Tumgik
#beshakarenice novelaencurso historiasenmimente atlasyyo amorincondicional
beshakarenice · 6 years
Text
5. " Love lies"
Bintanat , dijeron en tono ceremonioso cuando me acerqué a ellos, -  adelante por favor.
Caminé hacia la oficina, atravesando la muralla humana que habían creado, tomé asiento y ellos a mi alrededor, Atlas quedó de pie a un lado de la puerta.
Levanté una ceja y les miré con un poco de desconfianza, intenté estar lo más relajada posible, después de todo, interés por su parte existía, de lo contrario no  hubiesen enviado a su mensajero a buscarme, sabía parcialmente a lo que me enfrentaría después de nuestro primer encuentro, y sin duda la curiosidad era el principal factor por lo que yo estaba hoy aqui. Intenté, sin embargo mantener a raya mis niveles de stress y nerviosismo, pero llegué un punto cuando crucé el umbral, donde pude haberme partido en dos con un solo golpecito, simplemente respiré lo más calmadamente possible, no ganaría nada sumergiendome en aquel nivel de tension yo sola, cuando fianlmente como ellos dijeron,  si hubiesen querido hacerme daño, ya lo hubiesen hecho.
La última vez que estuviste con nosotros, César te reveló algo anticipadamente, nosotros te conocemos BB, no nos temas por favor, en un momento llegaremos a esa parte de la historia. Antes quisiéramos saber si aceptarás venir a vivir con nosotros - preguntó Mario, sus ojos y los ojos de todos ellos reflejaban genuino interés, algo de impaciencia quizás.
Mario - dije - No planeo dejar atrás a mi familia, mi decisión no ha cambiado desde la última vez que estuve aquí y ciertamente no cambiará en un futuro lejano o cercano, por lo que creo que, aunque yo deseo con todo mi corazón aprender lo que ustedes saben hacer o desarrollarlo como ustedes lo han llamado, no soy una candidata para su programa, ustedes requieren mi tiempo al 100%, fueron claros en ese punto y aun con todo en mi contra me encuentro hoy aqui para escuchar la propuesta que tengan para mi.
Muy bien -  mencionó Jason -  reconocemos que nos encontramos complacidos con tu respuesta "La familia lo es todo", honestamente no esperábamos menos de ti, podemos negociar, tú estas interesada y nosotros lo estamos aún más, nuestra propuesta es que visites a tu familia un fin de semana al mes, estar con ellos en tu hogar, y regresar con nosotros al término de éste tiempo.
Es una buena señal, me dije, que ellos quieran negociar, sin embargo anticipo que no es su mejor oferta, por lo que tentando a mi destino, hice una contra - propuesta.
Cada 15 días como máximo - señalé; así como en caso de alguna emergencia y en ocasiones especiales.
Quedaron en silencio por algunos instantes y se miraron entre ellos, quizás estoy pidiendo demasiado, pensé.
De acuerdo -afrimó Mario - pero si nosotros cedemos en este punto, tu a cambio deberás acceder a que nosotros nos encarguemos al 100% de tus gastos, sabemos que cuentas con cierta renuencia a aceptar que alguien más se encargue de ti y tus necesidades.
Fulminé a Atlas con la mirada, me sonrojé un  poco y junte mis manos sobre mi regazo - Prometo que haré lo mejor para aceptarlo, pero no esperen que me duerma en mis laureles,  no he sido educada para que alguien más cubra mis gastos, y más aún unos desconocidos, en algún punto dentro del programa por mas demandante que sea, encontraré mi punto de equilibro entre trabajo, el programa, mi vida diaria… y entonces podré generar ingresos nuevamente, hasta ese punto, solo puedo prometer que haré mi mejor esfuerzo.
Pude ver por el rabillo del ojo que Atlas, solo movía la cabeza de un lado a otro y colocaba una bella sonrisa sobre sus bellos, carnosos y apetecibles labios, ¡¡concéntrate!!, me gritaba mi mente, estas en medio de lo que quizás es la decisión más importante de tu vida.
Bruno, por su parte comenzó a hablar - Debido a tus nuevas ocupaciones nuestra instrucción será que renuncies a tu trabajo y a acualquier otra actividad en tu agenda, realmente exigiremos tu dedicación completa y total.
Voltee la cabeza mirando al cielo y pensando en voz alta, bueno en 15 días termino mis estudios, eso no será problema, sin embargo mi trabajo…
BB interrumpió Bruno, confía en que nosotros te proveeremos de todo lo que necesitas es parte de nuestro programa.
Ok, creo que puedo renunciar a mi trabajo -  dije. Recordando que únicamente será por el periodo en lo que encuentro un punto de equilibro.
Después de mirarse entre ellos, acordaron en que les parecía lo adecuado. Necesitábamos la certeza de que aceptarías nuestra propuesta antes de contarte la historia completa de por qué y cómo te conocemos, si no la aceptabas no tenía ningún objeto que la supieras.
Sentada comódamene en aquél sillón me prepare para una historia, única, me había preaparado mentalmente , por ésta ocasión elegí no invertir tiempo sacando conjeturas, simplemente esperé hasta que el momento llegara y finalmente, el momento esta aquí.
Mario, comenzó a hablar nuevamente - Ciertamente la capacidad energética para ver lo que estaba escrito en aquel papel tiene su origen con tu papá, debiste heredarla de manera natural, nunca antes habíamos podido observar un caso así, sabíamos que era posible pero no pensamos que lo veríamos algún día.
¿Mi papá puede hacer eso? - hice una seña con la mano, imitando y señalando lo que vi aquel día.
Si - respondió, tu papá sanguíeo puede hacerlo,  solo que la persona que hasta hoy conoces como tu papá, no posee ese poder.
Tardé unos momentos en comprender sus palabras completamente.
¡Eso no puede ser posible! - Exclamé algo indignada por aquella afirmación, afortunadamente estaba sentada, me comencé a sentir un poco mareada a causa de la falta de respiración, no me describo a  mí misma como una persona con estómago débil, solo que esas noticias ciertamente no son algo que recibas diariamente y con tal naturalidad, me prepare para cualquier noticia, pero no anticipé ésta posibilidad.
Tranquila Bintanat - pidió Mario, permítenos continuar con la historia.
Nuestro hermano y tu mamá se conocieron casi un año antes de separarse, él fue en contra de todas nuestras reglas escritas y no escritas al confiarle los detalles de nuestro mundo a tu mamá, el amor los cegó a ambos, no podemos culparlos, al verles juntos comenzamos a creer que habían sido creados el uno para el otro desde el inicio de los tiempos, y era una fortuna que se hubiesen encontrado en este plano. Ambos vivieron su amor intensa y apasionadamente, le veíamos poco pues sus tiempos libres los pasaban juntos. Sin embargo nuestro mundo no se puede combinar con el mundo exterior tan fácilmente, llego el momento del Torneo Anual, es nuestro máximo evento, en donde se seleccionan a los 5 mejores y se envían a un lugar aislado del mundo exterior a continuar entrenando y potencializando sus poderes, eso es algo que conocerás más a detalle cuando estés aquí, es un honor ser campeón de ese evento, aquel año nosotros habíamos entrenado como nunca, y efectivamente fuimos los ganadores, creemos que tu mamá conocía de tu existencia  antes del evento y no le contó a nuestro hermano pues sabía que él se quedaría a su lado al saberlo, ella tomó la decisión sola sin consultarlo una decisión egoísta si me permites juzgar. Nos marchamos ignorando tu existencia. A nuestro regreso, lo primero que él hizo fue buscarle, pero ya no estaba, desapareció por un tiempo y aunque nosotros tenemos los medios y los recursos para realizar la búsqueda, como ya debes saberlo, nuestro hermano  eligió no hacerlo, él sabía que detrás de todo debía de existir una razón lo suficientemente buena y válida para que ella hubiese tomado la decisión de salir de su vida de esa manera, durante éste tiempo él pensó que ella no pudo lidiar con su partida y que simplemente continuó con su vida, nunca nos imaginamos que un pequeño hermoso ser Perfecto de Luz, como tú lo eres, se gestó en el vientre de tu madre y que ya estaba en este plano creciendo y desarrollándose tan maravillosamente como lo hiciste tú.
Años después paseando por un centro comercial, de repente y  de la nada una hermosa niña de piel canela y cabello negro  rizado corrió a los brazos de nuestro hermano, él la levantó casi al instante y se abrazaron, él lo describió como el "reconocimiento perfecto de una energía afín", la mamá de esa pequeña llegó corriendo  tras de ella dos segundos después, la sorpresa de ambos fue mucha pues se reconocieron y todo cobró sentido en ese momento, instantes después llegó el esposo de ella con otros dos niños, pellirrojos como él, tus hermanos.
Por supuesto nuestro hermano cuestionó a tu mamá, él estaba encolerizado, y le exigió una explicación, ella le dijo que tomó la mejor decisión para ambos, que él estaba concentrado en su mundo y sabía de antemano que una hija le arrebataría todo aquello por lo que él se sentía tan orgulloso y por lo que había luchado con tanto esfuerzo.
Lo hubiera dejado todo por ustedes, - le dijo él, mientras te sostenia fuertemente entre sus brazos.
"Lo sé, respondió ella, y precisamente por ello no podía permitir que sucediera, tu mundo y mi mundo no se pueden unir ¿ Recuerdas?, además que no deseo que ella crezca en tu mundo. Las palabras de tu mamá fueron una daga para el corazón de nuestro hermano, " Si realmente me amas, no nos busques más". Tu madre te arrancó de sus brazos, tu lloraste cuando lo hizo y te alejó de él."
Fue el único día que te vimos, por un tiempo él se debatió respecto a lo que debía hacer, nosotros tenemos los medios y los recursos en caso de que el quisiera reclamarte como su hija, créeme que hubiésemos ganado, solo que él amó tanto a tu mamá que eligió respetar su decisión aun cuando esto lo destrozó por completo,  decidió que lo mejor sería dejar todo como estaba, el esposo de tu mamá te trataba como su propia hija, eso le brindó cierto consuelo, sin embargo nuestro hermano les buscó una última vez y le pidió a tu mamá que si algún día lo necesitabas, lo buscara sin dudarlo, antes de despedirse para siempre, preguntó por tu nombre, al menos  querría saber eso.
Su nombre es Beshakarenice Binanat.
Los años pasaron y nunca tuvimos noticias de ella o tuyas, y nuestro hermano dejó de sonreír. Hace ya un par de años que accedió a irse a vivir a Europa donde él entrena a los ganadores del torneo, no tiene mucho contacto con nosotros.
Debes saber que tu mamá no cederá fácilmente , pues cuando nos presentemos ante ella, nos reconocerá y sabrás nuestras intenciones,  será una batalla dura, si realmente quieres venir a vivir con nosotros debes estar preparada para librar esa batalla, en ausencia de nuestro hermano y hasta el día que el regrese a vivir con nosotros te daremos el cuidado como si fueras nuestra hija.
¿ Y cuando será eso? Quiero conocerle - Exclamé emocionada.
BB, desafortunadamente él no podrá regresar, no por el momento.
Pude sentir en el ambiente que ellos estaban ocultando algo.
Nuestra líder a quien conocerás en su debido momento, mostró su inconformidad ante la noticia de tu llegada a nuestras filas, nuestro hermano no quiso reveler tu existencia y nunca antes una mujer fuera de ella había mostrado el potencial con el que tu cuentas, nuestro programa está enfocado a hombres solamente, nosotros creemos que harás historia, y llegamos a un acuerdo con ella, después de mucho debatir y discutir con el único objetivo de que te aceptara dentro de nuestro programa, una de las tantas condiciones es que tu papá deberá mantenerse en su puesto actual hasta el momento en que tu desarrollo esté completo a fin de probar que tu poder es heredado y no influenciado por él y solo hasta ese momento podrán conocerse. Debes saber que nuestro hermano confía ciegamente en que podrás igualar su poder y fue por ello que accedió.
¿Como sabré el momento en el que mi poder se haya desarrollado en su totalidad?
Ganarás el Torneo Annual - comentó Bruno.
Aun cuando la historia que me cuentan tiene mucho sentido, ¿Cómo sé que la historia que me han contado es verdad?, comprenderán que no puedo llegar a contar ésta historia fantástica sobre todo porque estaría cuestionando todo lo que hoy conozco como mi familia y la integridad de mi mamá.
Tus dudas son razonables, y debes saber que existe un vínculo que encontrarás si buscas a detalle dentro del significado de tu segundo nombre, el vínculo que te une al nombre de nuestro hermano, su nombre es: Ramsés.
Mi mente repasaba mentalmente el significado del nombre, y justo en el momento de que escuché el nombre de su hermano, encontré el vínculo que ellos me pidieron encontrar "Bintanat, hija de Ramsés"
Tu mamá no pudo evitar crear un vínculo, al menos en tu nombre.
Ahora comprendemos que solo era cuestión de tiempo que desarrollaras tu potencial, él es poseedor de un inmenso poder, y tu simplemente lo heredaste, en ti es algo natural. Nos atrevemos a pensar que has tenido manifestaciones de él, quizás sueños premonitorios, cuando alguien te da la mano puedes sentir su energía, esto pudo desconcertarte, incluso el día de tu nacimiento y el embarazo de tu mamá debió ser algo …  Bueno, ella cuenta con nuestra admiración, sabemos que no debió ser sencillo llevarte en su vientre. Lo que no anticipamos es que tú serías quien nos encontraría a nosotros.
Su embarazo fue de 8 Meses siempre me lo ha comentado - pensé -  y de acuerdo a los médicos la razón por la cual me anticipe es porque el cuerpo de mi mama ya no podía tenerme dentro de ella, mis medidas eran mas grandes de lo normal.
Me sentía desorientada, desconcertada y aturdida, cerré los ojos y me concentré en mi respiración, la historia que me cuentan ellos no tiene ningún cabo suelto, aun así debo darle el beneficio de la duda a mi mamá y preguntarle directamente, si es verdad, entonces la respuesta a mi constante incógnita estaría respondida, ¿por qué me sentía como una extraña en mi propia familia?, físicamente somos muy diferentes, sin embargo al ser una mezcla de genes, siempre puede salir alguien como yo: diferente.
Creo que ahora las cosas han cambiado, si es verdad lo que me han contado entonces debo aclarar muchas cosas en mi casa, no sé cuánto tiempo me tomará. - o cuanto me tomará agarrar valor -pensé.
Puedes tomarte el tiempo que necesites, dijo César, asegúrate de llamarnos cuando tengas claridad.
Asentí,
Debes saber que debido a que has aceptado nuestra propuesta y debido a que lo que tenemos pendiente son meras formalidades, hemos asignado a Atlas como tu guardián, él te podrá dar más detalles al respecto, básicamente él, al ser aun nuestro alumno, puede guiarte de una manera más rápida y sencilla dentro de las reglas escritas y no escritas dentro de nuestras instalaciones, al mismo tiempo es  el encargado de tu seguridad en nuestra ausencia, espero que encuentren la manera de llevarse bien, pues pasaran juntos mucho tiempo, él debe estar disponible para ti 24/7, deberás seguir las reglas que el té indique y obedecerle, sobre todo obedecerle, es una parte importante de tu formación. Una vez que estés con nosotros el 100% de tu tiempo afinaremos los detalles que vienen después.
Les miré muy sorprendida, ahora todo me hacía más sentido.
Bien pues, entonces me retiro, me pondré en contacto con ustedes tan pronto como esté todo aclarado, dije. Me despedí de ellos abrazándolos.
Dentro del coche de "mi guardián". Pasamos unos momentos en silencio antes de que le lanzara un golpe a su brazo y le dijera " mi guardián he", ¿que otra sorpresa tienes para mí?.
El río, muchas, patea traseros, tengo muchas, por el momento y al estar encargado de tu seguridad tanto física como emocional, permíteme recordarte que tienes mi número celular, estaré antes de lo que esperas a tu lado si es que necesitas hablar con alguien, después de que tengas esa "charla" con tu mamá, recuerda que una de mis funciones es estar disponible para ti en 24/7.
¿Ya veo dije, es por ello que me llevarás a mi graduación?
No, te llevaré a tu graduación por qué deseo hacerlo, entenderás que como tu guardián debo encargarme de muchas cosas, pero algunas otras las haré por el simple placer de estar a tu lado, y referente a ese punto y debido a que los muchachos ya te anunciaron mi papel en tu vida te hare una petición: un buen detalle sería que los invitaras a ellos también, han esperado largo tiempo  por ti, y los hará muy felices compartir esta etapa de tu vida. Y a partir de mañana comenzaremos a buscar el vestido que lucirás ese día, no tengo que recordarte que puedo hacerte todos los regalos que desee.
No, ¡ni lo sueñes! - Respondí.
Pequeña Patea traseros, ni siquiera está sujeto a discusión. Mañana es el día hoy tienes mucho que pensar, te dejaré en tu casa, y  esperaré tu mensaje.
No, mañana tengo planes, ¿recuerdas? Pude ver como apretaba el volante.
Planes que no te agradan dije, te confiaré el contenido de mi corazón, solo para probar que realmente eres mi guardián como dijiste, también incluye el escucharme, ¿cierto? El asintió con la cabeza, verás hace quizás un año, le confesé mis sentimientos a Erick, le pedí que saliéramos, que me considerara como un prospecto de novia, pero el me rechazó rotundamente, mi físico era diferente en aquel entonces, eso afectó mi autoestima, aun así la vida me jugó una mala pasada poniéndonos a trabajar en el mismo lugar. Cuando decidí entrenar en defensa personal, mi físico cambió, y cuando tu entraste a escena de una manera mágica el volteó a verme y me atrevo a decir que a celarme, y aun que no me desagrada, sé que su interés no es genuino, Como verás no soy tan pura de corazón o una buena persona, acepté su invitación sabiendo todo esto, únicamente porque quiero vengarme, sé que ahora él quiere que esté a su lado, no como su novia, sino simplemente no quiere perder una "admiradora", yo lo subí en un pedestal y ahora quiero ponerlo en su lugar.
Lanzó una carcajada - ¿Quieres mi ayuda?
Creo que puedo sola, gracias.
Bien y ¿a qué hora tienes tu cita y en dónde?
Acordamos encontrarnos en el cine XXX a las HH:MM
¿Quieres decir que ni siquiera se tomará la molestia de pasar por ti?
Recuerda que puedo valerme por mi misma, dije.
Esa no es excusa, yo pasaré por ti y te llevaré, esperaré por ti e iremos en busca de ese vestido que te provocará que se caiga más de una quijada
¿No crees que eso será raro, que me lleves y esperes por mí?, serás casi como mi chofer
Patea traseros debes saber algo de mí, soy celoso, posesivo y no me gusta compartir, entiendo tus intenciones y lo que te motiva para tener esa reunión, no estoy en contra pero tampoco a favor, compláceme por esta ocasión te prometo no hacer un lío, verás que la cara que pondrá al vernos llegar juntos no tendrá precio.
Atlas, dije, diré una sola cosa: ¡¡¡ No eres mi novio !!!
Él respondió en el mismo tono : ¡¡Pero soy tu guardián!!, sonrió.
Intentando cambiar el tema le dije, ¿algún día podré conducir tu coche?. Noté cierto titubeo en su voz, y pude comprender que era algo valioso para el.
Algún día quizás… Puedo conservar esa promesa, algún día.
Quizás hoy hablé con mi mamá, los sábados por la tarde, mi papá lleva a mis hermanos comprar los víveres para la semana, afortunadamente yo ya no soy requerida para esas actividades, nunca me gustó y nunca me gustará, mi mamá aprovecha ese tiempo para disfrutar de un buen té, esa actividad usualmente la hacemos juntas. No quiero desatar una batalla campal, apenas logré superar mis crisis de adolescente y dejé de pelear con ella por todo, créeme, Troya se quedó corta.
Llegamos casi sin pensarlo a mi casa, esa vez no quería bajarme de su automóvil, le abracé, él acarició mi cabeza, patea traseros, todo estará bien, sigue tus instintos.
Atlas, antes de bajarme tengo curiosidad de algo, los muchachos dijeron que cada uno desarrolla diferentes habilidades, ¿cual es la tuya?.
Respiró profundamente y recostó su cabeza en el asiento.
Antes de responder patea traseros, te aclararé algo, mis palabras son 100% honestas y mi invitación continua siendo la misma, Pruébame y no querrás dejarme ir, aclaro esto pro que sé que armarás un lío de todo esto, solo que ahora y dado que soy tu guardián tengo más influencia sobre ti. Mi poder o el poder que estoy desarrollando con mi energía es la de generar e influenciar la energía de los demás para conocer sus pensamientos más escondidos, no he logrado tener esa influencia en ti de la manera que quisiera, como has podido darte cuenta, sin embargo tu misma habrás notado que te sientes cómoda compartiendo información que no le darías tan fácilmente a otra persona, eso es sin duda inquietante ya que no puedo usar mi poder fuera de la asociación, es parte de las reglas que te explicaré más a detalle.
Ya decía yo que no era tan normal que te contara tantas cosas así nada más, me crucé de brazos, es decir que llevas ventaja sobre mí.
Cuando tu desarrolles tu energía me ofrezco como voluntario para probarla, dijo.
Y lo hare, cuenta con la plena seguridad de que lo hare.
Estando ya en casa, esperé pacientemente a que estuviéramos solas. Me sirvió mi taza de té y la tomé con ambas manos, no sabía ni como comenzar, pero seguí mi instinto…
Mamá dije, hace una semana conocí a unas personas que quizás recuerdes, sus nombres son… César, Jason, Bruno y Mario. Ella abrió los ojos como platos.
Su respuesta fue calmada, honestamente me  sorprendí, ¿Ellos te buscaron?
No, dije, yo llegué a sus instalaciones, fui a una prueba que vi anunciada en un volante… Me contaron una historia y quiero saber si es verdad.
Sus ojos se rasaron, todos mis esfuerzos fueron en vano, dijo, esperaba que no conocieras ese mundo, Ramsés me lo dijo, "Ella llegará sola a mi lado sin importar lo mucho que intentes alejarla, ella me encontrará". Debes entender que en ese momento yo elegí lo que pensé era mejor para ti, pero la vida, como siempre lo he dicho, te juega las bromas más brutales. Si BB la historia que te contaron es verdad, no perderé mi tiempo preguntándote referente a lo que ellos te dijeron, esa gente no miente.
