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#danza de tijeras
longtermgoal · 2 days
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C A B A L L I T O
La Giordano Bruno me abrigó y refrescó. Me dió besos, abrazos, amig@s y amantes tímidos que no se animaban a hablar, pero si mirar y perseguir. El que más me entendió estaba al acecho. Por timidez. Él sabía lo que yo sentía, lo que me pasaba. Entendía todo, pero no decía nada. Balbuceaba algo de lejos y yo entendía, un día me dijo: estás cansada. Yo venía de Recoleta de depto grande como una casa. Me querían vestir de arrabalera, yo iba a barrer y regar las plantas con una de algodon blanca y vieja. No gracias, yo tengo mi ropa, no me gusta el negro ni esas botas. Mucho óleo negro. Muchas copas. Una vitrina de vidrio negro. Una tarima. No gracias, yo no uso negro, para limpiar vengo sencilla, en casa yo tengo ropa. Nena vos tan joven y tan sola. Sí, pero yo me cuido mucho. A vos te falta un novio. No gracias, yo soy abstemia. Ay nena pero tenés que salir un poco. Si salgo, voy a caminar a Rivadavia con Nalah que a ella le gusta el sendero de las magnolias. Pero de día, pero de día. Cuadros al óleo de novias de vestidos tristes. Pinceladas energéticas cargadas de rencor. Todos los cuadros apilados, escondiendo el horror. Su carita un ángel. Los ojos celestes más bonitos que ví. Tomamos café, hice la excepción. Me sentí tan judía como ella. Nos contamos los secretos. La extraño. Pero me fui.
Él me vió después de las combinaciones de los subtes, de Recoleta a Caballito es un lío. Me compré unas medialunas y me senté en la Giordano Bruno, sin Nalah. Mamá había muerto. Hice lo que pude. Quedé ahí en la plaza comiendo para hacer algo. Él me miraba de lejos: estás cansada. Yo lo escuché, pero qué le iba a decir. Siempre lloro con desconocidos, es bochornoso.
Salí a conocer Plaza Irlanda. Madre mía qué desconsuelo. La Giornadito sería lo mejor de todo Capital. Único pasillo de luz. De sanos perritos y suelo. Plaza Irlanda cuánto dolor. Almas perdidas sin ton ni son. En San Telmo me salvó el museo. La biblioteca, los libros. La expo de danza. Los mercados un horror. La densidad allí se corta con tijera. Y de otros lugares que ni escribir puedo. Cuánta agonía. La Biblioteca Nacional es un incordio. Hay un zumbido constante que me rompe el tímpano. Allí nadie siente nada. Están todos anestesiados.
Me acordé de todo y me volví a hundir: esto también va a pasar. No tengo nadie con quién hablar. No importa, no lo necesitas. Estás conmigo. Soy tuya. Estás bien. Agradezco que a la noche duermo. En un mes tengo que volver a Santa Fe. Como no me alcanza voy a ver si encuentro algo antes de que pase el camión de la basura. Me encontré unos yogures vencidos. No pasa nada, los congelo y no miro la fecha. Estoy sana. Esto ya va a pasar.
Mi amiga me cuenta que comió en un restaurante algo que no quería. Me dijo el precio. Me convidó media mandarina. No dije nada. Me fui a casa llorando. Esto ya va a pasar.
En una semana tengo que ir a Santa Fe a firmar papeles. No me queda más nada, voy a salir a dar vuelta. Me encontré una bolsa de uvas. Estoy salvada. Esto ya va a pasar.
Me hice un amigo, parecía que nos entendíamos. Un día me abrazó raro. Bajó la mano hasta la cintura. Nadie entiende nada, soy vulnerable pero no necesitada. Caminé hasta casa electrocutada. Soy débil, no puedo estar acá. Esto ya va a pasar.
Y todo esto, para decir que nada de todo eso fue importante y conmovedor. Qué más era posible? Esto no sé si va a pasar.
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Las mujeres de la Giordano lo dieron todo por verme resucitar. A ellas les debo también mi sanidad. Una guarda parques puede convertirse en tu estrella guía. Qué bien que es uruguaya, ella entendía cómo hablo y no me trataba de ignorante. Éramos iguales. Tomamos mate juntas. Como era antes.
Volvería, ahora el callo se hizo más resistente. Era una dandelion. Ahora soy un cardon.
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agendaculturaldelima · 3 months
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#FeriasyFestivales
📣 “FESTIVAL SUIZO” 🏔👪
💥 En el marco del aniversario 140º  de relaciones bilaterales entre Suiza y Perú, se organiza la 4ª edición del evento destinado a reforzar los vínculos de amistad entre estos dos países de montañas, como puentee entre ambos países, que sirven de base: diversas iniciativas deportivas y turísticas presentarán sus ofertas, carreras y empresas de los Andes podrán contar más sobre sus propuestas.🎉🎈
👥 Con una comitiva de dieciséis representantes de la Asociación de Guías de Montaña de Huaraz vienen especialmente a presentar su trabajo, su historia y su fuerte vínculo con la cooperación suiza. Asimismo, la cooperación, empresas y asociaciones suizas exhibirán sus proyectos.
🍽 La feria gastronómica ofrece la oportunidad de sumergirse en la cultura suiza y probar platos tradicionales: la Fondue o los Spaetzli. Para los más pequeños se presenta el espectáculo “Conejo Tell” y tienen a disposición una zona infantil con actividades todo el día, como juegos inflables y realidad virtual. 🐰
🤩 Los visitantes descubren proyectos culturales vinculados a las montañas, a través de un programa artístico binacional: con músicos como el pianista suizo-peruano Bruno Ramírez Galluser, la arpista suiza Kety Fusco, la cantautora peruana Naysha y el ganador del Latin Grammy, Kayfex, hay variedad para todos los gustos.
© Producción: Embajada de Suiza en Perú, Fondo Cultural Suizo, Club Suizo, Cámara de Comercio Suiza en el Perú, Colegio Pestalozzi y Hotel Andino.
💪 Apoyo: Nestlé, QSI, Kuna, Tiyapuy, Aje, Casa Andina y Civa.
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📜 PROGRAMA:
🕙 10:00am. Apertura: Feria gastronómica, juegos inflables, pared de escalada, exposiciones fotográficas, presentaciones de turismo, stands de iniciativas suizas y peruanas, casa suiza, premios.
🕚 11:00am. Teatro Infantil: “Conejo Tell”.- Espectáculo de teatro infantil basado en el cuento clásico suizo “Guillermo Tell”, producido por Ayepotámono Teatro.
🕐 1:00pm. Música: Banda Colegio Pestalozzi.- liderada por los músicos Laureano Rigol y Abel Páez, tocarán una mezcla de jazz con ritmos latinos y cuerno de los Alpes.
🕟 4:30pm. Música: Bruno Ramirez Gallusser.- joven pianista suizo-peruano de Tarapoto, que obtiene en 2023 el 1º puesto en el VIII Festival Pianistas del Futuro y está invitado a tocar en el Carnegie Hall de Nueva York el 30 de junio.
🕕 6:00pm. Música: Naysha.- intérprete, compositora y productora musical peruana de World Music, cuenta con tres discos, el más reciente “Despertar” explora ritmos del Perú y Latinoamérica. La investigación sobre las culturas de Perú es otra de sus actividades. Conduce el programa televisivo Miski Takiy, que se transmite por TV Perú.
🕖 7:40pm. Música: Kety Fusco (Suiza).- licenciada en arpa clásica, se ha embarcado en una revolución en el mundo del arpa. En 2020 publicó su álbum debut Dazed, aclamado por la crítica. Gracias a su instinto y a su voluntad de cambiar la connotación y reputación del arpa, Kety ha sido invitada a prestigiosos festivales y salas, como el Royal Albert Hall de Londres, el Festival de Jazz de Montreux o también el SDG Global Festival of Action de las Naciones Unidas.
🕗 8:50pm. Música: Kayfex.- Luis Gavilán Alarcón es Dj y productor musical originario de Ayacucho, que fusiona la electrónica y las melodías e instrumentos autóctonos de cada región del Perú. Su último disco Atipanakuy, se inspira en las danzas de tijeras, es ganador del Latin Grammy (2023) por mejor diseño de empaque.
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📌 JORNADA:
📆 Sábado 06 de Abril
🕙 10:00am. a 9:00pm.
🏪 Club Suizo (calle Genaro Castro Iglesias 550 – Miraflores)
🚶‍♀️🚶‍♂️ Ingreso libre.
