shamelessandmiles - Tumblr blog

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Lucas Sinclair | Season 1

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“Is that Liam’s clip-on?”

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Miles Morales

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Actualización Izan

— Izan Cutkosky, actualmente tiene 17 años. Lleva metido en líos desde que era un niño. Empezó a fumar y beber solo con 9 años.

— Su familia es inestable y un pütø desastre desde sus inicios. Se encuentra completamente desestructurada debido al abandono de su madre de los niños y las adicciones de su padre, Kevin (William Macy). A este último no le ha importado meterlos en medio con traficantes o robarles el dinero que tenían para comer para poder drøgärsê.

— Quien siempre ha llevado la voz cantante y responsable ha sido su hermana Nina @omnisamansmilitat. Ella ha hecho de madre para todos sus hermanos, por lo que ha tenido muchos roces con Izan desde niño.

— Pasó unos meses en la cárcel después de que le hubieran acusado de äsêsìnätø. Varios famosos hicieron campaña defendiéndole, así que se hizo eco en muchos medios nacionales. Cuando se demostró que él no había sido, ya era demasiado tarde y se había vuelto el rey de la prisión en el pabellón con sus colegas. Colegas que se ha llevado una vez volvió a las calles, teniendo contacto directo con delincuentes bastante habituales.

— En la cárcel tuvo un encuentro con un chico, así que esa experiencia le ayudó a confirmar que era bisexual. Se ha mostrado abierto con esto siempre y ha mantenido una relación con dos chavales más a la misma vez.

— Su fama le precede en su barrio. Es impulsivo, agresivo y no tiene pelos en la lengua. Ha destrozado muchas veces el mobiliario urbano, se ha meado en las puertas del instituto, comisaría, gente que le cae mal... Le han llegado a pagar por meterle alguna pälizä a alguien.

— Cuando salió del talego le costó pero se terminó reformando. Un policía creyó en él y le ayudó a limpiar su historial oficial.

— Después de eso se tomó en serio su segunda oportunidad y decidió dedicarse a la música y al baile, el cual llevaba practicando a escondidas desde los 12. Actualmente ha participado en varios videoclips.

— También ha hecho varias audiciones y le cogieron para una película-musical de Disney llamada Z O M B I E S! La protagonizó y también hubo segunda parte, por lo que ha entrado dentro de la agenda de numerosas productoras como posible actor. 

— G-Eazy ha sido su vecino siempre y se siente parte de su familia. Es quien le ha ayudado con el tema musical y artístico, sacando sus canciones bajo su sello musical Bumblebee. Hace un mes, G murió debido a una sobredosis y cedió todo su legado a Izan.

— También tiene varias canciones fuera aunque no son muy famosas. La que más, i hate u i love u con Jorelle Kelley @thekelleysboys.

— Ha hecho y hace lo que sea para poder sobrevivir y llevar pasta a casa, aunque tiene una parte enterrada y escondida para proyectos de futuro.

— Ha intentado salir muchas veces del mundo de la calle y la delincuencia pero todavía lo arrastra.

— Ha hecho varios murales con graffitis en su barrio y huido de la poli más de mil veces.

— Avatares: Ethan Cutkosky, Josh Killacky, Milo Manheim y G-Eazy.

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Z - O - M - B - I - E - S! 2 

favorite underrated zed dances in z-o-m-b-i-e-s 2 of ?

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Z-O-M-B-I-E-S! 1

zed and addison being adorable in ‘someday’

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It’s over.

La tregua de la habitación de Tommy fue mismamente por este último. Haberse despertado de un coma etílico era bastante desagradable como para ver a dos peleándose. La verdad era que Izan estaba tremendamente dolido.

Así que cuando ambos salieron del hospital, aprovechó para increpar a Roger. Tres pasos en la calle y ya le había dado un empujón suave en el pecho.

— ¿Tú qué pasa? ¿Que eres gilipollas o qué? ¿Ahora de pronto has dejado de ser un friki para pasar a ser el más malo de todo el barrio? — Siguió empujándole de forma suave, en el fondo no quería hacerle daño. — ¿Vas a pegarme ahora? ¿Sí? ¿Quieres pegarme porque he sido un hijo de puta contigo y ahora lo eres tú conmigo? Te has convertido en un puto gilipollas, de esos de los que te tuve que defender en el instituto.

