#metarelatos

[anadelacalle]

¿Para qué?

por Ana de Lacalle en 27 noviembre, 2018 -aforismo publicado anteriormente- Privados de recursos mentales que simbolicen un propósito vital, solo nos resta el exiguo aliento de rebuscar entre lo sobrio y cotidiano algún “para qué”, suficientemente fascinante como para sustentar la ausencia de metarelatos creíbles.

[101anas]

Bueno este blog lo abrí hace casi diez años, para tener un lugarcito público-privado donde pudiera escribir palabrejas, relatos, reflexiones. Poco a poco se fueron quedando heladas e inmóviles ante la palestra pública horrorosa en la que se convirtió internet. La utopia de que nadie se iba a enterar que era un perro quien escribía, me e n c a n t a b a, pero fue más el miedo y la evasión así que este lugarcito se quedó cerrado bajo llave todo este tiempo.

Hoy lo volví a revisar, actualicé el link roto de una película que había compartido y donde había una muchachita melancólica como yo misma pienso que soy. Aunque con esta carita y este don de gentes se creería que de melancólica no tengo nada. La idea del blog era buscar todas las referencias a mi nombre y así hacer un metarelato de algo que para mi todavía se escapa. Es muy loco que cuando tenía veinticinco años los únicos tutoriales que me interesaban eran los que me enseñaban puredata, ahora veo horóscopos, páginas de terapia psicoanalítica, de recetas keto, de ginecología y de un largo etcetera de recetarios y tutoriales para entender que hacer cada día con todo el miedo que he acumulado y la sordera profunda que se ha instalado. Digo todo lo anterior porque entre ellas está la de biodescoficación y árbol genealógico familiar y sí que ha tomado sentido esto de que hace diez años sintiera que ese nombre Ana, tenga una carga inimaginable sobre lo que soy y a la vez todo el significado que podría constituir agarrar con profunda berraquera el construir una vasija con esa palabra.

Ahora mismo no creo que solo vaya a publicar cosas que tengan que ver con Ana, tal vez también publicaré cosas que tengan que ver con Milena, o sencillamente será el diario público-privado de una señora que vive en un lugar en el que llueve y hace sol al mismo tiempo y se da el lujo de mirar por la ventana los árboles que la separan de la vía Ibagué-Honda.

[masticadoresdeletraslatino]

¿Para qué? by Ana de Lacalle

¿Para qué? by Ana de Lacalle

Privados de recursos mentales que simbolicen un propósito vital, solo nos resta el exiguo aliento de rebuscar entre lo sobrio y cotidiano algún “para qué”, suficientemente fascinante como para sustentar la ausencia de metarelatos creíbles.

[tararira2020]

| Tarara |

La historia en auto-tune

Maximiliano Fabi

«O Freunde, nicht diese Töne...»

Beethoven, Sinfonía nro. 9 en re menor, op. 125.

«Desde Corrientes a Buenos Aires un señor lo vino a buscar...»

León Gieco, Cachito, campeón de Corrientes.

I

A Freud -decía Oscar Masotta- no se le perdonará haber demostrado que lo serio del ser humano es estar estructurado como un chiste, y eso pareciera ser también lo imperdonable de ciertas invenciones: el Auto-tune, creado en 1996 por el ingeniero geofísico Andy Hildebrand, surgió con el objetivo de afinar automáticamente -y en tiempo real- las voces de los cantantes. Para ello contaba con una velocidad que debía hacerse corresponder, mediante diez tipos de modulaciones, al tempo de la canción que se estuviese interpretando. Sin embargo, dispuesto a divertirse con sus compañeros y allegados íntimos, Hildebrand agregó una undécima velocidad (la velocidad cero) que ajustaría el tono de la voz en el mismo instante en que la señal sonora fuese captada por el instrumento. El resultado sería que la voz sonaría entonces metálica, más bien robótica; una broma para los amigos que probarían el aparato. Curiosamente, ese terminaría siendo el efecto que popularizaría el artefacto.

Un chiste que ha cobrado tanta notoriedad merece ser escuchado más allá de sus resonancias, y por eso vale considerar la hipótesis que Luciano Lahiteau, en un libro reciente -Los desafinados también tienen corazón1-, sostiene al respecto de la fascinación que se ha creado en torno a este efecto cero de la aplicación: según su parecer, es posible que exista una íntima relación entre el disfrute de ese particular sonido anti-natural (“imposible para la voz humana", según define) y una época -la nuestra- que se parece bastante a esa otra que algunos han preferido bautizar como posthistoria, pero que en realidad no difiere demasiado de aquello que Jean-François Lyotard ya había decidido llamar, alguna vez, «condición postmoderna»: “Simplificando al máximo, se tiene por «postmoderna» la incredulidad con respecto a los metarelatos". ¿Y qué más grande metarelato que la sola idea de una posteridad?

Una cultura, entonces, que ha dejado atrás una época sin haber logrado introducirse en otra; una cultura, pues, desamparada (signada por ese no future que señala Lahiteau, y que asimismo se intuye en aquel nombre que la define por la negativa), contribuye a conjeturar que “... esta sensación de vulnerabilidad ha encontrado en la alteración de la voz una vía de expresión atractiva y valedera. Que es en la realidad alterada, con su flexibilidad para adecuarse a la inmediatez y volubilidad de nuestros estados de ánimo, donde hemos encontrado un lenguaje capaz de expresar nuestras emociones de manera incluso más satisfactoria que la palabra escrita o hablada. Y que no sólo sirven a la necesidad de comunicación, sino que también es útil a la autoindagación" (Los desafinados también tienen corazón).

Es una hipótesis lógica en una cultura sobre la cual ha caído el cono de sombra de la historia. Sin embargo, es posible que las cosas sean un tanto menos catastróficas; o acaso que la catástrofe sea tanto menos espectacular, digamos más bien entonces: tan clásica y corriente como esa historieta que, como dijera alguna vez Schmucler, podrá revelarse al fin y al cabo dragón, pero al menos: “... de papel".2

II

En el Libro de los pasajes, Walter Benjamin se hacía esta pregunta: “¿cuándo y cómo los universos formales de la mecánica, del cine, de la construcción de maquinaria, de la nueva física, etc. -que nos han sobrevenido sin nuestra colaboración, imponiéndose sobre nosotros- nos mostrarán claramente lo que en ellos hay de naturaleza?" Responderla le parecía ser la tarea de algo que llamaba «nuevo arte»; un arte que descifraría aquello que el «viejo arte» sólo alcanzaba a expresar.

