smiletillthebitterend - Tumblr blog

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Anuncio importante: cierre de todas mis cuentas rp

// Pues eso, vengo a hacer un anuncio importante que ya tenía previsto y es que todas mis cuentas rp quedaran cerradas, es decir, me retiro del rol por tumblr de forma definitiva. Agradezco enormemente a todos aquellos que me dieron un ask/plot/poke/etc con cualquiera de mis muses. Fue una etapa bonita que no olvidaré y me disculpo por aquellos que estoy abandonando. 

Sin embargo, estaré disponible en mi cuenta personal y las otras redes sociales para quien no quiera perder el contacto. No me retiro del rol de forma definitiva, si alguno quiere seguir una brotp, ship o plot podemos hacerlo por chat, no tengo problema. Es por ello que no abandono del todo las relaciones que tenía, es solo que ya no será por aquí. Claro, si gustan los interesados.

Pues eso, gracias por todo y nos veremos por ahí(?) Aquí les dejo mis datos para el que quiera:

Skype: sabrinamelisa18

Raidcall: sabrinamelisa18

Twitter: xsabrinamelisa

Facebook: Sabrina Melisa

Personal: crimsonfantasia

WA: por inbox(?)

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Para alguien que pasó por la tragedia de ser abandonado por la sociedad, recibir una ovación de aplausos y sonrisas era la mayor bendición del mundo. La alegría de ver a su público gritar con furor era una sensación maravillosa que lo llenaba de satisfacción, más aún cuando se trataba de su labor.

                     No podía pedir más.

                                             Simplemente lo disfrutaba.

--¡Demos un fuerte aplauso al valiente que se atrevió a pasar por este desafío! -- exclamó al público pidiendo que el sujeto también fuese recibido entre vítores por su coraje. Una vez finalizada su presentación, Joker dio anuncio de la siguiente entrada mientras Dagger acompañaba al de cabellos púrpura hacia la salida del escenario.

--¡Muchas gracias por participar, chico! -- palmeó su espalda con confianza, siguiendo el paso en conjunto -- ¡Parece que al público le ha encantado! -- debía admitir que se sentía muy orgulloso por la hazaña. Pocas personas aceptaban el reto de ponerse en el tan afamado Círculo de la Muerte, pero le sorprendió cómo lo manejó él --En otras ocasiones, me ha tocado lidiar con gente que no sabe cómo controlar los nervios, lo cual dificulta mi trabajo. Sin embargo, lo has hecho bien. ¡Asegúrate de volver una próxima vez! Quien sabe, si te encuentro entre el público podría escogerte de nuevo--sonrió y luego añadió bromeando -- Si es que no te dan miedo estas cosas, claro -- había recordado la expresión del otro cuando lanzó la primera daga. Irónico que eso también formaba parte de la actuación.

Dagger era muy amigable, quizá demasiado para que bajara la guardia con facilidad y otros se aprovecharan de ello. No obstante, su mundo había sido lo suficientemente cruel como para enseñarle que una sonrisa podía opacar hasta la mayor de las tragedias, aunque fuera solo por un instante.

¡Que comience el espectáculo!

{ ;; ♚ 

           Sonrió para sí mismo,                pero, muy en el interior.

            ❝ Con ese rostro bonito,              el miedo es imposible,              c i r q u e r o .           ❞

                           ◤

                                            Volteó su rostro al responder, lo hizo sin demostrar                                             alguna clase de emoción, solo habló con suavidad y                                             tranquilidad, ignorante de cuanto tan cerca este se                                             encontraba del níveo rostro de porcelana del otro, e                                             ingenuo ante cada una de sus acciones, aún cuando                                             solo miraba fijamente a esas brillantes esmeraldas que                                             todavía sin la luz de los reflectores, brillaron para siempre.

