Tumgik
#encerrándome
solxs · 2 months
Text
Encuentro paz en tu silencio, encerrándome donde tus palabras no pueden dañarme, donde tu voz no puede alcanzarme.
Norxaki
125 notes · View notes
saddd-alien · 10 months
Text
Soñé tanto con el amor que me acostumbré a que fuera eso, simplemente un sueño y que solo pudiera encontrarlo encerrándome en mi cabeza.
43 notes · View notes
va-cios · 2 years
Text
Estoy encerrándome en mi propio mundo, intentando escapar de lo que hay afuera, soy un lugar en desgracia, pero conozco cada herida, prometo no tocarlas, prometo estar bien aquí.
—Noe M
116 notes · View notes
sinfonia-relativa · 2 years
Text
El amor en estos días puede desmoronarse tan fácilmente. Vivimos en un miedo constante de ver al otro desenamorarse, vivimos con tanto miedo que apenas nos entregamos. Yo apenas me entrego. Con el temor de estrellarme en pedazos, he tenido tanto miedo de tener un salto de fe. Apenas quiero creer, apenas llego a un centímetro cerca de la línea, estoy ten cerca, tanto como para no cruzarla. Doy un paso adelante y me arrepiento y termino encerrándome en mis propios pensamientos, lo quiero todo y no quiero nada. Es tan abrumador vivir con secuelas de un corazón roto
Xaiper
79 notes · View notes
romansoul-l · 7 months
Text
A veces me consume el miedo de que jamás habrá alguien que realmente me conozca, toda mi vida he estado construyendo barreras indestructibles alrededor de mí, ocultándome todos los días del exterior, ocultándome aún de la gente que amo, siempre sintiendo que nunca podrá salir lo que está dentro de mí, engañándome a mí misma mientras me repito que no importa quien se quede o quien se vaya. Lanzando flechas para que se alejen, apartando la mirada con orgullo mientras mi interior agoniza y secretamente deseando que luchen por mi. Las palabras siempre crecen y se estancan en mi pecho, pero jamás salen de mi, no puedo pronunciarlas, no sé cómo se habla, años y años de enseñanza quedan en un profundo enredo que me hace doler el corazón. ¿Qué puedo hacer? Más que continuar con esto, seguir construyendo, seguir encerrándome, seguir apartando.
0 notes
caotica-caos · 10 months
Text
Soñé tanto con el amor que me acostumbré a que fuera eso, simplemente un sueño y que solo pudiera encontrarlo encerrándome en mi cabeza.
0 notes
deityfreya · 1 year
Text
Otro ataque de ansiedad y sigo sin poder controlarlo, hoy se dió en la escuela y terminé encerrándome en el baño porque no quería que nadie me preguntara nada.
1 note · View note
senyoretacols · 1 year
Text
La Soledad
La soledad es un tema muy frecuente en mí, en mi vida, siempre ha estado muy presente. Igual que en mi familia.
Hemos aprendido a vivir aislados, a compartir techo mientras poníamos paredes entre nosotros.
Estos días me estoy enfrentando a la soledad como un monstruo negro, como una sombra grande, larga y fea. Muy desagradable.
Me ilusionaba tener tantos días de vacaciones lo decía con orgullo, sabiéndome privilegiada, afortunada. ¡Qué suerte la mía!
Y llegaron las deseadas vacaciones.
Entre medio cayeron planes, expectativas, fantasías y personas. Todo esto fue diluyéndose para dejar paso a una no tan agradable realidad.
Los primeros días estuvieron bien. Si me encontraba con la soledad era deseada, buscada. Y eso es genial a la vez que reparador.
Soy una persona que sabe estar sola, que necesita estar sola para recargarse así que me iba bien. Fui a la playa, a ratos quedé con amigos, también fui al río, descansé, seguí aprendiendo astrología de forma autodidactica, leí, escuché podcasts e hice gazpacho y ensaladas. También fui al mercado, y eso me encanta.
Pero después, al cabo de un par de semanas me sacié. Estaba descansada, con las pilas cargadas y por lo tanto, sin la necesidad de pasar más tiempo a solas, ya estaba lista para encontrarme con el otro.
Y subí a casa de mi madre que vive en un pueblo al pre-pirineo catalán. En mi cabeza estaba hacer excursiones por aquí, ir al río y a la piscina, ver a las abuelas y tomar algo con mis primos por las tardes, descubrir pueblos y rincones.
Pero la realidad es otra. La realidad está siendo otra. Todo el mundo trabaja y yo me siento removida porque estar cerca de la familia más de uno y dos días, a mí personalmente, me remueve y me cuesta sostener.
Así que me encuentro con la soledad.
De pequeña aprendí a gestionar la soledad aislándome, encerrándome.
Con el proceso personal fui aprendiendo recursos: así que me puse a leer, a escuchar podcasts y sobre todo a mover el cuerpo tumbada o de pie, a temblar, escuchar música que me alivie y aún así la soledad persiste.
Y lo estoy viendo, claro. Porque se queda en mí. Es decir, cuando me pasa algo aprendí a alejarme y resolvérmelo yo y la soledad justamente es necesidad de compartir. Es el opuesto a sentirme sola, compartiendo y sintiéndome bien recibida, acogida. (Si no es así, estar en grupo o con alguien y sentirse solo es aún peor, al menos en mi caso.)
He podido llamar a una amiga y estoy contenta porque estoy aprendiendo a hacer las cosas distintas, a salir de mi caparazón y coger el whatsapp y decirle a alguien de confianza: ¿quieres y puedes hablar? Y que me responda al minuto: quiero y puedo. Qué alivo leer esto. Y que me escuche, solo que me escuche y me tienda la mano, ¡qué reparador y saludable que es esto!
Así que, de esta serie de escritos reflexiones abriéndome un poco más te invito a preguntarte cómo gestionas tú la soledad, si estás más acostumbrada al yo me lo guiso, yo me lo como como hago yo o si eres más de los que buscan apoyo externo directamente o planes y se van de ellos para no sentirla. Es un trabajo y es bonito trazar el camino en la dirección opuesta de cómo lo solíamos hacer.
Al menos a mí me da fuerza, me da más amplitud y más recursos para gestionar aquello que me pasa.
A mí, personalmente, me cuesta sostenerme en la parte emocional, pero sobre todo cuando son incómodas, estoy aprendiendo que me sirve de punto de partida para crear y hacer algo con esto. Es como si de un trozo de barro incomodo pesado que está enganchado a alguna parte de tu cuerpo, en lugar de seguir peleándote con él, lo miras, lo coges con cariño y le das forma y, se transforma y tú, por supuesto, también.
