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paintballlamancha · 2 months
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Entrenamiento Mental: Preparando tu Mente para la Batalla en el Paintball
El paintball es mucho más que solo un juego. Es una batalla estratégica donde la mente juega un papel crucial. ¿Cómo puedes prepararte mentalmente para triunfar en el campo de paintball? Descubre cómo entrenar tu mente para la batalla con estos consejos clave.
Introducción
Cuando pisas el campo de paintball, estás entrando en un mundo de estrategia, habilidad y acción rápida. Pero más allá de la destreza física, el verdadero campo de batalla está en tu mente. En este artículo, exploraremos cómo entrenar tu mente para enfrentar con éxito los desafíos del paintball en Ciudad Real.
Entendiendo el Juego de Paintball
Antes de saltar al entrenamiento mental, es fundamental comprender las reglas y dinámicas del juego. El paintball es un deporte emocionante que requiere estrategia, coordinación y rapidez. Conocer las tácticas básicas y la mecánica del juego es esencial para mejorar tu desempeño en el campo.
Visualización Positiva
La visualización es una herramienta poderosa para preparar tu mente para el paintball. Cierra los ojos y visualiza cada detalle: la sensación del equipo, los sonidos del campo, y la emoción de la competencia. Visualizarte a ti mismo teniendo éxito aumenta tu confianza y prepara tu mente para el desafío por venir.
Controlando la Respiración
En medio del calor de la batalla, una respiración controlada puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Practica técnicas de respiración profunda para mantener la calma y controlar el estrés. Una respiración lenta y constante te ayuda a mantener el enfoque y la compostura, incluso en los momentos más intensos.
Manteniendo la Calma Bajo Presión
El paintball puede ser frenético y caótico, pero los mejores jugadores saben cómo mantener la calma en medio del caos. Cultiva la habilidad de mantener la compostura bajo presión, enfocándote en el presente y evitando que las emociones te abrumen. Mantén la mente clara y estarás un paso adelante de tus oponentes.
Desarrollando la Concentración
La concentración es clave en el paintball, donde cada movimiento cuenta. Entrena tu mente para mantenerse enfocada en el momento presente, bloqueando distracciones y manteniendo la atención en tus objetivos. Con práctica constante, mejorarás tu capacidad para mantener la concentración incluso en las situaciones más desafiantes.
Estableciendo Objetivos Claros
Antes de cada partida, establece objetivos claros para ti mismo. Ya sea capturar la bandera enemiga o proteger tu territorio, tener metas definidas te da un sentido de propósito y dirección en el campo. A medida que alcanzas cada objetivo, tu confianza y motivación aumentan, impulsándote hacia la victoria final.
Practicando la Toma de Decisiones
En el calor del momento, las decisiones rápidas pueden cambiar el curso del juego. Practica la toma de decisiones bajo presión, evaluando rápidamente las opciones y eligiendo la mejor acción posible. Cuanto más practiques tomar decisiones en situaciones difíciles, más rápido y preciso serás en el campo de paintball.
Adaptación Estratégica
El paintball es un juego dinámico donde las estrategias pueden cambiar en un instante. Aprende a adaptarte a las circunstancias cambiantes del juego, ajustando tu enfoque y tácticas según sea necesario. La capacidad de pensar con flexibilidad te hace un jugador impredecible y difícil de vencer.
Trabajo en Equipo
Por último, pero no menos importante, el trabajo en equipo es esencial en el paintball. Colabora con tus compañeros de equipo, comunicándote eficazmente y coordinando estrategias. Un equipo unido es más que la suma de sus partes, y juntos pueden superar cualquier desafío que se les presente.
Conclusión
Preparar tu mente para la batalla en el paintball es tan importante como dominar las habilidades físicas. Desde la visualización positiva hasta el trabajo en equipo, cada aspecto del entrenamiento mental te ayuda a alcanzar tu máximo potencial en el campo. Con práctica y determinación, puedes convertirte en un jugador de paintball formidable.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Cómo puedo mantener la calma en situaciones intensas durante el paintball?
La respiración controlada y la práctica de la visualización positiva pueden ayudarte a mantener la calma bajo presión.
2. ¿Qué debo hacer si me encuentro en una situación táctica complicada?
Evalúa rápidamente tus opciones y toma la mejor decisión posible en ese momento, adaptándote según sea necesario.
3. ¿Cuál es la importancia de establecer objetivos claros antes de cada partida?
Establecer objetivos te da un propósito claro y te ayuda a mantenerte enfocado y motivado durante el juego.
4. ¿Cómo puedo mejorar mi concentración en el paintball?
Practica técnicas de concentración, como bloquear distracciones y mantener el enfoque en el momento presente.
5. ¿Cuál es el papel del trabajo en equipo en el paintball?
El trabajo en equipo es esencial para coordinar estrategias efectivas y trabajar juntos hacia la victoria en el campo.
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xtremelamancha · 4 months
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¡Bienvenido a Xtreme La Mancha, tu destino definitivo para vivir la emoción del paintball en Ciudad Real! Sumérgete en una experiencia llena de adrenalina y diversión mientras te enfrentas a tus amigos, familiares o colegas en nuestros campos de batalla temáticos de última generación.
Ubicados en el hermoso entorno de Ciudad Real, nuestros campos ofrecen escenarios variados que desafiarán tus habilidades estratégicas y tu destreza táctica. Desde bosques densos hasta escenarios urbanos, cada campo está diseñado para brindarte una experiencia de paintball única y emocionante.
En Xtreme La Mancha, la seguridad y la diversión van de la mano. Nuestro equipo altamente capacitado está dedicado a garantizar que tu experiencia de paintball sea segura y memorable. Equipados con equipo de protección de alta calidad y marcadoras de última generación, te sumergirás en batallas intensas sin preocuparte por tu seguridad.
Ya sea que seas un novato que busca probar el paintball por primera vez o un veterano experimentado en busca de desafíos emocionantes, en Xtreme La Mancha tenemos algo para todos. Además, ofrecemos paquetes especiales para eventos corporativos, fiestas de cumpleaños y despedidas de soltero, ¡asegurando que cada ocasión sea épica!
No pierdas más tiempo, ven y únete a la acción en Xtreme La Mancha. ¡Prepárate para pintar el campo de batalla con tus estrategias y dominar la competencia en Ciudad Real!
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Las Mejores Despedidas de Soltera en Ciudad Real
Introducción a las Despedidas de Soltera en Ciudad Real
Ciudad Real se ha convertido en un destino popular para celebrar despedidas de soltera gracias a su vibrante vida nocturna, su rica cultura y una variedad de actividades únicas. Organizar una despedida de soltera en esta encantadora ciudad garantiza una experiencia inolvidable para la futura novia y sus amigas.
Actividades Inolvidables para Despedidas de Soltera
Fiesta en un Catamarán
Una de las actividades más emocionantes para una despedida de soltera es alquilar un catamarán y disfrutar de una fiesta en el agua. Con música, bebidas y un hermoso paisaje, esta experiencia es perfecta para las novias que aman el mar y desean una celebración única.
Spa y Relajación
Para una despedida de soltera más relajada, un día de spa es la elección ideal. Ciudad Real cuenta con varios spas de lujo que ofrecen masajes, tratamientos faciales, jacuzzis y saunas. Es una excelente manera de relajarse y mimarse antes del gran día.
Talleres Creativos
Participar en un taller creativo es una manera divertida y educativa de pasar el tiempo. Desde clases de cocina hasta talleres de cerámica o pintura, estas actividades permiten a las invitadas aprender algo nuevo y llevarse un recuerdo especial de la despedida.
Vida Nocturna en Ciudad Real
Rutas de Bares y Discotecas
Ciudad Real tiene una animada vida nocturna con una variedad de bares y discotecas. Organizar una ruta de bares es una excelente manera de explorar la ciudad y disfrutar de diferentes ambientes. Desde bares de tapas tradicionales hasta discotecas modernas, hay opciones para todos los gustos.
Espectáculos y Eventos Temáticos
Los espectáculos de comedia, teatro y música en vivo son una gran opción para una despedida de soltera. Ciudad Real ofrece una variedad de eventos culturales que pueden añadir un toque especial a la celebración.
Planificación de la Despedida de Soltera
Reservas y Organización
Es importante planificar con antelación para asegurar que todas las actividades y reservas estén confirmadas. Contratar un servicio de organización de eventos puede facilitar esta tarea, asegurando que cada detalle esté perfectamente coordinado.
Transporte y Alojamiento
Organizar el transporte y el alojamiento es crucial para una despedida de soltera exitosa. Ciudad Real cuenta con una amplia gama de hoteles y opciones de alojamiento para todos los presupuestos, así como servicios de transporte privado para mayor comodidad.
Presupuesto y Divisiones de Costos
Establecer un presupuesto claro y dividir los costos entre las participantes ayuda a evitar confusiones y garantiza que todos estén de acuerdo con los gastos. Es útil tener una persona encargada de manejar el dinero y los pagos.
Propuesta de Itinerario para una Despedida de Soltera en Ciudad Real
Día 1: Bienvenida y Fiesta Nocturna
Tarde: Llegada y check-in en el hotel.
Noche: Cena en un restaurante elegante seguido de una ruta de bares por el centro de la ciudad.
Día 2: Aventura y Relax
Mañana: Desayuno en el hotel y actividad de aventura (como paintball o una ruta en quad).
Tarde: Spa y tratamientos de relajación.
Noche: Cena y espectáculo de música en vivo.
Día 3: Despedida Creativa
Mañana: Taller creativo (como clases de cocina o un taller de cerámica).
Tarde: Almuerzo y despedida en un catamarán con fiesta en el agua.
Consejos para una Despedida de Soltera Perfecta
Conocer los Gustos de la Novia
Es esencial tener en cuenta los gustos y preferencias de la novia al planificar la despedida. Esto asegura que todas las actividades sean de su agrado y que tenga una experiencia memorable.
Crear Recuerdos
Considera contratar un fotógrafo profesional o asignar a alguien para capturar los momentos especiales. Crear un álbum de fotos o un video con los mejores momentos es un recuerdo precioso para la novia.
Mantener una Actitud Positiva
Las despedidas de soltera pueden ser estresantes de organizar, pero mantener una actitud positiva y flexible ayudará a que todo salga bien. La clave es disfrutar del momento y celebrar la amistad y el próximo matrimonio.
Conclusión
Ciudad Real ofrece una variedad de opciones para organizar una despedida de soltera perfecta. Con su rica oferta de actividades, vibrante vida nocturna y excelentes servicios, esta ciudad es el lugar ideal para celebrar con estilo. ¡Planifica tu despedida de soltera en Ciudad Real y asegúrate de que sea una experiencia inolvidable!
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Paintball en Ciudad Real: La Experiencia Definitiva
Paintball en Ciudad Real: La Experiencia Definitiva
Introducción al Paintball en Ciudad Real
El paintball es una actividad emocionante que combina estrategia, trabajo en equipo y adrenalina pura. En Ciudad Real, hemos creado un entorno único para los amantes del paintball, ofreciendo escenarios realistas y equipos de alta calidad. Si estás buscando una experiencia inolvidable, nuestro campo de paintball en Ciudad Real es el lugar perfecto.
¿Qué es el Paintball?
El paintball es un deporte en el que los jugadores usan marcadoras de aire comprimido para disparar bolas de pintura a sus oponentes. El objetivo varía según el tipo de juego, pero generalmente incluye eliminar a los oponentes o capturar objetivos específicos. Este deporte no solo es divertido, sino que también fomenta el ejercicio físico y las habilidades estratégicas.
Nuestros Escenarios de Juego
Campo de Batalla Urbano
Nuestro campo urbano está diseñado para simular un entorno de ciudad en ruinas, con edificios abandonados, vehículos destruidos y callejones estrechos. Es ideal para aquellos que buscan una experiencia intensa y realista.
Bosque de Combate
En este escenario, los jugadores se sumergen en un denso bosque, utilizando la vegetación y el terreno natural para cubrirse y planificar emboscadas. Es perfecto para quienes disfrutan de la naturaleza y prefieren un juego más táctico.
Zona Industrial
La zona industrial presenta una serie de estructuras metálicas, contenedores y maquinarias, proporcionando un ambiente desafiante donde la estrategia y la velocidad son clave para la victoria.
Equipamiento de Alta Calidad
Ofrecemos equipamiento de última generación para garantizar la seguridad y el disfrute de todos los participantes. Nuestro arsenal incluye marcadoras de paintball de alto rendimiento, máscaras de protección, chalecos y munición de calidad superior.
Seguridad en el Paintball
La seguridad es nuestra prioridad. Antes de cada partida, proporcionamos una sesión informativa detallada sobre las normas de seguridad y el uso adecuado del equipo. Además, contamos con personal capacitado para supervisar todas las actividades y asegurar que se cumplan las reglas de seguridad en todo momento.
Tipos de Juegos de Paintball
Captura la Bandera
En este clásico juego, los equipos compiten para capturar la bandera del equipo contrario y llevarla de regreso a su base sin ser eliminados. Requiere una combinación de velocidad, estrategia y trabajo en equipo.
Eliminación
El objetivo de este juego es simple: eliminar a todos los miembros del equipo contrario. Gana el equipo que logre sobrevivir hasta el final.
Defensa del Fortín
Un equipo debe defender una estructura fortificada mientras el otro intenta asaltarla. Este juego es ideal para practicar la defensa y el ataque en situaciones de desventaja numérica.
Beneficios del Paintball
El paintball no solo es divertido, sino que también ofrece varios beneficios:
Mejora de la Condición Física: Correr, agacharse y esquivar balas de pintura es un excelente ejercicio cardiovascular.
Desarrollo de Habilidades Estratégicas: Planificar y ejecutar tácticas efectivas es esencial para ganar.
Fomento del Trabajo en Equipo: La cooperación y la comunicación son clave para el éxito en el paintball.
Reducción del Estrés: El paintball es una excelente manera de liberar tensiones y divertirse con amigos o compañeros de trabajo.
Cómo Reservar tu Partida de Paintball
Reservar una partida de paintball en Ciudad Real es fácil. Puedes hacerlo a través de nuestra página web o llamando a nuestro número de contacto. Ofrecemos paquetes personalizados para grupos de todas las edades y niveles de experiencia.
Mapa del Campo de Paintball
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Preguntas Frecuentes
¿Es Seguro el Paintball?
Sí, el paintball es seguro siempre que se sigan las normas de seguridad y se utilice el equipamiento adecuado. En nuestro campo, proporcionamos todo el equipo necesario y las instrucciones de seguridad para garantizar una experiencia segura y divertida.
¿Pueden Jugar los Niños?
Sí, ofrecemos sesiones de paintball adaptadas para niños, con equipos especiales y escenarios diseñados para su seguridad y disfrute.
¿Qué Debo Llevar?
Recomendamos ropa cómoda y deportiva que puedas ensuciar. También es buena idea llevar calzado resistente y adecuado para el terreno.
Conclusión
El paintball en Ciudad Real ofrece una experiencia única y emocionante para todos los amantes de la aventura y la estrategia. Con nuestros variados escenarios, equipamiento de alta calidad y enfoque en la seguridad, estamos seguros de que disfrutarás al máximo de cada partida. ¡Reserva ahora y prepárate para la acción!
ven a celebrar tus despedidas de soltera en ciudad real con nosotros
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paintballciudadreal · 8 months
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La importancia de la seguridad en el paintball: Equipo y medidas preventivas
El paintball es un deporte emocionante que combina estrategia, acción y camaradería. Sin embargo, la seguridad es un aspecto fundamental que no debe pasarse por alto. En nuestro campo de paintball en Ciudad Real, nos tomamos la seguridad de nuestros jugadores muy en serio. En este artículo, exploraremos la importancia de la seguridad en el paintball, el equipo esencial y las medidas preventivas que debes tomar para garantizar una experiencia divertida y segura.
1. Equipo de seguridad
Máscara: La máscara de paintball es el equipo más importante. Protege tus ojos, cara y oídos de impactos de bolas de pintura. Nunca retires la máscara en el campo de juego, incluso si crees que no hay riesgos inmediatos.
Chaleco protector: Un chaleco protector puede reducir el impacto de las bolas de pintura y minimizar las lesiones. Es especialmente útil para áreas sensibles, como el pecho y la espalda.
Ropa adecuada: Viste ropa cómoda y que no te importe manchar, preferiblemente de manga larga y pantalones largos para proteger la piel de raspaduras y moretones.
Guantes: Los guantes protegen tus manos de impactos accidentales. Elige guantes con buena destreza para poder manejar tu marcadora con facilidad.
2. Reglas de seguridad
No disparar a corta distancia: Evita disparar a jugadores a una distancia demasiado cercana, ya que esto puede causar moretones y lesiones. Un disparo a quemarropa debe evitarse siempre que sea posible.
Controla el ritmo de disparo: No descargues ráfagas continuas de bolas de pintura a alta velocidad. Dispara de manera controlada y ética.
No quites la máscara en el campo de juego: Nunca te quites la máscara mientras estés en el campo, incluso si no estás en plena acción. La seguridad de tus ojos es fundamental.
Atención a las reglas del campo: Escucha y sigue las instrucciones de los árbitros y el personal del campo. Cumple con las normas y regulaciones del juego.
3. Comunicación y trabajo en equipo
Comunicación constante: Mantén una comunicación efectiva con tu equipo. Informa sobre la ubicación de los oponentes y las estrategias en juego.
Cuidado con el crossfire: Evita disparar en dirección a tus compañeros de equipo. Los disparos cruzados pueden resultar en impactos accidentales.
Ayuda a los jugadores eliminados: Si ves a un compañero de equipo eliminado, bríndale cobertura y ayuda a protegerlo mientras se retira del campo.
La seguridad en el paintball es responsabilidad de todos los jugadores y del personal del campo. En nuestro campo de paintball en Ciudad Real, tomamos medidas estrictas para garantizar un ambiente seguro, pero es esencial que los jugadores también hagan su parte. Siguiendo estas pautas de seguridad, puedes disfrutar de la emoción del paintball mientras minimizas los riesgos de lesiones. ¡Ven y únete a nosotros para una experiencia de paintball emocionante y segura en Ciudad Real!
ven a jugar al paintball a Ciudad Real y come en nuestro restaurante de argamasilla de Alba
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animadosalbacete · 3 years
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elie-gallagher · 7 years
Conversation
There is always some madness in love [ Kou & Elie ]
Kou: — Elie... —
Kei: -Se va a leer por ahí y deja a los tórtolos en sus “tortoladas”-
Elie Gallagher: — Kou. — Sonríe suavemente y saluda a Kei con la cabeza, porque también existe.
Kou: Se le nota la felicidad saliendo por los poros de su piel — ¿Cómo estás? —.
Elie Gallagher: Como siempre, le parece adorable el pelinegro, pero decírselo directamente ya sería otra cosa — Recién salgo del trabajo ... ~ ¿Tú cómo estás? ¿Has descansado bien, Kou? — le pone una mano en la frente.
Kou: Se sonroja un poco y sonríe — Yo estoy bien, cerramos el negocio y salimos a tomar aire... — era el Elie "normal" por lo que se sentía tranquilo — Dormí bien. — anoche también le siguió sin que se diera cuenta.
