Photo

Fue en tu viaje a la India. La primera vez que viajaste desde que estábamos juntos. Cuanto te enterneciste porque me ofrecí a ir a recogerte del aeropuerto... Te pedí el frasco pequeño, pero trajiste el grande "Porque nunca quiero dejar de olerte a mi lado..."
1 note
·
View note
Text
And you know what I mean when I say stil...
Like a Moth
If I had known at the time just how bad the fire would burn I doubt I would have inhaled so profusely.
If I had known at the time just how bad I’d need that flame to burn endlessly for me I’d have better savoured it’s warmth.
Shame now that is gone and I have forgotten just how to spark a light.
12 notes
·
View notes
Text
Llorar y asi.
Talento
No me pregunten por qué lloro si están predispuestos a que mis motivos les parezcan insuficientes. No traten a mi sentimiento como poca cosa ni me miren sintiendo lástima por lo que ustedes creen que es mi debilidad.
No, llorar es mi talento. Lloro con la misma habilidad con los que otros encuentran las palabras correctas a la primera o se callan hasta encontrar el momento ideal. Lloro porque sé que me sale bien, porque desde siempre ha sido mi manera de hacerle saber al mundo que estoy hecha para que parezca que siento de más. Pero principalmente porque cuando se me presenta la oportunidad, me encanta nunca poderlo evitar.
Lloro porque me rebasa la emoción de un día perfecto, por las compañías insustituibles y las buenas noticias. Lloro porque hay lugares a los que siempre quiero regresar y al mismo tiempo otros de los que nunca quisiera partir, porque las huellas del tiempo se llevan en el cuerpo pero también en la facilidad para evocar un bonito recuerdo, porque los reencuentros son muchas veces inevitables y cuando además son inesperados uno se paraliza ese instante chiquitito en el que se pone a sentir cómo le explotan las emociones por dentro.
También puedo llorar cuando descubro un secreto importante para sobrevivir a la vida adulta, cuando me detengo a contar cuánto ha perdurado una amistad, cuando me encuentro rodeada de las personas que me han abrazado como juntando mis pedazos y resultan ser las mismas capaces de descomponerme de risa. Puedo llorar porque mi padre sabe que ponerle cierta canción viejita en el coche no es coincidencia, porque lo veo bailar como si no hubieran pasado ya veinte años, porque lo pone contento tenernos a todos juntos y porque ahora y como nunca, encuentra siempre cualquier pretexto para llamarme por mi nombre de cariño. Puedo llorar cuando recuerdo que mi niña ya no lo es, porque quisiera decorarle bien bonito el futuro y me aterra pensar que viva algo para lo que nunca encuentre una palabra que la consuele. Lloro porque mi madre siempre está dispuesta a cantar conmigo, porque el tiempo no la ha ablandado pero la distancia nos ha brindado una relación privilegiada, porque no puede evitar sonreír en las fotos y porque parece nunca reponerse del todo a los momentos felices.
Lloro cuando hago mío un sentimiento ajeno, cuando una canción me resuelve dudas de toda la vida, cuando soy testigo de un amor cuyo para siempre ha vencido a lo que debe ser y por supuesto que también cuando la eternidad dura menos de lo que todos creen que se merecen. Lloro por la sorpresa que causa un acto desinteresado, por las mañanas a las que quisiera tomarles muchas fotos, por las fotos que me devuelven el recuerdo de una voz que de repente extraño y por las voces que escucho después de mucho y me mueven como si no hubiera pasado el tiempo. Lloro al escuchar a la gente que me comparte su pasión, al ver sus expresiones cuando hablan de lo que aman, al pensar que podrían morirse después de ese instante en que lo disfrutan y no necesitarían pedir un minuto más. Lloro cuando alguien me expone a sensaciones que quisiera experimentar todos los días de mi existencia, cuando logran desarmarme sin necesidad de volverme indefensa, cuando ellos mismos no pueden creer lo que fueron capaces de hacer por mí.
