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#el sistema de salud en Puebla está en crisis
sociedadnoticias · 1 year
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Ante el dengue y falta de pago a afanadores, el sistema de salud en Puebla está en crisis
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“Servicios Sopor SA de CV” ha incumplido, también, con uniformes e insumos. Alertan de contagios infecciosos en nosocomios de Puebla. Por Jorge Hernández | Corresponsal                                      Puebla, Puebla.- A unos días de que José Antonio Martínez García fuera nombrado titular de la Secretaría de Salud por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el especialista en…
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notimundo · 3 years
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La lucha contra la contaminación y la trata de personas recibirán el Reconocimiento Tata Vasco en 2021
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El Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, AC, de Tlaxcala, resultó el elegido para recibir el Reconocimiento Tata Vasco, que desde 1994 otorga el Sistema Universitario Jesuita (SUJ) en el marco de su encuentro bianual de Derechos Humanos, el Foro SUJ.
La asociación civil trabaja desde principios de 2002 en la investigación, denuncia e intervención comunitaria por la contaminación ambiental del Río Atoyac y la trata de personas en esa entidad. Participó en el proceso colectivo que logró la recomendación 10 de 2017 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la contaminación de este torrente, y ha contribuido a visibilizar a Tlaxcala como un corredor muy importante de tráfico de personas en México.
Esta vez, de manera extraordinaria, los ocho rectores y directores de las instituciones que integran el SUJ (decidieron entregar además una mención honorífica a la Organización Familia Pasta de Conchos, por su ejemplo de lucha continua, al haber encausado su indignación —por el fallecimiento de 65 mineros y daños en la salud de otros 11, tras la explosión de una mina en 2006— hacia las denuncias de los riesgos ambientales que puede generar la industria extractiva.
El cuidado de la casa común y el rechazo a cualquier tipo de violencia contra personas migrantes, niñas y mujeres, son dos temas que preocupan a las autoridades y la comunidad del SUJ en México, integrado por las universidades Iberoamericana (Ibero) de Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón; el ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco (TUVCH), y el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA), en Oaxaca.
Este año, 17 organizaciones fueron postuladas para recibir la distinción, que se entregará el 22 de octubre, en el marco del Foro de Derechos Humanos del SUJ, cuya sede será el ITESO. El encuentro y el premio debieron ocurrir en 2020, pero se pusieron en pausa un año por la pandemia por Covid 19.
El reconocimiento consiste en la entrega de 100 mil pesos. Más allá del aporte económico, el Tata Vasco es una muestra del respaldo moral y político que hacen las universidades encomendadas a la Compañía de Jesús en México para las organizaciones, grupos y personas que trabajan en la protección y defensa de los derechos de las personas, y de su elección de acompañamiento y exigencia de justicia desde los saberes académicos.
La elección de la organización que se reconoce ocurrió tras una deliberación cuidadosa y difícil de los rectores, pues todos los grupos y personas postuladas son muy importantes para la defensa de los derechos humanos ante la crisis que existe en México en este tema.
En este caso, el Centro Fray Julián Garcés resultó de un proyecto que realizaron el profesorado y el estudiantado de la Licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, y de un proceso pastoral de la Diócesis con comunidades que padecían los impactos de las graves violaciones a los derechos humanos.
Entre sus logros está, con otros grupos e instituciones académicas, la realización de estudios científicos sobre la contaminación del Río Atoyac, gracias a los cuales se lograron sentencias favorables a las comunidades en el Tribunal Latinoamericano del Agua, en 2006 y 2018, por los daños a la salud y la vida comunitaria.
En el tema de la trata de personas, el Centro Fray Julián ha participado en la formación de 15 grupos comunitarios de derechos humanos en Tlaxcala, tras la denuncia del grave tráfico sexual de mujeres y niñas, así como en los movimientos conjuntos que lograron que el delito de trata se haya inscrito en la Ley para la Prevención de la Trata de Personas en el estado de Tlaxcala, en 2009.
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israel210585 · 4 years
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☣️ CON Y SIN PANDEMIA, ¿QUÉ DEBEMOS HACER LOS MEXICANOS? Por: Aquiles Córdova Morán Buena parte de los esfuerzos de algunos de los mejores hombres de México, entre columnistas, politólogos, economistas y médicos eminentes, están dirigidos a exponer, con la mejor batería de argumentos y de la manera más clara que pueden, las medidas urgentes que debería adoptar el gobierno para paliar el impacto del coronavirus sobre la salud y en la economía del país. He leído con cuidado, por ejemplo, el magnífico documento elaborado y publicado por tres ex secretarios de salud y muchas personalidades más del área médica y de otras especialidades, cuyo título me sonó al antiguo toque de rebato para alertar a las poblaciones de un peligro grave e inminente: “Por la salud de todos, ¡actuemos!”. También estudié el magnífico artículo del doctor Abel Pérez Zamorano titulado “Acciones necesarias y urgentes frente a la pandemia”, que tuvo a bien publicar con fecha del 28 de marzo de este año. Puedo asegurar que ambos documentos no tienen desperdicio alguno, y aunque este no es lugar ni el momento de entrar a hablar en detalle de su contenido, sí creo mi deber invitar a mis pocos lectores interesados en el tema a consultarlos y a enriquecer sus opiniones en torno a la pandemia y la manera de reducir al mínimo sus daños. No quiero pasar por alto los esfuerzos de muchos columnistas y articulistas de prestigio, que se preocupan por tratar de convencer al presidente de que tiene que acatar las medidas precautorias que su propio gobierno ha establecido y difunde entre la población. En todos los tonos y con una amplia variedad de argumentos, tratan de hacer entender al jefe de la nación de que debe cuidar su vida en vista de la inmensa responsabilidad que pesa sobre sus hombros y, además, porque su buen o mal ejemplo ejerce una influencia sobre la conducta pública superior incluso a la de los argumentos de los especialistas encargados del combate a la pandemia. Es decir, tratan de hacerle ver que, con su indisciplina, orilla a muchos a seguir su ejemplo y a poner en grave riesgo su vida y la de los demás, algo que el presidente no se debe permitir, y menos alentar, bajo ninguna circunstancia. Cuando leo y dimensiono lo que valen y lo que cuestan todos estos y muchos otros esfuerzos, no puedo dejar de preguntarme: y todo esto ¿para qué? ¿Tendrán todavía sus autores la esperanza de ser escuchados por López Obrador y de que sus valiosísimos consejos y opiniones sean tomados en cuenta y aprovechados por él? La verdad es que no lo sé, pero me extrañaría mucho que así fuera. Porque hace mucho, muchísimo tiempo que a todo mundo le quedó (o debería haberle quedado) claro, sin que haya resquicio para la duda racional, que el presidente López Obrador es absolutamente inmune, refractario absoluto a las ideas ajenas, sin importar para nada si son ciertas o falsas, correctas o incorrectas; que está blindado, con un blindaje tan poderoso e impenetrable como no conocen ni conocieron nunca los mejores fabricantes de tanques, cañones y acorazados de ayer y de hoy, contra cualquier intento externo de influir en sus ideas y su conducta. Al presidente de la 4ªT no solo le resultan