#no se si la voy a usar porque es de esas microfibras que se te secan de nada
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sweetsweethate · 10 months ago
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aaah me olvide de subir la foto de mi lapicera de kuromi
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she's so cute
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isabella880 · 5 years ago
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10+ Cosas que dejé y no solo comencé a ahorrar más de 250 USD al mes, sino que también empecé a vivir mejor
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Mi llamo Julia, y todos mis amigos saben que soy una gastadora terrible. Para hacer que mi vida sea más liviana y agradable, estoy dispuesta a comprar todo el monises que gano. Pero un día, mi marido y yo decidimos que era hora de comprar nuestra propia vivienda. Y luego quedó claro que, si queríamos vivir en nuestro propio sección, tendríamos que cambiar un poco nuestro estilo de vida y no solo superar más, sino también comprar menos.
Analicé nuestros gastos y me di cuenta de que se puede ahorrar en algunas cosas, y, al hacerlo, habrá más beneficios que daños.
Luego de ahorrar durante casi todo un año, pude ver el panorama completo, y ahora estoy adecuado de contarles a los lectores de Genial.guru cómo cuidar el presupuesto ascendiente y usarlo sólo para las deposición más esenciales.
Industria de la belleza
Muchos procedimientos de salón pueden realizarse en casa tranquilamente. Gastaba 33 USD al mes en manicuras y pedicuras. Entonces, compré un set para manicura (puntual por 33 USD). La mancha funcionará durante varios primaveras, y los esmaltes definitivamente durarán un año. Entonces, de 33 USD mensuales, mis gastos bajaron a cerca de de 3 USD.
Además, dejé de comprar monises en:
Esteticista y depiladora. En cambio, compré limpiadores de suscripción calidad y comencé a usar máscaras de ablución facial regularmente. Además, resolví el problema del melena no deseado con la ayuda de mi vieja depiladora.
Modelado de cejas. Después de ver algunos videos en YouTube, me di cuenta de qué forma de cejas me queda mejor y aprendí a modelarlas yo misma.
También dejé de comprar óleo para las puntas del melena, protección térmica y exfoliantes corporales. En espacio de eso, comencé a usar una crema global. Además, ahora me seco el melena con garbo frío, y reemplacé los exfoliantes por una porífero global. Entonces, durante un mes ahorré cerca de de 70 USD en belleza.
Comida
Anteriormente, no podíamos imaginar nuestra vida sin productos semielaborados y procesados. Son sabrosos, pero costosos y para nadie saludables. Ya sea un sándwich para el trabajo o huevos revueltos con salchichas para el desayuno, no hay beneficios: el monises se va, pero esa comida no contribuye a la lozanía.
Revisamos nuestra víveres y ahora:
Hacemos compras al por viejo generalmente una vez al mes. Vamos a las tiendas de comestibles con menos frecuencia y por eso no compramos productos que sobran. Las salchichas fueron reemplazadas por carne al horno, y dejamos de comprar raviolis listos, pizza congelada y comida enlatada.
Aprendí a congelar pan fresco, estofado, pasteles de mi hermana e incluso sopas. De esta guisa no tiro nadie, y, cuando no tengo ganas de cocinar, simplemente descongelo el plato ya cocinado.
En el verano compré unos kilogramos de tomates e hice kétchup. Varios litros costaron lo mismo que una botella ancho de mi preferido, el Heinz. También recogí flores de tilo, frambuesas y grosellas, y ahora no compramos saquitos de té saborizados.
Todo esto nos permitió ahorrar otros 70 USD.
Transporte
Tenemos un coche, pero en los últimos seis meses lo usamos principalmente para viajes fuera de la ciudad o ir al supermercado para comprar alimentos.
Comenzamos a movernos más: ahora, mi marido casi siempre usa una velocípedo, y yo comencé a ir a la oficina a pie. Por supuesto, cuando llueve, sin proponer una palabra, buscamos el automóvil. Pero igual hay más días sin desastres climáticos.
