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Necesitamos el distinguido RFC para poderconseguir facturar

La factura es más que un papel regular con datos impresos, se aplican a la acreditación ante la dependencia reguladora de asuntos fiscales sobre cómo se dedican a la comprobación ante el Servicio de Administración Tributaria sobre cómo son causadas las ganancias de una persona física o moral y en qué las gastan. Una factura es un documento de aspecto mercantil donde se expone la compraventa de un bien o la prestación de un servicio y, además, incluye toda la información de la operación, como resultado deja testimonio de que el intercambio fue recíproco y cumple con el pago de tributos concertado.

Para emitir una factura es necesario encuadrar los siguientes datos principales que le den validez:

• Número de factura y, serie si esta se sigue.

• Fecha en que fue emitida.

• Fecha de operación, cuando es distinta a la de expedición.

• Datos del emisor de la factura: Registro Federal de Contribuyentes, nombre y apellidos y/o denominación social.

• Distintivos del ítem vendido o el servicio otorgado.

• Tipo impositivo aplicado y, opcional, la expresion "IVA incluido".

• Contraprestación final.

Aparte, de guardar el cumplimiento de otros estatutos como: La numeración de las facturas debe ser en orden consecutivo, sin poder dejar espacios o saltos en la serie, distintas series de facturas solamente pueden usarse al tener más de una filial de su negocio, será una obligación emplear una numeración de facturas diferente para las facturas rectificativas, si una misma factura encuadra distintos tipos de IVA, todos deben desglosarse debidamente, mostrando las bases imponibles y la cuota de cada uno.

La factura es fructífera porque el vendedor documenta en ella todos los atributos del producto expedido, la información de ambas partes y todos los datos relativos a la adquisición comercial; toda la información a la que se hizo referencia, se usa para apuntar ante el fisco todos los ingresos y gastos del cliente, abarcando en cada negociación los tributos percibidos.De ahí que sea tan fundamental expedirlas, pues con ella el vendedor puede presentar una petición para un pago no consumado, o el cobrador hacer legal alguna reclamación o devolución. Para ambas partes resulta provechoso por el papel de apoyo que juega al momento de dar solución a algún inconveniente surgido en el desarrollo de su intercambio. En cuanto a aspectos fiscales, si busca deducir sus tributos argumentando sus gastos, todos ellos tienen que estar sustentados con facturas, de lo contrario, no serán aceptados por las autoridades fiscales.

Con un poco de contexto sobre el tema a tratar, podemos por fin abordar de lleno la pregunta principal que nos hicimos, ¿Es necesario el RFC para facturar?, la respuesta es simplemente “Si”. Antes que todo, porque es requerido que toda persona física o moral realizando actividades económicas declare impuestos, y solo es practicable inscribiéndose como contribuyente en el SAT, y se le otorga en automático un Registro Federal de Contribuyentes tras el registro, con esto se logra volver más sencillo el trabajo de las autoridades fiscales calculando los tributos convenientes, después de conocer los las ganancias y egresos de sus contribuyentes. Lo segundo, está más relacionado con sacar rfc desde sat la relación proveedor-cliente, puesto que algunos usan las facturas para deducir impuestos, y confían más en un proveedor que muestra claramente su información, misma que puede ser verificada por lo tanto no se corre el riesgo de verse involucrado en delitos de evasión fiscal, para estos casos el Registro Federal de Contribuyentes se pinta solo, particularmente en la factura electrónica, la cual no permite timbrar facturas sin realizar primero una correcta validación de RFCs. Resumiendo la idea, el rfc es básico para agilizar los procesos en los cuales se abarcan actividades económicas que generan tributos.

En otro orden de ideas, pero no con menor importancia, es oportuno analizar la repercusión que tienen las facturas, más allá de cuando nosotros las expedimimos, ya que tal y como decíamos antes, sirven para comprobar gastos y deducir impuestos a través de ellos, por eso cuando nos encontramos en el lugar de consumidores, queremos recibir facturas con datos verídicos, tal y como nuestros clientes nos exigen a nosotros, que puedan ser comprobados y validados fácilmente por Hacienda y mantenernos así, lejos de los inconvenientes de evasión de impuestos, con este fin también debe negarse rotundamente cuando un proveedor le quiera ofrecer facturas para deducir adquisiciones inexistentes, ya que un crecimiento fingido de sus gastos con la intención de pagar menos tributo es un delito grave.