indiferentes las opiniones y las ideas ajenas; las toma como un insulto, como un ataque a su integridad ideológica y moral, como un intento perverso de exhibirlo ante el público como incompetente e inseguro o como un títere movido por criterios ajenos al suyo. Es por eso que el resultado que han obtenido todos los que se han atrevido a manifestar públicamente algún desacuerdo con sus hechos o con sus dichos, ha sido un inmediato y furibundo contraataque, de palabra y de hecho. Han sido exhibidos, sin ninguna consideración y sin ninguna prueba, como corruptos, conservadores, cómplices de la corrupción de sexenios pasados; incluso como delincuentes (de cuello blanco algunas veces, pero no siempre) sobre quienes caerá todo el peso de la ley. La diatriba y la amenaza es el premio que cosechan por su honrado esfuerzo de ayudar al país en la forma en que saben hacerlo. Y creo sinceramente que esta será la suerte de los preciosos y atinados consejos a que me he referido antes. Con el respeto que debo a sus autores, me atrevo a decir que han desperdiciado inútilmente su tiempo y su sabiduría, ambas cosas que podrían producir excelentes frutos aplicadas a menesteres menos estériles. Me preocupa grandemente, por ejemplo, que con la atención de todos centrada casi exclusivamente en el Covid-19, nos hemos olvidado de otras cuestiones de igual o mayor gravedad que la pandemia y que ya veníamos padeciendo desde antes, desde siempre, problemas que no han desaparecido y que en cambio pueden agudizarse más todavía con la crisis del Covid-19. Nos hemos olvidado, por ejemplo, de la galopante inseguridad en que nos hallamos inmersos desde hace rato y de la ausencia de una estrategia eficaz para combatirla; de las espeluznantes cifras de asesinatos y feminicidios que crecen inconteniblemente día con día; del crecimiento igualmente incontenible de los robos, los asaltos, el saqueo de domicilios, los secuestros y las extorsiones, virtuales y reales; el desempleo creciente, los bajos salarios, las carencias de vivienda y de servicios urbanos para las poblaciones marginadas, de la nula inversión en infraestructura en esas mismas comunidades. Hemos olvidado los problemas de la migración en las fronteras norte y sur del país; de la reiterada violación de sus derechos humanos y de que miles de miembros de la Guardia Nacional están destinados a perseguirlos mientras la población vive en el desamparo frente a la delincuencia. Desapareció súbitamente el problema de la absurda concentración de la renta nacional en muy pocas manos y la gran desigualdad y pobreza que genera en las mayorías; dejó de existir como por encanto el desabasto permanente de medicamentos, el desastre del INSABI, la carencia de todo, incluso de lo más indispensable, en los hospitales del sector público; la bajísima inversión en educación, ciencia y tecnología, etc., etc. Y junto con todo esto, tampoco nos hemos dado cuenta de las ilegales y peligrosas maniobras del gobierno de la 4ªT para mantenerse en el poder del país por las buenas o por las malas. Por ejemplo, nadie prestó atención al madruguete de los diputados morenistas, que aprobaron con dispensa de todos los trámites una ley que les asegura la reelección casi de por vida, sin tener que renunciar a su cargo y al dinero que por él reciben. Es decir, que los señores “morenos” podrán hacer campaña con el poder y el dinero de un diputado, lo que les otorga una ventaja, abusiva e insalvable, frente a cualquier candidato de otro partido que no cuente con esas canonjías. Ante nuestros ojos, Morena se agandalla el poder del país y prepara el terreno para la soñada reelección presidencial sin que nos demos cuenta siquiera. En Puebla, hoy martes 31 de marzo, el Tribunal Estatal Electoral tomó el acuerdo de negar al Movimiento Antorchista Poblano (MAP) su derecho a convertirse en partido político local aprovechándose de que la atención del público está centrada en la pandemia y de que las medidas de contención impiden a los antorchistas reunirse para protestar ante tan sucia como esperada maniobra. Los señores magistrados, pasándose el derecho por donde usted sabe, cumplen la orden de su jefe nato, el gobernador morenista Miguel Barbosa. En síntesis, creo que todos debemos tomar conciencia de que el temor a la pandemia está acaparando en exceso nuestra atención y estamos desamparando a los mexicanos frente a otros graves problemas, que no llegaron con el coronavirus y que no se irán con él cuando amaine la crisis. Con ello, entre otras cosas, estamos permitiendo la comisión de graves atropellos a los derechos electorales de los ciudadanos y el desmantelamiento silencioso no solo de la economía, sino también del sistema de democracia representativa en que hemos vivido hasta aquí. Estoy de acuerdo con quien hace un llamado enérgico a parar en seco la carrera hacia el abismo a que nos arrastra el presidente; pero no lo estoy cuando encomienda la tarea a los disidentes (hasta ahora ocultos) del gabinete, a los empresarios con mayor poder económico y a la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO). Ninguna teoría ni ninguna experiencia histórica a la vista hace pensar que tal esfuerzo, que es y debe ser nacional, pueda llevarse a cabo por pequeñas élites, por poderosas que sean. Ahora mismo, en cambio, sobran las voces y las opiniones que nos recuerdan a todos que ningún régimen económico, por corrupto que sea o por descompuesto e incapacitado que se encuentre, se cae espontáneamente del poder o empujado por alguno o algunos de los pilares en que se sostiene. Solo un poderoso movimiento desde abajo, es decir, solo la fuerza del pueblo, unificado por el repudio al sistema caduco y organizado conscientemente para derribarlo, puede operar el milagro de barrer con el neoliberalismo y con los curanderos sociales que tratan de conjurarlo con ensalmos y estampitas sagradas. Por eso estoy convencido de que la verdadera tarea de quienes vemos el coronavirus solo como una consecuencia (y no la peor, por cierto) del corrompido e ineficaz neoliberalismo que viene expoliando al mundo desde hace 50 años por lo menos, radica en convocar a las masas a organizarse y a luchar por su sobrevivencia y por sus intereses históricos; en tocar a las puertas de la clase trabajadora, de los obreros y obreras de las grandes y pequeñas empresas del país, a que se sacudan el control charril que las avasalla desde antes de la Revolución, a que le pierdan por fin el miedo al desempleo y a la pérdida del salario, a la violencia de esquiroles y “perros de oreja”, y a que se unan a los demás mexicanos para luchar unidos por una patria más rica, soberana y capaz de gobernar su propio destino. Creo que dedicar a esta gran tarea la inteligencia y el esfuerzo intelectual de los mejores mexicanos con que contamos hoy, puede obrar el milagro de despertar al pueblo a una lucha que, esa sí, rendirá los mejores frutos. https://ift.tt/2yuBdit
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frayvictor · 5 years
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Todavía hay tiempo, son tiempos de cambio. Cuaresma franciscana en América Central
«El mundo está al revés
pero son tiempos de cambios»[1]
 Con el miércoles de ceniza inicia el tiempo de Cuaresma para la Iglesia Católica y para gran parte del mundo occidental. Tiempo de penitencia para algunos, tiempo sin valor para otros. Tiempo de Gracia, en fin de cuentas, para toda la humanidad. La liturgia del día comienza con la lectura del profeta Joel: «Todavía hay tiempo. Vuelvan a mí de todo corazón, con ayuno, con llantos y con lamentos» (2, 12).  En este escrito se propone el método latinoamericano de Puebla para realizar una Lectio que propicie la conversión personal y social a partir de los tres pasos: ver, juzgar y actuar, pero desde la perspectiva franciscana extendidos a un cuarto paso: contemplar, discernir, restituir y celebrar. De manera tal que el tiempo de cuaresma sea un tiempo de vivencia espiritual integral.