Elie Gallagher: — Se te nota un poco cansado. — Mencionó con preocupación, pero no dijo nada más, tampoco quería insistir y molestar. — Es bueno que se relajen un poco. Ah, ¿No te molesta si te acompaño? Quiero decir ¡¿Te gustaría ir a algún lado?! — nervioso.
Kou: Se sonrojó un poco y negó con la cabeza — No me molesta, de hecho...no tienes que preguntar eso... sería genial poder pasar un rato contigo... — de verdad que era muy lindo, le gustaba mucho Elie y cada vez era más difícil ocultar ese hecho — ¿Quieres ir por algo para tomar?... o... ¿Hay algo que quieras hacer? — no le interesaba dejar a su hermano solo.
Elie Gallagher: Su mirada se clavó en el pelinegro, aún con ese rubor adorando sus mejillas, pero sumamente feliz. Si, disfrutaba demasiado su compañía, todavía no lo había arruinado del todo y pensaba seguir así — Bueno, sólo quería pasear contigo. ~ Oh, y podríamos … — niega con la cabeza. Jugar en la nieve. No, eso sería demasiado infantil, además no sabía del mestizaje en el otro.
Kou: El otro estaba sonrojado, un poco...de verdad era muy lindo — ¿S...sólo eso? — alguien podía morirse de amor tan fácil, mierda... tenía unas ganas de besarlo que aguantarse las ganas era un castigo — ¿Qué cosa?... dilo... — se acercó y le picó la mejilla, ¿Quién le iba a decir que al final iba a poder volverse tan cercano al otro? debía aprovechar cuanto pudiera.
Elie Gallagher: Se exaltó cuando sintió el toque en su mejilla, dando un saltito atrás por mero instinto, pero volvió a acortar la distancia nuevamente. — Jugar en la nieve. O sea, no creo sea nada malo, pero es bastante infantil ¿No crees? — Igual le encantaba hacerlo, desde que era niño, eso o lanzarle la nieve a las personas para molestarlas, eso también — ¿Qué te parece? Hagamos una guerra de bolas de nieve ~ — Ah, como si le importaría lo que pensaran los demás.
Kou: Se lo quedó mirando un rato y sonrió, sujetó suave la mano ajena y comenzó a caminar — Bien, vamos por la nieve. ¡Me gustan esos juegos!... — dijo mientras caminaba a un lugar donde hubiera bastante nieve para hacer la guerra — Ah, estaba pensando... ¿Te gusta el paintball?... ¿Quieres jugarlo conmigo? — al carajo, esto era genial... estaba caminando de la mano ajena y obviamente no tenía intención de soltarlo. Ya se había olvidado de su hermano que quedó leyendo atrás aunque probablemente el albino se fuera a la casa enseguida.
Elie Gallagher: Bien, eso lo tomó de sorpresa. Su rostro se tornó de un suave rojizo y los latidos de su corazón aumentaron su frecuencia, todo por ese simple gesto. ¿Por qué se ponía tan nervioso? Era un chico. Mejor dicho … ¿Le gustaba? — Nunca he jugado paintball, sería divertido. Recuerdo que tú jugabas seguido ¿Verdad? Con tu hermano. — Había manejado armas … reales, pero la cosa era diferente — Ah, hablando de eso ¿Está bien que lo dejemos solo? — El otro era tan silencioso también que no sabía si acercarse más, o dejarlo a su aire. — También hay algo que me gustaría enseñarte, aunque lo tengo en casa… Quizá debería traerlo la próxima vez. — Porque llevarlo ahí, ni en broma. No lo pondría en peligro.
Kou: — Claro. — caminó un poco más tranquilo — Me encanta jugar paintball, así que te enseñaré. — aunque de repente la idea que saliera el otro Elie le preocupaba un poco — Pero no importa... no te preocupes por él, estará bien, además no le gusta el frío y seguro que me iba a hacer volver a casa muy rápido. — llegó hasta donde había bastante nieve acumulada — Ah... genial, ¿acá te parece bien?, sabes... — miró a otro lado y rascó su mejilla con el índice un poco — Si lo prefieres podemos ir a tu casa y me muestras eso... — la idea de estar a solas con Elie era genial — Después de todo la nieve va a estar mucho tiempo en la ciudad ¿no?... y después tengo que volver a trabajar y eso... — le sonrió amable y tranquilo con un pequeño toque algo infantil.
Elie Gallagher: Asintió con ligereza, estando de acuerdo con que siguieran su pequeño juego en otro momento, era cierto, la nieve estaría ahí por mucho más tiempo, podían aprovechar algún otro día. Aún así, en cuanto notó al otro distraído, aprovechó para agarrar y formar una bola de nieve con sus manos, lanzándola directo contra su rostro — Te gané. ~ — Se burló, aunque en un tono de broma, obviamente no yendo en serio. Se acercó a Kou, llevando su mano a la cabeza de este para sacudir la nieve que tenía ahí, igual en los ropajes — Mmm. Primero debo hacer una llamada para que vengan por nosotros, pero si, podemos ir a casa. — Esperaba no meterse en problemas por ello, ya después se las arreglaría de ser el caso.
Kou: Vio la nieve en la mano ajena, se descuidó, por ello obviamente se trago la nieve incluso — ¡Eso es trampa! No dijimos que ya empezaba la guerra. — le reclamó mientras sacudía la cabeza de un lado a otro cuando levantó la mirada lo tenía adelante sacudiendo la nieve que traía encima — Ah, claro... — dijo todo rojo porque lo había tenido bastante cerca, "me voy a morir". — Haré lo que digas... seré un buen chico. — le guiñó un ojo, aunque no sabía si eso era bueno o no en realidad. Como fuera, ya estaba jugado desde hacía bastante tiempo con este tema y ya había aceptado completamente lo que le pasaba con el otro.
Elie Gallagher: Desvió la mirada apenado ante su comentario, no acostumbrado a esos gestos. No le molestaban, sólo que se ponía bastante nervioso y se bloqueaba, eso su lado bueno. En cuanto al otro Elie, era quien más solía actuar de ese modo, dejando su lado violento. Esperó a que le contestaran la llamada, explicando más o menos la situación, pero sin dar demasiados detalles. Se negaba a pedir permiso para llevar a nadie aunque se lo hubieran aclarado desde un inicio, en fin — Vendrán por nosotros, pero tendremos que esperar un rato. — Se acercó de nuevo al contrario y esta vez terminó por empujarlo para que cayera en la nieve, de la nada, tirándose él en el suelo también.
Kou: Se quedó mirándole mientras hablaba por el celular, a veces se perdía recorriendo el cabello ajeno... era realmente largo y lindo. Iba a disfrutar cuanto pudiera del tiempo que compartía con él — ¿Eh?... — lo vio acercarse y quizás se puso un poco nervioso de nuevo, fue empujado y terminó sobre la nieve — Aah... que agresivo... — dijo mientras agarraba nieve y sin formar la bola se la tiró al otro — Si estoy contigo puedo esperar lo que sea necesario... — dijo aunque no consciente de sus propias palabras — ¡Ahora, mi venganza! — se tiró sobre el otro y le metió nieve por debajo de la ropa para cobrarse el empujón que le había dado.
Elie Gallagher: Se cubrió el rostro con ambos brazos para que la nieve no le cayera directamente, sin poder parar de reír. Ahora ambos estarían llenos de nieve. — ¿Por qué siempre eres tan lindo? — Al menos así le parecía al mestizo, en diferentes sentidos. Le agradaba bastante su compañía, lograba relajarse e incluso ese otro lado estaba comenzando a tratarlo con un poco más de respeto, más bien intentaba ganar territorio también. — ¡Ah! — Un escalofrío recorrió su espalda. Lo rodeó con un brazo y lo hizo girar para que quedara entre su cuerpo y la nieve, dejando caer su peso encima — Con que quieres jugar... — No sabía, era extraño, hablaba como si fuera otra persona aunque fuese él mismo.
Kou: Claro que era lindo con él, era fácil serlo y por sobre todas las cosas quería serlo con él — Yo no soy lindo, no se le dice eso a un chico ¿No lo sabías? — aun así... a pesar de decir eso, era consciente de lo que hacía, quizás porque realmente quería que el otro lo mirara — ... — en algún punto termino con el otro encima y con sus brazos rodeandole, al principio se sorprendió un poco pero terminó por sonreír — Contigo, siempre. — se incorporó un poco y mantuvo la mirada al ajeno — ¿Tú quieres jugar? — hizo una expresión desafiante para tan solo volver a tirarle nieve en el rostro — Jajaja, dices que yo soy lindo... pero tu eres mucho más lindo para que lo sepas —.
Elie Gallagher: Sonrió ampliamente, mirando al contrario como si lo retara, preparándose para un nuevo movimiento, cuando recibió la nieve en su cara. Sacudió su rostro, limpiándose con las manos y abriendo uno de sus ojos para observarlo. Al inicio con enojo, pero esa expresión divertida no tardó en volver. No se le decía eso a un chico, no … ¿Por qué no? — No haces caso a tus propias palabras, gatito. ~ — Alzó una de sus manos y como si la nieve fuera parte de su mismo cuerpo, se levantó, una gran bola de nieve que terminó cayendo sobre el otro con pesadez en cuanto Elie se quitó de encima. — No me puedes vencer. — Estaba en un punto medio, el otro yo iba despertando, pero aún jugaba, no se estaba mostrando tan agresivo.
Kou: — Soy un gatito travieso, a veces. - claro, todo era por el juego, se le puso la cara azul al ver lo que se le venía encima — ¡AAHH! ¡¡¡Espera!!! — eso era injusto... de alguna manera, muy injusto — Aaaah... — se levantó como pudo y el frío le alcanzó de golpe — ¡¡Aaah, muy fría!!... — comenzó a reír aunque estaba tiritando — Que malo...¡Yo no te tiré tanta nieve! — se frotó a sí mismo con las manos para entrar en calor — Bien, bien, dame un segundo y jugamos rudo los dos esta vez... — no es que quisiera serlo con el otro, además que le preocupara que alguien despertara, pero bueno... de alguna extraña forma no podía decir que el otro Elie le desagradara en realidad.
Elie Gallagher: Esa era su venganza, aplastarlo con una bola de nieve gigante. Quizá convertirlo en un muñeco de nieve y pegarle si nariz … Ah, espera, no estaban en ello — Claro que está fría. ~ ¿Qué esperabas? — Está bien, quizá se había pasado un poco, pero no importaba. De vez en cuando le gustaba jugar con más brusquedad, ni siquiera se lo pensaba. — Vamos, no me digas que eso es todo lo que tienes. — Se quitó la bufanda que traía encima y rodeo su cuello con esta, cubriéndolo para darle calor. Notaba que reaccionaba con más exageración que una persona cualquiera, o sea, ante el frío. No es que quisiera que se enfermara por su culpa, ni nada — Oh… — levantó la vista, notando que venía a los lejos el auto que los recogería — Es hora de irnos. — Agarró una de sus manos, ligeramente avergonzado, probando, dirigiéndose al auto.
Kou: — Que malo eres. — le dijo para molestarlo y se dejó poner la bufanda ajena — ah lo siento, es que mi hermano y yo somos particularmente friolentos... aunque a mi no me molesta tanto como a mi hermano, deberías de verlo.... se pone de un humor terrible jaja, solo dame un segundo y te daré la guerra que quieras... — se sacudía la ropa esperando a entrar en calor cuando un auto llegó — eh?... ah ok... podemos jugar después entonces... me da curiosidad lo que quieres mostrarme — se dejó guiar por el otro, lo cierto era que ya era muy confiado con el peliverde aunque no era muy buena idea serlo. Una vez dentro de aquel este comenzó a moverse y agarró el celular para mandarle un mensaje de texto a su hermano avisando que quizás llegaría un poco tarde, llamenle instinto.
Elie Gallagher: Al final podrían jugar en el templo también, con que encontraran un sitio donde no los molestaran no tendrían ningún problema. Apenas había avisado que iría con alguien, pero sin dar más detalles sobre la relación que tenían porque no era para nada de su incumbencia. — Si, no es la gran cosa lo que quiero mostrarte, bueno es más bien una sorpresa… Pero también hay algo de lo que quiero hablar contigo. — A fin de cuentas ya llevaban un rato relacionándose y si quería seguir a su lado, siendo su amigo, tenía que explicar la situación en general en que estaba para que supiera a lo que se metía. Conocer a su otro lado ya había sido parte de ello. — Pero no te preocupes. — Terminó agregando al final, como si intentara que se relajara aunque Elie nunca era bueno con las palabras. Los llevarían desde la zona de nueva Tokyo hasta las ruinas, por lo que era un buen tramo que recorrer.
Kou: El otro parecía estar muy serio al respecto, ¿Le habría molestado algo? bueno, no es exactamente que hubiera hecho algo tan malo... al menos no últimamente, la forma en que se terminaron conociendo ya no podía contar ¿O si? ¿Quizás un sermón?... aunque también dijo que había una sorpresa, sería una buena o mala... no quería entrar pánico y al mismo tiempo no podía evitarlo — Está​ bien... — igual sonrió, en fin... tampoco era algo tan importante escucharía lo que tuviera que decir el otro. Se estiró un poco en su lugar y se relajó bastante para mirar hacia la ventana, estaba un poco ansioso mientras el auto avanzaba — y... ¿hice algo que te molestara? — preguntó como un niño pequeño que la verdad no puede esperar, la verdad era que le costaba un poco de trabajo ser paciente con esas cosas — Lo siento...Esperaré... — miró adelante serio mientras en su cabeza seguía dando vueltas el asunto — ¿Seguro que nada? — ladea la cabeza como niño pequeño que no entiende nada.
Elie Gallagher: Probablemente el otro se hubiera puesto nervioso por las palabras dichas, aun cuando intentó sonar como un asunto sin importancia al final el tono de su voz se lo había impedido. Es porque no se trataba de cualquier simpleza, de verdad quería hablar con él sobre ello antes de que avanzara más y ya no tuviera escapatoria, ¿De quién? Él. Abrió los ojos sorprendido al escuchar su pregunta, como creía, el otro se había quedado con la incertidumbre. — ¡No, no es nada de eso! Al contrario. — Sacudió sus manos al mismo tiempo en que negaba como respuesta, bajando los brazos de inmediato cuando actuó serio de nuevo, pero sin tardar en preguntar. Vaya, si que era alguien impaciente, quizá el mestizo estaría comportándose igual en caso de que los papeles se revirtieran — Nada malo. — Aseguró. Se atrevió a acercar su mano, picando con el dedo índice su mejilla y después subiendo hasta sus hebras azabaches, enredando sus dedos entre las mismas, como para tranquilizarlo, como si se tratara de un niño a pesar de saber perfectamente que no lo era. Tardaron aproximadamente una hora en llegar, el recorrido era largo y muy lento en la zona de la frontera, principalmente, pero una vez pasado eso llegaron antes de lo esperado. El sitio era una especie de templo, por fuera antiguo, a las afueras de la ciudad. Cuando entró por la puerta le hizo una señal a Kou de que no hiciera ruido, y le sostuvo del brazo para poder subir por las escaleras con prisa, hasta que llegaran a su habitación. Nadie los había visto más que el hombre que los trajo y una que otro ayudante de la limpieza. Suspiro — Listo. — Y no pudo evitar reírse ante sus propias acciones, sentía como si estuvieran jugando a las escondidillas o algo parecido. — ¿Qué prefieres? Ah, si, bienvenido.~ Aquí es donde vivo…Como notaste no hay mucha gente ahora, pero…es mejor así. Quisiera poder mostrártelo mejor, pero debo pedir permiso para eso y encargarme de otras cosas. O sea, uh…¿Sabes qué es eso? — Señaló un collar que tenía encima del armario, como de mascota. Era una señal, aunque jamás lo usaba.
Kou: Le gustaba mucho que le acariciara el pelo, se sentía tan bien y lo relajaba bastante... finalmente llegaron entonces, después de un largo camino a pesar de que iban en auto — ¿Ah?... — miró al otro cuando lo siguió como a hurtadillas por aquel lugar, de todas formas no podía evitar mirar todo el lugar, estaba un tanto sorprendido porque no esperaba que ese sitio fuera como era debido a la fachada, Al entrar en la habitación abrió los ojos un poco y se sonrojó apenas — ¿Tu habitación?.... — se quedó mirando y observó al otro — ¿Eh?... si, parece un uno de esos collares de perro...o algo así... — comentó indiferente — ¿Ah? ¿Te gusta el estilo punk?, no te imagino usando ropa punk!! jaja... aunque seguro te debes de increíble... — estaba negado o quizás si era lo suficientemente ingenuo para no entender ese asunto de la mascota, la verdad... estaba más negado que cualquier otra cosa — Y.... ¿Por qué entramos tan sigiloso? siento como si me metiera en el cuarto de una novia porque el padre va a matarme si me ve jajaja —.
Elie Gallagher: Tuvo que aguantar la risa cuando el otro comentó aquello, imaginándose a sí mismo con ese estilo. Puede que si le quedaría bien, en cuanto a apariencia, porque con su personalidad no. Ninguna de las dos. — No me desagrada, pero no es lo mío. — Respondió en lo que pensaba la mejor manera de explicarle lo que deseaba, pero no encontraba ni una en que no cupiera la posibilidad de que se lo tomara a mal, a fin de cuentas nunca habían hablado sobre ese tipo de cosas y desconocía por completo cual era la opinión de Kou al respecto — Bueno… — Tragó saliva y desvió la mirada, alterándose antes de siquiera empezar. — Normalmente debo pedir permiso para traer a alguien. — Con cualquier otra persona le vendría a dar lo mismo si lo descubrían pero con él era diferente, tenía miedo de que lo evitara una vez supiera lo que era, por decirlo así — Eso lo usan las mascotas ¿Verdad? Uhh, ¿Conoces la academia de mascotas? — Si, directo. Era lo mejor. Unos minutos de silencio más — Verás, yo era una de ellas…Me “compraron” hace varios meses. Este es el hogar de dicha persona, pero no puedo revelar su identidad. Es alguien peligroso. — Mierda. Bien, era lo primero.
Kou: Era genial estar en la pieza del otro, ver las cosas que tenía, se suponía que todo eso era algo importante porque le tenia gustar y eso para tenerlo ahí — eh?... ya veo, igual te verías muy bien... jaja — comentó ignorando la única posibilidad por la cual alguien podría tener un collar de perro en su habitación — Si, escuché de ese lugar... de hecho también venden androides como mascotas ¿No?... recuerdo que una vez tuve que ir a reparar uno, aunque por ahí no era una mascota y solo era como un empleado... bueno empleado... no sé, algo así jajaja — por un lado no quería escucharlo, de verdad no quería... pero al final se lo dijo — ya veo... — se quedó medio helado con la sonrisa y terminó por sentarse en el piso — ¿Te trata bien?... escuché que normalmente las mascotas que se compran ahí son para compañía "especial"... — desvió la mirada — ¿Tienes ese tipo de relación con él?... es decir... no, esta bien, perdón no debería de preguntar eso... lo siento... — no, definitivamente no quería saberlo.