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Diario de Clase #04 (02/10/2023)
En la clase de hoy iniciamos con un debate acerca de las obras que habíamos visto recientemente, como lo son: "La vuelta al mundo en 80 días" y "La danza en el fuego", donde la primera de estas fue a la que pude asistir, por lo que pude entender todo el debate acerca del tema central y las experiencias y opiniones de mis compañeros. Después, pasamos a un ejercicio rápido de piedra, papel o tijeras para introducirnos a no dejar a nadie solo en el escenario para rápidamente practicar un juego nuevo al que denominé "abecedario improvisado" en donde debíamos que crear una conversación con todas las letras del abecedario, y aunque no tuve la oportunidad de participar, siento que aprendí bastante viendo a mis compañeros ingeniándoselas para seguir con la actuación. Así que cuando sea la hora de que toque mi turno de participar, tendré muy en cuenta tanto los aciertos como los errores cometidos anteriormente para tener un buen desempeño en este.
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cchiroque · 8 months
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11 DE OCTUBRE DEL 2004
DECLARAN PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN; LAS OBRAS DE JOSÈ MARÌA ARGUEDAS ALTAMIRANO:
Fue un escritor, poeta, traductor, profesor, antropólogo y etnólogo peruano. Fue autor de novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado como uno de los tres grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú, junto con Ciro Alegría y Manuel Scorza. Introdujo en la literatura indigenista una visión interior más rica e incisiva. La cuestión fundamental que se plantea en sus obras es la de un país dividido en dos culturas (la andina de origen quechua y la occidental, traída por los españoles), que deben integrarse en una relación armónica de carácter mestizo. Los grandes dilemas, angustias y esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su visión.
Su labor como antropólogo e investigador social no ha sido muy difundida, pese a su importancia y a la influencia que tuvo en su trabajo literario. Se debe destacar su estudio sobre el folclore peruano, en particular de la música andina; al respecto tuvo un contacto estrechisimo con cantantes, músicos, danzantes de tijeras y diversos bailarines de todas las regiones del Perú. Su contribución a la revalorización del arte indígena, reflejada especialmente en el huayno y la danza, ha sido muy importante.
Fue además traductor y difusor de la literatura quechua, antigua y moderna, ocupaciones todas que compartió con sus cargos de funcionario público y maestro. Su obra maestra fue Los Ríos Profundos.
OBRAS:
- Yawar fiesta.
- Diamantes y pedernales.
- Los ríos profundos.
- El Sexto.
- Todas las sangres.
- El zorro de arriba y el zorro de abajo.
- Agua.
- La agonía de Rasu Ñiti.
- Túpac Amaru Kamaq taytanchisman.
- Mitos, leyendas y cuentos peruanos.
- Señores e indios: Acerca de la cultura quechua.
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ville-snowball · 9 months
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Alguien me dijo que lo hiciera por entretenerme y wow que soy esta, explicación del porqué:
Mi personalidad se basa en:
Series: Navillera me enseña a que podre, tarde pero podre, esa serie siempre me da apoya cuando me derrumbo, lloro cada que la veo pero me da miedo no lograr nada. El mundo de Riley y Aprendiendo a vivir, soy esa persona que ve una serie que habla temas que van conmigo y las amo, si, esas dos series me enseñaron mucho y no creo olvidarlas nunca ♡
Estación: el otoño e invierno son esas estaciones frías donde me siento como una estación de melancolía tan bella, cuando las hojas caen es como ver algún recuerdo caer y si lo han notado he guardado una hojita cada año que es la primera que levanto y veo recuerdos en una sola hoja, mientras que el invierno es tan cálida para mi que es perfecta.
• Gris:
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• Hobby: escribir poemas, leer y bailar danza arabe, si, quizá no muchos lo ven o saben pero me gusta escribir, no.escribo bien pero es lindo, leer es hermoso cuando no tengo bloqueos y danza siempre hace que deje de pensar en mil cosas, me hace tener la cabeza concentrada en ello y no en otras cosas, así que amo esas 3 cosas (y ver cosas de skz siempre)
• Libros: los tres los leí en digital por que no tengo ni 5 pesos, pero me gusta esto, tons sigo leyendo, los 3 libros significan algo grandioso, aveces leo wattpads pero no los pongo como favoritos porque son más mi distracción cuando no he podido encontrar alguno que me agrade, así que almendra es wow en forma de sentir que no siente, es como leer algo que te hace sentir pero leer que alguien no lo siente y es como ¿como alguien no puede sentir por eso? No se es raro, luego el vampiro de la colonia Roma es interesante y si, a mi me gusta la literatura gay, así que siento es uno de los máximos exponentes del tema y eso me agrada es explicar más allá de ser gay, es ver que se lo que seas vives experiencias diferentes pero al mismo tiempo iguales que el resto y finalmente, soy un gato, es la forma en que lo narran el porque me gusta, sientes todo en el momento que sonríes y sientes a profundidad.
Personajes: Tanto Maya con Shawn comparten esa personalidad de protección y temor, me encantan ambos y si, considero soy algo como ellos al verme a mi en situaciones de reacción como ellos, no es tipo exagerado, si no, en guardar cosas, ser fuerte pata otros dejando de lado mis problemas, ¿ por qué? Siempre pongo a otros aunque yo siempre me diga que voy primero, eso nunca es así y me odio pero aun así sigo porque la felicidad de otros terminará haciéndome feliz al verlos.
Lugar: ese lugar es solitario y frío con muchas cosas pero a la ves no hay nada, no se porque lo relacione conmigo, sinceramente vi la imagen y me vi, vi mis ideas, mi sentir, lo que hago, todo es así.
Película: puse 4 que son las más significativas o con las que guardo un recuerdo, aparte que siempre lo que tenga que ver con una persona enferma o de llorar, son mis favoritas. Clouds es con la que pude llorar y sentir que compartía algo con mi familia, lloramos y luego reimos por llorar, sin duda ese recuerdo en mi favorito de la vida, es ese momento donde por única vez logre decir que me conecte con ellos. El hombre manos de tijera me recuerda a papá y navidad, hay u. Recuerdo de una navidad donde estoy viendo la película con papá, es algo borroso pero es algo que me marcó y por alguna razón esta en mi cabeza cada navidad, así que la veo sola por la noche días antes de navidad; call me by your name es joya, habla de arte y amor, que perfecto ¿no?, es linda la historia aunque siempre al final me rompo y con sueños en otro idioma fue una película con la que puedo decir sentí mucho y me asustó el sentir eso, si, me da pavor salir del closet y que sea tarde o ir atrás de la sombra de las personas.
Y al final musica, obvio toda la discográfica de Stray Kids está aquí, puse solo los álbumes o canciones que más siento pero no son solo esas, escuchar sorry I, love you es un golpe, slump es lo que llevo sintiendo hace 2 años, vi como avanzaba todo el mundo y yo sigo estancada sin dar un paso más ni atrás, si quede en la uni ¿y que más? Aun me veo como esa niña de 15 años que no sabe a donde ir, que le da miedo salir, que le aterra no ser nada en la vida más que inútil estorbo y aaaaaaa no se como sentirme más que SLUMP limbo es lo mejor de la voz de Lee know ojalá lo apreciarán más y cualquier cosa que haga, oddinary con las canciones como waiting for us es wow, significa algo en la amistad con mi Sareli, dejo una marca que adoro pero no solo eso, como dije, yo siempre espero por todo pero ¿cuando alguien me Esperara? Si, todas las canciones de stray kids son algo para mi y tienen un impacto grande en mi, si algo me pasa algún día o me rindo ante todo, solo escuchen la música de stray kids, lean los poemas que suele escribir en servilletas o sólo entren aquí y estaré junto a quien sea que esté leyendo esto 🐿🍂
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punofolk · 9 months
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ENTRADAS FOLCLÓRICAS DEL PERÚ
El folclore peruano es extremadamente diverso y rico debido a la variedad de culturas y regiones en el país. Aquí te presento algunas de las expresiones folclóricas más destacadas de Perú:
1. Marinera: La marinera es una danza típica peruana que se realiza en todo el país. Cada región tiene su propia versión de la marinera, pero la más conocida es la marinera limeña. Es una danza elegante y sofisticada que representa el cortejo entre un hombre y una mujer a través de movimientos gráciles y pañuelos.
2. Huayno: El huayno es una danza y música tradicional que se encuentra en todo el país, con variaciones regionales. Se toca con instrumentos como la quena, la zampoña y el charango. Los trajes tradicionales de los bailarines varían según la región.
3. Diablada: Originaria de la región de Puno, la diablada es una danza que se realiza durante el carnaval. Los bailarines se visten con trajes elaborados de demonios y ángeles y realizan movimientos acrobáticos y enérgicos.
4. Tondero: Este es un baile típico de la región norteña de Perú, especialmente en Piura. Es una danza alegre y festiva que representa el cortejo amoroso entre un hombre y una mujer.
5. Danza de las Tijeras: Originaria de la región de Ayacucho, esta danza es realizada por "tijereros" que realizan movimientos acrobáticos con tijeras grandes en sus manos. Es una expresión folclórica impresionante que combina destreza física y espiritualidad.
6. Cajón Peruano: El cajón peruano es un instrumento de percusión tradicional que se utiliza en la música criolla y folclórica del país. Es especialmente importante en la música afroperuana.