El cuatro ojos se mantuvo serio, sin decir ni media y apretando los labios. Ni con los empujones era capaz de defenderse, en lugar de ello con casa empujón daba un paso atrás. Sin embargo, lo último que el pequeño de los Cutkosky hizo que parase de dar paso hacía atrás. Aquello realmente le dolió, pareció que un puñado de agujas estuvieran atravesando su pecho.

— Vete a la mierda. — Escondió el nudo de la garganta tras una sonrisa. — ¿Sabes? No te voy a pegar porque ya tienes bastante, los tíos que te gustan se están viendo sin ti y eso no era lo que tú querías. Ya estás bastante jodido tú solito, no hace falta que te pegue. ¿O me equivoco?

Roger acababa de confirmarle que estaban viéndose ellos también, y eso le hizo explotar. Tenía ganas de llorar, pero por desgracia para el empollón Izan era de los que lloraba en la ducha y golpeaba en la cara. Así que el primer golpe fue hacia su mejilla, con fuerza, noqueándolo unos instantes.

— Por mucho que quieras ir de chulo ahora, nunca vas a dejar de ser el pringado de clase del que todo el mundo se reía. Llego a saber todo esto y en mi puta vida te habría defendido.

El cuerpo de un desconocido se hizo hueco entre ambos, interfiriendo así en la pelea.

—¿Podéis no liarla en la puerta de un hospital? ¿Me explicáis que está pasando?

— Mejor, así se ahorra el trayecto después de la paliza que le voy a dar al subnormal este.

— ¿Pues sabes qué? Tienes toooooda la razón del mundo Izan, ¡no deberías haberlo hecho! Así nos habrías ahorrado tantas gilipolleces a los dos.  Y a mi me habrías ahorrado quebraderos de cabeza, ojalá no lo hubieses hecho porque así ahora me sentiría libre, sin tener que pensar en toda esta mierda que tengo en la cabeza por tu culpa.

Al escuchar las últimas palabras, Izan enmudeció y se quedó clavado en el suelo. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Pero por sus muertos que no iba a llorar delante de él. Se había acabado.

— Vale, tú ganas. Tranquilo, que no me vas a ver más ni vas a saber nunca nada más de mí para que puedas sentirte libre, sin mis mierdas y sin el mierda de Izan cerca. — Balbuceó, y tal y como estaba, dio se giró y comenzó a caminar en dirección contraria.

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Seven minutes in heaven.

— ® Izan estás… Aquí. ¿Me has traído aquí con Tommy?

— Sí. — El pequeño Cutkosky se acercó a la puerta, cerrándola con llave. — Y no va a salir de aquí nadie hasta que no hablemos. Sin hostiarnos de por medio.

— (T) Pero… ¿Qué coño?  ¿Qué se supone que hay que hablar? 

— (I) Pues que os arregléis.

— (T) ¿Que nos arreglemos? Pero que dices.

— ® No hay nada que arreglar.

— (I) Las hostias del otro día me dicen que sí. Así que ya podéis estar hablando. No vais a salir de aquí hasta que no habléis así que…

— ® Hey, qué tal Tommy. Ya hemos hablado. Abre.

— (I) La cabeza te voy a abrir.

— ® ¿Vas hablando con todas las personas que te das de hostias?

— (I) Si me lo pide alguien que me importa, sí.

— (T) Bueno, fue él quien soltó el puño. No se que problema tiene en la cabeza…

— (I) Vale, ¿Por qué le metiste Roger?

— ® Si va a estar así, le vuelvo a dar. Porque se rió de mi e hizo que los demás también lo hicieran.

— (T) No voy a contestar a eso que Harry Potter se vuelve a enfadar como un niño chico.

— ® ¿Niño chico? Si es a ti a quien le gusta llamar la atención. ¿Abres la puerta, por favor?

— (I) Ya te he dicho que no voy a abrir. Y si quieres pegarme, pégame.

