#saborytradicion

[cocinandina]

En Los Andes, las ciudades, pueblos y caseríos tiene una mirada sobre lo Culinario en constante movimiento, esto permite poner atención en el saber y así incorporarlo al disfrute de lo cotidiano. Esto habla de una diversidad desde lo íntimo, en los hogares, que se plasma en la mesa. Un espacio donde la culinaria andina se abre para mostrar su talento en sus recetas, inspiradas en el amor a la tierra la andinidad in illo témpore debe su origen, se conoce las técnicas, historias y la procedencia de las preparaciones. Otorgando una belleza adicional, en la mesa, aprenden estas historias a través de los platos y revitalizan día a día gran parte de la historia registrada en cada persona, hogar y comunidad, con un vasto paisaje natural que contribuye a delinearla, por ello el andino pone tanto énfasis en la tierra para que puedan vivir. #saborytradicion #campesinos #origenyesencia #andes #social_gastronomy (en En Mérida) https://www.instagram.com/p/CB2xR-eBqzS/?igshid=oi2byop6mnch

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En Los Andes, las ciudades, pueblos y caseríos tiene una mirada sobre lo Culinario en constante movimiento, esto permite poner atención en el saber y así incorporarlo al disfrute de lo cotidiano. Esto habla de una diversidad desde lo íntimo, en los hogares, que se plasma en la mesa. Un espacio donde la culinaria andina se abre para mostrar su talento en sus recetas, inspiradas en el amor a la tierra la andinidad in illo témpore debe su origen, se conoce las técnicas, historias y la procedencia de las preparaciones. Otorgando una belleza adicional, en la mesa, aprenden estas historias a través de los platos y revitalizan día a día gran parte de la historia registrada en cada persona, hogar y comunidad, con un vasto paisaje natural que contribuye a delinearla, por ello el andino pone tanto énfasis en la tierra para que puedan vivir. #saborytradicion #campesinos #origenyesencia #andes #social_gastronomy (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/CB2w3-Mhpmf/?igshid=12aumt216nh6d

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El camino hacia el “lugar de confianza”. Después de dos meses de distanciamiento social, hemos tenido mucho tiempo para analizar la industria del turismo sobre todo desde el área gastronómica. Revisando los informes de noticias, hablando con colegas y asistiendo a foros por las diferentes plataformas sobre el estado de la industria, hemos tenido la oportunidad de trabajar en la elaboración de una vista panorámica de la crisis. El confinamiento y la ausencia de criterios unificados para la reapertura son un pronóstico terrible, pues la realidad se planta sobre el cierre de emprendimientos, deudas crecientes y una capacidad disminuida que podría afectar a más del 70% de los restaurantes del país. Realizando una cuantificación de daños, no se cuenta aun con la cuantía de afectación en las pequeñas empresas asociadas a la restauración, un sector que emplea miles de trabajadores. Una pregunta que gravita en el ambiente es ¿cuántos de ellos, trabajadores, se enfrentan a la pérdida permanente de empleo? En este momento es absolutamente necesario tener los números claros, para tener una estimación de la ayuda financiera, a los cuales debe ascender este empréstito para el sector, ya que para mirar a profundidad los estragos específicos de la crisis, se debe contar con datos duros que permitan iniciar el rescate de una industria vital para la economía del país.. #andes #saborytradicion #bculinary #nuevassoluciones #social_gastronomy (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/CAcxvqUhfXz/?igshid=1uxohuuxxbcm3

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Ahora se nos viene..... La calidez encontrará asidero en las mesas y espacios de trabajo, a pesar de la distancia física y las medidas para prestar servicio. El consumo de productos locales aumentará en esta primera etapa post confinamiento y es una oportunidad para pensar el trabajo a futuro, ese será el tema de la sobremesa en los venideros meses. Algunas líneas desde lo regional, #cocinandina, presentamos para animar ese mágico momento de creación. #andes #saborytradicion #bculinary #nuevassoluciones #gastronomia (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B_m0sPNBoez/?igshid=1aqiaw89zq50u

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Ahora se nos viene..... La calidez encontrará asidero en las mesas y espacios de trabajo, a pesar de la distancia física y las medidas para prestar servicio. El consumo de productos locales aumentará en esta primera etapa post confinamiento y es una oportunidad para pensar el trabajo a futuro, ese será el tema de la sobremesa en los venideros meses. Algunas líneas desde lo regional, #cocinandina, presentamos para animar ese mágico momento de creación. #andes #saborytradicion #bculinary #nuevassoluciones #gastronomia (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B_m0Cvvhec7/?igshid=ss44kluwvmv2