Ya no compramos pases al campo: caminar, rozar en velocípedo y valer en el parque no cuesta nadie.
Logramos ahorrar cerca de de 30 USD solo en gasolina. Anteriormente, gastábamos cerca de de 70 litros por mes, pero ahora, esta guarismo se redujo a 25 litros. Y ahorramos otros 20 USD al dejar de ir al campo.
Entretenimiento
Nos encanta pasear por la ciudad, yendo a un café u otro, por lo que repeler esto fue difícil. Pero, a posteriori de entristecernos un par de fines de semana, encontramos una salida:
Comenzamos a usar sitios de cupones para ir a un restaurante y manducar 2 veces más económico. No puedes restringirte absolutamente todo. A menudo, de la misma guisa, puedes comprar entradas para el cine, bolos o el parque húmedo por un 50 % menos. En algunos casos, cuando todavía cenamos en una cafetería, tratamos de no pedir los platos más caros.
Dejamos de ir a fiestas con amigos. Las fiestas semanales en los clubes nocturnos son demasiado caras, por lo que comenzamos a invitar a todos los que querían producirse tiempo con nosotros a conversaciones amistosas en casa, acompañadas por bocadillos caseros.
Compras
Los precios de una nueva colección de ropa en las tiendas del mercado masivo no me molestaban mucho si positivamente quería comprar poco. Pero ahora:
Tengo que guarecer que comprar un vestido por 80 USD no es comprensible: en unos pocos meses podría comprarlo mucho más económico. De vez en cuando voy a las tiendas, pero no para comprar poco, sino para mirar los modelos que me gustan, y, durante el período de ofertas, lo compro en un 50 % o incluso un 70 % más económico.
Aprendí a encontrar ropa fuera de tiempo. Las prendas clásicas siempre serán relevantes.
No compramos dispositivos de moda y no actualizamos teléfonos celulares solo porque queremos un nuevo maniquí. Los nuestros funcionan correctamente incluso a posteriori de un año de uso.
Comenzamos a usar tiendas en ristra: suelen ser más rentables que las compras físicas.
Vida cotidiana
También logramos someter un poco los gastos del hogar. Parece que estos son montos pequeños, pero, a espacioso plazo, se convierten en sumas considerables. Prestamos atención a todo:
Me encantaba sumergirme en la bañera y lo hacía 3-5 veces a la semana. Cuando reduje este placer a 1 vez, el consumo de agua de 7-9 metros cúbicos disminuyó 2 veces.
Dejamos de encender el lavarropas para sumergir un par camisetas y comenzamos a acumular más cosas para cargar. El número de lavados se redujo a la medio.
Dejamos de usar la televisión por cable y comenzamos a ver todo en YouTube.
Comenzamos a ir de compras con nuestras bolsas de tela, en espacio de comprar las de plástico. También dejamos de usar toallas de papel, bolsas de basura y esponjas de microfibra caras. Nuestra casa está llena de cosas viejas que son geniales para tales propósitos.
Fiestas y regalos
Calculé que los regalos de Año Nuevo cuestan cerca de de 250 USD, sin mencionar el tiempo dedicado a ellos. Pero por otra parte hay que celebrar el Día de la Mujer, cumpleaños, entre otros. Sí, también me dan regalos, como una fricción que no huele muy correctamente, o un pañuelo que nunca usaré. Por lo tanto, revisé la tradición de las celebraciones y los regalos: a los vecinos, compañeros de trabajo y a todas las personas con las que no me comunico estrechamente dejé de hacerles obsequios caros, y solo a veces les doy saludos pequeños.
