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Lauren Eldekvist

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Almost Angels.

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Eres todo para mi, sé todo para mi siempre.

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Gime por, y para mí.

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Home.

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Love (2015) dir. Gaspar Noé

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-¿Te molestan mis preguntas? -No, si te interesas en mí quiere decir que te estás interesando por ti. -No soy muy interesante. -¡Claro que sí!, eres bonito, inteligente-  -Deja de burlarte de mí. -¡Lo eres, te lo aseguro!, está todo adentro, y no lo puedes ver, no lo puedes sacar. -Estoy tratando... pero no es fácil. -Claro que es fácil. Ven, te mostraré.... Mira en el espejo, ¿qué ves? -Veo... una chica maravillosa. -Gracias. Y al lado de ella, ¿qué ves? -No lo sé. -Muy bien, estás progresando. -¿Tú crees? -Si, antes veías sólo basura, ahora no ves nada. Quiere decir que limpiaste el lugar. Ahora, necesitamos llenar ese vacío con algo. No lo puedes dejar así. Mira bien, enfrente tuyo. ¿No hay nada que te interese, de esta bonita cara? -No mucho. -Mira bien... en tus ojos. ¿Qué ves? -... ¿Bondad? -Sí, hay mucho de bondad. ¿Qué más? -... ¿Que no están tan mal? -Belleza. Son bellos. ¿Qué más? -... Tal vez... ¿dulzura? -Sí, mucha. ¿Y amor? -Sí... hay mucho amor. Demasiado, tal vez.  -Si hay mucho, es necesario que salga. Dime que me amas. -¿Perdón? -¿No me amas? -Mucho. Quiero decir... siento un tipo de afecto... pero puede ser amistad, y...- -¿Me amas, o no? -Desde el primer día. Desde el primer segundo.  -Bien. Entonces dilo.   -... Es difícil de decir. -¿Sabes por qué? -No. -Porque nunca nadie te lo dijo, ¿cierto?. Es difícil amarse a sí mismo cuando nadie te muestra lo que es. -Sí. -Te amo, André. ¿Viste?, recibiste amor. Ahora puedes dar tú un poco. Vamos. -Te amo, Angela, o como sea tu nombre. -Tienes razón, ahora dilo de vuelta. Sin mi nombre. -... Te amo. -Muy bien, ahora mírate a los ojos y dilo. -...No puedo. -Claro que puedes, mira tu cuerpo arruinado por la falta de amor y de confianza. ¿No ves que merece tu atención?. Entonces no rechaces este cuerpo lastimado. Que te soportó por tanto tiempo, y nunca se quejó. Dile que te importa, que tiene su lugar. Dale lo que se merece. Te amo... André.

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Tears.

Hay varios días dentro de mi existencia en la cual me siento como un estúpido. Miles de cosas pensadas pero pequeñeces dichas, a veces es mejor decirlo y no quedarse callado como todos dicen, pero ese es el problema. La mierda siempre me la termino guardando para mi mismo, nunca la saco. ¿Por qué?, ¿cuáles son esas razones por la cual nunca puedo dar mi opinión, o mostrar alguna inconformidad ante algo?. Simple, tengo miedo.

