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Palo Alto (2013) dir. Gia Coppola

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DAISY EDGAR-JONES as NOA FRESH (2022)

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Tras exhaustiva investigación liderada por los detectives principales del caso Jeperson y Varela, paulatinamente la fatídica noche de la fiesta de las fieras del año 2019 pareciese llegar a resoluciones concisas, sin embargo la victoria está muy lejana de llegar cuando es la jueza Imogen Fairfax hace la jugada magistral de invocar como testigos de carácter a personas significativas dentro de la vida de Amelia durante su paso por la universidad, ¿Es esto un intento de humanizarla? ¿De volverla irredimible debido a la presión de la familia Buchanan? ¿Es qué, como tantos otros antes de ella su sacrificio es para la salvación de quienes sí importan?

La incertidumbre sigue siendo parte de la narrativa, culpables o inocentes, no importa en realidad sino la manera de barajear tus propias cartas, dime ateniense, ¿Crees poder hacerlo?

#CIRCULOFMS es un roleplay enfocado en el desarrollo de personajes con cupos próximos a abrir, conócelos aquí.

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"edit images with AI-- search with AI-- control your life with AI--"

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───   ⋆   LEO WOODALL GIF PACK. click on the source link to find [ # 117 ] gifs of leo woodall in bridget jones: mad about the boy ( 2025 ). all gifs were made by me from scratch, so don't claim as your own. please reblog if you found them helpful and / or plan on using them and consider buying me a ko-fi ! 

( ! ) content warning : kissing, partial nudity, lights, alcohol.

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Mary Oliver, from a poem titled "White Heron Rises Over Black Water," featured in Devotions: Poems

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“One day the sadness will end.

But I don’t think today’s the day.”

David Lynch

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entre pequeñas lágrimas, sonríe. ' perdón, perdón. ' dice, aunque sabe que no le gusta escucharla pidiendo disculpas, pero resulta inevitable. ' son lágrimas de felicidad, lo prometo. ' ¿cómo no podrían serlo? mas deja que sea él quien se las borre de los ojos, sonrisa que se dibuja en su rostro tras pequeño contacto de sus labios. ' me encanta esta vida con ustedes. ' admite al cabo de un ratito. ' nunca pensé... —pero lo amo, amo esto, todo esto. ' porque no solo se refiere a él, a ellos dos como pareja, sino a los tres. al pequeño núcleo que están construyendo de a pocos. ella no pretende tomar el lugar de dorothea, nunca podría, pero sentirse bienvenida por flora y ferdinand es todo lo que necesita para saber que puede construir un futuro con ellos. por eso se ríe cuando la menor parece disfrutar de juguetona 'tortura' con la que molestan al más grande, sonrisa es amplia, de oreja a oreja, al tiempo de seguirle el paso a un ritmo más lento. en el umbral de la puerta, se gira para él. ' ¿lo hace? ' todavía le sorprende un poco, claro. por más que su fachada dejase ver otra cosa, es fácil ver cómo todavía se esfuerza día a día por estar en su vida, por ser presencia femenina en su vida que pudiera ayudarla a transitar cosas que quizá ferdinand no entendería en un par de años. porque ella se ve justamente así, compartiendo todos sus años siguientes con ellos, hasta el fin de los tiempos. es idealista, quizá, pero es cómo se siente. ' es difícil que no se me suban los humos. su aprobación es igual a un premio nobel, amor. ' revela. y con pequeño roce de sus labios en la zona de su cuello, se estremece. ' ¿ah, sí? ' susurra bajito. ' no hagas promesas vacías, molloy. ' procede a guiñarle un ojo, tomando asiento al lado de la más chica. ella explica las instrucciones a su padre con suma facilidad, tanto así que francis apenas tiene que intervenir. le cuenta cómo el funciona el armado de pequeña casita navideña de madera que emula aquellas del pueblo. lo más tedioso es la base, que tiene que estar bien unida al resto de la casa y para ello necesitan pegarla de la manera correcta, la parte en donde necesitan ayuda. ' ¿qué opinas? ¿podrás con ello? ' molesta a su novio con una sonrisa desafiante de por medio, así como también jocosa. observa la escena con cierta gracia, a flora explicándole a su padre cómo el resto lo podría resolver a solas con ella, pues eran un buen dúo. francis aprovecha para moverse unos pasos hacia la parte trasera de la habitación, de dónde saca su cámara digital. ahora que tiene un proyecto ya más armado en la cabeza, es fácil entender qué quiere retratar. en ese instante, los elige a ellos, así, sin más.