Mamá, quiero ser comprensiva y tus razones tuviste acertadas o erróneas, lo hecho, hecho está, sin embargo necesito tu bendición para mudarme con ellos, he visto lo que pueden hacer y sé que yo también puedo lograrlo, ahora soy mayor de edad, pero no quiero irme en malos términos de éste que es mi hogar, deseo mudarme con ellos.
No volverás a vernos, dijo. Te perderé
No mamá, no será así, yo rechacé su propuesta cuando me pidieron olvidarme de ustedes, pero logré negociar venir a visitarlos cada 15 días, en emergencias y fechas especiales. Sin importar lo que pase siempre serás mi mamá y agradeceré la vida que me has dado, el papá que me conseguiste porque Dios sabe que le agradezco lo mucho que me ama y ahora que sé que no soy su hija sanguínea lo amo mucho más. Es una aventura que me gustaría vivir, ellos me han planteado ya una propuesta y estoy dispuesta a probar, al final de todo si decido que no es lo que estoy  buscando siempre puedo comenzar de nuevo.
¿Lo has visto? Preguntó.
Asumo que te refieres a Ramsés, buena jugada lo del nombre mamá, pero no, no le he visto, no quise darle detalle de la historia, no le haría ningún bien, ni resolvería nada, Me dijeron que está de viaje, y que a su regreso le conoceré, estoy ansiosa pero he tratado de conservar la calma pero me gustaría conocerle.
Creo que se llevarán muy bien, dijo ella, ¿Cuándo planeas mudarte?
Le sonreí, con esas palabras sabía que contaba con  su aprobación.
Apenas le digas a papá, supongo que es un tema que deben platicar en privado, dije, ella asintió.
Ellos vendrán a hablar con ustedes y ese día me marcharé con ellos.
Solo era cuestión de tiempo BB, mi corazón lo sabía, dame una semana para aceptar la idea, y contarás con mi bendición,  aún tenemos que afinar los detalles de tu graduación.
Referente a ese tema dije, ¿te molestaría si los invito?
Adelante dijo ella, ya no tiene caso excluirlos de tu vida.
Esta noche hablaré con tu papá.
Gracias, dije y le abracé.
Quedamos unos minutos en silencio el cual se vio interrumpido cuando el resto de la familia llegó, nosotras simplemente sonreímos y tratamos de actuar de manera natural. Ayudé con los víveres y me recluí en mi recámara, le envié un mensaje de texto a Altas, resumiendo lo sucedido, todo está bien después de todo, puedes decirles que el próximo fin de semana mi mamá los recibirá y ese día podré irme con ustedes.
Inmediatamente después recibí una llamada de Mario:
BB, Fue todo más sencillo de lo esperado, estamos ansiosos en que llegue la fecha indicada, llegaremos puntuales, mientras tanto, planea todo para que renuncies a tu trabajo y  no hagas maletas, aquí encontrarás todo lo que necesitas.
2 notes · View notes
beshakarenice · 6 years
Text
22. "Born to Be My Baby"
Llegamos a casa.
En mi habitación encontré en mi mesita de noche, una Orquídea color morado acompañada de una pequeña tarjeta que decía “Bienvenida”. Recordó mi flor favorita la cual evidentemente ayudó a que también floreciera un sentimiento más fuerte por él.
Por la hora de nuestra llegada solo alcancé a tomar un baño y recostarme para estar descansada al día siguiente el examen, mi sorpresa llegó cuando apagué las luces. Atlas había escalado la ventana como en muchas ocasiones anteriores, nos refugiamos en el baño para no ser descubiertos. Mi piyama era de franela y parecía yo una venerable anciana de 90 años.
- Puedo mantenerte más caliente que esa prenda tuya –afirmó con una gran sonrisa.
- ¿Es acaso una invitación?
Extendió ampliamente sus brazos para que me refugiara en ellos y me lancé sin dudarlo.
- Me abandonaste sin despedirte.
- Quedaste en excelentes manos.
- Eso no me hace extrañarte menos.
- No negaré que me complace el hecho de que me extrañes. Así como tampoco negaré el hecho de que estoy aquí con un objetivo simplemente.
Le miré a los ojos sabiendo lo que diría a continuación.
- Estoy impaciente por tu respuesta – dijo.
           Reí, lo haría esperar en una secreta venganza por las veces que le me ha tenido en espera de tantas y tantas cosas pidiéndome que sea paciente.
           - ¿Entonces no es que tú me extrañaras a mí?
           - ¡Vamos Patea Traseros! tengo más de un mes de no estar a tu lado, claro que ansío tu respuesta para saber si puedo comerte a besos con plena libertad…
           - Antes no te detuvo esto…
           - Antes, era diferente.
           - No quiero arruinar este momento perfecto, y menos aun estando entre tus brazos, pero ya es tarde y tengo que estar fresca y con la mente clara para el día de mañana- reconozco que sonreí maliciosamente a sabiendas que lo dejaría con la duda.
           - ¿Mañana entonces?
           - Si mal no recuerdo, me habías dicho que tu paciencia era infinita, pero hoy no lo estas demostrando. Mañana después del examen me gustaría pasar con mis papás.
           - ¡Lo olvidé por completo! Tus papás organizaron una fiesta en honor a tu titulación, obviamente el resto de tu familia no conoce los detalles de tu ausencia en los últimos meses, por lo que también será una bienvenida secreta. Te esperan a las 4PM. Los trillizos, los muchachos y yo estamos incluidos.
           - ¿Los trillizos?
           - Aparentemente tu mamá vio la ventana para agradecerles por los servicios prestados durante aquel día…
           Casi había olvidado por completo que ellos nos proporcionaron varias cosas indispensables para ese día.
           - Bien pues entonces con mayor razón no tendremos mucho tiempo libre para atender “ese asunto”, ¿cierto?
           - ¿Sabes que me matas, cierto?
           - Lo sé y lo estoy disfrutando – respondí con la mejor de mis sonrisas. Ahora puedes quedarte o irte pero a mi déjame dormir, adivino que mañana irás conmigo.
           - No podría estar en otro lado.
           Dormí excelente, ahora ésta era la cama que yo extrañaba incluso en los días que pasaba en casa con mis papás. Desayuné temprano y elegí lo que me permitiera lucir profesional pero casual para mi examen, un vestido azul marino, de esos que se cruzan al frente destacando lo mejor de ti y ocultando lo peor, unas zapatillas promedio que combinaran con el vestido y un chongo en el cabello, maquillaje ligero y estaba lista,con mi conciencia tranquila y mi mente despejada, no había margen a que pudiese fallar aquel día. Los muchachos lucían muy guapos en ropa formal casi elegante, todos perfumados, bañados e impecables, así fue que nos dirigimos a nuestro destino.
           En esa ocasión tenía todo de mi lado para salir triunfal y aun cuando me sentí nuevamente como en la santa inquisición las respuestas salieron precisas, directas y fluidas de mis labios a un ritmo particularmente acompasado, sonreía y acompañaba aquello con un movimiento suave de manos, y fue así, sintiéndome plena y toda una ganadora que finalmente pasé ese maldito examen. Lo demás fue mera formalidad, toma de protesta y cosas así.
           Salí con la frente en alto corriendo a abrazar… si, lo adivinaron… a Atlas.
           Los muchachos me felicitaron acto seguido.
           Llegamos a celebrar un poco en privado en casa, en su casa que comenzaba a sentir como MI hogar.
           - Sabemos que antes de una buena comida amas los postres y es justo así que celebraremos hoy, dijo Mario.
           Llegando al comedor había una serie de deliciosos postres todos en medida “mini” o “Pettitte”  a fin de que pudiésemos comer más de uno o mitades, la verdad que disfruté mucho aquella sorpresa y apapacho. Todo parecía estar tomando un nuevo ritmo armónico en mi nueva vida.
           - Deben saber ustedes, todos ustedes que las fiestas de mi familia son algo caótico, todos hablarán, todos querrán interrogarlos al respecto de lo que hacen, de lo que son para mí, etc. Lo más sensato es que no asistan, pero sé también que no hay mucha alternativa de que no lo hagan por lo que los invitaré a mantenernos en la historia original, ustedes son conocidos de mi trabajo, recuerden que trabajamos en una oficina, todos somos gente seria y respetable – solté una carcajada.
           - Estaremos a la altura no te preocupes, dijo César.
           - Temo por todos ustedes, después de hoy me darán la razón, no diré nada más y esperaré a que todos ustedes sean sometidos a la intensidad de mi familia, la familia “XXXXXXXXXX”. Para Atlas quien es Un pretendiente le espera el peor de los interrogatorios –reí.
           - Si tu familia se parece a ti…
           - ¡Yo soy la más tranquila de la familia! Además espero que lleven mucha hambre pues en mi casa es de mala educación no repetir el plato o lo que es lo mismo pedir que le sirvan a uno más comida. Lamento que tengan que ser incluidos en estas festividades, pero supongo que es parte del show.
           - Tranquila BB.
           - Nos iremos en media hora, quizás quieras cambiarte de ropa, dijo Atlas. Los trillizos pasaran por nosotros, ellos nos llevarán por mi auto.
           - No te molestes, puedo ir y venir con ellos, dije.
           - Ya pasaste suficiente tiempo  con ellos, ahora es mi turno. Media hora como dije.
           Los muchachos rieron ante aquellas declaraciones.
           En el trayecto hacia casa de Atlas, los trillizos se mostraron intrigados por la invitación.
           - Dos cosas influyeron- declaré- pero manténganse  tranquilos muchachos, la primera es que en mi familia hacen falta pretextos para hacer fiesta, y segundo agradecemos a todos y por todo, ustedes se mostraron de lo más encantador el día de... Bueno, ustedes saben, ellos quieren agradecerles, y permítanme una pequeña advertencia, si alguno de ustedes toca de manera inapropiada a alguna de mis primas o primos en tu caso, señale al moreno, van a perder los dedos. No espero que se comporten como santos, pero al menos si con la decencia suficiente.
           - ¡Nos ofendes! – nos comportaremos a la altura dijo el Rubio.
           - ¿Tienes planes este fin de semana? Preguntó el Moreno, aun nos debes algunos favores que nos interesa cobrar.
           - ¿Favores? – Preguntó Atlas, solo que lo ignoré por completo.
- Mmmm Es cumpleaños de un primo, vamos a ir a bailar, sonreí.
           - No lo habías mencionado, ¿A dónde iremos? – Preguntó Atlas.
- Atlas –respondí en un tono más que natural - éstas celebraciones son solo para familia, no llevamos a nuestras parejas, y dado de que tu yo no somos pareja formal, pues realmente no estas incluido, pero tranquilo, como dije solo seremos familia.
- ¿Les interesa celebrar en un lugar llamado “XXX”? - preguntó el Rubio.
- Alguna vez lo intentamos, pero ustedes saben nosotros somos simples mortales y para entrar a ese lugar debes pagar cierta cantidad que no estamos dispuestos a desembolsar, aun no decidimos el lugar, pero sin duda iremos a “XXXXXXX”.
- ¿Botas y sombreros? No parece tu estilo – Exclamó el moreno casi horrorizado.
- Sonreí -  somos adaptables, confirmé, nuestro principal objetivo siempre ha sido divertirnos simplemente.
- Es peligroso que andes tú sola en las madrugadas – Insistió Atlas.
- No andaré sola, mis primos andarán con migo, somos una pequeña manada.
- Retomando mi pregunta -  mencionó el Rubio – estiró la mano hacia mí, me estaba dando una tarjeta, - con esto te dejarán pasar a la entrada, si tuvieses algún problema pídeles que me busquen.
- Lo dudé, pero la tomé, ellos estarán encantados, dije. ¡¡¡Muchas Gracias!!!! Sinceramente.
Evidentemente Atlas mostraba una seriedad nada propia de él. Subimos a su coche y sin dar tiempo a nada más comenzó la conversación que evité intencionalmente, con la total intención de hacerle rabiar solo por el simple gusto.
- ¿No soy tu novio formal?
- No Atlas no lo eres,  sin duda me he dado muchas libertades en ésta relación que tenemos, pero sin duda alguna no eres mi pareja formal.
- Hieres mis sentimientos.
- Atlas, esto nos funciona muy bien, no lo cambiemos ¿sí?
- ¿Es acaso esa tu respuesta?
- Honestamente esperaba más de ti – dije – algo así como una cena en uno de esos lugares a los que te encanta llevarme para escuchar mi respuesta, pero si hemos de iniciar ésta conversación en este momento tan incómodo, comencemos entonces.
– Dime Atlas, ¿Solo me has besado a mí? Me refiero a éste tiempo que hemos estado juntos  y en éste tiempo que estuve lejos, sin mencionar otras actividades que pudiste hacer con otras mujeres…
- Respondió con un seguro y enfático: Solo a ti, y para tu información no he visto ni he tenido actividad con otras mujeres, me gusta la fidelidad en ambas direcciones, aunque tengamos solo ésta extraña relación.
- No te creo, respondí, yo también he vivido este tiempo aceptando que vayas a las reuniones que tienes con los trillizos, los historias que cuentan y de las cuales te muestras claramente incómodo. Acepté que no puedes ser solo mío, no estas hecho para ser fiel, no es algo a lo que cederás por el simple hecho de que yo lo pida, durante este tiempo me he permitido tener esta relación en la cual ni yo misma creo, pero sé que te irás de mi lado a la primera oportunidad que tengas, sé que lo has hecho, no puedo permitirme creer que tenemos algo más, para que luego me dejes abandonada y destrozada.
- No me has permitido siquiera demostrarte lo equivocada que estás, te has metido en tu caparazón sin concederme la mínima oportunidad, yo también he aceptado tus limitantes y  condiciones, he aceptado y vivido con ellas.
- ¡Al menos yo no me he besuqueado con  nadie más!.
- ¡¡¡¡ Yo tampoco!!!! Son negocios, simples y llanos, te he invitado en más de una ocasión a que seas mi acompañante, ¿acaso crees que te invitaría si tuviera algo que ocultar?
Fiel a su costumbre ahora íbamos a una velocidad inmoderada. – Altas si no comienzas a bajar la velocidad, no hablaré más contigo. – Creo que hasta ese momento fue consciente de ello.
- Te he concedido ser celoso y posesivo con migo dentro de estas paredes, pero fuera… no cuentas con esos privilegios.
- No te he autorizado salir de fiesta – dijo seguro de sí mismo.
- Tampoco tendrías por que hacerlo, pues no se encuentra dentro de tus actividades. Pero si tuvieras alguna objeción siempre puedo llamar a los muchachos, ellos sin duda te pondrán en tu lugar.
- ¡Aun llevas tu correa! Y mientras la lleves continúas siendo mía.
Fui consciente de ella, y para ser honestos no quería que la retirara, ahora formaba parte de mí.
- Aun así esto no forma para nada parte de tus actividades como mi guardián, te recuerdo que solo yo soy dueña de mí.
Para mi fortuna, no dijo nada más y llegamos a casa de mi abuela donde sería la fiesta. Pensé que ya lo había hecho rabiar suficiente, conocía a un Atlas moderadamente enojado y no quería enojarlo más.
Mi Atlas (Si dije: “Mi Atlas” y no me molestes le grité a la loca de la casa) no me decepcionó ni un solo momento, pues desde que llegamos cambió su modo de: Me tienes encabronado a un modo: Perfecto príncipe encantador salido de un cuento de hadas.
Las fiestas en mi familia son toda una estampa, usualmente se realizan en casa de mi abuela, que es una casa grande de esas antiguas que fueron construyendo de acuerdo a como las necesidades lo requerían, sin armonía o estética pero se cubría el principio básico de tener a todos bajo techo, cuenta con un patio o zaguán muy amplio que usualmente es el lugar donde colocamos mesas ( nada de renta ) si no mesas que hay distribuidas por la casa y utilizadas para la ocasión, sillas también sacadas de todos los rincones del lugar, por lo que existe una variedad de alturas en las mismas bien puedes quedar muy alto o muy bajo en relación a la altura de la mesa, que sin duda estará desnivelada.
Los blancos o manteles pueden ser desde lo que bordamos en alguna actividad escolar o simplemente no existir. Todas mis tías que son seis más mi mamá  llevarán un platillo en cantidad suficiente (nada de dieta ni ensaladas para conejos) en una cazuela hecha de barro, haciendo así honor al tema dela comida: cazuelada.
Efectivamente no faltará quien lleve a dicha reunión bebidas embriagantes y refrescos. Comeremos con utilizando las tortillas como cubiertos o bien haremos tacos y en la medida de lo posible no utilizaremos desechables para proteger el planeta. Al final entre todos  pondremos orden, algunos lavaran la loza, otros comenzarán a guardar mesas y sillas para ponernos a bailar en un singular baile donde nadie sabe quién es la pareja de quien, y todos andaremos bailando.
A nuestra llegada, todas las miradas se posaron sobre nosotros pues llegamos como un batallón en formación dispuesta a iniciar un ataque, Atlas me acompañaba a mi lado izquierdo y distribuidos uniformemente de cada lado tenia a mis tíos y a los trillizos, recordando que mido 1.80 y todos ellos me sacan por al menos 15 cms, serios y bien vestidos, parecíamos una guardia personal.
Mi mamá se adelantó a recibirnos, indicándome una mesa que colocaron para nosotros. Ellos se adaptaron a la perfección, aplicaron aquel sabio dicho que reza: al pueblo donde fueres. Ayudé a servir o al menos a mostrarles cómo es que yo tomaba a los alimentos una vez y una segunda vez, para que ellos hicieran lo propio y fue ahí donde mis primas se lanzaron contra los pobres trillizos que siendo honesta no se en que momento pude pensar que ellas eran quienes corrían peligro, debo confiar más en las personas.
Mis tíos, lucen mucho mayores para ser material para mis primas por lo que fueron respetados. Evidentemente tenían mucha curiosidad en torno a Atlas, hasta que uno de mis tíos (sanguíneos) lanzó la primera pregunta incómoda.
- ¿Son novios?
Me adelanté a responder antes de que Atlas siquiera tuviera la oportunidad de hacerlo. – No, nada de eso, dije.
- ¿Qué pasó morena? Cierra ese negocio ya.
Atlas carraspeó. – Vamos Morena tu tío tiene razón, cerremos éste negocio.
Olvidé que Atlas juega mejor éste juego que yo y solita me metí en camisa de once varas como diría mi recién fallecida abuela.
- No eres el único pretendiente que tengo, ¿Sabes? Tengo que evaluar muy bien mis opciones antes de decidir, pero si quieres ganarte unos puntos extras ¿porque no me rellenas mi vaso para comenzar?
El simplemente sonrió.
Cuando la hora de bailar llegó en contra de cualquier pronóstico Atlas me tomó por la cintura y me mostró el excelente bailarín que era sin importar el  tipo de música que tocara. El guiaba por supuesto con gracia, elegancia y completo dominio de ello. Estando ahí me sacó de mi zona de disfrute para llevarme a mi zona de incomodidad.
- ¿Qué y por qué les debes favores a los trillizos?
- Eso es entre ellos y yo.
- Preferiría ser yo quien salde esa cuenta.
Respiré profundamente.
-Ellos fueron quienes me ayudaron a arreglar los detalles de la noche de tu cumpleaños yo no puedo pagar sus honorarios por lo que accedí a deberles algunos favores, ello querían una cita, sus ojos se ennegrecieron.
- Yo arreglaré esa cuenta.
- Puedo con eso dije, no eres mi guardaespaldas.
Me acercó aún más hacia él. –No lo soy pero me gusta mantenerte a salvo y los conozco.
- Altas ellos no harán nada  que yo no autorice, y si no quieres que te excluya de mis planes cuando ellos exijan su pago, entonces confía en que puedo con esto yo sola.
La noche comenzaba a caer y mi familia comenzaba hacer trabajos de limpieza todos nosotros, porque estábamos unidos en todo, incluso en dejar la casa lo más limpia posible y todo en orden, sin permitir que los muchachos o los trillizos ayudaran pues ellos eran invitados de honor, me dispuse a hacer lo propio.
Evidentemente comenzaron las despedidas siendo únicamente Atlas quién quedó atrás para acompañarme y continuar sumando puntos. Una vez que verifiqué que no había nada más en lo que pudiese ayudar, me despedí de mis papás comprometiéndome a irme con ellos el viernes temprano para pasar ese día con ellos dado que el sábado me iría de fiesta con mis primos.
Atlas me llevó a dar un tour por la ciudad, me pareció evidente que no sabía cómo comenzar a empujar el tema que teníamos pendiente.
- ¿Morena?
- Mi piel es más oscura que el resto de mi familia cómo pudiste observar, adivino que por los genes de Ramsés. Por ello me llaman así entre otros apodos.
- Todos pueden darse cuenta de mis intenciones por ti, incluso tu familia, pero tu…
- Bien, bien - dije, no te haré sufrir más, esperaba hacer la declaración del ultimátum recibido en medio de velas y una cena pacífica, pero puedo hacerlo aquí. Acepto, comencemos a tener una relación de verdad… Pruébame tú a mí que estoy equivocada, muéstrame y demuéstrame que tus palabras son ciertas con acciones que me quiten el aliento, debes saber sin embargo que soy una persona celosa y posesiva, casi al mismo nivel en que lo eres tú, quizás por ello te he permitido todas tus descabelladas reacciones, aun quisiera tener esa cena que imaginé en mi mente para hablar de nosotros y como es que cada uno espera llevar ésta relación si queremos que sea duradera, anticipo que ambos tendremos que ceder en muchas cosas.
Evidentemente mi declaración lo dejó helado pero satisfecho. Detuvo el automóvil tan pronto como nos fue posible sin poner en riesgo a nadie más y me dedicó uno de sus ricos besos que quitan el aliento inundando completamente mi boca, permitiéndome saborearle al tiempo que me saboreaba. Tras un buen rato de besos sin tregua, unió su frente con la mía sosteniendo mi rostro entre sus manos.
- Soy infinitamente dichoso.
Sonreí, sabía que me estaba metiendo en la boca del lobo por voluntad propia, pero aun así me sentía extrañamente feliz.
- Tendrás la cena que pides, pero la haremos comida, pasaré por ti a casa de tus papás y comenzaremos por degustar los alimentos y posteriormente nos degustaremos el uno al otro sin limitaciones, te mostraré en más de una manera que soy tu pareja perfecta, pero antes... En un movimiento hábilmente ejecutado, deslizó mi blusa dejando uno de mis hombros descubierto, me besó tiernamente para dar paso a un beso más intenso, que tenía por objeto dejar una marca -  A ti te gustan las marcas de salvajes y a mí me gusta marcar lo que es mío, seremos una excelente pareja.
- ¿Sin limitaciones?
