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the-different-story · 7 years

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Por qué Burriana?

Mi tío lleva años diciéndome: es normal que te guste ir de festival; algún día se te pasará y empezarás a comprar discos en vez de escucharlos.

No. No y mil veces no. Quizás la madurez me haga más aburrido pero será en un recinto en la playa del Arenal de Burriana, y no en el sofá de mi casa con un disco de Sidonie.

Antes de empezar, dejo mi lista de reproducción de Arenal Sound 2017, para leer a la vez que uno escucha lo que hay. Recomendado seguirla y escucharla en aleatorio, aunque los artistas están organizados en orden alfabético.

https://open.spotify.com/user/116959643/playlist/1ltvxZoeiZEHXkASdUhPS9

¿Que por qué nunca me cansaré de volver? Sencillo. He visto crecer al festival, lo he visto al borde de la muerte, lo he visto pasado por agua y en una tormenta de polvo y arena, y todas esas veces me ha entregado algo que de ningún modo habría encontrado en un bar, ni mucho menos en el sofá.

La primera vez que fui a Arenal Sound era un crío. Jorge, Alejandro y yo, con algunos amigos, necesitábamos ir a ese festival que nadie conocía todavía pero del que, a pesar de ello, oíamos hablar por tercer año consecutivo. Sacamos las entradas, y esperamos todo un año sin tener ni idea de un solo grupo del cartel. Jamás hubiese aceptado ser un analfabeto musical, con toda la música que escuchaba, pero no me quedaba otra. Esa sensación ácida al comienzo, se pasó al tercer día, cuando de verdad comenzaron los conciertos grandes, y yo no tenía valor a decir que no me gustaba lo que escuchaba. Era música que estaba ahí, que sonaba genial en directo, y sin embargo no había escuchado en ninguna radio, bar o concierto de fiestas anteriormente. Grupos de música autogestionados, con su propia campaña de marketing, sin community manager y sin una discográfica millonaria que les apoyase, pero con muchísimos seguidores.

Evidentemente el festival ha cambiado, y el propio entorno ha cambiado, ya que hoy en día lo raro sería no ver un grupo independiente en un festival. Bueno, más bien todo el cartel. La música indie es el pasaporte de salvación del mercado nacional de hoy, porque ya no se venden casi discos, sino que se escuchan sobre un escenario. Siempre habrá un Melendi, Magán o un Orozco que rompan ventas saliendo por televisión, pero eso es algo evidente, es televisión. Productos publicitarios más que músicos, aunque sin desmerecerles el mérito musical que indudablemente tienen. Así pues, hoy en día solo existe la “música” con tintes electro-latinos que suena en el bar (de la mano del EDM abanderado de Tomorrowland), o la escena alternativa que llena festivales de 300.000 personas, y que convive con quien quiere sin presiones comerciales y muchas veces con el doble de esfuerzo y por tanto calidad.

Repito; cuando fuimos a nuestro primer Arenal nos sentíamos perdidos. Pero nadie fue a su primer festival conociendo el cartel, eso es así. Hay que dejarse llevar, quitarse cualquier complejo musical, e intentar aunque sea por curiosidad escuchar esos grupos de los que se habla en el boca a boca.

No solo nos asustó el cartel, sino también la cantidad de gente, la calor, la mala organización a la hora de acampar, o incluso la comida. Era como pasar 6 días en un desierto lleno de borrachos y bohemios, pero con agua congelada en las duchas. Esa sensación se paso con el primer día. Un día en el que pasamos 5 largas horas al sol hasta poder acampar; y por suerte, ya que toda la sombra estaba ocupada. Un día en el que nos juntamos con amigos y conocidos para intentar hacer piña, porque no sabíamos donde nos habíamos metido. Sin agua en la fila, grave error, hicimos nuestra primera espera para acreditarnos. Una vez puesta la pulsera todo parecía “algo mejor”, pero ya nos habíamos acordado de todos los familiares de la organización antes. Menos mal que los bomberos al menos nos tiraban agua con mangueras para que no nos diera una insolación. Tras la pulsera hicimos una segunda fila para acampar, ésta vez más ligera. Conseguimos un hueco lanzándonos a la carrera en una de las breves aperturas de puertas del camping, y plantamos las tiendas en un corro, como los indios. Tras ésto simplemente tocó hacer un tercer viaje para llevar la comida, bebida y ropa que teníamos en los coches. Toda una odisea de calor que duró la primera mañana de festival. No recuerdo cuántas veces me pregunté el por qué estábamos allí. Qué ignorante era! Uno se da cuenta de lo equivocada que está la gente cuando lo ve desde fuera.