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Comensalidad en nuestro pensamiento pospandemia. La comensalidad es un espacio de cambio y variaciones donde se vive la cultura, ya sea como andino, oriental, guayanés, o bien desde lo indígena, afrodescendiente o criollo; en síntesis lo importante es reconocernos en la diversidad, otro valor importante en tiempo de pospandemia. Una mesa familiar o una fiesta popular son una invitación imprescindible para la celebración colectiva, porque nos remiten a nuestras raíces, con platos tradicionales y variedades locales, acariciando el apego a un terruño al cocinar pensando en comunidad. De esto se sigue que la cocina venezolana apunta al encuentro comunitario, a la hospitalidad, la convivencia, la pasión y creación de lo venezolano. Si nos situamos a pensar lo gastronómico desde el punto de vista de los emprendimientos o del negocio de la restauración, en primer lugar debemos verlo como lo que es: un negocio hecho para ofrecer sus variados menús, en mesas aisladas que se tornan cada una en un pequeño universo, donde se entrecruzan propuestas contradictorias, en muchos casos identidades culturales efímeras, discursos mediáticos, modas, recomendaciones médicas, en fin, una constelación de propuestas que si puede verse afectada. La propuesta pospandemia impone otra manera de ver la cocina, por ello ya no sólo se debe pensar en lo precocinado, el fast food y otros males del sistema alimentario; debe enfocársele desde el consumo responsable con la biodiversidad, sin desechos, ni alimentos producidos en lugares muy lejanos o distantes de donde han de ser consumidos. Pero por fugaces que fuesen las acciones, el negocio gastronómico, está en un gran momento para experimentar un sentido de pertenencia, con la maravillosa oportunidad de mirar a las regiones bajo el prisma de la comunión, en una cultura que pervive ligada a la familia, a la tierra, a la celebración y la felicidad. #andes #bculinarylab #nuevassoluciones #saborytradicion (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B_ezWV-hV30/?igshid=1si8yb4ow50q4

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Comensalidad en nuestro pensamiento pospandemia. La comensalidad es un espacio de cambio y variaciones donde se vive la cultura, ya sea como andino, oriental, guayanés, o bien desde lo indígena, afrodescendiente o criollo; en síntesis lo importante es reconocernos en la diversidad, otro valor importante en tiempo de pospandemia. Una mesa familiar o una fiesta popular son una invitación imprescindible para la celebración colectiva, porque nos remiten a nuestras raíces, con platos tradicionales y variedades locales, acariciando el apego a un terruño al cocinar pensando en comunidad. De esto se sigue que la cocina venezolana apunta al encuentro comunitario, a la hospitalidad, la convivencia, la pasión y creación de lo venezolano. Si nos situamos a pensar lo gastronómico desde el punto de vista de los emprendimientos o del negocio de la restauración, en primer lugar debemos verlo como lo que es: un negocio hecho para ofrecer sus variados menús, en mesas aisladas que se tornan cada una en un pequeño universo, donde se entrecruzan propuestas contradictorias, en muchos casos identidades culturales efímeras, discursos mediáticos, modas, recomendaciones médicas, en fin, una constelación de propuestas que si puede verse afectada. La propuesta pospandemia impone otra manera de ver la cocina, por ello ya no sólo se debe pensar en lo precocinado, el fast food y otros males del sistema alimentario; debe enfocársele desde el consumo responsable con la biodiversidad, sin desechos, ni alimentos producidos en lugares muy lejanos o distantes de donde han de ser consumidos. Pero por fugaces que fuesen las acciones, el negocio gastronómico, está en un gran momento para experimentar un sentido de pertenencia, con la maravillosa oportunidad de mirar a las regiones bajo el prisma de la comunión, en una cultura que pervive ligada a la familia, a la tierra, a la celebración y la felicidad. #andes #bculinarylab #nuevassoluciones #saborytradicion (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B_eyriihYZw/?igshid=1dd2qo88tmobb