— (T) No le digas eso que tiene el puño muy suelto. ¿Que es lo que tienes en mi contra? Va, dímelo cuatro ojos, podré soportarlo.

— ® En la fiesta le pegué porque se rió de mi y te comió la boca. Ahora se la está ganando por gilipollas. Fin. Ya lo he dicho. ¿Abres la puerta?

— (T) ¿Que pasa? ¿Tienes celos? ¿Quieres un beso tu también?

— ® Chúpamela.

— (T) Uy que boquita. ¿Te la han comido alguna vez? ¿O sería el primero?

— ® Izan casi se atraganta la otra noche.

— (T) Vaya Izan, eres una pequeña putilla, comiéndolas a pares. 

— (I) Tío, no te lo inventes. No te jodió que se metiera contigo si no que nos comiéramos la boca delante tuya.

— ® Lo que tú digas.

El medio ruso enarcó una ceja y le miró en silencio por unos segundos. Se acercó hasta Tommy y cogiéndole por las mejillas, le besó mirando a Roger fijamente. Tommy se lo siguió, pero terminó empujándole para apartarle. 

— Que haces gilipollas, si quieres darle celos, buscate a otro. ¿O acaso te gusta eso?  — Sin pensárselo mucho, Tommy agarró de la nuca a Roger para acercarlo a él y besarle, empujándole de igual manera a los segundos— Ale, ahora estáis en paz. Abreme la puta puerta y solucionáis vuestros problemas de enamorados. 

Sin formular una sola palabra, los labios de Izan se pegaron a los de Roger para comenzar a besarle durante unos segundos.

— ® Para de pasarnos las babas, ¿no?

— (I) No. Bésale otra vez.

— (T) ¿Y luego abres? 

— (I) Tú hazlo.

— Joder, puto quinqui de mierda… — Volvió a llevar su mano a la nuca de Roger, para impedir que se separase y le besó, de nuevo, con más lentitud y menos rabia, mirando un instante a Izan para después cerrar los ojos.

(…) 

— (T) Si le sujetas yo le quito la llave. Podemos dejarle aquí a él. 

— ® Hecho.

— (I) Una polla.

— ® ¿No querías que hiciéramos algo juntos?

— (I) No estaba pensando exactamente en esas cosas juntos.

— ® Hemos intercambiado fluidos y ahora vamos a robarte las llaves. ¿Qué más quieres?

— (I) Esa pregunta no me la tendrías que haber hecho. Pienso en vosotros dos conmigo. Tío es que no puedo elegir entre vosotros dos. Os quiero tener a los dos. Pero cada vez que os miráis es para pegaros o insultaros.

—(T) … ¿Esto es en serio?

— (I) Para qué te crees que os he metido aquí. No vais a salir hasta que no os arregléis.

— ® Que ya nos hemos arreglado. Somos amigos.

— (T) Eso ya esta, venga. A tomar por culo todos de aquí.  Follaros entre vosotros. 

— (I) ¿Tu también estás celoso?

— (T) No. Pero no se que coño pinto aquí. 

— (I) Me estáis cabreando. Abierta. Que os den por culo ya.

— (T)Y que vosotros lo disfrutéis. 

Los labios de Tommy se acercaron a los de Izan justo antes de salir por allí. Lo que no se esperó es que el niñato se apartase.

— (I) Si quieres que te vuelva a pegar, no me uses como excusa. No soy el juguete de nadie.

— (T) Buah Izan, que te jodan. Que te den por culo.  Y tu, pringao, por si te ha pillado tan de nuevas como a mi, me ha estado comiendo la boca al mismo tiempo que a ti. Pero que disfrutéis 

— ® Vete a la mierda, gilipollas.

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Shameless.

Lo acontecido en los últimos meses, estaba comenzando a pasarle factura a la normalidad del niñato. Bebía más de la cuenta, pero es que cada vez que se acordaba de cierta persona y de lo que pasó, era la única forma de olvidarlo, aunque solo fuera por un rato. A los problemas con la bebida, se debían sumar otros como eso de meterse en líos más de la cuenta. Izan siempre estaba trapicheando y caminando como si el barrio entero fuera suyo, y aunque en parte fuera verdad, había otras bandas rivales y otros pandilleros igual de jodidos y peligrosos como los que él conocía y llamaba colegas. Por no hablar de su padre… Ese hijo de puta que declaró en su contra en el juicio para salvarse el culo y que ahora no le dejaba en paz por quién era. O del asesinato… Porque sí, él vio el cuerpo de un tío con los sesos fuera justo delante de él, y esa imagen o la sangre eran algo que se repetían continuamente y no le dejaba descansar en paz.

