcele, por lo que no se movio de su lugar.

—Hola.— le contestó, escuchándola decir todas esas palabras tan rápido que a veces trababa su procesador. Quedo callado unos minutos, mirandola fijamente. Estudiandola. —Sí, te recuerdo, pero no tu nombre. Lo siento.— le informó mientras le miraba con seriedad.

Los otros dos escucharon su saludo y por instinto contestaron. La mujer con un fuerte y animado "Yo!" y el otro con un nervioso saludo moviendo su mano.

"Naranja?" pensó confundido, dudaba qué en un lugar como ese las plantaran, pero uno nunca sabe.

—Sospecho que fuiste elegida, ¿por quién?— la respuesta quizá sería obvia si alguien más vio su personalidad, pero no lo era para Connor. —A mi me escogió un tal... Milleru, pero como has de haber notado no suelo recordar nombres con caras fácilmente...— contestó mientras la miraba sin mucha emoción... O vida.

@rolplaymarcelakiwi

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—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

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[roleplay-samiikus]

Connor parpadeo un par de veces mientras miraba fijamente y también leía lo que el mensaje le comunicaba.

Quedó callado hasta que terminó el mensaje. King simolemente se rasco detrás de la oreja y bajó del sillón para irse a tirar por allí.

Connor, por otro lado, se había quedado quieto en el sillón. Procesando la información que le había sido brindada. Tardó unos segundos, hasta que parpadeo.

—Ah— ese sonido fue lo único que salió de su boca, procedió entonces a cerrar el mensaje. —Milleru... ¿Quién era? ¿Cuál de los modelos?— se rasco la barbilla mirando a su perro empezar a dar vueltas en vano intentando comerse su cola.

—Oh, bueno, lo sabré mañana.— susurró. Camino hacia King y lo alzó para ahora sí, irse a la parte de arriba de la casa.

Al día siguiente...

Eran las 6:00 a.m y Connor apenas había llegado. Casi cumple con el estereotipo mexicano de llegar mucho después de la hora acordada. Tenía puesto una playera de botones, con cuadros maranjas y rojos. Unos pantalones de mezclilla. Se veía casual pero elegante. No sabía que ropa ponerse exactamente, y quizá de ahora en adelante le darían algún uniforme o algo.

Miro alrededor para fijarse de si había otros seleccionados, sospechaba que sería así.

No tardó en ver a una alta mujer con cabellos rubios, casi vestida igual que él, mirando la entrada como si quisiera hacer que esta caiga con un puñetazo y no dudaba de que no sea capaz de hacerlo. Se veía fuerte y con carácter. Estaba del lado izquierdo, al parecer ignoraba lo que pasaba a su alrededor.

Miró al otro lado, ahí se fijó en un muchacho, aparentemente nervioso, no despegaba la mirada de su celular. Tenía cabello largo y negro, se veía algo... Descuidado, casi parecía uno de esos muchachos que no salen de casa y aún viven con su madre. Pero apesar de verse así, tenía añgo curioso. Quizá era que tenía mucho cabello lo que casi no dejaba ver su cara, además de veía muy delgado y bajito... Pero más delgado, daba un poco de nervios verle por su cuerpo. Parecía que se iba a romper en algún momento.

Él y Connor cruzaron miradas. Ese michacho tenía unos enormes lentes que no dejaban ver sus ojos. Se los acomodó y asintió con la cabeza, saludando. Connor lo imitó.

Al parecer no era tan asocial como sospechaba, pues hasta fue él quien le saludó primero.

Tres... ¿No eran cuatro ellos? Comenzó a fijarse un poco más. Quizá aún no encontraba al último o última.

@rolplaymarcelakiwi

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—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

@rolplaymarcelakiwi

[roleplay-samiikus]

—Era mamá, King— le informó a su perro, acercandocele para poder tomarlo entre sus brazos y abrazarlo. Camino hacia su habitación.

—Cuestionarme sobre los estados emocionales de los demás es totalmente nuevo para mí, sus ideas sobre el psicólogo me parecen innecesarias y que saldran con los mininos resultados. Al menos sé que nl estoy tan mal si te puedo comunicar estas cosas, King.— lo sostuvo deteniendoce frente a las escaleras que daban hacia arriba, mirandolo fijamente.

Aquel perro tenía más sentimientos en la mirada que su propio dueño.