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Para mí uno de las comidas representativas de la cocina andina son las arepas de trigo. A pesar de que mis padres son caraqueños, yo crecí comiendo arepas de trigo y sin duda cuando las como me transportan a mi niñez. Recuerdo que las comía con crema de leche fresca. Hay muchas versiones y variaciones de las arepas de trigo, hay familias que la hacen dulzonas, algunos le ponen huevo a la masa, unas son gorditas y otras más flacas. Hoy te regalo mi versión. Son adictivas y van bien con todo: solas, con rellenos salados, con rellenos dulces, para el desayuno, para la cena, para acompañar una sopa, para hacer picnic, con nata, con queso... y siempre para compartir en familia! Receta de arepas de trigo @gloriamachadococina Ingredientes: 500gr aproximadamente de harina blanca de trigo 150gr harina integral (trigo molido) 400cc leche tibia 100cc yogur natural 2 cucharadas de masa madre (o 1 cucharadita polvo de hornear) 1 cucharadita bicarbonato 1 cucharadita sal Preparación: Colocas leche, yogur y masa madre en un bowl y mezclas con cuchara de madera o con máquina "ayudante de cocina". Incorporas la harina integral y sigues mezclando. Agregas la mitad de la harina blanca, batiendo. Incorporas bicarbonato y sal. Agregas harina blanca y amasas hasta que la masa esté esta y elástica. Debe quedar húmeda pero que no se pegue de las manos ni de la mesa. La cantidad de harina blanca a utilizar es aproximada ya que depende de la elasticidad de la masa. Formas una bola y dejas reposar 1 hora en un bowl aceitado tapado con papel film. A la hora, la vuelves a amasar. Si está muy pegajosa la amasas con más harina blanca. Luego formas un cilindro con la masa y cortas. Haces bolitas y luego aplanas un poco con la mano. Después estiras con rodillo, que no te queden muy gruesas porque ellas se inflan un poco al cocinarse. Cuando tienes lista la arepa la cocinas en el budare. Que se dore por un lado y por el otro y que se cocine por dentro... Disfrutar en familia y mandarme fotos para ver el resultad. Texto: @gloriamachadococinera #CocinaAndina #saborytradicion #campesino #origenyesencia #foodblogger https://www.instagram.com/p/B-2HvfBhGu1/?igshid=1ck8e0iqeikkg

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Hay platos que están creados con recuerdos y sabores de mi niñez, esta ensalada, es uno de ellos, cada ingrediente que lleva es porque en mi infancia marcó mi memoria con su sabor y aroma, pero también con todo lo que viví por cada uno... 🍅Los tomates: eso que no me gustaba pero que la tía Yegni y la familia Telerín. me enseñaron a comer. 😍❤️ . 🥑Aguacate: oh Pol deoj! La cosa más buena de este mundo. Y más si son de Mucutuy. De esos que La Sra Carlina me regalaba cuando la iba a visitar. O los que la Abuela Naty nos metía en la maleta cuando íbamos a viajar. 🌸 La flor de Ajo. Ese aroma que desprende y recuerda noches de visitas a Socorrito (la mejor amiga de mamá) donde mientras la ayudabamos a pelar sacos y sacos de ajo, yo escuchaba los mejores cuentos y conversas, de ese par de viejas Amigas. ▪️🌾 Semillas de mostaza: El recuerdo de cada viaje de Valera a Mucutuy donde cada páramo que atravesabamos estaba repleto de esta planta. Las veíamos y con mis papás cantábamos "si yo tuviera fé como un granito de mostaza" ...😍 . 🍀 Trébol 😍 ésa búsqueda constante, y esa suerte que te da uno de 4 pétalos... Esas idas a la plaza o al jardín de Marta donde abundaban, los veía y de inmediato se me hacía agua la boca por su rica acidez. Esas jugadas a la cocinita con mis primas, donde este ingrediente no nos podía faltar.!! 🤤 . 💧💦 Aceite Onotado. Ese que no podía faltar en los sofritos de mamá, el que hacía que ese aroma a gloria llegara hasta la esquina y de inmediato parara de jugar porque ya iba a ser hora de almorzar🤤😍 . 🌿🍁 Cilantro y Perejil, pero que sea Criollito porfavor. En mi mente están las manitos de mi mamá picando estas ramas porque a su aguacate, sopa o sardinas nuca podían faltar. 🧀 Queso Ahumado. Mis vacaciones en el Recreo y en Mucucharani en la finca de la tía Elvigia. Donde nos parábamos tempranito a ordeñar.😍 Y... por último Una pizquita de sal 🤤 . . Mezcla todos esos sabores pa que veas que vas a delirar. Que cosa más buena la que mi infancia, y mis raíces me ayudó a crear. Texto: @dianagomez_cocinera 📸 @anfergastrofoto 🚀 #CocinaAndina #saborytradicion #campesino #origenyesencia #foodblogger (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B-ow7eGBbjV/?igshid=7gnb3byjoivt

