Tumgik
#mujeres tatuadas
alanterrazasc · 3 months
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De las mujeres tatuadas más tiernas y sexys, probablemente ella sea una de mis favoritas... 🥺🥺♥️♥️♥️🥵🥵🥵🙈😏
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healingremiel · 1 year
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Ubicaste a tu víctima, la estudiaste, le pusiste pruebas (literalmente), encontraste a una mujer independiente, feliz, inteligente, hermosa (no solo por su energía -mucho menos por su físico-, sino también por su corazón) alegre, llena de luz a pesar de los obstáculos y de las tragedias que tuvo que atravesar, y que tú perfectamente sabías cuáles eran, sabías que cargaba con un corazón roto de hace mucho tiempo, que buscaba amor real, sabías qué fue lo que la desgarró y destruyó en el pasado, la viste en esencia y no te importó, sentiste odio y envidia porque era más brillante que mucha gente en tu vida y por supuesto mucho más brillante de lo que tú pudieras desear ser, tenía una luz que no habías visto antes ni de lejos, y decidiste apagarla, disminuirla, dañarla, romperla; te propusiste esa tarea, la engañaste, le mentiste no solo sobre tus sentimientos, sino también sobre tu vida, tus deseos oscuros y escondidos, ocultaste quién realmente eras, y te pusiste mil máscaras; fingiste, mentiste, engañaste, ocultaste, creaste un mundo artificial, hiciste una puesta en escena, todo el tiempo, con el propósito de destruirla y lo conseguiste... ahora ya está apagada y en el proceso le fuiste haciendo mucho daño progresivamente, mucho daño despacio y silencioso y cruel, hipócrita, le hiciste creer que ella era el problema, que su luz te dañaba y encandelillaba, que tenía que ajustarse a tus requerimientos y necesidades retorcidas y desalmadas, cuando la viste vulnerable, apagada, con miedos, con las lágrimas tatuadas en sus mejillas, con el corazón hecho polvo, ya no te servía así, decidiste descartar todo, descartarla a ella, como si aquí nada hubiese pasado, como si un crimen no se hubiese fraguado y realizado, como si un alma no se hubiese roto, te necesitaba en sus peores momentos y solo veía tu rostro, tu mirada llena de odio en lo que debía encontrar amor, cariño, contención, veía desprecio, asco y odio; lo que tú todo este tiempo has sentido por ti mismo, ese rechazo que te tienes se lo hiciste vivir en cuerpo y alma a ella, cambió, su corazón se opacó, su luz se apagó y su cuerpo enfermó, pero para un infrahumano como tú eso no es mayor problema, ni es "tu problema", en esas palabras. Pero sé que existe una Fuente real, más real que tu miseria y tu esencia tan podrida y barata que necesita de cosas externas para autoreconocerse como algo/alguien, que necesita dinero y reafirmación de cualquier otra energía, pura o no, que necesita validación de las cosas más podridas del universo entero, ya que es mucho menos que eso; existe un Padre, que siente, respira, ama y que su amor es tan grande que todo lo necesita poner en orden al final, que nos dio un Karma y un Dharma, tan sabio, tan elocuente que no deja pasar nada ni a nadie, y estoy convencida que el alma dañada volverá a brillar y que el alma ladrona y destructora de esencias volverá a su lugar de oscuridad de donde salió. Tanto adentro como afuera, todo crimen se paga.
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leidyjbo-blog · 1 year
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Alejandro Jodorowsky y mi profesor intelectualmente idiota.
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Durante el recorrido por la vida han admirado a alguien por su intelecto que dejan pasar que son unos completos idiotas. Pues yo si y ya perdí la cuenta de todo el tiempo que le permití a las personas ser idiotas escudándose en su intelecto. Hoy voy hablar de mi turbulento encuentro con el cine, cuando ingresé a la universidad completamente ignorante de todo lo que abarcaba esta palabra.
En una de mis primeras clases un profesor nos recibió con su famosa pregunta ¿Cuál es tu película favorita?, y entre un grupo primíparos que llenábamos el salón este hombre se encargó de destruirnos uno por uno, por nuestras repuestas. Después de esta clase surgió en mí la autocrítica a mi “ignorancia”, porque no podía ser posible que en mi corta edad de vida no conociera el “cine arte” y mucho menos lo consumiera; según mi profesor teníamos que repudiar el “cine comercial” si en realidad queríamos seguir en la expansión del conocimiento acerca del cine. Lo que no sabía era que para la siguiente clase y el resto de clases que vería con él la pregunta mutaría.
¿Qué película vieron esta semana?
El tiempo de respuesta era una trinchera para todos, porque al igual que la primera vez su reacción dependía de la película que veías semanal. En ánimos de satisfacer y querer agradar al profesor (lo se, muy tonto eso) me vi en la tarea de investigar y por lo menos una vez al día ver una película considerada “cine arte” para poder exponerla en la siguiente clase; y aquí es donde entra mi querido Alejandro Jodorowsky…
Mi puerta de entrada al cine fue Alejandro, antes de ingresar a la universidad un profesor que tuve me recomendó la MONTAÑA SAGRADA de don Alejandro… Oigan!!! Cuando la vi se me estalló la cabeza, no entendía nada, todo era completamente extraño para mi y en mi frustración decidí terminarla de ver porque su escenografía, vestuario, personificación, planimetría, encuadre y colores la hacen una película completamente llamativa. Podía sentir que aunque no entendiera absolutamente nada, sus fotogramas eran pequeñas piezas de fotografías expuestas en una galería a través de la pantalla de mi computador. Es entonces cuando en aras de no ser completamente humillada delante de todos mis compañeros recuerdo esta película tan loca que había visto meses antes y decido verla de nuevo, adivinen qué… No la volví a entender, pero esta vez decido ir más allá y leer las reseñas que aparecen en la primera página de Google y le hallaba un poco más de sentido al hilo narrativo de la película, pero aun seguía frustrada y me preguntaba si todas las películas de las que el profesor hablaba iban a ser así.
Llego a mi tercera clase y cuando es mi turno de hablar digo muy “orgullosa” pero creo más que todo egocéntrica: Esta semana vi La Montaña Sagrada del director Alejandro Jodorowsky; al profesor se le iluminó la cara y con una sonrisa me felicito, la verdad me sentí la persona más intelectual de la clase ¡que estúpido! porque no sabía absolutamente nada de cine y aún seguía sin entender la película, pero bueno algo que no pienso desconocer de la película es que seguía siendo muy llamativa para mi en cuestión de la dirección de fotografía y arte. Pero tampoco le pienso desconocer al profesor sus recomendaciones cinematográficas, después de su felicitación me dice: Te recomiendo Santa Sangre de Alejandro. Cuando llegue a mi casa la busque y solo pensaba que si la primera película que había visto de Alejandro me costo un montón, esta otra iba a ser una tortura, le di play y sin expectativa alguna comencé el recorrido de esta historia. No lo van a creer, me enamore de esta película y aunque habían cosas que aun me costaba procesar, la entendía y lo mejor todo la podía sentir, amaba a los niños, odiaba a la sacerdotisa y a la mujer tatuada, corría entre escena y escena tratando de que mi mente abarcara el hilo narrativo de la historia pero también toda la construcción fotográfica y de arte en la película, al final simplemente la disfrute y pensé que si así iban a ser las películas que me faltarían por ver, la vida no me iba alcanzar para disfrutarlas, recordarlas, sentirlas, odiarlas o amarlas. Actualmente Alejandro sigue siendo de mis directores favoritos y Santa Sangre de mis películas más amadas, mi profesor intelectualmente idiota ya no es mi profesor favorito… solo es un idiota que ha visto muchas películas y tiene buena memoria. Pero al final el intentar agradar y no querer ser humillada me trajo consigo el amor al cine y la verdad no lo esperaba.