7. Marinera Norteña: Además de la marinera limeña, la marinera norteña, especialmente la de Trujillo, es muy popular en el norte de Perú. Tiene un estilo propio y trajes distintivos.
8. Tuntuna y Caporales: Estas danzas son parte de la cultura afroperuana y tienen una presencia importante en ciertas regiones de Perú, como Puno. Presentan trajes coloridos y movimientos enérgicos.
9. Huaconada de Mito: Esta danza es única de la provincia de Concepción, en la región de Junín. Los huacones son personajes míticos que danzan en procesiones y representan la cultura local.
10. Wititi: Originaria de la región de Arequipa, el wititi es una danza que celebra el amor y la fertilidad. Los bailarines visten trajes llamativos y realizan movimientos coordinados al ritmo de la música.
Estas son solo algunas de las expresiones folclóricas más destacadas de Perú. Cada región del país tiene sus propias tradiciones y manifestaciones culturales que hacen que el folclore peruano sea increíblemente diverso y enriquecedor.
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astre60-51 · 2 years
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Hoy resultó ser un día sumamente normal y sucedieron cosas habituales,a pesar de los repentinos cambios que ocurrieron recientemente.
Despertar temprano y de forma abrupta,almorzar tarde,luchar porque mi alma no se escape de mi cuerpo con cada pelea entre mi rebelde hermano y estricta madre.Tomar una taza de té,preparar el agua para ducharme,poner música variada a un volumen alto...quizás demasiado alto.Volver a calentar agua para otra taza de té.
Mi profesor me indicó que se trataba de una adicción seria y no una simple tontería.Y aunque intento,no logro disminuir las tazas de té(sí,a mi también me suena a una estupidez).
Bailar y cantar en la ducha durante casi 40 min(ridículo tomando en cuenta que el agua tarda solo 20 min en acabarse).
Dar vueltas por la casa para encontrar ropa cómoda,y sentarme a tomar té rodeado de hojas y libros escolares.
Lo de todos los días.
Mi madre me mira,con la cólera de discutir con mi hermano aún en su cuerpo.Ella abre la boca y dice palabras que no buscan lastimarme.
"¿No te peinaste?"
"¿otra vez con esa ropa vieja?"
Pero efectivamente siento un nudo en la garganta y me siento estúpido por eso.
Mi cabello ondulado,corto(desde hace un tiempo,ya hablaré sobre eso) y extremadamente fino;es imposible de peinar fuera de la ducha(peor estando seco).Ya lo sabe,y reconoce que tengo un problema cuando se trata de mi cabello.
Mis ropas no son las mejores dentro de casa,sin embargo,esa camiseta gris con agujeros cocidos y el pantalón viejo de color verde que uso como pijama jamás han pasado la puerta de entrada.No me gusta avergonzar a mi familia con una mala imagen.
Mi cuerpo se movió en automático,me cambié la ropa,agarré el cepillo y lo deslicé hacia atrás por mi cabeza.En otra ocasión me habría reído;al frente se veía perfectamente aplastado y húmedo,pero hacia atrás las puntas secas se levantaron,y dos mechones rebeldes se calleron a los lados de mi rostro.
Pero no me causo gracia,solo un hueco en el estómago.Algo me decía que estaba haciendo las cosas mal.Intenté ignorarlo,pero calleron las primeras lágrimas y no podía odiarme más por mi actitud caprichosa e infantil.
Soy un maldito cristal,dirán.Es una idiotez,me han dicho.Pero esos comentarios inofencivos moldearon mi vida,ajustándome.
En un arranque,tomé el control de mi cuerpo y volví a lavar mi cabello,dejándolo secar libremente.Volví a vestirme con esos viejos trapos y respiré profundo.
Un día sumamente normal,con cosas habituales que se repiten en un bucle interminable y oscuro.
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Llegué a mi límite,la vida me superaba y ya no podía verme en el reflejo del espejo.Mis amistades me sugirieron cambiarme,que mi apariencia fuera tan volátil como yo mismo.
Mi madre estaba molesta,mi cabello había crecido considerablemente y yo quería cortarlo.
Mis serea queridos se transformaron en el ángel y el demonio sobre mis hombros,pero incluso ahora,no sé quién era quien.
Un día solo me encerré en el baño con una tijera y preparé el agua para tomar un baño.Comencé a tararear mientras ataba mi cabello,la parte inferior ya estaba lista,meses atrás lo rapé(culpo a Draken) pero no se me era suficiente.
No sentí nada,los mechones caían a mi alrededor en una danza agridulce.El Draken en mí desapareció para convertirse en una mala imitación de Izana.
Mi madre tampoco mencionó nada,solo sujetó las tijeras y convirtió mi corte en una versión barata de 'fuyu.
Por supuesto,comenzó a crecer.Ahora,cuando me miro al espejo me río.Peinarlo al medio me recuerda al protagonista de un manga bl.
Y aunque los adultos me desprecian cuando visto prendas femeninas y masculinas por igual,me sube el ego(casi inexistente) que las personas duden de mi sexualidad y la suya propia al mirarme detenidamente.
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oscarcoria · 2 years
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Tendrá Córdoba 6to Festival Internacional del Folklore; del 6 al 10 de agosto #EnContrasteVeracruz -Hay cinco países invitados y 150 artistas nacionales Córdoba, Ver.- Con la participación de cinco delegaciones internacionales y 150 artistas nacionales, se llevará a cabo en Córdoba del 6 al 10 de agosto, el “6to Festival Internacional del Folklore 2022”, generando consigo una importante derrama económica y el renacimiento de la cultura, dijo la directora del festival, Jessica Navarro. En conferencia de prensa realizada en el Salón Central, la directora del festival, indicó que el objetivo principal es promover y difundir la cultura tradicional a través de géneros de expresión. “Buscamos difundir la cultura tradicional a través de géneros de expresión, tales como el baile, la música, los juegos, rituales, las costumbres, artesanías y otras artes que contribuyan de manera preponderante al fomento de la identidad y diversidad cultural”, dijo. Durante este festival se estarán recibiendo a delegaciones de: Ecuador representado por el maestro Cristóbal Ortega, récord Guinness como el pintor más veloz acompañado de otros artistas; Cataluña, España estará representado por una escuela de baile; de Puerto Rico se recibirá a la delegación de músicos "Haciendo Patria"; de Perú se contará con el baile “Danza de las Tijeras” y de Colombia, la corporación cultura “Danzar”. Como país anfitrión, México tendrá una participación importante a través de delegaciones provenientes del Estado de México, Tlaxcala, Oaxaca, Ciudad de México y Veracruz que será representado por 17 agrupaciones. La directora del Festival, agradeció el apoyo del Presidente Municipal, Juan Martínez Flores, para la realización de este festival, el cual contará con foros, encuentro de músicos, galas internacionales, desfile que circulará por las principales calles de la ciudad, donde participarán las 17 delegaciones nacionales y regionales, además de talleres de danza y el maratón folklórico que consistirá en la presentación de grupos en el parque 21 de Mayo. https://www.instagram.com/p/CgvKHQvsvj5/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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moleschina · 2 years
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Por la dama
Si alguna vez se fueron a cortar el pelo a “Urbano”, la conocen. Se llama Cloe. En realidad, si Cloe está ocupada con un cliente, les puede tocar con Lucy. Lucy es la bajita de pelo lacio negro. Si fueron y les tocó Lucy, deberían volver de mañana. De mañana está Cloe sola. Esto me lo confesó Cloe, aunque yo ya lo sabía muy bien. Cloe llega  a la peluquería cinco minutos pasadas las nueve. Deja su abrigo en el perchero, acomoda su melena de rulos —o desacomoda, debería decir, ya que lo que hace es precisamente lo contrario a peinarse—, se mira en el espejo con una sonrisa que me paraliza el corazón, y comienza a atender sus clientes. 
Todo esto lo observo desde el bar de enfrente; nunca se me ocurriría estar dentro de la peluquería cuando llega Cloe. Además que desde las sillas de la sala de espera, no se ve cuando se agacha tirando todo su cabello hacia delante, lo revuelve frenéticamente y vuelva a enderezarse. Así es como Cloe mantiene su peinado salvaje. 
En general, espero que pasen uno o dos clientes antes de entrar. Hago un saludo general —si hay más gente esperando— y luego le sonrío a Cloe. Ella me saluda siempre con la misma frase, ahora pienso que para que escuche la gente que está en la peluquería. “Buenos días Profesor”, y luego, sin dejar de mirar la cabeza del cliente de turno, “el mismo corte de siempre, ¿no?”. Le digo que por supuesto, cuelgo mi chaqueta y espero la siguiente frase: “¿Con lavado?”. Sólo escuchar la palabra en sus labios, ya me estremece. Siento un cosquilleo en el cuero cabelludo. No le contesto enseguida. Me tomo unos segundos, hago mueca de duda y, mientras tomo asiento en las sillas plásticas, le digo que sí, por qué no. Es una actuación, nuestro chiste privado. Todas las parejas tienen uno. 
