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MI CANTAR A UNA FLOR

De la bóveda celeste mandaron una estrella que la madre tierra represento como una flor

Me dijeron los griegos que eres una perla y esa perla brilla tan intensa como un sol

Me desterraron del elíseo, por mi falta de cordura pero en mis brazos jamás he tenido amargura, pues estoy abrazadoa una flor

una hermosa Margarita escapada del edén que con sus pétalos ilumina cualquier tenebroso anochecer

-Rogelio Baez Ponce

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Escribiste tu nombre en mi alma, con la tinta que Dios escribe los sueños.

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Viento que quiebras el tiempo en helados momentos.

Congela el reloj y dejame admirar aquella dama, que lleno mis dias con calma

Con sus rojas mejillas como arcilla parecía pintar mi vida, mis dias, mi realidad.

Mi vida un tiempo interminable en sus cosillas, fabricando cuentos de fantasía, en su costado yo existía

Mis dias, febriles épocas de mi ser donde no había otro placer, que alabar al universo divino permitirme ver, con el par de ojos que me regalo en el nacer.

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Aprendi en mis talantes días de amor,

Que se vive en ilusión

Aun soboreando la amargura

De las actuales trizas de mi corazón

Inmutablemente el amor esta alli

Imperturbable temblo vida que has creado en mi.

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Me desvié del camino por crear un peligroso rumbo contigo, desorienté mis sentidos por sentirte a mí lado, rechacé mis noches de sueño por como flama alumbrar los tuyos

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La luz que ah nuestros corazones nutre, es el mismo rostro infantil, que a sonrisas constantes nos llena de vida. Proclamando su felicidad construye la nuestra y nuestros corazones siempre unidos orbitando estarán, al mismo sol al que nombramos helena.

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En tiempos de pandemia se nos fueron las sonrisas cubiertas por un paño que nos pretende proteger queriendo alejar a un virus que nos muestra cada instante la delicadeza de nuestro ser.

Pero no todo es tan malo, pues sólo así podemos apreciar el constante brillo que nos regala cada ser en su mirar.

Hoy no hay personas, solamente veo almas, a través de un par de estrellas que llenan estos días de calma.

En tiempos de pandemia, los astros me miran por mi ventana, ya que no salgo a verlos, ellos me visitan haciéndome brillar hasta la próxima mañana.

En tiempos de pandemia los pájaros cantan en altavoces y algunas tardes desde mi balcón los relámpagos bailan al escuchar sus propias voces el estruendo son de su creación.

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~*Con el alma apagada, jamás.*~

Te miras tan radiante, sonriendo entre nervios por la duda de lo que puede suceder. Tus dedos se entrelazan con los mios y se nos estremece toda la piel.           

Yo era el cielo y tú eras el mar, pero con la luz apagada quisiste eclipsar.

Ese azul eterno, aliado de nuestro pulso y palpitar...

Se me escapa el corazón al sentir el ocultismo de tu voz, al ocultar sin una candela tu bello explendor.

Yo solamente quería ser Sol y alumbrar tu figura hasta un alba que jamas iba a acontecer, y al persuadirme con tu intriga de mujer, sofocar la candela a tu viento; acepté y al voltear la cabeza para darle fin a aquella flama.

Una vela jamas avivada, te mostró

Frente a frente que el brillo siempre vino de tus ojos y tu silueta mi amor

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Tu te vas y no miraste, morenita me acabaste, soy ceniza del ayer.

Si me miras cabizbajo, no te asustes no preguntes solo me falta el corazón.

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Somos presos de nuestra libre manera de pensar, somos esclavos de la magia del libre albedrío.

Soy culpable de escoger tu cuerpo como mi único delirio, como mi único sueño, como mi único camino. Soy mal visto ante los ojos de ellos, Pero soy un poeta para ti, un poeta enamorado que con palabras te intenta definir y justo por eso, mi cielo. Jamás podría dejar de escribir.

-Roy

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ELLA UNA DESCONOCIDA.

Te mire por cinco minutos. En dos de ellos aprecie tus rosadas mejillas y tu radiante mirada se apodero siendo dueña de los otros tres, segundo a segundo asimile tu rostro. Recuerdo tu reír y mi sonreír al verte hacerlo, no olvido tu forma de levantar las cejas y la sensación de conocerte, aunque no supiera tu nombre, aunque no supiera tu canción favorita y en mi no existía interés alguno en averiguarlo, lo único que sabia querida desconocida es que en cinco minutos con tu pura presencia me alegraste lo que era un amargo día.

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Sueño con luz fermentada en tu piel, impregnada de miel quitas de aquí el amargo sabor a hiel.

Mi botella de licor se acava, pero no la esperanza de que entres con el viento por mi ventana

Y explotar en tu sonrisa, y como abeja buscar día a día ese polen que te haga florecer y mi corazón lata al surgir tus pétalos de miel

Adoro ver tu mirada y en ella el secreto más profundo de porque con mis palabras quiero crear un nuevo mundo

Donde sólo hábites tu y mil poemas de amor saliendo de mis manos te enamoren una eternidad

Y explotar en tu sonrisa, y como abeja buscar día a día ese polen que te haga florecer y mi corazón lata al surgir tus pétalos de miel

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Hasta que el último árbol hecho cenizas sea el aire que respirar.

Cuando el último hambriento se ausente de las calles y de mendigar alimentos porque simplemente a muerto.

Mientras todos saquen de sus mentes a un dios que creen no necesitar, solamente porque la ambición humana venció batalla contra la espiritualidad.

Hasta que la humanidad se de cuenta que hay más billetes que besos con sinceridad antes de ir a dormir

Se detendrán a mirar por un segundo y verán que los versos siempre han sido cálidos y desde la creación, el alba y el ocaso siempre han sido gratuitos, que un abrazo vale oro y de oro deben ser nuestras ideas.

Que nuestra avaricia y nuestro propio ego nos llevan de la mano rumbo a un final que nadie desea, pero que a falta de valor y crecimiento espiritual nadie hace nada para detenerlo.

Cabezas mecánicas y necesitadas de divinidad.

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En el lúcido momento de hacer el amor, prefiero en su lugar de un sofá, un colchón o una sábana de seda. una hoja en blanco en la cual segundo a segundo con mis arduos besos como tinta y mi tacto fijo en ti como guía, iré escribiendo con erotismo y respeto esa magia interminable de ser una sola alma