Ese primer día comimos y nos preparamos para ir a la piscina. Recuerdo un paseo marítimo plagado de gente joven, muy buen ambiente, chiringuitos de playa y todo lo que se puede esperar de un pueblo costero a finales de Julio. También recuerdo la cara que se nos quedó cuando llegamos a la entrada del festival. Dos grandes escenarios, cerrados los dos primeros días, encumbraban una gran explanada de asfalto. Altavoces, focos, y una amalgama de andamios que nunca antes habíamos visto. A la izquierda, un cartel señalizaba la entrada al Beach Club, rodeado de tiendas de ropa, comida, gafas... Y al fin la arena de playa. Cuando los pies entran en contacto con la arena entras a ese escenario, algo más pequeño, pero igualmente impresionante, con una larga barra llena de barriles de Desperados y chupitos de Jagger. Bueno, es cierto, igual exagero mucho con el tema de los escenarios, pero es que tiene mérito ver eso plantado EN LA PUTA PLAYA! Ala izquierda, una barra de mojitos y Redbull, y varios parasoles. Y al fondo, una piscina con cabina de DJ y una pequeña cala con las letras de Arenal Sound pintadas en las rocas. La piscina ya llena de gente, y el aire corriendo fuerte. Un baño en la cala mientras suenan canciones que conocía y ni siquiera lo sabía, y concierto de Ruidoblanco con poco más de 30 asistentes. Era jodidamente perfecto.

Tras la motivación inicial, ducha, 3 o 4 cubatas en el camping, cena rápida y a los conciertos. Los dos primeros días son suaves y no hay conciertos a horas complicadas. Después, djs y más djs en la playa hasta pasado el amanecer. Una de las mejores noches de mi vida.

Al día siguiente sabíamos que iba a ser la mejor semana de vacaciones hasta el momento. Pero quedaban los últimos 4 días, donde sí se considera festival con todas las letras. Todos los escenarios funcionando a cualquier hora, desde medio día, hasta las 9 de la mañana. Un sonido impresionante. Conciertos para estar sentados en la hierba, en la arena, o de pie en el asfalto. Pasamos horas y horas viendo Lori Meyers, Dorian, El Columpio Asesino, Crystal Fighters, Zombie Kids... conciertos que nunca olvidaré y que hasta ese mismo momento desconocía por completo.

Es increíble como un buen directo te puede atrapar y hacerte fan instantáneo sin haberlos escuchado 200 veces en el gimnasio y otras tantas en el bar de turno. No se puede describir, solo vivirlo, de verdad. A todo ello súmale nuevos amigos, vecinos de camping, amigos de amigos...súmale amaneceres en la playa, litros de cerveza que nunca se llegan a calentar, risas y más risas en la tienda... por no hablar de ese Clandestine Sound que añadieron en nuestro tercer año, y que hoy en día se ha convertido en una de las mejores partes del festival (concierto sorpresa de electrónica de primera en la tarde del último día, donde hemos disfrutado desde Péndulum hasta 2ManyDjs pasando por Eric Prydz).

Año tras año seguíamos los carteles, ahora con muchísima ilusión. Conciertos para enmarcar y momentos que ojalá se volvieran a repetir. Gente corriendo por los charcos del diluvio del 15, pogos en La Raíz, la alegría de la pegatina, fuegos artificiales en Two Door Cinema Club, o la sesión sorpresa de Elyella djs. Sencillamente perfecto. Y es que en Arenal Sound nos la juega la memoria selectiva; esa que actúa descartando todas las filas, calor y polvo, y se queda con los buenos momentos. Imposible no repetir. Recuerdos de cada año, desde la sandía con revuelto de todas las bebidas imaginables, o la noche de congelación en el finísimo saco de tela de Alba, los tardeos con Álvaro o amaneceres accidentados de cantínflo, piscineos con Teresa y compañía, el barco con Juan, Clara y Jesús, la tienda compartida con Alejandro rota desde el segundo día, las inundaciones, la comida tailandesa con Sandra, los mojitos con Jorge, Luis revolcándose en la arena de mañaneo, Itziar y Arancha bebiendo chupitos de Jagger, David haciendo el velocirraptor, Marcos y Tafalla alucinando con Vitalic, Sergio sujetando a Ángela y Marina sobre los hombros de Marcos haciendo la torre más alta del festival, Mauro más moreno si cabe, Olatz al borde del desmayo por la calor, Zorrete y sus cargas de móvil a las 8 de la mañana, los pastelitos rellenos de chocolate que desaparecieron en 3 días, Cris del fuego o Bea de las hojas, Enrique tocando la guitarra, las de Zamora odiándonos por nuestro humor, Marchena con coletitas, Iván bebiendo jagger con redbull para desayunar, Gorjón placado en el suelo y Pascu pidiendo más Techno... Cómo olvidarlo todo? Imposible. Imposible borrar de mi cara la expresión de Jorge tras abrir el primero de nuestros viajes al wc, imposible olvidar las alfombras árabes que extendíamos en cualquier parte, imposible olvidar el “alante a la izquierda siempre”, imposible olvidar la cara de Oscar al regalarle la pulsera rosa de Piacito, o a Daniel comiendo sandwiches de calamar en su tinta. Hemos crecido ya con eso.