También incluí las propinas en los regalos. Miré los gastos de la semana y resultó que pierdo cerca de de 7 USD en propinas. Por ejemplo, durante las visitas a los cafés, de una cuenta de 20 USD dejamos el 15 %, y son 3 USD. Le dejé 1 USD al plomero, cuyo trabajo costó 9 USD, otro al repartidor que trajo los productos y 2 USD en la peluquería. Tuve que someter esos gastos también.
Además, comenzamos a invitar a masa con menos frecuencia, por lo que no cocino muchos platos. Y nosotros mismos comenzamos a pasarse a otros menos frecuentemente, por lo que ahora no tenemos que comprar monises en un pastel simbólico o una botella de caldo.
Vivimos remotamente de nuestra ciudad oriundo, en un pequeño sección alquilado. Nuestros amigos lo saben, pero esto no impide que algunos de ellos vengan a nosotros y se queden por una semana o dos, como si nuestro sección de 2 ambientes fuera un hotel.
Una vez, una encuentro de invitados nos costó casi 150 USD: tomarse un día vacancia, cocinar poco, mostrar la ciudad y, a posteriori de que se fueron, ordenar el sección. Por lo tanto, dejé de arrostrar parientes y amigos a casa, explicando esto por el hecho de que ahora no estamos preparados para que los invitados nos visiten. Por supuesto, se ofendieron. Pero, como resultado, solo aquellas personas a quienes estamos positivamente contentos de ver vienen a visitarnos. Y lo que es digno de mencionar, esta masa, tanto ayer como ahora, prefiere traspasar una vivienda y no molestarnos ni a nosotros ni a ella misma.
Gracias a todo lo susodicho, conseguimos ahorrar cerca de de 270 USD por mes.
Cuando decidimos vivir de guisa más modesta, todo esto nos parecía una existencia aburrida y sin alegría. Lo único que nos motivaba un poco fue la idea de tener nuestra propia vivienda. Pero a posteriori de un tiempo, poco quedó claro: dejé de comprar no solo monises, sino también tiempo.
Ya no me preocupa impresionar tarde a una manicura mientras pierdo una hora viajando: la hago yo misma. Ya no desembolso 3 horas para ir al campo, y 2 de ellas viajando y cambiándome de ropa allí: simplemente salgo de la casa y corro durante 40 minutos. No hay más paseos sin rumbo en los centros comerciales, y siquiera hay compras sin sentido. Comenzamos a manducar mejor: mi piel se volvió más limpia y perdí 2 kilos. Intenté sin éxito deshacerme de ese peso extra durante un par de primaveras.
Resulta que, sin al menos el 70 % de las cosas habituales, podemos sentirnos correctamente y ni siquiera extrañarlas.
¿Alguna vez has tenido que vivir en modo de parquedad y negarte poco? ¿Te gustaría vivir de esta guisa o prefieres comprar monises extra? Comparte tus pensamientos con nosotros en la sección de comentarios.
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from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.com/10-cosas-que-deje-y-no-solo-comence-a-ahorrar-mas-de-250-usd-al-mes-sino-que-tambien-empece-a-vivir-mejor/ from La Crónica Coruña https://lacronicacoruna.tumblr.com/post/615299479597416448
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lacronicacoruna · 5 years ago
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10+ Cosas que dejé y no solo comencé a ahorrar más de 250 USD al mes, sino que también empecé a vivir mejor
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Mi llamo Julia, y todos mis amigos saben que soy una gastadora terrible. Para hacer que mi vida sea más liviana y agradable, estoy dispuesta a comprar todo el monises que gano. Pero un día, mi marido y yo decidimos que era hora de comprar nuestra propia vivienda. Y luego quedó claro que, si queríamos vivir en nuestro propio sección, tendríamos que cambiar un poco nuestro estilo de vida y no solo superar más, sino también comprar menos.
Analicé nuestros gastos y me di cuenta de que se puede ahorrar en algunas cosas, y, al hacerlo, habrá más beneficios que daños.