- De ningún tipo.
- Deberá ser una celebración que valga la pena para que yo pueda acceder a tales acciones, dije con cara de inocencia, ¿Qué clase de persona crees que soy?.
Estaba eufórica y llena de energía, era día de peleas, y ese día descubrí el gran avance que obtuve después de entrenar intensamente e insanamente con los muchachos, ahora era yo un contrincante digno, no caía al primer o segundo golpe, ¡ahora realmente presentaba pelea! Logré coordinar mente y cuerpo, dando golpes certeros y efectivos, quizás es que mis contrincantes estaban acostumbrados a que fuera la persona más débil, pero me encantó ver sus caras de sorpresa, cuando se percataron de mis nuevas habilidades. Claro, pero claro que me encontraba muy feliz.
No salí sin golpes, pero terminé saltando y aplaudiendo mientras caminaba en dirección a los muchachos, celebrando mi pequeño triunfo, quizá para ellos no fuera nada más que un leve avance pues se mostraron apenas complacidos y sin ninguna muestra evidente de festejo por esa causa. En mi mente se recrearon las múltiples palizas literales que recibí durante mi tiempo con ellos, ahora todas esas horas en las que pasé adolorida, golpeada y en el suelo, cobraban un nuevo significado, ellos son exigentes solo para ayudarme a avanzar, al menos ese significado le di yo.
Corrí a abrazar a Atlas en medio de mi euforia, me abrazó aunque un poco distante. Aprovechó ese momento enfrente de todos para retirar mi correa. Levantando la mano y declarando en voz alta que sus labores como guardián habían terminado.
Sentí como si hubiese arrancado un pedazo de mi piel borrándome en un solo movimiento mi sonrisa, me faltaba el aire, quería mi correa de regreso. Me tomó fuertemente por la cintura.
- Deben saber todos que ahora que ya no soy su guardián ella es mi novia, por lo que continua siendo mía.
Pasé  de la tristeza profunda al asombro total, mi rostro se ruborizó ya que los muchachos estaban presentes y guardaron un silencio sepulcral ante aquella declaración, solo sus ojos mostraban algo de furia y enfado por ello.
- Nadie en su pleno juicio pensaría en ella como material para pareja – gritó Aaron.
Evidentemente Atlas y el llevaban una historia conflictiva, sin embargo Atlas ignoró este comentario.
Todos nos dispersamos como dictaba la costumbre yo esperé a que Atlas me llevará a casa de mis papás.
- Quisiera conservar mi correa.
- Fuiste un verdadero dolor de cabeza cuando intenté colocarla.
- Los tiempos cambian y las personas también – me encogí de hombros.
- En esta ocasión la conservaré.
- Podemos comenzar con la negociación.
Me besó, literalmente me hizo guardar silencio con un beso.
- Es tan gratificante hacer esto, dijo, sin restricciones.
- Hazlo de nuevo, pedí.
Ésta vez lo hizo duradero, con sabor a felicidad.
Caminamos abrazados, justo al salir estaba ELLA.
- Atlas, atlas, tan rebelde como ella. ¿Retiraste la correa sin estar yo presente?
Siempre arruinando mis mejores escenas, pensé y le odié. Él se detuvo y se cuadró. Al final ella llevaba la razón, ella insistía en estar presente cuando las marcas se retirarán y ella buscaría el mínimo pretexto para molestarme.
- No me estoy escondiendo Eileen ¿quieres ejecutar el castigo ahora?
- Tengo algo mejor en mente, ambos recibirán el castigo –sonrió diabólicamente (algo natural en ella)
- Fui yo quien se rebeló.
- Eso no importa, dijo al tiempo que mostraba una vara.
- No – dije – yo regresaré hoy con mis papás no puedo llegar así.
- ¿Acaso crees que eso me importa?
- Aceptaré el castigo por ambos si me permites tomarlo a mi regreso.
Levantó una ceja y aceptó de inmediato girando en sus talones y marchándose de ahí.
- ¿Por qué hiciste eso? Jamás aceptaré que lo hagas.
- Atlas no puedo irme así con mis papás, además no me mostraré débil ante ella, puedes pensar la manera en cómo me compensarás después de ello, dije. Le besé y le forcé a olvidar el hecho con el mejor de mis besos.
Ésta relación no sería fácil.
- Referente a salir de fiesta con tus primos… No me parece la mejor idea.
- No veo que tenga algo de malo, somos familia.
- Te prohíbo que vayas.
- ¿No me digas? ¿Y que más me prohibirás? Soy tu novia, no tu esclava.
- Interesante.
- Iré porque es nuestra costumbre y porque me da la gana, considérate avisado, además ya has marcado tu propiedad.
- ¿Te reconoces de mi propiedad?
- Difícilmente ahora que no tengo correa, reí fuertemente.
- Eso puedo resolverlo.
Voltee los ojos. – Atlas mi independencia y libertad es algo que valoro y que apreciaré que respetes si quieres llevar ésta relación por buenos términos, encontremos nuestro punto de equilibrio. Guardó un silencio que inundó el ambiente de tensión.
- Tienes un celular, recordó, infórmame de tus movimientos. Es una orden.
- Voltee los ojos hacia arriba -  No te haré una promesa que no tengo la mínima intención de cumplir ¡Voy solo con mi familia!
- Es una orden Patea traseros, si la incumples tendrás que pagar el precio.
- Pues entonces prepara el castigo, que sea ejemplar ésta vez pues comienzo a fastidiarme de los mismos castigos siempre.
- Bajó y abrió la puerta, jalándome bruscamente de un brazo, ubicando hábilmente sus labios en los míos – Eres mía.
- Soy tuya Atlas no lo estoy negando, pero también soy libre, piensa en ello, le miré a los ojos, le di un rápido beso, entré a casa de mis papás y abracé fuertemente a mi pequeña hermana, necesitaba perderme en su mundo de juegos infantiles, para olvidarme un momento del mundo  que ahora era mi mundo.
La noche del sábado mis primos, como era su costumbre pasaron por mí a casa de mi mamá listos para divertimos, había recibido una serie de mensajes que no me digné a responder.
* Recuerda no desvelarte demasiado *
* No ingieras bebidas alcohólicas*
* Aun es tiempo de que decidas que sea yo quien te transporte *
* Responde *
Hicimos la ronda usual, de casa en casa, e íbamos acumulando una caravana de carros, todos se emocionaron cuando les di la noticia de que iríamos al lugar a donde el trillizo me dio el pase.
- Desde que tienes tu nuevo trabajo, no has estado mucho en casa- dijo uno de mis primos.
Mi familia aún cree que vivo con mis papás, lo dejamos de ésta manera, la menor cantidad de mentiras que tuviésemos que decir, era lo mejor y eso incluía dar la menor cantidad de información posible – Siempre puedes enviarme un mensaje si me necesitas y sabes que estaré ahí.
- Necesitas pasar más tiempo con nosotros, me abrazó, reconozco que es el primo que más quiero, prácticamente crecimos juntos, somos de la misma edad y cuando la situación lo ha requerido ha hecho las veces de “mi novio”.
Llegamos al lugar donde entramos sin ningún problema al presentar la tarjeta que me dio el trillizo, automáticamente nos abrieron el paso con una sonrisa de oreja a oreja conduciéndonos a un reservado algo que era nuevo para nosotros, pero lo agradecimos de buen modo.
Llevaron una serie de botellas de alcohol, otras tantas botellas de cerveza y nos preguntaron si queríamos alguna otra bebida “Cortesía de “XXX” – El Rubio.
- Debes tener ahora muy buenos contactos y un admirador – expresó el cumpleañero.
- Sonreí  - Beneficios de mi trabajo actual.
Todos brindamos, reímos y nos dispusimos a bailar, en bola, juntos, revueltos como hasta ahora lo veníamos haciendo. Atlas conoce mi postura respecto a las bebidas alcohólicas, por lo que me ofendí enormemente cuando me mando el mensaje mencionando el tema. . Entrada la noche tenía que hacer una parada técnica, me alejé un poco de mi grupo para localizar los sanitarios.
Ahí dentro me tomé unos minutos para olvidarme del intenso ruido, no quería reconocerlo pero le extrañaba, y quería comenzar explorar esto de ser su novia lo antes posible, es cierto que hemos tenido nuestras diferencias, pero también me intrigaba como iba a ser ahora nuestra relación, me sorprendí llenando mi mente de pensamientos respecto a él. Un par de mujeres que bien podrían considerarse “promedio”, delgadas, rubias de salón usando diminutos vestidos y tacones altísimos, entraron al baño, riendo escandalosamente pero de manera en la que una era la cómplice de la otra en lo que fuera que habían hecho, dando así por terminado mi carril de pensamientos.
- Es una suerte haberlo encontrado aquí, dijo una de ellas. Hace meses que le he llamado y no me ha devuelto las llamadas. Necesito hablar con él a solas, lo mejor será que consigas como irte por tu cuenta, ya lo he convencido de  que necesito que me lleve a mi casa y ambas sabemos que Atlas y yo terminaremos en la cama, nunca ha podido resistirse ante mis encantos, se ufanó,  estoy segura que después de esta noche, volverá a ser mío nuevamente.
La vida me jugó nuevamente una mala pasada, sentí como si me hubieran sacado todo el aire de mi ser, la visión se me puso borrosa, mis odios se llenaron de sangre y palpitaban fuertemente. Salí de ahí preguntándome si habría algún otro Atlas en este mundo. Seguí despistadamente a las chicas quienes llegaron hasta un rincón donde  estaba él sentado, se puso de pie cuando ella se acercó. Ella se sentó a su lado deslizando su mano sobre la pierna de él, acto seguido se abalanzó sobre él y lo besó.
¡Lo sabía, Diablos, lo sabía, Atlas no podía ser para mí, es demasiado bueno para ser verdad!
Me acerque a ellos, agarrando alguna bebida de un pobre individuo por el camino, ¡Había visto suficiente! Cuando llegué ante él se sorprendió enormemente al verme y de inmediato arrojó a su compañía a un lado, justo para evitar que le derramara la bebida encima a ella también. Me di la vuelta y me dirigí a buscar a mi manada pero antes de dar dos paso él me agarró por el brazo y me giró tan fuerte que casi pierdo el equilibrio, cuando estuve frente a él, le propiné una gran bofetada, la mano me quedó ardiendo después de eso.
- ¡Te creí! Después de todo te creí y confié en ti. Aleja tus asquerosas manos de mí – le grité. Ve y revuélcate con tu zorra como lo tienen ya planeado.
- Abrió los ojos enormemente al escucharme decir aquellas palabras, Los trillizos habían salido de-no-sé-donde y estaban rodeándonos.
- Merezco la oportunidad de explicarlo todo.
- ¡No mereces nada! Y me lancé nuevamente sobre él a intentar golpearlo, pero el  Moreno me sostuvo para evitar hacer un escándalo mayor, suavemente y casi sin forzarlo me condujo hacia una oficina.
- Recupérate – dijo – no puedes regresar así con los tuyos.
- No me permití llorar aunque estaba muy enfadada, no podría permitir que me vieran en ese estado, respiré intentando tranquilizarme, me llevaron un vaso de agua. Inmediatamente llegó el Rubio a aquel lugar.
- ¿Qué hacen ustedes aquí?  Creí que no querrían fraternizar más con migo o los míos.
- Somos dueños del lugar reconoció el Rubio, los cuatro. Atlas quiere verte, no es de mi incumbencia después de todo, pero deberías dejarle contar su parte de la historia.
- No, yo no quiero verle y no lo permitiré.
Salí rápidamente de ahí sin darle la mínima oportunidad a que Atlas me tocara, él se encontraba de pie, afuera de aquel lugar.
- Uno de mis primos estaba ya buscándome, tras de él estaba el ambiente propio del lugar, luces centelleantes, penumbra, humo, y música a un volumen inmoderado.
- BB, gritó al inicio del pasillo y agitó su mano para hacerse notar.
Le hice una señal con la mano en respuesta y caminé hacia él.
- ¿Dónde te habías metido?
- Solo vine a agradecerle al gerente por las atenciones que tuvo con nosotros.
- ¡Excelente trabajo! pero te estás perdiendo la diversión, me rodeó con su brazo por mi cuello y me dio un beso en la mejilla. Sonreí ampliamente ocultando los pedazos de mi corazón debajo de aquella mascara de felicidad. Afortunadamente no notó la presencia de Atlas o los trillizos en aquel lugar.
Continuamos por un par de horas más el festejo y después de eso nos repartimos en nuestras casas. ¡Dioses y Demonios!, estaba deshecha, decepcionada y dolida. No puedo decir que no lo hubiera imaginado, lo que no imaginé es que pasara en tan poco tiempo, recree en mi mente cada uno de los pasos, cada una de las palabras de aquella persona, como la seguí para encontrar la escena que imaginé en mi mente miles de veces, pero ahora era una realidad: Altas, mi novio, besándose con alguien más.
Al día siguiente permanecí en cama más por el hecho de no querer enfrentar la realidad que realmente por el hecho de estar cansada o agotada. Mi celular estaba apagado y no quería encenderlo, mi estado anímico no me dio fuerza para hacerlo.
           Alrededor de medio día mi mamá tocó a mi puerta, avisándome que mi transporte estaba ahí por mí. Diablos, era mucho antes de la hora acordada.
           Me vestí rápidamente y me disculpé con mis papás por lo temprano de mi partida. Intentaré compensarlos dije besándoles y despidiéndome de manera rápida. Evité a toda costa cruzar la mirada con Atlas, y salí rápidamente de ahí. Hice mi mejor esfuerzo por guardar las apariencias y la compostura.
- ¿Accederás a hablar o fiel a tu costumbre te encerrarás en tu burbuja y evadirás el tema?
- Diablos Atlas ¿De verdad tienes pantalones para realizar siquiera esa pregunta? Es claro que esto únicamente materializa mis principales temores, que cabe mencionar, te los externé abiertamente, no quiero formalizar nada contigo porque sé que personas como tú, no son ni fieles ni gustan de chicas como yo, lo único que quieres es diversión y por Dios que mi corazón estaba protegido, estaba preparada para éstas situaciones y justo el día que decido darme una oportunidad, para esto, el destino me muestra nuevamente lo desgraciado que puede ser - exclamé.
- ¡Merezco al menos el beneficio de la duda! ¡Merezco al menos que escuches lo que tengo que decir! – golpeó el volante evidenciando su clara molestia.
- ¡No quiero y no lo haré! quédate con tu versión de los hechos,  se lo yo vi, no fue algo que me contaran o algún chisme, decidí seguir a tu pequeña zorra cuando escuche que le decía a su compañera que finalmente habías accedido a ir con ella a su casa y que terminarían en la cama  que siempre había sido de esa manera.
- Me decepcionas profundamente - dijo él- Esperaría que al menos me proporcionaras el beneficio de la duda.
- ¿Después de aquella escena?  ¡Qué buena broma! No tienes palabras para justificarlo.
Ante mi sorpresa llegamos a su “salón de clase”, abrió la puerta del coche para bajar. - Acompáñame.
- ¿Cuál es el objeto de que estemos aquí? – pregunté.
No respondió mi pregunta, sin embargo se quitó parte de la ropa que traía, hasta ese momento fui consciente de que portaba los pantalones que usaba para las peleas.
- No estás pensando claramente, dijo, el odio te está cegando, por lo pelearemos hasta que te encuentres tan agotada físicamente que no te quede otra opción que sentarte a escuchar mi explicación.
- ¿Y por qué he de acceder a tal estupidez?
- Sabes en el fondo que quieres desquitarte de alguna manera, huir no es una solución, tienes que enfrentar tus problemas, huyes por que no puedes controlar tu explosivo carácter, bueno, yo te voy a dar la opción de golpearme, adelante, dijo.
- No caeré ante tu provocación, si te golpeo puedes argumentar insubordinación, o algo parecido. Comencé a caminar de manera decidida hacia la puerta.
Su rostro demostraba impaciencia, lo estaba llevando al límite de la poca paciencia que parecía tener, se acercó a grandes pasos hasta quedar frente a mí, al tiempo que de su boca salía la frase “ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas”.  Me giró en mi propio eje y comenzó a darme unas fuertes nalgadas, lo cual únicamente ocasionó que yo intentara defenderme y de ahí de desencadenó una pelea…. Solo me hacía falta un pretexto, como esas veces que sabes que no debes comer un “pedacito” de chocolate porque te acabaras la barra entera y querrás más y más, al primer golpe, quise dar otro y otro para descargar por medio de la violencia toda mi frustración e ira, como si realmente mi dolor o su dolor pudiesen reparar mi destrozado corazón, él pocas veces se defendió e incluso me sostuvo las veces que lancé golpes que me sacaron de mi centro de equilibrio y sin su oportuna intervención hubiesen derivado en una caída de mi parte, me permitió descargar mi furia, al final tenía razón, me sentía relajada después de haber canalizado mi “stress post traumático” de esa manera. Terminé sin aliento y de rodillas en el suelo, intentando llenar mis pulmones de aire y mantener respiración acompasada.
Inesperadamente me empujó hacia atrás de manera que quedé recostada sobre el suelo, él se colocó encima de mí sosteniendo su peso en sus rodillas, sosteniendo mis manos contra el suelo,  levemente sentado sobre mí de manera que evitara con el peso de su cuerpo que pudiera levantarme y huir.
-         Bien dijo, ahora me escucharás lo quieras o no.
Escaparon unas lágrimas de mis ojos, no pude evitarlo, eran lágrimas de furia.
-Patea traseros esperaba tener ésta conversación en otros términos y honestamente espero contar con tu apoyo y aprobación. Laura ha sido la única pareja con quien he estado por un tiempo  mayor a un mes, no tengo ningún sentimiento por ella, para mí es solo alguien más. Me buscó  hace meses de una manera muy insistente y tú eres la razón del por qué no respondí ninguno de sus mensajes, anoche sin que yo la buscara coincidimos en aquel lugar, al cual fui única y exclusivamente ya que de improvisto  llegaron unos amigos a visitarnos y los llevamos a divertirse, no había manera de que pudiera zafarme de aquello de una manera educada, no estaba ahí por que quisiera vigilarte o por que estuviera preparando la escena, después de encontrarnos de manera muy insistente pidió hablar conmigo, le dediqué apenas unos momentos durante los cuales me contó el por qué me está buscando… mencionaré como dato cultural que  ella es huérfana igual que yo, como puedes entender su situación me invita a solidarizarme con ella. Me buscó para pedirme ayuda, se someterá a una operación de rodilla próximamente, me pidió ser yo quien le brinde cuidados post - operatorios, no quise negarme, solo pienso asegurarme de que salga bien de la operación y posteriormente le ayudaré a cubrir los honorarios de una enfermera que la cuide, estábamos hablando de las fechas y le pedí que la operación fuera lo más pronto posible  ya que  será durante los primeros días de Julio en los que yo me vaya a entrenar a otra parte del mundo.
- ¿Te irás?
- Estaba por darte la noticia, y platicar contigo de ésta situación, de la cual honestamente espero que me acompañes, me iré debido a que éste año ingresaré al torneo anual, considero que tengo enormes posibilidades de ganar, ambos lo sabemos, por lo que al resultar ganador me iré durante un año a entrenar, no tengo intención alguna de cambiar mis planes con la promesa de que cuando la situación sea al revés yo te apoyaré y esperaré durante ese año que te ausentes.
- Se estaban besando – Las palabras salieron de mi boca en casi un susurro
- Ella me besó a mí y de haberme dado un poco más de tiempo, hubieses contemplado que me encontraba quitándomela de encima cuando tú ibas directo a bañarnos con aquella bebida.
- La ibas a llevar a su casa – dije.
- No, tú le escuchaste a ella decir que yo la llevaría pero lo cierto es que ya se lo había solicitado al moreno, puedes preguntárselo.
- Ya no valdrá de nada en este momento. ¡Yo también soy una persona celosa y posesiva!
- Esto solo fue una serie de eventos desafortunados, dijo, me gustaría que confiaras más en mí, ella no es nada para mí. Tú eres mi novia y como tal te estoy dando todo el respeto que mereces. Si prometes que te comportarás te liberaré ahora
Asentí con la cabeza. - No quiero que vayas que la atiendas -dije
- Creo que entiendo tu sentimiento – recorrió el costado de mi rostro con su pulgar – me gustaría que entendieras que ella no tiene a nadie más.
- Tiene a la estúpida de su amiga con quien platicó en el baño, ¿Por qué tú? ¿Por qué ahora?
- Su amiga efectivamente es estúpida, ¿Pondrías tú, tu seguridad en manos de alguien así?, no lo entenderás fácilmente preciosa, porque tú tienes un batallón como familia, puedes elegir a cualquiera de ellos pero lo más importante es que tienes a tus papás y rezo porque nunca te encuentres en la situación en la que nos encontramos los que somos huérfanos y no tenemos a nadie más que a nosotros mismos.
Era la primera vez que me llamaba preciosa y eso no era jugar limpio ¡Diablos! el llevaba un punto y un punto muy fuerte, me puse en su situación por unos breves momentos y debe ser de lo más deprimente.
- ¿Por qué tú?
- Diablos preciosa, deja de analizar de esa manera las cosas, ella me lo pidió porque soy una persona  confiable, es su problema si aún tiene sentimientos por mí, yo no tengo sentimientos por ella, nuestra relación fue simplemente sexo, nunca busque nada con nadie más, hasta conocerte a ti, te lo he dejado saber en más de una ocasión.
- ¿Irás aun cuando me disguste y termine nuestra relación por ello?
- Espero tenerte a mi lado cuando vaya, dame la oportunidad preciosa
- ¿Cuál es el objeto Atlas si te irás finalmente? Quieres jugar a un noviazgo  de unas semanas y luego irte, no, lo mejor será que terminemos aquí todo rápidamente así como comenzó.
- ¿Entonces, no me esperarás?
- No sería lo más sano después de ver lo que sucedió cuando solo teníamos un día juntos… imagina un año alejados.
- Esto es solo un bache, que debemos superar juntos como pareja.
- Tengo mucho que procesar en mi mente déjame sola por favor, caminaré a casa.
Se quedó ahí en el suelo y me puse de pie dispuesta a alejarme de ahí, de él, con un agujero en el pecho, como  si me hubiesen arrancado el corazón y me hubiesen puesto el corazón nuevamente en su lugar, pero yo aun conservaba una herida.
Llegando a la salida estaba ella esperando por mí.
¡Genial! Pensé ahora tengo que pasar por esto.