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En estas dos últimas semanas, el único vínculo con el mundo exterior es a través de las múltiples plataformas; esa cercanía que se reafirma con el contacto físico, ha sufrido un resquebrajamiento. Sólo se habla mediante las redes, las citas y encuentros para compartir un café o una comida se suspendieron. Todo quedó restringido a la casa. Un poco tristes, incluso ni lo mencionamos, dándonos cuenta de que es apenas un residuo artificial aquello que nos congregaba con regularidad junto a la familia extendida y conocidos. Culturalmente estamos negados a pensar en  la privación del hábito social en lo relativo a la mesa y al consumo de los alimentos; reacios a la frugalidad que se entroniza a fuerza del instinto de sobrevivencia y el resguardo necesario. Las relaciones humanas han dado un giro repentino estas dos últimas semanas, ha aparecido la distancia entre los vecinos y los amigos como condición necesaria en esta nueva contingencia. Por lo mismo, el hecho de compartir propiamente dicho, ha quedado muy estrictamente restringido a la familia nuclear, flotando en unos puntos suspensivos, la añoranza de una cotidianidad plena de sabores y aromas, aderezada con la compañía de los afectos. Gracias a esta nueva mirada, ensalzamos aún más la relevancia que tienen la cocina y la mesa como lugar de encuentro humano, donde tiene lugar la comunicación de las personas, no sólo de las que se reúnen a compartir, sino que también  propician el acercamiento con aquellos que hacen posible ese pequeño pero significativo acto de magia cotidiano, cultivando y haciendo llegar sus productos a nuestra mesa. Desde el hecho de compartir las recetas, hasta el degustarlas juntos, nos acerca como seres sociales que apelamos a nuestra memoria gustativa,  en pos del  encuentro con los tejedores de sueños...pues de eso se trata, de la añoranza de los afectos y la vuelta a las espesuras de la emoción. #cocinandina #saborytradicion #foodblogger #iger #gastronomia (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B-W1a6TBuJH/?igshid=dwviv9tgzcox

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En estas dos últimas semanas, el único vínculo con el mundo exterior es a través de las múltiples plataformas; esa cercanía que se reafirma con el contacto físico, ha sufrido un resquebrajamiento. Sólo se habla mediante las redes, las citas y encuentros para compartir un café o una comida se suspendieron. Todo quedó restringido a la casa. Un poco tristes, incluso ni lo mencionamos, dándonos cuenta de que es apenas un residuo artificial aquello que nos congregaba con regularidad junto a la familia extendida y conocidos. Culturalmente estamos negados a pensar en  la privación del hábito social en lo relativo a la mesa y al consumo de los alimentos; reacios a la frugalidad que se entroniza a fuerza del instinto de sobrevivencia y el resguardo necesario. Las relaciones humanas han dado un giro repentino estas dos últimas semanas, ha aparecido la distancia entre los vecinos y los amigos como condición necesaria en esta nueva contingencia. Por lo mismo, el hecho de compartir propiamente dicho, ha quedado muy estrictamente restringido a la familia nuclear, flotando en unos puntos suspensivos, la añoranza de una cotidianidad plena de sabores y aromas, aderezada con la compañía de los afectos. Gracias a esta nueva mirada, ensalzamos aún más la relevancia que tienen la cocina y la mesa como lugar de encuentro humano, donde tiene lugar la comunicación de las personas, no sólo de las que se reúnen a compartir, sino que también  propician el acercamiento con aquellos que hacen posible ese pequeño pero significativo acto de magia cotidiano, cultivando y haciendo llegar sus productos a nuestra mesa. Desde el hecho de compartir las recetas, hasta el degustarlas juntos, nos acerca como seres sociales que apelamos a nuestra memoria gustativa,  en pos del  encuentro con los tejedores de sueños...pues de eso se trata, de la añoranza de los afectos y la vuelta a las espesuras de la emoción. #cocinandina #saborytradicion #campesino #origenyesencia #foodblogger (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B-W0V7hhm9Q/?igshid=1juxtkl43pyw8