Me leeré en una próxima, Adiós!!
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exexsexually4roused · 4 months
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1) Te gustan los tatuajes ?
2)Las mujeres tatuadas
3) Tienes alguno....
1) si
2) sep
3) todo el brazo izquierdo, y otro "pequeño" en el brazo derecho
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tadmorvioleta · 5 months
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Que bonito conectamos
Que bonito nos amamos
Antes que creí querer
Hoy no quiero a nadie tanto
Hoy te quiero con mi ser
Y desarmas mi quebranto
Solo pienso en ti mujer,
por qué te borre las huellas
Y tú borraste las mías también
De esas viles tinieblas
Sin ningún amanecer
tu pasado no me interesa
Y el mío ya lo olvide
Que me parte la certeza
Contigo me moriré
Acabare harto de amarte
Hasta a tu ausencia soy fiel
Y me rehusó abandonarte
Por qué habitas en mi piel,
de ti no llevo tatuajes
Pero tatuada mi mente está
Por esa sonrisa de encaje
Que me pone a divagar
No nos hace falta nada
Teniendo nuestro mirar
Y te juro gozo el alba
Si es contigo el despertar,
se me hace larga la espera
Mis versos están cansados
Por qué cuando no estás te escribo
Mi poesía desenfrenado
Que te quiero que te vivo
Incluso al estar soñando
Que sin ti yo no estoy vivo
Que extraño seguir peleando
Por qué eres mi motivo
Mi eden mi desengaño
No cabe en lo nuestro la culpa
No importa si me haces daño
Si mi alma se tortura
Si se me escapa el rebaño
Por todas tus travesuras
Benditos ojos castaños
Me acoplo a tu locura
Si locos siempre estamos
Me hace perder la cordura
Tu cintura y tus labios
y por pisar tu marte
Yo viajaría cien años,
mirarte es una dulzura
Tocarte es mi inspiración
Que añeja mi alma pura
Manzana de tentación
Si tú te quedas conmigo
Perfume de mi ilusión
Te arropa más que mi abrigo
Mi Luna mi corazón,
Que bonito conectamos
Que bonitos nos amamos
Gato de tejado viejo
Ardilla de parque ruin
Si yo que crei amar
Siempre viví infeliz
Hoy por ti siento de todo
Hoy por ti no se vivir
Soy aprendíz y novato
Soy colombia sin medellín
Cuyutlan sin armería
Un poema sin un fin
Tu eres mi primera vez
Incluso en pestañear
Por qué mis pestañas brindan
Cuando mís ojos te miran
Me emborracha tu mirar
Más que presumir lujos
Le presumo a soledad
Que hoy sin tapujos
Soy feliz en realidad
Que ninfa querida
Huerta se la verdad
Luz que incomodad
A mí oscuridad
Eres la cosa más bella que hay
Eres mi oro mi dios mi tesoro
Eres aquello
Que nunca supe nunca creí
Nunca pensé
Nunca encontrar,
Duérmete un poco
Mañana será otro día
Ya te veré pronto
No le abras ala melancolía
Y déjate de despojos
Que estamos juntos todavía
Si es que me vuelvo más loco
Que sea por tu compañía
Dulce ninfa preciada
Dulce tapatia
Si tú vida pena por mi vida
Es obvio y es cruel
Tu por mi y yo por ti
Ya no hay otra salida
Por qué nos necesitamos más que al aire
Por qué eres mi querida.
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homoserpens · 1 year
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Flor Carnivora
I.
-El acceso empieza a las diez de la mañana, puede comenzar a hacer fila del lado izquierdo- Carmen le dijo a la gringa desabrida que llevaba en la taquilla desde las nueve. No se había acabado su atole cuando el gerente llegó a buscarla para decirle que abriera antes y atendiera a la señora que la veía de arriba para abajo como si fuera un artefacto de otro mundo. 
Carmen estaba acostumbrada a las miradas de cualquier tarado que nunca hubiera puesto atención a una mujer trans en su vida. Pero ella ya no se sentía triste al respecto, se sabía guapa. Más le molestaba tener que mal acabarse su desayuno para atender a la señora que no entendía bien español y quería entrar antes que todos a la exposición para que el baquetón de su marido le pudiera tomar fotos a ella sola con las piezas.
Con sus largas uñas rojas guardó los billetes de cincuenta pesos en la  caja registradora. Pensó en cambiarlos con las monedas de su cartera porque eran la edición conmemorativa del ajolote y a ella le gustaban mucho los animales, tal vez por la tarde. Su mano con anillos de chapa de oro era delicada, morena como el resto de su piel. En los nudillos tenía tatuadas las letras del nombre de su mamá “ A N A “ y un corazón en el meñique. 
Ese día estaba particularmente cansada, la noche anterior se había desvelado con Mauricio, un señor casado que la visitaba de vez en cuando. Por fin pudo decirle a su esposa que se quedaría en casa de un amigo como excusa para pasar la velada con Carmen. A ella no le importaba mucho el amor de ese hombre, pero le gustaba que le pagaran la cena y la llevaran en coche al trabajo. 
Para colmo ese era el día que Lucecita, la señora que hacía la guardia nocturna del museo, le había pedido que la cubriera dos horas en lo que ella dobleteaba en la tienda de abarrotes que servía como su segundo empleo. A Carmen no le disgustaba, era su fantasía estar encerrada en un museo con todas las piezas, como si fuera su mansión. Ella sentía que la vida que merecía era esa, como la de Gloria Swanson en Sunset Blvd. Rodeada de antigüedades y lujos empolvados.
La exposición era de joyería, a Lucecita no le importaba en lo más mínimo de qué fuera, pero a Carmen sí le había llamado la atención que había piezas originales de Cartier. En las revistas de Vanidades de su mamá había visto por primera vez la serpiente de diamantes que se enroscaba en el cuello de María Félix. Naturalmente esa pieza no estaba en ese museo, creía haber leído que alguna vez la usó Monica Bellucci y se imaginó que con ella se había quedado.