Tengo miedo a las consecuencias de decir todo lo que tengo en mi cabeza, sé qué me sentiría mejor si sólo lo dijera y ya. Pero no puedo, mierda que no puedo. Que la persona que más amo en este mundo, me haya (me esté) engañando con un chico que tal vez sea mejor a mi, y sé la verdad. Casi la conozco por completo. Pero prefiero quedarme callado, porque tengo miedo de estar solo, me he encariñado bastante del amor, la compañía y el afecto de esta persona que sinceramente no me puedo ver alejado de ella. Por eso es que me quedo callado. Ahora mismo no duele, ahora el dolor es desgarrante, que la persona que más amo ya hayan pasado los labios de otra persona sobre los de ella, que otros brazos, que otro aliento, que otra piel la haya tocado cuando estaba yo de por medio. Que mi existencia no importaba, y que los momentos dulces y hermosos de por medio no hubieran significado nada ante algo tan simple como el placer individual. ¿No te importaron mis sentimientos?, ¿no te importaron todas las veces en las que estuve HORAS bajo mi almohada llorando por ti, y todas las razones acumuladas en esas lágrimas?. No, dices que te importan, pero en serio. No lo parecen. Me duele cada vez que estás con él, odio que rías y estés junto a él. Está mal, lo entiendo. Pero ya no puedo controlar mis malditos celos hacia él, tan “perfecto”, tan atlético, tan “guapo”, tan popular. Yo no soy esa mierda, y nunca voy a serlo, odio ser ese tipo de personas. Y tú lo sabes, pero al parecer a ti te encantan. ¿Cómo sé eso?, porque todos tus ex novios son iguales, una puta copia del otro. Cada vez que lo ves caminando al lado de nosotros, o tus amigas que hablan de él delante de ti e incluso cuando está enfrente de nosotros, cómo odio que te pongas nerviosa, como si tuvieras algo que ocultar, que estás nerviosa por él porque pasó algo. Cómo odio que hagas eso, me duele más cuando crees que no existo y no me doy cuenta de que están hablando de él, ¿porqué crees que no sé lo que has hecho?. Me dolió demasiado cuando me enteré de la porquería que habías hecho con él en aquella fiesta, fue un golpe tan doloroso, sumado a otras cosas que me costaron unas 12 pastillas, pocas ¿no?. Rompiste tu promesa, yo cumplí la mía, pero siempre estoy esperando a que cumplas la tuya, pero al parecer te cuesta demasiado hacerla, estoy esperando a que por fin la cumplas, No, no puedes hacerla. ¿”Bebé”?, ya no veo ese pequeño apodo como antes, dejando de lado que no soy la única persona a la que se lo dices. Ya no soporto que me digas “Bebé” cuando sé qué se lo dices a alguien más, sencillamente me destroza. Quiero que sea como antes todo, quiero regresar atras cuando estábamos tan llenos de energía, de risas, de amor. Donde las peleas no existían, y si había algún malestar lo arreglábamos bien, no ahora. No hoy. Tal como ese mensaje en el que decías que tratabas de alejarme pero yo no cedía ante eso, y que si yo fuera otra persona, no te perdonaría tu infidelidad. Cierto, si fuera otra persona no lo hubiera hecho, pero soy yo. Tan blando y tan sensible, te doy esta “segunda oportunidad” debido a que estoy intentando realmente a volver a confiar en ti. Pero cada que te veo con él, que no me avisas a esas fiestas en las que sé perfectamente que estás con él, todos los mensajes en los que me dijiste que preferirías emborracharte con tu familia, y no en un evento donde te podías besar con cualquiera. ¿Ése “cualquiera” es él?, o simplemente el que caiga encima. Esa vez en la fiesta en la que me confesaste que me habías engañado antes, no sabes cómo me dolió esa porquería, nunca te voy a perdonar que me lo hayas dicho de esa forma. No tienes valor, no lo tienes. Siempre tienes que estar ebria o en infuencia de una droga para que me puedas decir la verdad, lo cual odio. ¿Qué es lo peor?. ¡QUE NUNCA TE HE DICHO UNA MIERDA!, te tolero, y te tolero demasiado. Todas tus pataneces, todas tus borracheras, todos tus berrinches, todos tus “celos” estúpidos (que yo debería realmente quejarme, pero no lo hago), todas las veces en las que has sido seca y cortante conmigo. No sabes cómo te aguanto, y creeme que lo hago porque realmente te amo, pero. Uno empieza poco a poco a perder la paciencia que le sobra. En cambio tú de una, DE UNA, te enojas demasiado y me lo recriminas en cara como si yo no valiera nada, NADA. ¡Ah!, pero para desahogarte te vas a una puta borrachera a dejarlo todo haciendo el ridículo delante de todos, besándote con quién quieras y quien sabe que hagas más. ¿Sabes cómo yo me desahogo?, lloro como si fuera un estúpido animal en el suelo sollozando por clemencia, me corto (estúpido), llego a vomitar, etc. (Todo un ejemplo a seguir). Sé que él tal vez sea mejor que yo en muchas cosas, y es válido que si tú quisieras te fueras con él. Perfecto, sólo, que yo realmente deposite todo de mi ante ti, a tus pies. Si quieres irte, ten un buen viaje. “Las lágrimas limpian tus ojos, de las cosas que no debiste ver. Pero eso no significa que se irán”.