Por eso, al leer el imprescindible libro de Lahiteau, uno descubre algo notable: si se lo lee como es debido (es un libro no sólo para ser leído, sino también para ser escuchado), uno notará que aunque pueda desconocer todos los nombres de las canciones que Lahiteau cita en él, si se decide a buscarlas -y por supuesto a escucharlas-, muy probablemente las reconocerá; y no como suele decirse -como algo que a uno le suena de algún lado- sino como una experiencia que retorna con la siniestra nitidez de lo déjà entendu.

Y es que desde 1998, cuando fuera por primera vez lanzado al público masivo a través de la canción Believe de Cher -que entonces fue un éxito de mercado-, el sonidito ha estado ahí, imperceptiblemente percibido, como un camello que pasase inadvertido por el ojo de la aguja de nuestro propio subconsciente.

Por eso, cuando hoy leemos a un joven músico afirmar que “... el Auto-tune es, para mí, el modulador de voz del capitalismo", agregando a su vez que “yo me tenía que amoldar al capitalismo y utilizar Auto-tune. Necesitaba entrar en el mercado de la música. La gente necesita que tu música sea amable a su oído para comprarla, y lo amable hoy es el Auto-tune"3, comprendemos que el efecto cero de la aplicación quizás no sea tanto el sonido de una época posterior a la Historia sino más bien el de una anterior: su éxito no pareciera responder a que sus efectos permitan expresar mejor las emociones de una época sin futuro sino más bien al hecho de que esa época se encuentra eternizada en las resonancias -técnicamente reproducidas por unos agentes llamados cabalmente (re)productores- de un canto seductor que proclama: «no hay nada más que hacer; nada que inventar: este es el fin de la historia».

“Este último tiempo -dice Mavi Díaz, instructora de canto- trabajé con Nicki Nicole. Ella se desmarca de los cantantes de trap porque afina, sus canciones son melodiosas. Y tuve una lucha con los productores para que no usaran Auto-Tune porque ella no lo necesita. Cuando ensayábamos los vivos le ponían el Auto-Tune".4

¿Será entonces que hoy es necesario poner Auto-tune a la música para que ésta sea amable, o acaso será que eso es algo que más bien imponen los vivos? El último grito de la moda -que es asimismo el primero-, suena más bien a mitología: es el canto de una sirena -función cero de la cultura- que nos ajusta al surco de ese delirio colectivo que cada época llama (su) «normalidad». Su poesía, entonces, es la huella mediante la cual la industria cultural nos ha constituido como masa. Un cambio en las condiciones de la producción artística que ya desde mediados de siglo XIX ha impuesto -como diría Benjamin- “la forma de mercancía a la obra de arte, y la forma de masa a su público", y ante el cual, curiosamente, Baudelaire contestaría con algo más bien poco amable para aquellas condiciones de producción: en los tiempos del folletín y la novela histórica, su apuesta sería por un libro de poemas de asuntos poco convencionales, pero escritos en la más clásica forma de la lírica; según Benjamin: “... el mejor ejemplo de actitud heroica que se puede encontrar en su vida".

Pero alguien querrá decir que estos nos son tiempos precisamente para héroes, y sin embargo: ¿sabrán acaso nuestros traperos y nuestras traperas que Baudelaire, al escribir Las flores del mal, se identificaba justamente con ellos? En Sobre el vino y el hachís, texto señero (texto de 1851), lo describirá como “un hombre encargado de recoger los restos de un día de la capital. Todo lo que la gran ciudad ha rechazado, todo lo que ha perdido, todo cuanto ha despreciado, todo lo que ha roto en pedazos, él lo cataloga, lo colecciona. Compulsa los archivos del exceso, la leonera de los desechos. Hace una clasificación, una selección inteligente; como el avaro un tesoro, él recoge las porquerías que, rumiadas por la divinidad de la Industria, se convertirán en objetos de utilidad o de disfrute"... Y uno, tras haber leído esas líneas, ya no sabe si hablan de un trapero, de un poeta maldito, o acaso de los tres.

Como herramienta, es evidente que el Auto-tune es otra posibilidad más de la cual dispone ahora instrumentalmente la música. Que eso es así resulta claro en la sola valoración que plantea -enojosamente- que el cantante ha de entonar deliberadamente «mal» para lograr la modulación deseada, pues de lo contrario, si afinase «bien», el aparato no se activaría al no tener nada que ajustar. Esa es la frontera de una estética, y por lo tanto indica -al mismo tiempo- su «más allá».

Pero en nuestros días (días que duran ya lo mismo que la demora de tres o cuatro siglos), el asunto pareciera involucrar algo más que al ingenio instrumentista, pues aquí los instrumentos parecieran ser más bien los músicos. De ellos pues (y quizás no sólo de ellos) dependerá que en el arte puedan volverse a escuchar aquellos tonos que se oían -por ejemplo- al sonar: Grândola, vila morena... No ya un vehículo para los ideales de tal o cual compromiso político (siempre estéril motivo de polémica nominalista), pero sí el deseo de un arte que no sea amable para (y por) el capitalismo; un deseo, pues, de futuro.

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1 Ed. Firpo, La Plata, 2021.

2 En el Prólogo a Para leer al pato Donald, de A. Dorfman y A. Mattelart, ed. Siglo XXI, Bs. As., 2005.

3 En: Los desafinados también tienen corazón, op. cit.

4 Ibid. La cursiva es mía.

[coronitido]

Alteridad moral

Hay un concepto, que en este preciso momento no manejo, que tiene que ver con definirse a uno mismo señalando a un otro, donde uno se muestra como la opción mejor o con características positivas, en cambio el otro es peor o con características negativas. Creo que el concepto es alteridad, en donde uno se define en función del otro. 

“El es malo, por lo tanto yo soy bueno”, “El esta equivocado, por tanto yo estoy en la razón”, “Soy mejor que él, por lo tanto el es peor que yo”.

Los seres humanos somos seres sociales, entonces nuestros procesos de socialización definen quienes somos. La identidad de un sujeto el cual se define señalando a un otro que es diferente a uno es algo cotidiano. 