Lo que sí estaba presente en la exposición era otra pieza que apenas se había encontrado en el archivo de la legendaria casa joyera. Se trataba de un artefacto insólito, una pieza rarísima que nadie se imaginaba cómo pudo haber sido pensada para usarse. El objeto de diamantes era un reptil alargado, parecido a un cocodrilo con la cola larguísima, que se bifurcaba y la hacía parecer dos enormes piernas de mujer. Esa era la atracción principal del recorrido, la razón por la que esa gringa hedionda se había formado tan temprano. Quería subir la foto de la pieza a sus redes sociales y presumir su viaje de señora rica en la Ciudad de México.
II.
A las seis de la tarde cerró la taquilla. Se fumó un cigarro y caminó al metro para encontrarse con Lucecita, que le iba a dar las llaves del museo para hacer su guardia. Nomás son dos horas Carmencita y cuando llegue te traigo tus chocorroles mija, de verdad muchas gracias, Dios te bendiga. Carmen sabía que Lucecita no iba a tardar dos horas. Su jefe era un abusivo que se aprovechaba de esa mujer de sesenta y cinco años que no había tenido jubilación y ahora trabajaba turno doble en su cochina tienda de abarrotes, además de hacer guardia en ese museo donde a todos les pagaban mal.
Sabía que tal vez tenía que hacer guardia toda la noche, a Carmen no le molestaba. Le dijo a Lucecita que le mandara Whatsapp para avisarle si se atrasaba y que si se encontraba muy cansada mejor volviera a casa y ya se veían en la mañana. Eso sí, estaba desvelada. Recordó las manos grandes de Mauricio que la agarraban como una flor suave y la despedazaba quitándole pétalo por pétalo. Le gustaba sentirse así de frágil con un señor que podría tener la edad de su papá.
Sacó de su bolsa una lata de  bebida energizante y se metió al museo. Dio un primer trago y sintió los efectos de la cafeína entrando a su torrente sanguíneo. El museo era una galería amplia de dos pisos con escaleras de mármol. La luz cenital hacía parecer todo como un templo antiguo por el que se filtraba la luz de la luna llena. Acomodadas en fila estaban las piezas de marcas prestigiosas de joyería: Dior, Bvlgari, Versace. Todas las conocía, todas las compraba en imitaciones en la Calle de Moneda a precio de mayoreo. 
Al fondo del museo se encontraba la pieza principal, El Cocodrilo Híbrido de Cartier que traía loca a la élite de la Ciudad y a las gringas que le caían tan mal.
Con sus tacones negros y los mallones de vinipiel que llevaba puestos, se sentía Ertha Kitt vestida de cuero a punto de robar la pieza invaluable. El artefacto estaba resguardado dentro de una caja de cristal antibalas y ella puso sus manos frías sobre él para poder verlo más de cerca. Los diamantes iridiscentes la cautivaron y por un momento entendía a las señoras ricachonas que gastan el dinero de sus maridos en objetos así de costosos. Porque eran tan bonitos. Porque seguro se sentían reinas egipcias cuando los usaban.
Agarró una de las sillas de patas de metal puestas ahí para los vigilantes y se sentó. Sacó su celular para ver los mensajes de sus amigas y averiguar si tal vez Mauricio le había mandado algún texto. Al menos un “Que tengas bonito día…que ganas de verte otra vez…no dejo de pensar en ti…” Pero nada. A Carmen no le importaba el amor de Mauricio pero sí le hubiera gustado tenerlo. Le dio otro sorbo a su trago de taurina que ya se estaba quedando sin gas y se dio cuenta de que lo que necesitaba era dormir. 
Le mandó un mensaje a Lucecita. Si se te hace tarde, no te preocupes, vete a tu casa, mana. Mañana ya nos vemos. Vio unos videos guarros que le había mandado su amiga Marce y se rió a carcajadas, sin pena de ser escuchada porque estaba completamente sola en el museo. 
La bebida energizante no servía de mucho, los ojos le pesaban y no le pareció mala idea cerrarlos unos minutos. De todas maneras no era como que ese día fueran a intentar robar el museo. Y le dio una irónica tranquilidad el saber que no había mucho que ella pudiera hacer. Medía un metro sesenta y ocho y tenía menos fuerza que Lucecita. Era delgada y delicada como una peonía que además había sido deshojada la noche anterior.
III.
No pasaron ni diez minutos cuando el sonido estruendoso del cristal rompiéndose arrebató a Carmen violentamente de su sueño. “Ya valió madres”, pensó inevitablemente mientras se paraba de su asiento. Se estaba deshaciendo del terror. Si alguien había entrado a robar al museo, definitivamente ella no iba a poder hacer nada al respecto. Si tenía suerte y se iban con el botín sin hacerle daño a ella, aún así tendría que responder ante el robo. La pieza ni siquiera tenía precio. La iban a correr. Iban a correr a Lucecita. La iban a despellejar viva. La iban a cubrir de diamantes y ponerla en la exhibición para cubrir el daño.
De pronto se dio cuenta que no le gustaba tanto ser así de frágil. En vez de orquídea le hubiera gustado ser en ese momento una Flor Carnívora. 
No se escuchó ningún ruido además de la lluvia de vidrio que la despertó. Esperó los pasos de los ladrones, los susurros de quien hubiera entrado a robar. Pero nada. Se quedó quieta esperando a que alguien o algo se moviera. Carmen se asomó por entre las cajas de cristal que resguardaban las piezas de joyería para ver su panorama. No logró distinguir a nadie, pero sí vio que la caja que se había roto era la del Cocodrilo de Cartier. 
¿Cómo chingados se rompió eso? Se preguntó entre dientes. Era cristal de ese que salía en las películas y no se podía quebrar ni con un hacha. Ella vio cuando hizo la demostración el técnico bigotón que lo había ido a instalar. Además que no había sonado ninguna alarma después del ruido del vidrio rompiéndose. Esperó a que apareciera alguien pero parecía estar completamente sola. “Sal hijo de tu re chingada madre”. Gritó sin pensar. Ella sabía muy dentro que estaba sola, por eso se atrevió a gritar, sólo quería comprobarlo. Nadie salió.
Caminó lentamente y se acercó al cubo que sostenía el reptil de diamantes, ahora sin cristal protector. Era mucho más grande ahora que podía verlo sin el límite que ponía la caja transparente. El piso estaba bañado en las gotas de vidrio que parecían haberse pulverizado por completo. Más parecían salpicaduras de agua como si un balazo fulminante hubiera roto el cristal. No se veía como las ventanas cuando las atraviesa un disparo, eran gotas minúsculas. 
Un terror ancestral sacudió a Carmen cuando vio el Cocodrilo de Cartier emitir un espeluznante fulgor dorado, una luz sobrenatural que se filtraba desde el interior de los diamantes. La pieza de joyería además comenzó a moverse, reptando sobre el módulo de tablaroca que la sostenía. Se le escapó un grito ensordecedor antes de verse cegada por el brillo del monstruo iridiscente que ahora escapaba incontrolable, una plétora de luz que cubrió espesa toda la sala del museo. 
