Tumgik
#foreverwild
cfor36garh · 2 years
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The state animal of #Chhattisgarh - the #WildBuffalo has seen a decline in numbers, so much that there were only 10 individuals remaining in Udanti- Sitanadi Tiger Reserve. WTI has been working with Chhattisgarh Forest Department and supported by Oracle, to recover the population of this iconic species and bring back the pride in Chhattisgarh. A multi-pronged project involving ecology, veterinary science, policy and campaigns is implemented in the state.
Meanwhile, in an unprecedented feat, a pair of wild buffaloes were moved from Assam to Chhattisgarh through West Bengal and Odisha, during the #lockdown period with #quarantine and relevant permissions from the state governments. A team from Chhattisgarh had camped in Manas for more than a month, until they managed to complete all necessary documentation to effect this historic move. In a bid to augment the population and save the state animal of Chhattisgarh, a pair of wild buffaloes were transported to the #conservation breeding centre in Barnawapara from Manas.
Meanwhile the campaign has left its mark on the population and policy makers in the state capital #Raipur and the message is on the most prominent walls. Save the Wild Buffalo - the state animal of Chhattisgarh!
#WildIndia #Buffalo #IndianWildlife #ConservationCampaign #ConservationAction
#wildlifeCampaigns #ForeverWild #ChhattisgarhWildlife #StateAnimal #BovineOnTheBrink #cfor36garh
@vivek4wild @oracle @cafindia @choksisahil @saymanti @snaka07 @noelmenon @smallerwonders @sinhasamirk @avroditac @debobrotosircar
📸: @wildlifetrustofindia
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freakkyyyky · 2 years
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lisa-lostinlit · 4 years
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💬 Do you read novellas? . Forever Wild, a novella in the Simple Wild series by @katucker_, released yesterday! I’m so excited for more Calla and Jonah! Have you read this series yet? It’s soooo good! . . . s u m m a r y ⇣ From the international bestselling author of The Simple Wild comes Forever Wild, a novella that continues the story of Calla’s journey to the Alaskan wild and a life she never imagined for herself. The holiday season is upon Calla and Jonah, and with the mistletoe and gingerbread comes plenty of family drama. Jonah is bracing himself for two weeks with a stepfather he loathes, and while Calla is looking forward to her mother and Simon’s arrival, she dreads the continued pressure to set a date for their wedding … in Toronto. Add in one bullheaded neighbor’s unintentional meddling and another cantankerous neighbor’s own family strife, and Christmas in Trapper’s Crossing will be anything but simple. . . . h a s h t a g s ⇣ #foreverwild #katucker #romancebooks #romancereadersofinstagram #cozyhome #cozyfall #fallvibes #autumnalcolours #neutralstyle #neutraldecor #bedroomdecor #mybedroomspace #bookstagram #readersofig #readersgonnaread #readergram #readingmakesmehappy #aquietstyle #dayslikethis https://www.instagram.com/p/CIUON-NHq06/?igshid=jb8b1yeudlxn
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venirducoeur · 4 years
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• 13 de junio, 2020.