                                                                                                               ◢

            ❝ Cirquero ¿alguna vez has fallado?               ¿alguna vez apuñalaste a alguien?              Siento          cierta          curiosidad. ❞

                           ◤

                                            Antes de virar la mirada hacía los espectadores,                                             los cuales, gritaba ansiosos, tan locos, y ruidosos,                                             él preguntó para con el otro, sembrando cierta semilla                                             en la seguridad de quien se veía más valiente que él,                                             con intenciones de quebrarlo en ese momento.                                             Ser apuñalado por esa Daga, añadiría cierta emoción                                             al espectáculo, además, ¿qué más podría pasar cuando                                             ya se murió una vez? ¡Oh, es cierto!  el cirquero                                             no podría tener esa idea, y al parecer, jamás la tendría. 

                                                                                                               ◢

▪

Cuando menos lo imaginó, el circulo comenzó a girar junto con él. La sensación aterrizaba en su estomago, revolviendo le  en el interior ocasionándole ciertas cosquillas que deseaba delatar, pero eso podría arruinar la emoción del espectáculo ¿y quien era él para arruinarlo?. A cambio de la Daga, cambió un poco el rol, demostrando cierto miedo en el momento justo en que la primera punta azotó con fuerza en la madera. ¡UNO! y después, el conteo se nubló frente a sus ojos. ¡Tres,  cuatro, cinco, seis! los golpes caían cerca de su oído, cerca de sus piernas, rozaron la tela de sus mangas, y su cabello voló un poco por la fricción. ¡Siete, ocho, NUEVE! y la gente jamás dejó de gritar, les deleitaba el peligro, siempre que fueran ellos los verdugos.y…¡DIEZ! la pesadilla acabó, Thompson abrió los ojos, y como por arte de magia todo estaba bien. 

                                                                                               ▪

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Las pruebas habían comenzado. Llamaron a cada uno hasta que dieron con el de Lilith. Una ola de murmullos se pronunció entre el público y es que, nadie confiaba en su aspecto infantil. Sin embargo, Dagger parecía ser el único que la animaba desde lejos. Más que todo, sabía que los sorprendería con el truco que le mostró antes de llegar hasta allí. Debía admitir que le preocupaba el poco entusiasmo que tenía, pero quizá era razón de sus nervios, lo cual era normal en ese tipo de pruebas. Más en una persona que aparentaba ser más joven de lo que era.

--¡Lilith, tu puedes! --volvió a exclamar, solo para animarla un poco. Los murmullos cambiaron al hecho de que estaba siendo apoyada por uno de los principales, así que, en lugar de calmar el ambiente, el rubio consiguió una tensión entre el público, que ahora mantenían expectativas muy altas sobre ella.

En ese momento, un hombre corpulento se ocupó de darle las instrucciones a Lilith. Usualmente, el primer reto consistía en malabarismo, seguida por la de cuchillos, domar a las bestias, la prueba de fuego y un sin fin más que antecedían a la de magia, que era la que realmente importaba. No obstante, Dagger habló con el instructor para que cambiaran el orden a su favor, solo por esa ocasión. Quería evitar que pasara vergüenza con las otras pruebas(?).

Una vez establecidas reglas como "Puedes aplicar cualquier clase de magia siempre que no destruyas nada" o "Si harás desaparecer algo, asegúrate de regresarlo", dio comienzo a su presentación.

--¡Adelante, sorpréndenos! -- agregó para darle más presión al asunto.

La extraña "Bruja de los Dulces"

La rubia bufo cuando el muchacho se la llevo otra vez a donde iba ser la prueba y eso que estaba teniendo una graciosa conversación con el vendedor de algodón de azúcar. 

La joven siguió comiendo su algodón mientras dejaba que el otro la guiara. Tenia tiempo que no comía uno, así que lo estaba disfrutando. 

Por cierto, ¿para que era todo esto? ¿y por qué era tan importante para el chico? Apenas lo conocía, mejor dicho, no lo conocía del todo, solo su nombre por el hecho de que se había presentado después de que ella accidentalmente lanzara un hechizo contra dos criminales y al parecer, él estaba cerca. Su nombre y que el hecho de que él trabajaba para el Circo.

Se quedo pensando un momento. Si seguía detrás de esto y si es aceptada, se iba a meter en un grave problema con Jack y su jefe Neol, pero no sabia como decirle al chico sobre eso, ya no en este momento.