IV.
La luz cegadora le había provocado un desmayo. Abrió lentamente los ojos de nuevo para encontrarse viendo hacia el techo elevado de la galería del museo. Tardó en incorporarse, le dolía la espalda, había caído hacia atrás y sentía la sangre caliente deslizarse por su nuca. Se había descalabrado. 
-Carmen. 
Una voz cavernosa la llamaba. Una reverberación sonora, que parecía el rugido de diez mil leones, una canción siniestra. Se levantó del piso y su mirada se dirigió a la aparición insólita que estaba de pie en frente de ella, ahí donde se encontraba antes el Cocodrilo de Cartier. 
Se trataba de una criatura multiforme de tamaño insólito que parecía elevarse a kilómetros por encima de ella. Un monstruo que tenía múltiples senos y el rostro de una mujer con cuatro pares de ojos cuyas pupilas se separaban y se unían una y otra vez. Las infinitas tetas palpitantes que se dibujaban debajo de aquella cara monstruosa coronada por una monumental aureola dorada se sostenían por dos gigantescas extremidades escamosas como la cola doble del reptil de diamantes. 
Carmen veía aquella Diosa Primigenia y le recordaba a la Virgen de Guadalupe si fuera al mismo tiempo un Dragón de los infiernos. De su cuerpo grotesco caían pulposas flores gigantes que cubrían ahora el piso del museo y se abrían para revelar bocas dentadas, plantas carnívoras que le hablaban a Carmen en voces primigenias.
-Carmen. Carmen. Carmen. -La Diosa Reptil frente a ella sabía su nombre y movía sus brazos alargados con garras escamosas en una danza hipnótica y aterradora. Carmen estaba en un estado de shock viendo al monstruo femenino que bailaba frente a ella. Impulsada por una fuerza invisible se vio arrastrada hacia la criatura, que la veía fijamente y le hablaba sin abrir la boca. La corona que se posaba sobre aquella cabeza monumental de dos pares de ojos daba vueltas como una rueda infernal de la que surgía el fulgor dorado que iluminaba todo el cuarto.
La boca del híbrido monstruoso se abrió y de ella surgieron los repulsivos movimientos viscosos de una lengua gigantesca que lamió el rostro de Carmen y procedió a besarla con lascivia. En ese beso ella pudo escuchar la música gloriosa de unos Serafines Carnosos que bailaban en una corte celestial ubicada más allá de cualquier esfera del entendimiento. Sintió entonces cómo la Diosa entraba en ella para unirse con su espíritu, con su lengua hedionda adentrándose por todos los rincones de su cuerpo. 
V.
Carmen se despertó en el suelo del museo. El Sol de las seis de la mañana se comenzaba a asomar por las ventanas e iluminaba su piel morena. Se encontraba desnuda y únicamente portaba en su cuello el Cocodrilo Cartier como una Diosa Prehispánica. Tomó su ropa que se encontraba tirada a unos pasos de ella. De su bolsa sacó su celular y vio el mensaje de Lucecita que le pedía disculpas porque no iba a poder llegar a terminar la guardia, a la hora de la comida le daba sus chocorroles y un regalito.
Salió descalza hacia la avenida sujetando sus tacones con las manos que ahora llevaban garras afiladas de diamante. La gente ya empezaba a trabajar sobre Lázaro Cárdenas. Sonrió para ella y pensó en el gusto que le daba saber que, si la gringa regresaba al museo, ya no iba a poder ver el Cocodrilo de diamantes Cartier.
Carmen abrió su conversación con Mauricio en WhatsApp. Lo citó a las seis de la tarde en su departamento. Estaba muerta de hambre.
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almardeletras · 8 months
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¿quién soy?
Soy mar salvaje, inquieto, caótico, ridículo y atemporal, mis aguas navegaron por la ciudad de la eterna primavera, tmando de ahí los conocimientos necesarios para formar mi camino. Oleando fuerte, llegué hasta mi ciudad natal, Comitán de Domínguez, donde fundé el colectivo de arte Aquelarre Creativo, el colectivo de escritura Abrapalabra y mi proyecto de arte personal, que además de ser una tienda de arte colectiva, es un estudio creativo, Al Mar de Fer.
Mis aguas dieron paso a desarrollarme en la encuadernación, libro objeto, diseño digital, mixmedia, fotografía, letras e ilustración. Aunque esta última la he explorado muy poco.
Una historia dentro de la historia:
Un barquito de papel con letras tatuadas, navega sobre el salvaje mar, el papel se deshace con las olas y las letras flotan entre la espuma y la sal. Mi fascinación por las letras y el papel comienza ahí. Cuando al desaparecer una forma, aparece otra. Luego llegan los peces a mirar, con sus ojos que ven lo que el mar no puede.
Ese Océano de infinitas posibilidades me atrapó, las figuras de sus encuentros, la sorpresa de sus texturas, la peligrosidad escondida en su profundidad en donde el tiempo no existe.
Entonces llegaron a mis manos los poemas y les di voz, llegó la pulpa del papel y le di forma, llegó la cámara a mis ojos y presioné el botón, detuve el tiempo.
Estudié la Licenciatura en Artes en la Universidad Autónoma de Morelos, aprendí el oficio de la dedicación y de los detalles que hacen toda la diferencia. Complemento ese aprendizaje con otros talleres de encuadernación y libro objeto, creación de materiales, fotografía, escritura creativa y fomento a la lectura y el libro.
Comparto el viaje con otros mares, el último año con Kaltsilaltik, que es una asociación feminista no gubernamental sin fines de lucro, en donde colaboro para salvaguardar los derechos de personas vulnerabilizadas, priorizando infancias en sus diversidades, mujeres y la comunidad lgbttiq+.
Disfruto compartir mi conocimiento impartiendo talleres. Soy fiel creyente de que el arte te da habilidades para desarrollarte como una persona autónoma y libre.
Al Mar le gusta estar en movimiento, mis olas han llevado exposiciones individuales y colectivas en distintos estados de la república mexicana.
¿por qué Al Mar?
Me gustaría poder decirles que es algo mágico y misterioso, pero sólo viene de mis apellidos ALvarez y MARtínez.
Y eso, por aquí estaré compartiendo textos que no me atrevo a subir a otras redes sociales. Si algún buzo me encuentra en este mar de posibilidades, bienvenidx sea.
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sick-mind · 4 months
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Bajita, ropa negra, y tatuada, ahh, que mujer mas linda que eres😍
🖤
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distar7 · 1 year
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Memoria Perdida
Autor Diego Estrella
Introducción:
Fidel es un investigador de un doctor psiquiatra cuya memoria está irreversiblemente dañada por culpa de un golpe en la cabeza, sufrido al intentar evitar el asesinato de su mujer: éste es el último hecho que recuerda del pasado. A causa del golpe, ha perdido la memoria reciente, es decir, los hechos cotidianos desaparecen de su mente en unos minutos. Así pues, para investigar y vengar el asesinato de su esposa tiene que recurrir a la ayuda de una cámara instantánea y a las notas tatuadas en su cuerpo.