Escrito el 27 de julio de 2023
0 notes
abzur-dahh · 2 years
Text
Primera parte
Nunca supe porque mi corazón tuvo que ser maltratado de esa forma, ya venía rota desde antes, y me hicieron creer que ella sería mi lugar seguro, y que todo al mi alrededor era malo para mi, lo que creo esa dependencia emocional hacia ella, encontró mis debilidades y las utilizo, sabía que sentirme insuficiente era uno de los peores castigo para mi, saber que no estoy haciendo las cosas bien, intentar de ser perfecta, nada, nada era suficiente para ella, me tragaba tantas amarguras, tanto dolor, tanto sufrimiento y no decía nada, eso se convertía en angustias, en las noches pensaba y me atacaban los demonios, yo pensaba que ella me había ayudado alejarlos pero los hizo volver más hambrientos de mi, ya que estaba débil, indefensa, mi mente tenía el control de mi, ella tenía control de mi, yo no estaba ahí, fue entonces que esos demonios se aprovecharon de mi de lo indefensa que me había vuelto y me hicieron hacer cosas de las que me arrepiento, cada cortada, cada bajón, cada tirada de pelo, cada mordida en mi piel, arañazos y puños tratando de hacerlos sangrar, cuantas tiradas al piso llorando sin control, llorando hasta sentir que me ahogaba, arrancando y escondiéndome en los parques, o encerrándome en los baños y quedándome en una esquina con miedo, cuantas veces sus inseguridades hacia a mi, alimentaban mis demonios y lo peor es que ella no se daba cuenta de lo que me hacía , porque yo no decía nada, mi silencio y incomodidad, mi ansiedad antes de verla, representaba todo lo que me había lastimado y enfermado, ella siempre creerá que yo sola me lo hecho, que yo busque hacerme eso y que yo fui la mala, no tengo problemas en aceptar que también perdí la cordura, y que muchos actos míos fue porque estaba al borde de un colapso por guardarme tanto pero tanto por decir, siempre me veía indefensa y llorando, llorando y llorando, y si algo me dolía lloraba y desesperaba, me ahogaba, cada vez que terminaba y me quedaba en mi pieza, tachaba en la pared cuantos días duraba esto, mi mente estaba enferma porque ella logró hacer que mi mente se tratara solo de ella, que pareciera una obsesionada? Una loca? Psicopata? Quizás si, porque eso querías y luego lo ocupaste en mi contra, hasta el día que decidí tapar mis heridas, el día que decidí defenderme y cambiar, el día que empecé hacerme dibujos en mis cicatrices, el día que mi mente empezó agregándose a mi, de apoco, muy de apoco, fuiste bajando, seguíamos en una relación, pero yo ya no sentía lo mismo, me estaba poniendo a mi primera, y volver a recuperar mi vida antes de ti, y eso te comenzó afectar, al ver que no todo se trataba de ti, entonces ahí comenzó tu enfermedad, tu ansiedad, y yo era la que tenía el poder, pero ver que estabas cayendo en una situación como la mía, me hacía querer quedarme, me olvidaba de todo hacia atrás, y cualquier cosa que hicieras ya no me dolería como antes, solo quería estar ahí… porque tú fuiste dura conmigo en mis momentos más vulnerables y eso me volvió fuerte, así que hice lo mismo contigo, siempre traté que no dependiera de mi, si no de ella, que lograra las cosas por si sola, pero el solo hecho que me llamara destrozada llorando con una desesperación como si quisiera matarse, no podía alejarme, así que volví estancarme, porque si, la quería, quizás no como ella hubiese querido, pero entendía por lo que pasaba y no quería que se hiciera daño, pero ella sabía que ocupó una de mis últimas debilidades, sabía que esa me mantendría ahí aún por más que me quisiera alejar porque ya no me hacía bien pero llegó un momento que no pude más con eso, llegó el momento que la verdad se soltó y desde ese momento fui libre, y es cierto, la verdad nos libera, nos libera de los apegos, las emociones, los sentimientos, fue el momento que corte esa cuerda que me tenia tan apretada de la mano tratando de no soltar algo que se estaba cayendo hace mucho….
0 notes
lyon-amore · 2 years
Text
¿Qué pasaría sí…? Duskwood Capítulo 16
Capítulo 15 ————————————————————————————-   
*Macie POV*
 Mientras trabajo, recibo notificación del grupo. Dan ha regresado. Me alegro muchísimo cuando lo veo, aunque estoy enfadada con él por haber cogido el coche mientras estaba borracho. Si podía escribir, es que estaba perfecto. Bueno, dentro de lo que significa estar perfecto.
------------------------------------------------------------------------------------------
 Lilly Realmente habías bebido? Dan Ah, qué va, muy poco Jessy 😠  Dan En serio, no era mucho Macie Estabas borracho Lilly Y eso cómo lo sabes? Has estado en el Black Swan? ------------------------------------------------------------------------------------------
 Me controlo por no chillar a la pantalla. En serio ¿Qué problema tiene Lilly conmigo? Ahora mismo no he dicho nada que parezca sospechoso ¿por qué me tiene tanta manía?
 Frunzo el ceño, molesta ¿Tiene que amargarme siempre los días? ------------------------------------------------------------------------------------------
 Macie No, habíamos chateado Dan Me encanta ser el centro de vuestra discusión, pero me tengo que volver a acostar. Estoy que me explota la cabeza Lilly Espera Dan Dan Ah, la votación ------------------------------------------------------------------------------------------
 <<¿En serio, Lilly? ¿Dan acaba de despertar y es lo primero que piensas?>> Me pondría a morder el móvil si no fuera porque parecería una loca ¿cómo puede hacerle esto? ------------------------------------------------------------------------------------------
 Macie Ya no me acordaba de la votación Dan Mi voto es decisivo👌  Mmmm Mmm mmm… Richy 😩 Dan Macie se queda Jessy 🙂 Macie Jaja, mala suerte Lilly Lilly Dan, te has leído todo el chat? Dan Claro Lilly Y por qué votas en mi contra? Dan Ahora mismo no necesito ningún drama. Os lo cuento cuando haya descansado ------------------------------------------------------------------------------------------
 Veo cómo Lilly se desconecta y me río.   —Eso te pasa por ser infantil —digo mirando al móvil.   — ¿Quién es infantil? —me pregunta Aiden.   —Nadie importante —me estiro en la silla, con una sonrisa— ¡Qué bien se siente cuando las cosa salen bien!   —Me alegra verte feliz.   — ¿Sabes? Siento que a partir de ahora todo puede ir bien —continúo escribiendo unas últimas palabras en el chat cuando Thomas se conecta y continúo con Aiden—, creo que hoy es el gran día, lo presiento.   —Yo también lo presiento —dice con una risa—, creo que mañana será mi día de suerte.    Ah, sí, mañana es el aniversario. Aún no sé qué hacer, con esto de investigar y de que no me apetece mucho de ir a la fiesta —y menos con Aiden—, ni si quiera he tenido tiempo de escoger un vestido ¿haría mal si escojo uno que ya tenía en vez de comprar uno nuevo? Tampoco es que tenga para comprarme uno, aún sigo ahorrando para el que vi.
Vaya… Verdaderamente, mi vida era mucho más aburrida que ahora que he vuelto a la acción. Ya casi ni me acordaba de todas las cosas que hacía antes de todo el asunto de Hannah. El único problema es que hace años antes no tenía tantas responsabilidades que ahora.   —Por cierto ¿Por qué Lian parece tan contenta?   —Por lo que me ha contado, Brian llegó anoche, adelantó su día de llegada para poder estar más tiempo con ella —contesto, viendo desde la distancia cómo Lian emana esa aura de amor por todas partes—. Muy pocas veces pueden verse, el trabajo de Brian le mantiene todo el tiempo ocupado.   —Espero que atrapen a ese tipo cuanto antes para que ella esté feliz entonces —mira hacia Lian, que no para de enviar mensajes por teléfono—. Es mejor cuando está así que cuando está mandona y cotilleando.   —Sí —me río, feliz de ver a mi amiga contenta.    Hace poco dijo que tenía una cena con él y que yo estaba invitada, pero creo que algo sucedió porque no volvió a mencionarlo. Pobre Brian, realmente el tipo al que están buscando le están dando quebraderos de cabeza, debe de ser bastante bueno huyendo de las autoridades.   <<Paranoico, preocupado, no cuenta nada de sí mismo, atento al ordenador… Sería demasiada coincidencia ¿no?>>    Intento alejar ese pensamiento. No es bueno que hable de esto y mis sospechas…   —Bueno, voy a prepararme, tengo que hacer un directo dentro de poco —Aiden se aleja un poco— ¿Me avisarás entonces?   —Sí, veré qué tengo mañana —contesto, poniendo una sonrisa falsa.
