samcastsol - Tumblr blog

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i think its important to shut the fuck up sometimes

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“I’ve noticed something about people who make a difference in the world: They hold the unshakable conviction that individuals are extremely important, that every life matters. They get excited over one smile. They are willing to feed one stomach, educate one mind, and treat one wound. They aren’t determined to revolutionize the world all at once; they’re satisfied with small changes. Over time, though, the small changes add up. Sometimes they even transform cities and nations, and yes, the world.”

— Beth Clark

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Qué me dices de esos abrazos  En que la carne y costillas que nos separan se desvanecen  Y puedo sentir tu corazón (o el mio) Latiendo al mismo tiempo. 

Será que intercambiamos parte nuestra Y así al despedirnos Me quedo con tu ritmo 1,2. 1,2. 

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“There is nothing I would not do for those who are really my friends. I have no notion of loving people by halves; it is not my nature. My attachments are always excessively strong.”

— Jane Austen, Northanger Abbey

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“A poem begins with a lump in the throat.”

— Robert Frost

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“If you inherently long for something, become it first. If you want gardens, become the gardener. If you want love, embody love. If you want mental stimulation, change the conversation. If you want peace, exude calmness. If you want to fill your world with artists, begin to paint. If you want to be valued, respect your own time. If you want to live ecstatically, find the ecstasy within yourself. This is how to draw it in, day by day, inch by inch.”

—

Victoria Erickson

note to self

(via astound)

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via weheartit

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E s c o n d i d a s

Listos o no, allá ibas

o al menos, eso se suponía.

Contaste tardes, lunas, años

pero se te olvidó que la idea

era buscarme.

Listos o no, allá voy.

No, no estoy buscándote.

Voy esta vez por la niña

que se quedó ahí

esperándote.

Ampay me salvo.

De ti y de mi, me salvo.

s•cs

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A n g e l a d a

Perdona yo no nací angelada,

no lloro agua bendita ni río campanas.

No me escarapelan alas de la espalda

cuando rozo mis pies entre las sabanas.

Y es que yo nací con prisa,

sin gracia o carisma.

Me tomo lo que no lloro en bares

mientras escondo mi rabo

por las esquinas.

s•cs

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L a   b a l a n z a

Miró a la chica desnuda que tenía en frente y comenzó a recorrerla con la mirada.  La ansiedad aumentaba con cada delineada que le daba a la silueta. No podía dejar de observarla. Sabía que debía de parar, que estaba mal lo que estaba haciendo, que no iba a poder controlarse si seguía... pero la imagen era sorda a excusas y la seguía llamando. En un descuido, se encontró con sus ojos café. Ambas compartieron una mirada de culpa a través del espejo. 

–Te odio, nos odio – pensó. En eso, otro par de ojos aparecen en el espejo. Estos no eran café, ni reflejaban angustia. No obstante, tampoco estaban felices. No al ver lo que estaban viendo.

–¿Qué haces preciosa? – preguntó el dueño de los ojos intrusos con una voz ronca y apagada. Nada amor, nada. – dijo la joven con una risa nerviosa, mientras empujaba rápidamente la balanza bajo sus pies. 

–Esta balanza esta malograda.

–¿Malograda? 

– Sí, este no es tu peso... – soltó la voz ronca.

–Ay por favor, ¿ahora me vas a decir que crees que peso menos?

–Al contrario – dijo mirándola de arriba para abajo  –  yo diría que más.

 –¿Sí? - soltó ella con pánico ahogado.  

Si contamos las constelaciones que forman tus lunares de la espalda; las flores que brotan de tu vientre a carcajadas cuando te hago cosquillas; la media luna que esbozas al sonreír cuando estamos a oscuras; guiándome como faro a marinero en plena hora azul; la lava que hierve tus venas cuando la cólera florece tu piel a rojos que me enervan malas intenciones;el laberinto caoba de los remordimientos y resentimientos que se esconden en los matorrales de tu melena; el mapa accidentado de ríos secos que alguna vez recorrieron con violencia el dorso de tus muñecas; la llovizna que escarcha tus mejillas cuando encuentras sal entre recuerdos de caramelo o el alba blanca que se posa en tu pupila cuando un pensamiento te palpita el alma...

...Tú sabes que yo no soy bueno con los números. Pero si tomo en cuenta todo eso. Yo diría que pesas… un mundo. Vales un mundo. Así que sí, definitivamente tengo que mandar a reparar esta cosa.

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s • cs