2 notes · View notes
beshakarenice · 6 years
Text
20. Something for the Pain
Me pregunté ¿En qué momento había cambiado todo? Ahora todo va de peor a fin del mundo...
Lo cierto es que en mi mente un escenario completamente distinto se había formado, llegaríamos a casa los muchachos me explicarían como mis aros de energía se habían manifestado y trazaríamos un plan que me ayudarían a controlarlos y manipularlos a voluntad, al menos eso creí.
Mi mente y cabeza estaban totalmente erróneas y no tardaría mucho en descubrirlo. Yo me encontraba descansando en mi recámara, de acuerdo a Mario mi energía se agotó completamente y me tomaría quizás un par de días reponerme. Yo tenía mi examen de titulación en dos días más por lo que consideraron prudente  quedarme en casa reposando y descansando ya que tenía apenas el tiempo justo para lograrlo.
Ciertamente la soledad y mis tendencias autodestructivas me llevaron en una espiral descendente hacia una depresión más profunda. Sin energía y con mi cuerpo golpeado y lastimado, ligado a que me quede en cama con las cortinas cerradas, no abrí mis libros y simplemente esperé a que el tiempo pasara. Comí lo mínimo requerido solo para no dar pie a que los muchachos hicieran preguntas incómodas, pasé el tiempo mirando hacia ningún lugar en específico, generando preguntas y afirmaciones del tipo de ¿Por qué? Es tan injusta la vida, si hubiera, soy de lo peor. A éste punto los muchachos respetaron ese espacio, dijeron que analizaríamos todo a detalle y a fondo pasado mi examen, esperarían a que me recuperara físicamente y nos enfocaríamos.
Llego sin desearlo o solicitarlo el día del examen y sin tanto rodeo sucedió lo peor: los sinodales lo tuvieron que suspender el examen pues parecía que las respuestas se habían borrado de mi  mente, sabía que en algún momento había visto ese tema pero no lograba poner en orden mis ideas, ellos se encontraban ahí por una razón y una razón simplemente, la  cual no se estaba cumpliendo, internamente quería ahorcarme a mí misma, no estaba poniendo nada de mi parte, quizás di un paso dentro de aquel cuarto derrotada antes de comenzar la batalla, yo sabía todo aquello que me preguntaron, pero ni siquiera me tomé la molestia en hacer el mínimo esfuerzo, y eso lo sabía yo y me mataba.
Salí  de ahí con alguna expresión en mi rostro la cual no estudié ni practiqué frente a ningún espejo, era una expresión totalmente real y natural: la expresión de la derrota, aunada claro a mi postura corporal no necesité decir nada más, ellos concluyeron todo. Llegando a la casa nos sentamos en la sala para que les platicara lo sucedido, solo que no comencé a hablar de inmediato, me quedé mirando al infinito de cierta manera yo también estaba digiriendo todo lo sucedido.
Sin anticiparlo y sin darme tiempo a nada Atlas dio un fuerte golpe a la pared, provocando así que nuestras miradas se dirigieran hacía él.
- BB no me dejas más remedio que declararme incompetente para ayudarte – argumentó alzando los brazos al cielo y dejándolos caer a su costado -  si he de recibir un castigo, lo aceptaré, he intentado ayudarte con tus problemas internos pero no me has permitido llegar más allá, y estas enganchándote tu sola en una cadena autodestructiva, yo no continuaré observando tu caída siendo incapaz de hacer nada para resolverlo – dijo respirando profundamente.
Le miré expectante respecto su siguiente paso con los ojos muy abiertos por la sorpresa ante aquellas palabras, mi corazón se había desbocado sentía mis latidos semejante a los sonidos que haría una estampida corriendo ante algún estímulo.
- BB no ha estado bien desde el día en que falleció su abuela – comenzó a hablar caminando alrededor de aquel cuarto con los brazos cruzados al pecho y la mirada clavada en el suelo, yo lo seguía con la mirada - eso es una realidad, nada nuevo ni nada que no sea completamente natural ante una pérdida, el problema que yo detecto y en el cual me declaro incapaz de ayudarla es que su conciencia la ha estado castigando por no haber llegado a tiempo para despedirse de ella cuando aún estaba viva. Es por ello que eligió estar en el equipo contrario en los juegos y ha dejado de alimentarse como es debido, tiene tendencias autodestructivas y se ha dejado arrastrar hacia una depresión autoimpuesta e injustificada. No creí que esto afectará su examen, y es por ello que me declaro incompetente para ayudarle, ella estaba conmigo cuando sucedió lo de su abuela, y concluyo que el solo verme es un doloroso recordatorio para ella. Lo siento dijo mirando en mi dirección.
Al menos no dio detalles de nuestra situación íntima, no tenía fuerza para discutir. Los cuatro me miraron con rostros cálidos, no parecían estar enfadados por la situación en general.
- Nos decepcionas enormemente Atlas – permitiste que esto se convirtiese en una bola de nieve antes de informarnos oportunamente, ciertamente merece algo peor que un castigo – Habló Atlas.
- No estoy huyendo – respondió Atlas, abriendo los brazos.
- BB, también estamos decepcionados de ti – habló Bruno, nos acercamos a ti cuando sucedió lo de tu abuelita diciendo abiertamente que estábamos aquí para ti, ofreciendo nuestra ayuda, tristemente estamos fallando como tutores, tíos y personas de confianza, de alguna manera en todo este tiempo que llevas aquí no ha sido suficiente para que seamos personas de tu completa y total confianza, eso destroza nuestro corazón y termina de romperlo tu actitud ante ésta situación, existen maneras más efectivas de destrozarte a ti misma, si eso es lo que deseas.
No es posible continuar de ésta manera. ¿Estamos todos de acuerdo? – Preguntó al resto.
Todos ellos afirmaron.
Ve arriba y empaca las cosas de BB – indicaron  a Atlas.
De inmediato el único pensamiento fatalista que pude tener fue que me echarían de ahí. Se retiraron de ahí dejándome sola con mis pensamientos.
Ahora sí que la supiste hacer, arruinaste lo bueno que tenías aquí – Dijo la loca de la casa.
Calla, le ordene, no has sido de mucha ayuda últimamente y ciertamente no lo eres ahora.
¿Con qué cara te presentaras ante tus papás? Además les debes dar la noticia de tu examen.
Ya pensaré en algo, al fin y al cabo ellos dijeron que podía regresar cuando quisiera.
Atlas tuvo que tomar medidas desesperadas, lo has hartado, ya no quiere lidiar contigo.
En ese momento comencé a llorar a llorar por todo lo sucedido, quería pedir perdón pero no lo iba a hacer, pagaría las consecuencias de mis actos, mis decisiones. Espere a que ellos llegasen para agradecer todo y despedirme, también retiré la correa de mi cuello, la entregaría a mi partida.
Entraron nuevamente todos ellos, situándose frente a mí.
- Es momento de decidir BB – Comenzó hablando César. Comienzas a confiar en nosotros y aceptar que podemos y queremos ayudarte o asumes las consecuencias de esto por el camino difícil, cualquier manera nos viene bien, pero debes decidir. Debido a las circunstancias esto será el único aviso que tendrás al respecto.
- ¿Entonces no me echarán del programa? – Pregunté.
- ¿Qué?  ¿Acaso crees que somos de los que se rinden a la primera? – Rezongó Mario  -  Evidentemente no confiaste en nosotros y por esta vez pensaremos que es la razón es que aún no nos conoces suficiente, permíteme instruirte al respecto: a menos que tu decidas retirarte del programa, nosotros  continuaremos en pie de lucha, por ti.
- Sonreí y respiré aliviada – Pensé que me echarían cuando le solicitaron a Atlas hacer mi maleta.
- Nos iremos de aquí – indicó Jason, nos alejaremos de todo esto e iniciaremos un trabajo exhaustivo para superar esto, juntos.
- Mis papás… – dije – casi es navidad.
- Hemos hablado con ellos, y entienden la situación, te extrañarán pero confían en nosotros más de lo que lo haces tú – enfatizó César señalándome con su dedo índice.
Atlas se acercó a mí tomando mi mano con la que sostenía mi correa, retirándola cuidadosamente de mi mano y colocándola en su lugar original. Le miré a los ojos mientras lo  hacía.
- ¿Irás con nosotros? - Pregunté
- No – se apresuró a decir Mario – ese será su castigo además tienen prohibido comunicarse durante éste tiempo, si lo hacen lo sabremos. Después de todo fue incapaz de evitar que te sumergieras en esta situación. A nuestro regreso definiremos si continúas siendo su guardián o te relevaremos de esas obligaciones y sobre todo si podrás continuar viéndola.
Atlas apretó la quijada y asintió. Entonces esto será una despedida formal – dijo él a nadie en específico pero al mismo tiempo a todos los que estábamos en aquel lugar. A continuación tomó mi barbilla levantó mi rostro hasta que nuestros ojos se encontraron y sin dudarlo demasiado me dio tremendo beso enfrente de ellos.
- Que tengan un buen viaje. –Salió dando grandes pasos y  dejándonos boquiabiertos a todos ahí.
- ¿Puedo saber hacia dónde nos dirigimos? – Pregunté pasada la media noche, había dormido parte del camino (¡Y se atreven a decir que no confío en ellos!). Era una gran ventaja que se turnaran al manejar de ésta manera únicamente tendríamos que hacer únicamente las paradas indispensables.
- Vamos a “XXXX”. Tenemos  una propiedad ahí con todo lo necesario para las actividades que realizaremos en las próximas semanas – indicó Mario.
- Playa, me gusta la playa, nunca he estado en una en éstos meses, ¿hará frío? – Esta última pregunta la formulé más para mí misma que para ellos en general, sin embargo al hacerla en voz alta, respondieron.
- Ya lo averiguarás – dijo César. Y ahora que te has despertado comenzaremos a hablar. A éste viaje le llamaremos El viaje de la sanación. Pero además exigimos que seas completamente abierta con nosotros, tu entrada al programa se inició de una manera muy rápida sin darte tiempo a nada, entendemos que te has concentrado completamente en él y que aun tienes muchas incógnitas, nos preguntamos si Atlas hizo un buen trabajo, quizás no era el guardián para ti. Pero eso lo determinaremos más adelante. Ahora nos centraremos en la honestidad y para ello te propongo lo siguiente, adoptemos aquel dicho famoso de Las Vegas Lo que pasa en Las vegas, se queda en Las vegas, de la misma manera, lo que pase aquí o lo que digamos aquí, se quedará entre nosotros, sin máscaras sin limitaciones, como si fuésemos amigos en lugar de ser tus tutores, nos dará la oportunidad de conocernos más a fondo. ¿Estas dispuesta?
Siempre tienen la forma de obtener lo que quieren, estudian a su oponente, supongo que aquello lo adquirieron después de años de su entrenamiento. Si no aceptaba lo harían de cualquier manera, quizás con otros métodos, pero lo terminarían haciendo.
- ¿Sin limitaciones ni consecuencias en ambas direcciones? – Acepto.
- Excelente, sonrió César. - Ahora como una prueba de fe hacia  nuestro pequeño acuerdo – Yo iniciaré con la primera pregunta – Acláranos cuál es tu situación con Atlas realmente, ese beso de  antes de su partida no fue precisamente de una relación únicamente de Guardián, no fue un beso casto de despedida.
- ¡Uf! Qué más da –Exclamé- Lo que diga aquí, aquí se quedará cierto. No puedo siquiera definir nuestra situación, le quiero, me quiere. Él sabe las razones por las cuales no puedo aceptar estar en una relación con él, y lo cierto es que no me ha dado ninguna razón para desconfiar de él, y eso es justamente lo que me detiene, me niego a pensar que alguien tan perfecto puede siquiera poner sus ojos en alguien, como yo.
- Entonces ¿En qué situación los deja eso? ¿Es tu amigo con derechos?- Porque si es así, le romperé todos los dientes – dijo Bruno- justo en este momento en el que solo necesito una razón para hacerlo al tiempo que chocaba uno de sus puños contra la palma de su otra mano.
- Calma hermano – dijo César – recuerda que prometimos no usar ni a favor ni en contra la información de éste viaje.
Titubeé un poco al continuar- no con muchos derechos dije, pero veo que él tenía razón, ustedes son más celosos que él.
Por unos incómodos momentos ellos guardaron silencio, creo que toqué una fibra sensible después de todo, y vi la ventana perfecta para probarlos a ellos ahora. - ¿Es cierto, son celosos?
- Hablaré por todos aquí BB- Dijo Jason, Lo único que impidió que uno de nosotros le arrancara la cabeza a Atlas en el momento en que te besó fue el hecho de que queríamos iniciar éste viaje a la brevedad. Atlas nos conoce bien y sabe que si ustedes deciden salir juntos, tener una cita fugaz o un romance duradero, deberá enfrentarse a nosotros como seres humanos posesivos, nunca antes tuvimos a ninguna mujer que pudiésemos llamar nuestra familia y más aún que esa mujer fuera nuestra responsabilidad, así, que respondiendo a tu pregunta, los celosos están varios niveles debajo de donde estamos nosotros.
- Wow, fuertes declaraciones.
- Mi turno – dijo Mario. ¿Con el tiempo que llevas de conocernos, cuáles son tus impresiones?
- Que son implacables, lo he comprobado durante el tiempo que hemos estado conviviendo, aún les tengo un poco de temor, si debo reconocerlo.
- Antes que tu temor quisiéramos tener tu respeto.
- Y lo tienen, no me malinterpreten, antes de aceptar su propuesta estudié a fondo todos los datos que mi mamá me compartió, de lo poco o mucho que los conoció y de lo que Ramsés habló de ustedes con ella, posiblemente no hubiera accedido a mudarme si no existiese una historia detrás. Una chica mudándose a un mundo donde solo habitan hombres, ¿Se imaginan eso ante los ojos de una mamá? Ciertamente hubiese estado descartado antes de tener siquiera una simple oportunidad.
Ahora era mi turno de hacerlos sudar un poco.
- ¿Ustedes tienen novias, esposas? O algo que se le parezca – Pregunté.
- No somos santos BB – Expresó sin ningún reparo César- Todos tenemos una pareja estable a quienes tratamos como unas verdaderas damas, como quisiéramos que te trataran a ti, ellas saben lo que podemos y no podemos dar, nuestra vida está en la asociación y de querer hacerlas nuestras esposas tendríamos que dejar la asociación atrás, nosotros tenemos nuestro esqueleto personal en el closet, dijo con cierta añoranza, resulta difícil para nosotros iniciar una familia, porque si algo pasa entre los adultos no queremos traer niños que sufran a éste mundo, todos hemos decidido eso, fue una gran sorpresa para Ramsés saber de ti.
- Y sus temores se hicieron realidad cuando mi mamá le negó su derecho – afirmé.
- Ahora todo es diferente, el pasado se quedó atrás  - dijo Jason – intentando cambiar el tema.
- ¿Algún día conoceré a sus parejas?
- Quizás.
No fui más allá y me quedé con esa última respuesta.
- BB – Dijo Bruno e hizo una pausa – Todos tenemos diferentes maneras de enfrentar un duelo y situaciones dolorosas, y hay algo que no termino de aceptar, Atlas se ha mostrado como un guardián muy eficiente, pero en esta ocasión hay algo que no me cuadra.
- No entiendo – dije ocultando la verdad y tratando de que fuera él quien hiciera una pregunta directa.
- No importa – respondió, estoy seguro de que durante las próximas semanas todo se aclarará y lograremos ayudarte de raíz.
- ¿Cuánto tiempo estaremos fuera?
- El tiempo que sea necesario – respondió Mario – Por si no lo notaste, tú eres nuestra prioridad, hemos dejado todo atrás por ti y tu bienestar, nada es más importante para nosotros BB.
Comenzaba a esclarecer el día, dimos vuelta en un camino de esos que ves al borde de la carreta y te preguntas a ¿Dónde te llevan?, bueno pues en este caso nos condujeron a una casa color blanco totalmente, sacada de un libro de literatura romántica, rodeada de árboles frutales y florecillas silvestres, hacia el lado derecho en diagonal, se podía escuchar y ver el mar, los primero rayos del sol golpearon directamente en mi rostro cuando bajé del carro para admirar el paisaje completamente, el aire era frío propio de la época. Debían ser terratenientes estas personas. Ojalá algún día pueda yo contar con un patrimonio similar.
Comencé a caminar siguiendo los pasos de ellos, algo golpeó suavemente en mi estómago, era Bruno entregándome nuevamente el libro que me había dado con anterioridad – Espero que lo leas, no es una petición, no tienes nada mejor que hacer, por lo que espero te dediques a la lectura completamente. Tomé el libro y me introduje en aquella casa.
Techos altos, muy altos, la sala era un círculo a desnivel que estaba al centro de aquella primera vista, la totalidad de la casa era blanca, puertas y decoraciones en madera, así como los pisos. Pesadas cortinas colgaban frente a las ventanas.
Durante nuestra estadía aquí nosotros nos encargaremos de la limpieza, ya que por las fechas no habrá quien lo haga por nosotros, dijo Jason, nos dividiremos las actividades por partes iguales.
Bruno y yo saldremos a buscar algo para el desayuno – nos indicó Mario. La recámara de allá será la tuya, es la recámara de Ramsés, puedes ocuparla en su ausencia, instálate y baja a desayunar cuando nos escuches llegar.
-BB – comienza a leer el libro – Lo digo en serio.
Asentí, tomé mi maleta y  me dirigí a la habitación que me indicaron. Abrí la puerta y encontré para mi sorpresa una habitación amplísima, de igual manera los colores blanco y madera predominaban en aquel lugar, me encantó un sencillo detalle, una tina de baño en forma de medio huevo, colocada frente a una ventana que de paso está mencionar, tiene vista al mar, sin separaciones entre la habitación y ella, un toque muy romántico, una pena que no tuviera compañía para disfrutar aquello.
Retiré algunas de las telas que cubrían la decoración del lugar, no tenía mucho polvo por lo que asumo que no era mucho el tiempo que tenían colocadas ahí. Bajé en busca de utensilios de limpieza para ponerme a limpiar antes de deshacer mi maleta. No vi a los muchachos por ningún lado, así que exploré cerca de la cocina donde debería estar todo.
Subí y comencé a sacudir y limpiar, bajé algunas cosas a la lavadora la puse en marcha, en mi camino descubrí que los muchachos ya se encontraban preparando todo para desayunar y me les uní.
Tomamos el desayuno en la barra principal de la cocina, la ventana de aquel lugar nos daba el panorama parcial del patio trasero, había ahí una pequeña construcción de algo que simulaba un iglú, Bruno se percató de la atención que le prestaba a aquel lugar, por lo que intervino.
- Eso es un temazcal, en caso de que te lo preguntes.
- Oh – respondí, no sé lo que es de cualquier manera.
- Sonrió – Ya lo descubrirás.
           - Por el resto del día descansaremos indicó Mario, te sugiero hacer lo mismo, no puedes salir de la propiedad sin nuestro permiso, no estamos de vacaciones – recuérdalo.
           - Sí, yo también quiero descansar un poco.
           Saqué la ropa de la lavadora y aun cuando la casa contaba con secadora, decidí hacer algo por nuestra dañada naturaleza y colgué la ropa para que se secara al sol. Busque un closet de blancos y tomé un cambio de sábanas para mi cama, después de ponerla decente, rebusqué en mi maleta para averiguar qué era lo que Atlas había empacado para mí. Descubrí una carta entre mis cosas.
           Posiblemente estés enojada y molesta conmigo, te conozco bien y estarás pensando que fui injusto y que no tenía derecho de hacer lo que hice, yo estoy dispuesto a confesar el más mínimo detalle de nuestra vida íntima si con eso garantizo tu bienestar, no resulté incapaz de cuidarte, simplemente te estoy cuidando incluso de ti misma y lo haré cada ocasión que sea necesario. Por ahora soy yo el objeto le impide a tu conciencia estar tranquila, aunque no lo termines de entender aún, lo harás, confío en ello.
           Dentro de la maleta incluí un celular adicional, si me necesitas márcame, mantenlo escondido quizás decomisen tu celular, recuerda que tenemos prohibida la comunicación.
           Yo te extrañaré cada segundo que pase. ¡Regresa pronto!
           ¡Dios! no había pensado en él desde que llegamos ahí, ¿Cuidarme incluso de mi misma? No lo creo, no tenía derecho a hacer aquello, en eso tenía razón, hice bolas el papel, formando una pequeña pelota intentando tirarlo, pero no pude. Así que lo guardé. Rebusqué el celular que había dicho y lo encontré escondido en uno de mis tennis, lo dejé ahí. Tomé el libro que debía leer: Kryon 5 – El Viaje a Casa de Lee Carrol una frase llamó mi atención:
“Dedicado a todas las personas que han comprendido que un ser humano tiene el poder de cambiar su vida, y que ¡Las cosas no son siempre lo que parecen!”.
Comencé a leer al Sr. Carrol preguntándome ¿Por qué la insistencia de Bruno? ¿Cuál era el objeto de sentarme a leer cuando podía salir a correr y desfogar un poco de mi energía contenida simulando por fuera una sonrisa, mientras que por dentro era un Hulk a punto de estallar?
Tomé una botella de agua, una frazada y busqué un lugar en el jardín trasero para recostarme a leer, estando tan cerca del mar, sería un verdadero desperdicio no dejarse envolver por el sonido del oleaje.
Casi una hora después, comenzaba a encontrar por mí misma las respuestas que me formulé antes de leer aquel libro. Bruno sí que había dado en el clavo y me había dejado sorprendida. Después de casi tres horas y llevar casi la mitad del libro (soy una lector lenta, muy lenta cabe aclarar) César me llamó a comer y no es que tuviese mucha hambre ya que no había pasado mucho tiempo desde que tomamos el desayuno, pero por la paz mundial decidí atender a su llamado.
           - Es una casa muy hermosa – dije para romper el silencio que reinaba.
           - Gracias – respondió Mario.
           - Necesito saber si están enojados conmigo, un silencio es más doloroso que una tanda de golpes completa.
           Se miraron entre ellos y Dios sabía cómo odiaba aquello, pues ellos parecen comunicarse muy efectivamente de ésta manera, sus cabezas se encontraban en perfecta sincronía y un solo movimiento de pestañas de uno bastaba para que el otro hiciera lo que estaba pensando exactamente.
           - Enojados, quizás un poco – Respondió Jason, hemos estado exprimiendo nuestro cerebro en busca de la respuesta a la pregunta ¿Por qué nuestra pequeña no recurrió a nuestra ayuda para lograr sanar su alma, para superar ésta pérdida?