Una vez acomodado en la sala de espera, la dejo hacer su trabajo. Es decir, cortar y conversar con el cliente. El cliente es el centro de la conversación y quien maneja los temas de discusión. Recuerdo una vez que osé intervenir en el diálogo entre Cloe y un cliente —quien había confundido casi obscenamente la definición de probabilidad con la de estadística— y la tijera de Cloe dejó de trepidar al instante. Me vi fulminado por los ojos azules de Cloe y los del señor a través del espejo que, dada su condición de sólo media cabellera cortada, sentado en la silla de peluquero con un horrible delantal floreado, inspiraba muy poco respeto. Pero entendí el mensaje y volví a hojear mi revista. Por las dudas Cloe, cuando fue mi turno y el señor ya se hubo retirado, utilizó todo mi corte para explicarme que ésta no era mi aula y que aquí el cliente no sólo tiene la razón, sino que cualquier idiotez que diga es sabiduría. Durante los minutos que dura su corte, es rey. Debo reconocer que esta última frase me produjo un pinchazo en el corazón. Siempre pensé que sólo las personas con baja autoestima eran celosas. 
Esta es la única situación el la que no me molesta esperar. De hecho me gusta tener ese tiempo para contemplar a Cloe. Si hay alguien más sentado junto a mí, tengo que pasar las hojas de la revista para disimular un poco. Cuando mi turno es el siguiente y no hay ninguna otra persona en la sala de espera, puedo dejar de fingir, tirar la estúpida revista sobre la pila, y dedicarme a estudiar sus movimientos rítmicos, su danza en torno al cliente, la destreza con que maneja las tijeras y los peines. Suele usar un pequeño delantal haciendo juego con sus minifaldas. Sus pulseras y anillos tintinean al chocar con sus herramientas de trabajo, que mete y saca con arte de prestidigitador de un cinto especial de peluquero. Cuando nuestras miradas se encuentran en el espejo, ella siempre me sonríe. A veces me encuentro con la del cliente, de hielo polar. No entienden nada. 
Mi madre está sorprendida de mi cambio de imagen. En realidad está sorprendida de la asiduidad de mis cortes. No es que yo no me cortara nunca el pelo, digamos que mi cabellera nunca fue centro de mi atención. Siempre me reprochó que fuese a dar clases sin detenerme unos minutos frente al espejo. A mi padre lo torturaba con lo mismo, hasta que apareció bien vestido, el pelo engominado, y nos comunicó con solemnidad que había conseguido un trabajo en otro país y que nos deseaba lo mejor en nuestras vidas. Eso fue hace treinta años. Nunca volví a saber nada de él. Ni mi madre ni yo nos preocupamos, ya que en los quince años que vivimos los tres juntos, tampoco lo conocimos mucho. No necesito explicar por qué el “te pareces a tu padre” es el peor insulto que puede lanzar mi madre. Así que ella está muy feliz de mi cambio. “Debe haber una mujer involucrada”, suele acotar con esa perspicacia materna. 
Mi madre no sabe nada de Cloe. De hecho yo sé muy poco de ella, y ella sabe muy poco de mí. Estamos en esa fase del conocimiento mutuo, cuando las parejas juegan a investigarse, a descubrirse los gustos. 
Ya han pasado tres meses desde que pisé por primera vez la peluquería  —lo que para los poco románticos podría significar muchísimo tiempo— y recién hoy supe que es actriz. Maldije mi pobre capacidad de deducción, de la que suelo jactarme, al darme cuenta que ninguna otra actividad sería compatible con la gracia, calidez y seducción  de Cloe. No me sentí ofendido porque no me lo haya contado antes, no, esto forma parte del juego. Al fin y al cabo, yo nunca le he contado de mis actividades extra universitarias. En mi caso, quizá porque supongo que ni el ajedrez ni la filatelia son actividades que pueda llegar a compartir con una muchacha como Cloe. Y, en cambio, ella, no sin algo de vergüenza de principiante, me invitó al estreno de su segunda película mientras me emparejaba el flequillo. 
Suele ser uno de mis momentos preferidos, luego del lavado. Tengo el rostro de Cloe muy cerca y ella me regaña porque no cierro los ojos y se me podría introducir algún cabello. Así que los entorno un poco, lo justo para seguirla contemplando hacer su trabajo, concentrada, mordiéndose el labio inferior barnizado en rouge negro, contradicción que sólo su boca se podría permitir. 
Con la tranquilidad con la que los cirujanos deben hablar del partido del domingo en medio de una operación a corazón abierto,  me contó entre tijeretazos que su primera película fue en realidad un comercial. Un comercial extenso, eso sí, con el que difícilmente me haya topado, no quiso explicarme por qué. Así que, en rigor a la verdad, esta era su primera película. El estreno era en el cine Adán, información que recibí con fingido asombro para no mostrar mi total desconocimiento de las salas de la ciudad. No es que no disfrute del cine, pero prefiero la comodidad de mi casa y la posibilidad de apagar la película y dedicarme a algo más productivo si encuentro que el director no ha logrado atraparme en los primeros minutos.
No me costó gran cosa averiguar dónde estaba el cine. Sólo tuve que preguntarle a Paco, el portero de mi edificio, que me indicó con una sonrisa en los labios, cómo llegar atravesando el centro. Ahora entiendo que su risa reprimida no respondía a la rareza de verme salir de juerga, pero en ese momento lo tomé con cariño.
Pensarán que soy un imbécil que no sé tratar a las mujeres, por el hecho de no haber pasado por casa de Cloe para ir juntos al cine y compartir este momento tan importante de su incipiente carrera. Lo cierto es que Cloe iba a ir junto con todo el staff de la película, y creo conocer suficiente del mundillo cinematográfico para saber que las parejas, la familia, o los amigos, no son bienvenidos en ciertas ocasiones. Ya tendríamos tiempo de festejar, en los próximos días, en algún buen restaurante. Porque seguramente, luego de la película, tendrían recepciones, brindis y ese tipo de cosas tan comunes en el ambiente, de las que prefiero pasar. Voy a tener que dejarle claro esto a Cloe desde el comienzo, para que no interfiera en nuestra relación.
La razón de la risa de Paco me quedó develada al llegar a la puerta del cine. Al principio me alegré de que no hubiese cola —detesto esperar—, aunque de inmediato me sentí mal por Cloe, ya que no era un estreno multitudinario. “Los comienzos de cualquier carrera suelen ser pantanosos”, se me ocurrió como frase para Cloe, llegado el caso que se lamentara por el poco público. “El cine de autor nunca fue ni será masivo”, pensé también sin saber si su película encajaba en esta categoría, hasta que vi el cartel pegado en la entrada. 
No recuerdo muy bien lo que decía ni lo que había en él, ya que todo se me nubló de repente. Me recuperé como pude y, en forma muy disimulada, seguí caminando lentamente, sin sacar las manos de los bolsillos, hasta la esquina. Me senté en el suelo tratando de recuperar la respiración. Por mi cabeza pasaban volando imágenes terribles y palabras sueltas con las que trataba de armar el título de la película. Podría haber sido “La playa del placer”,  “Las vacaciones del sexo”, “El hotel de la lujuria”. Estaba seguro que era una combinación de algo relacionado con viajes y sexo. Me aflojé la corbata y sentí que respiraba nuevamente con normalidad. Creo recordar que alguien se acercó preguntándome si me encontraba bien, pero estaba muy preocupado tratando de armar el rompecabezas en mi mente. “La peluquería del deseo”. No, no, todo daba vueltas, se mezclaba, creí que estaba a punto de desmayarme. ¿Era Cloe la de las fotos? ¿Qué fotos? ¿Había fotos pegadas en la puerta del cine? ¿Qué cine? Traté de pensar en otra cosa. Siempre me resultaba, para combatir los nervios antes de los exámenes, armar listas. Diez clases de tiburones, los veinte primeros números primos, diez teoremas matemáticos irresueltos. Pensé en armar una lista de matemáticos famosos y de repente estaba presenciando una orgía entre Cantor, Gauss, Jacobi, adiviné a Cramer apareciendo entre dos mujeres, todos desnudos, revolcándose impúdicamente en una cama enorme. Justo en el centro de la cama, dándome la espalda musculosa, estaba Pascal. No me pregunten cómo sabía que ese era Pascal, pero lo sabía. Por su cabellera larga y canosa aparecieron como serpientes los dedos con uñas pintadas de negro de la mujer que él sostenía por la cintura, ambos arrodillados y sobresaliendo de la maraña de cuerpos que se retorcían de placer como una bola de gusanos. Las manos de la mujer que abrazaba Pascal, ahora tomaban su cabeza y ella lo besaba como tratando de comerlo. No podía ver a la mujer, sólo sus rulos que sobresalían a ambos lados de la cabeza de Pascal. No necesitaba verla para saber que era ella. Lo sabía por la forma en que le acariciaba el cuero cabelludo.  