“Él es facho, y yo soy de izquierda”, “El es hombre y yo soy mujer”, “él es alto y yo soy bajo”. 

Nos definimos a través de los otros para diferenciarnos de estos. Somos “únicos” como individuos porque no hay nadie más como uno en la tierra. Esto se complica cuando la alteridad adquiere un juicio de valor, como se menciono al principio del escrito. 

¿Por qué alguien quién señale el mal, automáticamente eso lo hace portavoz del bien? Cuestionar las acciones de otros diciéndose a uno mismo que no se es tan malo como el de al lado, ¿Te hace bueno?

El pensamiento binario en esta cuestión queda corto, porque lo que nos ha enseñado la posmodernidad y el fin de los Metarelatos es que la complejización de las relaciones de producción, también viene a complejizar la moral, y por tanto el bien y el mal. 

En el momento histórico en el que nos encontramos la altura moral y las ofensas con respecto a la divergencia de posiciones están a la orden del día. No digo que la moral de tiempos pasados sea la correcta, ni que eso se tenga que mantener. Mi punto es que cada vez se hace más difícil ser quien uno es sin que eso ofenda a alguien y que solamente por sentirlo sea valido ese sentimiento. 

¿Pero qué es lo valido y qué es lo invalido? ¿Todo lo que uno siente es valido? ¿Todo lo que uno expresa es digno de respeto? ¿Puedo cuestionar el sentir del otro? ¿Por qué no podría cuestionar a los otros? 

Con respecto a esto se llega a un punto muerto. En donde algunos acusaran que no se tienen que tolerar posiciones que le hacen daño al resto y que todas las posiciones son validas y otros simplemente dirán “Generación de cristal”. 

Es un debate actual. Definirse en función de los otros con el fin de validarse a uno mismo y sumado a que por ser el sentimiento de uno lo hace valido, es cómodo. Porque así no dejas que nadie te cuestione porque como es un sentimiento es valido, y por tanto has de ser empático conmigo o sino me estas pasando a llevar mis libertades individuales. 

Honestamente en este escrito no llegare a la conclusión que me gustaría llegar, ya que creo que el cuestionamiento como ejercicio de vida es sanador, a diferencia de otras personas que evitan el conflicto y se quedan en la comodidad de lo mencionado anteriormente. Pero también en ese planteamiento anterior me cuestiono esa posición y ¿Está bien cuestionarse todo? 

Me declaro incompetente en la materia, carente de elementos para resolver este debate al menos en este escrito. Porque no soy de los que renieguen de la existencia de la moral y tampoco de los que avala la policía de esta. 

El bien y el mal no es blanco y negro, y hay escalas de grises entre ellos, por tanto la percepción de todos los individuos son diferentes, ¿Pero son todas validas? Eso claramente diferirá dependiendo de tu ideología y pensamiento. Las posiciones de un fascista no son validas solo porque él lo sienta así. 

Al menos tengo algo claro: tiendo al cuestionamiento de todo y negar la posibilidad de cuestionar porque para algunos es incomodo, me parece cómodo para quién no quiere ser cuestionado.

José Corona, 8 de Agosto de 2021, Santiago de Chile 

[bnnyfiorimartz]

Observo pensativo al resto ajeno como expectador, creyendo que la insatisfacción deviene del fin de los grandes metarelatos modernos. Sin embargo, también hay sustancia en las querellas que se forman en las líneas de expresión de un mundo en constante movimiento; Hacia dónde vamos? Qué será de mi?

Veo en sus rostros una inquietud volátil propia de mi mismidad, que no está hueca para nada; no dudo en que el espejo que contemplo no me es totalmente ajeno porque, cuando lo pienso mejor, noto que ningún discurso puede con la mezcla de tensiones en el aire. Sentimos.

Pocas veces tenemos el placer de expresar con precisión y cadencia todo lo que queremos/esperamos del otro y de todo en sí sin encontrar resistencia. Pocas veces hay menor temor del resultado que de las cosas que pudieren frustrarlo. El mensaje es que la realidad es dura.

Lo publico desdibuja los rostros expresivos en una homogénea mezcla de sentires compartidos, quizá necesarios e impensados. Gritar mi individualidad no es el afán que me mueve, no, sino el deseo de hablar de eso que pasa inadvertido.

Sin intención de autoproclamar mi sapiensia como un mérito que se robe los aplausos, yo creo que en la noche oscura e íntima todos sabemos lo que sentía ese otro que, por su edad, forma y profesión, nos fue impropio pero se sentía como uno, como yo y como tú.

Justo por eso, precisamente, no puedo admitir que aquellas formas pierdan tono en la regularidad del vivir que estamos como no queriendo desear en cada mañana al despertar y salir. Deben gobernar cada rincón con sus raíces y avivar las ganas de decir muchas cosas que nos pasan y callamos.

Creo que ello nos hará romper con todo lo que oprime lazos y afectos... sueños y compromisos importantes...

[esterth]

Hoy tengo el sentimiento entumido

Se asoma el día de ayer,

se seca y se cierra poco a poco la cicatriz autoinflingida

El recuerdo, el shock, la estupefacción a lo que sucedió,

al dolor que se se sintió, a la desesperación de la desesperación

¿Cómo perdonarme? Me pregunto

¿cómo transitar la vida y habitar mi cuerpo después de la catarsis?

¿cómo dejar de sentir culpa por permitirme el perdón?

¿qué decirle a la culpa por ahora sentirme mejor?

¿qué decirle a la yo de ayer? ¿y a la yo de anoche?

¿cómo comenzar a transitar mi apuesta por una soledad como una enunciación política?

¿cómo sujetarme a la vida a la par de emanciparme y arrancarme los pigmentos

del amor romántico tan incrustados en mi piel, psique, imaginario, “ser”?

¿cómo reconciliarme con los que aún apuntan por la búsqueda del romance en pareja, del romance de sus días, pero, sobre todo de los entes que se mueven monogámicamente dopados de los químicos de la luna de miel?

¿y qué hago ahora?

¿cómo le pido perdón al hombre con el que he compartido todos mis demonios,

pecados, placeres, sonrisas, pudores, sudores? ¿cómo le pido perdón a quien ya vio

todos mis rostros? ¿cómo reformulo mi identidad, si nunca ha estado fija? ¿cómo desmonto la idea de que la identidad realmente no es estática y mejor fluyo? ¿cómo construyo una identidad que fluya?