Cuando llegaron al lugar, Lilith se quedo contemplado, una vez mas, el lugar donde iba ser la presentación para después voltear a ver al muchacho y escuchar lo que estaba diciendo. No sentía nervios, Lilith no era alguien que sufría nervios, después de todo, su mente terminaba en otras partes como para que pensara en las cosas negativas, pero por alguna extraña razón, cuando Dagger la soltó y se fue después de su “discurso”, sintió una gran presión en sus hombros y varios ojos mirándola.

¿Donde estaba Jack? Su apoyo moral que siempre la seguía no importaba el lugar. No estaba y Lilith estaba teniendo problemas para pensar otra cosa que no fuera cosas negativas, ademas de que casi podía respirar y estaba sudando, gracias a cualquier divinidad que exista ella tenia puesto sus grandes lentes porque si no, notarían sus ojos llorosos, apunto de llorar.

Lilith no estaba acostumbrada estar sola en este tipo de casos, Jack siempre estaba cerca, era su pilar de apoyo, ella podía sentirlo (mas por el hecho del contrato que tenían) cada vez que lo necesitaba, pero en esos momentos, Jack no estaba cerca y Dagger no era Jack, aunque la estaba apoyando, él no tenia el mismo aura o presencia que Jack.

Ella necesitaba una presencia, un aura cerca para sentirse segura. Necesitaba a Jack o su jefe Neol o incluso a Dagger, aunque a este apenas lo había conocido, para poder pensar en otra cosa.

Jugueteo con el palo que había quedado del algodón de azúcar que había comido mientras se acercaba a los demás, ahora no muy animada como antes.

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Su rostro se sonrojó a niveles inconmensurables, incluso un derrame nasal se escapó sin darse cuenta. Jamás medía sus palabras cuando lo enojaban por asuntos sobre su amor por Beast. Nadie lo tomaba en serio ni siquiera ella, pero demostraría que su sueño se convertiría en una realidad. Solo sería cuestión de tiempo para que eso sucediera.

                  Y no había serpiente que pudiera impedirlo. No, señor.

--Argh, ¡E-Espera! ¿Q-Qué quieres decir con eso? ¿Acaso tu..? Ugh... ¡¿C-Cómo te atreves?! -- en ese punto, el nivel de vergüenza era máximo. ¿Cómo es que era el único ser humano capaz de acortejar serpientes y no a Beast?

Lo que hubiera dado porque las palabras de Emily se las hubiese dicho su amor platónico.

--¡Oye, Snake! ¡No fue lo que quise decir! ¡L-Lo juro! -- realmente si, pero eso era algo que tenía que quedarse en su cabecita, no en la de terceros. Sin embargo, para cuando quiso detenerlo, se marchó junto a su serpiente, quien además murmuró una cosa que apenas logró escuchar.

                              Si, soñar no costaba nada.

                             Pero tampoco tenían límites.

  Aunque eso era algo que una mente virgen como la suya nunca aprovecharía(?).

— … — Se avecina una tormenta. 

— … — ¿Por qué sus serpientes deben ser tan imprudentes?

— … — Oh bueno, no es como si le estuvieran mintiendo.

— … — Dios, ahora quiere reírse, pero no debe. 

.

.

.

.

 — ❝ ¡Pero que hombre tan desagradable! ¡No pienses que calentaré tu cama, ni hoy ni nunca más! ❞, dice Emily. — Mientras tanto, Snake no puede lidiar con las palabras de su hermano. La indecencia de aquellos ideales de vida ha abierto un nuevo nivel en los escalones de la perversión londinense. ¡Ya no puede verlo a los ojos como antes! ¡No sin desaprobar su comportamiento! 

Por otro lado:

— ❝ Soñar no cuesta nada, humano. Soñar nunca costará ❞, dice Wilde.

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¿Qué no era de ellos de quién debía asustarse? Quizá Snake estaba acostumbrado a tener una cosa con veneno rodeando su cuello, pero él no. Dagger prefería el peligro con objetos inanimados, que era lo más comúnmente sano(?).