           - Hemos estado pensando en un punto de partida. ¿Qué es lo que realmente te ayudará? – Dijo Mario.
           - ¿Cuál es la terapia adecuada? –Dijo Bruno.
           - Y sobre todo cual es el punto justo, la acción adecuada para que podamos construir una confianza mutua, duradera, permanente e incondicional. Eres nuestra responsabilidad BB, pero antes que eso eres nuestra familia y nos duele hasta los huesos ésta situación en general, queremos ayudarte a sanar, y quizás nosotros necesitemos sanarnos a la par debido a la situación en general, somos seres humanos y tenemos sentimientos. Te hemos traído a que estés en contacto con tu elemento: el Agua.
           - Por lo pronto mañana nos iremos a correr a la playa, temprano, entendemos que tienes ganas de llevar  tu cuerpo al límite y eso sí que lo podemos hacer – sonrió de lado César.
           - ¿Por qué no han dejado venir a Atlas? – solté la pregunta sin siquiera pensarlo.
           - ¿Le extrañas?
           - Responder con una pregunta no es educado.
           - Puedo responder en más de una manera tu pregunta –señaló Bruno, sin embargo esa respuesta la encontrarás tu sola, estoy ansioso por que así sea, y hablando de eso ¿Cómo vas con el libro?
           - Hiciste una selección muy acertada, me está brindando un panorama que no tenía contemplado siquiera, si es verdad todo lo que ahí dice…
           - Es verdad en la medida que lo aceptes, todos, todos, absolutamente todos tenemos un contrato en esta vida, un acuerdo, tal cosa como yo no pedí nacer no existe, cada uno de nosotros eligió la manera de cómo nacer y rodeados de las personas que necesitamos y deseamos para hacer de este viaje llamado VIDA toda una experiencia, no en balde se necesita preparación en otro plano para poder llegar a éste. El ser humano sin embargo al nacer, pierde todo recuerdo de ello y es por ello que en esta vida se necesitan, terapias y trabajos energéticos, nosotros al trabajar directamente con energía necesitamos tener una compresión más profunda de ello.
           - Ustedes parecen saber tanto de todo.
           - Lo sabemos por qué estamos abiertos permanentemente al nuevo conocimiento, lo estudiamos y lo practicamos, nos ayuda a tener un mejor manejo y control de nuestra energía.
           - Hemos entendido que un detonante importante para la manifestación de tu energía fue el fallecimiento de tu abuelita, y no es que esperemos que tengas otro acontecimiento igual en tu vida para que tu energía, ahora despierta se manifieste, esperamos poder a la par de sanar tu alma, ayudarte a controlar tus emisiones de energía.
           - Como dije antes – habló César- nos encargaremos de agotar todas tus reservas de energía para evitar que puedas utilizar esa energía negativamente, y así lo haré hasta que puedas canalizar esa energía de una manera más eficiente, contrario a las tendencias autodestructivas que ahora abrazas.
           - Si vamos a ir por ese camino – dije – quizás deberían comprobarlo por ustedes mismos, no depender del reporte de Atlas.
           Jason rio fuertemente, mientras aplaudía en un gesto divertido – En verdad creo que tienes una idea errónea del papel que desempeña Atlas y el papel que desempeñamos nosotros. Permítenos aclarar el punto.
           Esto era una pequeña pelea, puede anticiparlo, ellos merecen mi respeto, pero tenía poca paciencia en aquellos momentos. – Quizás si me lo explican más a detalle, pueda entenderlo.
           - Nosotros conocemos cada uno de tus pasos pequeña – comentó Jason – es sencillo, tu eres energía, nosotros ahora conocemos tu energía a la perfección (recordé lo que dijo Atlas referente a cómo veía mi energía dentro de mí) sabemos cada pequeño cambio en ella, es cuestión de conocimiento y práctica, sí, pero el hecho es que sabemos cuándo estas nerviosa, cuando estas furiosa, cuando tienes miedo. Eso aunado a preguntas específicas, aquí o allá nos permite saber y conocer tus actividades. No pienses ni por un momento que dependemos de Atlas para saber de ti, él es tu guardián y aparentemente algo más, lo cual estamos intentando ignorar. Por ejemplo en estos momentos ni tu misma sabes que es lo que estas sintiendo ¿Me equivoco?
           Respiré – No te equivocas, no comprendo mis sentimientos, están hechos maraña, me siento triste quiero llorar, quiero gritar, quiero correr, quiero huir, quiero…. Quiero sentirme bien.
           - Y es por ello que estamos aquí – dijo Bruno. Habrá un cambio, ya lo verás, dejo de llamarme Bruno si no es así. Descansa ésta noche nos esperan días más intensos que los vividos en aquella primera semana en nuestro programa.
           Esa noche terminé el libro que  Bruno puso en mis manos, y aun cuando lo entendí no lo comprendí en su totalidad.
           Al siguiente día salimos a correr a la orilla del mar, por supuesto el terreno era mil veces diferente a aquel pasto en el que solía correr, y el aire puro que brota de la orilla del mar, atacó directamente a mis pulmones que no estaban acostumbrados a tal pureza. Me exigieron mantener el ritmo que ellos marcaban, sin permitirme rendirme, ¿Buscabas agotar tu cuerpo cierto? Agotémoslo entonces – Gritaba César quien me  seguía muy de cerca casi pisándome los talones para evitar que me detuviese, corrimos cerca de dos horas y ya no podía más por lo que en contra de cualquier comentario me dejé caer de rodillas en la arena.
- ¿Por qué te detienes? ¿Te has rendido?
- No puedo más, mis piernas ya no pueden más. ¿Cuál es la diferencia? – Pregunté- Yo me forzaba ustedes me forzan.
- Tu convenciste a tu cuerpo de que merecía un castigo, nosotros te ayudamos a mostrarle a tu cuerpo sus límites, consciente de que puede dar un plus, siempre un plus –Respondió  César, no es lo mismo quebrantar tu cuerpo que entrenarlo.
- Me preparé para el regreso, que tomó casi la misma cantidad de tiempo.
Ellos continúan mostrando una frescura tal como si se prepararan para posar en un comercial de Nike! En su cuerpo no había carne extra, recuerdo la primera vez que lo vi y pensé en sus atléticos y bien formados cuerpos (no me culpen no sabía que teníamos una relación de familia, aunque si lo pienso no somos parientes de sangre. Dios mi cabeza no sabe ni lo que piensa mientras que  mi cuerpo intentaba por todos los medios lograr que el aire entrara en mis pulmones) pero ahora sabía que sus cuerpos eran atléticos y bien definidos, pero no solo eso, si no que tenían una resistencia que parecía infinita.
- No lo has hecho nada mal pequeña, sonrió César. Cuanto tengas tendencias autodestructivas búscame y te llevaré más allá del límite para que las deseches de inmediato. ¡Es  una promesa!
Sonreí forzadamente, al tiempo que me tumbaba en el jardín trasero.
Se metieron a la casa y comenzaron a remover cosas en la cocina, unos minutos después mi estómago respondió de inmediato al olor que emanaba de aquel lugar. Me incorporé y los acompañé ayudando, moviendo y removiendo. Comimos en abundancia y hasta el punto de la glotonería. Desee no haberlo hecho pues Morfeo hizo de las suyas sin que yo lo deseara.
- Vamos pequeña, necesitas descansar, ve a tu recámara y reúnete con nosotros cuando hayas despertado. Obedecí sin decir nada más, tumbándome boca abajo en mi cama y perdiéndome en el mundo de los sueños.
Desperté cuando el sol comenzaba a descender y aunque aún tendríamos luz de día por quizás un par de horas más, la tarde comenzaba a manifestarse.
Es hora de meditar.
Me condujeron nuevamente hasta la orilla de la playa donde me indicaron sentarme y ellos se colocaron en forma de cruz rodeándome, César al frente, Bruno detrás con su espalda frente a mi espalda, y Jason y Mario a mis costados de igual manera de espalda.
Meditaremos con un solo objeto, el perdón. Cuando meditábamos la voz de césar sonaba en un solo tono, como lo hemos hecho con anterioridad no dejes de escuchar el sonido de mi voz, nosotros estamos aquí para sostenerte, no te sueltes. Recordé aquel episodio donde me fui por horas y ellos estaban preocupados.
Para perdonarte BB no es necesario que conozcas la causa, simplemente reconoce el sentimiento acéptalo y fluye con él, suéltalo y libérate, reconoce también que cada paso en esta vida, es una lección una lección que elegiste cuidadosamente antes de llegar a éste plano, tú la decidiste de esa manera para tu crecimiento personal y solo por esa causa es PERFECTA. Tus elecciones no son malas o buenas, no juzgues, todo en tu vida es perfecto.
En cierto momento dejé de escuchar a César para adentrarme en mis propios pensamientos ¿Si todo es tan perfecto, cual es la razón por la que me siento tan mal?, sin buscarlo o desearlo nuevamente me encontré en el sitio al cual llegué en mi primera meditación, nuevamente me encontraba recostada y me rodeaba un espejo de agua. Comencé a respirar aceleradamente, sin saber con exactitud el motivo de mi agitación. Tranquila BB, me decía a mí misma. Tú tienes el poder de controlar esto, Cuando me incline para observar el espejo de agua, me asusté un poco pues no pude ver mi reflejo, por lo cual evidentemente me panique. Antes de poder emitir cualquier sonido de asombro o grito abrí los ojos en evidente sobresalto y observé a César sentado frente a mí, apacible y con los ojos abiertos.
- Lograste regresar por ti misma. ¡Felicidades!
- No sé si llevarme el crédito de todo esto, dije, no supe cómo me fui o como es que regresé.
- Confía más en tu subconsciente, sabe lo que es mejor para ti.
Caminamos de regreso a casa, me sentía más tranquila aún después de aquella escena sacada de una película de Fredy Kruger.
- No tengo hambre dije ¿Creen que por hoy podamos obviar la cena?
- Solo por hoy – respondió César, recuerda hidratarte.
- Asentí y me llevé un gran vaso de agua a mi recámara.
Mis intenciones eran las de hablar con Atlas, por alguna extraña razón le extrañaba, quizás solo era el hecho de que ahora no le tenía a mi disposición, ahora se había convertido en algo prohibido, quizás solo por ello le necesitaba, además que le podía decir, lo cierto es que medité muy poco mis palabras.
*¿Cuidarme de mi misma? No te equivocaste, lo considero una traición.*
No tardó mucho en responder
*Incluso aunque creas lo contrario, pequeña patea traseros autodestructiva, te estoy cuidando de ti misma*
De inmediato llegó otro mensaje
*Úsalo solo en caso de emergencia. Si te descubren, te castigarán*
*Deseo creer que el riesgo lo vale. Estando con ellos no creo que ninguna emergencia se presente, tú lo sabías, entonces ¿Cuál es el objeto de éste celular? O es acaso que estas enredado entre las piernas de una de tus esculturales novias que no puedes contestar?*
Ok, lo reconozco fue una respuesta de una mujer dolida
*No dignificaré con una respuesta esa insolente pregunta*
No hubo más mensajes, nuevamente lo estropee
Él no tiene paciencia infinita.
¡Justo lo que necesitaba, la loca de la casa!
Una escultural rubia lo tiene enredado entre sus piernas, besándolo y dándole lo que tú no quieres y ahora no puedes darle, tu abue murió mientras tú tenías a ese Dios griego encima de ti, besuqueándote, al ritmo de tus contoneos.
Sin pensarlo tomé lo primero que tenía a mano y lo arroje al infinito. Fue una mala elección pues el artículo se estrelló en la pared más cercana ocasionando que los muchachos subieran a toda prisa, apenas tuve tiempo de esconder el celular  extra. Abrieron la puerta de la habitación sin previo aviso preguntando qué sucedió y no me quedó más remedio que decir parte de la verdad, así al menos no sería una mentira completa.
- Mi mente se dirigió a lugares oscuros, lugares de culpabilidad, me enojé conmigo misma. – reconocí.
- ¿Qué demonios BB, pensé que ya no tenías energía para continuar el día? ¡Vayamos abajo! – Indicó molesto Mario.
Encendieron las luces del patio trasero y comenzamos a pelear, los cuatro contra mi parecía ser una pelea injusta, pero se pusieron a mi nivel en habilidades.
- ¡Comienza a defenderte y a atacar enserio, libera tu mente, enfócate en el resultado de lo contrario perderás!
No contuvieron sus puños, y de igual  manera desquité en ellos mi furia contenida hasta el momento en que sin pensarlo golpee con mi puño el rostro de César, reaccioné cuando él se tambaleó tras aquel golpe.
- ¡Excelente golpe BB! Estando enojada no contienes tus puños, ahora enfócate a canalizarla. Aquello parecía un baile salvaje, un baile agresivo. Terminé en el suelo llena de golpes que me hicieron olvidar, mi conciencia, a la loca de la casa y a Atlas y sus horribles respuestas.
Los días pasaron para convertirse en semanas, y estábamos aun día de navidad, festividad que en mi casa lleva preparación de días, pero aquí estaba yo llena de moretones, pues los muchachos se empeñaron en hacer de esto un entrenamiento muy personalizado, del cual no me quejo pues he avanzado considerablemente mucho en mis habilidades de pelea y mis acondicionamiento físico, encontramos también el equilibro perfecto para todo, entrenamiento, práctica de terapias para sanar el dolor de mi alma, limpieza de la casa y descansar.
Si he de reconocerlo, han logrado mantenerme enfocada en más cosas y casi no he tenido pensamientos que me regañen, repriman o culpen y lo que es mejor comienzo a entender mejor esa filosofía de Todo sucede por alguna razón, Tú elegiste tus lecciones de vida, etc. Comienzo a aceptar que el haber estado ahí en lugar de estar con mi abue, fue algo que pactamos las dos, y que así debía ser, pero aún me costaba aceptarlo completamente.
Durante la comida de ese día, pedí permiso para llamarles a mis papás al día siguiente, son fiestas que siempre pasamos juntos y me gustaría escucharles.
- Pequeña – Dijo Mario, no pienses que queremos alejarte de tu familia, puedes llamarles las ocasiones que así lo desees, confiscamos tu celular para evitarte tentaciones con Atlas, él ha tomado un papel importante en tu vida aunque no lo quieras aceptar y necesitábamos que pasaras éste proceso alejada de él.
Salió por unos momentos y regresó con mi celular para entregármelo.
- Sonreí – Al final  de todo, quizás sea él quién necesite estar lejos de mí, lo digo mirando la pantalla de mi celular para descubrir que ningún mensaje de Atlas había llegado, así como tampoco había ningún mensaje en aquel celular extra que me entregó, no pude evitar entristecerme al respecto.
- Mañana descansaremos de nuestra rutina y tendremos una cena propia de una celebración navideña.
Sonreí pensando que hasta el año anterior, mis celebraciones incluían ropa formal o al menos lo que yo conocía como tal, aquí solo tengo ropa deportiva, pensé que era mejor  a no tener nada, y moví un poco mi cabeza para deshacerme de aquel pensamiento, al mismo tiempo recordé algo irónicamente divertido que le dio un nuevo significado a la frase cuidado con lo que deseas, el año pasado en la cena de fin de año, uno de mis deseos de las 12 Uvas fue pasar Navidad en la playa, y heme aquí.
Escuchamos el timbre sonar y nos volteamos a ver, Jason miró su reloj al tiempo que se ponía de pie para ir a abrir la puerta, en el tiempo que llevamos ahí, no recuerdo que alguien anteriormente hubiese tocado el timbre.
- No tuvimos mucho tiempo de comprarte un regalo de navidad, por lo que fue necesario improvisar – Señaló Mario.
Dicho esto veo a  Jason entrar en compañía de … ¿Atlas? No pude reprimir mis emociones, y me lancé corriendo directo a sus brazos.
- ¿Me extrañaste? – dijo complacido.
Solo pude colgarme de su cuello y abrazarle fuertemente, lucía terriblemente sexy o quizás solo era el hecho de que había permanecido en encierro sin que tuviese contacto con nadie fuera de los muchachos lo que lo convertía en algo atractivo y deseable. Se había dejado la barba y lucía como indigente, ignoré es parte.
- ¡Feliz Navidad! - dijeron los muchachos -  con un día de anticipación.
Voltee a verles y exclamé un gran ¡Gracias! Sin saber por qué algunas lágrimas recorrieron mi rostro, quizás de felicidad o quizás porque realmente pensé que no le volvería a ver hasta que regresáramos a casa. Le abracé nuevamente sin importarme nada para embriagarme en su aroma y sentirme rodeada por sus brazos, olvidé por completo su traición. El me rodeó con sus brazos, y besó mi cabeza.
Los dejaremos por el resto de la tarde – indicó Mario – saldremos a hacer las compras para la cena de mañana. Los invitaríamos a acompañarnos, pero les daremos privacidad.
- Gracias Mario – Atlas bajo un poco la cabeza, en señal de agradecimiento.
Todos salieron dejándonos ahí.
Le abracé aún más enterrando mi cara completamente en su pecho, el respondió mi abrazo sin decir nada más, permaneció en silencio hasta que  fui yo quien comenzó a hablar.
- De verdad pensé que no te vería hasta mi regreso.
- Son fechas importantes, negocié el estar aquí, pero solo será hasta  mañana, pasado mañana deberé partir y entonces nos veremos hasta tu regreso. Me retiró un poco de él para poder verme a los ojos ¿Ya no estas enfadada conmigo?
- Bueno no es para tanto, pero puedo olvidarlo por las siguientes horas.
Me condujo hasta la sala tomándome por la cintura y mirándome a los ojos ocasionando que mis pasos fueran en reversa, sonreía ampliamente y sus ojos reflejaban un deseo ardiente.
- No me gustan tus barbas, luces como indigente – dije en un gesto, no hay como un hombre bien rasurado, bien vestido y oliendo delicioso.
- Solo pídelo, dijo, sabes que por ti me rasuraría las cejas. Me dio un casto beso, nada propio de él. Por ahora conservaré mi look hasta  tu regreso.
- ¿Ahora te contienes después de no verme por semanas? ¿Es el único beso que me darás? Esperaba algo más propio de ti. Uhmmmm…. Nada propio del Atlas que conozco. Me inclino a pensar que, realmente tienes a alguien más en tu vida.
Me dio la espalda al tiempo que cruzaba los brazos – si recuerdo bien, señorita puedo patearte el trasero, usted está aquí, con 4 caballeros de dudosa reputación debido a que su conciencia le pasó una factura muy elevada por ciertas actividades que tuvimos el día de mi cumpleaños, te besaré como Dios manda, como solo yo sé hacerlo de una manera tan obscena que me podrían excomulgar por  ello, cuando regreses  a casa, considéralo como tú “premio”.
- ¿Ahora me has convertido en un perro?
- No sé, dijo, ya tienes la correa…
Le golpeé en el brazo.
- Auch, golpeas más fuerte de lo que recuerdo.
- Soy mejor en muchos aspectos ahora, reconocí un poco apenada, he estado en un campamento militar donde no he tenido oportunidad de tener algo de tiempo para mí. Además dije subiendo un poco mi sudadera y bajando un poco el resorte de mi pantalón, he comenzado a marcar mi abdomen como efecto colateral ¿Recuerdas tu promesa? “Cuando ésta parte este delineada la recorreré con la lengua”, dije aquello en un claro intento de provocación, en mi mente él se lanzaría a mis brazos con apetito feroz, pero a cambio solo recibí una mirada llena de fuego, un suspiro  y que me tomara de la mano para llevarme afuera.
Entrelazó sus dedos detrás de la nuca.
- ¿Has hecho las paces con tu conciencia?
- Estoy trabajando en ello, dije. De acuerdo a los muchachos llevo un avance pero no hemos completado el proceso.
- Provócame entonces cuando lo hayas logrado, ahora no habrá marcha atrás, te necesito completa y entregada, y sobre todo con la conciencia tranquila. Me matas patea traseros, casi muero contigo y tus tendencias suicidas, Dios sabe que no podré soportarlo nuevamente. Yo dije que te esperaría por siempre, pero no en estas condiciones, la próxima vez que comencemos algo así, será porque habrás decidido ser mi novia y tener una relación seria y exclusiva con migo.
Le miraba a los ojos ¡No podía creer que estaba recibiendo un ultimátum!
- ¿Acaso me estas poniendo una fecha límite para aceptar tu propuesta?
- Tómalo como desees, solo digo que no avanzaremos más hasta no haber definido esto.
- Si ese fue el objeto de tu visita, hubiese sido mejor que te ahorraras el viaje.
Hui hacia mi recámara cerrando la puerta tras de mí, dejé que mis lágrimas fluyeran libremente. De una manera u otra siempre era yo quién salía lastimada.
Jugaste con fuego
Calla.
Él juega mejor este juego que tú.
Era evidente y eso ya lo sabía no necesitaba que la loca de la casa me lo recordara. Llevé las manos hasta mi cuello para tocar aquella correa, la cual si era honesta no necesitaba llevarla, la retiré sin pensarlo  y la dejé sobre mi mesita de noche. Era mejor que los muchachos no hubiesen sido testigos de aquella escena. Quería correr y huir de ahí, pero en un momento de lucidez, la loca de la casa que ahora ya no estaba tan loca me recordó:
¿Saldrás huyendo como siempre? O ¿Finalmente te enfocarás y pondrás en práctica todo lo que has aprendido en los últimos días?
Tenía razón, siempre huía en lugar de enfrentar mis problemas o sus consecuencias. Me lavé la cara esperé a que el color rojo de mis ojos desapareciera y salí de ahí. Atlas esperaba por mi recargado en la pared justo a un lado de la puerta.
- Comenzaba a preguntarme si debía derribar la puerta.
- ¿Quieres caminar con migo? Tengo prohibido salir de la propiedad pero el patio delantero es extenso.
Tras mirarme un poco sorprendido, accedió a hacerlo.
- ¿A qué has venido realmente Atlas? – Pregunté.
Quería verte.
- ¿Con que objeto? Soy la persona que evidentemente te trae más dolores de cabeza que placeres en esta vida. Tienes un mundo de posibilidades ante ti, puedes tener a cualquier persona ¿Por qué a mí? Se honesto ¿Soy un simple capricho?
- Siempre menospreciándote patea traseros. Pero tienes razón ¿Por qué tú sí puedo tener a cualquiera? Si recuerdas esa respuesta ya te la di.
- Y si recuerdo correctamente dijiste también Reto aceptado pero pareciera que he ganado ¿es así?.
- La pregunta sin embargo es ¿Nunca me darás una oportunidad? Decide patea traseros.