Hola doctor, ¿por qué quería que lo viera? Supongo que por la premura quiere que le cuente el caso de mi ex paciente, obviamente le conté que yo fui psiquiatra igual que usted, la verdad es que no me acuerdo pero bueno ya lo sabe ahora. Fidel Rioche, ese era el nombre, mi paciente 77, el tuvo un accidente automovilístico que lo dejó con una condición, memoria a corto plazo, el no era capaz de hacer nuevos recuerdos después del altercado, cada día que despertaba para el era la misma historia, recordaba solo por escuchar que su esposa se paraba de la cama y de ahí no había más, ella nunca regresaba de vuelta y el despertaba en el internado donde se hacían cargo de el, cada día sin saber cómo llegó ahí. Pero la historia es más larga que eso, el nunca supo qué pasó con su memoria, pero tampoco el se percataba que la había perdido solo sucedía. Un día la esposa de Fidel llegó a mi consultoría a pedir ayuda, me dijo que si podía ayudar a su esposo dándole algún diagnóstico o más bien tratamiento con el que pueda atenuar su condición. Cuando la vi a los ojos, tenía ese tipo de mirada que tiene la gente cuando sabe que ya no hay solución a sus problemas, pero quieren hacerse creer que milagrosamente hay una posibilidad, como mentirse así mismo, usted entiende doctor, yo sabia que su esposo no tenía un remedio evidente, pero la señora a fuerzas quería satisfacer su necesidad de que un doctor por lo menos le dijera que revisaría a su esposo, así que lo hice, no tenía nada que perder y es más, para mi era dinero asegurado por solo decirle algo a la señora que ella ya sabía. La primera vez que lo atendí fue en la casa de ellos, quería que por lo menos mi descaro de cobrarles la cita no fuera tan grave con hacerlos llegar a mi consultorio, cuando vi al señor Rioche le hice unas preguntas y el hablo de su vida como si nada hubiera pasado, el se veía normal solo que no podía hacer nuevas memorias, solo recordaba las cosas por pocos minutos, veía la tele pero a los pocos minutos no sabía ni cómo empezó, le agradaban los comerciales eran cortos, fáciles de saber como empezaban y como terminaban. Lo empecé a tratar mas menudo, su caso me atrapo de muchas maneras y le di seguimiento, iba a hablar con el pero el decía que no recordaba de qué estábamos hablando la sesión pasada y quien era yo, así que la entrevista comenzaba de nuevo y las historias también, a veces un poco diferentes de una de la otra pero en esencia eran lo mismo; pero sabe usted que era lo curioso doctor, cada vez que lo veía había esta mirada, esta mirada de reconocimiento, como si supiera quien era cada vez que me veía a través del vidrio de la puerta aunque el dijera que no, ahora veo a la gente y te puedo decir cuando fingen y cuando no.
Que si recuerdo como terminé aquí, no. Lo último que recuerdo doctor es a mi esposa siendo asesinada en el baño de mi departamento mientras yo me desangro por la cabeza. Sí, un maldito rata que querían robarse algo y lo que pasó después es historia para ustedes, yo en cambio lo único que recuerdo después de yo preguntarme cómo llegué aquí es ese mismo recuerdo, a mi esposa siendo asesinada frente a mi. Que si estoy seguro de que eso en realidad pasó, claro; he dedicado mi vida después del accidente a encontrar al que me hizo esto, creo que es por eso por lo que estoy aquí, tal vez ustedes pensaron que estoy loco o tal vez si lo maté, aunque si lo hubiera matado me lo hubiera anotado en alguna parte de mi cuerpo. Usted sabe lo de mis tatuajes no, son notas, recordatorios que me hacen seguir en vida, cosas que debo de hacer, llevo un orden, el orden me ha hecho ser mejor cada día, aprendo por repetición, ya no lo recuerdo solo lo hago y sucede sin que me de cuenta. Saben quien no tenía un sistema como este, le he contado sobre mi paciente, Fidel Rioché; después de dejar su caso de lado y diagnosticarlo como alguien que no puede tener cura alguna, el siguió su vida, dependiendo de su esposa sin saber que hacer de su día porque no recordaba que hizo un minutos antes. No sabía si ya había comido o si le tocaba comer, el no sabía nada. Un día su esposa quizo probarlo, ella estaba empeñada que el fingía su padecimiento, que nada de eso era real, después del altercado la señora Rioché necesitaba que le inyectaran de por vida insulina como parte de su tratamiento y la persona que la inyectaba era Fidel, eso era lo curioso del asunto; el podía hacer tareas difíciles, pero no podía recordar qué había comido unos minutos antes. Así que lo probó y le pidió que la inyectara, el sin problemas realizó la complicada labor como si nada, después de unos minutos ella le volvió a pedir que la volviera a inyectar para ver si el se acordaba, el reaccionó como si nada y la volvió a inyectar, ahora en otra parte del cuerpo, ella pensaba que el estaba fingiendo y que en algún momento se iba a rendir así que le pedio una última vez “Fidel es hora de mi inyección”, y el sin pensarlo la volvió a picar como si hubiera sido la primera vez. Ella murió de un coma y a el se lo llevaron a un internado psiquiátrico para ver si estaba loco y si en realidad estaba fingiendo, ahora después de años te puedo decir que el si estaba enfermo y que no fingía. Después de eso entendí que a veces pretendemos conocer a alguien o saber algo, es una forma de actuar, de pertenecer a un grupo social, más que nada para que la gente sepa que estás bien. Bueno doctor, tengo que ir al baño ¿no le importa que paremos un instante el chequeo semanal? gracias.
Hola doctor me dijeron que me quería ver, supongo que por la prisa quiere saber si conseguí matar al asesino de mi esposa. La respuesta es que no, sigo patrones, pistas, archivos que la policía me dio cuando el caso se había abandonado porque nunca dieron con el paradero del asesino, pero yo lo seguí, de acuerdo a mis tatuajes pude descifrar algunos datos, como las placas de su auto, su nombre, se llamaba Miguel Lecona, cualquier tipo de registro médico que usted pueda imaginar, pero estoy consciente que aún no lo mato. Que cómo lo sé. Yo aprendí a crear un sistema, uno que me ayudara a seguir con mi vida, usted sabe del caso de mi expaciente, fidel Rioche, el no tenia un tipo de orden o sistema en su vida, por eso es que mató a su esposa sin el saberlo. Yo registraba cualquier momento trascendente con fotos, polaroids, fáciles de cargar y anotar cualquier cosa en ellas. Te puedo decir que esa foto aún no existe, si no me cree chequelo, usted tiene mis fotos. Ahora doctor dígame ¿la encontró?