¿cómo me perdono por no haberme perdonado? ¿cómo me perdono por dudar de mí y

de todos?

¿cómo me perdono por lastimar a quiénes amo? ¿cómo me perdono por no saberme amar y no haberme amado? ¿cómo me perdono por las recaídas?

¿sentimiento entumido?

Es que vengo aquí, a plantear preguntas más que respuestas

Respuestas no las tengo

Pero tengo la esperanza de que las preguntas desentuman y desatoren el llanto

Solo quiero habitar el perdón

Solo quiero hacer las cosas diferentes

Solo quiero dejar de padecer por impulsos y razones propias

Solo quiero dejar de desear ser ideal, solo quiero dejar de desear igualar a las diosas

a los metarelatos de seres humanos trascendentes, que no esperan ser lo que los demás quieren que sean

Solo quiero dejar de odiar mi cuerpo, mi color de piel, mis ojeras, reflejo de los fantasmas que durante la noche pasean en mis pasillos cerebrales

De odiar mis ideas, mis contradicciones y afirmaciones, de odiarme. Desentumirme

[historiassimples]

No sé a donde voy, pero sé que no debo salirme del camino

Las últimas semanas han estado tan cargadas de emociones en mi vida que todavía no sé cómo ponerlas todas en un mismo espacio, aunque al intentar mirar todo en panorámica noto ciertas características que se repiten y a las que haré alusión un poco más abajo.

Eso sí, antes de continuar quiero dar una explicación del título de este escrito ¿Por qué no sé a donde voy? ¿De donde sale la idea de que hay un camino que deba seguir? Ambos son pensamientos del Lucas del ahora y de ahí podemos empezar a trazar una posible respuesta al sendero que creo estar transitando. Indudablemente la vida carece de sentido estrictamente, algunos piensan que esta se sostiene en metarelatos de los que ya no me siento parte y otros piensan de manera desmedida en el deseo y la inmediatez, Lucas no está ni en un extremo ni en el otro.

Firmemente creo que las personas diseñamos un camino para vivir, tal vez por medio de nuestras elecciones, quizá por nuestros gustos y afinidades, y por supuesto, tejiendo o destejiendo el cuadro de costumbres en el que crecimos. Lucas comenzó un camino hace algunos años, un sendero en el que no permite que nadie ni nada impida que él sea él mismo, un camino marcado por el dolor y un complejo de insuficiencia que todavía le pesa cargar, un camino en el que las historias simples y no tan simples, de cualquier tipo de persona, son el referente para seguir con vida, por ende mi camino no es claro, no tengo idea de a donde voy a ir a parar, pero sé que no debo alejarme de aquello que está en el camino, ser yo mismo, sanar mis heridas y las historias del mundo y de los demás.

Ahora bien ¿Qué ha pasado en la vida de Lucas estas semanas? Si tuviera que responder esto de manera breve diría que ha pasado de todo un poco, con puntos altos llenos de euforia y satisfacción y con declives caracterizados por volver a mis antiguos estadios de insuficiencia y fracaso.

Las últimas semanas he compartido con personas que amo, entregando absolutamente todo de mí a ellas y con un punto que no me gusta mencionar mucho en público, pero que aquí no tiene ningún inconveniente que lo mencione, me he entregado a los demás sin esperar nada a cambio. Esto último es uno de los gestos que más he tratado de considerar, llegando a concluir que yo soy quien soy, doy lo que doy, ofrezco el cariño que ofrezco y amo a quien amo, única y exclusivamente para mí, teniendo como efecto colateral que las otras personas se sientan de una forma particular, solo que ese no es el propósito de mi actuar ahora.

En este camino de entrega de mí a los demás, hubo una coincidencia algo maravillosa, y fue volver a tener en mi vida a unas cuantas personas que significaron mucho para mí, que aún lo significan y que deseo conservar por mucho tiempo más. Ahora se me hace extraño cuando miro al pasado, pues lo observo con ojos de alguien un poco menos adicto al control. No puedo ni debo creer que todo está al alcance de mis decisiones, por supuesto que querría hacer muchas cosas ya mismo, sin embargo soy consciente de que la vida no funciona así.

El Lucas de hoy ha salido con varios chicos en lo corrido de este año y ese Lucas entendió que no quiere una relación, el Lucas de hoy ya cumplió un año de trabajar en una institución seria y lleva 10 meses trabajando como investigador y ese Lucas entendió que no quiere una vida pobre de espíritu y rica en dinero, el Lucas de hoy ama y se enorgullece de su cuerpo y ese Lucas entendió que no tiene nada de malo salir y comer algo que le gusta o emborracharse, incluso drogarse. El Lucas de hoy vive de acuerdo al amor, con la esperanza de que todas las áreas de su vida en algún momento estén impregnada de este sentimiento. El Lucas de hoy es un Lucas que me gusta, un Lucas con el que estaría dispuesto a pasar el resto de mi vida en caso de que no halle alguien con quien compartir la experiencia de estar vivos.

Pese a todo lo lindo que sentí las últimas semanas, mis ánimos no fueron estables y mi complejo de insuficiencia brotó de entre mi interior. El trabajo que desempeño hoy me generó la sensación de que hay ciertas cosas, en las que por más que me esfuerce y haga todo bien, de todas maneras no voy a lograr resultados favorables y esto, para todos ustedes que no lo saben, es uno de los puntos más álgidos y de mayor dolor en mi vida, darme cuenta que no soy suficiente.

La vida ha sido muy grata conmigo, muchas historias simples y no tan simples se han ido articulando en mi porvenir, parece además que mi futuro próximo va estar cargado de tranquilidad y aislamiento, pero de esto les hablaré luego, y de alguna forma esa experiencia del amor y del éxito, que tanto me afanaban antes, ahora se constituyen a pedazos, resolviendo primero mi relación conmigo mismo antes de ir a buscar a alguien o de aplicar a un nuevo empleo o proyecto.

¿Qué si la vida es cruel? No lo dudo.

¿Qué si quisiera dejar de sentir a veces? Desearía ser capaz.

¿Qué si me gustaría verme como me ven los demás? Por supuesto.