Entonces, escuchó como algo se encendía, lo que le llamó la atención. Dejó a King en el suelo y comenzó a caminar hacia la sala para notar aquel mensaje.

—Ah.— sintió cierto cosquilleo en el estómago, pero lo ignoró para caminar y seleccionar con el control remoto el archivo que le había llegado. King subió al sillón y miró también la televisión.

@rolplaymarcelakiwi

Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un “más tarde” por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo… Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí… No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una…— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare…— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre…

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Capítulo 2: Un robot muy humano.

—Y así fue la cosa King, he terminado mi reporte— dijo tranquilamente aquel moreno muchacho, estando sentado en una perfecta postura en su sillón de calidad que se notaba cara. Con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas sobre sus piernas.

Un pequeño perro de raza Pug estaba sentado frente a él en una suave alfombra que se notaba muy cómoda, como todo en esa lujosa casa al menos. No parecía hacerle caso a su aparente amo, ya que encontraba más entretenido el lamer algo en su pata trasera.

—Han pasado 43 horas desde que fui a ese lugar, faltan otras 5 para rendirme en esperar una respuesta y mandar una extensa carta de disculpa y arrepentimiento a la empresa la cual rechacé oferta. No entiendo por qué ño hice, pude haber pospuesto, sin embargo conozco ese tipo de empresas y estoy seguro de que no me habrían aceptado para nada un "más tarde" por respusta. Ah que desgraciado.— susurró. Se levantó del sillón y empezó a caminar alrededor. Estaba descalzo, lo que dejaba sonar un agradable sonido de sus pies desnudos contra el piso de madera. No había muchas fotos personales, excepto una al lado debun televisor de última generación con lo mejor. Los demás cuadros que tenían eran fotos de él con aviones o de su perro. También había algunas de él con gente importante, como el presidente del país y de algunos estados. Se veían algo... Nerviosos o confundidos, y Connor, bueno, era Connor.

Mientras daba esa breve explicación de su apartamento, Connor se había servido chocolate y preparado unos panes tostados con mermelada ensima. Los comía sin una expresión exactamente diferente. Pero, se notaba, un leve sonrojo y un brillito de sabor en su ojo.

Su teléfono sonó y de inmediato contestó, creyó que sería una noticia interesante, pero el resultado fue decepcionante.

—Hola.— contestó seco, en español, dejó a un lado su merienda para empezar a hablar con aquella persona al otro lado de la línea. Se veía algo tenso, como si le pusiera nervioso hablarle. Como si estuviera allí con él.

—Sí, sí... No sé cuando me mandaran respuesta, el doctor me avisó que podría tardar semanas, ya que no saben mucho de la enfermedad y mi análisis es poco claro. Sin embargo me dio la noticia de qué podría tratarse de un trauma y no una...— se interrumpió, escuchando.

—Sí te avisare...— pasó lento una mano por su cuello. —No se la respuesta, hay porcentajes sobre ello pero la respuesta aún no es clara. Ah, perdón, no puedo evitar hacer de mi comportamiento así.— Suspiró, miró por el pasillo para entonces notar a King mirandolo desde allí, sus oscuros ojos parecían saber la situación por la que pasaba Connor. —sí, afirmativo. Hasta pronto, madre.— colgó. Se quedó mirando el teléfono un rato y pronto lo dejó sobre la mesa, miró con algo de asco la comida, alejandola de él.

—Ya no tengo hambre...

@rolplaymarcelakiwi

[roleplay-samiikus]

"Ah, con que es eso,el tiempo acabo," penso mientras miraba hacia donde se hallaba la mujer.

Volteó a ver al robot cuando este hizo el comentario, se acomodó el chaleco, parecía irritado. Le miró con esos ojos muertos, sólo un leve brillo de cansancio en sus ojo, cansado de no haber avanzado nada con ninguno.

—Lo dudo mucho.—contestó seco para darle la espalda e irse de allí tan rápido como llegó, volvió a sacar su teléfono y empezar a escribir en este. Poniendolo en palabras simples, esa despedida fue bastante diva de su parte. Al parecer cuando está irritado es así. Aunque pronto se notó como se detuvo, se erizo y volvió a una posición más seria y más... Seca.

