Tumgik
#de 2012 sacado de la tumba
luciana-la-maga · 4 years
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LULO AND THE MYSTERIES OF DRAWING STYLE. Esp.
((EN LA PUBLICACION ANTERIOR ESTÁ LA COMPARACIÓN DE LOS DIBUJOS DE LOS CUALES ESTOY HABLANDO JUNTO CON LA VERSIÓN ADJUNTADA EN INGLÉS DEL ARTÍCULO)).
Hablemos sobre la estilística al dibujar. . Voy a poner de ejemplo mi más reciente (logro?) trabajo. Tengo casi como tradición el hacer Redraws al menos una vez al año respecto de mis trabajos más antiguos para poder apreciar un poco mejor todo lo aprendido en el año. . ¿Qué es tener un estilo propio de dibujo? Una... estilística... Por ponerlo de una manera. Yo llevo 22 años de mi vida tratando de averiguar dónde nace la clave de mis ideales para la caricatura. He de admitir que es imposible no tomar un poco de inspiración cosas que vemos en la tele, en las redes sociales, en los cómics... . Entonces finalmente lo descubrí. No sé si tengo razón, pero es como yo logré razonar sobre el asunto: La mujer que soy hoy en 2020 no es ni la sombra de la niña que solía ser en 2012. Les advierto: NO ESTABA PENSANDOLO EN ESTO AL MOMENTO DE DIBUJAR, pero mucho de lo que va mi personalidad se ve reflejado en mi manera de trabajar y eso SE NOTA. . Démosle una mirada más de cerca: 2012: El trazo es un fino y tembloroso. El fondo es inexistente, sólo le puse esa galaxia loca con ayuda de un editor de fotos barato. Noto un poco de inseguridad en la forma en la que las extremidades del Oc (Own Character en inglés, Personaje Original osea creado por vos) están posicionadas. Es decir, no hay definición entre la delimitación de sus partes. Si se fijan en la mano que está alzada, no hay nada que al espectador le diferencie entre MANO, BRAZO, CODO, ANTEBRAZO. Eso es falta de definición, habla mucho de mí y cómo solía comportarme en el 2012, es decir, tenía 14 años, no me jodas. 
Lulo y el sombreado. Si se fijan en ese entonces usaba líneas descendentes y cortas para agregar sombras. En grafología esto significa pura introversión, clásico de una persona influenciable. No conozco mucho de esta cosa de la grafología, pero che. Yo leo, yo leo. Por último la expresión facial del Oc es casi ambigua. Como una mona lisa tonta. Está feliz? Está decidida? Querrá hacer la brujería esa del piso? Te estará mirando directamente a vos o mirando a tu frente? En mi temprana adolescencia no tenía la capacidad de transmitir la intensidad que requería el dibujo porque tampoco sabía transmitir MI PROPIA INTENSIDAD como persona en la vida diaria. Somos lo que dibujamos gente. Utilicé colores fuertes para compensar la tambaleante composición del resto del dibujo, incluyendo el encuadre. . 2020: El trazo es GRUESO y seguro. No culpen al software! Porque las líneas las copié de su respectivo boceto en lapiz y papel, como se debe carajo. La intensidad de los colores disminuyó considerablemente y fue reemplazado por efectos de fotografía tradicional -y clásica- como el desenfoque, los gradientes, las viñetas... Culpo en parte al 2012 y a su boba época de los filtros para todo. Con los años me tomé el tiempo de aprender aunque sea un poco sobre composición fotográfica. Admito que el escenario no es perfecto ni mucho menos muy elaborado, pero las líneas peinadas sin tener que utilizar herramientas de LINEA me hizo sentir muy orgullosa. 
Iryna Myrnov te está mirando directamente a vos, no sólo te mira, te sostiene la mirada. Respecto a las extremidades, alguien estuvo haciendo su tarea, je. Es como que ACÁAA tenés la mano de mierda, las uñas, los dedos, el brazo el todo. Todo está tan exageradamente definido que me recuerda un poco al estilo de Jamie Hewlett (el genio maestro que hace las illustraciones de Gorillaz). Yo amo esa banda entonces deduzco que pude haber extraído aquel detalle de ahí. Todo en este dibujo es un gran "acá estoy yo". . Conclusión: Podes copiar, podes extraer técnicas y trazos a como prefieras. Pero cuando al arte lo dejas ser pasan cosas grandiosas. El paso del tiempo realmente se nota, lo vas a notar. YO lo noto en mi forma de aprender cosas, de no detenderme y de hacer Redraws. Además, no importa qué tanto veas algo y creas que es tu obra maestra, lo vas a ver en unos años y te van a parecer garabatos. De hecho hasta a mí me parece raro decir la palabra ARTE cuando me refiero a lo que me gusta hacer. Amigo, son solo dibujitos. Es sólo una cosa mágica que pasa cuando moves tu mano así y asá.