A pesar de lo que pudiera parecer en un principio, esta vez, el pequeño Cutkosky no había buscado el lío; se lo topó de lleno cuando le golpearon con la culata de una pipa en la frente, haciendo una brecha horrible en ella. Eran los tíos a los que el hijo de puta de Kevin les debía dinero, y no habían tenido otra opción que ir a por él.

Borracho, desorientado y algo mareado del golpe, caminaba por las calles del barrio con la mano sobre aquella herida que no dejaba de sangrar. Había manchado su sudadera y hasta los pantalones, y aunque le importaba una mierda, solo quería buscar un sitio para que la gente dejase de mirarle.

Consiguió llegar a donde la jefa tenía el local, así que se escabulló por la puerta de atrás con la esperanza de que Chanelle no estuviera, o al menos, que no le viera.

(…)

— Izan…. joder. ¿Qué ha pasado?¿Quién te ha hecho esto?

No sabía ni lo que decirle, porque sabía que se podía meterse en líos por culpa del puto Kevin que…. Qué puto asco le tenía. Con la cabeza algo más puesta en su sitio, abrió los ojos y clavó su mirada azulada sobre Chanelle. Si por él fuera, le habría pagado esa pasta a esos tíos. Pero se había visto sin un puto duro de la noche a la mañana.

— No es nada, Nelle. He sido yo que soy un puto subnormal. Iba en la bici y me metí la hostia padre contra un bordillo. Nada grave. Estoy guay.

— Toma, te calmara el dolor de cabeza… — Su tono era más dulce al dirigirse a él, cogiendo lo necesario para limpiar la herida y taparla, colocándole unos puntos con mucho cuidado. — Será mejor que te meta en la cama, seguro que te entrará sueño… ¿Vamos?

— Gracias, Nelle.

Cuando comenzó a curar aquella herida horrible, cerró los ojos sin poder reprimir gestos de dolor. Escocía más que nada, y ardía. Toda su frente ardía del golpe. Y él por dentro también. Se sentía terriblemente mal, se sentía hecho una mierda y tenía hasta ganas de llorar por la impotencia y la rabia. Y Nelle no se merecía eso. Era una puta diosa, se merecía todo lo bueno del mundo. No alguien como él que solo le diera problemas y encima le mintiera.

No sabía qué tenía aquella mujer, que hacía que Izan sacase su lado más personal y humano. Las lágrimas no tardaron en empezar a brotar de sus ojos, sorbiendo por la nariz sin responder a eso.

— El puto Kevin le mangó la coca a unos tíos chungos del barrio y ahora quieren que les dé siete mil pavos por los intereses. No sé de dónde coño voy a sacar ese dinero, jefa. Tenía mucha pasta ahorrada de trabajar aquí y de bailar, pero le pagué la puta fianza al puto Levi Ackerman de mierda, ¿Y todo para qué? Para que desapareciera al día siguiente el hijo de puta. Dejándome así, hecho una puta mierda. Y nos van a desahuciar porque otra vez y cómo no, mi puto padre le vendió la casa a un tío sin avisarnos para poder colocarse, y ahora nos quiere echar, y todo el dinero que me sobró se lo di a mi hermana para que intentase comprarla. ¿De dónde saco siete mil putos pavos si puede que pasado mañana tenga que pirarme a sobar debajo de un puente?

Las lágrimas iban en aumento, al igual que el tono de desesperación del niño. Solo tenía 14 años, pero los hechos que había vivido hasta ahora le habían impedido mostrarse como tal. A penas podía respirar.