Elie Gallagher: Desvió la mirada a un lado apenas se lo dijo, con miedo de cuál pudiera ser su reacción. ¿Rechazo? No quería. Digamos, no es que llevara una vida como cualquier otra, al menos para lo que eran entrenados, tenía bastantes libertades, era como cualquier otro ciudadano de Verdammnis e incluso más que eso, el ambiente en el que normalmente se desarrollaba era uno violento, por su cuenta o no, pero no dejaba de ser una mascota. — Ah, sí. En realidad yo sólo… — Cuando escuchó esa pregunta sintió un ligero vuelco en su corazón, frunció sus labios y se dignó por fin a mirarlo. — ¡Por supuesto que no! Aún si me lo ordenara, no cedería a ello. — Reclamó, aparentemente molesto. Digamos que con el anterior, cuando era más chico, si había tenido un par de problemas en ese sentido, pero no era el caso ahora — Es cierto que no soy nada más que una compañía para él, pero no como lo piensas. Es como una especie de…¿Amigo? Bueno, no lo sé, pero... — Suspiró — Nunca me ha puesto un dedo encima. — No es que lo adulara, pero quería que Kou entendiera que no tenían ese tipo de relación.
Kou: Cuando escuchó que no era de ese modo sintió como si todo el cuerpo se le relajara, ahora venía otro problema pero en realidad no le interesaba tanto como aquel asunto — Entiendo — se notó enseguida el alivio y se relajó mucho más — Que bueno que no es así. — se masajeó la nuca con la mano un poco y rió por la bajo, a decir verdad le había gustado mucho que el otro no cediera a algo como aquello — Entonces él no te gusta para nada ¿cierto? es decir... por la forma en que dijiste que no cederías y eso y ya que hablamos de eso... ¿Te gusta alguien? — hablando sin pensar... pero la verdad no le importaba mucho nada en ese momento, necesitaba saber si el otro estaba interesado en alguien aunque por el momento nunca había visto que fuera muy cercano a nadie en particular de todas las veces que lo había espiado, y el tema había salido de alguna forma... definitivamente tenía que aprovechar la situación — ¿Cómo debería de ser alguien para gustarte? — bien, la curiosidad se le estaba escapando de control en realidad.
Elie Gallagher: Relajó sus hombros después de un rato, su postura, expresión, todo. Al final permitió a su cuerpo caer justo enfrente del otro, en el suelo, cruzando sus piernas para acomodarse mejor, quería poder verlo al rostro, comprender un poco mejor que es lo que pasaba por su mente, o siquiera lo que quería. — No, para mi es alguien a quien respeto y si, le tengo aprecio, pero nada más. — Ahora, ah, le estaba preguntando si le gustaba alguien ¿Qué iba a responderle? A veces sentía cierto interés por el mismo pelinegro, pero ¿Podía considerar eso como tal? ¿Sería algo que soltar tan fácilmente? — Nadie en particular. Sólo tú. — No. Simplemente no. Un sonrojo subió a su rostro, además de que comenzaba a actuar con anormalidad: Postura tensa, tartamudeo, incoherencias. — Quiero decir, eres de las pocas personas con las que tengo mayor cercanía… — ¿Alguien que le gustara? Nunca había pensado en ello. — Una persona en quien pudiera confiar, que no huyera fácilmente, aunque no estoy interesado en ello. — Se encogió de hombros — Es difícil. Al final no soy yo el único que debe opinar al respecto. — Si, seguro Kou sabía a quién se refería.
Kou: Se lo quedó mirando después de que hablara, se quedó callado un rato largo — ¿Ehh?... — pestañeo — Yo te intereso, que genial... aunque entiendo, no te preocupes... es decir... es normal si no tienes mucha gente con quien eres cercano. — ah mierda, hubiera sido estupendo si el otro se le declaraba ahí pero era pedir demasiado para su mala fortuna — ¿Opinar?... ¿Opinar sobre qué?, es decir... a ti te puede gustar quien sea y no tienes que pedirle su opinión para estar interesado en alguien, aunque tampoco puedes obligarlo a una relación... — se cruzó de brazos un poco pensativo aun — Así que, solo eso?... solo eso te interesa en alguien? por ejemplo te gustan más los rubios o los pelinegros? te gusta la gente ordenada, divertida, seria...? es decir... es difícil pensar que alguien puede gustarte solo porque no se escape y pareciera confiable... — se quedó mirándolo un segundo — ¿Es por el otro Elie?... — preguntó directamente — ¿Te refieres a alguien que no se asuste del otro Elie?... — se quedó mirándolo fijo a los ojos.
Elie Gallagher: Se tomó la libertad de recostarse sobre el suelo, mirando el techo — No es que lo parezca, fiarse sólo por una primera impresión sería muy estúpido. ¿...Qué hay de mi? — Una risa escapó de sus labios, con desgano — Me gustaría… — silencio — Una persona leal con sus seres cercanos, honesta. ¿Valiente? O sea, no que viva la vida como un loco, ni nada, sino que aún con todo el miedo del mundo, por mucho que haya sufrido, se esfuerce por seguir adelante. Alguien dulce, divertido. — En cuanto a su físico, ni idea. — Aunque quizá a él le gustaría alguien alto, no lo sé. Que se dejara manipular... — Él solía guiarse más por las emociones que le provocaban, aunque hasta ahora había sido sólo con amigos, personas que admirara. Enamorarse, sentir atracción por alguien, no. — Nunca antes había pensado en ello, no es un tema que me importara en realidad. — Porque prefería evitarlo, relacionarse con cualquier persona. O sea, le gustaba estar con algunas personas, pero por su miedo a hacerles daño terminara alejándose de todos. — Si, porque quiera o no, al final el otro Elie, aunque pensemos y actuamos diferente, sigo siendo yo. Él no puede vivir sin mi, yo no puedo vivir sin él. No odio tampoco esa parte de mi, por muchos problemas que me ha causado. Si me gustara alguien, al final él también tendría que conocer a esa persona, aceptarla. Incluso quererla. Es como si me protegiera. — A sí mismo. Era un tema complicado para el mestizo. — Me pregunto si ese demonio habrá sido igual que yo… — Susurró, muy, muy bajito.
Kou: Lo vio acostarse y sonrió suavemente para irse acomodando al lado del otro y mirar hacia el techo también mientras lo escuchaba, bueno... lo que decía tenía todo el sentido del mundo y claramente todos querían tener a alguien así a su lado — Supongo que debe de ser difícil ese tipo de asuntos, porque ambos están unidos, es decir... si uno está con alguien inevitablemente el otro también de alguna manera porque viven en el mismo cuerpo. — tuerce la boca un poco mientras piensa — Supongo que si a uno no le gusta la misma persona debe de ser difícil el permitir que el otro esté con él es decir... sería casi lo mismo que forzar a alguien a estar con quien no quiere... supongo — la verdad el tema le enredaba un tanto la cabeza todavía, se quedó un rato en silencio mientras pensaba — ¿Qué hay de ti?... — esa pregunta que había hecho le quedó en la cabeza — ¿Quieres saber que pienso yo de ti o fue una pregunta general de algún pensamiento que termino escapando de tu boca o algo así? — rió un poco, no es que quisiera escapar de la pregunta... pero le daba cosa responder algo que incomodara al otro.
Elie Gallagher: Asintió ante las palabras del otro, aliviado de que hubiera entendido hasta cierto punto lo que había querido decirle. Lo que si, es que escuchar el tema desde la boca de otra persona hacia que lo sintiera como algo lejano y por demás confuso, lo era, seguramente así se sentían los demás cuando les explicaba. Él, o cualquier persona que pasara por algo similar. Por eso era complicado. Podría llegar a gustarle alguien, enamorarse y comenzar una razón con el susodicho, pero, primero tendría que conocer al otro Elie, sino al menos saber al respecto, en caso de no querer a esta persona con ambos lados al final todo fracasaría porque su demonio interior se encargaría de echarlo de su vida, fastidiarlo hasta, en un caso extremo, provocar su muerte. — Si, es justo como dices. — Hizo una mueca. En parte era desesperante por eso, pero no significaba que nunca haya querido experimentarlo. Querer a alguien, de un modo romántico. O sino, un amigo, pero uno verdadero en quien confiar hasta lo más terrorifico de su persona — Quiero saberlo, quiero que me lo digas. — Giró su rostro, casi “suplicándole” porque le dijera. Aún se sorprendía de que siguiera a su lado, era cierto que no había llegado a ver lo peor de él, pero si tenía ya muchas razones para alejarse y considerarlo como un peligro. ¿Por qué estaba ahí? Pero quería que todo siguiera así.
Kou: Se quedó pensando, no estaba alejado de lo que el otro pensaba entonces, era bueno entender el tema... más que nada por la posición que llevaba, la verdad era que el otro Elie le daba bastante miedo de lo poco que había visto de aquel — Ah.... — se quedó pensando tras que le pidiera que le dijera lo que pensaba, giró su cara para mirar al otro que resultaba también estarle mirando, se sonrojo un poco mientras algunas cosas iban pasando por su cabeza. Apretó los labios un segundo mientras su mirada permanecía directo hacía las orbes ajenas pero terminó por desviar el rostro — Pienso que eres genial, eres divertido, también eres dulce y amable, me gusta cuando acaricias mi cabeza... tu voz también me agrada... me siento tranquilo cuando estás cerca. — tenía que ser cuidadoso, ¿Tendría que también hablar del otro Elie?... quizás debería — El otro Elie... me da un poco de miedo jaja.... — no tenía problemas en admitirlo — pero me da curiosidad... — se puso como tomate — es decir... me gustaría conocerte bien.... eso...es decir.. a los dos... supongo jajaja — comenzó a reir un tanto nervioso y luego volvió a mirarlo con una sonrisa — A mi me gustas.... —
Elie Gallagher: Se sonrojo en cuanto sus miradas se cruzaron, ambos aún en silencio, contemplando cada uno de sus rasgos con detenimiento, como pocas veces había hecho. Pensaba que podía quedarse así con él todo el día, tranquilo, clavando sus orbes esmeraldas en el otro, sintiendo como si no existiera nadie más que ellos dos en el mundo, aunque fuera un instante. A ese extremo llegaba la calma que le provocaba cuando estaba a su lado, como dijo anteriormente, sabía que podía confiar en él y que mientras se esforzara Elie mismo por mantener esa cercanía, su seguridad y lo protegiera, iría todo cada vez mejor. Le dio su total atención, escuchando con claridad lo que el gato tenía que decir sobre él, pero conforme más hablaba más nervioso se sentía. No, no era nada más eso. Sus latidos se aceleraron. El detalle sobre su otro yo, no se lo negaría. Dijo que le daba miedo, pero no que lo odiara ¿Verdad? Aunque permaneciera mudo, sus palabras realmente le habían llegado hasta lo más profundo de su ser. — ¿Te gusto? — Aún si no lo pareciera, nunca nadie le dijo algo así, al menos no hace mucho, muchísimo tiempo. Puede que se hubiera dado cuenta de ese detalle por su cuenta, pero era diferente oírlo tan directo. Se giró para darle la espalda y cubrió su rostro con ambas manos — Dame un momento. — No es que fuera nada raro, estaba exagerando ¿No? Ah, maldición ¡Tenía que calmarse! Pero realmente se sentía feliz.
Kou: ¿Sería que le dijo algo malo? ¿Lo había incomodado de alguna manera? ah mierda, quizás no debió decir que le gustaba... bueno tampoco era como si lo hubiera dicho completamente consciente de ello, mierda... — ah, ¿Por qué? — no aguantó, quería verlo... estaría rojo? — Anda, jajaja... no te escondas! — aunque hacía un momento él se había girado para evitar los ojos ajenos — Ah, Elie... — terminó apoyando su mentón sobre el hombro ajeno mientras miraba a un punto "x" — ... si yo, te besara... ¿Te molestaría?... — apartó la mirada un momento, luego miró de reojo al otro un segundo para terminar desviando de nuevo la mirada y esconder su boca contra el hombro ajeno — Etto... solo es una pregunta hipotética en realidad jajaja... algo así como si alguna fuera a pasara algo como eso y... solo eso... — se fue alejando impactado de lo que había dicho, ah mierda... era la primera vez que entraba a su habitación y así de la nada simplemente comenzó a soltar tantas cosas tontas, aun peor... si lo hacía enojar quizás vendría el otro Elie a molerlo a palos-
Elie Gallagher: Era imposible que no se escondiera, pero era su culpa. Soltando ese tipo de cosas, tomándolo con la guardia baja. Bueno, cualquier otra persona hubiera reaccionado de una manera diferente, con más madurez y le habría respondido de inmediato sin importar nada, pero ¡Ese no era el caso de Elie! Cuando decía que nunca nadie se le había declarado antes, ni dicho algo tan bonito, era en serio. Al menos no sentía que fuera con sinceridad, sino como los típicos halagos que solían darle a alguien, casi considerado un objeto. Una mascota. — ¡Ah! — Se exaltó cuando lo tuvo tan cerca, con lo cual no pudo evitar mirarlo. Nooooo, le dijo que esperara. Aún cuando había estado a punto de calmarse, los nervios lo volvieron a invadir — No. Quiero decir, si realmente sientes algo… — ¿Qué estaba diciendo? Ni el mismo lograba aclarar su mente en esos momentos. Veamos: No se enojaría, pero dependería mucho en que circunstancia fuera, cómo, con qué intenciones. Pero en si, si era él…¿Estaba bien? ¡Era tan confuso! Lo empujó un poco con los brazos para que se apartara y lo sostuvo de los hombros con fuerza para colocarse sobre él, impidiéndole que se levantara — Si fuera yo quien lo hiciera… ¿Estaría bien para ti, o te molestaría? — su voz cambió a un tono burlesco, Elie se hacía presente — Ese no es el caso, ¿Verdad? — Acercó su rostro al contrario, mirándolo fijamente — Siempre tan tentador… — Si, cuando lo agarraba de sorpresa, le daban ganas de manejarlo a su antojo. Provocar que se arrepintiera de sus palabras.
Kou: No lo esperaba... bajo ningún motivo esperaba que el otro se fuera sobre de él y de hecho poco tenía de parecido al Elie normal, ¿Ya había aparecido el otro?... ¿Como saberlo? de todas formas el Elie normal no solía usar esos tonos que parecía tener la intención de fastidiarlo — ¿Quién es tentador, tú, yo o el otro Elie? — arqueó una ceja, no molesto ni nada, no tenía ninguna expresión en particular — Claramente no me molestaría que Elie me besara... — nunca le apartó la mirada al otro, en realidad no podía descifrar fácilmente cuando era cada quien, es como si nunca pudiera estar seguro en su totalidad con quien hablaba... pero... la verdad era que no le molestaba ninguno de los dos obviamente el Elie normal mucho menos que el otro, tenía ciertos problemas en aceptar que quizás el otro también le interesaba del mismo modo — La pregunta en realidad es... ¿Puedo besarte o no? — terminó sonriendo como lo hacía normalmente, en realidad ya se sentía bastante jugado, pensaba en la reacción primera que tuvo... quizás no le había desagradado en realidad, quizás si podía ser que le interesara de ese modo... bien, no estaba mal seguir intentando.
Elie Gallagher: Una amplia sonrisa se formó en sus labios ante su actitud tan relajada, no era suficiente para molestarlo ¿No es cierto? En ese caso tendría que llegar hasta el punto en que enloqueciera, pero ¿Realmente deseaba hacerlo? — Tú, gatito.~ — Si, también le encantaba llamarlo de ese modo, era un apodo perfecto para el pelinegro. Enarcó una ceja ante su comentario, ligeramente fastidiado por ello — Hablas como si fuera otra persona. — ¿No acababa de decir que los aceptaba a ambos? Dejando de lado ese detalle, tenía agallas como para preguntarle tal cosa. Por supuesto que no lo merecía, a ninguno de los dos. Quería decir, ¿De verdad quería conocerlos a los dos? No dudaba que lo suyo no fueran más que puras palabrerías. — Me dan unas inmensas ganas de destrozarte… — Alejó sus manos de sus hombros para rodear el cuello del mestizo, apretando con fuerza, buscando asfixiarlo un poco. Darle una pequeña demostración de lo que quería decir — ¿Qué pasa? No es que esté haciendo nada malo. — Apretó con más fuerza, pegando su frente a la contraria — Si lo dejara encerrado un tiempo, fuera yo quien dominara…Me pregunto…¿Cuánto soportarías? — Lo soltó con una mano, tan solo para sacar la daga que solía esconder entre sus ropas y clavarla con fuerza en el suelo, justo a un lado de su rostro.
Kou: En realidad era así, ya no era Elie... pero esto no estaba funcionando en lo más minimo, no podía llamarlos Elie a los dos, era confuso de alguna manera — ...aghh... — sintió la presión sobre su cuello, ciertamente dolía un poco pero no apartó la mirada de los esmeraldas ajenos, frunció el ceño un momento y cerró los ojos al ver la daga clavarse en el suelo, le costaba respirar un poco — ... Sorei*.... — susurró suavemente para agarrar las manos ajenas con las propias y alejar particularmente un poco la que lo tenía por el cuello, parpadeó un momento y sonrió — A ti te diré Sorei... ¿Y el Elie tranquilo?... — se quedó pensando un momento, estaba asustado... quizás fuera el miedo en realidad que lo llevó a decir esas cosas — ¿Shinrei?**... — se quedó dudando — Bueno... esas palabras resultan algo bien... descriptivas... — le dolía la garganta en realidad — ¿Por qué te molesto tanto? no te hice nada o ¿Si?... hice algo que te molestara a ti? por una vez podríamos hablar un poco antes de que empieces con tu sádico gusto por lastimarme o algo así?... o como prefieras... — desvió la mirada, en realidad estaba bastante asustado.
Sōrei (Destructor)* | Shinrei (Corazón)**
Elie Gallagher: Enarcó una ceja cuando le escuchó decir esa palabra, de la nada. Sabía su significado, pero no entendía porque lo soltaba en ese preciso momento, no hasta que mencionó lo siguiente. No era posible ¿En serio estaba pensando en un sobrenombre para cada uno? Ya le habían repetido más de una vez que eran la misma persona, ¿No? — ¿Qué clase de tonterías estás diciendo? — Aprovechó que sostenía sus manos para entrelazar sus dedos con el contrario y empujarlo contra el suelo, inmovilizándolo ahí, sin soltarlo. Se veía realmente adorable, de verdad le daban ganas de aprovecharse de él, pero a la vez le parecía tan gracioso. Siempre queriendo impresionarlo, actuando con aparente valentía cuando su otro yo se había visto en problemas, tratándolo con dulzura, pero cuando era él quien lo trataba de ese modo, no reaccionaba. Se dejaba hacer por completo, fingiendo que no sentía nada, pero podía sentir ese ligero temblor gracias al leve contacto entre ellos, a su cercanía. Sus latidos, su respiración… Era un demonio, lo olía. — No me molestas, me encantas…Eres un buen juguete para mi… — Sonrió satisfecho — Ha escogido bien. — Aunque el otro Elie no lo veía de ese modo a Kou, si pudiera protegerlo de sí mismo… — Tranquilo, seré gentil contigo, no puedo matarte tan rápido. — Con fuerza sostuvo ambas manos con una sola de las suyas, subiéndolas por sobre su cabeza y con la otra agarrando la daga que anteriormente había sido clavada en el suelo — Si no me quieres, deberías decirlo claramente. — Llevó el filo hacia el cuello del más bajo, deslizando este suavemente por su piel, con sumo cuidado, provocando apenas una pequeña cortada sobre el mismo, de la cual apenas y salía un hilillo de sangre. Acercó su rostro, besando por sobre la herida y terminando por morderlo para dejar una marca y, sobretodo, lastimarlo más.