1-    Contemplar
Hay razones para estar de luto al mirar nuestra realidad. Sin embargo, si es vista desde la naturalización y la normalización de lo convencional, difícilmente moverá la empatía y la solidaridad dentro del corazón. Como lo decía el Papa Francisco: «Ciertas realidades de la vida solamente se ven con los ojos limpios por las lágrimas»[2].
Es entonces donde nos podemos cuestionar buscando un conocimiento sentipensante: «¿Yo aprendí a llorar cuando veo un niño con hambre, un niño drogado en la calle, un niño que no tiene casa, un niño abandonado, un niño abusado, un niño usado por una sociedad como esclavo? ¿O mi llanto es el llanto caprichoso de aquel que llora porque le gustaría tener algo más?»[3].
En América Central, es casi imposible no mirar con lágrimas nuestra realidad de migración. Muchos les llaman éxodos. Día a día salen, mejor dicho, huyen de los países del triángulo norte hacia Estados Unidos niños, jóvenes; mujeres embarazadas, madres solteras; campesinos pobres y familias enteras a causa de la marginación que genera violencia, de la pobreza que se volvió pobrismo; de la falta de empleo que se volvió explotación laboral, del alto costo de la vida que es la falta de salud, vivienda y educación.
Algunos pocos privilegiados, que pueden costearse estas necesidades, se han paralizado ante el dolor y la miseria que es ajena. Una clase media que corre al fin de mes para poder reiniciar su vida de sillón, Netflix y encierro intimista, donde no quiere conocer nada de aquel que es diferente, ni se quiere molestar en procesos sistemáticos de liberación que incomodan al egocentrismo con el que se nace desde la infancia.
O, a lo mejor, sean hombres favorecidos que no han entendido la necesidad del porqué llorar la muerte violenta de seis mujeres que a diario sangran muerte, mucho más que la muerte de otros hombres, sin comprender que en ellas es el escarnio consecuente de un sistema que excluye a la mujer.
Sabe reducir y empobrecer sus relaciones y conocimientos a través de estereotipos de roles de género, así como su desarrollo y realización a través de la cosificación/dominio de su corporeidad como mercancía de compra-venta para las «industrias del sexo». Entendidas estas como la pornografía, la prostitución y la trata de personas en subordinación al pensamiento hegemónico, machista y patriarcal que las fomenta y las promueve.
El tiempo de cuaresma es un tiempo de llanto. San Francisco de Asís, que hacía cinco cuaresmas en un año litúrgico, lloraba constantemente la Pasión de Jesús de Nazaret. Sus biógrafos cuentan que «lloraba a lágrima viva, con sollozos y gemidos desconsolados». Y agregaba a quien le preguntara:
«Hermano mío, mi Señor está en la cruz, ¿y tú me preguntas por qué lloro? Quisiera ser en este momento el océano más dilatado de la tierra, para tener tantas lágrimas como gotas. Quisiera que se abrieran en este mismo instante las compuertas del mundo, y se desataran las cataratas y los diluvios para que me prestaran lágrimas. Pero aunque juntemos todos los ríos y mares, no habrá lágrimas suficientes para llorar el dolor y el amor de mi Señor crucificado»[4].
La realidad de injusticia, sumada a la bondad de Dios que se encarna en el sufrimiento vivo de cada ser humano estremecía su ser. Provocaba esto en sí mismo, pero también tenía la capacidad de transmitir esta empatía a los demás. En otra ocasión, el hermano Francisco fue a predicarles a Santa Clara y sus hermanas:
«Al ver ellas al bienaventurado Padre que permanece callado dentro del círculo de ceniza, un estupor no leve sobresalta sus corazones. De pronto, se levanta el Santo y, atónitas ellas, recita el salmo Miserere mei, Deus por toda predicación. Terminado el salmo, sale afuera más que de prisa. Ante la eficacia de esta escenificación fue tanta la contrición que invadió a las siervas de Dios, que, llorando a mares, apenas si podían sujetar las manos que querían cargar sobre sí mismas la vindicta».[5]
Francisco de Asís contemplaba la realidad pobre y crucificada a la luz de su Cristo Pobre y Crucificado. Era esta luz la que le proporcionaba una nueva dimensión de discernimiento y acción a la que él llamaba predicación. Siempre hablaba de ella como obra y palabra. Este testimonio fue una respuesta al sistema-mundo de su época que ha alcanzado un poder sistemático casi invencible en nuestro tiempo actual.
La contemplación de una realidad sufriente no lo dejaba paralizado. Hoy en día, con todo el sobrecargo de información en los mass media, el efecto paralizante por la frustración y la impotencia es mucho más fuerte. Sobre todo cuando se trata de la destrucción de nuestra casa común y el tiempo límite que está corriendo contra la crisis climática, la asfixia de preocupación en algunos no alcanza a moverlos, en espíritu y en verdad, hacia la contrición.
Empero, cuando el corazón está verdaderamente compungido de dolor, la transformación en búsqueda de un ideal verdadero de justicia es un gusto, poder y responsabilidad, que encuentra en sí misma la recompensa. Así lo estableció el mismo Francisco en su testamento: «[…] aquello que me parecía amargo, se me convirtió en dulzura del alma y del cuerpo»[6].
2-    Discernir:
El tiempo de cuaresma es altamente conocido por la metanoia: cambio de mentalidad. El paso de un pensamiento antiguo a uno nuevo. Toda la liturgia apunta hacia el misterio de la Resurrección de Jesús, la verdad esencial del cristianismo, al mismo tiempo que se presenta como prototipo de hombre nuevo[7] para una humanidad nueva.
En tiempos posmodernos, se ha pensado en la deconstrucción como estrategia para descomponer la mentalidad occidental acusada como fuente de colonialismo, clasismo y machismo. En este tiempo de silencio, para acallar el ruido de una sociedad del capital y consumo, se puede discernir entre la deconstrucción y la transformación.