Traté de ponerme en pie pero sólo logré gatear un poco. Decidí quedarme allí tendido, pese a la mirada curiosa de los transeúntes a quienes veía en forma borrosa y perdí el conocimiento.
Desperté sobresaltado, sentado en el suelo, la espalda contra la pared, sin saber cuánto tiempo había transcurrido. Miré mi reloj y constaté que la película había comenzado hacía veinte minutos. Había recuperado mi respiración, mi claridad mental y me sentía tranquilo. Ahora tenía que decidir qué hacer. 
No lograba apaciguar la tormenta de sensaciones, y sabía que no lo iba a lograr sentado allí, siendo compadecido por las viejas que paseaban sus perritos. “Tu novia es una actriz porno”, me gritó una voz dentro de mi cabeza que, no me pregunten por qué, sé que fue la de Pascal. Desde otro rincón, mi madre con tono académico “los artistas, en su búsqueda de expresiones de libertad, no deben temer caer en la incomprensión o en la condena social”, y a continuación, cambiando abruptamente el tono, me gritó “te pareces a tu padre”. Me puse de pie, me acomodé un poco la ropa, y empecé a caminar de nuevo hacia el cine.
¿Con qué cara le iba a decir a Cloe que no había visto su película? No había opción. No era tan grave, después de todo. Iba a pagar la entrada sin mirar al de la taquilla, la película ya había comenzado así que estaría todo oscuro, y me iría unos minutos antes de que finalizara —si acaso el argumento me indicaba que esto estaba por tener lugar—. Luego inventaría una excusa para Cloe de por qué no la saludé a la salida. Una llamada o algo así, bastaría. 
Nada podía salir mal, salvo por el hecho de que al entrar, impostando la voz al pedir la entrada no sé por qué, y al sentarme en la primera butaca vacía que pude encontrar, descubro gracias a un destello de luz provocado por una de las escenas de la película, que junto a mí se encontraba el Dr. Augusto Pantarotti, profesor de Álgebra lineal y topología.
El Dr. Pantarotti no es precisamente mi amigo, de hecho, es todo lo contrario. Violando las leyes de la probabilidad, siempre coincidimos en los concursos para cargos y ascensos. Fue el único que puso en duda mi demostración del postulado de Ferrarese-Sandach, aún cuando había aparecido publicada en el último número de Mathematical Transactions. “Uno se marea en las primeras líneas de la demostración”, confesaba a los periodistas que lo entrevistaron en aquel momento, por ser el decano de la facultad, “le falta la belleza que debe arrastrar la matemática. Le falta la sencillez, claridad y armonía de los genios. Pero lo más importante, le falta llegar al resultado correcto”, había dicho provocando la risa de todos los asistentes. 
Nunca explicó sus afirmaciones, mostró sus pruebas, ni me pidió disculpas. Lo último sería difícil ya que no nos hablamos, pero está claro que está muy lejos de ser un caballero. 
Por cierto, nuestro diálogo no se cortó a raíz del episodio Ferrarese-Sandach. Se remonta a la final del abierto universitario de ajedrez de 1982, cuando soltó una risa burlona y seca, casi nasal,  en el momento en que mi torre capturaba su dama. Era una trampa y yo había caído en ella estúpidamente. Tiré mi rey sobre el tablero, me levanté y me retiré de la sala sin darle la mano, escuchando cómo era felicitado a mi espalda.
“La fantasía se impone a la prudencia”, titulaba el periódico universitario en el artículo que el Dr. Pantarotti aún conserva enmarcado y colgado en la pared de su oficina. 
Veinte años después nos encontrábamos sentados codo a codo, yo mirando al suelo sin poder levantar la vista hacia la pantalla, él contemplando con una ansiedad que su ritmo de respiración no podía ocultar, la piel seguramente suave de Cloe. 
No logré despegar los ojos de mis zapatos en toda la película. Con la misma mano que me  tapaba el oído para evitar escuchar, ocultaba mi cara del Dr. Pantarotti. Parecía demasiado concentrado en la película como para notar mi presencia, por lo que hubiese sido muy fácil para mí levantarme y cambiarme de asiento. Pero ese movimiento le hubiese llamado la atención y me hubiese reconocido al instante. Si es que no lo había hecho ya.
No tenía muchas opciones. Podía esperar que la película terminase, encendiesen las luces, hacerme el sorprendido de verlo y explicarle con soltura que no soy de venir a este tipo de espectáculos pero ocurre que mi novia es actriz porno. Podía obviar la última parte para no sonar tan psicópata, y limitarme a saludar con la cabeza y sonreír —al fin y al cabo él también estaba allí y no había nada de malo en la situación—. 
Todas las opciones hubiesen sido aceptables si no fuese por un pequeño detalle. No nos hablábamos ni nos sonreíamos desde hacía veinte años. 
“La pornografía es la máxima expresión de libertad a la que puede aspirar el ser humano” escuché en mi cabeza, esta vez no estoy seguro de si era la voz de Pascal o Cantor. “Siempre que no esté tu mujer involucrada”, pensé en voz alta e inmediatamente me mordí el labio, seguro de que el Dr. Pantarotti me había escuchado. Me quedé congelado sin respirar siquiera, tratando de ver de reojo y entre los dedos de la mano con la que me tapaba el rostro, si el Dr. Pantarotti seguía concentrado en la película. La escena era muy oscura, pero un destello fugaz me permitió ver, creo, los ojos fríos debajo de tupidas cejas canosas apuntándome. Aparté la vista rápidamente y sin pensarlo me levanté de la butaca y caminé a pasos rápidos hacia la salida. Antes de atravesar el telón del fondo de la sala, estoy seguro de que escuché a mi espalda, entre unos gemidos que provenían de la película, una risa burlona y seca.
Llevo diez minutos sentado en esta plaza. Son casi las dos de la mañana y hace mucho frío. Lo que les acabo de contar ocurrió ayer por la noche. El Dr. Pantarotti vive en aquel edificio rojo, tercer piso. En cinco minutos aparecerá por aquella esquina y caminará hasta su casa, como todos los martes. Siempre se queda hasta esta hora en su oficina, arreglando papeles. O al menos eso dice. Le lleva treinta segundos recorrer la distancia que separa la esquina de la puerta de su edificio. Otros seis, subir la escalera hasta la puerta, sacar la llave y entrar. Dicen que cuatro segundos de compresión de la arteria carótida, restringe el flujo de sangre y oxígeno al cerebro provocando inconciencia. Más de seis minutos, la muerte cerebral. Tengo turno en la peluquería recién la semana que viene, aunque a Cloe la veo todos los días. Desde el bar de enfrente, claro. Quizá mañana me anime a pasar a saludar y comentar su película.
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agendaculturaldelima · 5 months
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#AmigosInolvidables
 📖 “CENIZAS EN LA AURORA” 🌎🚨🌱
🗯 Publicación que alienta la defensa de la naturaleza poniendo en la palestra la actual crisis climática que golpea al planeta y en homenaje al nacimiento de José María Arguedas. Se ha desarrollado una conmovedora radiografía poética del hombre y del planeta, convirtiéndolo en un texto híbrido, una radiografía ética del hombre y el futuro de su morada. El acto protocolar se llevará, según el alma del libro, con una mirada arguediana de cosmovisión andina con Danza de tijeras, la ofrenda a la Madre Agua, los waqrapucos y la música del sur ayacuchano con la chimaycha de Sarhua, recientemente declarado patrimonio cultural. Cabe mencionar que el autor utiliza diversos recursos como la poesía, la narración, la entrevista simulada y también incorpora imágenes y cartas. En ese contexto, el libro es un viaje o una crónica de viajes con entrevistas simuladas a Juan Rulfo, Octavio Paz, César Vallejo y Noam Chomsky; y por reportajes, retratos y homenajes (mediante la poesía visual, narrativa, ensayo, periodismo) a los mártires de la vida y del planeta.
✍️ Autor: Edwin Camasca (Ayacucho,1972)
👥 Comentarios: Edgar Saavedra, Gloria Cáceres y Miguel Ildefonso
📕 Editorial: Sello Revueltas y Fondo Editorial de la Facultad de Letras de la UNMSM.
💧Ofrenda al Agua: Danzantes de Tijeras del Taita Arguedas ✂🕺
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📌 Presentación del Libro: 
📆 Jueves 18 de Enero
🕗 7:30pm.
🏫 Casa de la Literatura (jr. Áncash 207, Estación Desamparados - Centro de Lima)
🚶‍♀️🚶‍♂️ Ingreso libre
📒 El dato: El libro puede adquirirse en Vallejo Librería Café (av. Camino Real 1119, San Isidro) o a través del celular 958 972 653.