Dispuestísima a cumplir, de una vez por todas, con aquella fantasía, aunque sólo fuera en parte, la fémina trajo consigo de la mano hasta la habitación principal a su nuevo « as bajo la manga ». Por una vez no se trataba de qué, sino de quién. No era un objeto con el que favorecer una masturbación, era una persona de carne y hueso. Género femenino, estatura media-alta, tez pálida como la nieve, decorada con un sinfín de pecas; cabello larguísimo, ondulado y cobrizo. Unas curvas en las que estaba convencida de que al americano no le importaría estrellarse: dado que, meses atrás, muchos meses atrás, él mismo fue quién le pidió el número de teléfono en el local donde se conocieron. Pelirroja. Escocesa. Y explosiva. ¿Eran necesarias más pistas? No. Por supuestísimo que no. A aquella mujer la conocían. Joder si la conocían... De sobra. Habían fantaseado con ella, con fines eróticos. Con acostarse con ella; con compartirla. Habían coqueteado, tanto uno como el otro, por el móvil. Ya fuese mediante una llamada telefónica, mensajes de texto instantáneos, o incluso a raíz de una videollamada con la que lograron ascenderse varios grados sus temperaturas corporales. Seelie Fraser. Una mujer sumamente atractiva. Ni siquiera dejó indiferente a la veinteañera la primera vez que la vio y, sin embargo, nunca se sintió intimidada ante su presencia. Aquello no se trataba de una competición, sino de llevar a su hombre al límite más infinito e infernal. No iban a luchar una contra la otra por ver cuál de ellas dedicaba u obtenía mayor atención del varón. Estaban allí, frente a él, luciendo sus mejores conjuntos de lencería, sólo para duplicar(le) el placer. El objetivo de aquella sorpresa estaba clarísimo. No sería un encuentro íntegro, tan sólo un incentivo; un aliciente; un premio con el que motivar el aprobado del americano. No obstante, la veinteañera decidió comenzar con un espectáculo para poner a ese opositor (que sólo vivía y respiraba para el examen que se aproximaba) a punto de caramelo, en lugar de ir directa/s al grano. Un espectáculo lascivo y, muy lésbico. Eleanor, a pesar de tener una mentalidad de lo más abierta, nunca se había imaginado besándose con otra mujer de un modo cómplice, o sexual. Pero allí estaba: descubriendo, por primera vez, frente a su (ex) pareja, privada del sentido de la vista, el sabor de unos labios cálidos y suaves, amoldándose a la carnosidad de una boca desconocida y recreándose, posteriormente, lengua contra lengua. Si bien es cierto que aquel intercambio de saliva comenzó siendo tímido, al cabo de unos pocos segundos se tornó más fogoso y pasional. Tanto así, que los jadeos de una y otra no tardaron en sobrevenir cuando las manos entraron en acción. Seelie adaptó una de sus manos entre las nalgas de la morena; sobándola, reconociéndola, recordando lo que con anterioridad se habían confesado, mientras que ésta la sostenía de la melena para poder reconocer el terreno de su cuello y conquistarlo a base de lengua. Tan pequeña, pero siempre tan altiva y dominante. Estaba segura de que el americano tendría tanto interés como ella en descubrir de qué color serían los pezones de la escocesa. Así que arrastró la copa, sin desviar ni un ápice la mirada de él, del sujetador en dirección descendente y liberó, a medias, por encima, ese seno. El pecho de la pelirroja era, sin atisbo de duda, más voluminoso que el suyo. Quizá un par de tallas más, puede que incluso tres. Pero sabía que, en ese momento, lo que más lo estaba excitando no era el volumen, sino como su lengua se remolcaba sobre aquel pezón endurecido; sobre la aureola y sus relieves. No dudó en besarlo y empaparlo de saliva, como tampoco pudo resistirse a darle una mordida con curiosidad por la respuesta corporal de la pelirroja; que respondió con un alarido, receptiva. Tanto por el mordisco, como por el pellizco que recibió en el pezón izquierdo. Seelie no se andaba con chiquitas, tampoco. Devolvía a la morena las atenciones que le dedicaba con intereses, inclusive se tomó el atrevimiento de emplazarla contra una de las cómodas para recorrer su escote y su vientre con besos húmedos, sonoros. Eleanor la siguió con la mirada y con la mano que acabó enredada entre sus mechones: más cuando enterró el rostro entre sus piernas separadas..., la mirada fue hasta el americano. No quería perderse ni el más mínimo gesto. Ni el más mínimo. Estaba expectante, era innegable. Y excitada, también. Sobre todo porque la erección del americano ya no podía ni disimularse. Era visible, palpable incluso a distancia. Seelie se tomó su