--Lo sé, pero estoy seguro que las había dejado en mi carpa. Alguien las debió haber tomado -- lo cual era extraño si tomaba en cuenta que para entrar a las carpas de los principales, debían atravesar la de Snake, que estaba repleto de serpientes venenosas -si, las mismas con las que hablaba en ese momento-. La única sospecha que le venía a la cabeza eran sus propios hermanos, pero era imposible que uno de ellos lo hiciera así que tal vez una forma de que eso sucediera era...

                                Un descuido.

                                         Claro, debía suponerlo.

--¡¿QUÉ?! -- sus ojos se enardecieron en medio de la confesión que le daba Sna- ¡Oscar! --¡¿Por un descuido?! ¡¿Sabes que eso puede costar la vida de un cliente?! -- hablaba de todas las personas que habían asistido a la presentación de esa noche, quienes aguardaban en las afueras del circo esperando impacientes por su entrada --¡Tenemos que encontrarlo! -- no solo por ellos, sino por su propio espectáculo que estaba en riesgo. 

Sin sus dagas, Dagger no podía ser Dagger porque, bueno, formaba parte de su nombre(?) trabajo.

--¡Snake..! -- exclamó dirigiéndose a su hermano con determinación... ¡Espera! ¡Olvidó mencionarlos! -- ¡Oscar! ¡E-Emily! -- titubeó(?) --¡Tenemos una importante misión qué cumplir antes de que comience el espectáculo! -- y su cambio de decisión fue porque le tenía más temor a lo que su hermano y líder, Joker, podía decir si se enteraba de ello, que tener que lidiar con reptiles venenosos durante la búsqueda --¡Encontraremos mis dagas y salvaremos al mundo la presentación! --aunque eso significara sacrificar su propio pellejo(?)

— ❝ No es de nosotros de quienes deberías asustarte, muchacho. Pero sí de lo que podría suceder si esas dagas tuyas cayeran en manos equivocadas, ¿qué no hay niños por aquí? ❞, dice Emily. 

Snake se acercó con sigilo. Un paso tras otro, sin perder de vista la mirada confundida de Dagger. Una de sus manos se estiró en dirección al hombro ajeno, proporcionándole una sola palmadita sobre este. Después de todo, la serpiente estaba en lo cierto: 

                  ¿Por qué temer a los inofensivos reptiles a esta altura de la vida? (??)

—❝ Y por cierto… ❞

— ❝ Tal vez fuimos los causantes de esto. Cuando volteamos la mirada por un segundo, tu carpa era un muy fresco desastre. Será mejor que aceptes la ayuda de buena manera ❞, dice Oscar.

Más vale tarde que nunca, dicen por ahí. Dagger era tan testarudo y algunas serpientes también que fue inevitable revelarle la cruda realidad del asunto. No es como si la otra mitad de ellos quisiera esconderla, claro que no (?).

El albino esperaba con toda sinceridad que no se molestara por esto. Después de todo, él trató de advertirle, pero es que sus compañeras no le permitían la palabra (?).

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Luego de sacudir sus ropas de manera tosca, trató de tranquilizar los nervios. Al menos ella no parecía haber malinterpretado la escena y tampoco fue como si alguien los hubiese visto, así que pensó que no tenía por qué preocuparse. De todas maneras era cierto: no habían hecho nada. A veces él mismo era quien ocasionaba todo el caos en su cabeza.

-- No tengo idea, se supone que estaban bajo mi cuidado -- replicó un poco inquieto. Quería hacerse cargo de una misión que ingenuamente pensó era sencilla quizá para impresionar a Beast, sin embargo, la situación se salió de control y la única que podría solucionarlo era su propia hermana, lo cual implicaba tener que lidiar con su enojo.

                                                             No, debía haber otra forma.

                                                           ...

                   ¡Por supuesto! ¡El señuelo!

