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Al escuchar su voz al otro lado de la puerta sonrió y cuando al fin la abrió su sonrisa se extendió mas al verlo, le gustaba pasar tiempo con él y no se arrepentía de haber comprado una cita, no solo porque era para una buena causa si no porque estaba segura d que pasaría una gran tarde con el — Hola tu —dijo divertida mientras se movía para ver la habitación del chico aunque era parecida a la suya quería ver al menos un poco de lo que tenía pero no podía ver mucho así que dirigió su mirada hacia el— Oh no aquí te espero, no quiero molestarte —dijo amablemente mirando nuevamente hacía en interior cuando el entro por sus cosa pero como no había forma de saber cuál era su cama desistió de su intento fallido de espía. Cuando por fin salió de la habitación cerrando la puerta detrás de si empezó a caminar a su lado por el pasillo hacia la salida del edificio — Bueno pensaba no decirte nada ya sabes para sorprendente pero lo pensé mejor y si te diré por si no quieres ir a ese lugar y pensar en algo mejor —lo mira sonriendo— ¿Qué te parece la idea de ir a un parque de diversiones para nuestra cita?

Sometimes It's just life {Leo+Nadine}

En las clases que había tenido en todo el día, se había sentido agotado y cansado, no escuchaba nada y en lugar de apuntar se había dedicado a divagar en muchas cosas. Se limito a arrastrarse de banca a otro salón, dibujar sonrisas a sus compañeros y comer a la hora marcada. Acabando aquellos deberes, se dejo caer en su cama cruzando sus brazos detrás de la nuca e intentando indagar porque su estado de animo no era el mejor en muchos días. ¿Que podía ser? se pregunto haciendo diversas muecas en su rostro hasta que dos suaves golpes y una voz femenina conocida le nombro. Leonel se incorporo — Si, espera — anuncio poniéndose de pie para abrir la puerta. Se encontró con Nadine, su cabello estaba bien hecho y sus ojos almendrados le sonreía e instintivamente le devolvió la sonrisa.  — Hola — saludo y recargo su hombro en el marco de la puerta — ¿Quieres entrar o vas a esperar? Solo voy por mi abrigo… — comento dejando la puerta abierta para ir hasta su cama tomando una chaqueta, su cartera y el teléfono móvil, ahora entienda el porque era indispensable para los humanos — Ahora si, estoy listo. ¿A donde me vas a llevar? — pregunto con cierta curiosidad cerrando la puerta detrás. 

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—Lo mira un algo extrañada ya que se había quedado demasiado serio de repente y no sabía definir la expresión de su rostro, se miraba algo molesto pero tambien ¿nostálgico? Pero al escuchar su pregunta y el tono de su voz se quedó un poco aturdida ¿Por qué le preguntaba eso? Se quedó callada pensando en que responderle sin comprometerse demasiado a si misma ya que solo eran amigos aunque había momentos en los que no lo miraba o pensaba en el de esa forma. Asintió un poco regresando su mirada al cielo nocturno— Esta bien…pero solo para que lo sepas no tengo bien definido eso de irse al cielo o al infierno —susurro encogiéndose levemente de hombros— No soy muy religiosa.

Escuchar las palabras de la chica lo hizo tragar saliva un tanto nervioso. Quizás Nadine había dicho aquello en broma, pero hasta cierto punto él sabía que era cierto. ¿Quién en su sano juicio planeaba irse al infierno? Nadie, o al menos casi nadie y Nadine no sería la excepción, sobre todo por esa personalidad tan grácil y adorable que poseía. Por un instante la idea de imaginarse el resto de la eternidad separado de la chica, ella en el cielo y él en el infierno, le hizo mal. Cerró las manos en puño con bastante fuerza, intentando deshacerse de esos pensamientos, pero era un tanto inútil. —¿No irías ni aunque yo estuviese allá?— Preguntó en un tono compasivo, aunque al instante se arrepintió de aquello. Había concluido que lo mejor sería alejarse de la chica o tratarla como amiga, ¿qué mierda estaba haciendo? Negó con la cabeza y regresó su vista hacia la chica —Sólo.. Olvida que pregunté eso.