tiempo: pero sabía lo que hacía a pesar de no tener ninguna prisa. Sabía exactamente dónde y cuándo estimularla, qué intensidad utilizar. Alternar los dedos centrales con la lengua. Aunque el trazo de la sinhueso no era, ni de lejos, como el de Josh: sí que lograba, aún así, que el vello se le pusiera tan de punta como los pezones. El clítoris en su lengua se deshacía como la nieve en pleno verano. Le faltaba, quizá, ese tacto áspero y rasposo de su barba, pero aún así, joder... Era agradable y placentero. Escurridiza como era ella, atrajo a la pelirroja hasta su boca. La obligó a ascender para probarla con el sabor de su propio sexo en los labios y sí, se excitó. Se excitó tanto que quiso devolverle aquel agradable momento que le había hecho pasar y sentir. Estaba cachonda. Estaban cachondas. Pero ambas estaban tan excitadas ya que, durante unos minutos, todo lo que hicieron frente al americano fue masturbarse manualmente a través de la ropa interior. Hundiéndose las falanges al unísono, gimiéndose, pronunciando a consciencia el nombre de una y otra. El nombre masculino... (...) Ambas, con una picardía indecorosa, empujaron la anatomía masculina contra el colchón. Eleanor, a su derecha. Seelie, a su izquierda. Mientras la veinteañera se fundía en un tórrido beso con el amor de su vida, la pelirroja se le echaba (literalmente) al cuello. Mientras la morena le recorría el torso con una mano, la escocesa se encaminaba, sin vergüenza, por la cara interna del muslo. No tenían ni que desprenderle de la muda; puesto que él mismo prescindió de ella cuando la necesidad de aliviarse (ante la visión de la primera « comida de coño » de Eleanor) le quebró el control. Fue la propia veinteañera quién incitó a que Seelie y su marido también se probasen, atrayendo un rostro hacia el otro. Se sorprendió al descubrirse excitada, y no celosa. Aún más cuando necesitó oprimir los muslos al percatarse de que en ese beso, había mucha lengua. Pero si de algo estaba segura es que la primera en tocar su polla sería ella, y nadie más que ella. La agarró de esa manera tan personal y comenzó a sacudírsela sin miramientos ni contemplaciones mientras los observaba, en silencio: que el americano jadease contra la boca de aquella mujer sólo la animó a continuar, a enloquecerlo con su característico golpe de muñeca. Escupió sobre la rigidez de aquella piel, sonoramente, y fue esparciéndola como el movimiento ascendente y descendente de su extremidad. No perdió el interés en visualizar lo que estaba sucediendo frente a sus ojos, al contrario: se percató en la manera en que una de sus manos se aferraba a uno de los pechos de la pelirroja mientras que la otra se posaba tras su propia espalda, como tentándola a aproximar su boca de una vez por todas a su erección y aliviarlo. No se hizo de rogar, en absoluto. Estaba dispuesta a darle lo que tanto anhelaba en lo que duraba una mera caída de pestañas. Arrastrando la húmeda superficie de la sinhueso, lenta y nítidamemte, desde la base hasta circundar el glande y colmarlo de saliva, a medida que se ayudaba con la mano para esconderlo efímeramente bajo el manto y refugio del prepucio. Seelie, cada vez más excitada y receptiva, quiso descender también y ayudar a Eleanor a cumplir con lo pactado, dejando un rastro de saliva por el torso masculino; tan perceptible como el hilo que había unido una boca a otra. Un reguero de besos. Observó, con tintes evidentes de deseo en el rostro, como aquella morenita engullía aquella polla sin problemas; como la ensalivaba; como la chupaba y (re)producía un sonido tras otro. Cuando la veinteañera se la sacó del cálido interior de su cavidad bucal, y se la ofreció; haciéndola resbalar de una comisura a otra, con expresión traviesa, no dudó en probarla; en llevársela también a la boca. Conforme la pelirroja se centraba en saturar de atenciones a la punta de su pene; la veinteañera repasaba con los labios el tronco, de arriba a abajo. Los besos entre una protagonista y otra fueron sucediéndose naturalmente. Ambas compartían saliva a la altura del glande y, al unísono, se la transferían al americano. Ambas descendían por el tronco, lamían, succionaban... Por partes y a cachos. Eleanor quiso conquistar el hueco existente entre las extremidades inferiores masculinas, y lo hizo. Se colocó allí estratégicamente para poder recoger de los testículos aquella infame cantidad acuosa, resultado de dos salivas diferentes. Primero jugó con uno; dedicándole libidinosas atenciones con la lengua, golpeándolo con la misma y llevándoselo a la boca con sus eternas