- Atlas, después de lo de aquella noche…
- Oh no señorita, no iremos por aquel rumbo, yo accedí erróneamente a jugar un juego para el que no estabas lista, tu conciencia no está lista para ponerle un traje de niña mala a la niña buena que eres. Te hice daño y estoy pagando el precio, Te Amo y si lo que debo hacer es alejarme de ti, lo haré.
Me detuve en seco.
- Si patea traseros, asústate todo lo que quieras porque Te Amo, y si no comienzas a amarte a ti misma, veo muy poco probable que pueda existir un tu y yo, clara y evidentemente puedo amarte por los dos, pero no es lo que quiero y no es lo que busco, estoy para hacerte una mejor persona y no lo estoy logrando. ¿Me necesitas fuera de tu vida?
No podía creer que aquello estaba sucediendo justo el día antes de Navidad, no salía de una cuando ya estaba entrando a otra complicación.
- Quieres que sea tuyo pero no quieres ser mía completamente, y no hablo de sexo, porque seamos honestos y yo jamás te lo he pedido siendo que estar junto a ti sin tocarte es la peor tortura de todas TE DESEO gritó a los 4 vientos, alzando los brazos y. Aquel día de mi cumpleaños… lo mejor fue lo que sucedió, salir de ahí sin hacer nada, me hubiera odiado a mí mismo por la batalla que librarías con tu conciencia. Dios sabe que no te hubiera permitido salir de ahí sin haber saciado todos mis más oscuros deseos, pero ahora no me bastará con ello, ahora quiero que tú también lo desees, no solo un deseo físico, quiero que te duela desearlo tanto como a mí.
Se acercó a mí. Me miró a los ojos. ¿Entiendes?
- No soy estúpida.
- Y no dije que lo fueras.
- ¿Ese día si no hubiese sido yo…?
- ¿Aceptarás mi respuesta?
- Sí.
- Solo te deseo a ti.
- Bésame.
- No.
- Entonces ¿Es mentira que me deseas?
- No cederé a tu juego.
Entonces sin pensarlo brinqué a sus brazos, evidentemente como reacción automática me tomó en sus brazos y coloqué mis labios junto a los de él. Solo se resistió unos momentos e inevitablemente sucumbió a mi beso, respondió apasionadamente como lo deseaba. Le besé por un largo rato deleitándome en su sabor.
Sentí como intentaba retirarme de aquella posición, pero me aferré  aún más a él, hasta que escuché como alguien se aclaraba la garganta.
- ¿Para esto insististe tanto en venir a verla? – Gritó César en clara furia y molestia.
En un hábil movimiento Atlas me puso tras de él.
- No es lo que creen – dijo él.
- ¿Negaras que la estabas besando en una posición no muy recatada? – Gritó Mario al tiempo que ponía las bolsas con las compras en el suelo.
Intenté salir a colocarme entre ellos, pero las manos de Atlas lo impidieron.
- Yo le brinque encima, grité brincando sobre el hombro de Atlas, ellos parecieron no escucharme.
- ¿Te atreves a besarla sin haber solicitado nuestra autorización?
- ¡No somos nada! – Grité nuevamente.
- Pensamos haber educado a un caballero – Dijo Jason.
- Basta gritó Atlas, ¡Aquí estoy! Descarguen su furia.
En ese momento la loca de la casa me susurró lo que pareció ser algo verdaderamente útil en mucho tiempo Él no ha pedido su permiso por que tú no te has decidido a ser su novia ¿Qué les pedirá, permiso para besarte simplemente?
Cuando ellos lo atacaron, sin pensarlo brinqué sobre de él literalmente y cuando aterricé quedando entre él y los muchachos mis aros se habían desplegado y de alguna manera repelieron eficientemente el ataque de ellos sin hacerme siquiera tambalear.
-¿Pero qué? – Balbuceó Mario.
Cuando fui consciente vi sus dulces expresiones de asombro, después de todo, el viaje no había sido una completa pérdida.
Atlas estaba igualmente asombrado, ahora mis aros no permanecieron infinitamente desplegados, habían desaparecido tras repeler aquel ataque.
1 note · View note
beshakarenice · 6 years
Text
3. Pruébame, bésame, pídeme que sea tuyo... Lo seré.
Abrí el correo, me había enviado una foto de él sosteniendo la caja de la muñeca, al pie de la mismo se leían las siguientes líneas :
" Detesto perder, poseo los medios y los recursos, soy el ganador absoluto, estoy , ansioso por cobrar mi recompensa, nos vemos a la hora pactada, sé puntual".
Sentí un vuelco en el estómago, ¿cómo podía ser aquello posible?, recorrí todas las tiendas de la ciudad en busca de aquel regalo, incluso busqué en la red y nada. ¿Cómo podía ser aquello posible?.
El tiempo pasó muy rápido y honestamente mi nivel de nerviosismo se encontraba proporcionalmente en aumento ¿Qué sucedería ahora?.
Bajé a la hora indicada y él estaba frente al edificio recargado en su coche, sostenía el regalo, el cual se encontraba dentro de una bolsa destinada para esos fines, me atrevo a asegurar que fue arreglado por un experto. Él, sencillamente esbozaba una sonrisa que derretiría a cualquiera solo de verla, o quizás solo me derretía a mi...
No sabía ni como comenzar la plática y él simplemente me estiró su brazo con el regalo.
Espero que sea real - dije.
Señorita patea traseros ¿está dispuesta  asumir su parte en esta apuesta? ahora haremos esto a mi manera, dijo, ¿puede ahora subir al coche por favor?  abrió la puerta para mí.
Es impresionante - dije, debo de reconocerlo, quiero saber ¿Cómo diablos lo lograste?
Es secreto de estado - dijo, cuento con los medios y los recursos, ¿recuerdas?
Sin duda hará muy feliz a mi Hermana, dije.
Y tú, ¿estas feliz? - Preguntó
Parcialmente feliz,- reconocí.
¿Sólo parcialmente?
Estoy feliz pues sé que mi hermana se volverá loca de alegría y al mismo tiempo estoy molesta pues no gané y a mí tampoco me gusta perder -  Dije esto tratando de ocultar la desilusión de haber perdido, pero no era el hecho de lo que él ganó lo que me entristecía, lo que me tenía así era el hecho de que al perder se había esfumado la posibilidad de que fuera mi pareja en mi baile de graduación, llevar a alguien tan endemoniadamente guapo, sin enfatizar la presencia que tenía... hubiese sido genial. Pero esto es la VIDA y no me queda más que continuar viviendo con las decisiones tomadas.
El no pudo evitar su gran sonrisa al responder: yo siempre apuesto a ganar.
Soy una mujer de palabra - dije,  instrúyeme ¿qué sigue?
Sigue que, te haré cumplir cada parte del trato pequeña señorita puedo patearte el trasero, y lo disfrutaré mucho será tu castigo por haber huido de mí, como dije tienes toda mi atención y ahora que no podrás cuestionar mis  instrucciones todo será mucho más sencillo.
Podía notar solo con verle que esta situación lo complacía, era sin duda un hombre que disfrutaba este juego, perseguir, cazar, ganar, él cree que soy una indefensa presa, pero no lo soy ¿o sí?.
Eso quisieras - le dije, solo que debes recordar que en tu propia definición soy toda una rebelde, le sonreí.
Será interesante -  dijo, no puedo esperar a que aceptes la propuesta de los muchachos para poder llevar esto a otro nivel.
Ahora él tenía mi atención, ¿Otro nivel? ¿A qué te refieres?
Lo entenderás todo a su debido momento, no desesperes.
La paciencia no es una de mis virtudes - reconocí algo apenada. Él simplemente sonrió, al ver que no revelaría nada mas de información deje el asunto de lado.
Dado que ahora algunas cosas han cambiado, supongo que continua en pie la propuesta de ser mi transporte el día sábado.
Hizo un movimiento afirmativo con su cabeza, pasaré por ti en punto de las  9AM para llevarte a desayunar y de ahí te llevaré con los muchachos, recuerda ser puntual.
Puntual, ¿estás obsesionado con ello? Haces mucho énfasis en ese punto cada vez.
Se limitó a hacer un pequeño gesto ante mi comentario.
Referente al desayuno, te confirmo que mi presupuesto es limitado, ¿será mucho pedir si podemos ir a un lugar al que pueda pagar?
¿Debo recordarte mis condiciones? -dijo.
Las recuerdo perfecto, dije en tono triunfal, no puedo rechazar ninguna invitación, propuesta o regalo que decidas hacerme, además de que las cosas se harán a tu manera, lo  que no aclaramos fue el punto de pagar cuentas, reí un poco por lo bajo, así que eso aún queda libre y puedo ocupar ese espacio en blanco, dije haciendo el movimiento  de comillas con mis manos.
Bueno, señorita puedo patearte el trasero, si de ocupar espacios en blanco se trata, señalemos un gran espacio en blanco que nunca discutiste, ¿ Cómo es que yo hago las cosas? Así es como yo hago las cosas: yo decido el lugar, yo pago.
No llegaremos  ningún lado nuevamente - dije, dejémoslo por el momento.
Ahora es tu turno de darme indicaciones para llegar a tu destino - me solicitó.
Sabes, sé que es mucho pedir, no quiero que me vean llegar en tu coche, no aún, puedes por favor dejarme en la esquina de mi casa y poniendo ojos de cachorro lastimero de dije al tiempo que juntaba mis manos en señal de súplica,  por favor, por favor, por favor…
Estacionó el coche en la esquina de mi casa, sin embargo no retiró el seguro de las puertas.
Bueno señorita puedo patearte el trasero, estaré violando la instrucción de Mario, sin embargo si me presentas alguna opción que  me convenga puedo pasarla por alto, así que… ¿Estas dispuesta a negociar?
Estás loco exclamé, alguien puede reconocerme, apresúrate a abrir la  puerta, miré fuera del carro a través de los cristales, y me deslicé un poco hacía abajo en el asiento.
¿Acaso te avergüenzo?, hizo la pregunta de manera repentina, sin embargo sonó muy sincera.
Le miré a los ojos diciendo no , no es eso, dije rápidamente, lo que sucede es que  no quiero dar explicaciones.
Entonces apresúrate a negociar, que puedo obtener a cambio de que acceda a dejarte en este lugar y no en la puerta de tu casa como es mi deseo.
¿Qué quieres? le pregunté en un arrebato de poca cordura, al tiempo que miraba por la ventana hacia afuera vigilando en caso de que viniera algún conocido para  esconderme lo más que pudiera en aquel deportivo, lo cual suena irrisorio para mi mente, pues para mi tamaño sería un acto de magia esconderme en aquel coche.
Un beso, quiero un beso - dijo al tiempo que me veía a los ojos, su rosto estaba tranquilo así como todo él, las palabras fluyeron tranquilamente a través de sus labios, no mostró alguna emoción por aquella frase.
Me dejó boquiabierta aquella petición. Al instante respondí con una negativa, un beso es un acto de amor puro, y no veo que salgan corazones entre tú y yo, pídeme otra cosa.
No quiero otra cosa, dijo, pero si es algo que no me puedes dar lo mejor será dejarte justo frente a tu casa, comenzó a reacomodarse en su asiento para encender el coche.
No, no, cielos, está bien, grité, pero cierra los ojos.
Cerró los ojos, y le di un pequeño beso en la mejilla, lo que provocó una gran carcajada de su parte.
No puedo decir que no cumpliste tu parte pequeña rebelde, sonrió.
Se bajó del coche y me abrió la puerta, nos vemos aquí  mañana 6.30.
No estoy de acuerdo, pero aquí estaré -confirmé
Se puntual, me recordó.
Claro dije con una sonrisa de oreja a oreja, disfrutando en mi mente y en secreto lo que estaba por hacer, introduje la mano en mi bolso, me despido - dije, pero antes tengo algo para ti, le entregué un sobre con el dinero, desde que no quiso compartirme el total del regalo tuve que sacar mis mejores dotes de adivinación y hacer un cálculo aproximado de lo que sería el pago justo por la muñeca y los servicios de su "mistery Shopper", hice uso del dinero que tenía reservado para mi vestido de graduación y lo coloqué dentro de aquel sobre, adentro está el costo de la muñeca y lo que pienso que puede compensar el resto del costo por las molestias ocasionadas, sin embargo si hace falta únicamente dime y te lo entregaré.
No aceptaré ese dinero - respondió un tanto enfadado, ¿recuerdas que ahora nos encontramos en un acuerdo donde lo haremos a mi manera?
No- dije  esto es diferente, el trato únicamente incluía que la consiguieras, no que la pagaras y es más no tienes por qué tomarlo, desde que la puerta del auto aún estaba cerrada, lo aventé dentro del coche.
Nos vemos mañana dije y hábilmente me escabullí de ahí.
Patea traseros, gritó. Aun no termino- me indicó que regresara, y su cara era de pocos amigos.
Sonreí por mi victoria al tiempo que le grité: yo ya he terminado y continúe mi camino, no voltee y honestamente esperaba que quizás en algún momento me detuviera o algo pero no fue así, me sentí extrañamente bien con aquella dosis de adrenalina. Llegué a casa y fui la más feliz viendo la cara de sorpresa de mi hermana al ver el regalo, no mintió, realmente la consiguió. Tenía muchas cosas que procesar aquella noche.
Tomé mi celular para enviarle un mensaje de agradecimiento, esperé un tiempo considerable esperando su respuesta, pero ésta nunca llegó, supongo que debe estar terriblemente molesto por lo de hace unos momentos, pero no podía dejar esto así.
Al día siguiente estuve puntual a la hora señalada, debo reconocer que al tener aquel ejemplar como compañía, me invitaba a cuidar un poco de mi aspecto exterior, me maquille y perfumé un poco y ya mi guardarropa era simple e intenté cuidar los pequeños detalles sin levantar sospechas innecesarias en mis padres. Estaba un poco serio, pero realmente no le conocía lo suficiente para decir si estaba molesto  o no, un poco antes de llegar a la Universidad comenzó a hablar despreocupadamente.
A qué hora te parece mejor que hablemos seriamente al respecto de por qué no estas aceptando la pérdida de una apuesta a la que accediste, ¿a la hora de la comida? ¿ o por la tarde cuando hayas salido de tu trabajo?.
¿Tenemos algo que discutir? - pregunté.
Si Pequeña patea traseros rebelde tenemos mucho que discutir, su voz era seria y claramente molesta, puedo asumir sin lugar a dudas que estaba realmente enojado.
Me parece que estas tomando demasiado enserio una sencilla apuesta, sin embargo accederé a discutir esto contigo si eso te hace feliz, por la tarde después del trabajo. Es lo menos que puedo hacer después de que él me consiguió el regalo de mi Hermana, pensé.
Al salir del trabajo, Erick insistió en acompañarme, por su parte Atlas estaba ya esperando por mí, hice las presentaciones correspondientes, pude sentir la tensión en el ambiente, Erick se despidió de mi deseándome una Buena tarde. En un acto completamente innecesario, pero del cual puedo adivinar completamente sus intenciones Erick gritó en voz alta que esperaba con ansia el domingo, al tiempo que movía su mano en un movimiento de despedida. Él nunca antes me había contemplado ni siquiera para una cita, sin embargo él sabía que yo tenía cierto nivel de enamoramiento con él y al llegar Atlas a escena fue consciente que mi atención no era solo para él, alguien más tenía mi atención y ciertamente él no permitiría eso, por lo que me invitó a salir al cine como "amigos", nunca lo hemos hecho pero no veo por qué no podamos hacerlo ahora.
Le dirigí una sonrisa incómoda.
Atlas me miró. ¿Tienes planes con él este Domingo? Pensé que solo era tu compañero de trabajo.
Lo es, confirmé y mis planes no son de tu incumbencia.
Me rodeo con su brazo y me acercó hacia él, acto que le permití sin darme cuenta, caminamos en silencio hasta un restaurant que estaba en la misma acera del edificio en el que yo trabajaba, lo observaba en mi camino a casa, los aromas que se podían percibir, eran simplemente deliciosos, por su aspecto puedo decir que el precio de un café ahí seria escandalosamente elevado,  y si en mis fantasías más locas yo entraba ahí cuando quería sin preocuparme por el precio,  me sentaba a degustar cuanta cosa se me antojaba, sacaba una tarjeta dorada de mi cartera y realizaba el pago sin preocuparme por los fondos de la misma, solo que sabía que mi realidad era otra.
La señorita de la entrada, nos recibió con una gran sonrisa, sin embargo lo más sorprendente vino al momento de escucharle preguntar ¿Quisiera su lugar usual Sr. XXXX?, su voz era melosa, no solo por estar al servicio al cliente, si no por estar directamente dirigiéndose a mi acompañante, bajé la mirada en franca incomodidad, yo ahí con mi vestimenta regular, la cual incluso podría definirse como: casual llegando a lo informal, realmente ordinario,  sin contar que mi apuesto acompañante iba vestido casual pero lucía sumamente guapo, eso me incomodaba, él podía lucir como modelo sacado de pasarela incluso aquel día de la pelea.
Llevaron el menú, y justo cuando estaba por analizar lo que ahí estaba listado para intentar elegir algo… El señor " me gusta hacer las cosas a mi manera" eligió y ordenó por los dos.
Retiraron las cartas.
Me hubiese gustado elegir por mi misa, le dije.
Me miraba fijamente y Dios sabe que eso es tan excitante, comienza a poner en duda seriamente mis deseos de un príncipe encantador que se rinda a mis pies, me conceda todos mis deseos, haga siempre mi total y completa voluntad, tampoco es que ahora desee al protagonista del libro 50 Sombras, pero ahí justo ahí teniéndole enfrente con esa mirada que taladra y su actitud dominante, fui completamente consciente que lo mío no era un príncipe condescendiente, ahora quería batalla, alguien que presentara batalla y un verdadero reto, pero quizás en mi interior, muy pero muy interior aun deseo alguien que me ame por sobre todas las cosas y de quién solo yo tenga toda su atención.
Después de quizás un par de minutos donde sus ojos no dejaron de mirarme y mis colores iban en aumento, finalmente me dirigió la palabra.
Y bien - dijo, parece que tienes una cita.
Como dije no es de tu incumbencia, estamos aquí porque quieres platicar de algo que, si me permites decir, considero estas exagerando.
No sé cómo lleves tu vida - respondió, para nosotros, y quiero decir el mundo a donde entrarás , una promesa es algo casi sagrado, es energía pura que, de no cumplirse queda en el aire, y esa energía se desperdicia, nosotros no nos tomamos algo así a la ligera, nosotros llevamos al límite nuestras promesas, y honestamente esperaba lo mismo de ti, no quiero pensar que me equivoque al evaluarte.
Levanté una ceja, ¿evaluarme? - pregunté.
Como dije, tienes toda mi atención, la tienes desde el momento que te vi preparándote para aquella pelea, pues sé que no eres como el resto de las personas, pero ésta actitud tuya deja mucho que desear.
Ok, aclaremos algo, dije parándolo en seco, he sido criada para ser una mujer fuerte e independiente, lo que estás haciendo en estos momentos, va en contra de todas mis creencias y claramente me incomoda, honestamente estaba segura de ganar y por ello es que accedí a apostar, no es sencillo para mi perder de esa manera, si accedí a apostar es debido a que sencillamente no creí que ganarías, nunca estuvo en mi mente ceder el control de mi vida, ya que claramente es lo que solicitaste, a un completo extraño, quien adicional resultó ser a un total y completo macho.
Más que interesante tu definición pequeña, nunca me he considerado a mí mismo como un macho, es cierto que me gusta hacer las cosas a mi manera, pero disto mucho de serlo, recuerda mi propuesta, "Pruébame y no querrás dejarme ir", he sido honesto en cuanto a ese punto, y nontienes ningún motivo para confiar en mí, eso lo respeto, pero nunca dudes de misnpalabras, nunca escucharás de mi algo que no se verdad . Y como sé que tampoco llegaremos a ningún lado discutiendo ésto, discutamos el tema que nos ha traído aquí.
¿Que? -  Pensé ¿¡realmente quiere continuar con esto!?, resulta intrigante, excitante, interesante, pues también yo quiero continuar con esto, pero mi mente, mi parte sensata insistía en recordarme que no estaba midiendo los peligros, que debía ser más cauta.
No - dije, lo único que puedo hacer en este momento es prometer que intentaré cumplir mi palabra a pie juntillas.
Quiero la promesa de que cumplirás sin importar nada más - interrumpió.
No puedo prometer algo que no voy a cumplir.
Bien, movió su cabeza de arriba hacia abajo, aún cuando yo ya estaba con espíritu combativo, el por otro lado se encontraba tranquilo como el lago más apacible del mundo, realmente eres alguien a quien deseo, por lo que te daré un pequeño incentivo para cumplir tu palabra ya que hiciste el trato libremente y sin que nadie te obligará, de aquí en adelante si no cumples tu palabra, te castigaré - guardó silencio y me miró fijamente nuevamente.
Contra cualquier predicción, esas palabras me resultaron excitantes, me dejó sin palabras, con los ojos abiertos y mi quijada en el suelo.
Eché la cabeza hacia atrás, ahora me dirás que unas nalgadas satisfacerán tu enojo, le solté las palabras directo de mi mente y a través de mis labios, como siempre sin ningún tipo de filtro, mente - boca.
Levantó una ceja, se reacomodó en su asiento y junto sus palmas apoyando un poco los codos en la mesa para acercar su torso y rosto hacia mí diciendo - No es lo que tenía en mente, sin embargo me gusta tu manera de pensar -dijo en una clara sonrisa que impedía,  lo que adivino sería un carcajada, me parece que tú y yo al final de todo tenemos los mismos intereses...
Me sacó de mi zona de confort y me sentí realmente apenada. No quise decir eso, dije torpemente.
En ese momento los meseros interrumpieron el incómodo ambiente y procedieron a colocar los platos sobre la mesa.
No te sientas apenada - dijo, yo me refiero a un beso simple y llanamente, dado que te cuesta mucho besar a la ligera aunado al hecho de que soy alguien a quien no deseas besar tan despreocupadamente,  por cada promesa que no cumplas, el precio será un beso, el cual yo deseo y ansío, considéralo como una pequeña confesión sin embargo  no puedo besarte y no lo haré si tu no lo permites, ya que contrario a cualquier pensamiento que fluya dentro de esa cabecita, no voy por el mundo ejerciendo mi voluntad, necesito tu consentimiento.