Luego de ahorrar durante casi todo un año, pude ver el panorama completo, y ahora estoy adecuado de contarles a los lectores de Genial.guru cómo cuidar el presupuesto ascendiente y usarlo sólo para las deposición más esenciales.
Industria de la belleza
Muchos procedimientos de salón pueden realizarse en casa tranquilamente. Gastaba 33 USD al mes en manicuras y pedicuras. Entonces, compré un set para manicura (puntual por 33 USD). La mancha funcionará durante varios primaveras, y los esmaltes definitivamente durarán un año. Entonces, de 33 USD mensuales, mis gastos bajaron a cerca de de 3 USD.
Además, dejé de comprar monises en:
Esteticista y depiladora. En cambio, compré limpiadores de suscripción calidad y comencé a usar máscaras de ablución facial regularmente. Además, resolví el problema del melena no deseado con la ayuda de mi vieja depiladora.
Modelado de cejas. Después de ver algunos videos en YouTube, me di cuenta de qué forma de cejas me queda mejor y aprendí a modelarlas yo misma.
También dejé de comprar óleo para las puntas del melena, protección térmica y exfoliantes corporales. En espacio de eso, comencé a usar una crema global. Además, ahora me seco el melena con garbo frío, y reemplacé los exfoliantes por una porífero global. Entonces, durante un mes ahorré cerca de de 70 USD en belleza.
Comida
Anteriormente, no podíamos imaginar nuestra vida sin productos semielaborados y procesados. Son sabrosos, pero costosos y para nadie saludables. Ya sea un sándwich para el trabajo o huevos revueltos con salchichas para el desayuno, no hay beneficios: el monises se va, pero esa comida no contribuye a la lozanía.
Revisamos nuestra víveres y ahora:
Hacemos compras al por viejo generalmente una vez al mes. Vamos a las tiendas de comestibles con menos frecuencia y por eso no compramos productos que sobran. Las salchichas fueron reemplazadas por carne al horno, y dejamos de comprar raviolis listos, pizza congelada y comida enlatada.
Aprendí a congelar pan fresco, estofado, pasteles de mi hermana e incluso sopas. De esta guisa no tiro nadie, y, cuando no tengo ganas de cocinar, simplemente descongelo el plato ya cocinado.
En el verano compré unos kilogramos de tomates e hice kétchup. Varios litros costaron lo mismo que una botella ancho de mi preferido, el Heinz. También recogí flores de tilo, frambuesas y grosellas, y ahora no compramos saquitos de té saborizados.
Todo esto nos permitió ahorrar otros 70 USD.
Transporte
Tenemos un coche, pero en los últimos seis meses lo usamos principalmente para viajes fuera de la ciudad o ir al supermercado para comprar alimentos.
Comenzamos a movernos más: ahora, mi marido casi siempre usa una velocípedo, y yo comencé a ir a la oficina a pie. Por supuesto, cuando llueve, sin proponer una palabra, buscamos el automóvil. Pero igual hay más días sin desastres climáticos.
Ya no compramos pases al campo: caminar, rozar en velocípedo y valer en el parque no cuesta nadie.
Logramos ahorrar cerca de de 30 USD solo en gasolina. Anteriormente, gastábamos cerca de de 70 litros por mes, pero ahora, esta guarismo se redujo a 25 litros. Y ahorramos otros 20 USD al dejar de ir al campo.
Entretenimiento
Nos encanta pasear por la ciudad, yendo a un café u otro, por lo que repeler esto fue difícil. Pero, a posteriori de entristecernos un par de fines de semana, encontramos una salida:
Comenzamos a usar sitios de cupones para ir a un restaurante y manducar 2 veces más económico. No puedes restringirte absolutamente todo. A menudo, de la misma guisa, puedes comprar entradas para el cine, bolos o el parque húmedo por un 50 % menos. En algunos casos, cuando todavía cenamos en una cafetería, tratamos de no pedir los platos más caros.