succiones y posteriores expulsiones. Después repitió la acción con el contiguo; y finalmente se llenó la boca con ambos. Todo ello mientras la otra mujer se dedicaba a hacerse de notar; tomándose su tiempo en saborear cada centímetro. En sentir como le acariciaba el paladar, la cara interna de sus mejillas, en como el contacto directo con la campanilla, le producía aquella sensación de arcada. Era quizá demasiado grande para metérsela entera, o demasiado gruesa, no lo tenía claro, pero no iba a desistir en el intento. No tan pronto. Compartieron, desinhibidas y sucias, con la zona inferior del rostro y los alrededores de la boca manchados de un fluido denso y pegajoso, algunos comentarios subidos de tono, cofidencias en las que ellas resaltaban lo bien que sabía el americano; lo duro que estaba; o lo jodidamente bien dotado. Las ganas que tenían de sentirlo dentro de otros agujeros... Volvieron a jugar con su erección. Seelie la sujetaba por la base, y la morena la saboreaba con envites certeros aunque incompletos dada la rapidez de ese movimiento vaivén de su cabeza. Intercambiaban roles. Eleanor la sujetaba por la base y la hacía vibrar contra la lengua ajena; le perfilaba la boca con ligeras opresiones; una vez dentro del calor ajeno la obligaba a partir provocando ese sonido seco que tanto le gustaba. Volvieron a morrearse, alguna que otra vez... Hasta que la fémina decidió que la pelirroja luciría mejor sobre la anatomía de su marido. ¿Cómo? Colocada justo a la inversa: formando un 69. La dejó hacer, le permitió que llegase hasta donde quisiera con su bien más querido y preciado. Para ella poder –acceder y– hacer simultáneamente lo mismo con los huevos y, cómo no, su plan consistía en ir un paso más allá. En agarrarse a los muslos masculinos para reconocer el terreno perianal con la lengua; mojarlo... Todo ello coincidiendo en el tiempo con la mamada de Seelie, que se mostraba entusiasta; follándoselo de un modo personal y distinto. Ella se ayudaba con la mano, abarcando con ésta aquellos centímetros que no podía hacer desaparecer, a los que no lograba acceder del todo. De vez en cuando, intercambiaban miradas para contemplar que tan lejos podían llegar una y otra. Y a la vista estaba que Eleanor, cuando se trataba de Josh, no le hacía ascos a absolutamente nada si con ello podía maximizar y/o magnificar su placer hasta límites que jamás hubiese conocido. No pudo evitar, tampoco, apretar los dientes en sus nalgas para dejarle marca. Ella sabía por diferentes lecturas que ésta era una de las zonas erógenas más potentes para el organismo masculino. Por ello, se dedicó a masajear el perineo con la lengua, para después hacerlo con sutileza, con ayuda de los dedos centrales mientras la herramienta oral anteriormente mencionada entraba en contacto directo con el ano: rodeándolo, lamiéndolo, a un ritmo súper sosegado y pausado. Tuvo que abandonar un par de veces su tarea para succionarlo, tras la invitación de la pelirroja que lo sujetaba en su totalidad, testículos incluidos, sólo por el placer de verla actuar y comprobar si aquella muchacha tan pequeña tenía la garganta tan profunda como parecía, si podía engullir todo aquello que (se) le ofrecía sin atragantarse a la primera o sufrir por la falta de oxígeno: nada le producía más gusto que chuparlo, a pesar de reconocer varios sabores nuevos allí. Momento que, tras dedicarse a lubricarlo con tanto ahínco, aprovechó para tantearlo con la yema del dedo corazón. Apretando un poco contra su orificio anal, sintiendo la reacción corporal, si dilataba naturalmente ante los primeros centímetros de penetración o su cuerpo se resistía a aquella estimulación. Empujó la falange a la par que lograba introducirse, tras varios intentos, en los que la propia pelirroja colocó una mano sobre su cabeza para empujarla y mantenerla ahí, parada e inmóvil: comérselo entero. [ https://66.media.tumblr.com/f330e3a0713dc06bc31d601ab2f520b6/tumblr_nmyj6dU3Pg1usvzq3o1_400.gif ]. De tal modo que en esa acción pudo apreciarse cierta territorialidad... Que segundos más tarde le costó una arcada poco antes vista, ahí sí que sintió por primera vez un atragantamiento propiamente dicho. Y entonces, con la imagen en primera plana de aquel trasero desnudo, ese sexo rosado, lubricado y con una fina hilera de vello pelirrojo frente a él, apetecible... Con el sonido de dos mujeres disfrutando como unas auténticas hienas de su hombría; complaciéndole... Saboreándole y exteriorizando a base de sonidos guturales su deleite... Titi-titi. Titi-titi. La alarma comenzó a sonar.