Aún así cometimos errores, errores que luego hemos solucionado. Errores relacionados con el verdadero ambiente del festival, y no ese que hay en apariencia cuando es tu primer año. Hay que IR A TODOS los conciertos. Es así. HAY QUE IR A TODO LO QUE TE PERMITAN LAS PIERNAS, Y MÁS. Porque cuando termina el festival, y se habla de él, y sabes que ha sido épico, jode mucho no haber formado parte. Es así. Y no solo eso, sino que el Spotify aumenta esa sensación de culpa, conforme te aficionas a esa música, que suele ser la semana de después de volver.

Hay que volver, año tras año, e intentar ir a todo. Pierdes una oportunidad única con cada momento de “chico que no voy a ir a eso”. Arenal Sound ofrecía algunos de los mejores grupos de indie rock y pop nacional e internacional, electrónica para todos los gustos, y muchísimas bandas de mestizaje y géneros variados. Hoy en día quizás sea algo más previsible, de menor caché, y más comercial, pero la variedad sigue estando ahí (incluso ha aumentado), y son más de 20 grupos como mínimo los que deberías ver sí o sí. La única verdad absoluta es, que lo mejor que puedes hacer, es levantarte aun cuando creas que no puedes andar, e ir a los conciertos, incluso comer en ellos o descansar en ellos.

6 años después tendremos que andar más, tragar más polvo, seguir pasando calor y aguantar a mas tontos por el camino, pero la sensación al cruzar la puerta del festival seguirá siendo la misma. La misma sensación que tienes cuando vas de campamentos con 10 años, la misma sensación que te recorre el cuerpo en tu primer vuelo de avión, o el día que empiezas la carrera. El miedo y admiración inesperada a lo desconocido.

Contando los días para volver a pisar hierba, arena, agua y colillas.

Grupos que aconsejo sí o sí, conozcas o no, éste 2017, y de los que hablarás el resto del año: Bastille, Clean Bandit, Dubioza Kolektiv, Fedde le Grand, Kase O, Lágrimas de Sangre, Las Bistecs, Lori Meyers, Miss Caffeina, Sidonie, Sandro Ávila, Satellite Stories, KSHMR, Yellow Claw, Kakkmaddafakka, Amaral (sí, Amaral), ...

CONSEJOS DE SUPERVIVENCIA::

- No lleves comida a no ser que sea cuatro cosas de picar. Allí hay mucha y de buena calidad por poco dinero.

- No hagas botellón. Lleva bebida para algunos cubatas de entre horas pero no te centres en eso; las barras son baratas y no merece la pena forzar en una hora para luego aguantar toda la noche sin beber. Tampoco merece la pena machacarse el hígado con toda la calor que hace y los 6 días que dura.

- Lleva la ropa justa. Camisetas y bañador es lo que más vas a usar. Para por la noche unos shorts cómodos. No te compliques, ni te preocupes por el pelo. Siempre habrá divas pero ésto es un camping de festival no una pasarela. Pásatelo bien y olvídate de maletas grandes.

- Chanclas por el día y zapatillas por la noche. Es el pan de cada día si quieres ser feliz.

- Por la tarde hay ofertas en litros de cerveza. Y durante todo el día hay mojitos con redbull por el precio del mojito normal. Infórmate de como aprovecharte de las barras.

- Usa crema solar con frecuencia si no quieres tener una insolación, quemaduras, fiebre...

- Lleva todo lo de valor en un petate, contigo, las 24h del día. Parte tu dinero en dos y lleva la mitad contigo, y la otra mitad guárdala en el coche o bien escondida en la tienda. Gafas de sol, crema solar, dinero, documentación, llaves y móvil, así como las entradas el primer día.

- El primer día, ve a acreditarte solo con la tienda y la entrada. Así no cargarás con mucho peso si hay filas, y podrás poner la tienda para llevar lo que sea más tarde.

- También el primer día lleva agua contigo. Si hay filas es tu salvación.

- Dúchate a horas inusuales, échate dos cubatas, y cena en el recinto de conciertos para aprovechar mejor la jornada. Y aunque vayas a algún concierto sin ducharte, no pasa nada, mientras lo hagas todos los días cochino.

- Escúchate las canciones principales de los grupos en Spotify durante los meses previos. Así no te sentirás fuera de lugar. Incluso alguno puede que te guste antes de verlo y podrás indagar más en él.