-- ¿Y si intentamos darles algo que los atraiga para devolverlos al circo? Tal vez comida o algún tipo de señuelo funcione, ¿qué te parece? -- aunque su idea no parecía ser de las mejores, fue lo único que se le ocurrió. Había visto a su hermana mayor darles de comer a sus bestias para domarlas, quizá aquello funcionara. Sin embargo, al trabajar en un acuario, la joven debía saber mejor que él al respecto.

Al ver que nohabía reacción alguna de parte de los animales y que seguían yendo en sudirección, frunció el ceño al encontrarse confundida y bajó la mirada para versu silbato, reconociendo al rato después que no serviría con ellos ya que espara los pingüinos del acuario dónde trabajaba.

Se sorprendió cuando el otro se abalanzó sobre ella, haciéndolos arrojar a un lado para evitar la estampida de las bestias, llegando a golpearse la cabeza y dolerle luego. Lo miró apenas se iba recomponiendo, sin prestarle mucha atención al hecho de que estaba encima de ella.

Permaneció observándolo al verlo levantarse tan rápido como se lanzó en su dirección, notando lo rojas que se volvían sus mejillas, logrando que se riera divertida ante la reacción.

Alzó la mano como si buscara detenerlo: ❝Está bien, no hicimos nada❞ contestó para tratar de tranquilizarlo, aprovechando para levantarse también y sacudir su ropa luego, esperando que no se haya ensuciado mucho con la tierra.

Observó a los animales desde lejos y giró la mirada en su dirección: ❝Disculpa, ¿y cómo harán con ellos si tu hermana no está aquí?❞ le preguntó.

Además de que algunos podrían ser presa fácil de los depredadores, los demás tarde o temprano sus instintos salvajes aparecerían, sin contar que algunos no corresponderían al hábitat del lugar.

❝He notado que mi silbato no funciona porque sólo sirve para los pingüinos del acuario donde trabajo❞ comentó, mientras lo observaba desde su mano.

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Luego que intentaba quitarle su hermana mayor, ofendía las armas de su trabajo. ¡Intolerable!

—¡Cállate, tu eres el único idiota aquí! —. Era muy profesional y todo pero cuando se trataba de celos, no lograba controlarse. Se cegaba en su ira, al punto en que destrozaba todo a su al rededor. Su enojo se manifestaba con un rostro enrojecido de furia.

— ¡No permitiré que le hagas daño! —exclamó al tiempo en que arrojaba unos cuantos más hacia las piernas de su oponente para inmovilizarlo. Una simple espada no iba a intimidarlo cuando su único propósito era defender lo que más amaba.

Elliot, alguien te quiere matar.

      — Ha! ¡dile que aquí lo espero! — hacía tiempo que no tenía un combate con alguien, que oportuno.

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Y dos cuchillos fueron lanzados inmediatamente hacia el rubio con el único propósito de asesinarlo sin compasión alguna.

—¡IDIOTA! ¡ERES UN IDIOTA! ¡TE MATARÉ! —debía valerse de una buena agilidad para lograr esquivar los cuchillos que un profesional tan experimentado como él le arrojaba.

—¡Ningún hombre le regala flores a mi hermana mayor si no soy yo! ¡¿Entendiste?! —. Y he ahí el móvil del crimen(?)

Elliot, alguien te quiere matar.

      — Ha! ¡dile que aquí lo espero! — hacía tiempo que no tenía un combate con alguien, que oportuno.

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Reblog if your character has died in canon

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                               ¡No, no era una simple prueba!

Miles de personas viajaban en el mundo con el fin de aspirar a ser miembro del circo y es que, sin importar cuán habilidosos eran, las pruebas eran lo suficientemente duras como negar a un talentoso nato.

        ¡Porque en Noah's Ark Circus tenían a los mejores de los mejores!

-- ¡¿Cómo puede eso importar ahora?! -- cielos, esa niña era buena en su magia pero vaya que desesperaba su relajo en algo tan crucial como la prueba de admisión del circo. No cualquiera tenía la oportunidad de participar y mucho menos de ser visto y además solicitado por uno de los principales. Y ella no parecía valorarlo mucho.