Lloro si me identifico con alguien que no existe, si escribo acerca de lo que todavía no me haces sentir, si recuerdo lo dichosa que he sido cuando estoy en el mar. Lloro con los finales felices y los principios tristes, con los mensajes de año nuevo y los regalos de cumpleaños, con los libros que leo a otros en voz alta, con las orquestas que logran inspirar miles de corazones y con la trama de tres películas en especial. Lloro por impresionable, por romántica y por ser amante de sentarme a contemplar. Por formar parte de algo que se dará una vez en la vida, por desafiar los pronósticos de una rutina que nunca se vuelve aburrida, por no tener miedo a decir con seguridad que conozco a las personas más increíbles del mundo, por saber admirar en silencio, por poder gritar lo mucho que te quiero.
Claro que también lloro cuando siento que el mundo podría caerme encima y me iría mejor que solucionando cualquier dificultad que esté viviendo, justo en esas situaciones en las que la gente es experta en decirme que no llore, que las cosas nunca se resuelven así; esas situaciones en las que aseguran que si lo hago es porque no tengo fuerzas para hacer frente, que no entienden de qué me sirve llorar. Y a ellas son a quienes quisiera decirles que llorar es mi talento, que es la fortaleza que me da el cuerpo antes de un nuevo aire y mi manera muy particular de deshacerme de ideas que no me van a llevar a ningún lugar. Que me sirve para no ahogarme por dentro ni mostrarme indiferente ante lo excepcional y cotidiano, para curarme gratis de los dolores de pecho, para calmar angustias, romper hielos y evitar hecatombes.
Así que pueden llamarme de mil maneras y puede incomodarles que tal vez no tenga mirada más honesta que la que enmarco con lágrimas de cualquier tipo, pueden pensar que soy dramática, cursi, inestable, amargada y estoy loca pero yo jamás me avergonzaría de mis métodos para expresar. Porque si lidiar con esos prejucios es el precio a pagar por no temerle a mostrarme como soy, con gusto lo pago. Y hasta lo pago llorando.
Ruth Xilotl
85 notes
·
View notes
Quote
Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.
Cortázar. (via dead-pink-unicorn)
Ay </3
3 notes
·
View notes
Quote
Ponerse a amar a alguien es una hazaña. Se necesita energía, generosidad, ceguera…Hasta hay un momento, al principio mismo, en que es preciso saltar un abismo; si uno lo piensa, no lo hace.
Jean Paul Sartre - La náusea. (via hojasrecienbrotadasdeunarbol)
Et oui!
436 notes
·
View notes
Quote
Te pido que no esperes que haya otro aire, otro instante, otra oportunidad. Estás hecha para este momento. Estás hecha para darle la bienvenida a quien llegue para quedarse, e incluso hacer sentir como en casa a aquellos que sólo estarán un rato y después partirán. Estás para aprender a equivocarte siempre de una manera diferente, para perder el miedo a decir lo que sientes, o a sentir lo que siempre te ha parecido atrevido decir, para aceptar que te podrán lastimar y se va a valer llorar, para disfrutar el tiempo que pases contigo antes de ansiarlo en compañía de alguien más, para desacostumbrarte a prescindir, para enseñarte a valorar. Para admirarte y dejarte sorprender, para reírte nerviosa de todo lo que te queda por conquistar, para no conformarte, para no lucir bien, para hacer pequeñas pausas y respirar, para tomar riesgos, para ir por más. Regala de lo que eres al mundo, que en el peritaje de tu vida queden huellas tuyas por todo el lugar. El tiempo no se te va, eres tú quien decide si lo persigues, te alcanza o caminan a la par. Ponte guapa, todos los momentos serán indicados, sólo es cosa de confiar en que estás lista para dejarlos pasar.
Ruth Xilotl (via poquitopudor)
Et oui.
111 notes
·
View notes
Photo
I lomography you.

Lomography Film of the Day - Agfa Vista Plus 200
96 notes
·
View notes