Tumgik
#es cualquier cosa pero se intentó ahre
pjnseo · 3 years
Text
Locación: Club Octagon / Departamento en Gangnam.
Participantes: Park Junseo, Park Seoho (su hermano), su padre.
Fecha: Sábado 20 / Domingo 21.
asfalto y aire exterior le reciben tras encuentro con el desconocido. se quiere ir / debía avisar. algo iba a pasar con ese loco ¿o no? no sabe. pero mensajes recibidos en grupo no hacen más que alterar aún más el ya volátil estado de ánimo del menor tras una noche que le gustaría pasase al olvido. una mentira le anota a orión: nada está en sus manos. ni pasar un mensaje. sólo se puede reír en ese primer momento ¿debería avisar bien, no es así? preso de rabia acumulada, se le antoja replicar tono del lunático. una broma. no debería joderles tanto a los de su grupo, no es como si estuvieran ahorcándolos a ellos ni nada, claro, no, no. eso sólo le pasaba a él. no lo toma en serio, porque no le importa ¿por qué tendría que importarle? no, no, no ¡está harto de sabhwa! ¡muchísimo! ¡pueden lidiar con esa mierda ellos!
boom. oye alarma de incendios, ve como más y más alumnos empiezan a salir, sonidos derrumbe ¿derrumbe? ¿cómo? sirenas de policía luego.
cuando se da cuenta, conmoción ha pasado y hermano está esperándole fuera de hospital en plena madrugada una vez le han realizado un chequeo rápido para descartar heridas y le dejan ir. le sorprende que haya recibido mensaje, que no lo ignorase y estuviera allí en plena madrugada. aún más que ni le haga preguntas hasta que regresan al departamento el mayor.
puede oír un “¿estás bien?” una vez está sentado en sofá. pero no dice nada, son lágrimas de frustración que ha estado conteniendo las que comienzan a caer por mejillas cuando tensión abandona su cuerpo. una tras otra, continúa llorando en silencio aún cuando seoho le aplasta una compresa fría de hielo contra mejilla roja e hinchada. era una vista increíble, porque park junseo raramente lloraba cuando la gente podía verlo, mucho menos delante de aquel hermano que consideraba sacado de otra realidad alterna. 
lo que se siente una eternidad después, rompe silencio. — dile a papá que me saque de la academia.  —  murmura, abrazando sus rodillas. ah, le duele la garganta. no espera por respuesta positiva, aún así.
— ¿a qué viene esto...? — por un momento, mayor parece tomado por sorpresa. probablemente aguardaba algún comentario respecto a lo acontecido. no el mismo reproche de los últimos seis meses. — ¿otro capricho tuyo? sabes lo que costó que pudieras entrar — ah, ese era el hermano que conocía. como supuso, no le toma en serio. y no tenía razones. 
— lo odio. trabajaré a medio tiempo, viviré en un sucucho. no quiero ir más — insiste. grandes palabras para quien terminó en academia precisamente porque no pudo dejar ir bienes materiales y se prestó al chiste. cuanto le gustaría poder volver al pasado para golpearse mentalmente. 
— ¿es que tienes un problema con alguien? 
— no me gusta, la gente es horrible...
hermano no espera, le corta oración a medias. — conociéndote, lo que sea que pase, debe ser tu culpa. deja de decir tonterías y ve a dormir, debes estar agotado. y yo tengo cosas que hacer temprano por la mañana.
touché. cayó en un círculo negativo iniciado por él mismo. era diferente a sus épocas de aprendiz, incluso de la secundaria. no quería estar institución educativa, lo odió desde el momento en que le forzaron a inscribirse ¿por qué molestarse en hacerse un espacio, buscar pasarla bien? no, no, no, no, no. malas decisiones.
— déjame quedarme aquí unos días entonces.
ahora menos quiere volver.
le ve virar los ojos a y así sin más, seoho se aleja. relación entre hermanos dista de ser muy cercana. ambos persiguen intereses distintos, sumado a que uno se siente víctima de una constante comparación donde jamás ha intentado ganar y, por otro lado, uno que, simplemente, lleva un par de años de madurez por delante y poca atención le prestó al crecer. no es extraño que comunicación sea incómoda, inconclusa. tan sólo regresa para lanzarle una manta con la que taparse y antes de poder decir nada, luces se apagan y se encuentra por su cuenta en la oscuridad de aquel departamento. ni que fuera a reprocharle, en ese momento está cansado, es verdad. pero tampoco concilia sueño, mente esquiva pedidos de cuerpo y continúa funcionando a toda máquina. 
se le revuelve el estómago cuando ve noticia la tarde siguiente. esta vez había muertos. ¿era eso lo que orión advirtió? ¿o una casualidad? no, no podía serlo. debía ser obra suya. o algo. ¿no era extraño que justamente esas dos personas nada más murieran? no sabe. que gracioso. le había dicho tan campante que no le importaba lo que pasaba. se creía indiferente a todo. y ahí estaba, con ganas de vomitar de sólo leer que gente murió. sigue siendo un crío.
king kong, su padre, le llama desde busán cuando hechos toman más relevancia. oh, parecía ser que seoho no le había dicho que estaba con él. “si, yo estoy bien, no sé qué fue todo ese desastre” una mentira. mirada se pierde en reflejo, en moretones que decoran su rostro, su cuello (¿sería que su piel era sensible y propensa a quedar con marcas? vaya descubrimiento). “si, en serio, nunca más saldré de fiesta” una certeza. “supongo ahora tendré clases como siempre” otra verdad. o eso imagina. tendría que regresar a en los próximos días, porque reproches no fueron oídos por mayor y menos lo serían por papá. “despreocúpate” si le contara algo, seguro le diría es su culpa también.
4 notes · View notes