#Tim lo odia el doble ahora

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CAPÍTULO III: BATALLA (PARTE 12)

LA QUE SOLÍA SER SEÑORITA DEL SOL DE MEDIANOCHE

El escenario de Señorita del sol de medianoche ya no coincidía con su nombre. En lugar de la eterna tarde, la ciudad había sido sumida en una interminable noche polar sin esperanza de amanecer.

La nieve flotaba en la brisa. El río y el lago estaban sólidamente congelados.

La ilusión de Señorita del sol de medianoche apuntaba a la cima del acantilado, aunque el suelo estaba tan resbaladizo que subir hasta allí parecía casi imposible.

Ritmo Callejero cerró los ojos.

Cuando los abrió de nuevo, llevaba puesto un traje llamado Hada helada. Las vestimentas parecían tejidas con el propio hielo, brillando con toda la belleza de la nieve fresca.

Leo extendió las manos delante de él, y en el aire apareció un gigantesco copo de nieve, lo suficientemente grande como para que pudiera ponerse de pie.

Con cautela, probó su peso sobre el copo de nieve, pero no tuvo que preocuparse. Era lo suficientemente robusto como para soportarlo, y más.

Creando un copo de nieve tras otro, Leo se dirigió con paso firme hacia la cima del acantilado.

Pensó que encontraría un Arborazón allí arriba, pero no era el único. Eran los dos, entrelazados.

Raro.

Ninguno de los otros Arborazones había sido así. Además, la barrera negativa que rodeaba los árboles parecía más del doble de densa de lo normal.

Como uno solo, los Tims embistieron la barrera. Ésta no desapareció, pero los Tims siguieron haciéndose más pequeños, con su color desvaneciéndose.

Incluso tan debilitados como estaban, se prepararon para embestir la barrera por segunda vez.

‘’¡No, esperad!’’ pidió Leo, pero los Tims se lanzaron contra la barrera antes de que pudiera detenerlos.

Volvieron a rebotar en ella y empezaron a parpadear y a desvanecerse.

‘’¿¡Estáis bien!?’’ Leo sostuvo a uno de los pequeños Tims, acunándolo en sus brazos.

No estaba seguro de lo que significaba la expresión de su cara, pero no había duda de las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.

Debe ser realmente doloroso para ellos embestir contra la negatividad de esa manera…

‘’Soy tan idiota,’’ murmuró, enfadado consigo mismo por no haberse dado cuenta antes.

‘’Lo siento mucho…’’

El Tim pio como respuesta a su disculpa.

Dejó el Tim en el suelo y estudió los Arborazones. Había una pequeña grieta que atravesaba la barrera negativa donde había sido golpeada.

‘’Terminaré lo que empezasteis.’’

Leo dio un puñetazo, concentrando toda su fuerza en él, y lo dejó volar.

Su golpe rebotó en la barrera, y una agonía como nunca antes había conocido retumbó en su brazo.

Gritó de dolor y se desplomó en el suelo, jadeando. Una vez que su respiración se estabilizó, se giró para mirar de nuevo a los Arborazones.

La grieta se había hecho más grande. Leo volvió a tirar de su puño y lanzó todo lo que tenía para dar otro golpe.

* * *

De repente, estaba de espaldas, parpadeando en la oscuridad de la noche. No estaba seguro de cuánto tiempo había estado tumbado. Le dolía todo el cuerpo. El dolor debió haberle hecho perder el conocimiento.

Los Tims estaban reunidos a su alrededor, con la preocupación en sus rostros peludos.

Giró la cabeza y vio los dos fragmentos de corazón que brillaban en el suelo a su lado.

Lo había hecho.

Recogió los fragmentos de corazón, dándoles la vuelta en sus manos.

La parte de ella que quiere a la gente, y la parte de ella que puede aceptar el amor de los demás...

Esa debe ser la razón por la que ambos árboles habían crecido en el mismo lugar y estaban tan estrechamente entrelazados. Los fragmentos eran dos caras de la misma moneda.

Pero de todos los fragmentos que había recogido hasta el momento, algo le decía que los que Señorita del sol de medianoche había tirado eran los más importantes.