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jhwalr-blog · 7 years
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νιтαє.
                                                           10 . 05 . 1994
Desde que la razón entra en su cabeza, Xiumin convivió en un hogar roto pintado en miedo, acoso, gritos y terror; desde su más tierna juventud presenciaba como su padre, un hombre aparentemente sano, educado, e incluso atractivo, destrozaba cada día el alma pura de su madre, un alma que irradiaba luz con tan solo dar un vistazo por encima. Los días en casa parecían sacados de una cruel serie de televisión; su padre llegaba del trabajo vestido con su inmaculado traje de chaqueta, dejaba el maletín a un lado y, muchas veces, sin motivo aparente y con una gran sonrisa en la cara, forzaba a su madre, su luz, sin importar el momento, el lugar y los presentes. Con los años llegaron los golpes antes la rebeldía, los insultos ante la negación, pintando cada hueco de la casa con tétricos ruidos y música de fondo.
Xiumin, ante la obviedad de no poder evitar la situación, se enfrascaba noche y día en libros y libros que compartía con su hermana menor, Sara; así era comos ambos dejaba aquel mundo para meterse de lleno en historias decoradas con barcos piratas, con las montañas más altas y los bosques más frondosos. Su infancia se la arrebataron de las manos obligado a adoptar un rol de “ser protector” que no le correspondía, no había amigos para él, ni fiestas, ni chicas, ni chicos, solamente libros y cuidados, sonrisas rotas y mentiras como “todo está bien” en noches frías de invierno pasadas en el porche.
                                                         15 . 07 . 2010 
El sol había desaparecido aquella mañana de verano entre sofocantes nubes que se alzaban por encima de la valla de manera engreída, como si ese día fuesen las protagonistas, cuando un pequeño cambio en la rutina detonó y sentenció su vida para siempre. Su padre estaba ahogado en deudas de juego y cuentas sin pagar, arruinado, sin blanca, pero eso al jefe de la mafia más intocable del país no le pareció relevante. La noche anterior, su padre había sido sorprendido en uno de los malos barrios que frecuentaba; lo secuestraron y torturaron, pero aquello no era suficiente, necesitaban algo más que acabar con la vida del endeudado, su descendencia serviría al clan para los restos, pero los planes no salieron como estaban escritos.
Xiumin tenía 16 años, los suficientes como para cruzar la calle solo para hacer la compra semanal, pues su madre echaba sus horas laborales como todos los días, pero, ¿por qué tuvo que acabarse la carne del congelador ese mismo día? eso mismo repitió su cabeza durante horas cuando, al cruzar el umbral de la puerta la imagen de Sara yacía envuelta en un charco rojo perfectamente inmóvil, desnuda, desgarrada. El silencio cubrió la casa como un manto de lana, denso, casi ensordecedor; contempló como una gota cálida y transparente bailó por el pómulo pálido de la piel de ella hasta romper la tranquilidad que enfundaba el lago de sangre, casi escuchando como rompía al caer. En un periodo de tiempo indefinido, no fue consciente del mundo que le rodeaba, no había sonido, ni imagen, era como si se hubiese hundido en un fundido negro que despertó con sus manos ocupando el primer cuchillo de la cocina, rojo, húmedo, pero tan solo fue necesario alzar la vista por las escaleras para contemplar como los vacíos ojos de Kato yacían abiertos, sin ápice de vida en ellos, mostrando una sonrisa desquiciada conforme él y sus gorilas se arreglaban la ropa y subían las cremalleras de sus pantalones; “preciosa tú hermana, nunca me había follado a alguien tan dulce, casi me daba pena cuando chillaba tu nombre a la espera de que aparecieras por la puerta. Por cierto, saluda a tu madre de mi parte.” El sonido de un mechero pender el cigarrillo que ocupaba la boca de aquel maníaco fue lo último que supo de ese hombre enfundado en traje negro, contemplando, impotente, paralizado, como su vida desaparecía por la puerta junto a sus mocasines de charol y el humo del tabaco.