    Cuando se aleja, recibo un mensaje de Jake ¿estaba escuchando o tan solo es casualidad que me ha hablado cuando Aiden se ha marchado?
Me voy al baño para escribirle, encerrándome en un cubículo. Cada vez siento que todos están pendientes de lo que hago con el móvil. ------------------------------------------------------------------------------------------
 Jake He encontrado algo muy interesante. Macie Perfecto! Ya tenía ganas de saber de alguna pista nueva! ------------------------------------------------------------------------------------------
 Tengo mucha curiosidad por saber lo que el doctor tiene reservado para nosotros. Espero que nos aclare un poco este misterio. ------------------------------------------------------------------------------------------
 Macie Por casualidad no habrás escuchado algo a través del micrófono, no? Jake Soy un hacker investigando un secuestro. No tu vida privada. No tienes por qué preocuparte por ello. Macie Eso es un sí a que se puede hacer? 🤔  Jake Mmm… Eso lo dejo a tu intuición, detective Connors ;) Macie Omg! Lo has hecho! Jake Jaja. No, de verdad que no, no te preocupes. Pero sí que he leído el chat del grupo. Es bueno que Dan haya decidido que te quedes. Macie Harías otra aparición si votaba en mi contra? Jake No, creo que ya han aprendido el resto la lección. Macie Hubiera estado genial 😗 Jake No te acostumbres. Macie Ni si quiera una aparición chiquita? 🥺 Jake … Supongo que sí, para asegurarme. Macie 🤭 Jake Bueno, suficiente charla, te estoy entreteniendo y aún no es tu hora de descanso. Macie Debo sentirme honrada de que te sepas mi horario o asustada porque quizás estoy hablando con un acosador personal? Jake Ya te lo dije: Presto atención a todo lo que haces. ------------------------------------------------------------------------------------------
 ¿Soy yo o la temperatura empieza a subir? Acabo de recordar el cómo me miraba cuando me lo dijo. Puedo notarlo, pero se contiene por algún motivo. Es lo que más me duele, porque parece que aún no confíe en mí a pesar de que ha dicho que sí. Tomo aire leyendo sus palabras. Tengo que relajarme o cuando salga de aquí, todos pensarán mal de mí. ------------------------------------------------------------------------------------------
 Macie Eso no es una respuesta exacta Jake Creo que lo dice todo. Nos vemos luego. ------------------------------------------------------------------------------------------
   — ¿’Qué lo dice todo’? —no sé si reír de manera sarcástica, sentirme feliz por leerlas o es que es justamente lo que hace, prestar atención a todo lo que hago solo porque estoy investigando.    Dios Jake… Dame una razón para que no crea que estás jugando con mis sentimientos para encontrar a Hannah, solo te pido eso, después continuaré ayudándote, pero no me hagas sentirme como si solo fuera un medio para encontrarla como el resto del grupo. 
Salgo del cubículo tras tirar de la cadena, en caso de que haya alguien. Tampoco quiero que piensen mal de mí. Podría llegar al piso con los ojos cerrados o para asegurarlo más, con una venda. Mis pies ya van solos. Antes de entrar, veo a los gatos parados en la calle y no puedo evitarlo en saludarlos.   —Estáis aquí de nuevo, Salem y Mary —acaricio al negro y al gris y veo que uno blanco se acerca—. Tú eres nueva ¿no? —Pregunto al cogerla en brazos— ¿Qué te parece ‘Ángela’? Porque pareces un angelito La gata maúlla y la dejo en el suelo.    Me fijo que tienen un par de platos con comida y agua y miro hacia arriba ¿Habrá sido Jake quien lo ha dejado aquí?   —Al menos estáis bien cuidados —les digo antes de entrar en el edificio.   Iba a llamar pero Jake vuelve a abrirme la puerta. Le veo que tiene una sonrisa.  — ¿Entretenida con los gatos? —me pregunta, dejándome pasar.  —No he podido evitarlo, es una buena trampa de distracción —comento, haciendo el mismo ritual cada vez que entro—. Además, hay una gata nueva, tenía curiosidad por ella.
   Iba a llamar pero Jake vuelve a abrirme la puerta. Le veo que tiene una sonrisa.   — ¿Entretenida con los gatos? —me pregunta, dejándome pasar.   —No he podido evitarlo, es una buena trampa de distracción —comento, haciendo el mismo ritual cada vez que entro—. Además, hay una gata nueva, tenía curiosidad por ella.   — ¿Te refieres a Leia?   — ¿’Leia’? —arqueo una ceja, confusa— ¿Le has puesto nombre?    Mira a un lado, avergonzado.   —Recordé que les llamaste a los otros dos Salem y Mary —contesta, incómodo—, pensé que no era malo que la gata también tuviera uno…     Suelto una pequeña risa. Leia. De acuerdo. Entonces no la llamaré Ángela. Realmente me gusta ver cuando se pone nervioso, es adorable, encantador… Y es bueno con los animales. Estoy segura que si les ha dejado esa comida, es porque no paraban de maullar.   —Bien, estoy lista para ver qué es lo que tenemos que ver —digo, colocando mis manos en mis caderas, casi en pose heroica.   —Más bien, tenemos que escuchar.    Jake se acerca al ordenador y yo me siento en mi silla. Esta vez quiero estar concentrada, es algo importante esta pista, puede que Hannah le haya dicho al doctor Ulric algo que nos pueda ayudar. 