Y eso le bastó para hacerse una idea de lo poderosa que era realmente.

Además, no había puesto ninguna trampa ni nada en su escenario. Eso debía significar que tenía la suficiente confianza para acabar con Leo ella sola, sea cual sea la forma monstruosa en la que se había convertido.

Se estremeció un poco al pensarlo.

Pero la ilusión de Señorita del sol de medianoche seguía en pie, silenciosa e inexpresiva, señalando.

Así que ahí es dónde la encontraré, ¿eh?

Leo se adentró en el escenario. Se volvía más y más frío cuanto más avanzaba. Justo cuando creía que no podía soportar más, algo más que el frío le hizo congelarse.

Del hielo apareció el monstruo que antes había sido Señorita del sol de medianoche.

Se parece a...

A Leo se le cortó la respiración en la garganta.

Se parece a la mismísima muerte.

Su rostro era afilado y pálido, su cuerpo nada más que huesos. Leo sabía que era mejor pensar que era tan frágil como parecía. Sus delgados dedos se torcían en movimientos sinuosos que parecían una llamada al más allá.

No podía comprender que esta criatura viniera de Señorita del sol de medianoche.

La pequeña chispa de belleza que había encontrado en los otros monstruos estaba totalmente ausente en ella.

El monstruo, Grim Creeper, lanzó un anillo de hielo hacia él.

Leo esquivó a duras penas a tiempo; el hielo sólo le rozó, pero le dejó un enorme corte donde había rozado contra su traje. Los bordes eran más afilados que la espada más afilada.

Y no sólo tenía que preocuparse por los anillos de hielo. Señorita del sol de medianoche estaba decidida a proteger su escenario, así que le estaba lanzando todo lo que tenía. Carámbanos mortales se precipitaron desde el cielo, amenazando con ensartarlo si hacía un movimiento equivocado.

Tuvo todo el cuidado del mundo para no hacerlo.

‘’¡Ya está bien!’’ Leo gritó, aunque sabía que era inútil. No podía entenderle.

La forma de luchar de Grim Creeper estaba en un nivel totalmente diferente al de los otros monstruos.

Tuvo mucho trabajo, esquivando los anillos con filo de cuchilla y los carámbanos mientras intentaba encontrar la marca de Lance.

Finalmente la vio encajada en sus costillas.

Pero encontrarla no le sirvió de mucho ahora que ella estaba aumentando sus ataques. Había hielo por todas partes. No importaba lo rápido que fuera si no podía mantener el equilibrio en el suelo resbaladizo.

Ella lo estaba acorralando.

Voy a perder...

Pero entonces se acordó de los Tims, de la forma en que habían embestido a los Arborazones por él una y otra vez.

Ellos nunca se rindieron, ¡así que yo tampoco lo haré!

Siguió adelante, cerrando la brecha entre él y Grim Creeper sin importar cuántas veces el hielo lo acuchillara.

Justo cuando sintió que su conciencia empezaba a perderse, vio aparecer la de Lance justo delante de él. Sacó lo último de sus fuerzas y lanzó los fragmentos de corazón hacia ella.

La angustia deformó el rostro de Grim Creeper mientras se hundía lentamente sobre sus rodillas y se convertía de nuevo en Señorita del sol de medianoche.

‘’Padre… Madre…’’ murmuró sin dedicar una mirada a Leo, su hasta ahora enemigo. Las lágrimas caían por sus mejillas.

‘’¿Por qué te deshiciste de la parte de ti que quiere a la gente, y de la parte de ti que puede aceptar el amor de los demás?’’

Señorita del sol de medianoche levantó la cabeza y lo miró fijamente. ‘’¿¡Por qué estás intentando destruir mi escenario!? Este es el único lugar donde puedo olvidarme de mis padres, ¡y tú tratas quitármelo!’’

‘’¿Qué?’’ dijo él, desconcertado por su tono acusador.

‘’¿Los odias? A tu madre y a tu padre.’’

