Tumgik
#mi jimin y jungkook esperare aquí por ustedes por su regreso
aricastmblr · 10 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
jimin weverse live (fotos1/2)
지민
12.11. 05:02
다녀오겠습니다
BTS
Iré y volveré
jungkook weverse live
JK
12.11. 10:44
잘 다녀오겠습니다
BTS
Iré y volveré sano y salvo.
15 notes · View notes
horosebi · 5 years
Text
⊰ As I do ⊱
Tumblr media
❥ hay que juntarse con esa gente que te hace sentir que la belleza no tiene nada que ver con el aspecto físico.
「pareja」 ⇢ namjoon ⇿ lectora
「género」 ⇢ friends to lovers | smut, fluff, angst
「words」 ⇢ 1,8k
「warnings」 ⇢ ass kink xd, inseguridades y mención de alcohol.
Tumblr media
Suspiraste por enésima vez viendo tu reflejo en el espejo, la imagen se te hacía borrosa por las lágrimas que tratabas, tontamente, de retener. Tu cuerpo, para ti, no tenía ni una pizca de bonito.
Sí, tenías trasero grande, pero estaba lleno de estrías; sí, también tenías senos grandes, pero también tenías una que otra estría. Y eso era disgustante, y tu ex novio se había encargado de dejártelo demasiado claro.
¿Podrías, algún día, encontrar a un hombre que te amara con todas tus imperfecciones y se excitara con tu cuerpo?, lo dudabas demasiado.
Avergonzada de ti misma, buscaste rápidamente una toalla y te envolviste en ella, odiando al espejo, a ti y a la vida misma por no haberte dado el cuerpo perfecto.
Pero el cuerpo perfecto no existía, y la persona que te observaba desde la puerta lo sabía.
Por más que quisieras quedarte hecha bolita y esconderte de la sociedad, no podías. Lamentablemente no podías cancelar la salida con tus amigos porque además de insistir querrían saber la razón, la cual no estabas lista para sacar a la luz.
Por suerte no era una salida tan especial y esa noche hacía frío, la excusa perfecta para vestir el suéter más holgado de tu armario y un abrigo encima. Soltaste tu cabello y decidiste no peinarlo, uno, porque no se te daba la gana y dos, porque tu cansancio emocional no te dejaba, buenas excusas.
Solo pusiste en tus labios un poco de brillo y arreglaste tus cejas, omitiste observarte una vez más en el espejo por el asco que te causaba, porque te recordaba que sin importar cuanto te arreglaras tus imperfecciones iban a estar hasta que murieras.
Namjoon te esperaba fingiendo concentración en su teléfono, tratando de parecer que no había corrido para que no lo atraparas espiándote.
Le sonreíste y ambos salieron de tu hogar, quedaron de que él pasaría por ti, a ellos no les gustaba que anduvieras por ahí tan tarde, te cuidaban demasiado.
Tumblr media
Hobi te recibió con los brazos abiertos al igual que todos menos Yoongi, quien te saludo con un movimiento de cabeza pero tú corriste a abrazarlo, por más que tratara de ocultarlo él de verdad era un debilucho sentimental contigo.
Hizo que te sentaras entre él y Jimin, la mesa estaba llena de comida y el soju comenzaba a llegar por pedido de los chicos, comiste un poco antes de comenzar con el alcohol, solía darte náuseas si comías mientras tomabas.
“Yoongi hyung se estaba impacientando porque no llegaban,” comentó Jungkook molestando al mayor y observaste como Namjoon se removía incómodo.
“Yo sé que me amas, Yoonie, no hay porqué ocultarlo,” el susodicho rodó los ojos y metió pan en tu boca mientras hablabas, provocando que casi mueras y escupas un pulmón.
Por supuesto que todos se rieron en lugar de ayudarte.
“Podría morir aquí mismo, ahogada, y ustedes no me ayudan, ingratos,” te quejaste.
La noche siguió su curso y con ello la borrachera de todos, tú estabas lo suficientemente tomada como para que tu desconformidad con tu cuerpo saliera a flote, silenciosamente, pero saliendo a fin de cuentas.
Mirabas atentamente como la maknae line se comía con la mirada a una muchacha de lindo cuerpo, y te preguntaste entonces, ¿habrá alguna persona que te mire así sin sentir vergüenza ajena?
Namjoon te observaba por lo bajo, su corazón se estrujó cuando un puchero se formó en tus labios y tus ojos se volvieron acuosos. Supo que esa era su señal para llevarte a casa, por lo que se puso de pie y tomo tus cosas, te ayudó a levantarte y que recargaras tu peso en él.
“Tengo que llevarla a casa, me dijo que mañana tiene que ir a trabajar temprano,” mintió.
Cuando llegaron y todo estuvo en orden, te cargó como princesa hasta tu habitación, te quejaste porque eras muy pesada para él y solo lograste que te ignorara y afianzara su agarre.
Quitó tu calzado y lo dejo a un lado de la cama, tu abrigo fue a parar al pequeño sofá que tenías ahí, donde minutos después él se sentó, cerrando sus ojos buscando descansar.
“¿Por qué estás aquí en lugar de divertirte con una de esas lindas chicas,” preguntaste, observando lo lindo que se veía ahí, haciendo nada.
“Porque sí,” respondió simple.
“Namjoon, ¿te parezco atractiva?,” volviste a preguntar nerviosa pero a la vez curiosa, “es decir, ¿te gusto físicamente?”
“¿Por qué no?,” preguntó ahora él, levemente desconcertado.
No sabías exactamente qué fue lo que hizo que te pusieras en pie y te desvistieras ahí mismo, con Namjoon viéndote embobado y sorprendido a la vez. Cerraste tus ojos para no ver su cara de desilusión cuando descubriera todo lo que tu ropa ocultaba, todo lo que odiabas y lo que seguramente te haría alejarte de él y de los chicos por la vergüenza.