Kou: Se lo quedó mirando algo sorprendido e incluso terminó por sonrojarse un poco, ¿dijo que le encantaba? ¿de verdad?, de repente el corazón le palpito con cierta fuerza y desvió la mirada, era el mismo cuerpo... pero eran dos personas totalmente diferentes a pesar de lo que unía a aquellos dos. Finalmente las palabras ajenas lo relajaron un poco, dijo que no lo mataría... al menos por ahora por lo que su mirada regresó curiosa al rostro de aquel, no opuso resistencia al agarre ajeno aunque era una posición media rara en realidad — Sorei... te queda bien, Sorei Elie... va muy con tu personalidad y aunque compartan cuerpo para mi son dos personas diferentes... — no se detuvo aun cuando sintió la daga en su cuello — eso, me hace sent.... aah!!! — fue mordido por el otro y eso si que había dolido bastante — para un segundo!!! Estoy hablando!!! — comenzó a patalear un poco como si estuviera molesto — ¡Te estoy diciendo algo importante! — le daban ganas de zapear al otro — Pareces un animal que no puede controlar sus impulsos, ah... me duele el puto cuello. — se removía un poco debajo del otro — ¿Me vas a dejar hablar? —ciertamente, estaba asustado pero desde que le dijo que no lo mataría se sentía extrañamente e irónicamente tranquilo.
Elie Gallagher: Se separó de su cuello sólo cuando sintió ese ligero sabor a hierro, lamiendo por sobre la herida, tentado a continuar con esa acción. No era suficiente, necesitaba marcarlo aún más, jugar con él, pero… — ¿Ah? — Un suspiro escapó de sus labios ante las palabras ajenas, sintiéndose medio fastidiado en realidad. Parecía no entender que aunque tuviera dos personalidades completamente diferentes, seguían siendo el mismo. No era únicamente el cuerpo lo que los unía, iba aún más allá que eso. Pero estaba bien, si así el gatito lograba comprender la situación entonces no le quedaba más que aceptar su idea, por el momento, todavía tenían mucho tiempo para conocerse entre ellos. Afianzó todavía más el agarre de sus manos, no… — Habla, rata. — Lo soltó, pero no por nada más que para ponerse más cómodo, sentarse en el torso ajeno y cruzando sus piernas, recargando el codo en su rodilla y su mentón en su puño. Lo mantuvo quieto cuando unas sombras se alzaron del suelo, como especie de tentáculos, para en su lugar mantenerlo inmóvil de sus muñecas, por prevención. Parecía estarse alterando así que no quería que escapara.
Kou: — ¿Rata?... — se lo quedó mirando mientras era atrapado por esas cosas oscuras que detestaba — Ah, ni que fuera a escaparme. — suspira y lo mira — Es que, entiendo que comparten un cuerpo y entiendo que son uno... pero no dejan de ser muy diferentes como dos personas completamente ajenas la una de la otra, y es extraño... porque... si me gustan los dos ¿No sería como engañar al otro?, es decir... ah.. ya suéltame carajo!!! además no te sientes así sobre mi!! — quería patalear aunque no podía hacerlo — Entonces a lo que me refiero es.... ¿Esta realmente bien que me agraden los dos de esa manera? — desvió la mirada, era extraño pero... con Sorei podía hablar mucho más fácil que con Shinrei de ese tema — Es decir, ya se que no te interesa escucharme hablar de esto y eso. — se sonrojó un poco — Que te agradaría más lastimarme y todo eso que te gusta hac.... ah! oye!! las cosas que me haces a mi... ¿Cómo decirlo?... se lo haces a cualquiera??? es decir... me refiero a lo de recién, eso de morderme... se lo haces a otros?? — de repente pensó en eso y sintió unos malditos celos del demonio, de alguna forma se sentía algo "especial" por esas cosas... pero en realidad pudiera ser que todo eso fuera algo común para el otro... algo que podía hacer con cualquiera, de alguna forma ya no era tan agradable si lo pensaba de esa manera.
Elie Gallagher: Odiaba a ese maldito mocoso, que al final tenía su misma edad, pero no era relevante ese detalle, le hacía pensar cosas a las que nunca antes en su vida había tomado importancia. Jamás le había gustado nadie, porque desde el momento en que abandonó su hogar y viajó a Japón siempre había avanzado por su cuenta, sin ninguna persona a su lado en quien pudiera confiar, lo apoyara, muchísimo menos de quien se enamorara. — … — Abrió la boca para responder, pero terminó haciendo una mueca, en silencio. De hecho dejó caer todavía más su peso sobre el otro, para impedirle respirar con total libertad, como una especie de venganza — No tendría sentido que me pusiera celoso de mí mismo, eso sería bastante estúpido. — Aunque nadie había mencionado algo así, la pregunta era si sería como engañarlo y aun si estaba relacionada no era lo mismo. — ¿Qué harías si te dijera que si? ¿Que debes escoger entre los dos? — Ignoró ese reclamo en el otro. ¿En serio pensaba que hacía esas cosas con alguien más? Menudo imbécil. No hizo más que darle un codazo en el estómago para que se callara de una vez, dejara de decir tonterías — ¿No le preguntaste antes a él si solía hacer ese tipo de cosas con nuestro…amo? Si nos metiéramos con cualquiera, al final también sería una más de nuestras víctimas ¿Cierto? En mi caso, una cosa es el daño que me guste propiciar, torturarlos, matarlos lentamente… — no tenía ningún problema con admitirlo — Pero dije que a ti no te mataría tan rápido, porque no te quiero para eso. Eres mi nuevo juguete, te volverás nuestro. — Le aseguró. Aun así se preguntaba si sería capaz de compartirlo consigo mismo o comenzaría una guerra con su propia persona ¿Cómo sería? ¿Qué haría? Mierda, era tan confuso. Colocó su mano sobre su frente, sintiendo un repentino dolor — Ugh…Él… — Apretó los dientes, aflojando el agarre de sus muñecas… — ¿Uh? … ¿Q-Qué? ¡¿Por qué estoy encima de ti?! — Se quitó de encima de inmediato, quedando sentado a cierta distancia suya, alterado — Lo lamento… ¿Te asusté? — Por el cambio que tuvo en su personalidad de la nada. Cuando regresó su mirada notó la mordida en su cuello — ¿Él te ha hecho eso…? ¿Te ha lastimado de otro modo? — desvió el rostro, de alguna manera, se sentía molesto por ello — No me gusta. — Murmuró, muy bajito.
Kou: — Aah, mierd... — se quedó sin aire por un momento porque no esperaba que le fuera todo el peso ajeno pero ahora que lo pensaba, aquel no le había tirado todo su peso desde el comienzo y de repente eso le resulto algo tierno. De hecho lo que le decía también era lindo muy a su manera, se sonrojó sin poder evitarlo — En...tonc..ces... S..solo es con...migo. — sonrió un poco por eso, entonces si le gustaba a Sorei pero... No podía dejar de sentirse mal por tener esta atracción por los dos, y esa pregunta que le hizo lo dejo pensando ¿que haría si tenía que escoger uno? La verdad no quería. De repente el peso ajeno ya no se sentía y al final shinrei volvía, se había quedado sorprendido por la reacción ajena — Tú eres Shinrei Elie — le sonrió suavemente — No te preocupes por esto, de hecho es la primera vez que puedo charlar así con Sorei Elie — rió un poco — ... Oye... — se acercó al rostro ajeno — ¿Tú no recuerdas lo que él hace? Pero Sorei si puede recordar lo que tú haces y dices.... — había aprendido algo importante ese día, se quedó pensando un momento — Tú me gustas... Mucho, también me gusta Sōrei Elie... Pero siento que está mal que me gusten ambos... Como si me gustaran dos personas diferentes, ¿entiendes? — bajó la mirada estando sonrojado por lo que admitía delante del otro — él me preguntó qué haría si tuviera que escoger entre los dos... Y lo primero que pensé fue que no quería escoger... Y aun lo pienso... Eso está muy mal ¿verdad? — lo miró de repente — qué debería hacer? Quiero estar cerca de ti... Muy cerca, también de él.... ¿qué hago?  Yo... Sabes... Yo solo no quiero alejarme, siento que no puedo alejarme aunque Sorei me aterra un poco — sonrió y rió con nerviosismo, se sentía tan estúpido en ese momento.
Elie Gallagher : No entendía del todo lo que le estaba intentando explicar, se sentía un tanto avergonzado por haber acorralado así al otro, estado tan cerca suyo. Se quedó en silencio, escuchando sus preguntas en lo que su mente volvía a reaccionar y responder con coherencia ante cualquiera de sus dudas — Yo… — ¡En serio, no recordaba nada de lo que le hizo! Pero no siempre pasaba eso, muchas veces sus acciones estaban conectadas e igual que como… ¿Sorei? Lo recordaba, él también lo hacía. — Depende de cómo me sienta en ese momento. — Ahora, como mencionó, también estaban esas ocasiones en que cualquiera de los dos podía olvidar las palabras, los movimientos de su otro yo, y eso pasaba cuando dominaba una emoción sobre otra. Por ejemplo, una emoción negativa como los celos, el odio, inseguridad. Ahí entonces dominaba el Elie “malo”, porque era un sentimiento que no sólo lo estaba invadiendo a él, sino también a su lado “bueno”, o mejor dicho ¿Shinrei? Si. No tenía ni la menor idea de porqué le había puesto esos sobrenombres, pero creía que tenía sus propias razones — ¿Qué significan? ¿“Sōrei” y “Shinrei”? — Le sonaba al ying y el yang. Desvió la mirada, frunciendo los labios. Ni siquiera él sabía si estaba bien, quería decir, eran la misma persona, pero incluso él mismo sentía como si no tuvieran nada que ver. Era desesperante. — No debería importarme si te gusta él también, sigo siendo yo…pero…No lo sé, de cierto modo me molesta. — Una risilla escapó de sus labios. Ese sentimiento no iba del todo en contra del pelinegro, sino su otro yo. Como si sintiera envidia de él. — Estoy seguro que le sucede lo mismo. — ¿Eso quería decir que le gustaba Kou? Cuando se ponía nervioso con él, ¿era por culpa de ello? — Pero me sentiría triste también si sólo escogieras a uno de los dos. — Porque significaría que no lo aceptaba por completo. Al menos así lo pensaba.
Kou: — No me respondiste. — pero estaba confundido, es decir... Le gustaba a Shinrei también!!! Pero era complicado — Sōrei dijo que yo sería de ustedes... Me llamo su nuevo juguete o algo así... — ¿Sorei no tenia problemas con compartir? Pero... Se lo quedo mirando al amable Elie, el si parecía no saber que hacer en realidad. — ¿sabes? Siento como si hubiera subido 50 escalones y de repente resultara que los bajé jajaja — no podía hacer nada por ahora — bien, ya me decidí... Estaré cerca de Elie ... Pero como amigo — se encogió de hombros — No quiero elegir.... — fue directo y muy sincero al respecto — Lo siento, estoy haciendo que pases un mal momento, lamento haberte incomodado. — ah, mierda, solo quería acercarse y besarlo... Pero definitivamente no era momento de eso ahora — entonces, lo que me querías mostrar era el collar? O hay otra cosa? — cambiar el tema, era lo único que se le atravesó la cabeza.
Elie Gallagher: No le había respondido a su pregunta, pero porque Elie tampoco sabía que hacer. Sentía como si estuviera “compitiendo” con otra persona, pero era él. O sea, si le gustaba cualquiera de los dos, o ambos, como dijo entonces no debería importar porque en realidad no estaba luchando contra nadie, eran sólo ideas suyas. — ¿J-Juguete? No, no eres eso para mi. — Pero para el otro Elie si, un nuevo método de entretenimiento. Su amigo. Esas palabras en lugar de “herirlo”, hicieron que sintiera un gran alivio, porque para el medio kami Kou era justamente eso, ya dejando de lado sus sentimientos recién descubiertos. Regresó su mirada hacia Kou lentamente, aun notándose la confusión en él pero en su mirada había algo más que eso, se veía bastante ilusionado, hasta parecía como si tuviera ganas de llorar — ¿No te alejarás de mí? — Preguntó, en un susurro. Por su otra personalidad, por el hecho de ser una mascota, ese problema consigo mismo que debía arreglar. > Secó sus propias lágrimas con el dorso de su mano, sonriendo dulcemente como solía hacer cuando estaba en su compañía. Se puso de pie, sin responder a su pregunta, dirigiéndose a un cajón. Lo abrió, dudando un momento, pero terminó una cámara fotográfica, una de sus pocas posesiones que había conservado desde niño.
Kou: Mierda, al final selló su propio destino en este camino, lo había dicho... Amigos... Que sabor agridulce extraño, era bastante amargo en realidad. No dijo nada  y en cuanto el otro se paro y alejó dejo salir un suspiro silencioso y algo amargado. No podía seguir así, se puso de pie y caminó hasta donde estaba el otro apoyando su mano sobre el hombro ajeno — Wuaaah... Que linda!! — comento porque claramente kou adorada cualquier aparato — Deberíamos sacarnos fotos!!! Sera divertido!! — le sonrió a Elie como siempre, aunque... Sentía unas terribles ganas de salir corriendo para poder patear algo y deshacerse de la frustración e impotencia que le estaba oprimiendo el pecho.
Elie Gallagher: Volteó el rostro cuando sintió esa mano en su hombro, exaltándose. En el fondo todavía estaba pensando sobre todo lo sucedido esa tarde, las palabras de Kou, las suyas propias y qué planeaba hacer a continuación. — Si, deberíamos hacerlo. — Se separó un poco de él y se dirigió a su cama para sentarse sobre esta, dando palmaditas a su lado para indicarle que se acercara. Cuando lo hizo prendió la cámara, respirando profundamente y comenzando a pasar las pocas fotos que yacían en esta. De cuando era niño, junto a su madre y otro hombre muy amigo de la familia, jugando, el gran jardín que tenían, ese tipo de cosas. ¿Por qué seguía guardando eso? No lo sabía. Se juntó un poco más al contrario, recargando ligeramente su peso sobre este y apuntando la cámara hacia ellos, sonriendo. Esperaba su aprobación para poder tomar una foto, tampoco lo haría sin su permiso. — …Kou… — Sostuvo el aparato con ambas manos, notándose contento al observar la imagen — Hay que darle tiempo al tiempo. — comentó de la nada — Pero…Quedémonos juntos mientras tanto ¿Si? — De cierto modo era todo tan nuevo para él, pero, no le desagradaba.
Kou: Mierda, era una mierda!!!! Si no fuera tan bocón — ¿Verdad? — pero podía sonreír y no era falso mientras lo hacía, lo vio irse a la cama y respiró profundo antes de acercarse, quiso mirar las fotos pero no pudo hacerlo se sorprendió al sentirlo cerca, no pudo apartar la mirada del otro, era tan dulce y su aroma le encantaba. Sonrió a la cámara y miró junto a Elie la foto — ¿Mmh? — volvió a verlo, su rostro estaba cerca del otro y sintió como si se le detuviera el corazón — Si. — Fue todo lo que dijo, solo le dio un beso en la mejilla y se apartó — ah... Entonces... Cuando vamos a jugar paintball? — cambiar el tema, como si no pasara nada... Tenia que dejar de ser tan impulsivo.
Elie Gallagher: Bueno, ya tenía una nueva razón para conservarla, guardaría parte de su vida en esa cámara y, al mismo tiempo, disfrutaría de cada momento como aquel. Se sentía mucho más tranquilo en varios aspectos, digamos que es como si apenas estuviera comenzando su vida, una nueva. Aún estaba rodeado de problemas, sus vivencias hasta ahora y su propia persona lo acercaban a esos eventos desafortunados, pero a partir de que conoció a Kou, sentía que todo iba cambiando aunque sea un poco. — ¿Eh? — Su rostro se puso rojo como tomate ante aquel simple beso y no le quedó más que cubrir su mejilla con su mano, tocando suavemente la zona donde lo había besado, quedándose con esa sensación — Bueno… — Ah, mierda ¿Por qué hacía ese tipo de cosas? — Podemos hacerlo cuando quieras, está bien. — Desvió el rostro — No creas que me dejaré vencer tan fácilmente.~ — Sería muy divertido participar en una competencia de paintball, pero primero debería practicar.
Kou: — Jajaja, tengo la sensación que voy a perder contigo jajaja — era cierto, no sabia porqué pero estaba seguro que iba a terminar bañado en pintura — Bueno... Debería irme... Gracias por traerme, me gustó mucho estar contigo hoy. — estiró la espalda un poco como quien necesita juntar fuerzas para hacer algo que evidentemente no quiere — El domingo que viene.... Ven a casa... Jugaremos un poco en el patio, ¿si? — por fin se encaminó a la puerta — Me iré sin hacer ruido, lo prometo... Gracias. — y entonces escapó cobardemente, cubrió su boca con la mano... Quería besarlo, no podía calmarse ahí sobre una cama a solas con el otro después de todo lo que había pasado... Quería aire... Lo necesitaba urgentemente y se fue a perder en algún rincón de las ruinas hasta calmarse.
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revistamasviajes · 6 years
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Qué ver en Kiev, antes o después del triunfo del Real Madrid
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Diez visitas claves, en una ciudad poco conocida, pero con muchas sorpresas.
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Kiev, la capital de Ucrania, recibirá en los próximos días unos 140.000 visitantes, entre ellos 800 periodistas acreditados, movidos por la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool, aunque no todos podrán presenciar en directo el encuentro. El Real Madrid solo dispone de 12.802 localidades para repartir entre sus socios. El ayuntamiento ha hecho un desembolso adicional de 870.000 euros para acondicionar el centro y algunas infraestructuras pensando especialmente en la seguridad de los hinchas. Habrá, como el año pasado en la final de Cardiff, anillos de seguridad cercanos al Estadio Olímpico delimitados por construcciones metálicas y de hormigón destinadas a evitar el acceso de vehículos que pudieran ser utilizados en ataques terroristas. Toda la ciudad se engalana para este acontecimiento que será visto por varios cientos de millones de personas de todo el mundo y permitirá situar a Kiev en el mapa, ajena a los roces políticos con sus vecinos rusos. Porque en paralelo al fútbol, se celebra el Champions Festival, una fan zone común auspiciada por la UEFA que acogerá malabaristas freestylers, música, actuaciones, un partido entre leyendas ucranianas y otras actividades a celebrar en el corazón de la capital ucraniana, la Plaza de la Independencia, perpendicular a la popular calle Khreshchatyk. Mientras, los precios y la picaresca de los hoteles no hacen más que subir. Así, un mismo hotel, el fin de semana de Champions cuesta 4.181 euros por dos noches, mientras que a la semana siguiente se queda en solo 77 euros, según ha comprobado el potente buscador de vuelos y hoteles Jetcost (www.jetcost.es). Los afortunados que han conseguido vuelos y estancias en Kiev, podrán disfrutar, antes o después del encuentro, de una ciudad poco conocida pero que tiene muchas sorpresas. Estas son algunas de ellas:
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Plaza de la Independencia Muy conocida por los acontecimientos que tuvieron lugar en ella con motivo de la llamada Revolución Naranja de hace unos años. A finales de 2004 hubo protestas y acampadas contra el fraude electoral que dieron lugar a unas nuevas elecciones presidenciales ordenadas por la Corte Suprema de Ucrania, que fueron ganadas por el candidato de la oposición, Viktor Yushchenko. Hoy, la Maidan Nezalezhnosti es el centro neurálgico de la ciudad y el punto de partida para todos los recorridos. Es también el lugar donde se pueden encontrar todo tipo de tiendas, restaurantes, agencias de viajes, bancos, etc. Es uno de los lugares preferidos por los habitantes de Kiev para socializar o pasear cuando su dura climatología lo permite.