Sacudió violentamente la cabeza. ‘’No, ¡los quiero! ¡Quería, debería decir! Y ellos me querían. Me querían tanto que se quedaban despiertos toda la noche y todo el día para cuidarme cuando me ponía enfermo. Me querían tanto que tomaron un bocado de la primera comida que preparé y me dijeron que era lo más delicioso que habían comido en toda su vida.’’

‘’Entonces, ¿por qué te quieres olvidar de ellos?’’

‘’Querían, querían regalarme algo especial para Navidad. Me dejaron en casa para que fuera una sorpresa. Recuerdo que les despedí mientras se marchaban. No pasó mucho tiempo hasta que recibí una llamada. Hubo un accidente. Quiero olvidar que en el mundo real nunca van a volver a casa.’’

‘’Yo… Eso es horrible,’’ tartamudeó Leo, sin saber qué más decir.

‘’¡No tienes ni idea de lo que es horrible! Cuanto más quieres a alguien, cuanto más te quiere, más te duele su muerte. Cada vez que piensas en ella, cada vez que recuerdas algo, duele y duele y duele. Por eso dejé de querer a nadie cuando mis padres se fueron, y por eso dejé de dejar que nadie me quisiera. No quería que me hicieran más daño. Quiero olvidarme de cualquiera que haya querido y de cualquiera que me haya querido, y quedarme aquí sola en mi escenario.’’

Sollozando, jadeando, Señorita del sol de medianoche cayó de rodillas, viendo que se había agotado gritando.

Leo parpadeó y vio a Balan de pie junto a ella. Volvió a quitarse el sombrero de copa y esta vez Leo pudo ver mejor su cara.

Su habitual sonrisa había desaparecido, y contemplaba a Señorita del sol de medianoche con una mirada intensamente apenada.

Balan se agachó junto a ella, apoyando una suave mano en su hombro.

Durante un rato no se movió ni dijo nada. Cuando por fin habló, fue como si tuviera que esforzarse por sacar cada palabra del interior de su ser.

‘’Desearía poder decir que tu sufrimiento ha acabado, pero me temo que solo ha empezado. No hay un camino rápido para esto, no hay un atajo que tomar, aunque espero que por el bien de tus padres en la distancia puedas aguantar. No querrían verte sufrir tanto dolor, ver como tiras por el desagüe la vida y el amor.’’

Con eso, Balan y Leo dejaron a Señorita del sol de medianoche con sus pensamientos y se desplazaron por la nieve.

Un largo silencio se extendió entre ellos mientras caminaban. Entonces Balan dijo, ‘’Dime, Leo, si estás tan pendiente, ¿qué es lo que tienes en mente?’’

‘’Estaba pensando en lo que dijiste allí, sobre sus padres. Me preguntaba qué querrían para ella’’

‘’Ah, efectivamente. ¿Te atreves en una especulación a aventurarte?’’

‘’Creo que querrían que quisiera y fuera querida. Y que sea feliz y se ría mucho.’’

Eso hizo a Balan sonreír.

‘’Sabes, pequeño, eso parece bien sonar.’’ Le dio una palmadita de ánimo a Leo en la espalda. ‘’Pero para que eso ocurra, todavía contra Lance hay que luchar.’’

‘’Donde sea que esté.’’

Sin decir nada, Balan levantó un dedo. Leo miró hacia donde señalaba y vio la ilusión de Emma.

‘’Luchadora Emma te tiene cubierto. El camino a la fortaleza de Lance parece que ella ha descubierto. Es bastante buena en la búsqueda de caminos, ya sabes, después de todo, fue ella quien te condujo a este escenario lleno de nieves.’’

Pero Luchadora tenía un largo rasgón en su traje.

‘’No, no no, la batalla no debería haber todavía empezado,’’ gritó Balan. ‘’Leo, ¡Emma sola no debería enfrentar esa amenaza, rápido!’’

Otro rasgón apareció en el traje de la ilusión.

Leo corrió.

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[myhelaxavier]

Un poco Desvergonzado

7/22

Armand Hammer , o mejor dicho, el hombre conocido como Armie Hammer, raramente se siente quisquilloso para hacer lo que sea que sea que sea necesario para que una misión tuviese éxito, he pasado años desde que algo le hiciese vacilar, eso era el por qué una parte de él es incrédula de que se negado a considerar la opción que podía hacer su misión mucho más fácil de completar.