La deconstrucción apunta a elementos epistémicos que van realizando una otra sociedad sin que ella misma se de cuenta. En cambio, la transformación implica la confrontación directa con la úlcera que llaga el cuerpo enfermo. Esta úlcera es el pecado, base metafísica traducible de los delitos de odio concretos, sin dejar de ser la fuente de los mismos. La transformación conlleva un cierto tipo de violencia. No es la violencia de la lucha de clases, sino la violencia espiritual con la que se violentaba Francisco para favorecer en sí la conversión al ideal del reino de Dios: justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo (Rm 14, 17). Cuenta la Leyenda de los Tres Compañeros cuánto le costó hacer ese cambio de mentalidad a un inicio: «Como el profundo horror por los leprosos era habitual en él, haciéndose una gran violencia, bajó del caballo, le dio una moneda y le besó la mano»[8].
Tomás de Celano también recuerda que «tenía que hacerse cierta violencia para realizar sus proyectos y llevar a buen término el viaje por el que había suspirado»[9].
La violencia franciscana puede ser la renuncia de lo normado, lo ya establecido, por algo que es mucho más justo e infinitamente más ético. Es por tal razón que se habla de discernimiento en medio de una paz armada o injusticia naturalizada. Tal discernimiento debe partir desde la esfera de lo privado, pues en el mundo privado empiezan las primeras injusticias. Así lo asegura el Papa Francisco:
«La] justicia empieza por hacerse realidad en la vida de cada uno de siendo justo en las propias decisiones, y luego se expresa buscando la justicia para los pobres y débiles […]. Buscar la justicia con hambre y sed, eso es santidad»[10].
A este momento, es sano preguntarse qué actitudes, convertidos en pensamientos y acciones, no evocan en mí una justicia personal. Es necesario interrogarme cuánto estimo mi salud, cuánto me sobrecargo de trabajo, cuánto dedico a mi vida interior en un mundo que sobre exalta la curiosidad y apaga la vida interior. Del mismo modo necesito interpelarme cuánto de mi vida he donado a los demás. Cuánto de mí ha salido de su comodidad acolchonada para ir a ensuciarse las manos en el lodo en el que está atrapado mi hermana o hermano sufriente. Esto no puede reducirse a metáforas cursis que sirven de charlas motivacionales. Es necesario preguntarse concretamente cuánto he colaborado al sistema-mundo a actuar tal y como es:
¿Estoy realmente hermanado con los pobres, débiles y los enfermos? ¿Cuánto de mis palabras y gestos reproducen un pensamiento hegemónico de racismo y machismo? ¿Cosifico mi cuerpo o el cuerpo de los demás a través de acciones económicas, físicas o digitales? ¿Cuánto me apodero de la libertad del otro para dominarlo bajo mis intereses? ¿A cuántos privilegios no he querido renunciar pensando que son derechos merecidos y no más bien deberes compartidos? ¿Me permito sentir compasión por las personas sufrientes víctimas de asesinatos, torturas, explotación laboral y sexual, sobre todo de aquellas a quienes les arrebatan la esperanza desde la niñez? ¿Escucho el llanto de cuántas madres lloran a sus hijos desaparecidos por el poder de la violencia del narcotráfico, las pandillas o el militarismo? ¿Cuánto he velado por el cumplimiento de las garantías constitucionales de los derechos humanos míos y de mis demás compañeros de camino? ¿Merece mis lágrimas tanta vida desperdiciada en ríos contaminados, especies extintas, trabajadores sin tierra? ¿Cuánta consciencia hay en mí y en mi entorno sobre este tipo de sufrimiento, que es parte del sufrimiento de Cristo en la cruz?
En medio de un mundo donde orar, conocerse a sí mismo o dedicarse a la vida interior «no sirve para nada porque no ‘produce’ nada» es altamente subversivo dedicar hondo tiempo para esta reflexión y, al ser transparente, poder trazarse el objetivo de transformación personal para encausar la transformación social.
3-    Restituir
La restitución es actuación que conlleva un movimiento. Es un paso dentro del camino. En definitiva no es el final del camino, pero forma parte maravillosa de él. En este punto se trata de avanzar con pasos cortos, pero totalmente radicales en cada uno de ellos. Como decía Leonardo Boff, no se trata de limar los dientes del lobo mientras el lobo sigue siendo feroz[11], se trata de domesticar realmente al lobo para que ya no siga mordiendo. Como San Francisco lo hizo ante el lobo de Gubbio[12]. Si es necesario, es válido utilizar el mundo simbólico-representativo, pues este mismo permitirá que la realidad permanezca igual.
A nivel personal, es posible retomar la tradición antiquísima del ayuno, más allá del beneficio de una dieta sana en un mundo obsesionado por el concepto fitness. Se trata de hacer(nos) consciencia del hambre, que en este punto es elegida, frente a la gran hambruna obligatoria de la mayoría de la población mundial que sobrevive con uno o dos dólares al día. Tal ejercicio puede servir de catarsis para caer en la cuenta que somos afortunados y privilegiados en muchos sentidos, pero que tal privilegio tiene el deber moral y ético de convertirse un servicio hacia los más desposeídos y vulnerables de nuestro tiempos. De tal manera que el hambre sea un mal a erradicar dentro de nuestro entorno social y no solo un discurso populista vacío, del cual se ha cansado toda nuestra sociedad.
Se puede invitar a un pobre, como a una auténtica amistad, a compartir el alimento nuestro. De ser posible, poder generar los medios para que no se reduzca a una caridad asistencialista, sino más bien sea una caridad promocional. Es decir, que le permita a sí mismo ser responsable de su existencia sin depender de la «lástima» de mucha gente. Ante esta circunstancia se puede retomar aquel criterio de la Evangelii Gaudium: «El tiempo es superior al espacio»[13], tratamos de abrir procesos más allá de lo que puedan evidenciar los resultados a nuestros ojos de corto plazo. Hay que luchar también con la tentación mundana de lo inmediatista a la que incita la cultura zapping occidental.
La acción climática, a favor de nuestra casa común, es el desafío primordial y global al que nos enfrentamos como humanidad en peligro. Por tanto, cualquier acto, por pequeño que sea, se determina de manera valiosa en la consciencia del colectivo social al cual se cuestiona. Desde la espiritualidad franciscana, de manera particular, debe interesar este aspecto en gran medida, pues invita a actuar conforme a una ecología integral. Atendiendo el grito de la tierra como el grito de los pobres[14].
Las mujeres pueden apuntar a la construcción verdadera de la pastoral de la mujer. Aquella que pueda reunirlas entorno a aquel Crucificado, como en aquel tiempo: a preparar bien todo cuerpo lacerado ante el sepulcro y despertar con la gran noticia de que no está ahí. Que, como todo aquello que es justo, ha resucitado y vencido a la muerte.