- Duerme por la mañana. Desde que los conciertos terminan, a las 9 de la mañana, hasta que la piscina se llena a las 3 o 4, tienes al menos 6 horas libres para dormir. El sol no te dejará dormir más de esas horas pero siempre puedes echar una siesta a la hora de cenar, algún día concreto, si un concierto no lo quieres ver. Eso sí no te apalanques!

- Lleva clinex contigo, por si no hay papel higiénico en las cabinas de wc. Si quieres asegurarte una caca perfecta o una ducha con agua templada siempre puedes pagar uno o dos días el baño de pago (2 eurillos).

- Duerme con una botella de agua en la tienda. Al despertar la necesitarás.

- Compra los redbull necesarios para acreditarte con la pulsera de Clandestine Sound. Son limitadas y se agotan de verdad así que no tardes!

- Antes que llevar alcohol de fuera (no dejan entrar vidrio), pilla unos kit ahorro que se recogen en las barras del camping. Incluyen hielo, vasos y refresco además de botella de vidrio de alcohol (lo sé, no tiene sentido). Y es mucho más barato que el super.

- Intenta alejarte de los típicos tetes en el camping (hay robos y son muy babosos). Acampar cerca de alguien que parezca haber nacido dentro del festival es la mejor idea. Y por supuesto hazte coleguilla, porque siempre viene bien un poco de vigilancia en la zona, así como alguien que te preste cosas, o simplemente conversación en horas muertas.

- Aléjate de cualquier chulo, baboso o borracho de camino a los conciertos o en el propio camping. Por lo general la gente tiene muy buen ambiente y siempre está de humor, pero por si acaso. No merece la pena aguarse la semana por un matao.

- Entra en la piscina solo durante las primeras horas en las que abre. El agua después estará muy sucia, la gente estará muy pasada, y si eres chica cuidado con el bikini porque los suelen arrancar. Lo mejor es el buen rollo de las 3-5 de la tarde.

- Ve al máximo posible de conciertos, pequeños o grandes, y no te dejes influenciar por los más conocidos. Los djs internacionales comerciales ni siquiera suelen hacer su sesión en directo. Y los grupos nacionales, o internacionales más independientes, se trabajan al máximo su actuación.

- Lleva alguna protección para el polvo. Un simple pañuelo mojado en los conciertos más multitudinarios te salvará de un buen atasco en los pulmones.

- Intenta pensar cual es el sitio en el que nadie se pondría al entrar a un concierto. Por ejemplo, alante a la izquierda, o cerca de la torre de sonido. Suelen ser los mejores sitios para ver, y tener espacio vital.

- Vigila tus chanclas y tu petate cuando vayas a la piscina. Si alguien se queda vigilándolas mejor. Nos han robado ya varias.

- Intenta no acampar en el medio de las sombras, sino más bien hacia el pasillo. Así correrá más el aire. Y calcula que dormirás por la mañana; mejor si el sol no te da directamente en la tienda, por poco que sea.

- Lleva una linterna o farolillo con pilas suficientes porque en algunas zonas de camping no hay luz.

- Lleva un cargador externo para tu móvil, y enciende éste lo menos posible para no derrochar en cargas sin sentido. Salen caras y merece la pena la desconexión.

- Si puedes, lleva contigo un altavoz y un mp3, con música del festival. Va genial para ver lo que va a sonar en los próximos conciertos, para cantar con amigos si te aburres, o para despertar al capullo de al lado.

- La comida del interior del recinto de conciertos esta muy buena. Piensa que puedes cenar sentado en la hierva mientras escuchas Bastille. Telita.

- Si vas con coche, intenta aparcarlo por la zona del puerto o el paseo marítimo, o si estás en el camping Malvarrosa apárcalo en la entrada. Los parking oficiales están muy alejados como para hacer viajes, y hay mucha tierra suelta en ellos.

- Huye de la gente que va a Mercadona a comprarse prefabricados pudiendo comer en los puestos. Hay hasta helado de cannabis.

- Acampa lo más cerca que puedas del recinto principal de conciertos. Así estarás al lado.

- Encuentra un punto de reunión al que acudir entre conciertos para que cada uno pueda ir a lo que le gusta sin miedo a perderse.

- En temas monetarios, si eres un vividor puedes tirar con 250 euros, y si eres más modesto con 150. (Contando con la bebida en barras, kit ahorro, y comida en chiringuitos). Ten claro que no hay cajeros, mas que uno y alejado de Burriana Festival, así que mejor todo en efectivo.

Como consejo final...Abre tu mente, tienes 6 días para escuchar algo distinto a lo que escuchas los otros 359 días del año...

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