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El café en Los Andes tiene un peculiar encanto aposentado en sus frutos y colores, ricos en matices, creciendo bajo la sombra de bucares que le regalan su delicioso perfume. Llegado para quedarse, para bien o para mal, el cultivo se asienta en la cordillera hacia 1.772 en San Isidro Aza, actual estado Táchira, por obra de los jesuítas.  Otro relato lo documenta en la población de Mendoza, actual estado Trujillo, de la mano de la familia Labastida Briceño con semillas de Chacao, dándose en 1.796 la definitiva expansión del cultivo en tierras andinas. Está demostrado que la calidad de los granos en verde, depende en más de un 60% de los procesos observados después de su cosecha.  El "terroir" y la variedad aportan el otro 40%, quedando así el mayor rasgo de preponderancia en los métodos seguidos por cada caficultor.  Entendemos por "terroir",  las características específicas de la composición del suelo, temperatura, lluvia, micro, macro y mesoclima; así como procedimientos culturales particulares aplicados a la agricultura, resaltando las características de la variedad dada. Dependiendo del modo de recolección, fermentación, secado y almacenamiento, el procesamiento puede agregar sabores. Por ello, en la actividad caficultora andina, se resalta como acento importante la trazabilidad, es decir, el hecho de conocer con exactitud el origen del grano y que este sea de un solo tipo, lo que aumenta la prevalencia sobre otros cafés donde interviene la mezcla de granos. Es por este motivo que actualmente se debe garantizar una información más detallada que incluya nombre del caficultor, variedad, situación de la finca, así como características sensoriales del café: aroma, acidez, cuerpo y dulzor. Es por esto que para hablar de un café de alta calidad, debe tenerse conocimiento de su zona de procedencia, así como de las particularidades del ambiente donde fue cultivado, ya que esto tiene una incidencia en su sabor y cuerpo. En la actualidad, en @cocinandinave, venimos desarrollando una iniciativa que permita presentar esas particulares características de origen y organolépticas de cada región productiva y su aporte en relación al café. #saborytradicion #esencia #cafe (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B96t5Onhh2Z/?igshid=1x95lw8ce4g76

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El café en Los Andes tiene un peculiar encanto aposentado en sus frutos y colores, ricos en matices, creciendo bajo la sombra de bucares que le regalan su delicioso perfume. Llegado para quedarse, para bien o para mal, el cultivo se asienta en la cordillera hacia 1.772 en San Isidro Aza, actual estado Táchira, por obra de los jesuítas.  Otro relato lo documenta en la población de Mendoza, actual estado Trujillo, de la mano de la familia Labastida Briceño con semillas de Chacao, dándose en 1.796 la definitiva expansión del cultivo en tierras andinas. Está demostrado que la calidad de los granos en verde, depende en más de un 60% de los procesos observados después de su cosecha.  El "terroir" y la variedad aportan el otro 40%, quedando así el mayor rasgo de preponderancia en los métodos seguidos por cada caficultor.  Entendemos por "terroir",  las características específicas de la composición del suelo, temperatura, lluvia, micro, macro y mesoclima; así como procedimientos culturales particulares aplicados a la agricultura, resaltando las características de la variedad dada. Dependiendo del modo de recolección, fermentación, secado y almacenamiento, el procesamiento puede agregar sabores. Por ello, en la actividad caficultora andina, se resalta como acento importante la trazabilidad, es decir, el hecho de conocer con exactitud el origen del grano y que este sea de un solo tipo, lo que aumenta la prevalencia sobre otros cafés donde interviene la mezcla de granos. Es por este motivo que actualmente se debe garantizar una información más detallada que incluya nombre del caficultor, variedad, situación de la finca, así como características sensoriales del café: aroma, acidez, cuerpo y dulzor. Es por esto que para hablar de un café de alta calidad, debe tenerse conocimiento de su zona de procedencia, así como de las particularidades del ambiente donde fue cultivado, ya que esto tiene una incidencia en su sabor y cuerpo. En la actualidad, en @cocinandinave, venimos desarrollando una iniciativa que permita presentar esas particulares características de origen y organolépticas de cada región productiva y su aporte en relación al café. #saborytradicion #cafe #esencia (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B96tKqVB6dL/?igshid=dw49bdt8dbud