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Catedral de Santa Sofía Fue el primer edificio de Ucrania que se integró en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La obra se inició en el siglo XI y pretendía rivalizar con Santa Sofía de Estambul, pero en su versión ortodoxa, está considerada como una de las iglesias antiguas más importantes de Europa Oriental. Con 10 decoradas cúpulas, Santa Sofía es tal vez la iglesia más bonita de Kiev. Desde lo alto de su campanario se obtienen las mejores vistas de la ciudad y de la Catedral de Mikhailovsky. En su interior pueden admirarse asombrosos mosaicos y unos frescos impresionantes creados por maestros bizantinos, algunos con una antigüedad que se remonta al siglo XI. Se ha conservado un número significativo de estos antiguos mosaicos y frescos en buen estado, y muchas de las paredes del interior están adornadas con inscripciones medievales.
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El monasterio de las Cuevas Conocido como Kiev Pechersk Lavra es el monasterio cristiano ortodoxo más antiguo de la ciudad de Kiev. Sus orígenes se remontan a 1051 y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990. El complejo entero del Pechersk Lavra ocupa 23 hectáreas a lo largo de dos colinas separadas por un barranco por el que en el fondo transcurre el río Dniéper. Se trata de un complejo monástico de excepcional belleza que constituye el destino turístico más popular de Kiev. Dentro de sus terrenos se alzan más de 20 iglesias, así como gran cantidad de templos, monumentos históricos y cuevas, todos los cuales se remontan a la fundación del monasterio, en 1051. Las cúpulas de color dorado de las iglesias son simplemente preciosas, y todo el conjunto está rodeado de frondosos bosques, parques y praderas. Además de los diversos edificios religiosos, en el complejo también hay varios museos muy interesantes, entre los que podemos mencionar el Museo de los Tesoros Históricos, con su abundante colección de objetos escitas de oro, o también el Museo de las Microminiaturas, en el que puede contemplarse el libro más pequeño del mundo, de sólo 0,6 mm. La Torre de la Campana de Lavra es uno de los centros neurálgicos del monasterio; esta torre se eleva a una altura de 96 metros, por lo que constituye un punto panorámico desde el que puede disfrutarse de unas vistas maravillosas por encima de todas las cúpulas doradas de Pechersk Lavra y del río Dniéper.
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La ciudad verde Kiev tiene fama por la gran cantidad y diversidad de parques de gran belleza que posee, con un total de más de 150 parques diseminados por toda la capital, según informa Jetcost. El Parque Druzhby Narodov (Parque de la Amistad entre los Pueblos) es famoso por su abundante variedad de actividades recreativas extremas, como los quads, las bicicletas de agua o el paintball. El Parque Druzhby Narodov también es un parque de hermoso paisaje muy adecuado para pasear y se encuentra en las cercanías de la Avenida General Vatutin, cerca del Puente Moskovskyi. En estas fechas son especialmente atractivos los Jardines Botánicos Nacionales N. Gryshko, que cuentan, entre otras cosas, cuentan con la mayor colección de lilas del mundo, y pasearse por él durante la estación de floración de las lilas es una experiencia simplemente mágica. Los residentes de Kiev sienten adoración por estos pintorescos jardines, que están situados en las riberas del río Dniéper y ofrecen unas vistas fantásticas del río y de su orilla izquierda. El Museo de la Calle Andriivskiy Uzviz
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El Museo de la Calle Andriivskiy Uzviz está situado en la estrecha y empedrada Cuesta de Andreevsky o de San Andrés (Andreevsky Spusk), que es una de las calles más antiguas de Kiev y está repleta de monumentos históricos, como la Iglesia de San Andrés, del siglo XVIII, que ha sido incluida en la lista de Tesoros de la Humanidad de los Cinco Continentes, o el Castillo de Ricardo Corazón de León, un edificio extraordinario con un exterior profusamente decorado y muchos elementos de estilo seudo-gótico que imita a los castillos caballerescos medievales. En su interior hay cerca de 6.000 objetos, incluyendo varios documentos históricos, manuscritos, libros, cartas, dibujos y muchas otras piezas antiguas diferentes. Casa de las Quimeras Situada en la calle Bankova, esta mansión modernista llama la atención por su decorada fachada llena de escenas de caza y de figuras míticas, así como de diversos animales como cocodrilos o elefantes. Fue obra del arquitecto ucraniano Gorodetsky, considerado como el Gaudí de Kiev, y en sus orígenes se trataba de un edificio de apartamentos particulares, aunque muy lujosos. El nombre no hace referencia a la quimera de la mitología, sino a un estilo arquitectónico conocido como Quimera, estilo que se caracteriza por una decoración de figuras de animales los cuales se aplican como elementos decorativos de un edificio. En el momento de la construcción del edificio, Gorostiaga ya se había establecido como un prominente arquitecto de Kiev, después de haber diseñado muchos edificios de la ciudad, desde el San Nicolás, catedral católica, a la Kenesa karaim y lo que hoy es el Museo Nacional de Arte de Ucrania. También se encuentra un establo en las instalaciones, debido a la insistencia de Gorostiaga por seguir sus trabajos con leche fresca y el se situó de tal manera que el olor de las vacas no molestara a los inquilinos. Desde el año 2005 se utiliza como residencia presidencial para celebrar ceremonias oficiales.
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San Miguel de las Cúpulas Doradas El Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas se construyó en 1760 aunque fue destruido en los años 30 por las autoridades soviéticas, siendo reconstruido tras la independencia de Ucrania. Su historia es bastante curiosa y se explica en un museo en su interior. Cuando los soviéticos decidieron terminar con él, sus singulares frescos y mosaicos fueron conservados en la Catedral de Santa Sofía, en el museo del Hermitage en San Petersburgo y en la Galería Tretiakov en Moscú. Después de la renovación de la Catedral todos los mosaicos regresaron a su lugar anterior y hoy en día pueden admirarse en su interior.
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Avenida Andreevsky Spusk Es una de las calles más antiguas de Kiev. En la antigüedad era el camino más corto de la ciudad superior a la Podol, o la ciudad baja, donde vivían los comerciantes y artesanos. Hoy en día esta calle empinada y serpenteante es un lugar tradicional para la organización de conciertos, festivales de arte y vacaciones en la ciudad. En Andreevsky Spusk hay muchas galerías y tiendas de souvenirs. Esta calle se llama a menudo Montmartre de Kiev, llena de artistas que muestran sus obras. Una de las principales atracciones de Andreevsky Spusk es Andreevskaya, o iglesia de San Andrés, ejemplo perfecto del estilo barroco, recargada de oro. Una pintoresca terraza se extiende alrededor de la iglesia. Se dice que el famoso escritor Nikolai Gogol adoraba los alrededores de Andreevskaya y ahora se puede disfrutar caminando a lo largo de sus lugares favoritos.
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Metro de Kiev Cualquiera de los metros históricos construidos en las grandes ciudades de la antigua Unión Soviética merece una visita. Ocurre con el metro de Moscú o el de San Petersburgo, y también con el de Kiev, el tercero en antigüedad. Pero el de esta ciudad cuenta con otra peculiaridad, según ha podido comprobar www.jetcost.es: se trata del transporte suburbano más profundo de todo el planeta. En lugares como la boca de metro de Arsenalna se desciende hasta más de 105 metros de profundidad. Si bien es cierto que esa profundidad se combina con muchos tramos al aire libre que compensan la sensación de claustrofobia. Las escaleras mecánicas son tan largas que la gente espera sentada en ellas...
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Estadio del FC Dynamo y su bella historia Para finalizar un tema de interés para los aficionados al fútbol. El FC Dynamo es uno de los nombres más reconocidos del fútbol europeo y el Lobanovsky Dynamo es el estadio donde juega. El estadio tiene un aforo de poco más de 16.000 espectadores y fue construido en los años 30. El estadio se utiliza para la mayoría de los partidos de las competiciones nacionales y los menos importantes de competición europea, mientras que el Dinamo de Kiev juega sus grandes partidos en el Estadio Olímpico de Kiev. En él tuvo lugar el llamado "El Partido de la Muerte", un hecho que recuerda la película "Evasión o victoria". En 1942, estando Ucrania ocupada por la Alemania nazi, la Selección Nacional de la Wehrmacht propuso al FC Start, un equipo formado mayormente por ex jugadores del Dynamo, jugar un partido en el Estadio municipal. Los alemanes fueron muy confiados al encuentro, puesto que ellos eran deportistas preparados y los jugadores del Dynamo se encontraban bastante débiles dada su mala alimentación. Los alemanes marcaron primero, pero al final del primer tiempo iban 2-1 a favor a los ucranianos. Durante el descanso, un oficial alemán se metió en los vestuarios y amenazó a los jugadores del FC Start con que si ganaban todos serían fusilados puesto que Alemania nunca había perdido un partido en un territorio ocupado por ellos. Los jugadores volvieron al campo y, haciendo caso omiso de la amenaza, metieron un tercer y un cuarto gol a los alemanes; así que antes de llegar a los 60 minutos de partido, el árbitro dio por finalizado el encuentro y los jugadores del FC Start fueron arrestados. Posteriormente algunos fueron enviados a campos de concentración donde morirían. Read the full article
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celesbellota-blog · 6 years
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Beneficios del paintball en un ambiente laboral
Es un juego de estrategia donde podréis pasar una tarde entretenida disparando bolas de pintura a tu suegra, tus progenitores o a ese amigo con el que siempre y en todo momento y en toda circunstancia estás compitiendo. Y no vas a deber irte muy lejos por el hecho de que puede participar en una campaña de paintball. Dos campos cercanos a la capital te están esperando para que, tus amigos y tu familia paséis una tarde engrande.
De qué forma se juega al paintball
El paintball es un juego que se realiza al aire libre en grandes campos tematizados en el que dos equipos se enfrentarán por conseguir la victoria. La compañía Action Live es líder en crear auténticos campos de acción real donde poder competir en esta modalidad. Sus más de 15 años de experiencia les acreditan y aportan la confianza de que, si bookeas con ellos, podréis encontrar unos escenarios increíbles donde poder disfrutar de un día de diversión, estrategias y diferentes modalidades de juego.
Ellos os darán todo el material que se precisa para arrancar el juego. Las pistolas con bolas de pintura y los uniformes precisos. Un equipo de monitores os acompañará para que el juego resulte sensiblemente más entretenido y daros las explicaciones pertinentes. Las fiestas en familia nunca habrán sido tan entretenidas.
Los beneficios del Paintball
Más allá del hecho de que es una forma diferente de pasar el rato con amigos o de celebrar ocasiones esenciales como despedidas de soltero, el paintball, es un juego que trae muchos otros beneficios.
 Es un juego que se realiza al aire libre y nos pone en contacto con la naturaleza. Respirar oxígeno limpio es una cosa que se agradece y, aparte de esto, no lejos de la ciudad. Más que un juego se puede decir que es un deporte de aventura. Al tiempo que participas debes correr, agacharte, apuntar, todas estas actividades fortalecen diferentes partes del cuerpo como los brazos o las piernas. Si eres de los que te complace tener bien los abdominales este es buen deporte.
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paintballlamancha · 3 months
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Paintball en Ruidera: La Aventura que Estabas Esperando
¿Te apasionan las emociones fuertes? ¿Buscas una experiencia emocionante y llena de adrenalina en plena naturaleza? ¡Entonces el paintball en Ruidera es para ti! En este artículo, te sumergirás en el apasionante mundo del paintball en uno de los escenarios más espectaculares de España. Desde estrategias de juego hasta consejos para principiantes, ¡aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de esta aventura!
¿Qué es el paintball?
El paintball es un emocionante deporte de equipo que simula combates militares. Los jugadores utilizan marcadoras para disparar pequeñas bolas de pintura a sus oponentes, eliminándolos del juego. ¡Es como un juego de estrategia y habilidad en vivo!
Ruidera: Un paraíso para los amantes de la naturaleza
Ruidera, ubicada en la provincia de Ciudad Real, es conocida por sus impresionantes paisajes naturales y sus cristalinas lagunas. Imagina jugar al paintball rodeado de la belleza del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. ¡Una experiencia que nunca olvidarás!
La emoción del combate
Sumérgete en la emoción del combate mientras te escondes tras árboles, saltas obstáculos y planeas estrategias para derrotar al equipo contrario. Cada partida es una nueva aventura llena de adrenalina y emoción.
Equipamiento necesario
Para jugar al paintball en Ruidera, necesitarás un equipo básico que incluya una marcadora, máscara de protección, chaleco y bolas de pintura. ¡No te preocupes! En el centro de paintball te proporcionarán todo lo necesario para que solo te preocupes por disfrutar.
Estrategias para ganar
El paintball no se trata solo de disparar, sino también de planificar y coordinar con tu equipo. Desde flanquear al enemigo hasta establecer emboscadas, la estrategia es clave para alcanzar la victoria.
Consejos para principiantes
Si es tu primera vez jugando al paintball, no te preocupes. Mantente en movimiento, comunica constantemente con tu equipo y, lo más importante, ¡diviértete! El paintball es para todos, independientemente de tu nivel de habilidad.
Seguridad ante todo
Antes de comenzar cualquier partida, asegúrate de conocer y seguir todas las normas de seguridad. Usa siempre tu máscara de protección, no apuntes a personas desprotegidas y respeta las indicaciones del personal.
La importancia del trabajo en equipo
En el paintball, el trabajo en equipo es esencial. Comunica tus movimientos, apoya a tus compañeros y coordina estrategias para dominar el campo de juego. ¡Juntos son más fuertes!
Diversión garantizada para todas las edades
Ya sea que juegues con amigos, familia o compañeros de trabajo, el paintball en Ruidera es una actividad emocionante que garantiza diversión para todas las edades. ¡Prepárate para crear recuerdos inolvidables!
Precios y reservas
Los precios para jugar al paintball en Ruidera varían según el número de jugadores y el tipo de paquete que elijas. Desde partidas individuales hasta eventos de grupo, hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Para reservar tu aventura de paintball, visita el sitio web del centro o contáctalos directamente.
Conclusión
En resumen, el paintball en Ruidera es una experiencia única que combina naturaleza, emoción y diversión. Desde la estrategia hasta la camaradería, cada momento en el campo de juego es inolvidable. ¡No esperes más para vivir esta emocionante aventura!
Preguntas frecuentes
1. ¿Es el paintball en Ruidera seguro para niños? ¡Absolutamente! El paintball en Ruidera está diseñado para ser seguro y divertido para jugadores de todas las edades. El personal está capacitado para garantizar la seguridad de todos los participantes.
2. ¿Qué debo usar para jugar al paintball? Se recomienda usar ropa cómoda y resistente, preferiblemente de manga larga y pantalones largos para proteger la piel de posibles impactos de las bolas de pintura.
3. ¿Cuánto tiempo dura una partida de paintball? La duración de una partida de paintball puede variar, pero generalmente oscila entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo del número de jugadores y el tipo de juego.
4. ¿Puedo llevar mi propio equipo de paintball? Sí, puedes traer tu propio equipo de paintball si lo deseas. Sin embargo, el centro también ofrece alquiler de equipos para aquellos que no tengan su propio equipo.
5. ¿Es necesario tener experiencia previa para jugar al paintball en Ruidera? No se requiere experiencia previa para jugar al paintball en Ruidera. El personal estará encantado de proporcionar instrucciones y orientación a los principiantes antes de comenzar el juego.
Ven a jugar al paintball y alojate en nuestro hotel en Ruidera
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xtremelamancha · 4 months
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¡Vive la máxima aventura del paintball en Ciudad Real con Xtreme La Mancha! Sumérgete en un mundo de estrategia, emoción y diversión en nuestros campos de batalla diseñados para desafiar tus habilidades y sacar tu espíritu competitivo.
En Xtreme La Mancha, ofrecemos una experiencia de paintball incomparable en un entorno natural impresionante. Nuestros campos están estratégicamente diseñados para ofrecerte una variedad de desafíos, desde escenarios boscosos hasta áreas urbanas, cada uno proporcionando oportunidades únicas para la táctica y la acción intensa.
Nuestro equipo profesional y amigable está dedicado a brindarte una experiencia segura y emocionante. Equipados con el mejor equipo de protección y marcadoras de alta calidad, te sumergirás en batallas épicas sin preocupaciones.
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paintballciudadreal · 8 months
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Estrategias ganadoras: Cómo formar un equipo sólido en el campo de paintball
El paintball es un deporte que combina la emoción de la estrategia militar con la diversión y la camaradería. Aunque cada jugador tiene un papel importante, la clave para el éxito en el paintball radica en la formación de un equipo sólido y bien coordinado. En nuestro campo de paintball en Ciudad Real, hemos visto muchas estrategias ganadoras en acción. En este artículo, exploraremos cómo formar un equipo sólido y algunas estrategias efectivas para dominar el campo de batalla.
1. Comunicación abierta y efectiva
La comunicación es la columna vertebral de cualquier equipo exitoso de paintball. Asegúrate de que todos los miembros de tu equipo puedan comunicarse claramente entre sí, ya sea mediante señales, radios o simplemente hablando. Establece señales y códigos para comunicar posiciones y objetivos sin revelar tu estrategia al equipo contrario.
2. Define roles y responsabilidades
Cada miembro del equipo debe comprender su rol y responsabilidades en el campo. Algunos jugadores pueden ser francotiradores, otros pueden ser expertos en emboscadas, mientras que otros pueden destacar en la defensa o la toma de objetivos. Conoce las fortalezas y debilidades de tus compañeros de equipo y asigna roles en consecuencia.
3. Practica la coordinación y el trabajo en equipo
La práctica es esencial para mejorar la coordinación y el trabajo en equipo. Realiza ejercicios y simulaciones en las que tu equipo pueda practicar estrategias y tácticas juntos. Aprende a confiar en tus compañeros y a trabajar juntos para lograr los objetivos del juego.
4. Planifica tus movimientos
Antes de cada partida, reúnete con tu equipo para planificar tus movimientos y estrategias. Identifica puntos clave en el campo que puedan ser ventajosos y crea un plan para controlar esos puntos. La planificación previa puede marcar la diferencia en el campo de batalla.
5. Adapta tu estrategia
Aunque la planificación es importante, también es esencial ser flexible y adaptarse a las circunstancias cambiantes en el campo. Si una estrategia no está funcionando, cambia de enfoque y encuentra una nueva forma de abordar la situación.