Tan solo se acercó hacia donde le indicaron y se quitó el aparato, no volteó a mirar atrás, pues sabía que no tenía nada que ver. Era su última vez allí después de todo, tenía ganas de ir a casa, comer algo y mirar a su perro ser lindo como siempre.

@rolplaymarcelakiwi

Rol: Mechas <3

Año 21XX la humanidad avía hecho grandes avances tecnológicos: medicina, comida, vehículos e incluso hacer contacto por fin con seres afuera de este mundo. Más claro todavía no había carros voladores o gente volando por los alrededores usando tecnología extremadamente avanzada o alienas cambiando por la calle extremadamente vistosos por los alrededores, habían logrado hacer avances pero no de aquella magnitud, ni siquiera los alienas con los que se habían logrado comunicar tenían aquel tipo de tecnología en su control, pero aun así no significaban que no tuviesen algún tipo de tecnología que no pudiesen compartir con los seres humanos en la gran ciudad en donde mas gente de diferente tipo y especie se podía ver abian pasado a una velocidad considerable por las calles  lo que parecían ser camiones militares, estos como era de esperar se encontraban llenos de gente. Las personas que miraban aquellos camiones sabían que no eran camiones cualquieras, No, estos eran camiones del gobierno pero del gobierno mas  importante ni mas ni menos el que habían echo los aliens y los humanos tuvieran un orden y abitaran en paz en el mismo planeta. Nadie sabía realmente que era lo que ocurría ya que ver aquellos camiones significaba que algo importante estaba ocurriendo. Los camiones como era de esperar se encontraban llenos de gente más no solamente militares. Las personas que se encontraban adentro eran cada una diferente a las otras sin importar a donde miraras; militares, budistas, guerreros e incluso personas que perfectamente podrían ser civiles. Todos eran diferentes unos a los otros pero lo único que tenían en común en aquel momento era que  todos tenían una misma razón de encontrarse adentro de aquel camión. Hace mas de 3 semanas les avía llegado un mensaje el cual les informaba que habían sido seleccionados entre otras personas para cumplir una misión extremadamente importante, se les especifico que una raza alienígena abia llegado a la tierra en son de paz mas que esta raza no era capas de sustentarse sola si no que necesitaban de una raza externa a ellos y que abian llegado a la tierra pidiendo ayuda a la raza humana, no habían dicho nada mas ya que especificaban que darían mas detalles en el momento en que pasaran las pruebas y lograran llegar hasta donde estaba aquella raza. Durante aquellas 3 semanas habían pasado por test y ser llamado por gente para poder presentar su información o saber si realmente querían seguir con aquella misión, poco a poco gente iba saliendo o simplemente no clasificaban lo que buscaban hasta por fin conseguir el grupo de gente los cuales creían ser capases de cumplir aquella misión. Una chica la cual su cabello se tornaba de negro a un tono claro de ojos azules miraba su celular mientras jugaba con uno de sus mechones –Alienas…-susurro mientras tenía una sonrisa en su rostro –vamos a ver aliens~ me pregunto cómo serán… –dijo para si misma mientras dejaba salir una pequeña riza de sus labios. otras personas le miraron extrañados al poder escucharla. Saber de aliens ya no era algo desconocido para la raza humana, es mas ya se había confirmado que algunas razas se encontraban en la tierra mas las razas que se encontraban ahí eran mínimas a la que en realidad existían…pero si este asunto se trataba de eso ¿para que necesitaban llevárselos en cubierto haca…lo que sea que se los llevaran? Y lo mas extraño… ¿Por qué no les abian mostrado o dicho nada mas acerca de aquella desconocida raza?

[roleplay-samiikus]

A Connor no se le despedían con tanto entusiasmo. Es más, parecían hasta preocupados o irritados cada vez que él se despedía de alguno. Incñuso llegó a estar en total silencio con uno de los robot alien, al ambos no hablar ni iniciar conversación, admite que se le pasó por la cabeza hacerlo pero fue... Justo 5 segundos antes de que suene la campana y pase el cambio.

Decidió juguetear con su cel, responder algunos mensajes y hasta mandar un audio en español a alguien, quien sabe quien, pero lo envió. Aun sin nada de vida en su voz.