-- ¡Vamos, vamos..! -- exclamando, se llevó a la chica aún por el brazo apresurando el paso tanto como pudo. Sin embargo, su atraso no resultó ser tan agravante cuando al llegar notó que apenas nombraban a los que se anexaron a la lista y los conducían hacia la categoría de pruebas. En ese momento, Dagger volvió hacia la fémina con una sonrisa más tranquila.

-- Bien, todo lo que tienes que hacer es ir hasta allá y hacer lo que te dicen, ¿de acuerdo? -- explicó lo obvio -- Yo te observaré desde un costado. Anda, ¡si se puede! ¡solo haz la misma hazaña que vi! -- cielos, la emoción no la podía ocultar. Seguro sus hermanos se llevarían una gran impresión de ella. Aplaudió para darle ánimos y se incorporó en su lugar, atento a su presentación.

Incluso ya había pensado en un nombre para ella, una vez fuera aceptada.

                                              Porque iba a ser aceptada, ¿no?

La extraña "Bruja de los Dulces"

Metió un poco de algodón de azúcar en su boca mientras hablaba con el vendedor. Todavía no entendía en lo que se había metido y mucho menos ahora que Jack no estaba junto con ella, ya que era él quien le explicaba las cosas con cuidado.

Adoraba los circos, mas por los dulces que por las obras, pero los actores no podían saber eso. Ella pensaba que en los circos siempre había un mago o aunque sea un intento de mago, pero no había ninguno, así que con su gran bocota, se fue a quejar con los actores, que no hicieron nada para ayudarla o la ignoraban, seguro era lo segundo. Así que cuando hizo un truco de magia verdadera frente de los niños del pueblo, donde se estaban quedando el gran circo, ese extraño chico que había visto de reojo mientras hablaba con los trabajadores de circo se le había acercado para hablar.

Habían hecho un trato o mejor dicho, el chico la soborno con muchos dulces. Los dulces son importantes, así que no pudo negarse.

Cuando sintió el pequeño tirón de su brazo, se volteo para ver al chico.

“Estas nervioso, nero~" Canturreo, no preocupándose del todo por la supuestamente prueba que el chico le había explicado no hace mucho "¿Quieres?" Le presenta el algodón de azúcar mientras sonreía de oreja a oreja. 

¿Por que debería preocuparse? Esa era una simple prueba que ella podía pasar fácilmente.

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Parte del espectáculo era generar la espectativa en las personas. Ese temor de que el sujeto corría riesgo, ¡porque el miedo era una de las emociones más fascinantes! Y este Circo se encargaba de transmitirlo de la mejor manera, por supuesto, ambientado de muchos colores y risas. 

Dagger estaba demasiado acostumbrado a llevar a cabo sus actuaciones, tanto, que confiaba plenamente en su habilidad con el cuchillo como para poder escoger cualquier miembro del público y hacerle experimentar toda clase de sensaciones que un humano podía sentir.

                 Un humano, no un demonio.

Era extraño, el sujeto no parecía mostrar ningún indicio de miedo, aún cuando la tensión se notaba en el público, quienes no dejaban de murmurar cosas que involucraban la típica pregunta: 

                                                                 ¿Lo podrá hacer?

Sin embargo, eso no era motivo para desesperar. Al contrario, se sentía más motivado porque representaba un reto. Sonrió con naturalidad, como solía hacer y lo condujo hasta el dichoso Círculo de la Muerte. Las mujeres lo ayudaron a atar su cuerpo mientras el cuchillero emocionaba al público con otras palabras. Antes de comenzar el acto, se acercó al joven y susurró a su oído.

-- No te preocupes, se lo que hago. Todo estará bien -- era algo que solía mencionar nada más por calmar los usuales nervios que su "víctima" mostraba. Aunque no lo vio muy necesario con él.

-- ¡Que no se espere más! ¡Demos inicio al espectáculo! -- sonaron un par de tambores y de inmediato todo se apagó. Dagger fijó la mirada en dirección al hombre que daba vueltas en el círculo en frente, con mucha concentración, mientras el público observaba atento a cualquier movimiento. 

                                   Y entonces lo hizo.

              Uno, dos, tres...

                               cuatro , cinco, seis...