Dejamos de ir a fiestas con amigos. Las fiestas semanales en los clubes nocturnos son demasiado caras, por lo que comenzamos a invitar a todos los que querían producirse tiempo con nosotros a conversaciones amistosas en casa, acompañadas por bocadillos caseros.
Compras
Los precios de una nueva colección de ropa en las tiendas del mercado masivo no me molestaban mucho si positivamente quería comprar poco. Pero ahora:
Tengo que guarecer que comprar un vestido por 80 USD no es comprensible: en unos pocos meses podría comprarlo mucho más económico. De vez en cuando voy a las tiendas, pero no para comprar poco, sino para mirar los modelos que me gustan, y, durante el período de ofertas, lo compro en un 50 % o incluso un 70 % más económico.
Aprendí a encontrar ropa fuera de tiempo. Las prendas clásicas siempre serán relevantes.
No compramos dispositivos de moda y no actualizamos teléfonos celulares solo porque queremos un nuevo maniquí. Los nuestros funcionan correctamente incluso a posteriori de un año de uso.
Comenzamos a usar tiendas en ristra: suelen ser más rentables que las compras físicas.
Vida cotidiana
También logramos someter un poco los gastos del hogar. Parece que estos son montos pequeños, pero, a espacioso plazo, se convierten en sumas considerables. Prestamos atención a todo:
Me encantaba sumergirme en la bañera y lo hacía 3-5 veces a la semana. Cuando reduje este placer a 1 vez, el consumo de agua de 7-9 metros cúbicos disminuyó 2 veces.
Dejamos de encender el lavarropas para sumergir un par camisetas y comenzamos a acumular más cosas para cargar. El número de lavados se redujo a la medio.
Dejamos de usar la televisión por cable y comenzamos a ver todo en YouTube.
Comenzamos a ir de compras con nuestras bolsas de tela, en espacio de comprar las de plástico. También dejamos de usar toallas de papel, bolsas de basura y esponjas de microfibra caras. Nuestra casa está llena de cosas viejas que son geniales para tales propósitos.
Fiestas y regalos
Calculé que los regalos de Año Nuevo cuestan cerca de de 250 USD, sin mencionar el tiempo dedicado a ellos. Pero por otra parte hay que celebrar el Día de la Mujer, cumpleaños, entre otros. Sí, también me dan regalos, como una fricción que no huele muy correctamente, o un pañuelo que nunca usaré. Por lo tanto, revisé la tradición de las celebraciones y los regalos: a los vecinos, compañeros de trabajo y a todas las personas con las que no me comunico estrechamente dejé de hacerles obsequios caros, y solo a veces les doy saludos pequeños.
También incluí las propinas en los regalos. Miré los gastos de la semana y resultó que pierdo cerca de de 7 USD en propinas. Por ejemplo, durante las visitas a los cafés, de una cuenta de 20 USD dejamos el 15 %, y son 3 USD. Le dejé 1 USD al plomero, cuyo trabajo costó 9 USD, otro al repartidor que trajo los productos y 2 USD en la peluquería. Tuve que someter esos gastos también.
Además, comenzamos a invitar a masa con menos frecuencia, por lo que no cocino muchos platos. Y nosotros mismos comenzamos a pasarse a otros menos frecuentemente, por lo que ahora no tenemos que comprar monises en un pastel simbólico o una botella de caldo.
Vivimos remotamente de nuestra ciudad oriundo, en un pequeño sección alquilado. Nuestros amigos lo saben, pero esto no impide que algunos de ellos vengan a nosotros y se queden por una semana o dos, como si nuestro sección de 2 ambientes fuera un hotel.