Es inútil negar que prestando al chico a Cavil sería la forma más fácil de saber dónde guardar la memoria con los archivos necesarios, sin mencionar que cambiarla por la memoria falsa resultaría más sencillo si el objetivo se encuentra ... distraído, distraído , la mera idea hizo que sus dedos picasen por un arma, un cuchillo, lo que fuera, cualquier cosa.

Joder, aquello es inaceptable, el chico no debe importarle, él había hecho cosas mucho peores en nombre de su país que sacrificar la salud mental de un adolescente, no es como si Cavil sería a matar o dañar físicamente al niño, es solo sexo, un intercambio de fluidos corporales. Algo plenamente natural, resulta ridículo pensar que nunca ha tenido que follar gente que aborrecía para el éxito de su misión, así que, ¿por qué no permite que el niño lo haga? Le había advertido a Tim que no es un trabajo para personas con estómago débil, el niño había ignorado su advertencia, y ahora debe lidiar con las consecuencias, tan simple como eso.

Excepto que sin importar cuánto se lo dijera a sí mismo, nada cambia, sabe que no puede permitir que Timmy lo hiciera, fin de la historia, y eso lo irrita; aquella ... sobreprotección es inaceptablemente peligrosa.

- Estás muy callado - Le dijo el pequeño castaño, inclinándose más cerca de él con su mano enredándose en la parte superior de su brazo.

El lo observo alrededor de la cubierta, buscando por cámaras de seguridad, no podía ver ninguna, pero incluso si se había perdido alguna, es extremadamente improbable ser escuchados con la música alta que proviene del bar, y no hay pasajeros cerca de ellos, no puede resultar más seguro, regresó su mirada hacia el chico, encontrándose con unos ojos verdes ansiosos que lo estudian.

- ¿Sucede algo malo? - Consultó Timmy, él negó con la cabeza, difícilmente podría decirle al niño lo que está pensando, él probablemente se sentiría horrorizado si se enterase que había estado tratando de convencerse a sí mismo de hacer lo más inteligente, y terminar por acceder a que usara su cuerpo para obtener la información que necesitan.

Por otro lado, tal vez debe decirle, se ha dado cuenta de que su aspirante está desarrollando un amorío por él, seguramente debe cortarlo de raíz y liberar al niño su aparente ilusión de ser una especie de caballero de brillante armadura; la mera idea casi lo hizo reír, él no es nada más que un arma, algunas personas suelen llamarlo asesino a sangre fría, doble cara, bastardo manipulador… Ninguno estaba equivocado.

-De acuerdo, el silencio comienza a ser siniestro - Dijo Timmy con una risita y con sus ojos verde musgo brillante por la curiosidad, Dios , el niño es asquerosamente afectuoso, No negaría que le gusta… De verdad le gusta su entrañable manera de ser , y eso es parte del problema, nunca le había pasado algo similar; había aprendido a mantener distancia emocional durante sus misiones, no eran mucho más que blancos y daños colaterales.

Pero este niño ... Timmy le mira como si pensara que él es el mismo sol, no un cínico agente del gobierno con muchas caras y manos ensangrentadas, le duele querer hacer algo cruel, para limpiar esa mirada en el rostro del niño, excepto ... que le gusta, no es más que una fantasía, pero le gusta, joder, le encanta que el Timmy pensara que es mejor hombre de lo que en realidad es- No deberías tener un amorío conmigo - No se supone que los niños se sonrojen de forma tan bonita, pero de alguna manera, Timmy lo hace, para valentía de su aprendiz, ni siquiera intentó negarlo.

- Lo sé -replicó con un suspiro - Resulta molesto para mí también, no te preocupes, estoy seguro de que pasará pronto, soy un adolescente, tengo un flechazo nuevo cada semana, una vez tuve uno con un sacerdote que había sido muy amable conmigo , traté de convencerme de que estaba trágicamente enamorado de él, pero entonces vi una película con Matthew David McConaughey y olvidé todo mi épico amor por el sacerdote.