Tampoco accederé ahora - dije. Mis pensamientos registraron solo unas palabras " yo lo deseo y ansío", pero a estas alturas de mi vida no puedo bajar la guardia, para salir lastimada como años atrás,  no soy su tipo, me recordé, los de su clase , te convencen, te enamoran y te desechan ...
¿Acaso tus besos están reservados para el idiota que te acompañaba antes? - dijo al tiempo que me sacaba de mis pensamientos.
Idiota o no, no tienes derecho a llamarle de esa manera, y mis besos, bueno yo decidiré a quien dárselos.
Al menos dime que te diste cuenta que el Idiota únicamente te pidió salir con él porque te vio con migo, dime que no eres tan tonta para pensar que se interesa por ti, dime que no crees que es el quien  merece tus besos.
Yo apretaba el tenedor fuertemente en franca molestia, le dirigí una mirada fría, quizás mi enojo era simplemente porque sabía que él tenia razón, no entiendo la razón por la cual inició éste arrebato de celos, no soy de él en ninguna  manera, y aunque yo lo desee , no lo seré, no soy su tipo. Me miraba fijamente.
Atlas, dije, aun no sé por qué estamos aquí, honestamente, no soy tu tipo, reconoce que únicamente te tengo intrigado por aquella huida,  la cual digamos que fue simplemente la sincronía de los eventos justos en el momento adecuado, quizás de otra manera hubiéramos tenido una gran pelea simplemente, tú por el contrario  estás acostumbrado a hacer tu voluntad, tu ego se vio afectado al toparte con alguien como yo, accedí a jugar un peligroso juego contigo para salir del aburrimiento, perdí y estoy tratando de asumir las consecuencias de la mejor manera posible, pero escúchame bien, no te lo pondré sencillo, desde que no dijiste cuanto tiempo estaremos así, honestamente espero que pronto te fastidies y terminemos con todo esto de una buena vez, probablemente tú también te encontrabas aburrido o simplemente querías salir de la rutina de salir con chicas bellas, guapas y refinadas a quienes claramente quieres impresionar trayéndolas a lugares como éste o haciendo tu voluntad para dejar en claro tu superioridad de macho Alfa que tienes pintada por toda la cara, pero te doy una noticia, te has topado con alguien quien no sucumbirá ante tus encantos, al menos no tan fácilmente, quizás ganes al final de todo, quizás yo quede con el corazón destrozado por no poder seguir el ritmo de tus juegos pero aquí estoy haciendo frente a mi parte de la apuesta, ahora si no te molesta quiero continuar degustando mis alimentos en santa paz.
Tomé un bocado y lo introduje en mi boca, aunque aquel discurso me había dejado un sabor amargo.
No dijo nada el resto de la cena, y cuando terminamos el postre sacó una cantidad de su cartea la cual dejó sobre la mesa sin siquiera pedir la cuenta, al ser un cliente regular supongo que ya sabía el costo por lo que consumimos.
Caminé a su lado sabiendo que debía subir a su coche, me tomó de la mano en un acto impulsivo quizás, pero retire de inmediato mi mano, estaba muy molesta para continuar su juego. Se detuvo y yo continúe mi camino, unos pasos después me detuve y voltee a verle. Me miró a los ojos y caminó directamente hacia mí. Ésta vez le enfrenté con la mirada, me arrinconó en la pared más cercana como era su costumbre.
Sus ojos arrojaban fuego y sus labios peligrosamente se acercaron a los míos, aunque cada fibra de mi ser me pedía que respondiera aquella insinuación, voltee la cabeza en claro rechazo reacomodó su cuerpo y puso ambas manos en la pared, cerca de mi cabeza.
¿Qué has hecho de mí? - preguntó, captando mi atención de inmediato. No eres un juego Patea traseros, pero no puedo pedirte que creas en mis palabras, finalmente no soy nadie para ti, bésame, pruébame, pídeme que sea tuyo, lo seré. Tienes mi total y absoluta atención desde que abriste esa boca tuya para amenazarme y decir que patearías mi trasero - acercó sus labios un poco más.
Esas palabras atravesaron mi mente.
Déjate de juegos Atlas, éstas aquí por órdenes de ellos, simple y llanamente, quieres matar el tiempo y jugar con alguien como yo, me retire de la posición en la que estábamos, ahora si me indicas el lugar donde está tu coche, podemos terminar esto por el día de hoy.
Él no se había movido aún, si te subes a mi coche el día de hoy, no podré resistirme, estoy muy enfadado y herido al mismo tiempo por tus palabras, aclararé mi mente mientras te acompaño a casa.
¿No podrás resistirte? Quiero ver siquiera que intentes cualquier cosa que tengas en mente, quizás no soy más fuerte que tú, pero mis pulmones son lo suficienteme fuertes para llamar la atención, y  si estás molesto lo mejor será que nos separemos aquí, no me sigas.
Caminé esperando que de un momento a otro apareciera a mi lado, haciendo su voluntad como hasta ahora, pero no fue así, voltee a buscarle pero había desaparecido. ¿Que fue todo aquello? Preguntó mi sensata mente, parecíamos como unos novios en plena pelea, necesitaba enfriar mi mente y calmar mi corazón, tengo escasos días de conocerle y muchos sentimientos han aflorado, dicen que no hay amor sin odio, y aun que he tratado de evitarlo comienzo a odiarle , sentimientos que antes no tenía hacia el comienzan a abrirse paso en mi ser. Esto no augura nada bueno me dije a mi misma.
Al siguiente día no apareció para llevarme a la Universidad, y honestamente creo que es mejor de esa manera, comencé a caminar hacia mi destino, llevábamos poco días jugando así que no lo extrañaría, me sentí extrañamente libre, para no entristecerme por aquella situación me enfoque en la propuesta que recibiría, ellos quieren que me mude con ellos, sería interesante, una vida nueva, pero no podría darle la espalda a mi familia, me preguntaba que tendría su líder para decir al respecto de ésta situación. Casi sin pensarlo y dejando que mis pasos siguieran el flujo que mi cerebro les indicaba siguiendo aquel camino que teníamos tan bien practicado ya, llegué a la universidad, eran los últimos días quedaban dos semanas para terminar esa etapa de mi vida, comencé a subir por las escaleras y escuché murmullos y un poco más de ruido de lo usual, pensé que algo estaría pasando y apresuré el paso para poder tener vista de lo que sucedía, al llegar casi pierdo la compostura pues en mi lugar había una caja blanca rectangular decorada con un lazo rojo, como es mi costumbre no asumí que fueran mías, siempre puede existir la opción de que no sea para mí y pasar el oso de la vida, de aquella manera me protegía a mí  misma. Me acerqué un poco y le di una mirada a la tarjeta : "Patea traseros" Decía el rótulo escrito en el sobre. Los colores subieron a mi rostro, enrojecí como nunca en la vida, ahora todas las miradas estaban sobre mí, esa dedicatoria solo podría venir de una persona, ¡¡que insolente!!... Pero no podía molestarme, sin duda es un bello detalle que me ha cautivado, ahora él tiene mi atención.
4 notes · View notes
beshakarenice · 6 years
Text
16. “Any other day”
Entré a una casa vacía, los muchacho aún no llegaban. Todo olía a limpio, seguramente habrían hecho el aseo recientemente, me sentía culpable sin saber exactamente el porqué, supongo que se remite al hecho de que mi madre siempre nos repartía las actividades de la casa, “ Si lo haces por ti mismo tendrá más valor y te lo pensarás 2 veces antes de hacer tiradero” – nos dice cada sábado y pensándolo bien, me parece que tiene bastante razón.
Subí a mi habitación y me dispuse a deshacer mi maleta, pude observar que toda la ropa que usé durante la semana ya se encontraba limpia y nuevamente colocada en el guardarropa, tuve un único pensamiento: ¡ Gracias a quién quiera que lo hubiese hecho! Estaba cansada, agotada, exhausta, sin pila, y cualquier otro adjetivo aplicable.
Llamé a mis padres para reportarme y que supieran que aún estaba con vida, platicamos un largo rato, mi hermana me platicó los avances en su clase de violín, y le confirmé a mi mamá que ahí estaría el viernes siguiente para comenzar el sábado temprano las actividades de mi graduación, ella estaba feliz y puedo decir un poco impaciente por verme. Entre las preguntas obligadas estuvieron: ¿Te han tratado bien?,  ¿Estas bien?, etc… ella sabe los detalles de ésta vida, le aseguré más de una vez que me encontraba bien, aunque ella como mamá sabía que estaba siendo golpeada y no me imagino como se debe sentir, cuando voluntariamente su hija se dejó llevar al matadero.
Cuando colgué el teléfono me alegré no tenerles que ver después de mis recientes actividades, mismas que por cierto guardé en lo más recóndito de mi mente y me prometí a mí misma olvidarlas.
Sin saber muy bien que hacer, de pie frente a las escaleras me dirigí al estudio decidida a elegir un libro para leer, me enamoré de esa biblioteca desde el primer momento en que la vi, la  cantidad de libros que contenía en perfecto orden, el aroma propio de los libros, libros nuevos y libros envejecidos, aroma embriagador; encontré autores variados así como temas y categorías, aun cuando me debatí entre si elegir alguno de mi autora favorita decidí que lo mejor era leer un tema nuevo inspirada en mi nueva vida : “ Vida nueva, libro nuevo”. Nunca he leído nada del Sr. King, por lo que tomé el primer  libro de lo que parecía una Saga, el primer libro en esa fila llevaba pro nombre: " La Torre Oscura".
Fui a la cocina y tomé un gran vaso de agua con mucho, mucho hielo y me dirigí a la sala a buscar un lugar para disfrutar de mi lectura, pensando que con esto podría acallar cualquier pensamiento escandaloso y pecaminoso que llegara  mi mente, a fin de evitar que se convirtiera en un auto reproche de mi mal –intencionada mente, la cual cuando no tiene nada más en que pensar, me recuerda a gritos todas las “malas” acciones que he realizado en mi vida… la muy intensa.
Así pues me encontraba preparada para adentrarme en el enigmático mundo del Sr. King, cuando escuché el timbrar del teléfono, no estaba segura si podía contestar, y si lo hacía, ¿Que debía decir?, “Esta usted hablando a la casa de…” ¿De quién? O soy Fulana de tal, ¿Es usted gustoso de gusta dejar un mensaje a una completa desconocida?, durante mis momentos de duda, la contestadora comenzó a hacer su trabajo. No había grabado un mensaje personalizado, estaba el que venía de fábrica, después del tono se escuchó:
* Soy yo, necesitamos hablar de los avances de mi hija, también quiero explorar  acciones a tomar debido a lo sucedido en esta semana. Llámenme*
Mi corazón se aceleró, “Mi hija” solo se podía referir a una sola persona : Ramsés. No conocía su voz, era la primera vez que lo escuchaba, ¿Debía decirles a ellos que lo escuché? Me sentía como si hubiese cometido alguna infracción o como si me hubiese enterado de algún secreto, pero no fue así, reamente no fue nada nuevo, solo que ahora conocía su voz. Tenía el libro en las manos pero no estaba leyendo nada en sí, mi cuerpo se tensó llenándose a la vez de adrenalina y ansiedad.
Escuché movimiento en la cochera y después escuché como los muchachos comenzaban a entrar a la cocina desde la cochera, me puse de pie para ir a su encuentro y que pudiesen observar de primera mano que me encontraba sana y salva. Nos saludamos con un beso y un abrazo, comenzaron a preguntarme acerca de mi fin de semana, intenté responder con generalidades que los dejasen conformes, Mario rebuscaba dentro del refrigerador diseñando un menú decente para la cena, el resto de nosotros nos encontrábamos sentados en la mesa.
- Si gustan y deciden arriesgarse puedo cocinar, dije – después de todo son ustedes quienes casi siempre llevan esa tarea, hoy puedo hacerlo yo, uno de los menús que mejor me quedan son unas deliciosa hamburguesas dije. Pensaba en la deliciosa receta que mi mamá preparaba cuando quería consentirnos, les miré esperando su respuesta.
Teníamos todo lo necesario, pude ver mientras Mario rebuscaba dentro del refrigerador, únicamente nos hacían falta algunos ingredientes.
- Alguno de ustedes puede ir por lo faltante mientras yo preparo el resto, o bien si me prestan un coche puedo ir en menos de lo que imaginan – señalé sonriendo.
- Jason y yo iremos por lo que haga falta, asegúrate de elaborarnos una lista, indicó Bruno.
- Quizás puedan traer algo de postre dije sonriendo.
- Pídele a Atlas que lo traiga, ordenó Mario, querrás que el pruebe también tus hamburguesas ¿cierto?
Sonreí afirmando, después de todo ello no conocían lo  que había sucedido unas horas antes…
- Te dejaremos sola en la cocina para que puedas trabajar con libertad, si requieres ayuda, solo tienes que pedirla – indicó amablemente Mario.
Subí a mi recámara a recogerme el cabello en una cola de caballo a fin de no contaminar los alimentos que me disponía a preparar, era la primera vez que preparaba alimentos para ellos, quería dejar una buena impresión…  
Tomé mi celular un poco vacilante, no quería hablar con él pero si no lo hacía o le pedía a alguien más hacerlo, levantaría sospechas, opté por un inocente mensaje de texto:
* Aviso: Prepararé la cena. Serán hamburguesas. Los muchachos han dicho que te corresponde el postre, si no quieres probar mis delicias, lo entenderé. Confirma*.
Me instalé en la cocina buscando y rebuscando en los estantes, cajones y gavetas lo necesario, como toda una profesional me puse un mandil y saqué los ingredientes, Revisé el celular en busca de su respuesta, pero no llegó, evité ir por ese camino donde seguro pensaría puras tonterías.
Para cuando llegaron con el resto de los ingredientes, yo ya tenía todo picado y a mitad de proceso avanzado, preguntaron si necesitaba algo adicional a lo cual respondí que no y ellos pasaron de largo hacia adentro de la casa.
Revisé nuevamente mi celular… y nada. Sacudí un poco la cabeza para eliminar pensamientos relativos a ese tema… y continué con manos a la obra.
No podía faltar un poco de música en aquel lugar y en tan magno evento.. Red Hot Chili Peppers sonaban en mi cel. y comencé a ponerle un poco de ritmo a mi vida, la música movida usualmente me levanta el ánimo, sin mencionar que me sentía particularmente feliz por estar colaborando en aquella casa, y así despreocupadamente comencé a tararear mientras ponía, batía, quitaba, preparaba….
Di una vuelta a colocar algunas cosas en la mesa y sorpresivamente ahí estaba Atlas, sentado en un extremo, observando sin decir nada como un verdadero acosador. Di un salto por la impresión así un pequeño grito ahogado.
-No te detengas por mí, aquí está el postre, dijo señalando una  bolsa que había depositado en la mesa con botes de helado, quizás debas colocarlos en el congelador para evitar que se derritan.
- Gracias – dije -  y tomé lo que había traído.
- No sabía que supieras cocinar y que además te sintieras cómoda haciéndolo.
- Tampoco  preguntaste.
Continué con mis labores puesto que no quería demorarme más tiempo del necesario.
- Puedes esperar en la sala.
- Para mi sorpresa, escuché su respuesta a milímetros de mi oído – esperaré aquí,  quizás pueda ayudar en algo.
- Nuevamente sorprendida e incapacitada ante aquella acción,  respondí que no era necesario que más bien apreciaría algo de espacio – no estas obedeciendo tus propios nuevos límites, me quejé.
- No te he tocado ni besado, afirmó mirándome a los ojos, levando esa sexy ceja “la ceja de diablo”.
- Pero esta peligrosa cercanía…  
Se acercó hasta quedar sostenido en la barra de la cocina con sus manos dejándome entre la barra y él, sintiendo de ésta manera su calor y su aliento – Continúa sin ser contacto señaló estirando una mano hasta alcanzar “algo” ubicado detrás mío, ocasionando que quedáramos a escasos milímetros el uno del otro, utilizando esa encantadora sonrisa malévola que me derrite, se incorporó y salió de ahí dejándome tan desconcertada como siempre. Respiré profundo entendiendo su juego. Maldición Atlas, siempre estas a un paso adelante.
Terminé de preparar todo y los llamé a la mesa. Me ubiqué estratégicamente lejos de él, al otro extremo de la mesa para ser exactos.
Se sentaron a degustar mis fantásticas hamburguesas que, modestia aparte estuvieron como para limpiar el plato con los dedos…
- Realmente están deliciosas, si he de ser honesto, no esperaba tanta delicia – afirmó Bruno, comentario que tomé como un cumplido.  
- Además de que son muy llenadoras, no pude comer más de dos –expresó Jason.
Misión Cumplida, pensé para mis adentros.
instagram: @beshakarenice
- Podemos hacer de esto toda una tradición dijo Atlas.
- Podríamos…. – pensó unos momentos Bruno mientras me miraba.
- O podemos pasar directo al postre dije al tiempo que me ponía de pie para sacar el postre que había traído Atlas, a lo cual éste se puso de pie y dijo que me ayudaría, tal como lo había concluido momentos antes, provocó estar a poca distancia, casi tocando mi piel pero no lo hacía, lo disfrutaba, podía verlo, estos juegos dementes que gusta jugar.
Haciendo un poco de sobremesa los temas tocados fueron diversos, desde la fiesta de hacía algunas horas, los eventos de la semana y los planes del día siguiente.
- Yo llevaré a BB a recoger su vestido para su graduación y afinar algunos detalles por la tarde, quizás tengas ganas de ir al cine, dijo Atlas.
- Quizás lo más prudente es que descanse para el Lunes ya que ésta semana terminé frita, no quiero tentar más a mi destino, por éste fin de semanas, he cubierto mi cuota de fiestas – dije con una leve sonrisa en mis labios.
- ¿Estas emocionada? Preguntó Mario.¿ Por tu graduación?
- Ciertamente muy feliz, estoy terminando un ciclo muy importante y requerido en mi familia : mis estudios Universitarios, esto les trae felicidad y satisfacción a mis papás. Para mi representaba en cierta manera el comienzo de mi vida adulta, una vida en la que podría independizarme y poder aportar algo a mi hogar, por ello es que tenía un trabajo – dejé escapar cierto aire de anhelo en aquellas palabras…  
- ¿ Acaso te estas arrepintiendo de la decisión que tomaste?.
- No – respondí sin ninguna duda, ahora lo veo como una pequeña pausa en mis planes. “Uno propone, Dios dispone … llega el diablo y todo se descompone” –cité.
- Frase muy apropiada – rieron.
- Para nosotros y nuestra vida – interrumpió Bruno – tu participación en el Torneo Anual es como una graduación, esperamos poder celebrarlo en pocos años.
Quedaron en silencio, no supe con certeza que decir o que comentar, vi sin embargo esto como la ventana perfecta para  comentar lo de la llamada que escuché, pensé que con ellos era mejor dejar todo con la mayor claridad posible, por lo que les confesé que había escuchado la llamada. – Después de todo hasta hoy no le conozco no estaba segura si podía o debía contestar y si debía escuchar aquello, dije.
- Mario suspiró y se recargó hacia el respaldo de su silla – Ramsés, debes saber, está peleado con la tecnología, debía llamarnos a nuestros celulares pero se ha negado a hacerlo, no lo tomes a mal pequeña, tiene sus razones para no haber hablado aun contigo, como tú el también necesita tiempo para adaptarse a ciertas cosas, no hiciste nada malo ni rompiste ninguna regla no escrita, no temas, no vivas en constante pánico.
Respiré aliviada. Continuaron las pláticas diversas, temas diversos.
Comencé a levantar los platos de la mesa.
- Su tú cocinas, tú no limpias-  dijo Bruno, deja esa tarea para nosotros. – Asentí y sonreí.
Vayamos a buscar una película para ver en la sala dijo Atlas a menos que prefieras otra cosa.
- De hecho elegiré dormir, si no les molesta me retiraré a mi recámara y no saldré hasta mañana – anuncié.  
No necesitaba tentaciones cuando me tienen a dieta forzada.
- Aprovechemos eso - dijo Jason -  vayamos mañana a caminar temprano a los terrenos que tenemos tras nuestra casa ¿Qué opinas?
- Sí- respondí.
- ¿ A qué hora debo estar aquí? Preguntó Atlas.
Es inevitable que se anote en todas nuestras actividades ¿ no tiene vida propia?
- 6AM.
- Me despedí de todos y me recluí en mi habitación tomando el libro que había dejado en la sala, leería un rato más y luego me dormiría.
Ciertamente mi mente se desbocó pensando en lo que había sucedido con Atlas, preparé la tina de baño y me sumergí, me relajé y analicé lo sucedido: Me estaba engañando a mí misma ¡ Lo  deseaba y en apariencia, él a mí! Pero mi estúpida mente y sus tontas reglas, ¿estaba siendo intransigente? ¿Estaba siendo egoísta? ¿Estaba perdiendo la oportunidad de mi vida? ¿ Donde tengo el botón de apagado del cerebro? ¿Puede ser “eliminado de memorias a voluntad”?.
¡Dios! Esto de estar sola no me está funcionando muy bien. Más me valía dormir de lo contrario mañana no podría levantarme a la hora que me indicaron los muchachos….
Di varias vueltas en la cama y escuché que llegó un mensaje a mi celular:
* Subiré en 5 minutos, estés presentable o no*
Le vi entrar por la ventana como la vez anterior.
- ¿Qué quieres? – le dije groseramente.
Se acercó hasta mi para hablarme al oído – Lo que quiero es hacerte sufrir un poco, dijo.
Obviamente no fue algo que anticipara y me quedé un poco inmóvil sin saber que hacer o cómo actuar, nuevamente.
- Vamos a dormir juntos a sabiendas que nos pueden descubrir, dado que no quieres que te toque, te abrazaré con las sábanas de por medio y así pasaremos parte de la noche hasta que decida que es momento de marcharme.
Hablamos a susurros.
- No, no lo acepto dije, no sé qué harán los muchachos si nos descubren.
- Por eso debes guardar silencio dijo, ya que te estoy informando lo que voy a hacer, porque lo voy a hacer – afirmó asegurándose de enfatizar cada palabra -  si gustas hacer un alboroto, adelante, no te detendré pero asume las consecuencias.
Se acomodó en mi cama, invitándome a recostarme en ella, al no tener mejor opción, lo hice, convenciéndome a mí misma que solo era porque él lo había pedido y no porque yo también lo desease.