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La Culinaria de Los Andes  Desde la época prehispánica, la tradición agrícola andina cuenta con sistemas de riego y la utilización de andenes para cultivar, siendo estos utilizados hasta bien entrado el S. XIX.  Esta tradición agraria, ha permitido una gran variedad en la despensa, que combinada con las diversas formas de preparación -cocido, asado, ahumado- se hizo más compleja, para dar lugar a nuevas elaboraciones a partir de la disponibilidad de los alimentos según el calendario productivo. Esto permitió ir distinguiendo platos cotidianos de aquellos reservados para ocasiones especiales, así como con el tiempo se fueron diferenciando los hábitos alimenticios en base a regiones y grupos sociales.  A partir del S. XVIII, ya no sería una misma comida la consumida entre los campesinos y la ofrecida en las mesas de las élites sociales.  Así, el sancocho era una preparación propia de las reuniones entre campesinos, al igual que el puntal (ese tiempo intermedio entre almuerzo y cena) cuando se saboreaba leche gorda, acema y cuajada fresca.  Esta dieta cultural, adaptada al piso ecológico, ha sufrido modificaciones con el tiempo.  En el caso de Los Andes, donde se vive, se trabaja, se inician y acaban sueños sobre sus faldas empinadas, y en cuyas mesas y vegas, las actividades se van transformando según varía el paisaje, florecen cacaotales en el piedemonte y las vegas  de río albergan a la caña panelera, mientras resaltan las faldas bordadas de cafetales y dorados maizales.  La casa campesina andina de principios de S.XIX, de blanco encalado, con vívido azul y rosadísimas tejas, acoge a los comensales que se congregan ante una mesa pletórica de alimentos, producto de abundantes cosechas apiladas en su despensa, con un patio florido de macetas enalteciendo el recinto interior, que con sagrado celo resguarda el altar con los santos.  #saborytradicion #cocinandina #esencia #andes #merida (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B9yyPmehC6l/?igshid=1srfdhd326zk

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La Culinaria de Los Andes  Desde la época prehispánica, la tradición agrícola andina cuenta con sistemas de riego y la utilización de andenes para cultivar, siendo estos utilizados hasta bien entrado el S. XIX.  Esta tradición agraria, ha permitido una gran variedad en la despensa, que combinada con las diversas formas de preparación -cocido, asado, ahumado- se hizo más compleja, para dar lugar a nuevas elaboraciones a partir de la disponibilidad de los alimentos según el calendario productivo. Esto permitió ir distinguiendo platos cotidianos de aquellos reservados para ocasiones especiales, así como con el tiempo se fueron diferenciando los hábitos alimenticios en base a regiones y grupos sociales.  A partir del S. XVIII, ya no sería una misma comida la consumida entre los campesinos y la ofrecida en las mesas de las élites sociales.  Así, el sancocho era una preparación propia de las reuniones entre campesinos, al igual que el puntal (ese tiempo intermedio entre almuerzo y cena) cuando se saboreaba leche gorda, acema y cuajada fresca.  Esta dieta cultural, adaptada al piso ecológico, ha sufrido modificaciones con el tiempo.  En el caso de Los Andes, donde se vive, se trabaja, se inician y acaban sueños sobre sus faldas empinadas, y en cuyas mesas y vegas, las actividades se van transformando según varía el paisaje, florecen cacaotales en el piedemonte y las vegas  de río albergan a la caña panelera, mientras resaltan las faldas bordadas de cafetales y dorados maizales.  La casa campesina andina de principios de S.XIX, de blanco encalado, con vívido azul y rosadísimas tejas, acoge a los comensales que se congregan ante una mesa pletórica de alimentos, producto de abundantes cosechas apiladas en su despensa, con un patio florido de macetas enalteciendo el recinto interior, que con sagrado celo resguarda el altar con los santos. #cocinandina #saborytradicion #andes #merida #campesino (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B9yxJUgBe1F/?igshid=1jdht7qmhvltk

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Los Mercado, espacio para la creatividad. La cocina regional apoya su acento local por lo cercano de la adquisición de materias primas que se producen, guardando relación con la estética de la cultura. Los Mercado permite hoy, encontrar a miles de kilómetros de distancia, esos productos; dándose luego la alquimia en esas preparaciones para terminar en las mesas de la sociedad moderna que las han incorporado a su cotidianidad. #cocinandina #saborytradicion #esencia #gastronomia #igfood (en Mérida, Venezuela) https://www.instagram.com/p/B9ZGDTLhgYb/?igshid=1bu80htp7y61r