' oye, oye, no llores. ' suavidad en vocablos aparece de inmediato cuando le recorre lagrimales para deshacerse de cristalinas que amenazan con escapar con rapidez, la sonrisa es suave, le mira con cuidado, le sostiene con cuidado, siente que podría romperse en cualquier momento y suspira bajito, antes de besarle con cuidado, de manera casi casta, todavía consciente de que flora podría asomar la cabeza en cualquier segundo. ' te amo. ' le repite, despacito, como si no le hubiera escuchado la primera vez. ' y también estoy muy enamorado de ti. ' y es certeza que le llena el pecho porque jamás creyó que podría volverse a sentir así de enamorado, esperando que los siguientes días fuesen con la escritora a su lado así que se siente satisfecho, completamente pleno con la oportunidad brindada, por finalmente creer que segundas oportunidades siempre existirían. ríe, es carcajada limpia, se aleja de ella únicamente para seguir a su hija, negando varias veces con la cabeza. ' ya no sé quién es la peor influencia de quién ahora. ' les acusa, ahoga la segunda carcajada cuando vuelve a mirarle, finge pensársela, aunque tampoco le sale demasiado el cuento. ' bien, pero si no están esas instrucciones flora, no voy a hacer nada. ' aunque sabe que advertencia cae en oídos sordos, falanges entrelazadas con las de su pareja en el momento que se detiene, se recarga en el marco de la puerta cuando le escucha, la sonrisa es sincera, muy ancha. ' ¿estás bromeando? flora te adora. ' esa es una certeza, una confesión débil de labios infantiles que escapó hace un par de semanas, y se nota, después de todo ella parece revolotear alrededor de francis con naturalidad casi aterradora. ' solo no dejes que se te suba a la cabeza. ' le abraza de la cintura, labios rozando la curvatura del cuello despacio. ' podemos comenzar a intentarlo esta misma noche. ' oferta es descarada, sin embargo no le molesta la idea, es, entre más lo piensa, todo lo contrario. espera un segundo antes de adentrarse a la habitación, fugaz beso en la frente a su hija cuando se sienta a su lado, amenazando de juego de tirarle todo su peso encima. ' bien, ¿qué hago mi capitán? '

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comienza a exasperarse, cosa que se refleja en su rostro. no entiende qué es lo que quiere de él. desde un principio era evidente que aquel no sería ningún cuento de color rosa. aparta su mano del antebrazo impropio. ' bien, dios. ' aqueja. ' quieres ser mi novia, o lo que sea. ' pero más que una pregunta, es una oración cualquiera, cargada de desdén, con él colérico, cansado. pero de inmediato se da cuenta de ello. no es ningún tonto, sabe que si presiona los suficientes botones carlota va a cansarse. incluso ella tiene un límite, con el que el francés parece jugar cada tanto. piensa si no le conviene más bien cruzarlo ahora y ahorrarse todo lo demás a futuro, toda la idea del compromiso, de estar ahí para ella. le sofoca, sí, pero también le fascina. no puede explicarlo del todo. sabe que la quiere. no. la adora. y tal vez ese es su primer problema: todo cariño se torna obsesivo. ' perdón. ' ofrece finalmente. ' yo no, eh— lo siento. ' inhala, exhala. repite una vez más, y otra. acepta que ella le toque cuando quiere, y que se aparta cuando lo necesite también. sabe que no es fácil lidiar con él. lo cierto es que si pudiera haber evitado primer encuentro, lo haría. solo para ahorrarle todo el trabajo posterior. baja la cabeza, evidentemente arrepentido. la escucha, aunque las palabras se disipan con facilidad. si no es su padre, ¿por qué se siente tanto como él? repite patrones, crueles que bordean lo inhumano. la mira cuando ella se lo pide, avergonzado de todo, pero sobre todo de ser él mismo. ' no es imbécil. ' contradice. ' es... yo también estoy enamorado de ti. te amo, carlota. ' admite finalmente. agacha la cabeza a ratos. se mira los zapatos, el suelo, y una vez más a ella. ' lamento no ser... —mejor, creo. pero puedo intentarlo. ' parte diciendo, y luego advierte: ' va a tomar tiempo. ' lo de dejarla entrar, sobre todo. ' pero... ¿quieres ser mi novia? ' inquiere por fin. ' me puedo arrodillar, si ayuda un poco. ' lo último lo añade para destensar, más que nada.