4-    Celebrar
Es a partir de esta victoria que comienza la celebración. El culmen de la fe. La celebración como consecuencia necesaria del esfuerzo y el caminar del camino de conversión. Es decir, el camino total de la satisfacción que se encuentra en su plenitud. Mucho de ello conlleva la risus paschalis[15] como la expresión humana de una vivencia mucho más sobrenatural. ¿Por qué se trata de celebrar con el sentido del humor? Pues porque es «la actitud humana más cercana a la gracia divina»[16]. La risa, el gozo y la alegría son tan solo la presencia de la Gracia en medio de la creación.
Celebramos las nuevas relaciones humanas y espirituales que se van gestando en nosotros. Así como lo afirma la Laudato Si’: «Cristo ha asumido en sí este mundo material y ahora, resucitado, habita en lo íntimo de cada ser, rodeándolo con su cariño y penetrándolo con su luz»[17]. De tal manera que nuestra relación con lo creado es distinta. Es respetuosa. No se busca imponer, someter o dominar. Simplemente respira agradecida, pues se sabe parte de un todo. Recibe los dones de la hermana Madre Tierra y, al mismo tiempo, restituye con su relación a Dios y a vida cuanto a ellos le pertenece. Ya no se vive para depredar, sino que se vive para presenciar.
De manera especial, cada una de las vencidas y vencidos de nuestro pueblo, que lloramos en el tiempo de cuaresma, alcanzará también aquella alegría y gozo de la vida nueva en nuestras vidas, puesto que ninguna muerte se vuelve vana o inútil, sin sentido. Todas ellas, encadenadas como eslabones causales y consecuentes, han sido una fuerza que posibilitan el acercamiento hacia aquel Edén perdido que tanto hemos extrañado. Un paraíso de equidad, libertad y justicia donde no existen los sufrimientos innecesarios. Donde la risa, el alimento, la recreación y la procreación son dones prodigiosos de los que se saben más pobres, pero con un mínimun vital[18] resguardado para poder ser felices.
El tiempo de llanto ha pasado. Podremos escuchar que «ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. Aparecen las flores en la tierra, el tiempo de las canciones es llegado, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra» (Cánt. 2, 11-12). Con la Resurrección de Jesús toda lucha por la justicia, incluso si es desigual delante los poderosos, posee la garantía del triunfo. No por especulación «triunfalista», sino porque se enarbola en la lógica dinámica de la existencia. Esa misma que se ha esforzado por vivir desde un principio y no dejará de hacerlo hasta el final.
El mismo Jesús de Nazaret celebraba ese Reino con quienes llamaba sus amigas y amigos (Jn. 15, 13). Los momentos más significativos que tuvo en la tierra junto a sus hermanos lo hizo entorno al pan. Antes de su muerte y después de ella. Ignorar la fuerza política y transformadora que tiene en nuestros tiempos la celebración no superficial, sino la que es expresión de la vida misma, es ignorar la fuerza que posee al enfrentar a un sistema-mundo que celebra la muerte en guerras, armas químicas y enfermedades de fábrica.
Celebrar, entonces, se proyecta en el horizonte final del paso por el desierto cuaresmal. Solo la vivencia intensa de este tiempo de Gracia posibilitará la vivencia profunda de la Pascua. La celebración hacia una vida nueva, completamente humana, justa y ecológica. No hay que escatimar esfuerzos en que cada segundo de este presente valga la pena para construir ese mundo donde quepan muchos otros más.
Por tanto, hay que llorar. Sí, efectivamente. A trago amargo y tendido. Solo ese llanto conocerá en su justa medida, apretada y rebosante la risa pascual. Fruto de la paz, que a su vez es fruto de la justicia. Todavía hay tiempo de redención, todavía hay tiempos de cambio.
Fr. Víctor Treminio, OFM
[1] Fragmento de la canción «Tiempos de cambio» de Canserbero.
[2] Cfr. Papa Francisco. Discurso a los jóvenes en Manila, 18 de enero 2015.
[3] (Ibíd.).
[4] Cfr. Ignacio Larrañaga, El hermano de Asís, p. 69.
[5]Cfr. Segunda Leyenda, 207.  
[6] Cfr. Testamento, 3.
[7] Sobre las consideraciones del hombre nuevo, cfr. Víctor Treminio, Machismo y cristianismo: en búsqueda del hombre nuevo (2019).
[8] Cfr. Leyenda de los Tres Compañeros 4, 11.
[9] Cfr. Vida Primera de Tomás de Celano, 2, 5.
[10] Cfr. Papa Francisco. Gaudete et exultate, 79.
[11] Cfr. Leonardo Boff. El nuevo paradigma requiere una espiritualidad diferente y una ética propia. Recuperado de: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=968
[12] Cfr. San Francisco de Asís. Florecillas, 21.
[13] Cfr. Papa Francisco. Evangelii Gaudium, 222.
[14] Cfr. Papa Francisco. Laudato Si’, 49.
[15] Risa pascual.
[16]Cfr. Papa Francisco. Entrevista con Tv2000 sobre el año de la misericordia (2016). Recuperado de: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-nueva-entrevista-del-papa-con-tv2000-sobre-el-ano-de-la-misericordia-90270
[17] Cfr. Papa Francisco. Laudato Si’, 221.
[18] Mínimo vital básico.
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victormndz · 5 years
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Constelación
El presente ensayo pretende una concepción del modelo neoliberal, el entorno económico de las empresas, los gobiernos y los individuos, más allá de los fenómenos políticos, sociales y ambientales, del cual es culpable en gran medida.
Mi interés surge por la razón de expresar más que nada mis percepciones del neoliberalismo, lo que yo he visto en la realidad, donde he estado inmerso, se puede hablar del neoliberalismo en México en términos históricos desde la firma de cartas de intención, el Consenso de Washington, su inserción al Libre Comercio, con las firmas del TLCAN, y tratados con otros países, los problemas inflacionarios, desde la vida política de presidentes priistas a finales del siglo XX, el régimen del PAN en los inicios del siglo XXI, sus errores, la crisis de 2008, la guerra contra los cárteles, la vuelta del PRI de Peña Nieto, privatizaciones, corrupción, y el momento actual, lo que se dice el fin del neoliberalismo, el posneoliberalismo, López Obrador y sus promesas, una ruptura en la historia, que no es un camino fácil pero es tiempo.
Otra razón surge del hecho de que hoy hablamos de una mutación de las ciencias sociales, que se han transformado a lo largo del tiempo, el neoliberalismo demarca una época, y las ciencias sociales se adecuaron a esta época única en la historia de la humanidad, la mutación de lo que Marx descubrió ya hace tiempo: "funda una ciencia desprendiéndola de la ideología de su pasado y revelando ese pasado como ideológico"¹ , en palabras de un filósofo, o en palabras de un poeta e incluso lo que el no vio: "Marx fundo la ciencia de las relaciones sociales. En cambio, ignoro la morfología de las sociedades y las civilizaciones, aquello que las separa y distingue por encima de los sistemas de producción económica. Hay muchas cosas que no caben en el marxismo, desde las obras de arte hasta las pasiones: todo aquello que es único, sea en un hombre individual o en las civilizaciones. Marx fue insensible a lo que sería uno de los descubrimientos de Nietzsche: la fisonomía de las culturas, su forma particular y su vocación singular. No vio que las llamadas "superestructuras", lejos de ser meros reflejos de los sistemas de producción, son asimismo expresiones simbólicas y que la historia, que es un lenguaje, es sobre todo una metáfora. Esa metáfora es muchas metáforas: las sociedades humanas, las civilizaciones; y una sola metáfora: el dialogo entre el hombre y el mundo"² , porque todo tiene un fin y todo se debe volver a inventar desde la nada.