El llanto y el dolor desgarrador vino después, acompañado por el temblor de sus extremidades. Xiumin se sentó junto al cuerpo de su hermana, como si buscase la esperanza de la magia en aquellos libros que ambos habían compartido desde que se conocieron en ese jodido mundo de mierda, pero no ocurrió, Sara no se movió y las luces azules de la policía entraron por las cristaleras sucias de las ventanas. El alma de Xiumim se quedó ahí, sentado, contemplando la escena, y nunca más volvió a él.
                                                           25 . 09 . 2012 
Al cumplir su mayoría de edad, fue sometido a un juicio tras los dos años cumplidos en un correccional de las afueras de la ciudad, recalcando su impecable comportamiento, lo cual le dejó en la calle en menos de dos días. Para ser sinceros, no tenía dónde ir, ni casa, ni dinero, ni familia, sólo unas tumbas que ir a visitar en un cementerio frecuentado por las familias más pobres de la ciudad.
Su madre había optado por el suicidio tras pocos meses de lo ocurrido, era un alma frágil, a la que quiso en su momento, pero no se arrepentía de afirmar que una noticia así le produjo la mayor de las indiferencias, pues, Xiumin había desaparecido tras los charcos de sangre y las luces policiales, solo Hades tenía cavidad en ese cuerpo. Por otro lado, a sus oídos llegó que alguna familia le había quedado el último año, fue su abuelo materno, el cual tras, su repentino fallecimiento tras un aneurisma, delegó en él el único bien que su familia poseía, una librería, de la mano de un par de miles. Xiumin logró poner en pie aquella antigualla, levantando interminables estanterías de roble oscuro, ordenando uno a uno más de 10.000 ejemplares distintos, construyendo así su vida desde los cimientos, su casa, su trabajo, su hogar.
                                                            14 . 04 . 2013 
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latikobe · 7 years
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Saqueadores oficialistas de tumbas
Ofrendas a Teófilo Stevenson en el panteón de la familia Vázquez-Aldana (Foto: Alberto Méndez)
LAS TUNAS, Cuba.- “¡Los comunistas saquearon hasta los huesos de Manuel para cogerse su panteón y meter en él a Teófilo Stevenson…! ¿¡Cómo vas a dudar que quieran cogerse tu casa…!?”, soñé que me decía mi difunto padre.
Pero más que la farsa amenazando a mi familia con perder nuestra casa, me había despertado la historia de aquel sepulcro de Manuel, reiteradamente saqueado, a donde al final, pasada sus glorias de tricampeón olímpico y mundial, habían ido a parar los huesos del boxeador Teófilo Stevenson.
En este ahora ir y venir de estadounidenses a Cuba, me preguntaba qué dirán las autoridades cubanas si un nieto o biznieto de Manuel y Dulce se presenta con una urna en el cementerio de Puerto Padre diciendo: “Traigo las cenizas de mi abuela, quiero ponerlas junto a los restos de mi abuelo en el panteón que la familia Vázquez-Aldana posee aquí”.
Manuel Vázquez-Aldana y Dulce Pacheco procrearon cinco hijos, tres varones, fallecidos en Estados Unidos, y dos hembras que aún viven en ese país. Y más de una docena de nietos y bisnietos de Manuel y Dulce son ciudadanos estadounidenses.
Pero resulta que aunque la familia quisiera repatriar sus restos, “como era su deseo estar enterrada junto a su marido”, decía mi padre y aún hoy sostienen no pocos conocidos y amigos, ya las cenizas de Dulce Pacheco no podrán estar junto a los restos de su esposo Manuel Vázquez-Aldana.
“Después que Dulce se fue, ellos (los del gobierno) vaciaron el panteón de Manuel para enterrar a sus muertos”, dijo una persona cuya familia posee un sepulcro cercano al panteón de la familia Vázquez-Aldana.
Dulce Pacheco era la viuda de Manuel Vázquez-Aldana, dueño de dos prósperas colonias cañeras y de otros negocios en Puerto Padre. Al concluir en La Habana un chequeo médico con resultados satisfactorios, paradójicamente Manuel había muerto infartado el 17 de noviembre de 1954.
Dulce Pacheco haría construir en el cementerio de Puerto Padre un panteón para Manuel, con sus iniciales dibujadas en hierro forjado sobre la puerta de cristal de la capilla. Aunque ahora la M de Manuel aparece mutilada, todavía hoy pueden verse la V de Vázquez y la A de Aldana sobre la puerta acristalada.