Coloco mi cabello detrás de las orejas, como si quisiera tener una buena audición de lo que voy a escuchar aunque no haga falta. Son manías que tengo desde que ayudaba a mi padre que pensé que no iban a regresar. Jake le da un clic con el ratón y el audio se reproduce.   — ¿De te gustaría hablar hoy Hannah? —es la voz del doctor. Suena curioso, como si algo le hubiera dicho antes Hannah para reunirse para esta conversación— Hannah ¿me estás escuchando?   —Sí, lo siento doctor Barret… —es la primera vez que escucho la voz de Hannah.    Me fijo en Jake para saber su reacción. Puedo verle preocupado, frotándose mucho las manos impaciente. Aproximo mi mano a las suyas para intentar calmarlo. Le sonrío pronunciando con los labios la palabra tranquilo y asiente, bajando las manos para dejarlas en la mesa. Pero cuando voy a apartar mi mano, la coge, como si necesitase apoyo. La aprieto con cariño, continuando escuchando el audio.   —No tienes que disculparte, Hannah. Tómate todo el tiempo que necesites —le aconseja—. Sólo necesito saber que estás conmigo.    Eso me hace pensar que debía de estar ausente ese día, inmersa en sus pensamientos. Lo siguiente que escuchamos hace que nos miremos ante las palabras de Hannah.   —Me están siguiendo.   —Me dijiste algo parecido la última vez.    Noto la mano de Jake apretarme con fuerza. Aunque no lo muestra, veo que está enfadado. ¿Cuánto tiempo llevaría siguiéndola? El doctor ha dicho que ya se lo había contado ¿por qué no hizo nada?   —Pero esta vez es diferente —se defiende Hannah—. Estoy… Estoy… Estoy segura.    Escucho atenta a la voz de Hannah. Parece nerviosa. Bueno, no puedo culparla, aunque me pregunto cuál es la diferencia de antes y de ahora.   — ¿Tiene esto que ver con el pasado? —¿Pasado?— Este observador… Este extraño ¿Tiene alguna relación con lo que ocurrió en el bosque?    Me mantengo atenta a cada detalle que oigo. Así que según el secuestrador, es cierto, todo lo que nos indica se trata en algo relacionado con el bosque. Hannah suspira antes de seguir.   —Sé que no me cree.   —Nunca he dicho eso.    <<Te lo dijo ya una vez…>>   —Él estaba ahí mismo,  en el bosque, observándonos —relata Hannah. Aún no he soltado la mano de Jake—. Entonces no estaba segura, pero ahora sí.    ¿No se estará refiriendo al El Hombre sin Cara? Quiero decir… Es una leyenda, así que debe de ser el que está detrás de la desaparición de Hannah.   —Creo que es una buena idea si me cuentas lo que pasó en el bosque —le pide Barret.   —Ya se lo he contado ciento de veces —la voz de Hannah suena aquí cansada, como si estuviera harta de decir siempre lo mismo. No parece que haya algún detalle nuevo ¿quizás?   —Pero quizás hoy lo cuentes de otra manera —por las palabras del doctor, creo que no han avanzado en esa historia, ¿quizás haya algo que se guarde Hannah?—. Hannah, erais solo unos niños-   —Jennifer tenía entonces la misma edad que yo ahora —al escuchar esas palabras, la imagen de una Hannah fría aparece en mi cabeza, en comparación con la foto que había encontrado de ella, sonriente. Una Hannah por la que había pasado por algo difícil, pero que sonreía. Solo que quizás no era una verdadera sonrisa. Ocultaba su sufrimiento— ¿Lo sabía?   —Creo que nos tomaremos un pequeño descanso —le contesta Barret, nervioso.    El audio termina y noto a Jake perdido en sus pensamientos después del audio. Me muerdo el labio, pensando qué decir para que primero se relaje. Cuando se pone tenso, cambia por completo y se cierra. Le necesito tranquilo.   —Por fin también has encontrado algo —le digo, intentando buscar un poco de relajación antes de empezar a trabajar.    Jake me mira confuso.   — ¿No es la primera vez que encuentro algo? —me pregunta mientras me mira frunciendo el ceño.   —El humor todavía no lo has encontrado —bromeo, con una sonrisa maliciosa. Su expresión seria no cambia—. Ya sabes que es una broma ¿no?   —Al menos he oído hablar de ello —por sorpresa para mí, me saca la lengua.    Le respondo haciendo lo mismo y se ríe. 
Escucho como suelta un suspiro más relajado y hasta ahora no me he dado cuenta que todavía estábamos cogidos de la mano. Separamos nuestras manos y ambos nos centramos.   —Basta ya con las tonterías — se aclara la garganta, acomodándose en la silla— ¿Podemos hablar de la grabación?   —Claro —respondo, sintiéndome mucho mejor de ver a Jake más calmado.   —Espera, te lo voy a enviar para que lo tengas en los archivos —mueve el ratón con rapidez y en seguida recibo el audio. Perfecto porque me gustaría llegar a escucharlo más adelante en caso de que descubramos algo en relación con los detalles—. Bien, comencemos: Han seguido a Hannah.   —Y ya se lo había contado una vez al médico —recuerdo del principio, lo enfadada que me ha hecho sentir.   —Es verdad —Jake se levanta al mismo tiempo que yo, para apuntar en la pizarra—. Podemos suponer que esta persona se convirtió más tarde en su secuestrador.   —Podría ser. El médico parece no haberla creído.    Echo un vistazo a Jake, que parece molesto con lo que he dicho. Imagino que no le ha gustado tampoco sus palabras.   —Sí, aunque no lo admitió directamente —bajo la mirada a su mano, que vuelve a apretarla con fuerza—. Hannah estaba segura de que no creyó que la habían perseguido —puedo ver lo preocupado que está por Hannah. Esta vez dejo mis sentimientos a un lado, tenemos algo importante entre manos como para sentir celos de Hannah ahora—. El médico la preguntó si la incidencia con la persona que la seguía tenía que ver con algo del pasado —mientras va narrando, voy apuntando todo debajo de la foto de Hannah— ¿Te acuerdas del diario que encontraste en la nube de Hannah?   —Claro que me acuerdo.   —Muy bien —se coloca a mi lado y se cruza de brazos—. Habíamos averiguado que Hannah se fue a buscar a una familia y que se sentía culpable con esta familia.    Recuerdo la nota. Había ido a hablar con una mujer llamada Iris, por algo que aún no sabemos.   — ¿Piensas que hay una conexión? —pregunto, sospechando lo mismo.   —Sí —le veo apretarse el brazo. Pensaba que estaría bien. Está resultando demasiado duro para él—. Ambas incidencias son aparentemente las que han machacado mucho a Hannah —noto dureza en el tono de voz al decir la palabra ‘machacado’—. Hasta el punto que sintió que tenía que hablar con un psiquiatra, que como encontramos hace tiempo, la prescribió antidepresivos.   —Esta incidencia es la misma.   —Exacto —me mira y aunque trate de ocultármelo, veo demasiadas emociones en él. Analizar hace que me dé dolor de cabeza, son demasiadas que no logro seguirle— ¿Qué más hemos averiguado?    Me llevo la mano a la cabeza, recordando todo lo que he hemos escuchado.   —Hannah era una niña cuando ocurrió la primera incidencia —respondo, mirándole con decisión—. El médico habla incluso de niños.   — ¿En serio? —parece ser que en algún momento Jake ha debido de pensar en otra cosa cuando escuchó el audio— Espera un momento —va con rapidez al ordenador y reproduce el audio, avanzando hasta escuchar las palabras de Ulric— ¡Tienes razón! Así que al menos hubo otro niño —levanta la vista del ordenador, mirándome—. No me había dado cuenta.   — ¿Qué harías sin mí? —le pregunto con una sonrisa.   —Definitivamente más perdido que ahora —se incorpora acercándose de nuevo.   — ¿Prefieres volver a escuchar la grabación?   —No, no hace falta, pero gracias.    Estoy segura que la distracción fue escuchar a Hannah contando su relato. Quizás ella nunca le contó nada de esto.   —A lo mejor podemos averiguar quién era el otro niño.   —Estaría bien —se rasca la nuca, mirando la pizarra—. Aunque de momento no se me ocurre cómo.   — ¿Podría preguntarle a los demás? —Sugiero— A lo mejor era uno de los otros.   —No, solo llevaría a preguntas innecesarias.   —Tienes razón.    Querrían saber cómo hemos descubierto esta información y quizás Lilly nos acusaría aún más, lo que no nos convendría. Ya es suficiente con su estúpida votación.   —Dame un poco de tiempo ¿vale? Intentaré pensar en otra manera en la que no debamos involucrar directamente a los demás—suena un poco estresado. Hemos conseguido demasiada información hoy—. Vale, volvemos a la grabación. De nuevo es el bosque que juega un papel central —lo apunto debajo de Hannah, hilándolo con el vídeo del secuestrador— ¿Te habías fijado?   —Sí, claro.   —Y allí es también donde sale la persona que siguió a Hannah por primera vez —de nuevo, borro y apunto mientras va hablando—. Y al final Hannah mencionó a alguien con el nombre de Jennifer.    Apunto el nombre de Jennifer debajo del de Iris, en el lado de personas que aún no tenemos información.   —Ella no es el segundo niño —digo, recordando el audio—. Según Hannah ya era una adulta en ese entonces.   —Buena observación.    Nos alejamos de la pizarra, leyendo toda la información que tenemos hasta ahora. Creo que hemos sacado demasiada información hoy para futuras pistas.   — ¿Macie? —al escuchar su voz rota pronunciando mi nombre hace que mi alma se rompa en miles de pedacitos. Nunca había escuchado ese tono de voz en él— ¿Piensas que Hannah hizo algo malo?    Intento recordar todo lo que hemos recolectado. A mi punto de vista, parecía que se sentía culpable.   —Supongo que sí —respondo, pero en susurro.    Noto la mano de Jake cogiendo la mía, agarrándola con fuerza. Siento que busca apoyo. Soy la única que puede dárselo. Acepto su mano e intento calmarlo, trazando círculos en el dorsal con el pulgar. O lo intento, porque su mano es más grande que la mía, casi no llego a hacerlo.   —Al menos tenemos un nombre —respondo, un poco cansada por todo lo que hemos conseguido.    La verdad es que no me apetece después de obtener esta información regresar a mi trabajo. Quiero poder volver analizar toda la información y quedarme un poco más.   —Sí —despacio, se aleja de mí, ya más calmado—. Puedes descansar un poco. Sé que últimamente te he pedido mucho.    Me quedo mirándole. Él sí que debería descansar. Siempre que le miro parece mucho más cansado que antes. No creo que debería preocuparse por mí, sino por él mismo.   — ¿Cuándo has dormido por última vez? —pregunto, acercándome a él con preocupación.    Le oigo soltar una risa floja.   — ¿Otoño del año pasado? —contesta mirándome a los ojos. Parece que bromee, pero lo dice en serio.    Como ahora hemos dejado de hablar de la investigación, mi cerebro vuelve a modo relajación.
 Noto todavía en mi mano la calidez de la suya. Estamos demasiado cerca. Tan cerca que espero que no pueda escuchar cómo late tan deprisa mi corazón.   —Oye Jake…    No me doy cuenta que mi voz suena triste. La sola idea de que se marche nada más encontrar a Hannah me aterra.   — ¿Sí Macie? —la voz de Jake suena suave, tranquila. Ha debido notarlo.    Cojo su mano y él responde. Entrelazamos nuestros dedos y todo mi cuerpo tiembla.   —Yo… —humedezco mis labios, están secos por los nervios— No quiero que te vayas —admito por fin, casi suplicándole.    Veo cómo empieza a sonrojarse. Le veo intranquilo, intentando saber qué decir. Llevo mi mano libre a su cara, por fin atreviéndome a tocársela. Esta vez no me aparta, pero sí que me mira con deseo.   — ¿De qué tienes miedo? —le pregunto y veo que duda.    Lleva la mano libra a la mía acariciándola con cariño. Ambos tenemos la temperatura corporal alta y el silencio del cuarto hace que sea más fácil escuchar nuestra respiración.   —Jake, te lo dije en serio —empiezo a decir, sin esconderme—, me gustas.    En sus ojos verdes veo un poco de esperanza que antes no veía.   <<Por favor, dime algo, lo que sea.>> Jake suspira, relajando los hombros.   — ¿Sabes que me pasa lo mismo contigo? —al escucharle decir aquellas palabras, mi cuerpo tiembla más. Menos mal que me tiene cogiendo mis manos, porque me caería en este momento—. Antes de marcharte, tan solo quiero retenerte y que te quedes conmigo —despacio me voy echando hacia atrás mientras él camina hacia mí, hasta llegar a tocar mi espalda con la pared. Es como si supiera que me fuera a caer ¿tanto se nota que estoy temblando?—. Pienso más veces durante el día en ti de las que me gustaría, reproduciendo en mi cabeza todas tus sonrisas a pesar de todas las veces que te he tratado de manera fría, tú sigues sonriéndome.  Consigues que me abra contigo cuando normalmente no doy ni el más mínimo detalle sobre mí —apoya su frente en la mía. Está caliente—. Mi comportamiento hacia ti no tiene sentido.   —No tiene que hacer sentido si sientes que es lo correcto —me cuesta hablar después de sus palabras.    Jake logra por fin tocar mi cara, acariciándome con suavidad. Cierro los ojos mientras noto su piel contra la mía. Llega incluso a rozar su pulgar en mis labios.
Para cuando noto sus labios cerca de los míos, se aparta bruscamente soltando un gruñido de garganta. Me da la espalda apoyándose en la mesa. Me acerco a él queriendo poner una mano en su hombro.   — ¡Pero no está bien! —Grita y me asusto, echándome hacia atrás— Y es peligroso —se gira y veo sus ojos rojos—, para mí como para ti.   — ¡No puedes decidir si es peligroso cuando yo no puedo tener opinión sobre mi decisión! —Grito también, pero no enfadada, si no confusa— Cuéntamelo y quizás podemos solucionarlo —me aproximo a él colocando mis manos en su cara, acariciándole con cuidado—. Juntos    Jake pasa su lengua por sus labios, dudando. Me coge las manos y las baja, para después coger mis cosas y ponérmelas en mis brazos.   —Ese es el problema, que no quiero que acabes sufriendo por mi culpa —me empuja hacia la puerta y la abre—. Lo siento Macie.    Me saca del piso y comienzo a llorar.   —Jake —llamo a la puerta, esperando a que me abra—. Jake por favor, dime qué es, no pienso juzgarte —vuelvo a llamar más fuerte— ¡Jake! ¡Tan solo quiero ayudarte! ¡Por favor, ábreme!    Lo he visto en sus ojos cuando me ha echado: Miedo, desesperación, cansancio… Y sobre todo, preocupación.   — ¿Por qué no confías en mí? —No quiero creer que sigo hablando con una puerta, quiero creer que me está escuchando.    Esto no va a funcionar ¿verdad? Por mucho que le suplique no va a salir.
 Me doy media vuelta, secándome las lágrimas.
 Realmente duele no entender el porqué de su comportamiento. Quiero entenderle. Saber qué es tan peligroso como para que no estemos juntos. Pero ni si quiera me ha dejado decidir si de verdad sería peligroso para mí o no.