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📝 CV.- activista del medio ambiente con la iniciativa “Voces de árbol” y finalista del premio Copé 2020 en categoría cuento. Es magíster en Escritura Creativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y ha publicado Palabras en la arena (Dedo Crítico, 2002) y En el fragor del silencio (Fondo Editorial de la UNMSM, 2003). Los primeros poemas de Cenizas en la aurora fueron llevados a México el año pasado, donde el autor ha realizado una gira literaria y medioambiental en diversos estados del país de Rulfo.  Así mismo, viene trabajando un documental titulado La Dama del Agua, basado en la vida de Máxima Acuña, la luchadora peruana del medio ambiente. Ejerce docencia en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH) y el Instituto de Ciencias y Humanidades (ICH).  
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jotakaperu · 4 years
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Danzaqs. Técnica Mixta
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theartofmany · 6 years
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“Here the video of the breakdancers vs the Huancavelica scissors dancers“ From Youtube channel Quintin Aroni: Danzantes de tijeras vs break dance en Callao Peru 2015 HD “The Danza de las tijeras (scissors dance) is an original dance from the south of the Andes, in Peru. The dance consists of two or more dancers, followed by their respective orchestras of a violin and a harp. The dancers dance in turns, doing explicit moves and challenging steps, such as dancing with just one foot.” Yeah, those acrobatic moves belong to the traditional dance from Huancavelica - Peru This performance is from the Red Bull BC One Latin America 2015 Very cool dance off =D ...
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minotansecretavida · 3 years
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¿ QUIEN SOY YO ? ( PRESENTACIÓN DEL BLOG )
Yo  soy "Alex" ( mi apodo ) , y esta es mi primera entrada, donde me describiré un poco.
Soy un chico (trans), de unos 14-16 años (no daré datos muy específicos para mantenerme anónimo ), soy virgo, de nacionalidad española, con sangre española y un poco puertorriqueña , y me gusta practicar boxeo y danza, mis hobbies son la jardinería, el anime, dibujar, los videojuegos ...
Tengo el pelo rizado y ojos negros. Claro que esto no es importante jaja, bueno, el caso es que estoy en terapia, ¿por que ?, pues están valorando dos posibilidades: trastorno de estrés postraumático complejo. Por esto, mi psiquiatra me recomendó crear un blog para ayudarme, y ¿ por que no probar no ?.
A ver, mi historia;
cuando nací, mi madre tuvo que ser ingresada en una institución mental, dado a estrés y depresión intensos, lo que causo que mi padre no se sintiese en capacidad de cuidarme y estuve un tiempo con mis padres, por suerte no recuerde mucho sobre eso, como sea, cuando tenía unos 6 años, mi madre salió y volvió a casa, y empecé a vivir ya sí, con mis padres, el problema es que ella no estaba completamente recuperada, y entre visitas intermitentes al hospital y estar en casa, recibía insultos y amenazas, no es su culpa, se que me quiere, pero la verdad, si era difícil, no recuerdo todo claro, eso es bueno , pero si recuerdo bastantes cosas. esto duró hasta su completa recuperación , hasta que tuve 10 años, aunque aún a día de hoy, a veces volvemos a tener esos problemas.
Al llegar a primaria, sufrí bullying severo por dos razones, sobrepeso, y ser "demasiado masculina", pues como ya dije, soy trans, como sea, en esta etapa no hay mucho que contar jaja, el bullying duró hasta quinto de primaria, que bajé de peso dado que comencé a vomitar, pero eso es agua pasada .
Bueno, unas vacaciones de verano, cuando yo tenía 9 años, en un parque de bolas de un hotel, fui abusado, pero al menos por ahora, no voy a contar más sobre eso, simplemente me han quedado varias secuelas claro.
En sexto de primaria comencé a autolesionarme, y tuve mi primer intento de suicidio, que acabó en el hospital.
En fin, empezamos la secundaria, y yo me sentía un poco mejor, ya que comencé a salir con una amiga, a quien llamaremos "Adriana", bueno, yo ara amigo de Adriana desde hace mucho, pues ella también sufría bullying, y todo iba bien, ella tenía sus cosas, ella aseguraba que era una sociópata, y decía cosas como que deseaba planear el crimen perfecto, pero coño, éramos niños, no lo tomábamos en serio, ella durante la relación me retenía, pellizcaba, levantaba la falda, etc, no me gustaba, pero lo intentaba ignorar, hasta que ya no pude, y acabé la relación, después de dejarlo con ella ese mismo año, ella comenzó amenazarme con contar cosas privadas sobre mi estado mental, y una vez incluso me amenazó con unas tijeras en punta, y pues decidí cambiarme de instituto.
En el nuevo instituto, no me iba mal, tuve algún problemilla pero nada fuera de lo normal, estaba bien.
Hasta que salí del armario... bueno el bullying empezó de nuevo, pero era muy leve, y habiendo pasado por bullying anteriormente, me dio un poco igual, además esta bien poder ser yo mismo, y comenzar a tomar bloqueadores de hormonas, que aun tomo actualmente, pero por todo lo anterior ocurrido, tuve mi segundo intento de suicidio, pero el tren no pasó ese día, y nada, que aquí sigo.
Pasó el tiempo y me ofrecieron una plaza en mi antiguo instituto, pero las clases habían cambiado y estaba en una clase solo con las personas que me caían buen y nunca me habían hecho nada malo, pues también había gente nueva, obviamente perdí el culo.
He repetido curso, y a día de hoy voy a volver a cambiar de instituto de nuevo LOL , pero ya se hablará de este tema .
Bueno ¡ Pues esta es my historia hasta ahora ! está resumida claro, pero bueno, esta es mi primera entrada, espero que no haya sido muy larga.
Solo pido una cosa, por favor, no enviéis mensajes de odio, por que no e necesario, muchas gracias.
pd: Si es que alguien lee mi blog y le interesa podéis hacerme preguntas supongo, no lo lo va leer ni su madre jaja .
- Alex -
x/11/Agosto/2021
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hala2021 · 3 years
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La conquista
Hoy, viendo un video que editaron las fanes del grupo BTS, que es de música, me puse a pensar. En ese video mostraban a los muchachos del grupo y un Lamborghini, auto de alta gama. Todos con trajes, pintados, arreglados y en pose sensual.
Hay mujeres que necesitan todo ese aparato de conquista. De hecho, para las más interesadas, el Lamborghini también funciona como método de conquista. Eso me hizo recordar a un video que vi una vez, sobre un pájaro que se desarmaba para conquistar a su hembra.
Y que realmente, algo que aprendí en esta vida —y cuánto me costó—, es que todos somos diferentes. Nosotros siempre tendemos a etiquetar a las personas o a crear estereotipos. Pero somos todos distintos.
Hay mujeres que necesitan que el hombre llegue en un Lamborghini y que salga del auto con un traje de lujo. Otras son más románticas y para la conquista necesitan que les regalen flores o bombones.
Todo ese andamiaje que se monta para la conquista de una mujer me pareció muy parecido al aleteo del pájaro que buscaba aparearse con su hembra. Y ella, tan indiferente, apenas lo miraba. Cuando la hembra se fijaba en el pájaro, este comenzaba la danza de forma desesperada y se arrastraba en el tronco gritando sonidos guturales. El pobre pájaro desplegaba un arte de seducción tan grande y tan tortuoso, que era digno de lástima.
Y así, muchas mujeres necesitan amores como estos muchachos, que se pintan, que bailan o que salen de un Lamborghini.
Todo bien, somos todos diferentes. Cada quien con cada cual.
¿Y yo? ¿Cómo soy? Pues te cuento: por mí venite en una patineta, no te bañes y ni te peines. ¡No! Yo no necesito la danza. Para mí, una sola mirada de seducción me basta. Todo lo demás sobra. Es más, me hace mal, porque cuando me coquetean tanto, termino con dolores abdominales, y no por constipación o cólicos renales, sino por esos órganos femeninos que solo tenemos las mujeres.
¡No, por favor! Conmigo guardate el Lamborghini y no te muevas. Yo no necesito de tanto ornamento. ¡No! Yo me motivo sola. Una mirada basta. Y te digo, es mejor así. Yo tengo todo el control de mí y ato mi interior con cadenas. Pero te digo una cosa: si empiezas a arrastrarte como el pájaro, lo único que vas a ocasionar es una parálisis en mí. ¿Y sabes por qué? Porque yo amo a Allah con locura y sé muy bien los límites que Dios me pone. Entonces, si comienzas a aletear y a bailar tal cual ritual de seducción, lo único que vas a producir es una parálisis interna. Y cuando pienses que ya has terminado y que nada ocasionaste en mi persona, ahí, me toca actuar a mí. Entonces, amablemente y pacíficamente te voy a pedir que legalices la relación, porque esa es la norma de Dios.
Te voy a aclarar bien los límites que Dios impuso en una relación, para que tú no los traspases, porque yo lo tengo bien en claro. No estudié toda la vida religión para no saberlo.
Y una vez que firmes el contrato legal que me habilite para aceptar esa seducción y todo ese aparato de conquista que desplegaste, como decía un famoso dicho: «agarrate Catalina», porque te vas a arrepentir de haber sacado el Lamborghini, de haberte perfumado, puesto un traje y haber danzado al ritmo de la conquista.