Sin embargo mi vida, quien soy y lo que hago y haré, están todas ellas codificadas en la clave del dolor que experimento por sentir, en la crueldad que aprecio en un mundo al que trato de ayudar a diario y al que no le tengo la más remota esperanza de que mejore, y en la ceguera de ser un juez arbitrario e impío que se critica a si mismo con los estándares con los que no juzga a nadie.

Ya veremos que me trae la vida...

[salasadmilx]

“El posmodernismo son historias

la decadencia, capitalista

los metarelatos como promesas pequeñas

sin embargo, el futuro es una paradoja

deslegitimar las instituciones del futuro

por lo que la tecnociencia es un sinsentido

los mitos son un síntoma 

la hegemonia como fracaso de la ciencia 

ya que la religión regula la libertad”

[cosasenelcielo]

Si me lo piden escribo cuentos

Tengo dos cuentos publicados. Son dos cuentos que escribí de chica en el colegio. Están publicados en una antología de cuentos escolares que escribíamos para cafés literarios del partido de Lanús, si mal no recuerdo 2004 y 2005, o sea que yo tendría aprox 13/14 años. De cada curso se elegían 2 cuentos. A mi me publicaron 2 veces. A mi no me gustaba escribir cuentos ni me gustaba lo que había escrito tampoco pero era una tarea y la hice. El año pasado para una materia de la facultad me pidieron que escribiera un cuento, un metarelato de un texto de Ray Bradbury. A todos les gustó lo que escribí y a mi no. Igual no lo publicaron.

Hijos de Luna

“En las calles laterales los niños permanecían quietos en sus umbrales.”

Ellos aguardan sentados, vestidos con sus abrigos cubiertos de polvo y agujeros en los pantalones sobre sus rodillas gastadas. En sus mejillas portan el surco de alguna lágrima seca, seca como la tierra que se mezcla con esa lágrima y se seca, así, todo junto. Tres de ellos son los únicos hermanos que permanecen unidos. Los hermanos de los otros se repartieron entre los barcos y la tierra seca. El mayor calienta las manos de los más chicos en los bolsillos de su campera. Les frota los dedos de menor a mayor y de mayor a menor mientras, con la mente en blanco, mira un punto fijo por encima del tanque del rascacielos al que nunca entró, en el que siempre vio entrar a la misma persona una y otra vez, como en un loop, el mismo señor de saco negro y zapatos lustrados, en distintos tamaños, pero sin dudas siempre la misma persona.

Ellos, los hijos de la Luna, no necesitan ningún anuncio. Desde la caída del sol aguardan la llegada de su madre que vendrá con noticias. Ellos saben que Marte no espera y que ha bañado a su madre en sangre. También saben la razón, por eso permanecen con la tranquilidad de quien tiene la ventaja de saber lo que nadie sabe.

En vano hubiese sido intentar anticiparles los sucesos a los músicos, los ancianos, las parejas, los policías montados, los meseros, porque lo que un niño tenga para decir para ellos son historias inventadas, fabulaciones de quien aún no ha desarrollado al máximo su capacidad perceptiva. Pero a los niños no les importa, no pierden el tiempo con distracciones. Saben que hoy su madre les dará una tarea importante y por eso esperan, quietos y atentos.

La masa sin embargo se desplaza abrumada, angustiada, aturdida. Le temen y aún no saben a qué.

Pero los niños, los niños si saben.

[anadelacalle]

¿Para qué? by Ana de Lacalle

En MASTICADORESFOCUS Privados de recursos mentales que simbolicen un propósito vital, solo nos resta el exiguo aliento de rebuscar entre lo sobrio y cotidiano algún “para qué”, suficientemente fascinante como para sustentar la ausencia de metarelatos creíbles. ¿Para qué? by Ana de Lacalle

[andrulenonseg]

18/01 Inf. XVIII  Circulo octavo, 1er y 2do recinto| Alegoría romana o Sin City

Por @ReporteroAndres (IG/TW) #ElYoUltroso

«Ahora, adelanta un tanto la cabeza,» dijo mi guía «y mira hacia adelante, para que tu ojo clave con fijeza, esa descabellada lujuriante, que se rasca con uñas de merdosa, y se acuesta y levanta a cada instante. «Esa es Thais, la puta licenciosa, que al decir su cortejo: ¿Estoy en gracia? le contestó: ¡Y muy maravillosa! ¡vamos! ¡qué tanta podredumbre sacia!» (127-136)

·          El desprecio a la intriga y desmerito hace a Dante llevar a los aduladores al estercolero del infierno «por eso en verte aquí (Alessio) me regocijo.»  Y él, entonces, golpeándose la nuca, dijo: «Aquí purgo la lisonja aviesa, que con la lengua al prójimo embauca.» #Dante2018

·         El florentino se aferra al sostén del poeta mientras la entra al octavo infierno que alegoriza la visita al poderoso imán del pecado que era Roma:“Volví a la diestra la mirada inquieta; nuevos verdugos vi, nuevos dolores, de que esta prima fosa está repleta”.

·          Los rufianes y seductores “desnudos pecadores (…) van de lado y lado” tal cual los romanos. Por ello es sólo aparente la contradicción de ser sometidos por demonios mientras  “unos que van con paso acelerado, y otros vienen con pasos avizores”.

·         Los versos del 22 al 39 son brillantes en su polisemia. Resumo que el transitar narrado establece un imbricando metarelato sobre el poder y la corrupción. «De aquí, de allá, de espaldas o de frente, vi demonios con cuernos, gente fiera, las almas azotando crudamente»

·         Este citadino metarelato le debió intrigar y fascinar a Foucault «vi demonios con cuernos, gente fiera, las almas azotando crudamente. iCuál movían la pierna a la ligera! Cuando el primer chasquido resonaba, el segundo y tercero nadie espera.»(34-39)

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Ilustración: Gustave Doré.