 Bajo las escaleras mientras me pongo la sudadera. Mierda… Tengo que volver al trabajo ahora… Y de esta forma…   —Peligroso… —pronuncio en voz baja— Es peligroso…    Es entonces cuando dejo el llanto y dejo que la rabia me inunda ¿Qué es peligroso? ¿Por qué? ¿Por qué él lo dice? ¡No me ha dejado saber la verdad! ¡¿Cómo voy a saber que es peligroso?! Aunque me sigue gustando —muy a mi pesar—, no puedo evitar ahora el sentirme enfadada. Cojo el móvil y en vez de enviar un mensaje para evitar que Jake lo vea, llamo por teléfono. Lo coge al segundo tono.   —Oye Aiden ¿podemos hablar de la fiesta de mañana cuando llegue al trabajo? *Jake POV*
 Escucho a Macie tras la puerta, llorando y suplicando. Me controlo por no abrirla y disculparme. Tengo que hacer que me odie al menos para que solo piense que en lo único que importa en nuestra relación es la investigación de Hannah.   — ¿Por qué no confías en mí? —La escucho decir, todavía llorando.    Sí que confío en ti Macie, de verdad que lo hago. Y es justo por esto que te estoy alejando de mí, para que no te pase lo mismo que a mí. Para que no corras mi mismo destino tan desafortunado. Porque si algo te sucede, entonces no podría perdonármelo por meterte en mis problemas
 En cuanto escucho que se aleja, por fin puedo dejar que la rabia que siento salga de mi interior.   — ¡MIERDA! —Doy un golpe en la pared con mi silla, enfadado conmigo mismo.    Sé que esto es mejor para los dos, aunque no me sienta orgulloso. Quiero poner su seguridad primero, hacer que se olvide de mí, aunque yo no pueda hacerlo. Sé que he sido un capullo tras haberme confesado, pero antes de mi seguridad, va la de Macie.
 Me apoyo en la pared deslizándome por ella hasta sentarme en el suelo. Apoyando mis manos en la cabeza. Impotente.   —Perdóname… Algún día lo entenderás… Te lo prometo Macie… Pero por favor… De momento necesito que me odies como yo me odio a mí mismo en este momento…
Capítulo 17
0 notes
sunwitcher · 2 years
Text
Ayer estuve pensado sobre muchas cosas, sobretodo el haber aprovechado muchas cosas en mis 20’s, pero las desperdicié encerrándome en mi casa, aislándome del mundo, sin empleo y quedándome absorto en mis pensamientos negativos sobre mí y sobre cómo la gente me percibe, escuchando música y jugando videojuegos para poder despejarme de ellos, por esas cosas le dejé todo el peso encima a mi mamá con muchos gastos y creo entender que todo lo malo que le he hecho, me se me está regresando con ella y siento mucha culpa por ello trato de ayudarle con mi salario en lo que puedo pero siento que no es suficiente y por eso me va mal en todo, porque es una especie de castigo divino por haber sido una mala persona. Pude haber adquirido conocimientos de todo tipo, pude haber hecho relaciones de todo tipo porque entre más grande, más se complican las cosas al hablar con la gente he tratado de cuidar mi lenguaje y las cosas, ya nada es “hay un momento y un tiempo para hablar”, ahora “todo es un mal momento y un mal tiempo para hablar con la gente”, es lo que he aprendido de estos últimos años. La música más que un gusto se ha convertido en un mecanismo de defensa para lidiar con los problemas de la gente sobre todo los conflictos provocados por mi familia, momentos de amor no correspondido y depresión, y es algo que nunca compartiría con alguien que tenga en común con la música porque la música es mi escape al entorno hostil al que pertenezco y no es de algo para compartir con nadie. Mis otros gustos o intereses son tan carentes y vacios, que creo que por eso no soy de interés para nadie. Me duele todo, física y mentalmente, ya no considero que el 2019 fue un mal año, la pandemia ha sido lo peor para mí con la gente que he tratado de conocer y con mi familia. Dudo mucho si quiero volver a terapia esta vez, prefiero pudrirme en la miseria un par de años más porque soy muy cobarde que no quiere enfrentar todo y ya nada me alienta, quisiera que esto terminará lo más pronto posible.
0 notes
blackitito · 2 years
Text
12.
Creo que extrañarte estos días me hizo pensar de más.
Nunca he sido buena lidiando con la ausencia de alguien importante en mi vida y, de cierto modo, le huía a como dé lugar. Ese periodo de tiempo en el que mis cercanos no estaban cerca era suficiente para tenerme pensando en que terminarían por dejarme y que lo mejor era ser quien se fuera primero, porque así lidiaría sólo con la pérdida y no con el abandono.
Esa forma de querer es algo que mantuve por mucho tiempo, encerrándome en la idea de que había algo mal en mí y no podría llegar a sentir algo que no fuese dependencia.
Poco a poco aprendí que podía llevar una amistad de forma sana y me sentí orgullosa de mí misma, porque así conocí a las personas que tengo ahora en mi vida. Lo complicado era que llegase a sentirme de igual forma en un ámbito menos amistoso, y fue algo que no logré hacer. Al final del día, no sentía amor romántico, sino la necesidad de atención saciada por personas que estaban dispuestas a darme su tiempo de vez en cuando. Porque después de todo, atención es algo que cualquiera puede darte, entonces no hay un motivo en particular que te haga quedar en el mismo lugar con la misma persona bajo esa premisa.
Viví con ese mantra toda mi vida y no lo consideraba un problema, porque todo estaba bien hasta que dejaba de estarlo y... ¿qué más daba? Si terminaría sintiéndome como un juguete descompuesto de cualquier forma, le sacaría el máximo provecho.
O eso creía hasta que apareció alguien dispuesto a poner todas mis ideas de cabeza, porque de repente la atención no me bastaba. Porque no podía ser la misma rutina de siempre si terminaba sonriendo con sus apodos o si me interesaba conocer más de él como si fuese mi misión en la vida.
Porque no era igual que las otras veces si mi corazón se aceleraba con sus palabras y, por primera vez, quise esperar.
Actué tomando en cuenta a mi corazón y mente, no a mis impulsos.
Esperé para poder confesar mis sentimientos porque, como nunca en la vida, no había prisa. Sabía que lo que sentía por esa persona no se desvanecería de la noche a la mañana y que aun si demoraba un poco para abrirle mi corazón, él recibiría lo que tenía para darle y yo no me arrepentiría de entregarme.
Tal vez parezca una tontería, pero una de las cosas que aprendí al estar con la persona que amo es que no necesito correr para ganar. Puedo detenerme a tomar aire, amarrar mis cordones, distraerme un rato y en la meta estará él.
Supongo que as�� es el amor; si es para ti, lo será sin excepción. Es algo que me alegra haber descubierto contigo. Aprendí que soy capaz de amar, de esperar y de ser, porque contigo a mi lado no tengo espacio para dudas. Sé que me querrás aunque estemos a ciento un años luz de distancia y es algo que me niego a soltar.
Esperaría toda una vida por ti y sé que valdría el tiempo.
Te amo, ángel, y agradezco ser mejor persona gracias a ti.
1 note · View note
em-jatt · 2 years
Text
Volver
No es que sea bueno volver al lugar donde me encontraba en mi adolescencia, pero ahí fue donde conocí la soledad, en casa de mis padres a las 3 am mientras lloraba por una serie que sentía como una representación comercial de mi vida.
Soledad, tristeza, la sensación contante de vivir con una máscara externa.