Expropiados todos los bienes de la familia en octubre 1963 con la Segunda Ley de Reforma Agraria, Dulce Pacheco debió escoger entre proseguir junto a los restos de su marido o seguir los pasos de sus hijos. Y a regañadientes la anciana partió rumbo a Estados Unidos, donde tiempo después moriría.
Pero como los saqueadores del panteón de Manuel Vázquez-Aldana, valga decir las autoridades gubernamentales, han actuado de forma cíclica ―“hoy te pongo a ti y mañana te quito”―, bien puede darse otro caso. Personas que ningún parentesco tienen con los Vázquez-Aldana también pueden llegar al cementerio municipal preguntando: “¿Dónde están los restos del familiar que enterramos en este panteón?”
“Ha habido quejas porque los que echaron a Manuel de su tumba a su vez ya fueron echados. Ahora son otros los difuntos sepultados en el panteón usurpado a los Vázquez-Aldana”, dijo un amigo de la familia.
“En realidad yo no sé de quién es ese panteón; sé de una muchacha que habló de quejarse porque habían sacado los restos de un familiar suyo enterrado allí para poner los de Teófilo (Stevenson), pero yo no he vuelto a ver a esa joven por aquí. A mí me indicaron sacar los restos que había ahí y entre otro compañero y yo hicimos la exhumación”, me dijo hace algún tiempo Tony, un empleado del cementerio.
Aunque las iniciales de la familia Vázquez-Aldana todavía permanecen en la puerta, de facto, ahora el sepulcro “pertenece” a la familia Stevenson Lawrence.
Panteón de Manuel Vázquez-Aldana en el cementerio de Puerto Padre (Foto: Alberto Méndez)
Iniciales de Manuel Vázquez-Aldana en la puerta del panteón que le construyera su esposa Dulce Pacheco (Foto: Alberto Méndez)
Manuel Vázquez-Aldana en los años 40 del pasado siglo (Foto: Alberto Méndez)
El tricampeón olímpico y bicampeón mundial amateur de boxeo Teófilo Stevenson Lawrence, fallecido en La Habana en 2012, había pedido ser sepultado en su terruño, junto a su familia, pero inhumado en La Habana, luego del tiempo requerido, había sido exhumado, trayendo a Puerto Padre sus restos.
Pero en lugar de hacer construir un sepulcro que fuera un monumento a quien había dado al castrismo no sólo la más completa gloria deportiva, sino también su más firme adhesión política, el régimen optó por una solución más económica: meter los restos de Teófilo Stevenson y los de sus padres en el panteón que Dulce Pacheco había hecho construir para su esposo Manuel Vázquez-Aldana.
En su discurso en La Habana, Barack Obama dijo: “Y para la comunidad cubanoamericana que he llegado a conocer y respetar, no se trata sólo de política. Se trata de la familia: el recuerdo de una casa que se perdió; el deseo de reconstruir un vínculo roto; la esperanza de un futuro mejor; la esperanza del retorno y la reconciliación”.
Clásico ejemplo de la diáspora. Para la familia Vázquez-Aldana, Cuba es más que “el recuerdo de una casa que se perdió”, pero que no añora; más que el país donde todos sus bienes fueron expropiados, pero que ya no les interesan, porque como tantas otras familias cubanas, sobre esas pérdidas económicas, mayor peso tiene un hecho moral: Cuba es el lugar donde ni los restos de sus muertos fueron respetados, y bajo esa circunstancias de profanación ya es difícil realizar “el deseo de reconstruir un vínculo roto”, a decir de Barack Obama.
El castrismo ha promulgado leyes en Cuba desde para hacer respetar a sus héroes y mártires hasta para proteger el ganado, sancionando la muerte de una vaca como si de un ser humano se tratara.
Pero en más de medio siglo de irrespeto en Cuba por la propiedad ajena, todavía hoy no existe una ley especial para que, con apego a la Constitución y los códigos penal y civil, los sepulcros sean respetados en los cementerios cubanos; y al menos, si en vida las personas no tuvieron el suficiente sosiego, los difuntos descansen en paz.
Los restos del boxeador Teófilo Stevenson, un ícono del castrismo y a la vez una víctima, ocupando el panteón usurpado a la familia Vázquez-Aldana, son ejemplo de la desconsideración de los castristas entre ellos mismos y del irrespeto por sus semejantes. Quien lo dude, venga y vea.
Saqueadores oficialistas de tumbas
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