Lo único que supo hacer fue acercarlo a su cuerpo y apretarlo con un sollozo ahogado. No podía hacerle callar porque necesitaba soltar toda esa mierda, pero necesitaba calmarse para que los puntos no saltaran. Cuando ella misma se recompuso y sin limpiarse las lagrimas, cogió su rostro con suavidad, limpiándole las lagrimas con los dedos suavemente y mirándolo a los ojos.

—  Sh… cálmate Izan. Respira hondo, ¿vale? Respira hondo…. No voy a aceptar un no por respuesta, te vas a venir a mi casa un tiempo hasta que soluciones el problema con tu casa, ¿vale? Y… yo te daré los 7000 pavos. No me mires así ni oses negarte, ese dinero es mi seguro de que la próxima vez no te den una paliza y aparezcas muerto al día siguiente en cualquier cuneta, porque me prometiste que no me dejarías y si tienes a unos matones a tus talones no podrás cumplir esa promesa.

Se abrazó tan fuerte a Chanelle como nunca a nadie antes. Ya no tenía que fingir más ser el tío más guay de todo el barrio, ni el mejor, ni el más negro de allí. En aquellos momentos era Izan a secas, el niño que ocultaba dentro estaba saliendo por primera vez en mucho tiempo. Sus brazos se cruzaron en la espalda de la isleña mientras intentaba recomponerse. Si es que puto Kevin, puta familia de mierda y puto desgraciado que era.

— Déjame sin pagarme lo que haga falta, o sea, adelántamelos solo. Luego conseguiré más dinero para llevar a casa de otras formas. Por favor, no quiero que me los regales. Me los quiero ganar. ¿Vale?

— Esta bien, te adelantaré los sueldos… te lo has ganado porque me has ganado a mi y quiero ayudarte en todo, vale. Ahora cálmate que te vas a ahogar. ¿Me dejas esta noche cuidarte cómo te mereces?

Al escuchar sus palabras, el niño no pudo hacer más que asentir tratando de respirar con normalidad y pasar ese mal trago que tenía encima. Si había alguien en quien confiaba ciegamente, esa era Chanelle. Desde el momento en que la conoció, su vida había cambiado y mejorado como ni él mismo podría haber imaginado. Gracias a ella, pudo pagar la calefacción, la luz, el agua y la comida para él y todos sus hermanos prácticamente todos los meses. Llevar ropa limpia y sin estar desgastada o rota al instituto, pero lo que era más importante, es que había encontrado a alguien que sentía de su propia familia sin serlo. Chanelle le había cuidado más que sus propios hermanos, porque de sus padres era mejor ni hablar. Si Izan tuviera algún referente materno, esa sería la isleña. Y menudo referente. Fuerte como un roble, dura de roer y sobre todo, trabajadora. ¿A caso necesitaba algo más? 

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White Nigga iKy - French Toast (Freestyle)

saww ur girl, yeh, she was a fan, ayyy!

thanks @YoungGeraldGillum for making my dreams come true!

https://www.youtube.com/watch?v=ZZlufSSe8m0&feature=youtu.be

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Estás muerto.

| 1: https://goo.gl/CSr2uo |

— Mira a quién tenemos aquí. ¿Has conseguido ya la pasta? — De qué me estás hablando, flipado. Cambia de camello, que ese te hace mal. — Tú no sabes quién soy yo, ¿Verdad? — Ni tú quién soy yo, así que deja de tocarme la pø_llä y pírate de aquí. — Sin dudarlo eres el pü_tø hijo de Kevin Cutkosky. Nos dijo que ibas a darme la guita que nos debe y encima con intereses. — No sé de lo que me estás hablando. — ¿Que no sabes de lo que te estoy hablando?

Del bolsillo de aquella vieja chaqueta salió una pipa, cosa que hizo que el medio ruso abriera los ojos. ¿Así iba a palmar? Y encima sin entender una pü_tâ mierda de lo que estaba pasando.

— ¿Que no te acuerdas? Espérate, que yo te ayudo a recordar.

Sin que el pulso le temblara lo más mínimo, el hombre golpeó la frente del niñätø con la culata de la pïstølâ, provocándole una herida bastante profunda. Izan perdió el equilibrio, y su vista se nubló por unos segundos. Menuda høstïa se acababa de llevar. Un río de sängrê comenzó a caer por el semblante.