' en el pasado, por supuesto, no me conociste virgen, émile. ' vira los ojos, hastío comienza a deslizarse por faz ante poca tregua en enfrentamiento, es montaña rusa, española se siente perdida en cuanto ha lo que debe ceder y lo que debe guardarse, siempre ha sido pragmática, metódica, sin embargo es con francés que la guía se pierde, que no hay un centro, eje de control, se desespera, porque no sabe qué decir, cómo hacer que funcione, cómo volverse lo suficientemente hábil para qué émile le quiera por completo y lo odia, lo odia porque no puede hacerlo. ' no ves a nadie más, compartimos prácticamente el dormitorio, sabemos todo de la vida del otro y aún así no podemos formalizar lo que sea que es esto. ' resopla, en gesto par de hebras platinadas revolotean alrededor del rostro, no lo entiende, quiere hacerlo, quiere encontrar claridad en el accionar, quiere certezas, no solamente eso sino que también las necesita, necesita saber que es al final del camino una alianza, un equipo, porque está harta de sentirse tan sola, harta de que él se mire como a un monstruo. le observa acercarse, sabe que va a dejarlo hacerlo, todo el cuerpo reacciona, casi le abre los brazos, se estremece con calidez de dígitos contra piel propia que se siente helada. ' vas a tener que encontrar la manera de ofrecerme más que esto. ' jamás ha sido de ultimátum, le duele el pecho, le da miedo decirlo, sin embargo no lo piensa porque son palabras ya las que se van deslizando, control y conexión de lengua y cabeza nulo. ' si no me dejas entrar, no puedo ayudarte, sé lo que es sentir que no perteneces a ningún sitio, que estás solo. ' murmura despacito, le toma suavemente del antebrazo cuando le acuna la mejilla y aunque le cuesta se desprende del toque. ' no estás podrido, no eres tu padre, mírame. ' le toma de la barbilla, nimia presión ejercida solamente para que mirada se pose en la de ella. ' estoy enamorada de ti, y es aterrador y un poco imbécil, a decir verdad. ' fuerzas opuestas, es cataclismo, pero ahí está. ' solo te estoy pidiendo que me dejes entrar. '

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' me gustas tú. ' le recuerda, socarrona, a sabiendas de que con ello podría zanjar el tema con facilidad. ella tampoco se espera una tubería rota. a decir verdad, no se espera nada en concreto. no fantasmas, porque es un escéptica, pero quizá sí algo más interesante. mas la reacción ajena le causa gracia. ' ¿estás decepcionada? ' se ríe, subiendo levemente los hombros. ' dios, estás loca, maraschino. ¿de verdad querías encontrar un fantasma? ¿cuál era el plan después, eh? ' ciertamente no podrían llamar a los cazafantasmas, o peor, a un exorcista. se deja acariciar con docilidad, esa que pocas veces aparece, y sonríe. ' sí, con lo que me encanta interactuar con los vecinos... ' añade con sorna. ' tampoco creo que quieras que me meta a casas ajenas. ' planta fingidos celos en la otra porque bien sabe bambi lo poco que le gusta a nai todo el aspecto social de la convivencia. para eso está ella, que se le da de maravilla. pero risas cesan frente al nuevo ruido, y tiene que concentrarse en escucharlo para descifrar bien de qué se trata. la tubería queda en un plano secundario y permite que ella se aferre a ella. sin embargo, frente a la toma del jarrón, nai sacude la cabeza. ' no, no. ' susurra. ella en cambio toma un cuchillo grande, de esos de cocina, y se aproxima hacia origen de donde proviene el ruido. es pasando el pasillo, casi encarando el living. una vez ahí, enciende la luz, comenzando a gritar en caso de que en efecto se tratase de un ladrón o un asesino. pero no. por el contrario, se encuentra con el maullido de un gato, al parecer callejero, que se coló por la ventana. el corazón de la española da un vuelco y revolea los ojos. ' ¿un gato? ¿en serio? ' ahora es ella la decepcionada. ' estaba lista para aplicar los movimientos de boxeo que aprendí esta semana. ' y así como es poco fanática de dios, lo es también de los animales.