                                                siete, ocho, nueve... ¡Diez!

Los aplausos, sumados a los gritos y melodías adornaron su victoria, celebrando con los brazos extendidos al tiempo en que sonreía.

Dagger nunca fallaba en su tiro. Su concentración era muy buena, solo que a veces no se percataba que momentos así era donde más flaqueaba.

¡Que comience el espectáculo!

{ ;; ♚    

                                    La histeria de su maestro sobrepasó los limites,                                     el día finalmente llegó, qué miseria sin remedio.                                     Por ese motivo es que había llegado hasta aquí.                                     Un circo que a su vista luce de antaño, llamativo                                     y escandaloso, simplemente una mala broma qué                                     no deseaba ver, ni escuchar, sin embargo, los                                      motivos de su visita aquí eran por este circo.

      Al amo Alois le gustaba mucho el escándalo, lo        más extravagante del mundo, este se enteró de        este sitio, y de lo que podía ofrecerle. “Una Daga       de circo, eso es lo que yo quiero.” Fue un capricho       de niño, se envolvió en su poder y con empatía       demandó lo que deseaba, y debía de ser rápido.

      Las palabras de su amo eran absolutas, todas       y cada una se convertían en su que hacer, y juicio,       su amo de buen ver estaría satisfecho con el objeto.       Era lo único que necesitaba, esa Daga, y llegó       al lugar indicado … tomarla sería como hacer nada.

      Pero, este singular segundo no contaba con qué       se convertiría en la atracción de todos estos débiles.       Increíble, más al fin de cuentas, era una orden, y su       simple existencia no conocía la palabra: Desobediencia.

                         Él, acompañado de dos damas singulares, se dejó guiar                          hasta ese chico de ropas muy flamboyantes, maquillaje                          ridículo y sonrisa raramente encantadora. Quien parece                          ser el dueño de este mágico universo, al menos, hasta                          en este acto, el mundo era todo suyo, qué afortunado.

Thompson viró la mirada, y se encontró con esos ojos del muchacho, brillaban gracias a la luz de los reflectores, pero, aun sin ello él sabía que poseían una clase de brillo especial, por alguna razón, no se cansó nunca de verlos. 

Un circulo de la muerte, jamás tuvo la apariencia de un juego de niños; ese circulo era el gran ejemplo, un circulo de la muerte real lo hubiera destrozado en segundos, condenan dolo así por cada pecado, así era la vida y el destino de un demonio.

                         P e r o                                  …En cambio este circulo,                                                   solo le brindaba una bienvenida. 

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Kuroshitsuji Book of Circus Plates

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E N A M E L by kishi-san

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Kuroshitsuji Covers 1-4

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Lol I didn’t need my heart anyway

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No, Dagger... recuerda que es la serpiente quien habla, no Snake.

Snake jamás te diría esas cosas tan crueles, ¿cierto?

Vamos, que tampoco fue tan malo.

Es tu hermano, se supone que no deben hacerse daño.

.

.

.

-- ¡POR SUPUESTO QUE NO HE PERDIDO LA BATALLA, ESTÚPIDA SERPIENTE! -- en su cine mental, se supone que ha tenido un avance con Beast -- ¡Y JAMÁS LA PERDERÍA PORQUE ES LA MUJER QUE AMO Y CON ELLA ME CASARÉ ALGÚN DÍA Y TENDRÉ MUCHOS HIJOS..!

-- ....!!!!

¡Diablos! ¡Eso nadie debió escucharlo! (???)

La vida era muy triste cuando tu propia familia te ignoraba de aquella manera tan épica (?).

                            ¿Cómo lograr ser escuchado, tomando en serio,

                                                     cuando tus palabras no eran del todo tuyas?

 — ❝Sentimos no poder compartir esa información contigo. Es clasificada. Además, no entendemos por qué te molestas tanto si has muerto ya en el campo de batalla❞, dice Wilde en nombre de todos.  — No es como si ellos desconocieran la situación latente entre Beast y Dagger… Y Joker, tal vez.

Right in the feels, Dagger. Right in the feels (???)