El doctor le respondió. Señor sí la encontramos, esta conversación se ha repetido una y otra vez por tres años. Usted a estado aquí por tres años señor. ¿entiende por qué está aquí? Perfecto le cuento, no existe ningún asesino de su esposa, por lo menos el tal Miguel lecona no fue, después del accidente en su casa su esposa no murió, ella sobrevivió, con una enfermedad de por vida que la llevaba a inyectarse insulina.
Que dice doctor, se está confundiendo. Esa es la historia de mi ex paciente Fidel Rioche. Supongo que por lo que me dice ya se la había contado…
No existe tal ex paciente. Usted es Fidel Rioche, usted mató a su esposa. Pero no solo eso, sí mató Miguel, solo que nunca quiso aceptarlo, siguió un camino de asesino serial en el que Miguel Lecona era cualquier persona que se topaba en su mirada, con tal de mentirse a sí mismo, hacerse creer que su esposa murió en el accidente porque no quería aceptar la idea de que usted la había matado. Pero esta es la verdad Fidel, pero tal vez para la siguiente semana que nos volvamos a ver usted jamas lo recuerde y te diré lo mismo. Hasta la próxima Fidel.
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heinous-bitch · 1 year
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Jaja las minas más hermosas si cómo no, todas gordas y tatuadas, pobres orangutanes que piensan que el fútbol es lo más importante del mundo, ya te lo dije un mundial regalado todo el mundo lo sabe, la mano del gordo drogadicto de marradona que lo idolatran cómo un Dios, indios queriéndose sentir europeos, nadie de América los quiere por imbécil, en las Malvinas se habla inglés estúpidos. Parecen hombres las mujeres de Argentina pero cierto así les gustan a los maricones de tu país. Cuando vea a un argentino de mesero en mi país le voy a dar a tomar por el culo ya no vengan a España a dar lástima. El sueño de los argentinos es casarse con alguien de Europa o trabajar en México jaja.
ah qué paja man I'm not reading all that good for you or sorry it happened
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love-letters-blog · 2 years
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Su cuerpo no era perfecto, un hundimiento
aquí, una cicatriz allá, un poco demasiado
suave en algunos lugares, le preocupaba
qué pensaría él...
Pero cuando él su desnudes dejó al
descubierto, solo vio belleza, deseo,
y la mujer que amaba...
Él que te ame de verdad, desnudará
tu alma antes que tu cuerpo, hará arder
tu mente de impactantes deseos de solo
pensarte...
Se preocupará por tus sueños y ganas,
ayudandote a volar hacia ellos...
Sonrerira al verte y te robará besos
que te harán perder la cordura al
acariciarte, y las letras seran poesía
erótica, que quedarán tatuadas en la piel...
Quien te ame de verdad, jamás te hará derramar
lágrimas, solo las que te den felicidad...
Serás perversa, intensa jodidamente una diabla entre sus manos, y él te sentirá volar, y volará
contigo cuando se amen cada noche...
—-☮️
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fanwritting · 1 year
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HARE || Golden Kamuy x Huntress!Reader
Obra sin fines de lucro, solo para aliviar estrés.
Golden Kamuy, ni Dead by Daylight es de mi pertenencia, cualquier atribución a su respectivo creador.
(18+) La siguiente obra contiene escenas de violencia y material sexual.
(Se que nadie va hacer caso, pero ya advertí 🫡)
Faltas de Horrografia, bienvenidas sean.
Capitulo 1
Pequeños copos de nieve danzaban en cielo frente a sus ojos, hacía frío, pero eso no le importaba, le gustaba el frío. Le ponía feliz estar a fuera por horas, casi hasta que sus dedos se ponían azul. A su «padre» le asustaba que estuviera afuera por mucho tiempo y le diera hipotermia. Le daba gracia, pues él mismo sabía que ella no iba a morirse por unos cuantos centígrados menos.
Una bala si lo haría. Y los hombres también, los de la Primera División claro que lo habían intentado.
Pero ella no les tenía miedo, ellos sí que le tenían miedo.
Era por eso que el Teniente Tsurumi le encargaba la misiones más difíciles, ya saben cuando se es necesario...fuerza física.
Ah, se le había olvidado la razón de su visita a Otaru. Tenía una misión.
—¡Maldito bastardo! ¡Se escapó!
La nariz de uno de los gemelos se rompió bajo la bota de Sugimoto. Se estrelló contra los soldados dispuesto a escapar.
Más no pudo. Se asustó una bestia se le había lanzado encima, estaba seguro, un maldito oso se había escapado de la montaña y lo había tecleado. Un humano normal no podía hacer eso.
Se estremeció al escuchar un bufido por encima de su cabeza, a la vez que un pie se colocaba encima de su cabeza.
Esperen, ¿un pie?
Lentamente elevó la mirada. Si era una pierna, no cualquier pierna, era una pierna de mujer. Era pequeña, pero voluptuosa, lo sabía debido al grosor de su pierna, parecía la de un luchador experimentado. Pero aún así se veía suave y tenía un color blanco como la leche.
Elevó más la vista. Un kimono color negro decorado de flores lleno su vista y cuando miró a través de sus atributos, se encontró con una máscara de Liebre mirándole desde lo alto.
Sip, estaba alucinando pensó ahogándose con su sangre cuando la chica lo levantó como un trapo y lo cargó hasta su «padre».
—Buen trabajo, Ana —felicitó sonriente dándole unas palmadas en la cabeza, la muchacha con máscara de Liebre asintió inexpresiva. Sentando a la fuerza al auto-proclamado Sugimoto El Inmortal.
El soldado observó como la muchacha se sentaba en una pequeña silla que los soldados le habían traído, quedando en el medio del escritorio que los separaba a los dos.
—Oigan, oigan, no sé por qué me han arrestado. Fui al local a investigar a pedido de un cliente, su prostituta fue atacada por un hombre con tatuajes, por eso le pregunté a la señora —explicó—, no tengo idea por qué demonios sus soldados y ese monstruo me atacaron.
Su cabeza fue estampada contra el escritorio con una fuerza que le abrió la frente. Los gemelos sé rieron victoriosos viendo cómo el teniente tomaba de los hombros a Ana y la sentaba lentamente en su sillita.
—Yo no sería tan grosero si estuviera en tu lugar, no es de buena impresión insultar a la hija de quien bien puede, firmar tu muerte.
Sugimoto tragó en seco, limpiándose la sangre de los ojos.
Uno de los soldados acercó una caja de dangos a la mesa, a Ana se le resbaló un poco de saliva de la boca.
—¿Así que...Inmortal, eh? —le temblaron los ojos— uno de mis hombres fue encontrado aferrándose a la vida en el río, con la mandilbula rota incapaz de hablar escribió una palabra con las fuerzas que le quedaban.
«Inmortal»
Ana se tragó tres dangos de un solo mordisco, con la boca llena observó a Sugimoto.