' es horrible, tienes un gusto terrible. ' la sentencia se susurra cuando niega un par de veces con la cabeza, sin embargo luego retorna a mirada curiosa, convencimiento de que está sucediendo algo detrás de las paredes se vuelve segunda hipótesis formulada en mente ansiosa, sin embargo no lo comparte con la pelirroja suficiente tiene con aquella sensación de que está perdiendo la cabeza cada que naiara parece encontrar una explicación perfectamente razonable para lo que en mente de teóloga se vuelve rápidamente una liga directa a lo fantástico. se detiene sobre los talones en seco, se cubre la boca rápidamente con ambas manos, los ojos se abren de forma exagerada porque cree que finalmente va a creerle, que de manera milagrosa fantasma se aparecerá frente a ella, sin embargo, sucede todo lo contrario, decepción en el rostro se vuelve tan evidente que el puchero de los labios únicamente parece ser un extra. ' ¿un tubo viejo? ¿es en serio? ' la decepción es evidente, los brazos se cruzan contra el pecho mientras niega un par de veces con la cabeza, exhalación es decepcionada, sin embargo no puede evitar que la sonrisa se curve entre los labios, le acomoda rizo detrás de la oreja, gesto suave que acompaña de brevísima caricia a la mejilla ajena. ' serás la plomera más hermosa de todo el edificio, es más van a querer arruinar sus propias tuberías para que tú se las repares. ' sentencia inamovible se ve enmudecida por el ruido sordo, sobresalto acompañando el giro de anatomía para buscar origen de sobresalto, falanges aferrándose a antebrazo femenino. ' nai, ¿y si es un asesino? ' inquiere brevemente, las cejas arqueándose de a poco cuando le coge de la mano, falanges entrelazándose con las de su novia en el momento que le da un ligero tirón, con la otra rebusca en mesa de estancia cualquier cosa para lanzar, jarrón vacío lo más cercano. ' ¿se lo lanzo? '

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le fascina escucharla. no. la realidad es que, si bien no es una mujer de fe, en ese momento ruega a un dios que no la escucha nunca tener que dejar de escucharla en ese estado, tan extasiada y consumida por el placer. y es ese goce ajeno que despierta el suyo propio, la locura de saber que son sus dígitos los que recorren su piel y no los de otros. esa es su verdadera victoria. bambi es el premio. no hay otra cosa después de ella, no hay nadie más. ' eres mía, bambi. toda mía. nadie más puede tocarte. ' habla por encima de sus labios, la presión en su cuello creciendo de a pocos, tanteando los límites con sus agarres sobre la zona. presiona, presiona y presiona, sus propios jadeos opacando momentáneamente los de ella. ' no me voy a ir a ningún lado. ' declaración que tal vez le sabe más a confesión. por ahora no tienen que hablar sobre la logística del asunto, sobre cuándo —o si es que— se tomarían de la mano frente a los padres de bambi, revelando lo que quizá ha estado a la vista en todo este tiempo. ahora sus bocas están ocupadas en otra cosa, en desearse al punto de sentir el calvario en cada instante que no se tienen. bambi empuja su mano más a sus adentros y naiara libera un gemido audible. la mira a los ojos, la busca con cada fibra de sí, la necesita con cada fibra de sí. no le responde con palabras sino con un beso, y es un beso gutural, hambriento. no es para nada cuidadosa. de inmediato hace crecer la apertura de sus labios e introduce su lengua a la ecuación, que rebusca la de su novia como si fuese lo único que pudiera salvarla. sus dígitos por fin se introducen por debajo de la ropa interior impropia y comienza a tocarla. ahí si actúa con cautela, acrecentando la cadencia de a pocos. busca en sus pliegues un hogar para sus huellas, que masajean la zona lentamente hasta que el ritmo le sabe a poco, y entonces comienza a moverse con mayor habilidad. ' dios, te sientes tan bien, mi amor. ' no le molesta usar el nombre de deidad a quien ella le reza, porque en ese momento es bambi quién actúa como dios en tierra. con sus dientes mordisquea el labio inferior contrario con fuerza, es bruta y no le importa demostrárselo. uno de sus dedos, el del medio, recorre toda su feminidad, deteniéndose de a pocos en la parte más húmeda. ' bambi. ' naiara gime con ganas, siente que podría ser ella quien se arrodillase frente a ella si se lo pidiera. pero entonces la prenda comienza a ser incómoda, demasiado incómoda. se separa de sus labios para retirar esta de un solo tirón, dejando que caiga al suelo sin ningún reparo. la mano que antes aprisionaba su cuello comienza a descender hasta sus pechos. ' quítate esto. ' y entonces cesa todo roce sobre su entrepierna, a la espera de que obedezca. ' sé una buena chica y quítate esto, bambi. ' la desafía con la mirada. sabe que ella misma no aguantará mucho sin continuar, pero quiere explorar los límites ajenos.