Una vez, una encuentro de invitados nos costó casi 150 USD: tomarse un día vacancia, cocinar poco, mostrar la ciudad y, a posteriori de que se fueron, ordenar el sección. Por lo tanto, dejé de arrostrar parientes y amigos a casa, explicando esto por el hecho de que ahora no estamos preparados para que los invitados nos visiten. Por supuesto, se ofendieron. Pero, como resultado, solo aquellas personas a quienes estamos positivamente contentos de ver vienen a visitarnos. Y lo que es digno de mencionar, esta masa, tanto ayer como ahora, prefiere traspasar una vivienda y no molestarnos ni a nosotros ni a ella misma.
Gracias a todo lo susodicho, conseguimos ahorrar cerca de de 270 USD por mes.
Cuando decidimos vivir de guisa más modesta, todo esto nos parecía una existencia aburrida y sin alegría. Lo único que nos motivaba un poco fue la idea de tener nuestra propia vivienda. Pero a posteriori de un tiempo, poco quedó claro: dejé de comprar no solo monises, sino también tiempo.
Ya no me preocupa impresionar tarde a una manicura mientras pierdo una hora viajando: la hago yo misma. Ya no desembolso 3 horas para ir al campo, y 2 de ellas viajando y cambiándome de ropa allí: simplemente salgo de la casa y corro durante 40 minutos. No hay más paseos sin rumbo en los centros comerciales, y siquiera hay compras sin sentido. Comenzamos a manducar mejor: mi piel se volvió más limpia y perdí 2 kilos. Intenté sin éxito deshacerme de ese peso extra durante un par de primaveras.
Resulta que, sin al menos el 70 % de las cosas habituales, podemos sentirnos correctamente y ni siquiera extrañarlas.
¿Alguna vez has tenido que vivir en modo de parquedad y negarte poco? ¿Te gustaría vivir de esta guisa o prefieres comprar monises extra? Comparte tus pensamientos con nosotros en la sección de comentarios.
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lacronicacoruna1 · 5 years ago
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Mi llamo Julia, y todos mis amigos saben que soy una gastadora terrible. Para hacer que mi vida sea más liviana y agradable, estoy dispuesta a comprar todo el monises que gano. Pero un día, mi marido y yo decidimos que era hora de comprar nuestra propia vivienda. Y luego quedó claro que, si queríamos vivir en nuestro propio sección, tendríamos que cambiar un poco nuestro estilo de vida y no solo superar más, sino también comprar menos.
Analicé nuestros gastos y me di cuenta de que se puede ahorrar en algunas cosas, y, al hacerlo, habrá más beneficios que daños.
Luego de ahorrar durante casi todo un año, pude ver el panorama completo, y ahora estoy adecuado de contarles a los lectores de Genial.guru cómo cuidar el presupuesto ascendiente y usarlo sólo para las deposición más esenciales.
Industria de la belleza
Muchos procedimientos de salón pueden realizarse en casa tranquilamente. Gastaba 33 USD al mes en manicuras y pedicuras. Entonces, compré un set para manicura (puntual por 33 USD). La mancha funcionará durante varios primaveras, y los esmaltes definitivamente durarán un año. Entonces, de 33 USD mensuales, mis gastos bajaron a cerca de de 3 USD.
Además, dejé de comprar monises en:
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Modelado de cejas. Después de ver algunos videos en YouTube, me di cuenta de qué forma de cejas me queda mejor y aprendí a modelarlas yo misma.
También dejé de comprar óleo para las puntas del melena, protección térmica y exfoliantes corporales. En espacio de eso, comencé a usar una crema global. Además, ahora me seco el melena con garbo frío, y reemplacé los exfoliantes por una porífero global. Entonces, durante un mes ahorré cerca de de 70 USD en belleza.
Comida
Anteriormente, no podíamos imaginar nuestra vida sin productos semielaborados y procesados. Son sabrosos, pero costosos y para nadie saludables. Ya sea un sándwich para el trabajo o huevos revueltos con salchichas para el desayuno, no hay beneficios: el monises se va, pero esa comida no contribuye a la lozanía.