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Si es una mujer sabia, le diré que sus consejos si dan frutos —lo mira divertida mientras deja caer la mano antes de reír un poco— Me parece bien entonces que no quiero terminar siendo secuestrada y mucho menos por alguien que ya conozco —dice divertida mientras se incorpora sacudiendo su ropa un poco— ¿Tienes idea de adonde iremos?

Pues tu madre es una mujer sabia, sin duda. —reconoció y apartó su mano después de darle un ligero apretón a la de la chica.— Bueno, creo que ya sabemos lo más importante del otro. —dijo mientras asentía.— Así que ahora, podemos salir de aquí a divertirnos, y no acepto un “no” por respuesta. —aclaró y se encogió de hombros.— Tal  vez podría iniciarme como secuestrador si lo haces. —rodó los ojos con diversión tras decir aquello—.

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Yo tampoco los veo mucho a  decir verdad, casi siempre cuando voy es para dormir y en la mañana estoy más concentrada en ducharme rápido —se encoge levemente de hombros antes de sonreír— Esos días tambien son los mejores, más cuando sales después de que lloviera y todo huele a tierra mojada, que es uno de mis olores favoritos.

— No creo que les afecte, bueno… Es que nunca los veo —Negó la chica y se encogió de hombros—. ¿Si? A mi me gustan igual, sin embargo las prefiero lluviosas y frías… —Sonrió con cierta nostalgia—. No salir de la cama y acurrucarme junto a la ventana… —Murmuró.

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—Al notar que la chica no le preguntaba por su notable cambio de humor sonrió un poco más animada, no le gustaba hablar de eso al menos si no había la suficiente confianza y la verdad le agradecía mucho eso— Yo planeo ir antes de los exámenes a mi hogar para regresar un poco más relajada para lo que me esperara y después cuando termine esa horrible semana de exámenes regresare para darme un merecido descanso.

—Pude percibir el repentino desánimo por parte de Nadine, pero sin embargo me mantuve callada. Cada uno con sus problemas. Asentí levemente ante sus palabras, sintiéndome de algún modo identificada con su respuestas. Quizás mi futuro trabajo no salvaría vidas, pero sí las volvería más fáciles—. Yo espero por mi propio bien que esté permitido. Encerrada en este instituto durante más de dos o tres semanas no podría sobrevivir, ni siquiera pensar con claridad para mis exámenes.

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Si la verdad es que eso pasa aunque no considero que sea una mierda, solo demasiado agotador y más mi carrera —roda los ojos antes de ver a la chica sonriendo— Creo que es lo que más me gusta de este lugar, que en las noches queda solo o bueno casi solo que etas aquí conmigo.

—Entiendo, entiendo, los estudios son una mierda que no te dejan tiempo libre —asintió, de acuerdo con la chica—. La verdad es que se está muy bien en aquí, a estas horas de la noche y sin nadie, bueno, sin contarte a ti claro.

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Si te vas por la política votare por ti para la próxima presidenta de Rennes —dice divertida mientras alza una ceja antes de reír— Si es que hubiera sido divertido apostar centavos pero demasiado cruel y luego seriamos responsables de futuros traumas —roda los ojos sonriendo un poco—

¡Lo sé! Siempre lo pensé y ahora que alguien pone su fe en mí, voy a tenerlo en cuenta para el futuro. — dijo con fingida seriedad, mientras alzaba un hombro y luego rió. — Eso de los centavos también lo pensé, peeero, sería demasiado, demasiado cruel. — exageró con media sonrisa.

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Gracias es bueno saber que no tengo cara de pervertida o algo así —ríe levemente mirando hacia el cielo nuevamente— Si yo tampoco recuerdo habértelo dicho, estudio Medicina estoy en mi tercer año ¿y tú?

-Río al escuchar lo que decia la chica.- Bueno, gracias por eso, tu también te ves como una chica decente. -Elevo los hombros.- No recuerdo si ya me lo habías dicho antes pero ¿Que estas estudiando?