Lo único que cubría tu cuerpo era tu braga, y el pobre chico sentía que su erección comenzaba a crecer mientras más observaba tu cuerpo, aparte de tener buenas proporciones de todo, era TÚ cuerpo.
Se acercó un poco más, con ganas de besar cada lunar, cada maldito lugar de ese magnífico y hermoso cuerpo.
“¿No te da asco?,” murmuraste sin poder enfrentarlo, “¿no te da asco ver este cuerpo lleno de imperfecciones y defectos?”
Entonces observaste cómo su camiseta caía en frente tuyo, y así pasó con todas sus prendas, sí, incluyendo su bóxer.
“¿Te doy asco yo?,” te dijo con reproche, fue cuando lo observaste detenidamente, pero que maldito descarado era ese hombre. ¿Cómo se atrevía a comparar su cuerpo de Dios con el tuyo? ¡Él era ilegal!
“Me parece que te estás burlando de mí,” te quejaste como una niña de seis años lo haría, y él solo te mostró sus hermosos hoyuelos.
¡Oh, que alguien llamara a los bomberos!, porque con cada mirada que le dabas a su cuerpo más caliente te sentías.
Olvidaste por completo el fin de todo ese acto cuando tomó tus caderas y te pegó a él, logrando que tus senos golpetearan su fornido pecho y te sonrió coquetamente.
“A mí me parece que tú estás jugando mal aquí, yo estoy completamente desnudo, y tú en bragas,” bajó sus manos hasta tu trasero, masajeándolo con una fascinación impresionante, “¿me dejas buscar entre tus piernas alguna imperfección?, porque hasta ahora no logro encontrar una.”
Sin esperar una respuesta de tu parte, hizo que te sentaras en la cama, con delicadeza, como temiendo que lo apartaras, bajó tu ropa interior arrodillándose y lanzándola por la habitación. Apoyó tus piernas en sus hombros y atrajo tu feminidad a su cara, lamió sus labios hambrientos porque solo él sabía cuántas veces había soñado tenerte de esa manera.
Se hundió sin pausar, contrajiste tu estómago gimiendo sofocada apretando las sábanas, él de verdad estaba disfrutando tenerte a su merced y rogando por más.
Desde la primera probada se encontró a él mismo desesperado por más, sentía como su paladar aceptaba gustoso tu líquido y aunque su lengua se comenzaba a cansar no podía detenerse, esa necesidad nunca la había sentido porque nunca había deseado a una mujer tan carnalmente.
Tú cuerpo comenzó a temblar por el fuerte y glorioso orgasmo que estabas alcanzando, pero él se detuvo ignorando las protestas de su subconsciente y también las tuyas.
Ibas a seguir, pero al ver su entrepierna recordaste que él necesitaba de tu atención, te acercaste a él y frotaste su miembro lista para llevarlo a tu boca, antes de que esto pasara ya te tenía volteada obligándote a ponerte en cuatro.
“No sabes lo tentador que se me hace pensar en lo delicioso que sería verte atragantarte con mi polla pero,” pausó y con sus dedos acarició tu clítoris llenando su mano de tus fluidos y así lubricar su hinchado miembro, “esta noche quiero que te corras con mi polla hasta el fondo, princesa.”
Casi desgarras las sabanas cuando se hundió en ti, era grande y tocaba exquisitamente tu punto, si seguía así dudabas que durarías hasta que él llegara, pero él, a pesar de que no había sido estimulado, estaba tan hinchado que con solo verte tendida podría correrse a chorros.
Sus penetraciones eran firmes y duras, sentía que no tenía control sobre él, por más que quisiera aminorar su fuerza resultaba imposible con tus paredes recibiéndolo de esa manera. Te sostenía de las caderas, y recordó cómo mirabas tu reflejo con asco por tus estrías, algo se encendía en él que lo hizo abofetear tus nalgas fuertemente y aquello lejos de doler hizo que gimieras por las cosquillas que comenzaban a crecer en tu vientre.
“¿Por esto es que te menosprecias tanto?,” a este punto, Namjoon parecía una bestia, “voy a follarte tan duro que hasta donde estamos vas a olvidar.”
Y no bromeaba, jamás en tu vida sexual te habías sentido tan agobiada, tus piernas comenzaban a fallar pero aun así te apoyaste en una mano y con la otra te encargaste de acariciar desesperadamente tu clítoris. Sentías que te ibas a desmayar ahí mismo, era demasiado para ti.
“Namjoon...” sollozaste cuando no pudiste sostenerte de por tu cuenta.
Él sintió cómo un líquido tibio salió a chorros de ti con cada embestida empapando las sábanas y lejos de parar, enredó sus dos brazos en tu cintura alzándote un poco aumentando la velocidad logrando que más saliera de ti y que él perdiera la poca cordura que le quedaba.
Habías tenido el primer y más intenso squirt en tu vida.
Gruñó dejándote tranquila cuando su semen se mezcló con tus fluidos, sonrió desganado observándote intentando regular tu respiración y que el temblor de tu cuerpo parara. Se recostó a tu lado atrayéndote a su pecho agitado, y ahí estaba la respuesta a tus dos preguntas.
Sonrojada lo miraste, te regreso la mirada acercando tu rostro al suyo compartiendo el primero beso de muchos, y así dio inicio a una tierna sesión de besos.
“¿Crees que si tenemos una segunda ronda vuelvas a tener ese orgasmo intenso?,” te preguntó emocionado y energético, ese hombre no se cansaba de ti al parecer.
“Seguro que sí, cariño,” sonreíste.
122 notes · View notes