— Quiero siete mil pavos. Tienes de plazo hasta dentro de 4 días. Si no, estás mü_ert_ø. Tú y toda tu familia.

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— De qué te ríes, idiota. — He bebido mucho en muy poco tiempo. — Lo mismo lo que tendrías que hacer es dormir la mona. — La noche es joven. — Seh. Pero deberías irte a sobar ya. Que mañana seguro que tienes que estudiar y hacer cosas de empollón. — Cosas de empollón. — Sep. Ya sabes. Venga, a sobarla. — Yo no hago cosas de empollón. — Venga anda. Vas muy borracho, tío. — ¿¿Crees que soy muy empollón?? Y estas gafas de mierda me hacen más empollón. — Roger se quitó las gafas justo antes de hacer un puchero. — Antes de empezar a ir contigo se metían conmigo.

Los ojos azules de Izan divagaron entre los anteojos y el muchacho, sin tardar en cogerlas para ponérselas.

— Ya te dije que estás guapo con ellas. Y ya no se van a meter contigo más. — No, ya no lo hacen. — O les reviento la cabeza. Así que tú ponte las gafas y déjate de lentillas, que luego se te olvida quitártelas y se te pegan a los ojos. — Son mas cómodas. — Y estás más guapo. No sé si comerte la boca o reventarte la cara. Así que mejor a sobar, venga, superman. — … — ¿Qué? No pongas esa cara. — ¿Ahora soy superman? ¿Ya no soy un pringao? — Eres mi pringao. Venga ya a dormir. — Izan. — Dime.

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Madness

2 AM y pérdida de la cuenta de las copas que llevaba encima.

Izan había acudido a una de esas fiestas que hacen los niñatos en las casas de sus padres cuando se van de viaje, aunque en esta estaba hasta la puta abuela. Medio barrio del pequeño Cutkosky estaba presente, y aquello se estaba yendo de madre. Gente subida a los muebles tratando de hacer una especie de streapsteses, drogas por todos lados, gente liándose… Era incómodo hasta para él.

Sentado en el sofá al lado de Roger, giraba la copa entre sus manos mientras una pareja se daba el lote al lado suya. Tenía cara de estar hasta los cojones, y él debía estar feliz y contento de estar fuera del talego y en una fiesta como aquella. Pero no lo estaba. Llevaba confuso meses desde lo que ocurrió entre Levi y él en aislamiento, y el trato y sus sentimientos hacia ese hijo de puta. Qué cabrón… Si es que se acordaba de él hasta cuando no debía.

Hasta la polla de darle vueltas al asunto, se terminó lo que quedaba en aquel vaso y lo dejó caer al suelo. Total, no era su casa. Al girarse y ver la escena, cogió al muchacho por el escuezo y le metió una colleja.

— ¿No ves que estás molestando a mi colega? Pídele perdón. — El alcohol hablaba solo, aunque al niñato tampoco había que darle mucha cuerda. Al obtener un silencio, le dio otra colleja. — Que le pidas perdón, puto subnormal de mierda.

Todos allí sabían quién era Izan y el rollo que llevaba, así que el chaval bajó la vista. No se atrevía a enfrentarse a él.

— Perdóname, colega de Izan. No sabíamos que te estábamos molestando.

— Más alto. Mi colega se llama Roger. Dile: Majestuoso y genial Roger, quiero pedirte perdón por darme el puto lote con mi novia casi encima tuya y no compartirla. Bueno, esa última parte no hace falta. Vamos.

— Bueno, no ha sido para tanto Izan. Déjalo.

— Vale, te perdono. Sueltale, tío. En serio, no hace falta Izan.

Y el muchacho repitió las palabras tal cual Izan lo había hecho. “Buen chico”, es lo único que pudo salir de sus labios mientras acariciaba la cabeza del otro. No tardó en mirar a Roger, ladeando la cabeza.

— Vámonos, tío. Que esta fiesta es una puta mierda.

— Esa fiesta sí que era una mierda. Podemos ir a mi casa a jugar a la consola si quieres, mi madre estará en mil sueños a estas horas. Tengo dinero en la cartera también, podemos comprar una botella para los dos, ¿qué me dices? — Propuso el adolescente, pero no se quedó ahí la cosa. — Izan, ¿estás bien?