@cosima-lumperica | @maurette79 | @Numeraldante2018 | @numeraldante2018 | @halfbicentennialman | @juanjoserichards 硕q�)

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[disenoac]

Diseño y Posmodernidad

Adriana,

Buenas noches jaja, ya es la 1 de la mañana y apenas me desocupé de otros trabajos para poder escribirte la carta. Claro ya en estas condiciones mis ojos se cierran después de cada tres palabras jaja y además solo dormí tres horas de domingo a lunes. No entiendo como aún sigo despierto. Yo creo que es el  estrés y la necesidad de terminar con todo mi trabajo lo antes posible antes de salir de vacaciones, las cuales me hacen mucha falta. Por si fuera poco, estoy viendo ahora lo del servicio social entonces he tenido que estar al pendiente de las empresas que contestan mis correos y no dejar ir la oportunidad. No sé si ya lo hayas hecho pero es confuso al principio entender como funciona, y algo que no entiendo me pone nervioso y me estresa aun más jaja.

Oye, que interesante eso de que vayas a clases de astrología. Si había notado que salías antes de clase sólo que no sabía por que. A mi la verdad me llama mucho la atención la astrología ya que desde pequeño mi abuela siempre me hablaba de eso y de lo que ella aprendió relacionado a todo ese tema de los astros y como influencian nuestras vidas.

Me alegra que lo que te escribo te ayude a entender mejor los temas vistos en clase los cuales a mi como ya te he dicho se me dificultan por igual, pero aun así me esfuerzo por explicarlos y traducirlos de la mejor manera. 

Respondiendo a tu planteamiento acerca del capricho, yo lo podría definir como la satisfacción de un placer prescindible, intranscendental, el cuál cambia constantemente y carece de sentido o justificación. Yo creo que el capricho si algo que existe en realidad y más aún en la época en la que vivimos. Sólo basta con ver a nuestro alrededor y ver cómo estamos rodeados de cosas que no nos son necesarias. Por ejemplo, me encuentro en mi habitación ahorita y puedo ver como tengo cosas que realmente conseguí por satisfacer un placer. El peluche de pato sobre mi cama que me pareció chistoso, una lámpara con forma de luna que cambia de color, o el desodorante edición limitada. Son cosas sin las cuales podría seguir viviendo, pero ¿por qué habría de dejar de comprar estas cosas si me hacen sentir bien?

Te menciono todo esto precisamente por el tema que hablamos la clase pasada, el cual fue el Posmodernismo. Se refiere a la época en la que vivimos actualmente a la cual se le conoce como “Era del Pensamiento”. Esta era se distingue por tarea un fin a los “metarelatos” que son estas grandes historias contadas con la intención de generalizar a la mayoría de la población. Según Jean Francoise Lyotard lo que mueve al mundo hacia El Progreso son las micro-tenedencias. Eso quiere decir que nuestra sociedad actual está construida por micro-relatos, donde se defiende al criterio individual y usa al capitalismo como su moneda de cambio.

Esta nueva era nos permite interpretar nuestra propia visión del mundo, es más individualista y resalta las pequeñas historias, haciendo que la población ya no se defina como un grupo, sino en los aspectos específicos que la conforman. El posmodernismo se presta a la idea de que el individuo se inserte en la sociedad a través de las ideas que tiene. Esto quiere decir que su concepción del mundo define su verdad de las cosas, siendo ésta la única que importa.

Es esta ideología individualista es lo que a su vez sostiene al capitalismo. El mercado se centra hoy en día en ofrecer productos  cada vez más específicos para las personas. Esto hace que el mercado crezca y nuestros niveles de consumo sean cada vez mayores ante el aumento en la cantidad de productos que satisfacen nuestras necesidades específicas. El problema que esta especificidad ha generado es que satisfacer los placeres, las necesidades y los caprichos personales de los individuos a través de los productos que consumen, resulta insostenible ya que creamos, consumimos y desechamos si considerar el impacto de nuestras acciones, el cual va más allá de nosotros mismos. Pero el hecho de estar tan centrados en el “yo”, no nos permite ver como nuestro entorno se ha deteriorado por el sistema que plantea la posmodernidad, donde la satisfacción del capricho y necesidades propias, ya sean reales o percibidas, a placer del individuo, genera más bien un beneficio personal que colectivo. 

Siento que es fundamental resaltar la importancia del importancia del individuo hoy en día, más no debemos olvidar que vivimos en sociedad, como un grupo, cuyo crecimiento depende de las acciones que tomamos tanto a nivel personal como colectivamente. Sí, efectivamente somos individuos con intereses y necesidades distintas a las de los demás, pero no vivimos solos. Todo lo que hacemos afecta de manera positiva o negativa a los demás. 

Perdona si hay cosas repetitivas o faltas ortográficas jaja. Ya es muy tarde y la verdad no funciono muy bien a esta hora.

 Cuídate mucho y nos vemos mañana 

Carlo 

[leemoslashojasdelte]

D+Vaciedad

11/02/2019

Querida Ana Lucía,

He decidido dejar de poner empezar el saludo con un tiempo horario ya que me parece algo extraño leer una carta que empieza con un “buenas noches” cuando la estoy leyendo en la mañana o en la tarde, casi nunca en la noche. Es un sentimiento un tan incómodo como cuando dices un “Buenos días, ah no, tardes, ya”, a todos nos ha pasado, sé que sabes de lo que hablo.

Sería realmente triste que a este punto de nuestra conversación ya me hubieras contado todos tus secretos y ya pudiera descifrarte sin ningún problema. Espero que haya mucho más de lo que pueda ir leyendo en tus hojas del té. Concuerdo contigo, me resulta más fácil poder escribir las cosas que decirlas, algunas veces prefiero no hablar porque soy un mal orador y cuando todas las miradas recaen sobre mí me da pánico escénico así que empiezo a hablar demasiado rápido y me como más de la mitad del contenido que tengo que decir, solo para acabar rápido y perder la atención de la gente, así me sepa al pie de la letra lo que tengo que decir.