- Eso es tranquilizador - Le dijo secamente, pero lo es, no quiere que Timmy se enamore de él, no quiere que sufra.

Aquel sentimiento de protección no es precisamente algo nuevo, se había sentido así por el niño incluso desde su primer encuentro, aunque no a ese grado, cuando vio la emoción y anhelo en los ojos de Tim preguntándole si podría tener su propia casa si aceptaba ese trabajo en el interior de su camioneta, se había sentido íntimamente atrapado por el niño, quien puede ser engreído y desvergonzado en cierto momento y al siguiente tímido y vulnerable, quiere proteger a su aprendiz, incluso de sí mismo… Especialmente de sí mismo.

- A pesar de que amé chupar tu pene - Continuó Timmy con melancolía, él suspiró con diversión.

- ¿Qué pasa con el filtro entre tu boca y mente? ¿Se daño o algo así? - El niño le sonrió ampliamente.

- ¿Filtro? ¿Qué es eso? - Nada que necesites , pensó observando el rostro sonriente del chico; tal vez eso es por lo que Tim le gusta tanto, es fresco y auténtico en un mundo que es cualquier cosa menos eso.

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Timothée comienza a sentirse frustrado, el día ha sido infructuoso hasta ese momento, lo único que han hecho es ir caminando de lugar en lugar, alternando entre el bar, la piscina principal, la piscina más pequeña, el spa y los restaurantes, en un momento había vislumbrado a Henry unas cuantas veces, pero lograba mezclarse con otros pasajeros o buscando a tientas a Emma, ​​en ningún momento se quitó la camisa, incluso cuando estuvo en la piscina.

- ¿Ahora qué? - Susurró sintiéndose completamente derrotado mientras caminan de vuelta a su camarote, tiene cierto temor de que Armie cambie de opinión y acepte su oferta de “compartirlo” con Henry, sintió un suave apretón en el hombro.

-Paciencia ricitos - Respondió en voz baja - Tenemos tiempo.

Bostezando, se inclinó hacia él, siempre había notado que caminar con el brazo de alguien a su alrededor resultante incómodo, pero de alguna manera, no lo es con Armie, en aquel punto, tener el brazo del Agente alrededor de él se siente tan natural que es como sí se apagara cada vez que éste lo retira - Sí, probablemente tengas razón - Sonrió torcidamente -Fue estúpido por mi parte esperar que esto fuera rápido; pero es que todo sucede tan rápido en las películas de espías - Soltó una risita ante la mirada de Armie - ¡Lo sé! ¡perder! Me dijiste que olvidara todo lo que había visto en las películas de espionaje.

- Para ser justos, las películas hacen bien algunas cosas, pero no pueden mostrar cuánto tiempo pasamos sin hacer nada mientras esperamos que el objetivo cometa un error - Mordió su labio de manera ansiosa.

- Pero… ¿Qué pasa si él no lo hace?

- Lo hará ricitos, no importa cuán cuidadoso sea, en algún momento bajará la guardia - Se encogió de hombros desanimado, no comparte esa confianza con 011, pero no tiene muchas otras opciones.

- Confío en tu juicio sobre esto, tú eres el agente especial aquí, yo soy el novato - Cuando el Agente le lanzó esa jodida mirada penetrante, se preguntó si continúa siendo tan obvio, había estado tratando de controlar sus emociones todo el día, no quiere la compasión de Armie, no quiere que piense que su cosa por él es mucho más que un simple flechazo, porque no es así, no lo es, joder, no es esta perdido por 011, no lo está.

Casi se sintió aliviado de que hubieran llegado al camarote y el Agente ya no pudiese interrogarlo, su alivio, sin embargo, se volvió efímero cuando directamente vio el centro de la cama: le murmuro a 011 algo sobre su vejiga llena, para después correr al baño cerrando la puerta detrás suyo; apoyado en ella observo su reflejo en el espejo; parece enrojecido y con ojos brillantes, casi febril solo por la proximidad de Armie… Mierda.

