Estudiante de Comunicación y Publicidad. Naturaleza, vida saludable, tatuajes y fotografía. #11
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Aquí y ahora
Los días pasan tan rápido como una carrera de Fórmula 1, hoy tenemos cosas que disfrutamos y deseamos con todas las fuerzas del alma que no termine. Lastimosamente todo resulta ser efimero.. Pero... ¿qué hace que las cosas resulten ser así? Nacimos solos y morimos solos es lo que escucho decir a mi abuela cada mañana mientras preparo una taza de Café para comenzar el día y salir rumbo a la Universidad. Yo pienso que cada uno, no siempre, está en el lugar que desea, y digo no siempre, porque sin desearlo tu rumbo se va a donde no querías. A la larga, las paradojas que te da la vida sirve para vivir como lo tomes y recordar que el tiempo en el que te encuentres será el aquí y ahora..
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¿Y ahora qué sigue?
Mientras caminaba de camino a la Universidad, me preguntaba qué seguía después de culminarla. Imaginé que trabajaba en en una empresa creada por mí, ¿quién no desea ser su propio jefe? O, si las cosas se tornaban de otro modo, estar en una Agencia Publicitaria, lo importante es desarrollar lo aprendido en la cancha. Me detuve en una peculiar esquina de la Av.Alfonso Ugarte (Estación España del Metropolitano). Saqué mi teléfono del bolsillo, ya que me llamaban, contesté y fue una noticia demasiado buena, cosa que no esperaba. Al culminar la llamada, guardé el teléfono y continúe mi camino con una sonrisa pícara
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El fútbol del ayer y la sonrisa de hoy
Desde que tengo uso de razón, siempre he visto los partidos de la selección peruana de fútbol, ya sea amistosos, Copa América o clasificaciones para el Mundial, era una alegría ver que Perú gane o, de vez en cuando, empate, ya que los hinchas no se iban con ese trago amargo de derrota. Sin embargo, no todo era éso, cuando se perdía; asumíamos con total valentía y no con la mirada en el suelo, pero siempre apoyando hasta el último momento y con la fe hasta el cielo, sabiendo que en algún momento nuestra chance con arduo trabajo llegaría. El tiempo se pasa volando, pero lo que siempre quedará marcado en la mente de todos es que se luchó hasta el final para conseguir lo que, para muchos, era imposible. Aquellas lágrimas, cólera y profunda tristeza; hoy son algarabía. El final del trayecto está a la vuelta de la esquina, ya se hizo historia y se seguirá haciendo hasta alcanzar el objetivo que todos soñamos.
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