El discurso del neoliberalismo promete mejorar las condiciones de vida con el libre mercado y la globalización, aunque el discurso según Foucault es: "Que un desciframiento más sutil o la sola erosión del tiempo acabaran por descubrir...en una palabra, que de una manera o de otra, las cosas dichas digan mucho más de lo que en sí son"³ , y quien realmente crea en el discurso del neoliberalismo, deberá sufrir sus consecuencias, que la acumulación de capital está en unas contadas personas.
Debemos comprender que la historia de la humanidad no siempre fue así, pero "los Estados Unidos son un caso único en la historia: un imperialismo en busca de universalismo"⁴ , hay quienes quieren preservar el poder mundial y que los países latinoamericanos están viviendo una época de gobiernos populistas, grupos de izquierda, el Grupo de Puebla me causa interés, pero hay que entender que por más que sean ellos quienes gobiernen, debemos ser críticos, porque la libertad no se compra ni se vende.
Este ensayo es una constelación del mismo modelo un cuerpo a veces distante, inalcanzable, pero visible.
El modelo neoliberal se preserva porque obedece a las condiciones de existencia del capitalismo, todas las naciones compiten, todas las empresas ofrecen mercancías al mercado, todas las personas consumen, cada persona consume mercancías distintas, las personas trabajan para ganar dinero y puedan comprar mercancías, mercancías que satisfacen las necesidades de los individuos y sus familias, y existen millones de personas en cada país con culturas e historias distintas. Cada país produce mercancías que lanzan al mercado, hay empresas que producen en múltiples países, porque cada país posee recursos que son empleados para producir mercancías. Hay países que exportan más mercancías, existen países con millones de habitantes que exportan pocas mercancías, países con millones de habitantes que exportan gran cantidad de mercancías, existen países con millones de habitantes donde la mayoría de la población obtiene salarios de cuatro dólares por día, donde la mayoría de la población se dedica al comercio informal, gente desempleada, aún existen individuos que asesinan a otros por dinero, por un celular, un auto, existen cárteles que trafican drogas en los países, están en conflicto con el gobierno por la adicción que generan, hay personas que ganan millones de dólares en ese negocio. Hay países que producen millones de armas, países donde hay millones de habitantes y ganan siete dólares por hora, donde el poder adquisitivo de las personas es mayor, el nivel de desempleo es menor, porque producen más mercancías al resto del mundo, y el valor de su moneda les permite intercambiar por más mercancías.
Existen organismos internacionales, fondos monetarios que aconsejan a los gobiernos, otorgan créditos a los países con altos índices de inflación, con poder adquisitivo menor, los habitantes pagan impuestos, pagan por servicios de luz, agua, telefonía, productos que pertenecen al gobierno y sus empresas, pagan por gasolina, salud, la función de los gobiernos es garantizar que los habitantes vivan en un ambiente seguro, y puedan satisfacer necesidades alimenticias, de vivienda, que las personas tengan educación académica. Existen constituciones en los países que rigen la moralidad de las personas, que debemos respetar, y en el gobierno existen funcionarios públicos que atienden las necesidades de las personas, garantizando que ejerzan sus derechos, y hay países con miles de recursos, recursos que son adueñados por otros países, entre la función del gobierno está en defender la propiedad de esos recursos. Hay países que producen mercancías con recursos de otros países y venden a precios altos, donde hay salarios mínimos y las personas buscan créditos en bancos comerciales pagando intereses y el resultado es que pagan el doble o más del equivalente al crédito, por el riesgo que asumen los bancos de que no se cumpla el pago del crédito. Existen personas desempleadas que emigran a países donde el salario es mejor, y en ese camino por tener una mejor calidad de vida y la de sus familias pueden morir, porque existen países que prohíben a las personas de otras naciones vivir, porque aumenta la población y el dinero se reparte en más personas, las personas de otras nacionalidades viviendo en otros países envían dinero a sus países de origen porque reciben mayores salarios, porque el valor de la moneda y el poder adquisitivo en cada país es distinto. Hay veces en que los gobiernos prohíben producir a empresas de otros países porque compiten con productos de empresas nacionales y afectan su demanda, se sabe que las ganancias obtenidas por el proceso de producción vuelven al país de origen. Aunque el liberalismo económico dicte que debe existir el libre comercio en todo el mundo, las empresas, sus dueños son socios de los gobiernos y sus representantes. Hay países que permiten el libre comercio sabiendo que afectan a las empresas nacionales, porque la productividad de las empresas del extranjero es mayor, y les permite producir excedentes de mercancías que buscan colocar en otros países, millones y millones de dólares de ganancias por la venta de mercancías, personas que son dueños de empresas que generan una inmensidad de ganancias en todo el mundo, porque son socios de los representantes de los gobiernos y sus facultades, muchos representantes de gobierno son sobornados, toman decisiones que afectan al país, permiten el acceso de mercancías de otro países que afectan a empresas nacionales, el problema es que la cantidad de producción y el valor de las empresas es menor, el dinero va al exterior. En la competencia de las empresas y sus productos, se reparte el dinero, la calidad y los costos diferencia el precio del producto, el precio de un mismo producto es distinto en cada país si se contrasta con el poder adquisitivo de los salarios de cada país, hay ocho personas que tienen la cantidad de dinero equivalente a la del resto del mundo, dueños de empresas de cuyos servicios o productos están en todo el mundo.
Todos competimos por tener salarios y un poder adquisitivo más elevado, cada persona se educa y vende sus conocimientos, las empresas compran el trabajo de las personas, sus conocimientos o esfuerzo físico empleado en la producción, distribución, difusión de mercancías, productos o conocimientos.
Algunas personas se especializan, obtienen grados académicos y venden su conocimiento a las empresas, aunque un elevado número de personas no tenga educación escolar básica, y esto se vea reflejado en el salario de cada individuo, porque la especialización del trabajo en cada empresa permite mayores salarios, y hay personas desempleadas que piden limosna, o roban, o están enfermos, pero que no dejan de ser consumidores, la mayoría de las personas laboran en las pequeñas y medianas empresas, o en el comercio informal, y dependemos del comercio local.