6. Mantén la calma bajo presión
El paintball puede ser un juego emocionante y frenético, pero es crucial mantener la calma bajo presión. No te dejes llevar por la emoción y toma decisiones tácticas inteligentes. La paciencia y la concentración son clave.
7. Evalúa y aprende de cada partida
Después de cada partida, reúnete con tu equipo para evaluar lo que funcionó y lo que no. Aprende de tus errores y mejora tus estrategias para las próximas partidas.
En nuestro campo de paintball en Ciudad Real, te proporcionamos el espacio ideal para poner en práctica estas estrategias y mejorar tu trabajo en equipo. Ya sea que estés jugando con amigos, compañeros de trabajo o compañeros de equipo, la formación de un equipo sólido y la implementación de estrategias efectivas te llevarán a la victoria en el campo de paintball. ¡Así que reúne a tu equipo, planifica tus estrategias y prepárate para una emocionante aventura de paintball en Ciudad Real!
nuestro campo de paintball cuenta con restaurante en Argamasilla de alba
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shimizukoukei-blog · 7 years
Conversation
There is always some madness in love [ Kou & Elie ]
Kou: — Elie... —
Kei: -Se va a leer por ahí y deja a los tórtolos en sus “tortoladas”-
Elie Gallagher: — Kou. — Sonríe suavemente y saluda a Kei con la cabeza, porque también existe.
Kou: Se le nota la felicidad saliendo por los poros de su piel — ¿Cómo estás? —.
Elie Gallagher: Como siempre, le parece adorable el pelinegro, pero decírselo directamente ya sería otra cosa — Recién salgo del trabajo ... ~ ¿Tú cómo estás? ¿Has descansado bien, Kou? — le pone una mano en la frente.
Kou: Se sonroja un poco y sonríe — Yo estoy bien, cerramos el negocio y salimos a tomar aire... — era el Elie "normal" por lo que se sentía tranquilo — Dormí bien. — anoche también le siguió sin que se diera cuenta.
Elie Gallagher: — Se te nota un poco cansado. — Mencionó con preocupación, pero no dijo nada más, tampoco quería insistir y molestar. — Es bueno que se relajen un poco. Ah, ¿No te molesta si te acompaño? Quiero decir ¡¿Te gustaría ir a algún lado?! — nervioso.
Kou: Se sonrojó un poco y negó con la cabeza — No me molesta, de hecho...no tienes que preguntar eso... sería genial poder pasar un rato contigo... — de verdad que era muy lindo, le gustaba mucho Elie y cada vez era más difícil ocultar ese hecho — ¿Quieres ir por algo para tomar?... o... ¿Hay algo que quieras hacer? — no le interesaba dejar a su hermano solo.
Elie Gallagher: Su mirada se clavó en el pelinegro, aún con ese rubor adorando sus mejillas, pero sumamente feliz. Si, disfrutaba demasiado su compañía, todavía no lo había arruinado del todo y pensaba seguir así — Bueno, sólo quería pasear contigo. ~ Oh, y podríamos … — niega con la cabeza. Jugar en la nieve. No, eso sería demasiado infantil, además no sabía del mestizaje en el otro.
Kou: El otro estaba sonrojado, un poco...de verdad era muy lindo — ¿S...sólo eso? — alguien podía morirse de amor tan fácil, mierda... tenía unas ganas de besarlo que aguantarse las ganas era un castigo — ¿Qué cosa?... dilo... — se acercó y le picó la mejilla, ¿Quién le iba a decir que al final iba a poder volverse tan cercano al otro? debía aprovechar cuanto pudiera.
Elie Gallagher: Se exaltó cuando sintió el toque en su mejilla, dando un saltito atrás por mero instinto, pero volvió a acortar la distancia nuevamente. — Jugar en la nieve. O sea, no creo sea nada malo, pero es bastante infantil ¿No crees? — Igual le encantaba hacerlo, desde que era niño, eso o lanzarle la nieve a las personas para molestarlas, eso también — ¿Qué te parece? Hagamos una guerra de bolas de nieve ~ — Ah, como si le importaría lo que pensaran los demás.
Kou: Se lo quedó mirando un rato y sonrió, sujetó suave la mano ajena y comenzó a caminar — Bien, vamos por la nieve. ¡Me gustan esos juegos!... — dijo mientras caminaba a un lugar donde hubiera bastante nieve para hacer la guerra — Ah, estaba pensando... ¿Te gusta el paintball?... ¿Quieres jugarlo conmigo? — al carajo, esto era genial... estaba caminando de la mano ajena y obviamente no tenía intención de soltarlo. Ya se había olvidado de su hermano que quedó leyendo atrás aunque probablemente el albino se fuera a la casa enseguida.
Elie Gallagher: Bien, eso lo tomó de sorpresa. Su rostro se tornó de un suave rojizo y los latidos de su corazón aumentaron su frecuencia, todo por ese simple gesto. ¿Por qué se ponía tan nervioso? Era un chico. Mejor dicho … ¿Le gustaba? — Nunca he jugado paintball, sería divertido. Recuerdo que tú jugabas seguido ¿Verdad? Con tu hermano. — Había manejado armas … reales, pero la cosa era diferente — Ah, hablando de eso ¿Está bien que lo dejemos solo? — El otro era tan silencioso también que no sabía si acercarse más, o dejarlo a su aire. — También hay algo que me gustaría enseñarte, aunque lo tengo en casa… Quizá debería traerlo la próxima vez. — Porque llevarlo ahí, ni en broma. No lo pondría en peligro.
Kou: — Claro. — caminó un poco más tranquilo — Me encanta jugar paintball, así que te enseñaré. — aunque de repente la idea que saliera el otro Elie le preocupaba un poco — Pero no importa... no te preocupes por él, estará bien, además no le gusta el frío y seguro que me iba a hacer volver a casa muy rápido. — llegó hasta donde había bastante nieve acumulada — Ah... genial, ¿acá te parece bien?, sabes... — miró a otro lado y rascó su mejilla con el índice un poco — Si lo prefieres podemos ir a tu casa y me muestras eso... — la idea de estar a solas con Elie era genial — Después de todo la nieve va a estar mucho tiempo en la ciudad ¿no?... y después tengo que volver a trabajar y eso... — le sonrió amable y tranquilo con un pequeño toque algo infantil.
Elie Gallagher: Asintió con ligereza, estando de acuerdo con que siguieran su pequeño juego en otro momento, era cierto, la nieve estaría ahí por mucho más tiempo, podían aprovechar algún otro día. Aún así, en cuanto notó al otro distraído, aprovechó para agarrar y formar una bola de nieve con sus manos, lanzándola directo contra su rostro — Te gané. ~ — Se burló, aunque en un tono de broma, obviamente no yendo en serio. Se acercó a Kou, llevando su mano a la cabeza de este para sacudir la nieve que tenía ahí, igual en los ropajes — Mmm. Primero debo hacer una llamada para que vengan por nosotros, pero si, podemos ir a casa. — Esperaba no meterse en problemas por ello, ya después se las arreglaría de ser el caso.
Kou: Vio la nieve en la mano ajena, se descuidó, por ello obviamente se trago la nieve incluso — ¡Eso es trampa! No dijimos que ya empezaba la guerra. — le reclamó mientras sacudía la cabeza de un lado a otro cuando levantó la mirada lo tenía adelante sacudiendo la nieve que traía encima — Ah, claro... — dijo todo rojo porque lo había tenido bastante cerca, "me voy a morir". — Haré lo que digas... seré un buen chico. — le guiñó un ojo, aunque no sabía si eso era bueno o no en realidad. Como fuera, ya estaba jugado desde hacía bastante tiempo con este tema y ya había aceptado completamente lo que le pasaba con el otro.
Elie Gallagher: Desvió la mirada apenado ante su comentario, no acostumbrado a esos gestos. No le molestaban, sólo que se ponía bastante nervioso y se bloqueaba, eso su lado bueno. En cuanto al otro Elie, era quien más solía actuar de ese modo, dejando su lado violento. Esperó a que le contestaran la llamada, explicando más o menos la situación, pero sin dar demasiados detalles. Se negaba a pedir permiso para llevar a nadie aunque se lo hubieran aclarado desde un inicio, en fin — Vendrán por nosotros, pero tendremos que esperar un rato. — Se acercó de nuevo al contrario y esta vez terminó por empujarlo para que cayera en la nieve, de la nada, tirándose él en el suelo también.
Kou: Se quedó mirándole mientras hablaba por el celular, a veces se perdía recorriendo el cabello ajeno... era realmente largo y lindo. Iba a disfrutar cuanto pudiera del tiempo que compartía con él — ¿Eh?... — lo vio acercarse y quizás se puso un poco nervioso de nuevo, fue empujado y terminó sobre la nieve — Aah... que agresivo... — dijo mientras agarraba nieve y sin formar la bola se la tiró al otro — Si estoy contigo puedo esperar lo que sea necesario... — dijo aunque no consciente de sus propias palabras — ¡Ahora, mi venganza! — se tiró sobre el otro y le metió nieve por debajo de la ropa para cobrarse el empujón que le había dado.
Elie Gallagher: Se cubrió el rostro con ambos brazos para que la nieve no le cayera directamente, sin poder parar de reír. Ahora ambos estarían llenos de nieve. — ¿Por qué siempre eres tan lindo? — Al menos así le parecía al mestizo, en diferentes sentidos. Le agradaba bastante su compañía, lograba relajarse e incluso ese otro lado estaba comenzando a tratarlo con un poco más de respeto, más bien intentaba ganar territorio también. — ¡Ah! — Un escalofrío recorrió su espalda. Lo rodeó con un brazo y lo hizo girar para que quedara entre su cuerpo y la nieve, dejando caer su peso encima — Con que quieres jugar... — No sabía, era extraño, hablaba como si fuera otra persona aunque fuese él mismo.
Kou: Claro que era lindo con él, era fácil serlo y por sobre todas las cosas quería serlo con él — Yo no soy lindo, no se le dice eso a un chico ¿No lo sabías? — aun así... a pesar de decir eso, era consciente de lo que hacía, quizás porque realmente quería que el otro lo mirara — ... — en algún punto termino con el otro encima y con sus brazos rodeandole, al principio se sorprendió un poco pero terminó por sonreír — Contigo, siempre. — se incorporó un poco y mantuvo la mirada al ajeno — ¿Tú quieres jugar? — hizo una expresión desafiante para tan solo volver a tirarle nieve en el rostro — Jajaja, dices que yo soy lindo... pero tu eres mucho más lindo para que lo sepas —.
Elie Gallagher: Sonrió ampliamente, mirando al contrario como si lo retara, preparándose para un nuevo movimiento, cuando recibió la nieve en su cara. Sacudió su rostro, limpiándose con las manos y abriendo uno de sus ojos para observarlo. Al inicio con enojo, pero esa expresión divertida no tardó en volver. No se le decía eso a un chico, no … ¿Por qué no? — No haces caso a tus propias palabras, gatito. ~ — Alzó una de sus manos y como si la nieve fuera parte de su mismo cuerpo, se levantó, una gran bola de nieve que terminó cayendo sobre el otro con pesadez en cuanto Elie se quitó de encima. — No me puedes vencer. — Estaba en un punto medio, el otro yo iba despertando, pero aún jugaba, no se estaba mostrando tan agresivo.
Kou: — Soy un gatito travieso, a veces. - claro, todo era por el juego, se le puso la cara azul al ver lo que se le venía encima — ¡AAHH! ¡¡¡Espera!!! — eso era injusto... de alguna manera, muy injusto — Aaaah... — se levantó como pudo y el frío le alcanzó de golpe — ¡¡Aaah, muy fría!!... — comenzó a reír aunque estaba tiritando — Que malo...¡Yo no te tiré tanta nieve! — se frotó a sí mismo con las manos para entrar en calor — Bien, bien, dame un segundo y jugamos rudo los dos esta vez... — no es que quisiera serlo con el otro, además que le preocupara que alguien despertara, pero bueno... de alguna extraña forma no podía decir que el otro Elie le desagradara en realidad.
Elie Gallagher: Esa era su venganza, aplastarlo con una bola de nieve gigante. Quizá convertirlo en un muñeco de nieve y pegarle si nariz … Ah, espera, no estaban en ello — Claro que está fría. ~ ¿Qué esperabas? — Está bien, quizá se había pasado un poco, pero no importaba. De vez en cuando le gustaba jugar con más brusquedad, ni siquiera se lo pensaba. — Vamos, no me digas que eso es todo lo que tienes. — Se quitó la bufanda que traía encima y rodeo su cuello con esta, cubriéndolo para darle calor. Notaba que reaccionaba con más exageración que una persona cualquiera, o sea, ante el frío. No es que quisiera que se enfermara por su culpa, ni nada — Oh… — levantó la vista, notando que venía a los lejos el auto que los recogería — Es hora de irnos. — Agarró una de sus manos, ligeramente avergonzado, probando, dirigiéndose al auto.
Kou: — Que malo eres. — le dijo para molestarlo y se dejó poner la bufanda ajena — ah lo siento, es que mi hermano y yo somos particularmente friolentos... aunque a mi no me molesta tanto como a mi hermano, deberías de verlo.... se pone de un humor terrible jaja, solo dame un segundo y te daré la guerra que quieras... — se sacudía la ropa esperando a entrar en calor cuando un auto llegó — eh?... ah ok... podemos jugar después entonces... me da curiosidad lo que quieres mostrarme — se dejó guiar por el otro, lo cierto era que ya era muy confiado con el peliverde aunque no era muy buena idea serlo. Una vez dentro de aquel este comenzó a moverse y agarró el celular para mandarle un mensaje de texto a su hermano avisando que quizás llegaría un poco tarde, llamenle instinto.
Elie Gallagher: Al final podrían jugar en el templo también, con que encontraran un sitio donde no los molestaran no tendrían ningún problema. Apenas había avisado que iría con alguien, pero sin dar más detalles sobre la relación que tenían porque no era para nada de su incumbencia. — Si, no es la gran cosa lo que quiero mostrarte, bueno es más bien una sorpresa… Pero también hay algo de lo que quiero hablar contigo. — A fin de cuentas ya llevaban un rato relacionándose y si quería seguir a su lado, siendo su amigo, tenía que explicar la situación en general en que estaba para que supiera a lo que se metía. Conocer a su otro lado ya había sido parte de ello. — Pero no te preocupes. — Terminó agregando al final, como si intentara que se relajara aunque Elie nunca era bueno con las palabras. Los llevarían desde la zona de nueva Tokyo hasta las ruinas, por lo que era un buen tramo que recorrer.
Kou: El otro parecía estar muy serio al respecto, ¿Le habría molestado algo? bueno, no es exactamente que hubiera hecho algo tan malo... al menos no últimamente, la forma en que se terminaron conociendo ya no podía contar ¿O si? ¿Quizás un sermón?... aunque también dijo que había una sorpresa, sería una buena o mala... no quería entrar pánico y al mismo tiempo no podía evitarlo — Está bien... — igual sonrió, en fin... tampoco era algo tan importante escucharía lo que tuviera que decir el otro. Se estiró un poco en su lugar y se relajó bastante para mirar hacia la ventana, estaba un poco ansioso mientras el auto avanzaba — y... ¿hice algo que te molestara? — preguntó como un niño pequeño que la verdad no puede esperar, la verdad era que le costaba un poco de trabajo ser paciente con esas cosas — Lo siento...Esperaré... — miró adelante serio mientras en su cabeza seguía dando vueltas el asunto — ¿Seguro que nada? — ladea la cabeza como niño pequeño que no entiende nada.
Elie Gallagher: Probablemente el otro se hubiera puesto nervioso por las palabras dichas, aun cuando intentó sonar como un asunto sin importancia al final el tono de su voz se lo había impedido. Es porque no se trataba de cualquier simpleza, de verdad quería hablar con él sobre ello antes de que avanzara más y ya no tuviera escapatoria, ¿De quién? Él. Abrió los ojos sorprendido al escuchar su pregunta, como creía, el otro se había quedado con la incertidumbre. — ¡No, no es nada de eso! Al contrario. — Sacudió sus manos al mismo tiempo en que negaba como respuesta, bajando los brazos de inmediato cuando actuó serio de nuevo, pero sin tardar en preguntar. Vaya, si que era alguien impaciente, quizá el mestizo estaría comportándose igual en caso de que los papeles se revirtieran — Nada malo. — Aseguró. Se atrevió a acercar su mano, picando con el dedo índice su mejilla y después subiendo hasta sus hebras azabaches, enredando sus dedos entre las mismas, como para tranquilizarlo, como si se tratara de un niño a pesar de saber perfectamente que no lo era. Tardaron aproximadamente una hora en llegar, el recorrido era largo y muy lento en la zona de la frontera, principalmente, pero una vez pasado eso llegaron antes de lo esperado. El sitio era una especie de templo, por fuera antiguo, a las afueras de la ciudad. Cuando entró por la puerta le hizo una señal a Kou de que no hiciera ruido, y le sostuvo del brazo para poder subir por las escaleras con prisa, hasta que llegaran a su habitación. Nadie los había visto más que el hombre que los trajo y una que otro ayudante de la limpieza. Suspiro — Listo. — Y no pudo evitar reírse ante sus propias acciones, sentía como si estuvieran jugando a las escondidillas o algo parecido. — ¿Qué prefieres? Ah, si, bienvenido.~ Aquí es donde vivo…Como notaste no hay mucha gente ahora, pero…es mejor así. Quisiera poder mostrártelo mejor, pero debo pedir permiso para eso y encargarme de otras cosas. O sea, uh…¿Sabes qué es eso? — Señaló un collar que tenía encima del armario, como de mascota. Era una señal, aunque jamás lo usaba.
Kou: Le gustaba mucho que le acariciara el pelo, se sentía tan bien y lo relajaba bastante... finalmente llegaron entonces, después de un largo camino a pesar de que iban en auto — ¿Ah?... — miró al otro cuando lo siguió como a hurtadillas por aquel lugar, de todas formas no podía evitar mirar todo el lugar, estaba un tanto sorprendido porque no esperaba que ese sitio fuera como era debido a la fachada, Al entrar en la habitación abrió los ojos un poco y se sonrojó apenas — ¿Tu habitación?.... — se quedó mirando y observó al otro — ¿Eh?... si, parece un uno de esos collares de perro...o algo así... — comentó indiferente — ¿Ah? ¿Te gusta el estilo punk?, no te imagino usando ropa punk!! jaja... aunque seguro te debes de increíble... — estaba negado o quizás si era lo suficientemente ingenuo para no entender ese asunto de la mascota, la verdad... estaba más negado que cualquier otra cosa — Y.... ¿Por qué entramos tan sigiloso? siento como si me metiera en el cuarto de una novia porque el padre va a matarme si me ve jajaja —.