¡No! No todas las mujeres somos iguales. Después de varios años te vas a animar a sacar el Lamborghini y el traje que te compraste en el centro comercial. Cuando las aguas se calmen, te darás cuenta de que no todas las mujeres somos como la hembra del pájaro, que necesitamos el baile, el perfume, las flores y el Lamborghini. Algunas ya venimos motivadas de cuna, porque es nuestra naturaleza.
Por eso, antes de sacar el auto para hacerte el galán matador, primero fíjate qué tipo de mujer tienes enfrente.
No todas somos como cortadas por la misma tijera, ¡lindo!
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«El gorrión de la lengua cortada», 太宰 治.
Hace mucho, mucho tiempo, vivía en cierto lugar un viejo leñador de gran corazón cuya esposa, en cambio, tenía muy mal carácter. Un día de otoño por la mañana en que el bosque se hallaba encendido con el rojo de los arces, el viejo andaba en busca de leña cuando escuchó un plañidero lamento: «¡Chi, chi, chi! ¡Chi, chi, chi!». Parecía proceder de unos matorrales cercanos, pero no se veía nada. El leñador, yendo hacia donde se escuchaba el lamento, apartó los matorrales y descubrió un pequeño gorrión caído en el suelo, que se quejaba con temor y aleteaba incapaz de volar. Levantándolo suavemente, comprobó que una de sus patas estaba herida, así que metió al gorrión en su pecho, entre los pliegues del kimono, y se lo llevó de vuelta a casa, poniéndole el nombre de Chunko.
Pero su esposa estalló en improperios al ver el cariño con que el hombre trataba al pájaro.
—¿A quién se le ocurre traer algo así? Con lo molesto que va a ser alimentarlo y demás. Te advierto que yo no pienso hacer nada.
El leñador, acostumbrado ya a sus regañinas, se movía silencioso e indiferente, preocupado tan solo de atender al gorrión. Día tras día le cuidaba la herida y le daba de comer arroz hervido, que el animalito tomaba gozosamente con su pico. Con el tiempo, el gorrión se restableció, y revoloteaba por toda la casa, posándose en el hombro o en la cabeza del leñador, canturreando «¡pío, pío, pío!». La mujer del leñador, por su parte, lo aborrecía y, con un «maldito pájaro», no perdía oportunidad de atacarlo con la escoba o de espantarlo.
Una mañana el anciano se fue a la montaña como de costumbre, con su guadaña y su cesto. Antes de salir, se despidió del gorrión: «Sé bueno durante mi ausencia y no molestes a la abuela. Volveré enseguida».
La vieja mujer, por su parte, fue hasta el pozo y empezó a hacer los preparativos para lavar los kimonos. El gorrión, sintiéndose muy solo, empezó a revolotear en torno de la mujer, pero ella no le hizo ningún caso. Sacó agua del pozo y llenó el gran balde de madera, y dentro metió los delicados kimonos para lavarlos. Había preparado también una pasta de harina de arroz y agua en una olla para, según la costumbre, empaparlos en ella antes de secarlos y que recibieran una lustrosa brillantez. Tras dejar la olla en la cocina, se aplicó por entero a la larga tarea de frotar y limpiar los kimonos hasta que estuvieron limpios y frescos. Ella continuó con su colada como si el pájaro no existiera, pero el gorrión, que ya estaba hambriento, llegó revoloteando hasta la olla con el engrudo. Atraído por su buen aspecto y olor, el gorrión metió su pico en la rica pasta y, «qué delicioso, ¡pío, pío!», trinó mientras bajaba una y otra vez su pico. No se sintió satisfecho hasta que el fondo de la olla apareció pelado y limpio. Cuando la vieja mujer regresó con los kimonos para tratarlos con la pasta y vio la olla vacía, todo su cuerpo empezó a temblar de odio y de cólera, y agarrando al gorrión antes de que este tuviera tiempo de escapar, aulló:
—¡Maldita bestia, después del esfuerzo que me ha costado preparar esa pasta! ¡Voy a hacer que recuerdes este día! Ahora verás. —Y trayendo un par de tijeras, obligó al gorrión a abrir el pico—. Así que esta es la lengua con la que has estado chupeteando, ¿eh? —Y le cortó la lengua con las afiladas cuchillas, arrojando a la pobre criatura al suelo—. Y ahora, piérdete —le gritó.
El gorrión se levantó y agitó el polvo, batiendo con sus alas el suelo. ¡Cuánto debía dolerle! Girando y girando, luchó y aleteó, hasta que, con un último esfuerzo, levantó el vuelo tambaleante y desapareció en el cielo.
Cuando el viejo regresó a casa aquella noche con la leña a la espalda, se sorprendió muchísimo al no oír la usual bienvenida. Su amigo no se veía por parte alguna. Intranquilo, fue derecho a la jaula, pero la encontró vacía. Volviéndose a su mujer, preguntó:
—¿Dónde está nuestro pequeño Chunko?
—El miserable se comió toda la pasta de arroz, así que le he cortado la lengua y lo he echado a la calle. Y no lo quiero más por aquí —replicó colérica la esposa.
—¡Pobrecillo animal! —gritó angustiado el leñador—. ¡Qué cosa tan cruel haberle cortado la lengua solo por haberse comido el engrudo! ¡Si hubiera estado yo aquí!… ¿Cómo escuchar esto sin echarse a llorar? —Y rompió a llorar como si le hubieran separado de su propio hijo.
Aquella noche el leñador no pudo dormir. Se agitaba ansiosamente en el lecho pensando en su pequeño pájaro, y cuando por fin llegó el amanecer, se levantó y se vistió rápidamente para salir en seguida al bosque a buscarlo. Durante un buen rato estuvo vagando y gritando:
—Gorrión de la lengua cortada, ¿dónde está tu casa? Gorrión de la lengua cortada, ¿dónde está tu casa? Pío, pío, pío.
Durante toda la mañana y parte de la tarde estuvo buscando al animal, caminando en una y otra dirección, penetrando cada vez más en la espesura. Cuando empezó a atardecer, continuaba llamando:
—Gorrión de la lengua cortada, ¿dónde está tu casa? Pío, pío, pío.
Al llegar junto a un bosque de bambúes, un gorrión que le escuchó, se acercó revoloteando mientras cantaba:
—La casa de los gorriones está aquí, pío, pío, pío.
El leñador, con una gran alegría que le hizo olvidarse de su cansancio, se puso en pie y siguió a toda prisa al gorrión por el interior del bosque de bambúes. Al cabo de un rato, por fin llegaron a un claro en el que, bajo un techado de bambú cubierto de musgo, y sostenido por columnas también de bambú, se hallaba el precioso hogar de los gorriones.
Al momento salió Chunko a la puerta a recibirle.
—¡Qué sorpresa! Bienvenido seas a mi morada, querido abuelo.
—Ah, ¿es aquí donde estabas? Desde que nos separamos te echaba tanto de menos, que he estado buscándote por todas partes para volver a verte.
—Te estoy tan profundamente agradecido por ello que se me saltan las lágrimas de felicidad. No sé cómo agradecértelo.
Y efectivamente, a ambos se les saltaban las lágrimas de felicidad por el reencuentro.
—Pero cómo se te ocurre… Después de que fueras para mí como un hijo, que te cortasen la lengua cruelmente solo por un vulgar engrudo. Fue una miserable acción por parte de esa vieja. Ayer mismo la regañé por ello. Pero por lo que veo ya estás curado de esa terrible herida.
—Así es, muchas gracias. Por favor, pasa adentro. —Y le guio al interior.
Ante los ojos del leñador se abría un hogar maravilloso. Se descalzó y, mientras caminaba por el largo pasillo de cedro, por todas partes se escuchaban voces de bienvenida. El hombre no cabía en sí de gozo. Los gorriones se alinearon ante él y se inclinaron reverentemente. Todos los amigos y familiares de Chunko salieron a recibirle.
—Pero ven, que te presentaré a mis padres —dijo el pequeño Chunko.
Y le condujo a una magnífica sala donde aguardaban sus padres, sentados en el suelo en torno a una mesa alargada. Los pájaros padres, que habían escuchado cómo el anciano salvó a su hijo y cuidó luego de él, murmuraron con una profunda reverencia:
—En la vida podremos devolverte la gran obligación que hemos contraído.
La decoración de la sala era espléndida, y, como invitado de honor que era, sentaron al anciano muy cerca del lugar donde colgaba un rollo de seda con la inscripción de un poema. Chunko pidió a los demás gorriones que se esforzaran lo más posible en su recepción, pues el visitante era un gran benefactor. El viejo leñador estaba muy sorprendido, pues un plato exquisito seguía a otro, y todo era servido con delicioso sake y buen gusto. Como acompañamiento del banquete, un grupo de jóvenes gorriones con kimonos de alegres colores cantaron y bailaron su especialidad, La danza del gorrión. Los ojos del leñador brillaban de alegría.