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Para quien sea que llegue este mensaje. Así es cómo me siento ahora.

Ya no espero nada, enserio. Ya no espero nada de ti, ni de mi. Ni de ambos, porque ya no hay nada, ni habrá. Ni siquiera en esas falsas expectativas que uno tiene en la cabeza, porque sencillamente en esta situación carecen completamente de sentido. ¿Lo siento?, sí. ¿Soy un estúpido?, lo soy. Pero no vengo a hacerme el mártir para poder volver contigo. Porque hace tan sólo 1/2 hora ya tenemos la etiqueta de “ex-novi@” en la frente. Fue una estupidez mandarle ese tipo de mensajes a Aurora, sólo era mame, claro. Sólo en mi cabeza y en la de Aurora pudo caber la palabra “mame”. Pero en la tuya no, no te culpo por nada, tienes todo el derecho de estar molesta, y estar así por el resto de nuestra maldita estancia en la secundaria. Adiós amarillo, adiós morado, adiós bebé, adiós amorcito, adiós momos, adiós besos, adiós a todo. Y lo peor es que tú eras todo lo que me sostenía, ninguna persona, ningún “eso”, nada podía hacerlo mejor que tú. Mi enamoramiento hacia ti fue tan grande cómo para poder hacer todas esas cosas maravillosas contigo. Tú eras mi todo, y ahora eres mi nada. No sé si estás igual que yo, lo más seguro es que no. Tú nunca dependes ni dependerás de nadie. Eres fuerte y valerosa, y sólo confías en ti misma. Yo no confío en nadie, tú eras la única en la que podía confiar. Y ahora estoy solo, yo me lo busqué, yo me lo gané. Ya no podré ir a tu casa a ver películas y aunque supiéramos perfectamente que no la veríamos por estarnos besando realmente no nos importaba. Lo siento si es que te hice sentir usada en algún momento, e incluso ahora. Nunca fue, y nunca será mi intención haberte hecho sentir así. Y sé que en unos meses, fácil te vas a poder acostar con cualquier chico. Porque ya no eres virgen, ya no somos vírgenes. La pudimos perder, pero no es cómo si hubiéramos perdido algo, es cómo si nos hubiéramos unido más. Pero yo no soy así, y sé que me van a costar varios meses de auto-terapia para poder volver a estar normal. Pero ahora, sólo estoy sufriendo por toda mi estupidez que pudo en algún momento salir de mi boca, por todo lo mierda que te hice sentir en algún momento. ¿Lo peor?, fue mi culpa que te hayas ido y que ya no volverás, ahora mismo. Tu pequeño barquito, se está hundiendo. Ya que ya no tiene una capitana. Mi rumbo es desconocido, y no sé si voy a ahogarme en mis propias lágrimas. Aunque suene egoísta, pero es así. Me siento cómo la mierda, soy una mierda. Una mierda que nunca tuvo que tener la oportunidad de ser amada, y ese amor fue tan doloroso para ti Alison, que nunca debiste amarme, nunca. NUNCA NUNCA NUNCA NUNCA. Nuestra promesa, dentro de 24 años nunca se cumplirá. En 24 años no va a haber nada, porque no te vas a acordar de la mierda que alguna vez tuviste la mala suerte de amar. Lo siento, pero no me perdones. Sólo quiero que me comprendas.