Elie Gallagher: Tuvo que aguantar la risa cuando el otro comentó aquello, imaginándose a sí mismo con ese estilo. Puede que si le quedaría bien, en cuanto a apariencia, porque con su personalidad no. Ninguna de las dos. — No me desagrada, pero no es lo mío. — Respondió en lo que pensaba la mejor manera de explicarle lo que deseaba, pero no encontraba ni una en que no cupiera la posibilidad de que se lo tomara a mal, a fin de cuentas nunca habían hablado sobre ese tipo de cosas y desconocía por completo cual era la opinión de Kou al respecto — Bueno… — Tragó saliva y desvió la mirada, alterándose antes de siquiera empezar. — Normalmente debo pedir permiso para traer a alguien. — Con cualquier otra persona le vendría a dar lo mismo si lo descubrían pero con él era diferente, tenía miedo de que lo evitara una vez supiera lo que era, por decirlo así — Eso lo usan las mascotas ¿Verdad? Uhh, ¿Conoces la academia de mascotas? — Si, directo. Era lo mejor. Unos minutos de silencio más — Verás, yo era una de ellas…Me “compraron” hace varios meses. Este es el hogar de dicha persona, pero no puedo revelar su identidad. Es alguien peligroso. — Mierda. Bien, era lo primero.
Kou: Era genial estar en la pieza del otro, ver las cosas que tenía, se suponía que todo eso era algo importante porque le tenia gustar y eso para tenerlo ahí — eh?... ya veo, igual te verías muy bien... jaja — comentó ignorando la única posibilidad por la cual alguien podría tener un collar de perro en su habitación — Si, escuché de ese lugar... de hecho también venden androides como mascotas ¿No?... recuerdo que una vez tuve que ir a reparar uno, aunque por ahí no era una mascota y solo era como un empleado... bueno empleado... no sé, algo así jajaja — por un lado no quería escucharlo, de verdad no quería... pero al final se lo dijo — ya veo... — se quedó medio helado con la sonrisa y terminó por sentarse en el piso — ¿Te trata bien?... escuché que normalmente las mascotas que se compran ahí son para compañía "especial"... — desvió la mirada — ¿Tienes ese tipo de relación con él?... es decir... no, esta bien, perdón no debería de preguntar eso... lo siento... — no, definitivamente no quería saberlo.
Elie Gallagher: Desvió la mirada a un lado apenas se lo dijo, con miedo de cuál pudiera ser su reacción. ¿Rechazo? No quería. Digamos, no es que llevara una vida como cualquier otra, al menos para lo que eran entrenados, tenía bastantes libertades, era como cualquier otro ciudadano de Verdammnis e incluso más que eso, el ambiente en el que normalmente se desarrollaba era uno violento, por su cuenta o no, pero no dejaba de ser una mascota. — Ah, sí. En realidad yo sólo… — Cuando escuchó esa pregunta sintió un ligero vuelco en su corazón, frunció sus labios y se dignó por fin a mirarlo. — ¡Por supuesto que no! Aún si me lo ordenara, no cedería a ello. — Reclamó, aparentemente molesto. Digamos que con el anterior, cuando era más chico, si había tenido un par de problemas en ese sentido, pero no era el caso ahora — Es cierto que no soy nada más que una compañía para él, pero no como lo piensas. Es como una especie de…¿Amigo? Bueno, no lo sé, pero... — Suspiró — Nunca me ha puesto un dedo encima. — No es que lo adulara, pero quería que Kou entendiera que no tenían ese tipo de relación.
Kou: Cuando escuchó que no era de ese modo sintió como si todo el cuerpo se le relajara, ahora venía otro problema pero en realidad no le interesaba tanto como aquel asunto — Entiendo — se notó enseguida el alivio y se relajó mucho más — Que bueno que no es así. — se masajeó la nuca con la mano un poco y rió por la bajo, a decir verdad le había gustado mucho que el otro no cediera a algo como aquello — Entonces él no te gusta para nada ¿cierto? es decir... por la forma en que dijiste que no cederías y eso y ya que hablamos de eso... ¿Te gusta alguien? — hablando sin pensar... pero la verdad no le importaba mucho nada en ese momento, necesitaba saber si el otro estaba interesado en alguien aunque por el momento nunca había visto que fuera muy cercano a nadie en particular de todas las veces que lo había espiado, y el tema había salido de alguna forma... definitivamente tenía que aprovechar la situación — ¿Cómo debería de ser alguien para gustarte? — bien, la curiosidad se le estaba escapando de control en realidad.
Elie Gallagher: Relajó sus hombros después de un rato, su postura, expresión, todo. Al final permitió a su cuerpo caer justo enfrente del otro, en el suelo, cruzando sus piernas para acomodarse mejor, quería poder verlo al rostro, comprender un poco mejor que es lo que pasaba por su mente, o siquiera lo que quería. — No, para mi es alguien a quien respeto y si, le tengo aprecio, pero nada más. — Ahora, ah, le estaba preguntando si le gustaba alguien ¿Qué iba a responderle? A veces sentía cierto interés por el mismo pelinegro, pero ¿Podía considerar eso como tal? ¿Sería algo que soltar tan fácilmente? — Nadie en particular. Sólo tú. — No. Simplemente no. Un sonrojo subió a su rostro, además de que comenzaba a actuar con anormalidad: Postura tensa, tartamudeo, incoherencias. — Quiero decir, eres de las pocas personas con las que tengo mayor cercanía… — ¿Alguien que le gustara? Nunca había pensado en ello. — Una persona en quien pudiera confiar, que no huyera fácilmente, aunque no estoy interesado en ello. — Se encogió de hombros — Es difícil. Al final no soy yo el único que debe opinar al respecto. — Si, seguro Kou sabía a quién se refería.
Kou: Se lo quedó mirando después de que hablara, se quedó callado un rato largo — ¿Ehh?... — pestañeo — Yo te intereso, que genial... aunque entiendo, no te preocupes... es decir... es normal si no tienes mucha gente con quien eres cercano. — ah mierda, hubiera sido estupendo si el otro se le declaraba ahí pero era pedir demasiado para su mala fortuna — ¿Opinar?... ¿Opinar sobre qué?, es decir... a ti te puede gustar quien sea y no tienes que pedirle su opinión para estar interesado en alguien, aunque tampoco puedes obligarlo a una relación... — se cruzó de brazos un poco pensativo aun — Así que, solo eso?... solo eso te interesa en alguien? por ejemplo te gustan más los rubios o los pelinegros? te gusta la gente ordenada, divertida, seria...? es decir... es difícil pensar que alguien puede gustarte solo porque no se escape y pareciera confiable... — se quedó mirándolo un segundo — ¿Es por el otro Elie?... — preguntó directamente — ¿Te refieres a alguien que no se asuste del otro Elie?... — se quedó mirándolo fijo a los ojos.
Elie Gallagher: Se tomó la libertad de recostarse sobre el suelo, mirando el techo — No es que lo parezca, fiarse sólo por una primera impresión sería muy estúpido. ¿...Qué hay de mi? — Una risa escapó de sus labios, con desgano — Me gustaría… — silencio — Una persona leal con sus seres cercanos, honesta. ¿Valiente? O sea, no que viva la vida como un loco, ni nada, sino que aún con todo el miedo del mundo, por mucho que haya sufrido, se esfuerce por seguir adelante. Alguien dulce, divertido. — En cuanto a su físico, ni idea. — Aunque quizá a él le gustaría alguien alto, no lo sé. Que se dejara manipular... — Él solía guiarse más por las emociones que le provocaban, aunque hasta ahora había sido sólo con amigos, personas que admirara. Enamorarse, sentir atracción por alguien, no. — Nunca antes había pensado en ello, no es un tema que me importara en realidad. — Porque prefería evitarlo, relacionarse con cualquier persona. O sea, le gustaba estar con algunas personas, pero por su miedo a hacerles daño terminara alejándose de todos. — Si, porque quiera o no, al final el otro Elie, aunque pensemos y actuamos diferente, sigo siendo yo. Él no puede vivir sin mi, yo no puedo vivir sin él. No odio tampoco esa parte de mi, por muchos problemas que me ha causado. Si me gustara alguien, al final él también tendría que conocer a esa persona, aceptarla. Incluso quererla. Es como si me protegiera. — A sí mismo. Era un tema complicado para el mestizo. — Me pregunto si ese demonio habrá sido igual que yo… — Susurró, muy, muy bajito.
Kou: Lo vio acostarse y sonrió suavemente para irse acomodando al lado del otro y mirar hacia el techo también mientras lo escuchaba, bueno... lo que decía tenía todo el sentido del mundo y claramente todos querían tener a alguien así a su lado — Supongo que debe de ser difícil ese tipo de asuntos, porque ambos están unidos, es decir... si uno está con alguien inevitablemente el otro también de alguna manera porque viven en el mismo cuerpo. — tuerce la boca un poco mientras piensa — Supongo que si a uno no le gusta la misma persona debe de ser difícil el permitir que el otro esté con él es decir... sería casi lo mismo que forzar a alguien a estar con quien no quiere... supongo — la verdad el tema le enredaba un tanto la cabeza todavía, se quedó un rato en silencio mientras pensaba — ¿Qué hay de ti?... — esa pregunta que había hecho le quedó en la cabeza — ¿Quieres saber que pienso yo de ti o fue una pregunta general de algún pensamiento que termino escapando de tu boca o algo así? — rió un poco, no es que quisiera escapar de la pregunta... pero le daba cosa responder algo que incomodara al otro.
Elie Gallagher: Asintió ante las palabras del otro, aliviado de que hubiera entendido hasta cierto punto lo que había querido decirle. Lo que si, es que escuchar el tema desde la boca de otra persona hacia que lo sintiera como algo lejano y por demás confuso, lo era, seguramente así se sentían los demás cuando les explicaba. Él, o cualquier persona que pasara por algo similar. Por eso era complicado. Podría llegar a gustarle alguien, enamorarse y comenzar una razón con el susodicho, pero, primero tendría que conocer al otro Elie, sino al menos saber al respecto, en caso de no querer a esta persona con ambos lados al final todo fracasaría porque su demonio interior se encargaría de echarlo de su vida, fastidiarlo hasta, en un caso extremo, provocar su muerte. — Si, es justo como dices. — Hizo una mueca. En parte era desesperante por eso, pero no significaba que nunca haya querido experimentarlo. Querer a alguien, de un modo romántico. O sino, un amigo, pero uno verdadero en quien confiar hasta lo más terrorifico de su persona — Quiero saberlo, quiero que me lo digas. — Giró su rostro, casi “suplicándole” porque le dijera. Aún se sorprendía de que siguiera a su lado, era cierto que no había llegado a ver lo peor de él, pero si tenía ya muchas razones para alejarse y considerarlo como un peligro. ¿Por qué estaba ahí? Pero quería que todo siguiera así.
Kou: Se quedó pensando, no estaba alejado de lo que el otro pensaba entonces, era bueno entender el tema... más que nada por la posición que llevaba, la verdad era que el otro Elie le daba bastante miedo de lo poco que había visto de aquel — Ah.... — se quedó pensando tras que le pidiera que le dijera lo que pensaba, giró su cara para mirar al otro que resultaba también estarle mirando, se sonrojo un poco mientras algunas cosas iban pasando por su cabeza. Apretó los labios un segundo mientras su mirada permanecía directo hacía las orbes ajenas pero terminó por desviar el rostro — Pienso que eres genial, eres divertido, también eres dulce y amable, me gusta cuando acaricias mi cabeza... tu voz también me agrada... me siento tranquilo cuando estás cerca. — tenía que ser cuidadoso, ¿Tendría que también hablar del otro Elie?... quizás debería — El otro Elie... me da un poco de miedo jaja.... — no tenía problemas en admitirlo — pero me da curiosidad... — se puso como tomate — es decir... me gustaría conocerte bien.... eso...es decir.. a los dos... supongo jajaja — comenzó a reir un tanto nervioso y luego volvió a mirarlo con una sonrisa — A mi me gustas.... —
Elie Gallagher: Se sonrojo en cuanto sus miradas se cruzaron, ambos aún en silencio, contemplando cada uno de sus rasgos con detenimiento, como pocas veces había hecho. Pensaba que podía quedarse así con él todo el día, tranquilo, clavando sus orbes esmeraldas en el otro, sintiendo como si no existiera nadie más que ellos dos en el mundo, aunque fuera un instante. A ese extremo llegaba la calma que le provocaba cuando estaba a su lado, como dijo anteriormente, sabía que podía confiar en él y que mientras se esforzara Elie mismo por mantener esa cercanía, su seguridad y lo protegiera, iría todo cada vez mejor. Le dio su total atención, escuchando con claridad lo que el gato tenía que decir sobre él, pero conforme más hablaba más nervioso se sentía. No, no era nada más eso. Sus latidos se aceleraron. El detalle sobre su otro yo, no se lo negaría. Dijo que le daba miedo, pero no que lo odiara ¿Verdad? Aunque permaneciera mudo, sus palabras realmente le habían llegado hasta lo más profundo de su ser. — ¿Te gusto? — Aún si no lo pareciera, nunca nadie le dijo algo así, al menos no hace mucho, muchísimo tiempo. Puede que se hubiera dado cuenta de ese detalle por su cuenta, pero era diferente oírlo tan directo. Se giró para darle la espalda y cubrió su rostro con ambas manos — Dame un momento. — No es que fuera nada raro, estaba exagerando ¿No? Ah, maldición ¡Tenía que calmarse! Pero realmente se sentía feliz.
Kou: ¿Sería que le dijo algo malo? ¿Lo había incomodado de alguna manera? ah mierda, quizás no debió decir que le gustaba... bueno tampoco era como si lo hubiera dicho completamente consciente de ello, mierda... — ah, ¿Por qué? — no aguantó, quería verlo... estaría rojo? — Anda, jajaja... no te escondas! — aunque hacía un momento él se había girado para evitar los ojos ajenos — Ah, Elie... — terminó apoyando su mentón sobre el hombro ajeno mientras miraba a un punto "x" — ... si yo, te besara... ¿Te molestaría?... — apartó la mirada un momento, luego miró de reojo al otro un segundo para terminar desviando de nuevo la mirada y esconder su boca contra el hombro ajeno — Etto... solo es una pregunta hipotética en realidad jajaja... algo así como si alguna fuera a pasara algo como eso y... solo eso... — se fue alejando impactado de lo que había dicho, ah mierda... era la primera vez que entraba a su habitación y así de la nada simplemente comenzó a soltar tantas cosas tontas, aun peor... si lo hacía enojar quizás vendría el otro Elie a molerlo a palos-
Elie Gallagher: Era imposible que no se escondiera, pero era su culpa. Soltando ese tipo de cosas, tomándolo con la guardia baja. Bueno, cualquier otra persona hubiera reaccionado de una manera diferente, con más madurez y le habría respondido de inmediato sin importar nada, pero ¡Ese no era el caso de Elie! Cuando decía que nunca nadie se le había declarado antes, ni dicho algo tan bonito, era en serio. Al menos no sentía que fuera con sinceridad, sino como los típicos halagos que solían darle a alguien, casi considerado un objeto. Una mascota. — ¡Ah! — Se exaltó cuando lo tuvo tan cerca, con lo cual no pudo evitar mirarlo. Nooooo, le dijo que esperara. Aún cuando había estado a punto de calmarse, los nervios lo volvieron a invadir — No. Quiero decir, si realmente sientes algo… — ¿Qué estaba diciendo? Ni el mismo lograba aclarar su mente en esos momentos. Veamos: No se enojaría, pero dependería mucho en que circunstancia fuera, cómo, con qué intenciones. Pero en si, si era él…¿Estaba bien? ¡Era tan confuso! Lo empujó un poco con los brazos para que se apartara y lo sostuvo de los hombros con fuerza para colocarse sobre él, impidiéndole que se levantara — Si fuera yo quien lo hiciera… ¿Estaría bien para ti, o te molestaría? — su voz cambió a un tono burlesco, Elie se hacía presente — Ese no es el caso, ¿Verdad? — Acercó su rostro al contrario, mirándolo fijamente — Siempre tan tentador… — Si, cuando lo agarraba de sorpresa, le daban ganas de manejarlo a su antojo. Provocar que se arrepintiera de sus palabras.
Kou: No lo esperaba... bajo ningún motivo esperaba que el otro se fuera sobre de él y de hecho poco tenía de parecido al Elie normal, ¿Ya había aparecido el otro?... ¿Como saberlo? de todas formas el Elie normal no solía usar esos tonos que parecía tener la intención de fastidiarlo — ¿Quién es tentador, tú, yo o el otro Elie? — arqueó una ceja, no molesto ni nada, no tenía ninguna expresión en particular — Claramente no me molestaría que Elie me besara... — nunca le apartó la mirada al otro, en realidad no podía descifrar fácilmente cuando era cada quien, es como si nunca pudiera estar seguro en su totalidad con quien hablaba... pero... la verdad era que no le molestaba ninguno de los dos obviamente el Elie normal mucho menos que el otro, tenía ciertos problemas en aceptar que quizás el otro también le interesaba del mismo modo — La pregunta en realidad es... ¿Puedo besarte o no? — terminó sonriendo como lo hacía normalmente, en realidad ya se sentía bastante jugado, pensaba en la reacción primera que tuvo... quizás no le había desagradado en realidad, quizás si podía ser que le interesara de ese modo... bien, no estaba mal seguir intentando.
Elie Gallagher: Una amplia sonrisa se formó en sus labios ante su actitud tan relajada, no era suficiente para molestarlo ¿No es cierto? En ese caso tendría que llegar hasta el punto en que enloqueciera, pero ¿Realmente deseaba hacerlo? — Tú, gatito.~ — Si, también le encantaba llamarlo de ese modo, era un apodo perfecto para el pelinegro. Enarcó una ceja ante su comentario, ligeramente fastidiado por ello — Hablas como si fuera otra persona. — ¿No acababa de decir que los aceptaba a ambos? Dejando de lado ese detalle, tenía agallas como para preguntarle tal cosa. Por supuesto que no lo merecía, a ninguno de los dos. Quería decir, ¿De verdad quería conocerlos a los dos? No dudaba que lo suyo no fueran más que puras palabrerías. — Me dan unas inmensas ganas de destrozarte… — Alejó sus manos de sus hombros para rodear el cuello del mestizo, apretando con fuerza, buscando asfixiarlo un poco. Darle una pequeña demostración de lo que quería decir — ¿Qué pasa? No es que esté haciendo nada malo. — Apretó con más fuerza, pegando su frente a la contraria — Si lo dejara encerrado un tiempo, fuera yo quien dominara…Me pregunto…¿Cuánto soportarías? — Lo soltó con una mano, tan solo para sacar la daga que solía esconder entre sus ropas y clavarla con fuerza en el suelo, justo a un lado de su rostro.
Kou: En realidad era así, ya no era Elie... pero esto no estaba funcionando en lo más minimo, no podía llamarlos Elie a los dos, era confuso de alguna manera — ...aghh... — sintió la presión sobre su cuello, ciertamente dolía un poco pero no apartó la mirada de los esmeraldas ajenos, frunció el ceño un momento y cerró los ojos al ver la daga clavarse en el suelo, le costaba respirar un poco — ... Sorei*.... — susurró suavemente para agarrar las manos ajenas con las propias y alejar particularmente un poco la que lo tenía por el cuello, parpadeó un momento y sonrió — A ti te diré Sorei... ¿Y el Elie tranquilo?... — se quedó pensando un momento, estaba asustado... quizás fuera el miedo en realidad que lo llevó a decir esas cosas — ¿Shinrei?**... — se quedó dudando — Bueno... esas palabras resultan algo bien... descriptivas... — le dolía la garganta en realidad — ¿Por qué te molesto tanto? no te hice nada o ¿Si?... hice algo que te molestara a ti? por una vez podríamos hablar un poco antes de que empieces con tu sádico gusto por lastimarme o algo así?... o como prefieras... — desvió la mirada, en realidad estaba bastante asustado.