Mientras caminaba en la estación del autobús en la noche, llegando a casa y encerrándome en mi habitación a llorar cubriéndome en las almohadas, estaba ahi.
Frente a mi en el espejo, me angustiaba encontrarla, y fumaba tabaco para acompañarla. Aprendí a beber tequila, tuve mi primer amor, y el sexo pareció apaciguar muchas cosas.
Pero debajo de mi piel, en mis entrañas, en cada articulación de mi cuerpo, en cada poro, en cada aliento, anhelaba poder liberarme de aquel malestar, de aquel dolor intenso.
No fue más fácil después, porque llegaron muchas penas, casi perdí a mi madre, luego casi perdí a mi hermana y ahora, casi me pierdo a mi.
Se siente así, como si fuera lo más difícil, o lo más fácil simplemente ceder a aquello que me ha perseguido por tanto tiempo.
Mis tías siempre me dijeron de niña, que era muy fuerte, y en un tiempo lo creí también, ahora pienso que solo no me sabía defender y seguí arrastrándome hasta aquí, hasta la cima de un precipicio donde puedo volar, pero también caer.
0 notes
oceano-de-letras · 4 years
Text
He buscado un lugar para poder sentirme libre y abrir mis sentimientos pero cada vez que creo encontrarlo termino alejándome y encerrándome nuevamente.
Estoy cansada de decir que toda va bien
Bonhomia
210 notes · View notes
Text
Dios, Hombre y Demonio
Contexto: Esto lo escribí hace mucho, es de un universo compartido. Se toman personajes clasicos
Advertencias: No hay mucha mención de cosas, se dice breve y se alude. Incluye dibujo hecho por mi amiga (cocreadora).
Y así… el demonio sedujo al hombre.
Unier miro a su alrededor, observando la habitación donde el monstruo le había encerrado. Ja… monstruo, jamás pensó que el usaría esa palabra; pero ahorita mismo no se le ocurría otra cosa para describir al señor del castillo.
Se levanto de la cama, un tanto mareado y confuso, viendo su cuerpo desnudo en el espejo de plata de la habitación. El espejo era algo que nunca había visto: su reflejo (mas bien lo que el espejo reflejaba) era tan preciso que hasta podría pensar que había otro él en otra habitación.
¿Cómo la horrible bestia que lo mantenía encerrado podía tener un espejo del material que podría llegar hasta matarlo? Viendo el objeto con más detenimiento sintió un escalofrió y una incomodidad, ocasionando que fijara su mirada en otro lugar… todos menos al espejo. Pero curiosamente, al desviar la mirada, quería voltear a ver de nuevo al objeto.
Ah, esa cosa estaba maldita; por eso la poseía. La criatura soltó una maldición en voz baja, luchando por no voltear a ver esa cosa (siendo guiado por esa demoniaca sensación) … pero por más que trato, volvió a mirar una vez más.
Miro su cuerpo (hecho de manera artificial) en donde aun quedaban costuras en su piel, más la mayoría ahora solo eran cicatrices en espera a que el tiempo las vuelva menos delatoras; su color grisáceo ya no era tan profundo como en sus inicios, sino que ya tenia un tono de piel más sano y podría pasar como un hombre “normal”. Si bien por su tamaño daba a temer, era solo que la gente se acostumbrara a su persona y ya no se fijarían tanto; su cabello paso de estar descuidado y seboso a uno mas cuidado e inclusive lindo. Sin embargo, sus ojos amarillos no habían cambiado nada.
Los mismos ojos que aterraron a quien lo había creado.
Los mismos ojos que su amada Esmeralda adoraba.
--- Yo no pensaría mucho en dioses y ángeles --- Dracul bebía con su característica elegancia esotérica, un tanto erótica y provocadora, sentado en uno de los sillones del lugar. Unier rápidamente se cubrió con una sábana, fulminándolo con la mirada, mas el otro lo ignoro --- después de todo… te has olvidado del demonio; sobre todo cuando está enfrente tuyo.
--- Es imposible pensar el uno sin el otro, por mas que uno trate --- comento Unier distante y arisco, aunque eso solo ocasiono una risa al vampiro. Claro, por supuesto, a este tipo cualquier cosa que dijeran o hicieran sus “invitados” le parecía entretenido (hasta que eso acabara en una severa discordia o un ataque, ahí ya tomaba cartas en el asunto) --- ¿Qué es lo que quieres encerrándome aquí y desnudo? Supongo que debe ser algo muy importante o urgente.
--- ¿Importante? No; ¿Y urgente?... ¿Acaso Lucifer no controla su propio infierno? --- bromeo el pelinegro con carismática e hipnótica voz --- Aparte, el hombre no nace con ropa; nace sincero al mundo. Y eso es justo lo que estoy buscando, la verdad.
--- No me harás decirlo, aun cuando sea la única palabra para describirte, así que ni lo intentes --- murmuro Unier con cierta frustración, negándose a darle el gusto de Dracul de llamarlo hipócrita al decirle monstruo. Si bien el Rey de las sombras podía llegar actuar de manera cruel y sádica solo para divertirse, mayormente era muy cuidadoso y meticuloso al momento de actuar. Así que si lo tenía aquí y bajo… su condición, no era solo porque sí; aunque por el momento no entendía que es lo que quería de el --- No tengo nada que te pueda servir, no he hecho nada en contra tuyo (por mas que a veces quisiera), por lo tanto, ahorita mismo te soy inútil.
Dracul miro por unos segundos al hombre, dándole otro sorbo a su copa, para solo sonreírle con cierta perversión y diversión. Aquella acción infundio pavor en Unier, buscando un arma para defenderse de lo que pudiera hacerle, pero el vampiro aprovecho el pequeño descuido y con su velocidad inhumana acorralo a la criatura en la cama, chocando la espalda del otro con la cabecera --- Oh Unier, eso lo decido yo --- hablo calmado, pero amenazante, no quitándole los ojos de encima al más alto.
Ojos de un amarillo eléctrico vivo miraron con terror a los ojos carmesí muertos. Unier se quedo inmóvil, creyendo que el miedo lo había paralizado; sin embargo, pronto noto que algo mas lo estaba obligando a quedarse quieto causando que el tratara de librarse de lo que fuera que le estuviera haciendo el vampiro.
--- Te ves tenso, querido, creo que deberías relajarte --- comento Dracul con una voz suave, dulce, encantadora y sobre todo deleitable, mientras inmovilizaba sus muñecas y quitaba las sábanas que cubrían el cuerpo de la creación de Frankenstein.
--- A-aléjate de mí, sal de mi cabeza --- tartamudeo con horror y enojo Unier, tratando de resistirse a la hipnosis de la vil bestia, que parecía regodearse ante sus acciones.
--- ¿Alguna vez te han dicho que eres algo fascinante? ¿Interesante? --- las palabras tomaron de sorpresa a la criatura, inconscientemente dándole su atención a su atacante. Dracul sonrió ante esa acción y siguió con su juego del gato y el ratón --- Si, creo que te lo habrían dicho ¿pero cuantas veces lo has escuchado? --- con cada palabra dicha, el monstruo tenía al hombre entre sus garras --- tu creadora abandonándote al momento de nacer solo por que no fuiste lo que ella quería, tu ángel dudando si amarte (si darte ese cariño que tanto buscas) o si negártelo. Mas yo no, claro que no, jamás te negaría ese cariño.