Respondiendo a tu pregunta acerca de que es lo que provoca los bloqueos mentales, creo que en realidad los provocamos nosotros mismos, de alguna forma rehusándonos a trabajar y dedicar nuestra atención a algo que queramos hacer con más ganas. Pero la pregunta aquí es ¿Por qué no lo hacemos? Y no pensemos en que si las personas empezamos a hacer lo que queramos nos vamos a convertir en una bola de animalitos en donde todos nos convertiríamos en unos salvajes y nos mataríamos entre todos y el caos gobernaría la sociedad. ¡¡¡NO!!! Por qué no hacemos lo que realmente queremos hacer, pensemos en el típico ejemplo de un niño que lo que más le gusta es el mundo de la moda, pero su familia se lo reprime porque no es un ambiente para un hombre y le dicen que los hombres no deberían de interesarse en la moda. Ponte a pensar en ¿Cuantos talentos increíbles han muerto porque desde pequeños no los dejaron volar? Y digo este ejemplo fue el primero que se me pudo ocurrir, realmente hay demasiados, situaciones que pasan día a día porque las personas tenemos, y digo tenemos porque hasta a ti y a mí nos pasa que caemos en ciertos estereotipos aunque creamos que no y que somos diferentes, pero realmente no lo somos, estamos codificados de cierta manera para poder funcionar en nuestra sociedad, la cual está llena de estereotipos, e injusticias para que podamos vivir de forma “armónica”, que buen chiste, ¿No?, Pero bueno,( No sé si lo habrás notado “pero bueno” es una de mis muletillas favoritas cuando hablo, porque me desvío demasiado del tema y es mi forma de regresar al punto) cómo te decía, tenemos una idea acerca de cómo nos  debemos comportar y cuál es nuestro papel en la sociedad, el cual ha sido planeado desde antes de que nazcamos “Si es niña… Tal y si es niño… blah” ¿Si me sigues o no tiene sentido de lo que te estoy hablando?

En mi humilde opinión creo que estamos en una época en la que el meta relato está siendo reescrito y los roles están cambiando, antes dependiendo el sexo de una persona era su rol en la sociedad y tenía que seguir ciertos estándares para poder ser parte de la misma, y lo peor es que nos enseñan a repetir estas actividades desde que somos unos pequeños inocentes y  solo estamos jugando. Pero te das cuenta que te dije que REPETIMOS, nos enseñan a repetir y así es como regresamos a lo que me decías, todo en la vida  es un remix. En este caso un remix de actividades que copiamos desde pequeños que nos van formando poco a poco nuestra personalidad y nos hacen quienes somos, pero no somos únicos, infinidad de gente fue estimulada por las mismas cosas que tú y por eso encontramos “tribus” con los mismos gustos, línea de pensamientos y otra vez, actitudes repetidas. No se realmente como suena esto, pero me hace  demasiado sentido. Pero al mismo tiempo me llena de un sentimiento de vaciedad como si mi vida no fuera original y solo estuviera reviviendo experiencias, ¿Crees en la reencarnación? Yo definitivamente, sí. Creo que todo lo que somos es una gran mezcolanza de todo lo que hemos vivido en esta vida y en vidas pasadas. Me llena de una gran intriga saber cómo eran realmente las sociedades en otros tiempos, todo lo que sabemos es mera especulación, pero imagínate vivir en otra época, ¿En cuál vivirías? Yo no puedo escoger solo una, me encantaría ir a la antigua Grecia en donde hablaban de mitos como Zeus y todos estos dioses que a pesar de tener una divinidad, tenían defectos y era parte de la vida aprender de ellos. Igual me gustaría poder ver algunos eventos históricos famosos y ver que paso realmente, como la decapitación de Ana Bolena, ¿Es real que cometió adulterio?  O ¿solo fue una farsa para deshacerse de ella?

Pero bueno, me desvié del tema, otra vez. Me hablabas acerca de estas personas que no crean nada nuevo y todo es un remix de lo que conocen, excepto por unos cuantos que son unos putos genios, como me decías. Para mí estas personas aparte de ser unos genios, son súper humanos. Ellos pueden ver el mundo tal y como es, lo que les permite llenarse de una gran seguridad y decir no así no se hace, mejor hagamos las cosas de otra manera. Personas tan increíblemente brillantes que pueden ser considerados como malos para la sociedad porque representan el cambio y más que nada el riesgo a cambiar el metarelato por el cual nos regimos. En la clase nos ponían algunos ejemplos como napoleón y Julio cesar de personas que se acercaban a ser un súper humano, pero creo que esto es un poco radical, existen personas que intentar cambiar el metarealto, me imagino a un drag queen, que va en contra de todo lo que la sociedad le ha dicho y se trasviste en este personaje completamente extravagante y exagerado, en mi opinión es una forma de empoderamiento y crear su propio relato.  Me pregunto ¿Por qué si nuestra sociedad está cambiando y existen tantos caminos para lograr cosas increíbles, no vemos más ejemplos de esto todos los días? Porque la gente está llena de miedo y al existir tantas opciones somos como unos chihuahuas invadidos de terror frente a una gran multitud y nuestra reacción es orinarnos ahí mismo. (Por supuesto que no es tan radical como un chihuahua) Déjame hablarte de Theodore Geisel, a este escritor lo desafiaron a que no podía escribir un libro usando solo 50 palabras, el claramente tomo el reto y así fue como nació uno de los libros infantiles más famosos del mundo, “Green eggs and ham. Van Gogh se limitaba a una paleta de 6 colores por pintura, Y esta técnica en donde los creativos se ponen límites la podemos encontrar en las mentes de muchos creativos, incluso Jackson Pollock, y es que no crean reglas, crean límites para no perderse en una infinidad de posibilidades. Como nos pasa en más de un ocasión día a día. ¿Me sigues? Lo que intento decir es que todos los grandes creadores son súper humanos, logran crear cosas increíbles dentro de los límites que se imponen y crean su propio relato.

No puedo creer que usaras de ejemplo a Arjona. Estaba dispuesto a contarte mi sueño pero en el momento que me desperté se me olvido más de la mitad de él y para cuando trate de recordarlo ya se había perdido todo el sentido del mismo, así que te lo debo, solo quiero decirte que estaba bastante interesante, mis sueños como los tuyos pueden ser bastante inusuales, Déjame preguntarte ¿Alguna vez has soñado que eres otra persona? Y no me refiero a que vivas otra vida, sino que, realmente eres un ser completamente diferente al que eres, a mí me pasa a veces que sueño que mi cuerpo es otro y mis forma de actuar es otra. Espero que esto no signifique que me estoy deslizando lentamente hacia la locura. Y si así es, espero sea divertido.

Me despido, aun no es hora de dormir para mí, me gustaría ir al país de los sueños en este momento pero me tengo que quedar en la aburrida realidad. No sé si lo podrás conocer, es bastante tímido y solo me habla a mí. Si me das un kit-kat podre convencerlo, claro que es para él, no creas que para mí, es su chocolate favorito. Espero tu respuesta, tanto como espero la llegada de una bebida fría mientras tomo el sol junto a la playa.  