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coeursrebelles · 6 years
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                                                          “ Mon cœur est à toi. ”
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philiciousness · 5 years
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Ferns in high contrast. . . . #green #ferns #nature #woods #Chiaroscuro #highcontrast #hike #photohike #hikealabama #lakemartin #foreverwild #fujifilm #fujifilmxt20 #xt20 #xf1855mm #myfujilove #myfujifilm https://www.instagram.com/p/Bw4bSXcnpkp/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=yokeovgbur7c
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snake-oil-and-roses · 6 years
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⛰ Laugh a little ⛰ . . . . . . . . #hike #hiking #hiker #hikersofinstagram #womenwhohike #womenwhoexplore #adk #adk46 #adirondackmountains #foreverwild #pureadk #findyourpark #choosemountains #optoutside #traillove #trailmagic #views #mountainmonday #trailwalkertuesday #summerhiking #exploremore #hikerbabes (at Adirondack Mountains) https://www.instagram.com/p/Bu6Y-KqF2FG/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=1dd3mzkmk9g71
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upnorthco · 6 years
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From Acadia National Park to the White Mountains of NH, to the High Peaks of the Adirondacks 🎼“...singing thank you, for a real good time....” 💀🌹 . . . . #adirondacks #adirondackmountains #pureadk #visitadks #foreverwild #upperrightusa #newyorkexplored #silverlakeny #lake #sunset #mountains #gratefuldead #upnorthco (at Adirondack Mountains) https://www.instagram.com/p/BoAZiWNhhEO/?utm_source=ig_tumblr_share&igshid=16r230szd0deb
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sarcastichiker · 6 years
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Looking up at the true summit of #CatamountMountain after getting past the "chimney". #Adirondacks #ADKs #mountains #nature #outdoors #hiking #foreverwild #SarcasticHikersPhotography
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nohriel · 3 years
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A few months ago, when I didn't feel like reading, breathing or living, this book that I was waiting for?
It came.
It might sound shallow or fake. But it's not. This book gave me hope. Reminded me that even if we're grieving, we can still live life, and not be guilty about it.
Forever Wild (The Simple Wild 2.5)
Written by K.A. Tucker
https://www.goodreads.com/en/book/show/53887270-forever-wild
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epp1919 · 4 years
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Immersion Project
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wilde-folk · 7 years
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Whoops, forgot to post today so here is a little sneak peek of what's to come for #LPOHfall2017 // #foreverwild #fpme
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venirducoeur · 5 years
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#memories.
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coeursrebelles · 6 years
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                                                      “ Je t’aime plus que jamais. ”
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philiciousness · 5 years
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Seasons are starting to turn and the woods are waking up again. Trout Lilies cover a hillside with a small seasonal stream trickling down. Slow down, search the details that surround us. . . #lily #troutlily #lakemartin #lakemartinlife #foreverwild #alabamaphotographer #bestoftheyellowhammerstate #flower #photohike #fujixt2 #xf35mmf2 (at John B Scott Forever Wild Trail, Elmore County Al) https://www.instagram.com/p/B8tqrbhHJN-/?igshid=f1p8oy9m842h
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cyclingevans-blog · 5 years
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The #baldeaglestateforest trip never disappoints for #viewslikethese , 53 miles of #purebeauty @grade.cycling @the_paingang @skratchlabs @smeltzerbikes and @omtm.cc making it a great ride !! #cycling #gravel #gravelinmytravel #adventure #staywild #foreverwild #outsideisfree #nature https://www.instagram.com/p/BzBUQ0Wj4am/?igshid=1q6lynt7tnpjl
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