"Queda sólo uno por ver" penso mientras guardaba su celular y se acomodaba las prendas naranja que tenia. Sí, definitivamente ese día había sido el peor, un desperdixio y mejor aún, una tragedia considerando que rechazo tremenda oferta de trabajo. Tan sólo se escuchó un suspiro de él, para sentarse en la silla y voltear a ver quien era eñ próximo robot que simularia irritación con su... Actitud.

"Oh" pensó al verlo, se lo quedo mirando un rato, de piea a cabeza, estudiandolo y descifrando cual podría ser su utilidad o... Poder, como se diga.

"... Tiene pinta de ser alguien a quienes se les denomina agradables, me da mala espina su sonrisa... Pero no puedo opinar" pensó mientras ponía sus manos sobre ahora sus piernas y juntaba sus dedos. Sus miertos ojos ahora le miraron a él donde suponía que tendría los suyos.

-Saludos Milleru, mi nombre es Connor.- se presentó. Quedo unos segundos callado, justo cuando iba a preguntar algo escuchó la campana. Lo sacó de onda, ¿Y eso? no pudo siquiera empezar a hablar bien con él.

@rolplaymarcelakiwi

Rol: Mechas <3

Año 21XX la humanidad avía hecho grandes avances tecnológicos: medicina, comida, vehículos e incluso hacer contacto por fin con seres afuera de este mundo. Más claro todavía no había carros voladores o gente volando por los alrededores usando tecnología extremadamente avanzada o alienas cambiando por la calle extremadamente vistosos por los alrededores, habían logrado hacer avances pero no de aquella magnitud, ni siquiera los alienas con los que se habían logrado comunicar tenían aquel tipo de tecnología en su control, pero aun así no significaban que no tuviesen algún tipo de tecnología que no pudiesen compartir con los seres humanos en la gran ciudad en donde mas gente de diferente tipo y especie se podía ver abian pasado a una velocidad considerable por las calles  lo que parecían ser camiones militares, estos como era de esperar se encontraban llenos de gente. Las personas que miraban aquellos camiones sabían que no eran camiones cualquieras, No, estos eran camiones del gobierno pero del gobierno mas  importante ni mas ni menos el que habían echo los aliens y los humanos tuvieran un orden y abitaran en paz en el mismo planeta. Nadie sabía realmente que era lo que ocurría ya que ver aquellos camiones significaba que algo importante estaba ocurriendo. Los camiones como era de esperar se encontraban llenos de gente más no solamente militares. Las personas que se encontraban adentro eran cada una diferente a las otras sin importar a donde miraras; militares, budistas, guerreros e incluso personas que perfectamente podrían ser civiles. Todos eran diferentes unos a los otros pero lo único que tenían en común en aquel momento era que  todos tenían una misma razón de encontrarse adentro de aquel camión. Hace mas de 3 semanas les avía llegado un mensaje el cual les informaba que habían sido seleccionados entre otras personas para cumplir una misión extremadamente importante, se les especifico que una raza alienígena abia llegado a la tierra en son de paz mas que esta raza no era capas de sustentarse sola si no que necesitaban de una raza externa a ellos y que abian llegado a la tierra pidiendo ayuda a la raza humana, no habían dicho nada mas ya que especificaban que darían mas detalles en el momento en que pasaran las pruebas y lograran llegar hasta donde estaba aquella raza. Durante aquellas 3 semanas habían pasado por test y ser llamado por gente para poder presentar su información o saber si realmente querían seguir con aquella misión, poco a poco gente iba saliendo o simplemente no clasificaban lo que buscaban hasta por fin conseguir el grupo de gente los cuales creían ser capases de cumplir aquella misión. Una chica la cual su cabello se tornaba de negro a un tono claro de ojos azules miraba su celular mientras jugaba con uno de sus mechones –Alienas…-susurro mientras tenía una sonrisa en su rostro –vamos a ver aliens~ me pregunto cómo serán… –dijo para si misma mientras dejaba salir una pequeña riza de sus labios. otras personas le miraron extrañados al poder escucharla. Saber de aliens ya no era algo desconocido para la raza humana, es mas ya se había confirmado que algunas razas se encontraban en la tierra mas las razas que se encontraban ahí eran mínimas a la que en realidad existían…pero si este asunto se trataba de eso ¿para que necesitaban llevárselos en cubierto haca…lo que sea que se los llevaran? Y lo mas extraño… ¿Por qué no les abian mostrado o dicho nada mas acerca de aquella desconocida raza?