--- ¿No? --- pregunto confundido el de ojos amarillos, sintiendo su cuerpo pesado y su mente nublándose poco a poco. Si bien una parte de el peleaba para no caer en la abrumadora y antinatural sensación de calma… la otra parte solo quería ser abrazado por esa calidez, seguridad y confianza que el vampiro le hacia sentir. Soltar por un momento todo y poder relajarse siquiera unos cuantos minutos.
--- ¿Qué es un hombre? Un complejo ser lleno de orgullo para valerse a sí mismo, así como un ser debilucho en busca del cariño y aprobación de los otros --- dijo Dracul agarrando la barbilla de Unier, atrayéndole el rostro a la altura del suyo. El otro al principio volvió a poner resistencia, mas al cabo de unos pocos minutos cedió ante las acciones del rumano --- ¿Qué es la humanidad? Un complejo animal civilizado, siempre evitando y negando que sigue siendo un animal. Diciendo que es bueno o malo de nacimiento, pero solo sigue siendo una bestia que con el tiempo aprende a comportarse (en la mayoría de los casos) --- el otro solo soltó un pequeño gruñido, seguido de un suspiro, al sentir las uñas de Dracul acariciando su cabeza --- Lo complejo de tu naturaleza es lo que te hace sublime … ¿no lo crees? Siendo hombre como los demás, pero al mismo tiempo no.
Unier solo parpadeo con pesadez, tratando de enfocarse y pensar en lo que había dicho el señor del castillo. Sin embargo, fue interrumpido por un susurro en su oreja, su cuerpo temblando ante el gélido aire que salía de la boca de Dracul, “Y todos ellos siempre caen ante el deseo y saben obedecer” … eso saco un gemido del acorralado, uno de puro placer.
--- Es una lastima que no tengas una Eva a la cual culpar --- murmuro el vampiro, besando el cuello de Unier --- sin embargo, corromper a alguien siempre es igual de divertido.
Un horrible y desgarrador grito se escucho por todo el lugar seguido de un grotesco sonido que ceso aquel tenebroso sonido. La momia miro el liquido carmesí entre sus manos, lamiendo la sangre que poco a poco traía su cuerpo a su vieja gloria; se acerco una vez más al cadáver del joven, que aun el calor abandonaba, comenzó a desgarrarlo y devorarlo como un animal que llevaba días sin comer.
--- Y yo que pensaba que era yo el bárbaro al comer --- Adom, limpiando su boca para verse un poco mas presentable, volteo a ver a la aberración que le hablaba. Aquel que huia de la muerte mediante la sangre de aquellos que estaban vivos: Vlad Drăculea, también conocido como Dracul. El maldito que se escapo con los libros de la vida y la muerte, hablándole a través del espejo (así es como le dijeron que se llamaba esa cosa) de la habitación de la casa que irrumpió.
--- Supongo que vienes a entregarme mis libros --- hablo la momia con un acento antiguo, adaptándose al idioma mediante la vida que consumía, mirando con enojo al del espejo (quien solo se limito a beber el vino de su copa).
--- No he acabado mis investigaciones, así que todavía no.
--- Hay muchas cosas que no entenderás, que jamás podrás entender, y que no debes entender --- Adom observo como Dracul hacia una mueca de burla, por supuesto, el tiempo puede hacerte poderoso, pero a veces en vez de sabio te hace soberbio o un completo idiota --- Isis lo sabe perfectamente, aunque gracias a ella Osiris vuelve a este mundo.
--- Curiosa forma de ver a Frankenstein y a Unier, no lo voy a negar, pero eso me da mas poder sobre ti --- rio el rumano dejando confundido al egipcio, esto ultimo no paso desapercibido por el vampiro que hizo chasquear de dedos a modo de orden. Lo que primero fue confusión rápidamente se convirtió en algo abominable y profano, lanzándole maldiciones en su antiguo idioma, al ver al mismo Osiris posando su cabeza en las garras de aquel demonio --- Tus dioses son débiles contra mí, títeres para controlar y gozar… esto ultimo es lo que mas disfruto Unier --- sonrio Dracul acariciando el cabello del mencionado, dándole un beso en la mejilla que ocasiono la criatura soltara un suspiro de placer.
--- Tu lo pagaras caro, cuando Egipto se expanda, pondré tu cabeza en una estaca.
--- Muchos trataron y la mayoría fueron empalados o torturados, tu no serás la excepción momia.
--- Estoy más cerca de lo que crees --- se burlo Adom, mas Dracul no se inmuto.
--- Debo reconocerte que usar a Dorian fue muy astuto, nadie sospecharía que el sería un buen espía… aun sin estar consciente de que era lacayo tuyo. --- Adom dejo de mirar a Osiris para mirar a lo que podría jurar que podría ser hasta el mismo demonio Ikenty --- que te quede claro Adom, aléjate de mí castillo y quédate donde estas, suficientes problemas tengo con el circo que se maneja aquí dentro para andarme preocupando por un anciano en vendajes en busca de expandir su imperio.
--- ¿Acaso no buscabas tu lo mismo? Eso es lo que tengo entendido del hombre de 2 almas.
--- Jekyll no te mintió, pero encontré algo mas divertido --- dijo Dracul, volviendo a acariciar la cabeza de Unier… causando que un oleaje de celos golpeara el corazón de Adom. El rumano estaba al tanto que Adom tenía una fascinación con aquel que llamaba Osiris, no buscaba consagrarse a su dios, sino que lo quería solo para él. Asimismo, Adom sabía que el no era el único que codiciaba poseer a un dios… Dracul tenía una peculiar relación con Isis (a quien le llamaba Frankenstein), en donde parecía que la diosa a veces correspondía y en otras simplemente lo ignoraba (hasta cierto punto) --- Ríndete, no arruines mi patio de juegos… --- una explosión lejana interrumpió el vampiro, quien puso cara de disgusto por haber sido frenado en su juego --- ¡Hyde! ¡Dorian! --- grito con profunda voz el señor del castillo.
--- Recuerda mis palabras, Ikenty, morirás por mis manos
--- Si fueras como Quincey te creería, hasta pronto Adom --- y así el espejo volvió a reflejar a la momia. El ser se acerco al objeto y de un solo puñetazo lo rompió, viendo como este se fragmentaba en mil pedazos en el suelo. Volvió a devorar el cadáver como lo había estado haciendo antes de ser interrumpido, sin embargo, ahora lo hacia con mas ímpetu.
El seria que gobernaría a los dioses, quien mataría a los demonios y sometería a todo aquel que se le opusiera. Su nueva tumba (si es que la muerte llegara a pasar de nuevo) ya no tendría las inscripción de “Adom, el maldito” sino “Adom-Ra, el nuevo sol de Egipto”.
Tumblr media
6 notes · View notes
maybeeverlast · 3 years
Text
Admito que siento celos de aquellas personas que pueden acudir con sus padres cuando tienen algún problema. Siempre me pregunto "¿Cómo se siente llorar en el brazo de tú madre mientras le cuentas las cosas que te hacen sentir molesto/triste?" porque crecí guardándome mis problemas para mí, encerrándome en una habitación y llorando en silenció. Crecí sin que supieran que su hijo está triste y solo por la noche.
- Lo leí por ahí...
4 notes · View notes