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Hoy he volteado al lado oscuro del corazón donde casi siempre es penumbra y no se oye ruido. El archivo muerto que lleva tu nombre ya no me hace temblar. Y qué bueno. Poco se habla de los amores que, tras la emoción, dejan recuerdos indelebles, pero que ya no duelen más. Qué bonito sonreír al recordarte pero sin afán de amar de nuevo. Agradecer, sonreír, seguir. El corazón y la luna tienen dos caras, y la que permanece en oscuridad también cuenta, porque es ah��, en los lugares inexplorables, a donde no nos hemos asomado, por decidía o por supervivencia, donde existen recuerdos intactos de ayer, y qué bien que sean heridas sanadas, cicatrices victoriosas, latidos que ya no son taquicardia, respiros suaves, señales buenas, gracias por haberte quedado ahí, me quedo con lo bonito, lo demás lo he desechado, y que tu vida sea buena...
Clara Ajc
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Me tortura pensarte en los lugares que quise que fueran de nosotros pero que ahora los recorras sin mi.
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Recuerda que te amé con mucha más fuerza en tus días malos.
Y me hubiera gustado que hicieras lo mismo.
Lex.
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“Hay que cuidar tanto a las plantas como a las personas, porque todo lo que no se cuida… muere”.
— Alma de Amélia Bradley.
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Nos reconoceremos en cualquier lado, porque el corazón sabe dónde, cómo, cuándo y quién lo hizo arder.
Alex G.
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“A veces recuerdo el sabor de tus labios, la textura de tus dedos, el color de tu cabello. A veces, y solo a veces me permito el volver a extrañarte, añorar tenerte de nuevo conmigo, jugando con mi cabello, arañándome la espalda. Todavía te siento recostado a mi lado, respirando, abrazándome de vez en cuando, todavía me siento queriéndote, porque de alguna manera tengo que aceptar que te quise, porque sí, te quise por lo inteligente que me parecías, por lo interesante de tu voz, por lo intenso de tus besos…”
— Sueño de una tarde de verano (L). Daniela Trejo
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Existo aquí en la taza de té que dejaste a medio terminar.
Te espero aquí en la sala de museo donde estaba tu pintura favorita.
Escucho tu risa ahí en la segunda estrofa de la canción de escuchabas a todo volumen.
Me dueles aquí donde ya no estás, dónde ya no te abrazo, dónde te quise.
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