— Era una puuuuta mierda. — Dijo, afirmando lo dicho. — Guay, pero a la botella invito yo. Que he cobrado el mes.

Los ojos azules del medio ruso se posaron en los ajenos, levantando una ceja de forma sugerente. Su expresión cambió ante esa última pregunta. ¿Por quéeeeeeeeeee? ¿Por qué tenía que habérsela hecho? Las luces de las farolas que se encontraban detrás de Roger se movían y se fusionaban en sus pupilas por culpa del alcohol. Y no, obviamente no estaba pensando con claridad.

De hecho, no tenía ni puta idea de lo que estaba haciendo. Pero si era gay, solo había una forma de descubrirlo, ¿No? Y se lanzó. Atrapó las mejillas de Roger entre las suyas con rudeza, acercando sus labios a los ajenos para comenzar un beso intenso. Al principio tan solo fueron un par de besos suaves, pero no tardó en entreabrir los labios y dar paso a su lengua.

— Creo que has bebido demasiado. —Pronunció Roger. — Mejor lo dejamos para otro día, ¿vale? Ahora voy a llamar a un tax-…

Su propuesta se detuvo a causa de que tenía a Izan sosteniendo sus mejillas… Y en pocos segundos comiendo de su boca también. Sus manos de fueron directas a las muñecas del ruso. Un impulso podría decirse, o un intento de librarse de él. Mantenía los ojos abiertos, perplejo por lo que estaba pasando, intentando analizar la situación lo más calmado posible. O intentarlo mientras se comían la boca, porque sí, ahora Roger también se la estaba comiendo a él. Pero debía analizar la situación, aunque fuese mentalmente; Tenía a su amigo, un tío aparentemente canalla y al que supuestamente le iban las tías… ¿Besándose con él? ¿¿Y de esa manera?? Roger tenía demasiadas preguntas. Pero joder. Podría jurar que en sus diecisiete años no le habían dado nunca tal morreo. Pero se lo estaba dando Izan… ¿Izan era gay?

Pudo sentir las manos de Roger encima de las suyas, de sus muñecas, como si quisiera quitárselo de encima, ¿Estaba bien obligarle a hacer aquello? Pero en seguida él también empezó a besarle de aquella forma. No podía ni respirar. Sus labios devoraban los ajenos con tanta ansiedad, que le faltaba el aire. Pero si pudiera hablar, le diría que en aquel momento se la sudaba. Necesitaba descubrir quién era de verdad, si lo de Levi fue momentáneo por el morbo de estar en el talego, o de verdad le molaban los tíos y las tías. Joder, menudo desgraciado estaba hecho. Menos mal que no solía pensar en las cosas que hacía.

Cuando su amigo se separó, él hizo igual, cogiendo aire de una vez mientras mantenía la mirada en él. ¿Qué mierdas acababa de hacer?

— Tío… ¿Qué ha sido eso? ¿¿Pero tú eres gay??

Más preguntas que no tenían respuesta, y menos en el estado de embriaguez en el que estaba el medio ruso. Se llevó una mano a la boca, dejando escapar el aire de forma sonora, y frunció el ceño ante lo de si era gay.

— ¿Que si soy gay? ¡Gay tú! Que me has comido toda la boca.

Dio un pequeño empujón en el pecho de Roger. ¿Se había ofuscado de verdad? Aquel beso había hecho que estuviera todavía más confuso. Y en cuanto le dio el empujón, le cogió por la camiseta para volver a tirar hacia él y volver a juntar sus labios con los ajenos. ¡¡¿¿OTRA VEZ IZAN??!! Definitivamente, era un puto gilipollas. Pero no sabía cómo mierdas averiguar si lo era de verdad o no. Tras unos segundos volviendo a besar sus labios con ganas, le volvió a empujar para separarse de él.

— Mira, no tengo ni puta idea de si me molan los tíos también, y tú no me ayudas una mierda.

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SHINE BRIGHT LIKE A DIAMOND

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Follow your dreams.

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NO ASHAMED