Revisamos nuestra víveres y ahora:
Hacemos compras al por viejo generalmente una vez al mes. Vamos a las tiendas de comestibles con menos frecuencia y por eso no compramos productos que sobran. Las salchichas fueron reemplazadas por carne al horno, y dejamos de comprar raviolis listos, pizza congelada y comida enlatada.
Aprendí a congelar pan fresco, estofado, pasteles de mi hermana e incluso sopas. De esta guisa no tiro nadie, y, cuando no tengo ganas de cocinar, simplemente descongelo el plato ya cocinado.
En el verano compré unos kilogramos de tomates e hice kétchup. Varios litros costaron lo mismo que una botella ancho de mi preferido, el Heinz. También recogí flores de tilo, frambuesas y grosellas, y ahora no compramos saquitos de té saborizados.
Todo esto nos permitió ahorrar otros 70 USD.
Transporte
Tenemos un coche, pero en los últimos seis meses lo usamos principalmente para viajes fuera de la ciudad o ir al supermercado para comprar alimentos.
Comenzamos a movernos más: ahora, mi marido casi siempre usa una velocípedo, y yo comencé a ir a la oficina a pie. Por supuesto, cuando llueve, sin proponer una palabra, buscamos el automóvil. Pero igual hay más días sin desastres climáticos.
Ya no compramos pases al campo: caminar, rozar en velocípedo y valer en el parque no cuesta nadie.
Logramos ahorrar cerca de de 30 USD solo en gasolina. Anteriormente, gastábamos cerca de de 70 litros por mes, pero ahora, esta guarismo se redujo a 25 litros. Y ahorramos otros 20 USD al dejar de ir al campo.
Entretenimiento
Nos encanta pasear por la ciudad, yendo a un café u otro, por lo que repeler esto fue difícil. Pero, a posteriori de entristecernos un par de fines de semana, encontramos una salida:
Comenzamos a usar sitios de cupones para ir a un restaurante y manducar 2 veces más económico. No puedes restringirte absolutamente todo. A menudo, de la misma guisa, puedes comprar entradas para el cine, bolos o el parque húmedo por un 50 % menos. En algunos casos, cuando todavía cenamos en una cafetería, tratamos de no pedir los platos más caros.
Dejamos de ir a fiestas con amigos. Las fiestas semanales en los clubes nocturnos son demasiado caras, por lo que comenzamos a invitar a todos los que querían producirse tiempo con nosotros a conversaciones amistosas en casa, acompañadas por bocadillos caseros.
Compras
Los precios de una nueva colección de ropa en las tiendas del mercado masivo no me molestaban mucho si positivamente quería comprar poco. Pero ahora:
Tengo que guarecer que comprar un vestido por 80 USD no es comprensible: en unos pocos meses podría comprarlo mucho más económico. De vez en cuando voy a las tiendas, pero no para comprar poco, sino para mirar los modelos que me gustan, y, durante el período de ofertas, lo compro en un 50 % o incluso un 70 % más económico.
Aprendí a encontrar ropa fuera de tiempo. Las prendas clásicas siempre serán relevantes.
No compramos dispositivos de moda y no actualizamos teléfonos celulares solo porque queremos un nuevo maniquí. Los nuestros funcionan correctamente incluso a posteriori de un año de uso.
Comenzamos a usar tiendas en ristra: suelen ser más rentables que las compras físicas.
Vida cotidiana
También logramos someter un poco los gastos del hogar. Parece que estos son montos pequeños, pero, a espacioso plazo, se convierten en sumas considerables. Prestamos atención a todo:
Me encantaba sumergirme en la bañera y lo hacía 3-5 veces a la semana. Cuando reduje este placer a 1 vez, el consumo de agua de 7-9 metros cúbicos disminuyó 2 veces.
Dejamos de encender el lavarropas para sumergir un par camisetas y comenzamos a acumular más cosas para cargar. El número de lavados se redujo a la medio.