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Mi madre me enseño no hablarle a los desconocidos y menos si quieran llevarme a fiestas sin conocerlos —dice divertida antes de tomar la mano del chico estrechándola suavemente— Un gusto en conocerte Lucian estudiante nuevo de Le Rosey y que no eres un asesino, yo soy Nadine, no soy tan nueva por aquí y de momento no he asesinado a nadie —asiente sin dejar de sonreír mientras suelta su mano—

Arrugó la nariz al escuchar su respuesta y negó.— Con más razón deberías recompensarte por ello el día de hoy y qué mejor que con un desconocido. —asintió lento y extendió su mano a la castaña.— Lucian, nuevo estudiante de Le Rosey y totalmente no un asesino. —aseguró y movió sus dedos aún al aire—.

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Caminaba por los jardines esperando algo interesante pero hacía días que no veía a la chica que debía proteger por lo que tomo un poco de refresco y siguió su camino.

—Si sigues ahí te aplastaran Rose—Le sonrió sentándose a su lado.

—Rodo los ojos al escucharlo antes de acomodar mejor su cabeza para verlo— No creo que no me resalte entre el césped y si me pisan les corto las piernas así de fácil y sencillo —alza una ceja mientras sonríe—

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—Al ver a la chica que se sentaba a su lado sonrió, era la misma con la que compartió mesa en la subasta y aunque no hablaron mucho pensaba que era una buena chica, algo rara pero pues hasta ella lo era así que eso no le molestaba mucho— La verdad es que si —susurro regresando su mirada al cielo estrellado— Estoy bien algo cansada pero sobreviviré, gracias ¿y tú?

—La castaña se sentó junto a su protegida sin preguntar. La había visto mientras daba un paseo por los alrededores, y no había dudado en acercase.— Hace muy buen tiempo… —Murmuró mirando al frente. No sabía muy bien cómo empezar una conversación sin que pensase que la estaba acosando, así que apostó por el tiempo, como muchos humanos hacían.— ¿Qué tal estás?

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No soy tan ridícula como para poner una orden de restricción solo por eso —roda los ojos— A menos que empieces a acosarme entonces si lo hare —lo mira divertida— Pero te miras decente o al menos esa es la imagen que das.

No lo se, que tal si no te gusta que alguien se siente junto a ti y despues me pones una orden de restricción? -Dijo sonriendo.- Soy muy joven para tener una de esas. -Rió.- 

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Hey si iba a apagar por ti no sería por nada ¿Qué mejor que un esclavo en las compras que cargue con las bolsas y opine de como t queda la ropa? El suyo de toda mujer —lo mira de reojo sin dejar de sonreír— Y para que lo sepas si he tenido citas gracias —regreso su mirada hacia el cielo sintiendo como sonreía mas al escucharlo— Eso es cierto, te doy puntos a tu favor por ser espontaneo.

—¿Esa es tu idea de una cita? Tss… Me hace creer que no has tenido muchas— Hizo una mueca, movió los labios hacia abajo, bromeando, la miró de reojo —Cargar las bolsas no es que sea tarea difícil de todas formas— Cerró los ojos unos segundos —Uhm… Puede ser, es más espontáneo ¿no crees?—

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—Se sorprendió un poco al escuchar una voz detrás de ella así que incorporo para ver a la chica acercarse hasta que se puso a su lado por lo que sonrió un poco— Es solo que necesitaba aire fresco sabes, después de una semana de estudio contaste esto era lo que mas necesitaba.

—Te equivocas, no estás sola —murmuró a sus espaldas, con cigarro en la mano y una leve sonrisa divertida en sus labios. Caminó hasta plantarse a un lado suya, dando alguna que otra calada—. ¿Y se puede saber qué haces aquí tan sola y pensativa?

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¿Hay hormigas aquí? —abrió los ojos sorprendida incorporándose rápidamente mientras sacudía su ropa— Por merlín ya no volveré acostarme aquí si lo que me dices es cierto.

—¿No hay hormigas ahí?— Preguntó viendo a la chica —Ayer vi a un chico corriendo desesperado porque le picaron en el trasero— Rió bajito.