Atte: Ramzy.

PD: Aquel que deja para después un gusto, un amor y un café, no entiende lo efímera que es la vida.  Y te dejo con un dato curioso que me encanta por alguna razón, Henrique VIII, murió el 28 de enero y mi cumpleaños es el 28 de enero.

[loscuestionadores]

3. Ciencia posmoderna (Parte 2)

Para definir que es la posmodernidad se tiene que entender primero lo que es la modernidad y lo que implica ser parte de ella. La posmodernidad no se desea ser moderna, dado que quiere que le reconozcan como una parte más de la historia y dejar huella. La posmodernidad cae en el detalle de su legitimación, es decir, por querer ser reconocida y no seguir formando parte o siendo tomada como modernidad, desecha todo aquello que se ha fundamentado durante esta; deja a un lado las tradiciones, los pensamientos y las ideologías religiosas que existen desde hace mucho tiempo. Todos esos metarelatos de legitimación los deja a un lado por querer buscar algo que se acomode a ellos, se olvidan de que esos fundamentos son necesarios gracias a todo este auge de la tecnología y las nuevas formas de ver las cosas, solo quieren enfocarse en producir. Si bien esto no es malo, el que se olviden que todo tiene un objetivo si lo es, el problema con esto es que se le da más importancia a la legitimación político-social y deja de lado a lo epistemológico, cuando en realidad se debe de conformar un todo, al momento de dejar a un lado las cosas y querer vivir como uno quiere sin importarle lo demás, sucede lo que hoy en día , le tomamos más importancia a los temas que antes no eran tratados y por esta razón, no nos percatamos que los verdaderos problemas, los que podemos observar claramente día a día o que son ´´más importantes ´´ están afectándonos , solo porque la ciencia está a la ordenes de la industria se cree que todo lo que fue importante dejó de serlo ahora. Y se piensa también que el seguir las reglas es como quitar la poca libertad que uno tiene. Se tiene como objetivo el satisfacer la necesidad sobre lo que nos emociona o nos gusta en lugar de enriquecer la mente y lo que en realidad deberíamos sacar adelante.

[praza-sinbad]

Crises e crises

Seguindo con esta miña crise de maternidade, decidín escoitar aos que saben e debatir con outros, na procura dun discurso que me permita reconstruirme, e malia que o horario non era moi conciliador finalmente aló me fun, deixando aos pelouros na casa co pai, a ver que tiñan que dicir Cristina Bajo, Belén Fernández e Beatriz Gimeno sobre a construcción social da maternidade. O debate non tirou por onde eu esperaba e centrouse sobre todo na necesidade da separación da identidade feminina da maternal, pero permitiume afondar máis nas miñas incertezas, sobre todo na de estar traballando para o inimigo -neoconservadurismo patriarcal- ao defender unha maternidade máis ou menos intensiva e tamén percibir claramente a fenda xeracional nas concepcións de feminismo e maternidade entre o público. Nese sentido, a análise histórica de Gimeno centrada na lactancia como escravitude contra a que as mulleres teñen exercido enormes resistencias e ao mesmo tempo como a exaltación da maternidade xorde sempre como reacción aos logros da loita feminista na progresiva conquista da igualdade resulta, como pouco, inquietante. Botei en falta, e non fun a única, un discurso feminista da maternidade... ¿e será que non o hai?¿e será que non é posible?

E así voltaba eu para casa con aínda máis dúbidas, máis perdida, intentando atopar a posibilidade dunha maternidade instensiva e feminista -que para min pasa non só pola construcción dunha identidade feminina separada da maternidade senón pola construcción dunha identidade masculina necesariamente maternal- e cuestionándome se as experiencias individualmente empoderadoras -como o é para min a crianza- poden ser socialmente empobrecedoras, dándome voltas. E antes de sacar as chaves xa sentín chorar ao terceiro. Sen tempo a quitar o abrigo atopei un neno endemoniado lanzando cousas e un pai desesperado que o deixaba nos meus brazos cun "Aí a tes" antes de desaparecer en silencio. 

E apareceu primeiro a culpa: a culpa por terme ido á hora de deitar ao pequeno sabendo que é ben máis fácil durmilo ao peito e a culpa por non telo entrenado para que durma sen o peito. A culpa por querer ser nai e por non querer ser nai. E un dilema: despois de sabedeus o tempo que levaba o pai intentando calmar ao pequeno con todas as súas ferramentas, sufrindo os seu choros sen trégora ¿tiña dereito eu a sacar unha teta e solucionalo? Así que apaguei o cerebro e aguantei os prantos na orella con toda a miña paciencia de nai abnegada en pago pola paciencia que antes tivera o pai, e sabendo que mesmo sen peito, o rapaz acouga máis axiña comigo. A culpa chgaba ao absurddo de simultanear a de non satisfacer as necesidades de Max e coa de telas satisfeito previamente. Neses momentos, case sempre, síntome tamén culpabilizada polo outros, polo pai, por non telo destetado, sen necesidade de que digan nada.

E cando por fin acougou, esgotada, enfadada co pequeno, co meu home e comigo sen máis motivo que o cansanzo fun para a cama e intentei encaixar o que me pasara nas dúas últimas horas. Intuín que, quizáis, non é posible un discurso feminista da maternidade porque a maternidade impide coas súas urxencias, as crisis loxísticas, a súa corporeidade e toda a súa incomodidade física e real a produción de ningún discurso ao respecto e cando todo iso: só deixa espazo para vivilo.  A miña maternidade deu en limitar esta hipertrofia do metarelato que me ben torturando dende ben nena -e coa que ás veces vos torturo a vós- e é por iso que me fai feliz, porque me mantén na realidade, fóra da miña cabeza, e ao mesmo tempo alimenta a miña patoloxía sobrepensadora con conflitos irresolubles que me parten en dous.

Ou quizáis hai por aí un montón de discurso do que eu precisaría para ter un mapa de como se vai do escepticismo á maternidade convencida, de aí ao feminismo e logo de volta á liberdade sen perderse polo camiño pero que non podo atopar porque non teño tempo. Agradezo recomendacións, aínda que non poderei lelas ata que os cativos acaben a ESO.