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EDDOCT: El Diario de Otra Chica Triste
No sé muy bien cuanto puedo escribir aquí y cómo, pero lo intentaré. Siempre ha sido uno de mis sueños tener un diario pero no he sido lo suficientemente constante nunca, en toda mi vida. Algo dentro de mi me dice que, si existe la posiblidad de que alguien me lea, desde dentro hacia fuera, vale la pena seguir escribiendo. Espero que con mis publicaciones, posiblemente irregulares, alguien sienta un pequeño lugar seguro o un espejo confortante de lo que es ser un alma triste necesitada de emoción.
Ojalá vivir en el mar, flotando y dejando que el agua recorra por mis venas y los peces revoloteen por mis pensamientos, comiendoselos poco a poco, llevandose con ellos, todo este dolor que guardo atado a mi corazón, que late sin fuerzas. No me quiero ir pero tampoco me quiero quedar. No pertenezco a ninguna parte.
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