Dejamos de usar la televisión por cable y comenzamos a ver todo en YouTube.
Comenzamos a ir de compras con nuestras bolsas de tela, en espacio de comprar las de plástico. También dejamos de usar toallas de papel, bolsas de basura y esponjas de microfibra caras. Nuestra casa está llena de cosas viejas que son geniales para tales propósitos.
Fiestas y regalos
Calculé que los regalos de Año Nuevo cuestan cerca de de 250 USD, sin mencionar el tiempo dedicado a ellos. Pero por otra parte hay que celebrar el Día de la Mujer, cumpleaños, entre otros. Sí, también me dan regalos, como una fricción que no huele muy correctamente, o un pañuelo que nunca usaré. Por lo tanto, revisé la tradición de las celebraciones y los regalos: a los vecinos, compañeros de trabajo y a todas las personas con las que no me comunico estrechamente dejé de hacerles obsequios caros, y solo a veces les doy saludos pequeños.
También incluí las propinas en los regalos. Miré los gastos de la semana y resultó que pierdo cerca de de 7 USD en propinas. Por ejemplo, durante las visitas a los cafés, de una cuenta de 20 USD dejamos el 15 %, y son 3 USD. Le dejé 1 USD al plomero, cuyo trabajo costó 9 USD, otro al repartidor que trajo los productos y 2 USD en la peluquería. Tuve que someter esos gastos también.
Además, comenzamos a invitar a masa con menos frecuencia, por lo que no cocino muchos platos. Y nosotros mismos comenzamos a pasarse a otros menos frecuentemente, por lo que ahora no tenemos que comprar monises en un pastel simbólico o una botella de caldo.
Vivimos remotamente de nuestra ciudad oriundo, en un pequeño sección alquilado. Nuestros amigos lo saben, pero esto no impide que algunos de ellos vengan a nosotros y se queden por una semana o dos, como si nuestro sección de 2 ambientes fuera un hotel.
Una vez, una encuentro de invitados nos costó casi 150 USD: tomarse un día vacancia, cocinar poco, mostrar la ciudad y, a posteriori de que se fueron, ordenar el sección. Por lo tanto, dejé de arrostrar parientes y amigos a casa, explicando esto por el hecho de que ahora no estamos preparados para que los invitados nos visiten. Por supuesto, se ofendieron. Pero, como resultado, solo aquellas personas a quienes estamos positivamente contentos de ver vienen a visitarnos. Y lo que es digno de mencionar, esta masa, tanto ayer como ahora, prefiere traspasar una vivienda y no molestarnos ni a nosotros ni a ella misma.
Gracias a todo lo susodicho, conseguimos ahorrar cerca de de 270 USD por mes.
Cuando decidimos vivir de guisa más modesta, todo esto nos parecía una existencia aburrida y sin alegría. Lo único que nos motivaba un poco fue la idea de tener nuestra propia vivienda. Pero a posteriori de un tiempo, poco quedó claro: dejé de comprar no solo monises, sino también tiempo.
Ya no me preocupa impresionar tarde a una manicura mientras pierdo una hora viajando: la hago yo misma. Ya no desembolso 3 horas para ir al campo, y 2 de ellas viajando y cambiándome de ropa allí: simplemente salgo de la casa y corro durante 40 minutos. No hay más paseos sin rumbo en los centros comerciales, y siquiera hay compras sin sentido. Comenzamos a manducar mejor: mi piel se volvió más limpia y perdí 2 kilos. Intenté sin éxito deshacerme de ese peso extra durante un par de primaveras.
Resulta que, sin al menos el 70 % de las cosas habituales, podemos sentirnos correctamente y ni siquiera extrañarlas.
¿Alguna vez has tenido que vivir en modo de parquedad y negarte poco? ¿Te gustaría vivir de esta guisa o prefieres comprar monises extra? Comparte tus pensamientos con nosotros en la sección de comentarios.
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