Maldición, en esta situación no podía concentrarse, le dolía la frente y esa maldita chica le estaba sacando los nervios. A pesar de su apariencia tierna, emanaba un aura que simplemente sacaba la mierda de si mismo.
Mastico varias veces, tenía mucha comida en la boca.
—...Por eso huiste, ¿no es así? Tenías miedo que atáramos clavos por qué tienes pieles tatuadas escondidas contigo, ¿no es así?
Debía hacerse el tonto, rápido.
—¿Oigan, están seguros que su comandante esta bien de la cabeza? Ja ja ja...
Con las cuatro bolas dulces aún en su boca, Tsurumi saca el palo de madera y lo clava en las mejillas del soldado.
—Los tienes bien puestos, ni siquiera te inmutas —sonríe—. Realmente eres Sugimoto el Inmortal.
»Únete a mi unidad, por la guerra ando corto de hombres, y las armas tampoco son suficientes. Hemos perdido más de lo que hemos ganado, ¡es nuestro turno de tomar lo que nos corresponde! Alguien con los cojones bien puestos como tú es lo que necesito ahora.
Sugimoto se queda callado. Su mirada claramente fiera y listo para atacar.
Ana hace una mueca triste, se habían acabado los dulces.
—Nah, yo paso.
Tsurumi sonríe con los dientes blancos brillándole—No tienes que pensarlo ahora, tendrás bastante tiempo para darme una respuesta. Ana.
La mujercita se levanta de su asiento, lista para su orden.
—Enciérralo en el almacén, confió que le cuidarás bien a…nuestro invitado.
La de mascara de Liebre asiente y pasa sus brazos bajo las piernas de Sugimoto, una sosteniendo firmemente su espalda. Y lo levanta, su peso no siéndole un problema.
El soldado se aferra a sus ropas, atónito de la fuerza de la muchacha. ¡Le había levantado! ¡A él! ¡Un hombre adulto!
—Esta mujer…no es humana.
Piensa mientras es depositado en la del almacén con delicadeza. Le amarra con fuerza.
La mujer coloca una lona detrás de su cabeza y con trapo que saca de su bolsillo comienza a limpiarle el rostro con una delicadeza que antes no había mostrado.
Casi parecía una verdadera mujer. Sugimoto sigue sus movimientos con atención, sintiendo el frío del trapo desinflamar su hinchando rostro.
Cuando termina, saca un pequeño compartimiento que tenía crema adentro. Sugimoto frunce el ceño y entreabre la boca un poco.
—¡No, espera!
Arranca los palillos de un tirón. El soldado suelta un quejido de dolor, ajena a ello, unta su dedo en la crema y lo esparce por la herida.
Sugimoto mueve un poco la mandíbula. Adormecida. Y observa como la mujer se sienta en una caja. Mirando al vacío.
Después de un rato, nota que la de la máscara de Liebre no se ha movido un centímetro.
—Oye —la llama—¿de donde vienes? Pareces japonesa, pero jamás he conocido a una mujer con un cuerpo como ese.
Ana se le queda viendo, inclinando la cabeza. Urga algo en su bolsillo, saca una galleta y se la extiende.
—Eh, no tengo hambre, gracias, te pregunté de donde vienes…
Ana se queda quieta un momento y se la vuelve a extender.
—No tengo hambre, ¿entiendes lo que digo?
Y como respuesta Ana le vuelve acercar la galleta.
—¡Que no quiero galleta! ¡¿Parezco un muerto de hambre para ti?!
Otra vez la galleta. El soldado tira la cabeza para atrás. Esto sería largo.
[…]
Había pasado dos horas, cuando el crujido de la puerta alertó a ambos.
Ana estaba sentada en las piernas del soldado, pintando en su rostro un bigote con un pedazo de carbón.
Se puso en guardia. Tomando de una esquina de la habitación un hacha reluciente. Un hacha de la cual hasta ahora veía.
Dos rostros se asomaron por la rendija de la puerta, uno parecido al anterior. Los gemelos.
Ana bajo el hacha un poco, pero no la soltó. Eran subordinados de su «padre» pero no eran uno de sus «Ojos».
—Hey, Ana…el teniente Tsurumi nos ha pedido relevarte, ¿por qué no vas a descansar un poco?
Dijeron con una sonrisa maliciosa en sus rostros idénticos.
—У них нет власти надо мной —por primera vez escucha su voz, muy diferente cómo pensó que sería. Era una voz delicada y suave, con un pequeño timbre melodioso, agradable de escuchar.
Pero no era tiempo de pensar en eso. Esos dos no venían con buenas intenciones.
—¿Que demonios estás diciendo? Tsukishima dijo que hacía caso a cualquier cosa que viniera del Teniente. —Kouhei murmura, molesto.
—¡¿Estás sorda?! ¡Que esperes afuera!
Antes de que siquiera pusiera un dedo sobre ella, Ana arremete contra él como una bestia, golpeándole el rostro con el mango del hacha. Reventándole los dientes en el proceso. El otro gemelo trata de agarrarla por el kimono, pero es tomado por el brazo y lanzado contra la puerta, rompiéndola en el proceso.
Con la cara rota y un diente roto, Youhei toma su rifle apuntándole. Pero Sugimoto logra saltar con la silla, estrellándose contra él. Bramando como un hombre loco.
El ruido resuena en la planta baja alertando a varios soldados, que suben con rapidez.
Se encuentran con la escena de los gemelos Nikaido recibiendo una paliza por parte de Ana. Justo cuando iba soltar su hacha con sus cabezas, uno de los soldados se apresura a quitársela, tomarla de los hombros y hacerla caminar en círculos.
No había manera en el infierno que se enfrentará a la Liebre Invernal.
Una vez calmada la situación. El Teniente Tsurumi ordena que los gemelos se mantengan distancia con Sugimoto.
Mientras tanto Ana era asistida por los soldados de la Séptima División como una princesa, masajeando sus hombros y sirviéndole dulces en grandes cantidades.
Traducción por goggle 🤓:
no tienen poder sobre mi
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franvkie · 1 year
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*   &⠀◞  ⠀intervención once   › ⠀ un amigo de oro.