Sōrei (Destructor)* | Shinrei (Corazón)**
Elie Gallagher: Enarcó una ceja cuando le escuchó decir esa palabra, de la nada. Sabía su significado, pero no entendía porque lo soltaba en ese preciso momento, no hasta que mencionó lo siguiente. No era posible ¿En serio estaba pensando en un sobrenombre para cada uno? Ya le habían repetido más de una vez que eran la misma persona, ¿No? — ¿Qué clase de tonterías estás diciendo? — Aprovechó que sostenía sus manos para entrelazar sus dedos con el contrario y empujarlo contra el suelo, inmovilizándolo ahí, sin soltarlo. Se veía realmente adorable, de verdad le daban ganas de aprovecharse de él, pero a la vez le parecía tan gracioso. Siempre queriendo impresionarlo, actuando con aparente valentía cuando su otro yo se había visto en problemas, tratándolo con dulzura, pero cuando era él quien lo trataba de ese modo, no reaccionaba. Se dejaba hacer por completo, fingiendo que no sentía nada, pero podía sentir ese ligero temblor gracias al leve contacto entre ellos, a su cercanía. Sus latidos, su respiración… Era un demonio, lo olía. — No me molestas, me encantas…Eres un buen juguete para mi… — Sonrió satisfecho — Ha escogido bien. — Aunque el otro Elie no lo veía de ese modo a Kou, si pudiera protegerlo de sí mismo… — Tranquilo, seré gentil contigo, no puedo matarte tan rápido. — Con fuerza sostuvo ambas manos con una sola de las suyas, subiéndolas por sobre su cabeza y con la otra agarrando la daga que anteriormente había sido clavada en el suelo — Si no me quieres, deberías decirlo claramente. — Llevó el filo hacia el cuello del más bajo, deslizando este suavemente por su piel, con sumo cuidado, provocando apenas una pequeña cortada sobre el mismo, de la cual apenas y salía un hilillo de sangre. Acercó su rostro, besando por sobre la herida y terminando por morderlo para dejar una marca y, sobretodo, lastimarlo más.
Kou: Se lo quedó mirando algo sorprendido e incluso terminó por sonrojarse un poco, ¿dijo que le encantaba? ¿de verdad?, de repente el corazón le palpito con cierta fuerza y desvió la mirada, era el mismo cuerpo... pero eran dos personas totalmente diferentes a pesar de lo que unía a aquellos dos. Finalmente las palabras ajenas lo relajaron un poco, dijo que no lo mataría... al menos por ahora por lo que su mirada regresó curiosa al rostro de aquel, no opuso resistencia al agarre ajeno aunque era una posición media rara en realidad — Sorei... te queda bien, Sorei Elie... va muy con tu personalidad y aunque compartan cuerpo para mi son dos personas diferentes... — no se detuvo aun cuando sintió la daga en su cuello — eso, me hace sent.... aah!!! — fue mordido por el otro y eso si que había dolido bastante — para un segundo!!! Estoy hablando!!! — comenzó a patalear un poco como si estuviera molesto — ¡Te estoy diciendo algo importante! — le daban ganas de zapear al otro — Pareces un animal que no puede controlar sus impulsos, ah... me duele el puto cuello. — se removía un poco debajo del otro — ¿Me vas a dejar hablar? —ciertamente, estaba asustado pero desde que le dijo que no lo mataría se sentía extrañamente e irónicamente tranquilo.
Elie Gallagher: Se separó de su cuello sólo cuando sintió ese ligero sabor a hierro, lamiendo por sobre la herida, tentado a continuar con esa acción. No era suficiente, necesitaba marcarlo aún más, jugar con él, pero… — ¿Ah? — Un suspiro escapó de sus labios ante las palabras ajenas, sintiéndose medio fastidiado en realidad. Parecía no entender que aunque tuviera dos personalidades completamente diferentes, seguían siendo el mismo. No era únicamente el cuerpo lo que los unía, iba aún más allá que eso. Pero estaba bien, si así el gatito lograba comprender la situación entonces no le quedaba más que aceptar su idea, por el momento, todavía tenían mucho tiempo para conocerse entre ellos. Afianzó todavía más el agarre de sus manos, no… — Habla, rata. — Lo soltó, pero no por nada más que para ponerse más cómodo, sentarse en el torso ajeno y cruzando sus piernas, recargando el codo en su rodilla y su mentón en su puño. Lo mantuvo quieto cuando unas sombras se alzaron del suelo, como especie de tentáculos, para en su lugar mantenerlo inmóvil de sus muñecas, por prevención. Parecía estarse alterando así que no quería que escapara.
Kou: — ¿Rata?... — se lo quedó mirando mientras era atrapado por esas cosas oscuras que detestaba — Ah, ni que fuera a escaparme. — suspira y lo mira — Es que, entiendo que comparten un cuerpo y entiendo que son uno... pero no dejan de ser muy diferentes como dos personas completamente ajenas la una de la otra, y es extraño... porque... si me gustan los dos ¿No sería como engañar al otro?, es decir... ah.. ya suéltame carajo!!! además no te sientes así sobre mi!! — quería patalear aunque no podía hacerlo — Entonces a lo que me refiero es.... ¿Esta realmente bien que me agraden los dos de esa manera? — desvió la mirada, era extraño pero... con Sorei podía hablar mucho más fácil que con Shinrei de ese tema — Es decir, ya se que no te interesa escucharme hablar de esto y eso. — se sonrojó un poco — Que te agradaría más lastimarme y todo eso que te gusta hac.... ah! oye!! las cosas que me haces a mi... ¿Cómo decirlo?... se lo haces a cualquiera??? es decir... me refiero a lo de recién, eso de morderme... se lo haces a otros?? — de repente pensó en eso y sintió unos malditos celos del demonio, de alguna forma se sentía algo "especial" por esas cosas... pero en realidad pudiera ser que todo eso fuera algo común para el otro... algo que podía hacer con cualquiera, de alguna forma ya no era tan agradable si lo pensaba de esa manera.
Elie Gallagher: Odiaba a ese maldito mocoso, que al final tenía su misma edad, pero no era relevante ese detalle, le hacía pensar cosas a las que nunca antes en su vida había tomado importancia. Jamás le había gustado nadie, porque desde el momento en que abandonó su hogar y viajó a Japón siempre había avanzado por su cuenta, sin ninguna persona a su lado en quien pudiera confiar, lo apoyara, muchísimo menos de quien se enamorara. — … — Abrió la boca para responder, pero terminó haciendo una mueca, en silencio. De hecho dejó caer todavía más su peso sobre el otro, para impedirle respirar con total libertad, como una especie de venganza — No tendría sentido que me pusiera celoso de mí mismo, eso sería bastante estúpido. — Aunque nadie había mencionado algo así, la pregunta era si sería como engañarlo y aun si estaba relacionada no era lo mismo. — ¿Qué harías si te dijera que si? ¿Que debes escoger entre los dos? — Ignoró ese reclamo en el otro. ¿En serio pensaba que hacía esas cosas con alguien más? Menudo imbécil. No hizo más que darle un codazo en el estómago para que se callara de una vez, dejara de decir tonterías — ¿No le preguntaste antes a él si solía hacer ese tipo de cosas con nuestro…amo? Si nos metiéramos con cualquiera, al final también sería una más de nuestras víctimas ¿Cierto? En mi caso, una cosa es el daño que me guste propiciar, torturarlos, matarlos lentamente… — no tenía ningún problema con admitirlo — Pero dije que a ti no te mataría tan rápido, porque no te quiero para eso. Eres mi nuevo juguete, te volverás nuestro. — Le aseguró. Aun así se preguntaba si sería capaz de compartirlo consigo mismo o comenzaría una guerra con su propia persona ¿Cómo sería? ¿Qué haría? Mierda, era tan confuso. Colocó su mano sobre su frente, sintiendo un repentino dolor — Ugh…Él… — Apretó los dientes, aflojando el agarre de sus muñecas… — ¿Uh? … ¿Q-Qué? ¡¿Por qué estoy encima de ti?! — Se quitó de encima de inmediato, quedando sentado a cierta distancia suya, alterado — Lo lamento… ¿Te asusté? — Por el cambio que tuvo en su personalidad de la nada. Cuando regresó su mirada notó la mordida en su cuello — ¿Él te ha hecho eso…? ¿Te ha lastimado de otro modo? — desvió el rostro, de alguna manera, se sentía molesto por ello — No me gusta. — Murmuró, muy bajito.
Kou: — Aah, mierd... — se quedó sin aire por un momento porque no esperaba que le fuera todo el peso ajeno pero ahora que lo pensaba, aquel no le había tirado todo su peso desde el comienzo y de repente eso le resulto algo tierno. De hecho lo que le decía también era lindo muy a su manera, se sonrojó sin poder evitarlo — En...tonc..ces... S..solo es con...migo. — sonrió un poco por eso, entonces si le gustaba a Sorei pero... No podía dejar de sentirse mal por tener esta atracción por los dos, y esa pregunta que le hizo lo dejo pensando ¿que haría si tenía que escoger uno? La verdad no quería. De repente el peso ajeno ya no se sentía y al final shinrei volvía, se había quedado sorprendido por la reacción ajena — Tú eres Shinrei Elie — le sonrió suavemente — No te preocupes por esto, de hecho es la primera vez que puedo charlar así con Sorei Elie — rió un poco — ... Oye... — se acercó al rostro ajeno — ¿Tú no recuerdas lo que él hace? Pero Sorei si puede recordar lo que tú haces y dices.... — había aprendido algo importante ese día, se quedó pensando un momento — Tú me gustas... Mucho, también me gusta Sōrei Elie... Pero siento que está mal que me gusten ambos... Como si me gustaran dos personas diferentes, ¿entiendes? — bajó la mirada estando sonrojado por lo que admitía delante del otro — él me preguntó qué haría si tuviera que escoger entre los dos... Y lo primero que pensé fue que no quería escoger... Y aun lo pienso... Eso está muy mal ¿verdad? — lo miró de repente — qué debería hacer? Quiero estar cerca de ti... Muy cerca, también de él.... ¿qué hago? Yo... Sabes... Yo solo no quiero alejarme, siento que no puedo alejarme aunque Sorei me aterra un poco — sonrió y rió con nerviosismo, se sentía tan estúpido en ese momento.
Elie Gallagher : No entendía del todo lo que le estaba intentando explicar, se sentía un tanto avergonzado por haber acorralado así al otro, estado tan cerca suyo. Se quedó en silencio, escuchando sus preguntas en lo que su mente volvía a reaccionar y responder con coherencia ante cualquiera de sus dudas — Yo… — ¡En serio, no recordaba nada de lo que le hizo! Pero no siempre pasaba eso, muchas veces sus acciones estaban conectadas e igual que como… ¿Sorei? Lo recordaba, él también lo hacía. — Depende de cómo me sienta en ese momento. — Ahora, como mencionó, también estaban esas ocasiones en que cualquiera de los dos podía olvidar las palabras, los movimientos de su otro yo, y eso pasaba cuando dominaba una emoción sobre otra. Por ejemplo, una emoción negativa como los celos, el odio, inseguridad. Ahí entonces dominaba el Elie “malo”, porque era un sentimiento que no sólo lo estaba invadiendo a él, sino también a su lado “bueno”, o mejor dicho ¿Shinrei? Si. No tenía ni la menor idea de porqué le había puesto esos sobrenombres, pero creía que tenía sus propias razones — ¿Qué significan? ¿“Sōrei” y “Shinrei”? — Le sonaba al ying y el yang. Desvió la mirada, frunciendo los labios. Ni siquiera él sabía si estaba bien, quería decir, eran la misma persona, pero incluso él mismo sentía como si no tuvieran nada que ver. Era desesperante. — No debería importarme si te gusta él también, sigo siendo yo…pero…No lo sé, de cierto modo me molesta. — Una risilla escapó de sus labios. Ese sentimiento no iba del todo en contra del pelinegro, sino su otro yo. Como si sintiera envidia de él. — Estoy seguro que le sucede lo mismo. — ¿Eso quería decir que le gustaba Kou? Cuando se ponía nervioso con él, ¿era por culpa de ello? — Pero me sentiría triste también si sólo escogieras a uno de los dos. — Porque significaría que no lo aceptaba por completo. Al menos así lo pensaba.
Kou: — No me respondiste. — pero estaba confundido, es decir... Le gustaba a Shinrei también!!! Pero era complicado — Sōrei dijo que yo sería de ustedes... Me llamo su nuevo juguete o algo así... — ¿Sorei no tenia problemas con compartir? Pero... Se lo quedo mirando al amable Elie, el si parecía no saber que hacer en realidad. — ¿sabes? Siento como si hubiera subido 50 escalones y de repente resultara que los bajé jajaja — no podía hacer nada por ahora — bien, ya me decidí... Estaré cerca de Elie ... Pero como amigo — se encogió de hombros — No quiero elegir.... — fue directo y muy sincero al respecto — Lo siento, estoy haciendo que pases un mal momento, lamento haberte incomodado. — ah, mierda, solo quería acercarse y besarlo... Pero definitivamente no era momento de eso ahora — entonces, lo que me querías mostrar era el collar? O hay otra cosa? — cambiar el tema, era lo único que se le atravesó la cabeza.
Elie Gallagher: No le había respondido a su pregunta, pero porque Elie tampoco sabía que hacer. Sentía como si estuviera “compitiendo” con otra persona, pero era él. O sea, si le gustaba cualquiera de los dos, o ambos, como dijo entonces no debería importar porque en realidad no estaba luchando contra nadie, eran sólo ideas suyas. — ¿J-Juguete? No, no eres eso para mi. — Pero para el otro Elie si, un nuevo método de entretenimiento. Su amigo. Esas palabras en lugar de “herirlo”, hicieron que sintiera un gran alivio, porque para el medio kami Kou era justamente eso, ya dejando de lado sus sentimientos recién descubiertos. Regresó su mirada hacia Kou lentamente, aun notándose la confusión en él pero en su mirada había algo más que eso, se veía bastante ilusionado, hasta parecía como si tuviera ganas de llorar — ¿No te alejarás de mí? — Preguntó, en un susurro. Por su otra personalidad, por el hecho de ser una mascota, ese problema consigo mismo que debía arreglar. > Secó sus propias lágrimas con el dorso de su mano, sonriendo dulcemente como solía hacer cuando estaba en su compañía. Se puso de pie, sin responder a su pregunta, dirigiéndose a un cajón. Lo abrió, dudando un momento, pero terminó una cámara fotográfica, una de sus pocas posesiones que había conservado desde niño.
Kou: Mierda, al final selló su propio destino en este camino, lo había dicho... Amigos... Que sabor agridulce extraño, era bastante amargo en realidad. No dijo nada y en cuanto el otro se paro y alejó dejo salir un suspiro silencioso y algo amargado. No podía seguir así, se puso de pie y caminó hasta donde estaba el otro apoyando su mano sobre el hombro ajeno — Wuaaah... Que linda!! — comento porque claramente kou adorada cualquier aparato — Deberíamos sacarnos fotos!!! Sera divertido!! — le sonrió a Elie como siempre, aunque... Sentía unas terribles ganas de salir corriendo para poder patear algo y deshacerse de la frustración e impotencia que le estaba oprimiendo el pecho.
Elie Gallagher: Volteó el rostro cuando sintió esa mano en su hombro, exaltándose. En el fondo todavía estaba pensando sobre todo lo sucedido esa tarde, las palabras de Kou, las suyas propias y qué planeaba hacer a continuación. — Si, deberíamos hacerlo. — Se separó un poco de él y se dirigió a su cama para sentarse sobre esta, dando palmaditas a su lado para indicarle que se acercara. Cuando lo hizo prendió la cámara, respirando profundamente y comenzando a pasar las pocas fotos que yacían en esta. De cuando era niño, junto a su madre y otro hombre muy amigo de la familia, jugando, el gran jardín que tenían, ese tipo de cosas. ¿Por qué seguía guardando eso? No lo sabía. Se juntó un poco más al contrario, recargando ligeramente su peso sobre este y apuntando la cámara hacia ellos, sonriendo. Esperaba su aprobación para poder tomar una foto, tampoco lo haría sin su permiso. — …Kou… — Sostuvo el aparato con ambas manos, notándose contento al observar la imagen — Hay que darle tiempo al tiempo. — comentó de la nada — Pero…Quedémonos juntos mientras tanto ¿Si? — De cierto modo era todo tan nuevo para él, pero, no le desagradaba.
Kou: Mierda, era una mierda!!!! Si no fuera tan bocón — ¿Verdad? — pero podía sonreír y no era falso mientras lo hacía, lo vio irse a la cama y respiró profundo antes de acercarse, quiso mirar las fotos pero no pudo hacerlo se sorprendió al sentirlo cerca, no pudo apartar la mirada del otro, era tan dulce y su aroma le encantaba. Sonrió a la cámara y miró junto a Elie la foto — ¿Mmh? — volvió a verlo, su rostro estaba cerca del otro y sintió como si se le detuviera el corazón — Si. — Fue todo lo que dijo, solo le dio un beso en la mejilla y se apartó — ah... Entonces... Cuando vamos a jugar paintball? — cambiar el tema, como si no pasara nada... Tenia que dejar de ser tan impulsivo.
Elie Gallagher: Bueno, ya tenía una nueva razón para conservarla, guardaría parte de su vida en esa cámara y, al mismo tiempo, disfrutaría de cada momento como aquel. Se sentía mucho más tranquilo en varios aspectos, digamos que es como si apenas estuviera comenzando su vida, una nueva. Aún estaba rodeado de problemas, sus vivencias hasta ahora y su propia persona lo acercaban a esos eventos desafortunados, pero a partir de que conoció a Kou, sentía que todo iba cambiando aunque sea un poco. — ¿Eh? — Su rostro se puso rojo como tomate ante aquel simple beso y no le quedó más que cubrir su mejilla con su mano, tocando suavemente la zona donde lo había besado, quedándose con esa sensación — Bueno… — Ah, mierda ¿Por qué hacía ese tipo de cosas? — Podemos hacerlo cuando quieras, está bien. — Desvió el rostro — No creas que me dejaré vencer tan fácilmente.~ — Sería muy divertido participar en una competencia de paintball, pero primero debería practicar.
Kou: — Jajaja, tengo la sensación que voy a perder contigo jajaja — era cierto, no sabia porqué pero estaba seguro que iba a terminar bañado en pintura — Bueno... Debería irme... Gracias por traerme, me gustó mucho estar contigo hoy. — estiró la espalda un poco como quien necesita juntar fuerzas para hacer algo que evidentemente no quiere — El domingo que viene.... Ven a casa... Jugaremos un poco en el patio, ¿si? — por fin se encaminó a la puerta — Me iré sin hacer ruido, lo prometo... Gracias. — y entonces escapó cobardemente, cubrió su boca con la mano... Quería besarlo, no podía calmarse ahí sobre una cama a solas con el otro después de todo lo que había pasado... Quería aire... Lo necesitaba urgentemente y se fue a perder en algún rincón de las ruinas hasta calmarse.
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paintballciudadreal · 8 months
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