Debemos preservar la cultura, el ambiente, defender los recursos de nuestra nación, mejorar la productividad de empresas nacionales y el número de las ya existentes, colocar mercancancias en el resto del mundo, el gobierno debe recuperar la productividad de las empresas nacionales, para que exista más empleo y los salarios se eleven, porque el desempleo es un problema en todo el mundo, las personas hacen cualquier cosa por obtener dinero e incluso se proyecta el razonamiento de cada individuo, cada persona se adapta a su entorno y, respecto a su conciencia elige y actúa en propio beneficio. Existen intereses colectivos, el mismo que ejercen las empresas a sus trabajadores, el mismo interés que tienen los partidos políticos por prevalecer en el poder, y muchas veces los intereses se corrompen.
Todos competimos por el dinero, vendemos nuestro conocimiento, por tener un lugar en la sociedad, por tener más olvidamos que tenemos la única oportunidad de vivir, que perpetuamos la existencia de la humanidad, y dejamos huella en la memoria de cada persona, que cada acción tendrá un efecto en la realidad, que la libertad de conciencia no se compra, ser libres sin afectar la libertad de otros, mejorar el ambiente y el lugar en que vivimos porque todo tiene un fin, un motivo, una razón de existir, decir la verdad es comenzar a existir.
México, un país que posee una diversidad de recursos, una población de millones, tantas realidades compartimos todos los días, y ahora vivimos un momento único en la historia del país, una ruptura del sistema político, causa del hartazgo social, provocada por la corrupción de funcionarios públicos de pasadas administraciones.
El presidente en su discurso, tantas frase como: “por el bien de todos, primero los pobres”, “por encima de la ley nada, al margen de la ley nadie”, y promete “un cambio verdadero”, un discurso muy popular y de gran fuerza, empático con la realidad de muchas personas, incluso se ha llegado a autodenominar como “la cuarta gran transformación” en la historia del país, aun sin terminar su periodo, y más aún habla del fin del neoliberalismo, el posneoliberalismo.
Los discursos tienen su razón, persuadir, convencer, aunque debo citar unas palabras de Foucault, respecto su estudio de la “arqueología”, su concepción de “cambio”: "Más que invocar la fuerza viva del cambio (como si fuera su propio principio), más también que buscar sus causas (como si no fuera jamás otra cosa que puro y simple efecto), la arqueología, trata de establecer el sistema de las transformaciones en que consiste el "cambio"; trata de elaborar esa noción vacía y abstracta para darle el estatuto analizable de la transformación"⁵ , lo cierto es que el discurso y la realidad con el nuevo gobierno deja mucho que desear, lo mínimo que podemos pedir es que sean responsables de sus palabras, porque ahora las decisiones del país están en sus manos.
No es fácil cargar con tanta responsabilidad, porque también existen grupos de oposición, que juzgaran tu discurso, evidenciando tus errores por encima de tus logros, con tal de recuperar el poder que alguna vez les perteneció y vendieron al mejor postor, el gobierno ahora debe ser coherente, y realmente mejorar la vida pública, recuperar la facultad sus instituciones, su soberanía, y erradicar la violencia de la cual estamos equivocadamente acostumbrados.
Encontré unas palabras de Octavio Paz, que me parece reflejan la actualidad del gobierno, y las críticas recibidas por sus recientes errores: "La contradicción entre razón y violencia, poder y libertad, velada en el momento de la lucha revolucionaria, aparece entonces con toda claridad: al asumir la autoridad, el revolucionario asume la injusticia del poder, no la violencia del esclavo. Es verdad que no es imposible justificar el terror: si el Estado revolucionario debe enfrentarse al asedio de los enemigos del exterior o del interior, la violencia es legítima...el terror es una medida de excepción. Su persistencia delata que el Estado revolucionario ha degenerado en un cesarismo. Además, la conquista del poder plantea al revolucionario otro dilema no menos grave y urgente que el del terror: la nueva realidad no coincide nunca con las ideas y programas revolucionarios...Ante el carácter opaco y a veces monstruoso de la nueva realidad, dos caminos se abren al revolucionario: la rebelión o el poder, el patíbulo o la administración. El revolucionario termina por donde empezó: se somete o se rebela. Escoja una u otra solución, deja de ser revolucionario"⁶ , el gobierno teme a un Golpe de Estado, el presidente teme a la crítica y tacha a sus verdugos de “fifís”, o “conservadores”, lo cierto, señor presidente es que no necesitamos que se fragmente más a la sociedad.
El camino de transformar al país no es fácil, y no únicamente depende de la persona que porta la banda presidencial, que seamos todos nosotros la generación que transformo al país, y que construimos las condiciones de un mejor país.
1. Louis Althusser, La Revolución Teórica de Marx, México, siglo xxi, 1969, p.137
2. Octavio Paz, Corriente Alterna, México, siglo xxi editores, 2007, p.201
3. Michel Foucault, La Arqueología del Saber, México, siglo xxi editores, 2010, p. 144
4. Octavio Paz, Corriente Alterna, México, siglo xxi editores,2007, p.214
5. Michel Foucault, La Arqueología del Saber, México, siglo xxi editores, 2010, p. 225
6. Octavio Paz, Corriente Alterna, México, siglo xxi editores,2007, p.206
Althusser, Louis. La Revolución Teórica de Marx. México. siglo xxi, 1969.
Paz, Octavio. Corriente Alterna. México. siglo xxi editores, 2007.
Foucault, Michel. La Arqueología del Saber. México. siglo xxi editores, 2010.