naiara es pródromo de amor, lo sabe desde primer encuentro que es fortuito y no le sacia, lo sabe desde que caricias esporádicas se vuelven añoranza, desde que mirada clara y sonrisa ancha son dos de sus cosas favoritas en todo el mundo, se sabe enamorada cuando es quien se le introduce por debajo de la piel y quiere ser valiente por ella, decirle a sus padres que jamás va a tener una boda tradicional, que está enamorada y no va a dejarle ir, que siempre fue ella, que siempre será ella, sin embargo la penitencia también le aterra, le causa conflicto, porque sabe que el mundo es cruel, que los maraschino serán aún más crueles con ella, y pese a todo ama a su familia, pero nunca más que a pelirroja, así que es decisión que tal vez toma en ese momento, en esa súplica cuando dígitos ajenos le presionan a la piel el rosario que lleva consigo, cuando naiara lo convierte en un objeto de deseo porque no hay nada más atractivo que mirarle tironearla desde ahí. la necesita, en todos lados, sin embargo no lo vocaliza, no de manera inmediata, simplemente suspira por lo bajo cuando siente presión contra la piel expuesta del muslo, cuando echa la cabeza hacia atrás el goce está en las pupilas, en los labios que se abren y se cierran. ' recuérdame qué tan tuya soy nai, por favor. ' trémula declaración escapa de entre los labios cuando se vuelve sumisa, arcilla entre manos ajenas, el corazón bombeando con rapidez que apuesta que inclusive nai lo siente por encima de la ropa. vuelve a gemir cuando pelirroja vuelve a tironear del rosario, nombre de dios escapa en un jadeo lascivo. ' quédate conmigo siempre, siempre. ' ruega otra vez la tiene tan cerca que podría besarla, pero no es ella quien pone las reglas, lo sabe perfectamente así que espera, paciente. sensación de dígitos femeninos contra la ropa interior hace que se retuerza suavemente que incisivos se claven contra el labio inferior mientras la diestra se enreda en melena alborotada humedad es vergonzosa porque le otorga la razón de que solo es ella quien puede volverla loca. ' por favor nai, por favor. ' hipea, mueve la cadera hacia adelante, busca dactilares ajenos casi desesperada, le mira suplicante, sonrisa se extiende cuando siente mano ajena rodeándole el cuello. ' me voy a portar muy bien nai, pero por favor. ' hipa, le toma de la muñeca para presionarle más la mano contra entrepierna, no sabe si es buena idea pero está desesperada. ' ¿ya lo sentiste? estoy empapada. ' y no le da tiempo de decir nada más porque le atrapa la boca y se deja, le devora los labios, está famélica, nai es único alimento.

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nosferatu (2024) dir. robert eggers // kiss of death (1908) by włodzimierz błocki

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✩  ₊  ˚   .   ⋆  ⁺    ₊    𝒆𝒊𝒛𝒂 𝒈𝒐𝒏𝒛𝒂𝒍𝒆𝒛 .ᐟ

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