# sesión con la consejera estudiantil : frankie novak. ( @lacupulaint )
sin importar lo mucho que había deseado que ese momento nunca llegara, frankie se encontraba sentada dentro de la oficina de la consejera, a la espera de la misma. su zapatilla golpea ansiosamente el suelo mientras se abraza a su mochila. cada segundo se sentía más largo, y la puerta a su izquierda la llamaba con una melodía tentadora. sería fácil, simplemente levantarse e irse de ahí. ¿qué era lo peor que podría pasar? la universidad no podía obligarla a asistir a terapia. le falta darse un último impulso para levantarse de la silla cuando una mujer ingresa a la oficina, lo que termina por sellar su destino y convertirla en prisionera de esa habitación, al menos hasta que consejera decida liberarla. 
no presta atención a sus palabras iniciales, está más enfocada en recorrer sus facciones y vestimentas, como si acaso alguna de ellas podría entregarle una pista sobre cómo se viviría la sesión. no ha llegado a ninguna conclusión cuando linda carraspea, dándole fin a su tren de pensamientos. “ frankie novak, ¿cierto? ” ella asiente, facciones manteniéndose impasibles. “ novak... ” repite. “ como el... ”
“ ¿escritor? ” frankie adivina, y ojos se entrecierran mientras intenta deducir si acaso se trata de alguna estrategia para acercarse más a ella. “ ¿lo leyó en mi expediente o de verdad lo conoce? ”
pregunta queda en el aire, y se queda sin respuesta por parte de su interlocutora. “ ¿te llevas bien con tu padre? ”
“ claro. ” desde que tiene memoria, había sentido cierta admiración por él. recuerda asistir a sus eventos con su madre, observar cómo cientos de personas declaraban su amor por su escritura y su padre pasaba horas firmando libros. supone que desde ese momento supo que quería lo mismo, crear historias que valiera la pena leer. “ además, soy hija única, así que están obligados a llevarse bien conmigo. ”
“ ¿te molesta eso? ¿no tener hermanos? ”
se encoge de hombros, nunca realmente le había importado. nunca se sintió como que algo faltaba en su vida, sus padres se aseguraron de eso. 
“ y aquí en alabaster... ¿sientes que tienes apoyo, más allá de tus padres? ” 
pregunta casi la hace reír, pero se contiene. a veces siente que tiene más apoyo del que necesita, como la noche del baile, donde la mayoría la había tratado como si fuese un objeto de cristal y tuviese la palabra “frágil” tatuada en la frente. a veces sentía que no el suficiente, cuando pensaba en lo errático de su comportamiento las últimas semanas, y como seguramente a la mayoría le gustaría deshacerse de ella. “ tengo... amigos, sí. y... ” no sabe en qué categoría poner a davina, porque siente que son más que amigas, pero al mismo tiempo sabe que ha estado evitando cualquier intento ajeno de ayudar, inconscientemente empujándola lejos de su vida. “ estoy saliendo con alguien, creo. más o menos. no sé cuánto más dure, la verdad... ” porque en ese momento todas sus vínculos más importantes se sentían como una bomba de tiempo a punto de estallar. algunas más cerca del final que otras, pero todas con un pasaje al mismo destino. 
“ ¿por qué piensas eso? ”
“ no sé, una corazonada. ” siento que ya ha hablado de más, que no debería haberlo hecho. observa mientras la consejera anota algo en su libreta, e inmediatamente deduce que ha hecho algo mal. “ no tiene nada que ver con ella, en realidad. tiene que ver conmigo. ” intenta explicar. “ a veces me siento demasiado necesitada de cariño, y a veces como que no sé dejarme querer. es raro — pero lo resolveremos. ” tal vez era porque no podía deshacerse del sentimiento de que todas sus relaciones estaban destinadas a fracasar. había sucedido con su primera novia, y luego con anastasia… quizás era cosa de tiempo antes de que davina lo supiera, también, que frankie no valía la pena realmente.
“ ¿cómo te afectó lo de anastasia? tengo entendido que eran cercanas. ”
ah, entonces mozzie tenía razón. se siente un tanto decepcionada, pero al mismo tiempo lo veía venir. ¿realmente pensaba que la consejera estaba ahí para ayudarla? no, no realmente, pero un pequeño destello de esperanza se había negado a apagarse hasta en ese momento. “ ¿cómo sabe que éramos cercanas? ¿lo dice mi expediente? ” vocablos se tiñen de sarcasmo, sin poder evitar subir la guardia cuando se menciona el nombre de vermilion. 
“ me lo han menciondo algunas personas. también sé que estuviste ahí cuando encontraron el cuerpo. ¿cómo te afectó ser parte de eso? ”
“ perdí una de las personas más importantes para mí. ¿cómo cree que me afectó? ” suelta con enfado, y es que le parece innecesario tener que discutir todo eso cuando sabía que consejera no estaba ahí para ayudarla. “ la extraño tanto que me duele. no entiendo porqué tuvo que irse ella y no alguien más. ” dorso de su mano impacta con fuerza contra su mejilla, limpiando una lágrima que se le había escapado. se siente traicionada por su propio cuerpo, por las personas que la vincularon con anastasia, por la universidad y también la policía.
“ ¿alguien como quién, frankie? no estarás sugiriendo… ”
ahora sí que es imposible contener la carcajada, que se interlaza con las ganas repentinas que tiene de llorar, y produce un sonido extraño entre una risotada y un sollozo. “ no tengo planes suicidas. ” advierte, antes de que se le ocurra finalizar su idea. “ pero tal vez ella se merecía más estar aquí que yo. ¿qué importa si eso es lo que pienso? anastasia ya no está, nada va a cambiar eso. ”
“ no puedo evitar notar lo mucho que te está afectando hablar sobre ella, frankie… ¿cuándo fue la última vez que lloraste o te desahogaste? ”
suelta un suspiro tembloroso, intentando dominar sus emociones. sabe que sesión ha terminado siendo un desastre, que linda en ese momento debe pensar que está lideando con una persona inestable o algo parecido. incluso puede que tuviera razón, porque en ese momento se siente de todo menos estable. “ no sé, anoche, viendo un tiktok. ” hombros suben y bajan, quitándole importancia.
“está bien, frankie. eso es todo por hoy, pero… me gustaría que siguieras viniendo a un par de sesiones más. ”
qué buena impresión diste, novak, se felicita a sí misma con sarcasmo. de alguna forma se pone de pie, todavía abrazándose a su mochila. “ no, gracias. ” responde, antes de practicamente correr fuera de la habitación, queriendo dejar atrás la experiencia de alguna forma.
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moriras-lejos · 2 years
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Últimamente cuando veo a mujeres tatuadas, recuerdo el capítulo de friends donde Mónica muestra a Chandler las siete, siete, 7 zonas.
Y me pregunto si sus tatuajes serán consecuencias de la poca sagacidad masculina.
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nievesmorena · 2 years
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Mano tatuada de una sacerdotisa de la cultura Chancay:
Esta mano tatuada le pertenece a una mujer de la élite, probablemente una sacerdotisa de la cultura Chancay (1200 d.C - 1470 d.C). El fruto utilizado para el tatuaje se llama "Huito", proveniente de la selva amazónica y el diseño tatuado representa un Sol. En el antiguo Perú, los tatuajes solo los llevaban personas de la élite o los que ocupaban un cargo muy importante en su sociedad, al ser tatuadas representarían su poder, en algunos casos mágico - ritual como la momias tatuadas encontradas de las culturas Mochica (Costa Norte) y Nasca (Costa Sur).
Imagen: Castillo de Chancay
Fuente : Peru conocelo
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un-chico-trans · 2 years
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que ganas de conocer a una mujer tatuada pa que sea mi polola
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