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Fuera de Foco
SilviaNúñez Hernández
Los tatuajes es una forma de expresión visual que muchos seres humanos utilizan. Así como la fotografía, la pintura, los murales y hasta los grafitis, muchas personas buscan un espacio para poder difundir sus trabajos. Para muchos políticos, que una persona se haga tatuajes en el cuerpo, significa que pertenece a un grupo criminal. Los políticos no usan tatuajes y no por ello son personas de confianza para la ciudadanía; estos roban, mienten y hasta en el peor de los casos, son autores intelectuales del asesinato de quienes lastiman sus “intereses” personales. Para quienes han perdido un ser querido a causa de la gravosa inseguridad que persiste en la entidad veracruzana, es muy duro y hasta indignante que las autoridades "procuradoras" de justicia se concentren en investigar todo acerca de las víctimas y hasta los deudos, pero se olvidan de los delincuentes que les han arrancado la vida de la peor manera. Causa dolor, producen hasta ira combinada en la intensa desesperanza de no saber exactamente qué o quiénes coartaron una vida con el absoluto cinismo e impunidad de un ser querido. Actualmente el hampa sin perjuicio alguno y para dejar en claro quién manda en Veracruz secuestran y matan para dejar un mensaje significativo a la autoridad. Los hallazgos de cuerpos inertes en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares es la modalidad que los narcotraficantes mantienen para declararle la guerra. Una guerra no directa, una guerra cobarde entre un bando y otro, en donde la única perjudicada es la sociedad. Porque no se concentran en aniquilar al político en cuestión, sino que “cazan” a los ciudadanos como para hacerles pagar la “intentona” de querer exterminar su grupo delincuencial dentro del territorio veracruzano. Siempre el ciudadano en medio de la polución y corrupción entre los políticos y el hampa. Siempre el ciudadano en medio por el hambre de ambos, por controlar la plaza. Jorge Alberto Castro Solís, es el nombre del médico y director de la Clínica Alem's que el pasado 28 de febrero fue interceptado a las afueras del Colegio Tepeyac cuando intentaba dejar a su hijo a la escuela. Subido a la fuerza a un vehículo particular –mientras el pequeño despavorido corría para ponerse a salvo- y al oponer resistencia, fue herido en ambas piernas. Sus heridas y su lucha por impedir su plagio, no detuvo a sus captores para ingresarlo con violencia a la unidad e huir del lugar a toda prisa. Nadie los interceptó. Huyeron sin problema alguno, porque en Veracruz quienes mandan son ellos y la autoridad al parecer se encuentra “pintada” –como cotidianamente se dice-. Pero este hecho no es el único que ensombreció a la familia del director de la Clínica Alem's. En septiembre del 2016, su esposa Magaly Quintero Rivera fue asesinada cuando viajaba hacia la ciudad de Puebla junto con su madre, esta última resultando herida de una mano a causa de la agresión en contra de su hija. Hoy el galeno, luego de su rapto, aparece en Boca del Río junto con 10 cuerpos más en las inmediaciones del fraccionamiento Tampiquera. Un hecho por demás sangriento y que evidencia la situación real en la que se encuentra el estado de Veracruz y al parecer, no hay para cuando se restablezca la tranquilidad que antiguamente persistía en la entidad La Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) a cargo de Jorge Winckler Ortiz, advierte en su comunicado de prensa que identifica al onceava víctima, la misma que fue expuesta su humanidad ante los medios de comunicación por parte del hoy gobernador constitucional del estado, Miguel Ángel Yunes Linares. En él documento se destacaba: “Luego de reconocer los marcajes personales que portaba la víctima en su cuerpo, se realizaron las diligencias de reconocimiento oficial ante las autoridades del fuero común, por parte de los familiares del agraviado de sexo masculino (…) Así, la identidad de la víctima fue establecida como Alberto “N” quien había sido privado de su libertad la mañana de ese día en la ciudad de Poza Rica (…) Las investigaciones iniciales indican que se habían abierto en su contra cuando menos dos carpetas de investigación por diversos ilícitos”. Ni el enlace de prensa de la FGE y ni el propio fiscal acreditaron cuales eran esos “diversos ilícitos” que mantenían en contra del doctor pozarricense. Como siempre, sin fundamentos y sin tener pruebas de posibles ilícitos, lanzan el dardo envenenado para criminalizar a la víctima. Para la autoridad, es su culpa que lo hayan matado; para la autoridad es fácil lanzar la duda que lo asesinaron por andar en malos pasos. Es el mensaje de la FGE para intentar argumentar -sin pruebas- que las personas que sufren un secuestro y son asesinadas por la delincuencia organizada, eran parte de los grupos delincuenciales o colaboraban con ésta. No investigan si el galeno estaba siendo extorsionado y al no cooperar, lo hayan finalmente aniquilado. La FGE con la finalidad de quitarse la obligación de investigar el asesinato, difama y no investiga. Les tiembla la mano para irse en contra de las bandas delincuenciales. No dudamos que teman por sus propias familias, por su propia humanidad y por ello pisotean las memorias de los asesinados. La autoridad “procuradora de justicia”, no se detiene en deshonrar a los muertos y meter a las familias, el miedo necesario para que no procedan ni exijan justicia. Es una estrategia por demás cobarde. Familias de Poza Rica indican que el médico y director de la Clínica Alem’s, Jorge Alberto Castro Solís, se le consideraba una persona digna. No se le conocía ningún vínculo con la delincuencia organizada y era profesionalmente reconocido en la zona. Indignados, argumentan que la FGE para “salvar su pellejo” lo difama. “Claro, como él ya no se puede defender, ahora la fiscalía lo acusa de delincuente (…) Me molesta que siempre pasa esto, cuando las autoridades deberían de protegernos, siempre se van en nuestra contra (…) Nada ha cambiado, sigue siendo la misma mierda” argumentó Tania “A” –de anónima- por mensajería a una servidora. El 03 de marzo del 2016, cuando Miguel Ángel Yunes Linares era precandidato a la gubernatura del estado, en rueda de prensa en reconocido hotel de Boca del Río, dijo a los medios de comunicación que si el ganaba la elección popular para el puesto que hoy actualmente ocupa, a Veracruz le terminaría “la noche negra” de la inseguridad en la Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa habían sumergido al estado. Dijo haber sostenido reuniones con ‘expertos’ en seguridad provenientes de Estados Unidos e Israel, con quienes había elaborado un programa para restablecer la seguridad en Veracruz. Alertó que era posible recuperarla y volver a vivir tranquilos como antiguamente se vivía. “Es necesario la reconstrucción total del sistema estatal de seguridad pública, un cambio de raíz, que nos permita tener cuerpos de policía confiables, bien preparados en academias del más alto nivel, con salarios dignos y seguridad social (…) El uso de la tecnología más moderna será la base del nuevo modelo de prevención del delito y persecución de los delincuente (…) Hoy lo que está en uso en las ciudades del mundo moderno son sistemas de vigilancia con el apoyo de satélites, drones, cámaras de video-vigilancia, además de estrategias de prevención basadas en estadística delictiva regionalizada; así han logrado bajar los niveles delictivos (…) Pueden utilizarse en Veracruz los mismos sistemas que hoy se usan en cualquier lugar del mundo, hay recursos suficientes y tengo conocimiento pleno de cómo hacerlo” alardeó el hoy mandatario. Dijo que el patrullaje es un modelo de prevención del delito ineficiente y caro, “Me comprometo a que los veracruzanos viviremos seguros, sin el acoso de la delincuencia. Podremos estar tranquilos en nuestras casas y en la calle; nuestros hijos no estarán bajo amenaza”. http://ift.tt/2lUpoam A 96 días de mandato, Miguel Ángel Yunes Linares implementó la estrategia ancestral, esa misma que dijo es “ineficiente” y todavía aún, solicitó ayuda al gobierno federal para el patrullaje de la gendarmería en ciertos municipios de la entidad. Los sistemas cibernéticos que tanto presumió y que serían utilizados en su gobierno, no se han visto y aun la policía a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública, continúan percibiendo salarios paupérrimos como los mantenía el hoy detenido, Arturo Bermúdez Zurita. Nada cambia, todo igual y hasta en ciertas secretarías como la de Salud, a cargo de Arturo Irán Suárez Villa, la crisis se prevé más alarmante luego que de ella depende la vida de muchos veracruzanos. La justificante. Duarte se robó todo. ¿Acaso Miguel Ángel Yunes Linares no estaba consciente del hurto que el ex mandatario estaba realizando cuando con bombo y platillo dijo que no habría más inseguridad en el estado? Como dice un reconocido abogado en el estado: “No es lo mismo ser borracho, que cantinero”.
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