- Quiero que entiendas como me siento, me llevaste a mi máximo placer haciéndome creer que tú y yo… - hizo una pausa – pero tomaste decisiones por ti misma. Sé que deseas mi cuerpo eso lo tengo claro, así que  aquí está mi cuerpo, dijo al tiempo que  saltaba fuera de la cama a desnudarse, y acto seguido volvió a tomar su lugar dentro de la cama, la delgada sabana propia de los meses calurosos y mi piyama igual de delgada, dejaban pasar incluso el calor de su cuerpo, así como la nitidez de la sensación de su desnudez.
No te tocaré, ni te besaré, dijo, pero te haré desearlo tanto, que terminarás rogando.
- Reí un poco – Así es como será – Hagamos una apuesta entonces. El que ceda primero…
- Se adelantó… Quien ceda primero le deberá al otro un gran, gran orgasmo.
- No, si tu cedes primero, entonces dejarás de andar rondando por ésta casa, dándome sustos y tentaciones como los de hoy.  Si yo cedo, te puedo dar otro día con ciertas concesiones ¿Qué opinas?
- No acepto.
- Entonces no hay apuesta, dije.
- ¡Tu propusiste la apuesta!
- Me rindo – dije, déjame dormir de lo contrario mañana no podré descansar y mañana no estaré en las condiciones óptimas para seguirles el paso a todos ustedes.
- Inténtalo …. Su mano descaradamente recorrió mi espalda, haciéndome pequeñas cosquillas – Si gritas se enterarán – me recordó.
- No lo hagas por favor, me retorcí un poco debajo de sus brazos.
- ¿Qué haré contigo patea traseros? Eres toda una contradicción.
- Dejarme dormir para comenzar.
Esto comenzaba a gustarme…. Me reacomodé en sus brazos y dormí placenteramente. Al día siguiente él ya no estaba ahí, me molestaba perder el conocimiento cuando dormía y no darme cuenta de cuando él se iba pero sobre todo que me sintiera tan cómoda yo con él.
Me puse ropa apropiada para la ocasión, que ya se convertía en mi ropa habitual, ropa deportiva, tomé una gorra, lentes negros y baje a encontrarme con ellos.
De inmediato al verme, Atlas preguntó qué tal había pasado la noche, con cierta picardía en la voz pero modulando su tono para no levantar sospechas.
- Excelente – respondí, tuve un descanso incomparable. Gracias.
Comenzamos a buen ritmo y todos ellos parecen muy parlanchines, bromeaban entre ellos y de vez en cuando lanzaban preguntas curiosas  hacia mí, las cuales me sentía con la obligación de contestar, y me hubiese gustado al mismo tiempo haber tenido el valor para yo hacerles unas cuantas.
- ¿ Nunca sospechaste que tu papá no  es realmente tu papá sanguíneo? – preguntó (insolentemente) Jason.
- Nunca tuve motivos para sospecharlo, reconocí, quizás obvié demasiadas cosas como el color de piel o cabello, sin embargo mi mamá siempre dijo que la cuestión de los genes es como una ruleta rusa, pueden tocarte los genes de hace muchas generaciones lo cual en mi caso me beneficiaba  puesto que me tocó ser alta y con el cabello negro, comprenderás que cuando tu mamá y tu papá te lo dicen tan convencidos no dudas de ellos. Al día de hoy desconozco cuantas personas en mi familia conocen la verdad y no planeo andar investigándolo, hasta ahora todos me han tratado como familia en la familia de mi papá.
- Tranquila BB nadie te solicita lo contrario. Me dijo Bruno.
- Hemos podido observar que eres más bien una persona que gusta de vida familiar, no sales mucho de fiesta ni con amigos, tal como comentaste anteriormente, ¿estas cómoda con ello? preguntó comentó Mario.
- Mi voz se entrecortaba por la agitación, no me sorprende que ellos sin embargo estuviesen frescos cual lechuga. – La vida nocturna nunca ha sido lo mío, ruido sin sentido en una discoteca, humo de cigarro, sin contar que la recuperación del día siguiente es algo que no merece la pena, quizás no tengo suficientes amigos, o ninguno, pero tengo una familia muy pachanguera, suelo confiar en ellos antes que en extraños, y nunca he necesitado depender de nadie, mi mamá siempre ha sido mi amiga así como mi papá, puedo platicarles casi cualquier tema, así que creo que eso básicamente me condujo a no necesitar a nadie externo, tengo conocidos por montones, pero hasta ahí. Me encanta pasar en casa mi tiempo descansando, me fascina el cine eso sí, en eso invertí el dinero que podía llevando a mi hermana conmigo, a mi hermano le agradan otros intereses.
 - Aun podemos disfrutar de una buena película hoy por la tarde después de ir por tu atuendo – afirmó Atlas, quien había mantenido una prudente distancia hasta ahora.
 - Será tu graduación y nos gustaría hacerte un regalo, dijo César, ¿Algo en particular que desees?.
 - No es necesario, ustedes ya hacen demasiado. – dije.
 - Esa no es la respuesta que esperábamos.
 - Ok, ok, deja pienso…
  Llevábamos poco más de 2 horas caminando y yo necesitaba un descanso, llegamos a un punto donde nos quedaba una cuesta hacia arriba y les dije que yo los esperaría ahí después de todo era un simple paseo ¿Cierto? – vayan sin mí, los veo a su regreso.
Ellos asintieron, indicando que Atlas se quedaría haciéndome compañía. Cosa que no me extrañó.
Apenas logré detectar que se alejaron lo suficiente para no verlos y  que no me vieran, me tiré de espalda en el pasto a tratar de recuperarme.
-No te me acerques – le grité a Atlas, mostrándole la palma de mi mano para que no se acercara si tenía planes de hacerlo.
- ¿Por qué el rechazo?.
- Sabes de sobra el por qué.
- Con su pie me daba pequeños golpecitos en mi tenis, respiré y respiré intentando que no me molestara, pero llegado un punto analicé mi postura, su postura, bha… nada podía hacer. – Vamos al cine dijo nuevamente.  
- Gracias, tengo planes ya. De hecho solo iremos por el vestido y me gustaría me dejases en algún lado para poder ir a pasear un rato, despejar mi mente y descansar de ti. La traducción de esto era : No me voy a arriesgar a meterme a un sitio oscuro deseando dos horas tocarte y besarte.
- Ven, dijo te llevaré a un lugar que te dejará sin aliento, me estiró su mano para que la agarrara.
- Gracia Atlas, pero ya estoy sin aliento -  Le hice una mueca.
- No es una petición, se inclinó y me puso en pie, me tomó de la mano contra cualquier pronóstico.
- Esto no incluye contacto, dijo, solo contacto para fines “íntimos”.
Andamos por aproximadamente 20 minutos y llegamos a un lugar donde había una pequeño ojo de agua… con unas pequeñas piedras que te permitían adentrarte en el… ¡No puede ser! Me dijo mi mente, ¿estas consciente de ésta imagen?.
Atlas me sacó de mis pensamientos antes de que pudiese concluir la sumatoria… - encontré este lugar hace algunos años, nunca me he topado con nadie aquí supongo que nadie lo ha descubierto aun, algún día compraré este pedazo construiré aquí e instalaré aquí mi casa de campo -  dijo. Realmente no se había quedado corto, era un paisaje para dejarte sin aliento, supongo que se vería fantástico durante el atardecer, cuando los rayos del sol acariciaran la superficie del agua.
- ¿Por qué me has traído aquí?
- No tengo una razón específica, dijo.
Me senté a admirar el paisaje, me imagine a mí misma leyendo un libro al pie de un árbol escuchando el sonido del viento música de fondo…
- Regresemos, los muchachos no tardan en llegar.
- Caminé unos centímetros detrás de él, se volteó sorpresivamente y se colocó frente a mí con los brazos cruzados. ¿ Dame una razón que pueda aceptar por la cual no quieres ir conmigo hoy al cine?.
- Mantuve mi postura – ya tengo planes -. Dio un paso hacia mí, mismo que yo retrocedí evadiéndole, caminando de esa manera hasta que me hizo caer y quedó hincado sobre mí a horcajadas sobre mi cadera, cuidando de no tocarme y sosteniendo el resto de su cuerpo sobre sus brazos.
- ¿ Te gustan las marcas de salvajes cierto? se acercó a mi rostro sin provocar ningún contacto.
Comencé a removerme y a sentir esas cosquillitas de miedo y excitación – No donde sean visibles dije – además eso solo es en ciertas circunstancias, no aquí, no ahora. ¡No estas respetando tus propios límites!
- Las reglas se hicieron para romperse,  se acercó aún más a mi cuello apenas rozando mi mandíbula con su nariz, simplemente para sentir la cercanía de su aliento en mi cuello, sabiendo que no podría hacer nada ante esa deliciosa tortura.
- No, no… susurré, incapaz siquiera de creer en mis propias palabras.
Sentí su aliento tibio en mi piel, sus labios a flor de piel comenzaba a perderme, eso me mata y me derrite, me tiene a su merced y él lo sabe…. Acepta mi invitación – susurró, de lo contrario pasaremos aquí el resto del día…
- De acuerdo dije, con voz entre cortada y apenas con un poco de voluntad ( y dignidad).
- Sonrió.  
- Es injusto – dije pateando el suelo, caminé dando grandes pasos hacia donde los muchachos nos habían dejado.
- Si no fueses tan rebelde, todo sería más sencillo, aunque si lo pienso bien, me satisface hacerte sufrir.
Los muchachos no tardaron en llegar, en apariencia no vieron nada inusual en nosotros, por lo que emprendimos el camino de regreso el cual fue más sencillo ya que las cuestas ahora se habían convertido en pendientes, llegamos de regreso, para mis sorpresa el desayuno fue algo sencillamente delicioso:, coctel de frutas y Hot Cakes a llenar!!!, puedo acostumbrarme a aquello, no me sorprende que no cuiden tanto sus dieta, dado que se ejercitan como locos…
Atlas y yo nos ofrecimos a limpiar la cocina aunque creo fervientemente que el solo lo hizo para continuar torturándome con su maestría en este juego: casi tocar, provocar sin inmutarse siquiera. Cuando terminaba de colocar los últimos trastes en su lugar, él estaba recargado en el marco de la puerta cruzado de brazos observando…
- ¿2 horas es suficiente para que te pongas decente?
- No tengo intención de mover ni un dedo para cambiar mi apariencia, dije, no tomaré un baño siquiera. Si no te gusta, pues entonces no me lleves – dije poniendo el punto final a la frase y cruzándome de brazos frente a él.
Movió la cabeza de un lado a otro – Rebelde -. Me hizo una señal con el dedo para que me acercara, la cual desobedecí por completo. Suspiró y se acercó él a mí. Estamos en casa de los muchachos ¿Que puede hacer después de todo?.
No es que me disgustes de esta manera, pero estoy decidido a hacerte sufrir, subes y te pones presentable o te pongo presentable yo, tú eliges, los muchachos no tardan en salir, y yo puedo hacer lo que me plazca contigo como tu guardián, eres consciente de ello. Además ahora que te estas revelando, te sugeriré usar una falda corta, quiero ver tus piernas, si no lo haces, bueno…. Veremos. – dijo esto y se retiró.
- Dioses y Demonios – él sí que sabe cómo dejarme toda mojada con solo sus palabras como afrodisiaco. Me tomé unos momentos para dirigirme a mi recámara  y fue durante mi trayecto que me “interceptaron” los muchachos todos ellos perfumados y recién bañados.
- Nos vemos para la cena, diviértete con Atlas –señaló César.
Reí por lo bajo pensando que quizás ellos tuviesen una cita.
Los fines de semana en esa casa, significarán que ellos me dejaran sola la mayor parte del tiempo. En fin… Cuestión de acostumbrarse, pensé.
Me di un baño rejuvenecedor, decidiendo y dándole vueltas a las peticiones, actitudes y situaciones con Atlas.
- Estas jugando con fuego – Me dijo la loca de la casa ( ósea mi mente)
- ¡¡¡¡ Sí que lo sé!!!!.
- Pero además de todo ¡ Lo disfrutas ¡ Sí que eres una loca!
- ¿Lo soy?.
- ¡¿Aun lo dudas?!, te estas prestando deliberadamente a sus juegos, estas bajando todas tus guardias, vergonzosamente accedes a casi todas sus peticiones… y sobre todo estas sucumbiendo al sabor de la carne.
-Sabor delicioso, por cierto.
-¡Desvergonzada!
Limpié el espejo del vapor que le cubría. Me miré a los ojos, y me mostré a mí misma la lengua en un claro gesto de intentar dejarme a mí misma de estarme saboteando.
Me puse la falda corta que solicitó… pero me puse tennis en franca rebeldía, la playera más floja que conseguí, me puse mousse en el cabello consciente de que al secarse al aire libre mi cabello sería como el de medusa…, me puse sin embargo algo de gloss en los labios, y el resto de mi rostro permaneció al natural, tomé mi libro y esperé a que llegase mi “Príncipe Musculoso”.
Puntualmente llegó por mi sorprendiéndome con su llegada hasta mi habitación con mi vestido entre sus manos, cuidadosamente guardado en un porta – vestidos, en una bolsa aparte llevaba los zapatos.
- Pensé que iríamos juntos a recogerlo.
- Lo cierto es que lo he tenido con migo desde hace algunos días, dijo él. Ahora tenemos ese tiempo libre. Dijo sonriendo.
- Creo  entonces que eso me da más tiempo para dormir, dije.
Me puse de pie y tomé el vestido entre mis brazos para colgarlo en mi closet, después de eso anuncié que estábamos listos para salir. Mi miró de reojo, puedo adivinar que él estaba esperando algo diferente en mi vestuario, ya que él vestía impecablemente un pantalón de gabardina  y una camisa casual, pero que se ceñía en los lugares justos para convertirle en una delicia al verlo.
Me adelanté y lo pasé de largo bajando hacia su coche, intenté abrirlo por mi cuenta, pero estaba cerrado. Esperé a que abriera con el control a distancia, pero se tomó su tiempo hasta que llegó justo a colocarse tras de mí, deslizando su mano  a mi costado para abrir la puerta, me moví un poco para darle su espacio.
- Hermosas piernas – Patea traseros.
- Lo sé – dije. Es una lástima que no vayas a poder disfrutarlas, dije al tiempo que le provocaba recorriendo mis dedos sobre mi pierna hasta llegar un poco más allá del borde de mi falda.
¡Uf! Emitió un fuerte respiro -  ¿Quieres hacer una tregua?
- No veo cual sería el objeto de la tregua si al final de todo terminaríamos en el punto donde estamos.
- TU NOS ESTANCASTE EN EL PUNTO DONDE ESTAMOS.
- Si mal no recuerdo –respondí calmadamente, tú te ufanaste al decir que me quitarías cada una de mis capas, y que poseías mucha paciencia, acaso ya terminó esa dosis de paciencia, porque para ser alguien que decía poseer una paciencia infinita… se le ha agotado muy fácilmente.
- Llevas toda la razón – dijo- es cierto que esas fueron mis palabras, me entusiasmé con tus acciones aquel día, te pondré sobre aviso como cortesía, lo que me has observado hacer las últimas semanas, no es ni el mínimo encanto, poder de convencimiento y características acosadoras que poseo.
Le miré perpleja - adelante dije, estoy preparada para no sucumbir ante tus encantos, crucé los brazos, además sin ningún contacto, dudo mucho que puedas continuar derritiendome... Estúpidamente lo dije y lo reconocí al instante, le había confesado que me derretía completamente, aunque intenté restarle importancia a mis palabras, él sonrió descaradamente en señal de triunfo.
Cambió la velocidad de su automóvil con la palanca destinada para esos fines, y “descuidadamente” su mano rozó mi pierna, simplemente me reacomodé y las alejé un poco más de él.
Es mi primera experiencia en cines VIP, y ¡Vaya experiencia! Asientos reclinables, meseros que te llevan incluso unas palomitas hasta tu lugar. ¡Tengo que traer a mi hermana! Dije sin ninguna pena. A ella le encantará.
- El día que gustes las puedo traer.
- Gracias,  lo consideraré – Pero lo haré por mi cuenta pensé, después de todo ahora tenía el dinero de la “muñeca” en mi bolsillo nuevamente.
Estiró su brazo para alcanzar el botón que estaba a un costado mío pasando prácticamente todo su torso frente a mí, - Puedes reclinar tu asiento con éste botón – señaló.
- Gracias, dije tragando saliva, si él no juega justo yo tampoco tengo por qué jugar limpio.
- Apenas apagaron las luces coloqué mi torso en el rincón más alejado de él con solo un objetivo en mente: estirar mis piernas y colocarlas encima de sus muslos, rozando deliberadamente con cierta parte de él que había degustado el día anterior, la falda por supuesto se me subió un poco más, pero estaba oscuro, no podía revelar nada inapropiado, me aseguré de que mis dedos estuvieran muy muy cerca de su mano, casi tocándola. Se reacomodó, se enderezó un poco  como intentando quitarme las piernas de encima suyo, apoyó un codo en el soporte del descansabrazos y se frotó la barbilla.
¿Tentaciones? – aguanta ésta – pensé.
Se portó a la altura, no se movió, no intentó nada indebido, no jugó mejor éste juego por ésta vez, por lo que intenté tentarle nuevamente, me reacomodé en el asiento y me recosté en su hombro, abrazándole descaradamente el torso, él me pasó el brazo rodeándome la cabeza para que estuviese más cómoda, pero su brazo descansó sobre mi hombro, así disfrutamos el resto de la película, comportándose como un verdadero caballero, yo por el contrario, quería lanzármele encima ante su falta de interés por mis acciones.
Salimos de ahí y caminando uno al lado del otro guardando nuestra distancia, abrió la puerta del coche y me subí,  emprendimos el camino de regreso, solo que antes de llegar siquiera a la desviación que nos conduce a casa, agarró una desviación que nos alejaba de casa.
- ¿A dónde vamos?.
- Tenemos tiempo de sobra dijo, ellos esperan que vayamos a recoger tu vestido ¿ Recuerdas?.
- Ahora me secuestrarás - dije burlándome un poco.
- Si – respondió escuetamente.
- No juegues, en serio ¿A dónde nos dirigimos?.
Se salió del camino nos ocultamos tras unos árboles, estacionando estratégicamente su coche, con la puerta de mi lado pegada a un árbol cuidadosamente a fin de impedir mi salida.
- Patea Traseros – ¿De qué va tu juego? A punto estuve de tomarte de la mano en aquella sala y arrastrarte hasta el  escondite más cercano para poder tomarte por asalto lo quisieras o no, estas piernas tuyas, dijo al tiempo que ponía descaradamente su mano izquierda sobre uno de mis muslos recorriéndolo desde la rodilla hacia arriba, son mi kriptonita, me has tenido utilizando cada una de mis fibras de autocontrol peleando contra el impulso de saltarte encima, peleando en contra de tus restricciones.
Nuevamente mi estúpidamente solo registró las palabras “Piernas” y “Kriptonita”.  
Se reacomodó en su asiento ahora miraba por la ventana, con una mano apoyada en el borde de la ventana. Me tenía desconcertada ¿Cuál era el objeto de haberme llevado hasta ahí y haber hecho tales declaraciones?
- ¿Qué es lo que realmente buscabas aquella noche? Me niego a creer que solo buscas diversión en mí.  Comienza a hablar con total honestidad. - ¿Qué te impide darme una oportunidad? ¿Qué necesito hacer? Pídelo, sabes que lo haré
- Estas lleno de sorpresas, pero no creo que seas tú el problema. Soy yo y lo sabes.
- Sé que puedo lograrlo Patea Traseros, confío en que lograré entrar a tu corazón pero no me lo has permitido, cada vez que lo intento y creo estar más cerca de ti colocas una nueva pared de ladrillo en una fortaleza que te rodea.
¿Yo?  - Atlas, si yo acepto que tienes un interés en mi más allá que una novedad en tu vida, estaré aceptando que uno de mis deseos de hizo realidad, eres más de lo que pedí en una vida, me matas y me derrites todo al mismo tiempo, eres tan bueno para ser verdad que temo que sí aceptó esa realidad desaparezca súbitamente, puedo lidiar con verte y no tenerte, quizás lidiar también con el hecho de que te gusta jugar conmigo, puedo lidiar con el hecho de intentar coquetear contigo, puedo lidiar con todas las consecuencias de esos actos, porque al final de todo estoy consciente de que, te irás de mi lado.
Me miró a los ojos, ahora casi negros y encolerizados, quizás un poco suplicantes - Soy tuyo patea traseros, ¿Cuál es el motivo de tu desconfianza? ¿Acaso no te he demostrado mi interés ya? Estoy aquí ante ti, pidiendo nuevamente una oportunidad, tratando de entender que necesitas, ¿Eso debe de contar en algo cierto?
Por unos momentos lo medité - Quizás necesito tiempo, Atlas, pero sé que te aburrirás antes de que siquiera pueda a comenzar a confiar en mí, a no dudar de ti, sería injusta si te pidiera esperar por qué al final quizás podré darte lo que quieres. Eres más maduro y más grande que yo, esperas más de mí y no te lo puedo dar, por eso tu regalo de cumpleaños incluyó sexo, sé que nada más podría complacerte.
Espera un segundo, ¿Crees que lo busco es sexo de ti? Eso solo es el un bono extra, yo busco hacerte el amor toda la noche. No debí haberlo permitido, yo también bajé la guardia pensando que podrías manejarlo, que estabas lista,  no es así patea traseros, pero lo aclararé para ti: me encanta tu cuerpo, me encantas tú, me hubiese gustado estar dentro de ti, saborear cada parte de ti, pero no así, yo no necesito sexo para estar a tu lado, tampoco necesito buscarlo en otro lado solo por qué no tendremos contacto físico de esa manera, pruébame las veces que quieras, el resultado siempre será la mismo, yo solo te deseo a ti. Nunca, le des sexo a un hombre por qué crees que es lo único que desea de ti, aquel que lo desee de esa manera no valdrá la pena.
- ¿Necesitas tiempo? Tenemos una vida ¿Te será eso suficiente? . ¿Quieres besos?¿ deseas caricias? Te daré lo que quieras, prometo que responderé a tu ritmo, solo hazme un favor, eres poco descifrable por lo que tendrás que ayudarme comenzando tu y deteniéndome cuando o desees, es una promesa, haremos el amor cuando me entregues tu corazón y cuando estés lista, no volveré a bajar la guardia.
- Perdóname por no haberme dado cuenta antes de todo esto, se supone que soy tu guardián y el maduro de esta relación.
Nuevamente me dejó sin palabras e inmersa en su total encanto ¿ Me habrá dicho todo esto simplemente para lograr que me entregue a él y luego botarme?
¡ No tengo remedio!
0 notes