Tumgik
#complejamente sencillo
sadicoeta · 4 years
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Cuántas veces resulte ser un privilegiado, y no lo sabía. Había que abrir los ojos, mirar de otra forma.
Tan complejamente sencillo...
- Sadicoeta
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liliannete · 4 years
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Extrañando el amor más complejo entendí que la simplicidad es más que hermosa. Ahora veo que el amor esta en reirme acordandome momentos con mi mejor amigo o escribirle una carta a la persona que tengo a mi lado; descubro todos los días que mi alma se puede llenar de lo más sencillo, de lo que antes pasaba por alto en el dia a dia, desayunar despacio, poder sentarme en mi patio y observar como los gatitos de mi vecino juegan, contar las hojas de los arboles; hablar con el viejito de al lado , de el aprendí en estos dias que no importa cuán grande seas, el corazón no se desgasta. Quiero ser como el, tener una huertita y hacerme amiga de mi vecina adolescente, contarle mi vida y ver en sus ojos la alegría de saber que hay esperanza. Quiero seguir amando las cosas simples, esas que encontras en la comodidad de tu hogar; y quiero aprender a apreciar de igual manera el amor complejo, de esos que se encuentran en la cima de una montaña o en el medio de una selva. Quiero amar, de una manera complejamente simple.
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isaacmedinav98-blog · 4 years
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Atmósferas
Medina Vergara Isaac
 María Estela Varela Mancilla 
Enrique Salgado
Atmósferas, Peter Zumthor
 27 de marzo de 2020
DISEÑAR SENSACIONES
No nos basamos solo en el entorno a crear, siempre está el arte de crear percepciones, recuerdos y emociones. Zumthor habla sobre las atmósferas que vivimos al día, y la sensibilidad emocional que esta conlleva.
Con una de sus anécdotas que cuenta en su libro, me puse a reflexionar sobre la sensibilidad de cada arquitecto al momento de diseñar, imaginemos a un arquitecto frustrado por una fortuita razón que suele presentar la vida, ¿demostrará su rabia en su obra? Porque al final, a merced del arquitecto, la arquitectura es un arte, y en ella reflejamos nuestro pensar.
Ejemplificando, imaginemos a Caravaggio y su obra de Holofernes – que, a primera impresión sin conocer previamente la historia del autor, fue visualizar a un autor agonizando, buscando una redención espiritual- en fin, a lo que quiero llegar con esto, es responder mi incógnita sobre si un arquitecto denota su vivir en su obra arquitectónica, su entusiasmo por la profesión.
Actualmente vemos miles de edificios enfocados a la vivienda mal diseñados, con un pobre análisis previo, tal vez hablando estructuralmente son efectivos, porque al final lo esencial de esta tipología es el habitar y sobrevivir ante cualquier circunstancia, pero actualmente vemos miles de proyectos que omiten ese indagamiento que se preocupa por la confortabilidad del habitante. El diseñador pasa por alto las consecuencias que podrá tener el ambiente en el que coexistirá su habitador. Es decir, inconscientemente el usuario irá generando problemáticas que no creía encontrar cuando comenzó a ocupar un espacio en dicho emplazamiento, y tal vez al final del día notará una infelicidad que se generó desapercibidamente durante su estancia en aquel entorno.
Hoy más que nunca, la profesión del arquitecto debe saber interpretar y dignificar su labor, responder a las necesidades que exige su cuerpo arquitectónico, este sistema tan complejo y sincero a la vez; eso es lo que diferencia la arquitectura de las demás artes, la creación de espacios sinceros y un lenguaje que no conduzca a la ambigüedad.
El proceso de diseño será una constante búsqueda para alcanzar la atmósfera absoluta, aquella donde el mismo material se comunica con el habitador, darle un lenguaje, comprender la jerarquía del material y cómo este será el puente para que el usuario perciba lo que la obra está queriendo manifestar.
En esta búsqueda y desarrollo, Peter Zumthor menciona en un punto sobre “las cosas que hay alrededor” , el cual me hizo reflexionar sobre un ejemplo bastante simple que se encuentra en mi hogar – para contextualizar, es un edificio construido alrededor de la década de 1980- dentro de la cocina hay un espacio reservado para un refrigerador que alcanza una altura delimitada por la alacena empotrada al muro, obviamente ese espacio en aquel entonces era ideal para un refrigerador de algún modelo antiguo. Actualmente con los modelos de refrigeradores contemporáneos, son de mayor altura, que por supuesto ahora impiden la apertura de las puertas de los anaqueles de la alacena empotrada. A través de este ejemplo me gusta pensar en la relatividad del proyecto arquitectónico, y otra responsabilidad del arquitecto; dimensionar cuál será su uso futuro.
Por supuesto otro punto del cuál seré participe con una pequeña reflexión, es uno que hasta al día de hoy me sigue pareciendo relativamente complejo, y menciono esta complejidad, porque a veces como ser humano que habita en este emplazamiento no dimensionamos que exista algo así a casi 150 millones de kilómetros de nosotros, y empezar a reconocer que no es una herramienta, sino una virtud que nos brinda la luz natural. Tal vez sea el hecho de que aún no logramos comprender del todo la razón por la que se nos otorgó dicha virtud, y es por eso que cuando lo vemos reflejado en nuestro entorno lo llegamos a encontrar incluso de manera celestial.
El arquitecto debe comprender que su mejor aliado para estimular la sensación del habitador es algo que ni él mismo puede controlar, como si fuera una instalación eléctrica a la cual solo le dará ordenes, debe aprender a percibir de manera espiritual la luz que nos brinda el sol, que puede parecer tan sencillo y complejamente hermoso a la vez.
Para finalizar, y no caer en la recapitulación de cada punto que Zumthor menciona, concluiremos con una reflexión sobre la labor del arquitecto moderno.
Actualmente la vida se ha convertido en una serie de momentos efímeros e imprevisibles que representan los constantes cambios dentro de nuestra sociedad; el arquitecto siempre ha tenido una enorme responsabilidad en estos constantes cambios sociales; cada día un nuevo cuerpo arquitectónico es absorbido al entorno que nos rodea y éste pasará a formar parte de un sistema complejo que no solo ejercerá como un simple edificio más, somos responsables de cualquier coyuntura temporal que represente en cada individuo, responsables de crear experiencias y sensaciones en cada ser que representa una atmósfera.
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