—A pesar de todos los años que he vivido, no he visto nunca nada tan entretenido y agradable —repetía.
Al oscurecer, el hombre empezó a pensar en su casa, y a su pesar dijo a sus anfitriones:
—Bueno, gracias a vosotros me he sentido rejuvenecer. Ha sido muy entretenido, pero se ha hecho muy tarde y debo regresar.
Los gorriones se apenaron muchísimo y trataron de disuadirlo por todos los medios para que no se fuera.
—Por favor, no es un lugar digno de ti, pero alójate con nosotros esta noche. Aunque te agasajásemos durante dos o tres días, eso no pagaría ni una milésima de tu amabilidad.
Pero el leñador insistió:
—Queridos amigos, ya es tarde, y mi mujer debe de estar esperando; hoy debo marcharme, pero vendré de nuevo a visitaros de vez en cuando.
Entonces ya no le presionaron más y el pájaro padre habló:
—Generoso leñador, es muy triste despedirte, pero esta noche queremos que aceptes un regalo como prueba de nuestra gratitud.
Al decir esto, los pájaros trajeron dos cestas de mimbre que depositaron en el suelo, a los pies del anciano.
—Ahí tienes dos cestas —continuó el pájaro padre—: una es grande y pesada; la otra es pequeña y ligera. Cualquiera que escojas es tuya, y te la damos con los mejores deseos por parte de todos nosotros.
El leñador se hallaba profundamente emocionado, y mirando al pájaro padre, al fin dijo:
—Además de esta maravillosa recepción, todavía me ofrecéis un regalo. Es una atención que no merezco, pero ya que os habéis tomado la molestia, lo aceptaré.
—Entonces, ¿con cuál te quedas?
—Soy mayor y ya no necesito muchos bienes. Además, no puedo cargar cosas pesadas, así que aceptaré agradecido la cesta más pequeña.
Los pájaros le colocaron la cesta a la espalda y le acompañaron hasta la puerta de entrada, donde le ayudaron a ponerse el calzado. Todos los gorriones se congregaron en la puerta para despedirle.
—¡Adiós, mis pequeños amigos! ¡Adiós, pequeño Chunko! ¡Cuídate mucho! Ha sido una noche maravillosa que jamás olvidaré —dijo el anciano, y saludó cortésmente muchas veces. Agitando la mano salió al bosquecillo, y pronto desapareció entre las tinieblas.
Mientras, la vieja, al ver que ya era de noche y su marido no volvía, andaba soltando improperios a solas, llegó el leñador con el cesto atado a la espalda.
—¿Qué horas son estas de venir? —le regañó furiosa.
—No te enfades, mujer. He estado en el hogar de los gorriones, donde he pasado un rato muy agradable; e incluso me han dado un regalo —contestó descargando el cesto de su espalda.
Al oír lo del regalo, la abuela suavizó su expresión al instante.
—Ah, bien. ¿Qué será? ¡Vamos a ver cuanto antes qué hay dentro! —dijo con voz ansiosa.
Y, sin ofrecer a su fatigado esposo siquiera una taza de té, abrió en seguida la tapa. Un resplandor de confusa brillantez cegó momentáneamente sus avariciosos ojos, porque dentro había oro, plata, joyas, ricos kimonos, y tesoros centelleantes hasta rebosar. Los dos estuvieron mirando en silencio, sorprendidos y extasiados.
Entonces el anciano relató la historia de su aventura desde el principio, contando que le habían ofrecido un cesto grande y uno pequeño y que él escogió el pequeño sin imaginar siquiera que pudiera contener tantas riquezas. Pero cuando su esposa escuchó estas palabras, estalló furiosa:
—¿Pero qué clase de estúpido eres? Traes a casa una cesta pequeña cuando con un poco más de molestia podías haberte traído el doble de tesoros. Ahora mismo iré yo en persona a visitar a los pájaros, y regresaré con la cesta grande.
—No seas codiciosa. ¿No es más que suficiente con lo que tenemos? Te pido que no vayas —intentó razonar el anciano leñador.
Pero los oídos de la mujer estaban distraídos por los pensamientos de su mente avariciosa, y, pese a que ya era noche cerrada, se calzó los zapatos y, tomando el bastón de su esposo, salió disparada hacia la casa de los gorriones.
Caminaba de noche por el bosque repitiendo:
—Gorrión de la lengua cortada, ¿dónde está tu casa? Pío, pío, pío.
Pasado un tiempo, amanecía ya cuando llegó al linde del bosque de bambúes. Y allí apareció un gorrión cantando:
—La casa del gorrión es aquí, pío, pío, pío.
La vieja le siguió corriendo por el interior del bosque de bambú, y llegó a la casita de los gorriones. En ese momento, los pájaros se hallaban reunidos haciendo comentarios acerca del anciano que acababa de dejarles y de su esposa, cuando escucharon llamar a la puerta.
—¿Es este el hogar de los gorriones? He venido a ver a mi pequeño amigo Chunko —decía melosamente la vieja.
Chunko salió a recibirla y, aunque le tenía miedo por haberle cortado la lengua, tuvo en cuenta el hecho de que le hubieran cuidado en la casa durante largo tiempo y, sobreponiéndose, le dio la bienvenida con una reverencia.
—Ah, ya veo que estás completamente recuperado, mi pequeño. Ya sabía yo que en realidad no te había hecho mucho daño —dijo zalamera. Tenía tanta prisa que rehusó detenerse para quitarse el calzado, con lo que los gorriones quedaron horrorizados ante aquellos modales tan insolentes y maleducados.
Después, cuando vio que se disponían a agasajarla, se aprestó a decir:
—Tengo mucha prisa. Por favor, no os molestéis en bailar para mí. Y tampoco dispongo de tiempo para comer nada. Solo quería ver qué tal se encontraba el pequeño Chunko. Pero como he venido desde tan lejos, por favor, dadme rápidamente un regalo como recuerdo de mi visita, y en seguida me marcharé.
En silencio, los pájaros trajeron dos cestas, una grande y pesada y otra pequeña y ligera, y las colocaron delante de ella.
—Como regalo de despedida —dijo el pájaro padre—, acepta por favor una de estas cestas. Como ves, una es grande y pesada; la otra pequeña y ligera. La que elijas será tuya.
Casi sin esperar a que el pájaro padre terminara de hablar, la anciana señaló inmediatamente la cesta grande:
—Yo soy más joven que mi esposo, así que puedo cargar con la grande. Elijo esta.
—Es tuya —dijo el pájaro gravemente.
En la salida, con muchos suspiros y soplidos, los gorriones colocaron la cesta sobre la espalda de la mujer y la saludaron en silencio a las puertas de la casa. La vieja no perdió tiempo en inclinaciones sino que se marchó apresuradamente hacia el interior del bosque, doblándose bajo el peso de la enorme cesta.
No bien estuvo fuera del alcance de la vista de los gorriones, bajó con grandes sudores la cesta de la espalda, que pesaba más que si fueran piedras, e, incapaz de esperar más, abrió inmediatamente la tapa. Pero tuvo que retroceder horrorizada, pues en esta ocasión no había tesoros dentro, sino que lo que surgió fueron criaturas monstruosas. Una con tres ojos, otra con forma de sapo, otra como un insecto peludo, otra con un cuello alargado como una serpiente, y más y más clases de trasgos que rugían, siseaban y alargaban sus extremidades hacia ella.
—Ahora te daremos tu merecido, vieja codiciosa —gritaban, y unos extendían sus serpenteantes brazos palpando todo el cuerpo, otros sacaban su larga lengua chupeteándole el rostro, y otros intentaban enroscarse en sus piernas.
Aterrada, sintiendo su cuerpo helado, la vieja mujer salió huyendo. Atravesando el bosque, las zarzas y el agua, corrió a la velocidad del viento, mientras los monstruos la perseguían alocadamente.
—¡Ayuda, auxilio! ¡Salvadme de estos diablos! —gritaba la mujer.
La vieja mujer no se detuvo hasta que llegó a casa, sin aliento y temblando, donde su marido, conmovido por su lastimoso estado, salió corriendo para ayudarla hasta el porche, donde se sentó palpitando antes de poder hablar.
—¿Qué te ha ocurrido? ¿Qué te ha ocurrido? Por favor, dímelo —rogó el anciano.
Su mujer, después de relatarle la historia, dijo:
—Durante toda mi vida he sido de mal corazón y avariciosa. ¿No podrás perdonar a una mujer así? Desde este momento reformaré mi camino.
El hombre comprendió que era sincera en su arrepentimiento, y la tomó compasivamente de la mano. La mujer cambió por completo y durante el resto de sus días vivieron felices.
A la primavera siguiente, ambos fueron juntos a visitar a los gorriones y se dice que mantuvieron esa amistad hasta el fin de sus días.
Autor: Osamu Dazai
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