Apartando su mirada, comenzó a cepillar sus dientes, pero realmente no tenía ningún motivo para permanecer dentro del baño, ambos se duchado después de su chapuzón en la piscina, no hay nada que les impidiera rodar hacia la cama y follar duramente, algo que se esperaría si los estuvieran vigilando.

Todavía esta demasiado estresado mientras se metía en la cama, esperó a que 011 saliera del baño; no sabe qué hacer, lo que sí sabe es que no quiere acostarse con alguien que realmente no tiene ninguna clase de sentimiento hacía él, no importa lo mucho que la idea de follar con Armie hiciera que su piel se calentara y cosquilleara con necesidad, pero el hecho de que fuera una tarea rutinaria para el Agente mata toda su excitación; no puede hacerlo, resultaría jodidamente embarazoso e incómodo para los dos, no le importa que él hombre hiciera eso con la frecuencia suficiente en su trabajo; una cosa es ofrecerse para chupársela, una boca es una boca, después de todo, y tuvo que hacer algo sexual para no arruinar sus cubiertas, pero forzar al Agente a follar a alguien que no quiere, revuelve su estómago, sí, es su trabajo,

- ¿Qué pasa con esa mueca Bambi? - Inquirió el Agente, mientras se desliza entre las sábanas, acercándolo con un fuerte agarre, es grande y cálido, huele tan increíble como siempre, desea poder frotar su rostro sobre él grande pecho, frotarse completamente contra él… Dios, odia su vida.

Apoyando su cabeza sobre el hombro desnudo de 011, se humedeció los labios por mero instinto -Tengo una confesión que hacer - Declaró tamborileando sus dedos sobre el pecho desnudo.

- ¿Qué sucede Bambi? - Pregunto el hombre cubriendo sus dedos delgados con los suyos mucho más grandes.

-No tengo la experiencia que afirmé cuando completé el cuestionario para entrar a la subasta - Fingiendo vergüenza, jugó nerviosamente con los dedos del hombre - Nunca he tenido sexo realmente, quiero decir, solo tengo experiencia en mamadas y pajas - Sintió la sorpresa del Agente y por supuesto que está sorprendido, se está empezando a salir del guion.

- ¿En verdad? - Murmuró 011 con ligeras notas de sorpresa.

- Sí, sé que es probablemente una tontería, pero siempre me pareció un gran problema, una muestra muy grande de confianza ¿Me entiendes cierto? - Se encontró con los ojos de Armie y pudo notar comprensión, incluso un toque de alivio en ellos.

-Lo entiendo Bambi, tranquilo - Respondió el Agente, lo sentimos depositar un beso sobre su cabello - Puedo esperar, todavía soy técnicamente un extraño para ti, no tenemos que ir rápido en este momento - Él sonrió, abrazándolo con mayor fuerza.

- ¡Gracias! Estaba tan nervioso, tan asustado de decírtelo - 011 volvió a besarlo, pero esta vez en la frente, con labios secos y suaves, el gesto de afecto se sintió dolorosamente auténtico.

- Puedes decirme cualquier cosa, Bambi, siempre, yo te cuidare.

Aquello no está ayudando a su estúpido amorío, sonriendo, levanto su rostro, frotando sus narices juntas, coloco su mano en la nuca del Agente.

- Eres tan dulce conmigo Armie -susurró, respirando su varonil aroma, absorbiendo con avidez su cercanía, sintiéndose un poco mareado y más excitado de lo que le gustaría - Me gustas mucho -añadió, fallando en convencerse a sí mismo de que solo está actuando para su muy posible audiencia- Pero mucho, ¿sabes? - algo brilló en los ojos de 011.

- Apuesto a que sí - Dijo, rozando sus labios húmedos, con los propios - Ahora cierra los ojos y duerme, Bambi - Él hizo un puchero.

-Pero quiero chupártela.

-Puedes hacerlo por la mañana - Alegó el hombre con una sonrisa- Ahora, cierra los ojos y duerme - Cerró los ojos obedientemente, aunque no espero quedarse dormido pronto, mientras que Armie se encuentra tan tentadoramente cerca, sin embargo, para su mala sorpresa , lo hizo.